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30 de Julio de 2008

el Papa Luna

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos del Papa Luna.
0:00:03 Esta es quizá la historia
0:00:06 de una obstinación.
0:00:09 Vamos a ubicarnos en medio de lo que dio en llamarse
0:00:13 el Gran Sisma de la Iglesia.
0:00:17 En realidad es en el Gran Sisma, no importa.
0:00:20 Tuvo lugar a fines del siglo XIV, comienzo del XV, y la Iglesia se dividió
0:00:25 en dos papados.
0:00:27 El Sisma comenzó con la elección polémica
0:00:31 del Papa Urbano Sexto en 1378.
0:00:34 Los cardenarios que lo eligieron
0:00:37 estaban aterrorizados porque fuera del conclave
0:00:40 se habían reunido cientos de personas
0:00:44 que los amenazaban con la muerte si elegían
0:00:47 un Papa extranjero.
0:00:48 O sea que los estaban apretando.
0:00:51 ¡Vota por este, vota por este!
0:00:55 Por suerte ahora no sucede en tales cosas.
0:00:57 Como Urbano era de Vari, la elección fue bien recibida.
0:01:02 Pero eso no les gustó los nobles franceses,
0:01:05 que impugnaron la elección a través de una vasta tropa de cardenales
0:01:10 a sueldo del rey de Francia.
0:01:12 Siempre hubo mucho aligio entre los cardenales de Francia y los cardenales de Italia.
0:01:17 En este caso, dijeron a un italiano, empezaron a chisar los franceses.
0:01:22 Finalmente, chao, Sisma.
0:01:24 Por un lado, los cardenales leales a Francia
0:01:28 nombraron a Clemente VII y lo alojaron en Avignon.
0:01:33 Y en Roma permaneció Urbano VI.
0:01:36 Todos los reinos europeos se alinearon tras alguna de estas doses.
0:01:41 Por razones políticas, algunos apoyaron la serie de Avignon,
0:01:46 otros la de Roma y así.
0:01:48 Cuanto murió Clemente VII,
0:01:52 es decir, después, bastante después,
0:01:55 llegó a... porque estamos hablando de Urbano VI en Roma.
0:01:58 Hubo papas romanos y cuando murió el papa Clemente VII
0:02:04 llegó al trono pontificio de Avignon, Pedro de Luna.
0:02:11 O sea que si lo dije mal.
0:02:12 El que había quedado en Avignon es que...
0:02:17 era efectivamente Clemente VII, urbano en Roma.
0:02:21 Cuando murió el día Avignon,
0:02:23 el día Avignon, o sea, Clemente VII,
0:02:25 llegó a este trono pontificio, Pedro de Luna.
0:02:29 Pedro de Luna era un cardenal aragones que había nacido en 1328.
0:02:34 Tenía 63 años cuando se convirtió en papa
0:02:37 con el nombre papal de Benedicto XIII.
0:02:42 Pero fue más conocido como el Papa Luna.
0:02:45 Desde la visión ortodoxa del Vaticano, en verdad, era una antipapa.
0:02:51 Cuenta que Pedro de Luna...
0:02:53 cuentan varios, que Pedro de Luna estaba maravillado por su consagración,
0:02:58 estaba muy contento.
0:02:59 Y aunque la enemistad de Avignon con Roma persistía,
0:03:04 él se creía dueño de toda la Cristianada.
0:03:07 Y por nada del mundo estaba dispuesto a abandonar esta convicción.
0:03:12 Pero había un problema.
0:03:14 Sus colegas lo habían nombrado papa en el transcurso de un cónclave,
0:03:18 en el que sus miembros habían acordado unánimemente
0:03:23 resignar la tiara pontificia, el título del elegido,
0:03:28 en caso de que esto se jugara conveniente para la unión de la iglesia.
0:03:33 Dicieron, bueno, vamos a elegir a uno.
0:03:35 Pero cualquiera que sea el elegido,
0:03:37 acá todos sabemos que,
0:03:40 si hay una posibilidad de un iglesia unida,
0:03:44 y es necesario que el elegido renuncie y renunciamos.
0:03:49 Poco después de la ascensión de Pedro de Luna,
0:03:51 sobreviñaron unas conversaciones con Roma,
0:03:54 y entonces llegaron a la conclusión de que era conveniente
0:04:01 que este hombre renunciara.
0:04:03 Incluso unas 5.000 personas desfilaron por Roma,
0:04:06 exigiendo que el papa cumpliera aquella promesa ante el cónclave.
0:04:11 Pero desfilaron en Roma.
0:04:13 Pedro de Luna no quiso saber nada.
0:04:15 En 1398, un ejército de la coalición romana
0:04:19 puso sitio a las torres del Palacio de Avignon.
0:04:22 Nada que renuncie, chau, venimos nosotros.
0:04:25 En aquel tiempo los papas tenían intereses seculares muy poderosos.
0:04:34 Sitian el Palacio,
0:04:37 justo en el momento en que el Papa Luna estaba
0:04:39 celebrando en los jardines de ese mismo Palacio
0:04:42 una representación de la Guerra de Troya con actores, que es eso.
0:04:47 Cuenta el cronista que había una serie real
0:04:50 y adentro unos edificios.
0:04:53 Se venía el ejército, imagínense,
0:04:55 afuera de todo el ejército romano,
0:04:58 adentro el Papa Luna.
0:05:01 Alrededor de la Troya escenográfica,
0:05:07 un ejército de aqueos escenográficos.
0:05:11 Claro, era el lindo episodio de Polior Séstica.
0:05:14 Bueno, Pedro de Luna, que era amante de las artes,
0:05:18 obligó a los actores a que aceleraran la representación
0:05:22 para ver la mejor parte, que era el caballo de madera
0:05:25 que entraba en Troya.
0:05:27 Entonces, apúrense porque si no van a entrar
0:05:30 la que nos están sitiando a nosotros
0:05:32 y van a detener la obra perspective.
0:05:35 Cuando el ejército sitiador le prendió fuego al Palacio,
0:05:40 se tuvo que suspender el incendio de Troya.
0:05:46 Al final, el Papa Luna pudo huir,
0:05:49 disfrazado, no sabemos de qué,
0:05:52 y en la noche.
0:05:55 Viajó hasta la corte de Anjou, allí lo recibieron,
0:05:59 en aquella corte el Papa diseñó un ejército
0:06:01 para contraatacar a los romanos,
0:06:04 pero no pudo reunir suficiente hueste.
0:06:08 Viajó entonces hasta otra corte, la del Condre Mayorca,
0:06:12 así sostuvo la jerarquía a la que nadie era el menor creyente.
0:06:17 Vivía sentado en un trono,
0:06:20 arropado con una túnica carmesí,
0:06:22 cubierto con un virrete de armiño.
0:06:25 Cualquier cosa te queda bien, ¿no?
0:06:28 Y de allí excomulgaba y lanzaban a temas
0:06:31 a personas que ni se enteraban de quién era,
0:06:34 o por el que se reían de él, por esta guaceda razón.
0:06:38 El Papa Luna tenía, eso sí, un servidor muy fiel,
0:06:41 que se llamaba Vicentito Ferrer.
0:06:45 Vicentito Ferrer,
0:06:47 que era un hombre que tanto lo aconsejaba,
0:06:50 le decía que entendiera los razonamientos,
0:06:53 que no fuera tan violento,
0:06:55 pero el Papa insistía en su papado
0:07:00 y organizó incluso un valuarte
0:07:04 en una playa de peñíscola,
0:07:07 donde se refugió.
0:07:09 Era un antiguo castillo templario,
0:07:12 allí colocó su trono
0:07:16 y grabó una inscripción en la puerta que decía,
0:07:19 este es el arca de Dios,
0:07:22 pero nadie le hacía caso.
0:07:26 Ahora bien, el ayudante Vicentito era un poco brujo
0:07:32 y hacía algunos milagros.
0:07:34 Y el Papa resolvió aprovechar
0:07:36 esta facultad milagrosa del ayudante,
0:07:39 siempre, bueno, tenía un ayudante que haga milagros.
0:07:43 Y le dijo a la alemán, date algunos milagros.
0:07:48 Y el Vicentito, excediendo agentil,
0:07:49 le pedido y puso a hacer milagros.
0:07:54 Por ejemplo, resucitó a dos muertos,
0:07:56 profetizó la llegada de un barco con alimento
0:07:59 en tiempos de tremenda escasez,
0:08:01 consiguió que el propio Mephistófeles,
0:08:03 en persona, le devolviera la cédula firmada
0:08:07 a un tipo que le había vendido su alma
0:08:09 y después se había arrepentido.
0:08:11 Mira, ese sí que es un milagro.
0:08:13 Y una buena noticia también para algunos sesentes
0:08:15 de este programa,
0:08:16 y siendo vendido su alma,
0:08:17 están un poquito arrepentidos.
0:08:20 Pero estos milagros no sirvieron de nada,
0:08:23 pues nadie quería sostener al Papa Luna
0:08:26 en su trono.
0:08:27 Allí en Peñíscola,
0:08:29 y solamente allí, no,
0:08:30 gobernó ocho años.
0:08:31 Era un lugar pobre,
0:08:33 y el Papa era servido sin ceremonia,
0:08:36 en opacas bajizas.
0:08:38 Algunos funcionarios de Roma
0:08:41 empezaron a tomarse en serio la rebeldía del Papa Luna,
0:08:45 y durante el Consilio de Constanza
0:08:47 se trató el tema.
0:08:49 Se legalizó entonces su deposición.
0:08:52 De Póngamelón, dijera.
0:08:56 Y también la unificación de la Iglesia
0:08:58 en la figura de Martín V,
0:09:00 un Papa Nuevo.
0:09:01 Fue una comitiva, entonces,
0:09:02 a comunicarle a Pedro de Luna los resultados,
0:09:05 y este lo reservió diciéndoles,
0:09:08 aquí llegan los cuervos del Consilio,
0:09:11 y los echó.
0:09:13 Antes de Charlos de Jalvirtió
0:09:15 que la Iglesia no estaba en Constanza,
0:09:17 sino allí,
0:09:18 en su palacio,
0:09:19 en su lugar,
0:09:20 y los escomulgó a todos de arriba abajo.
0:09:23 Al fin se quedó solo.
0:09:25 Decía que solo tenía como compañeros
0:09:28 a dos demonios servidores
0:09:31 que llevaba en un cofre.
0:09:34 Vivió en el castillo de Peñíscola,
0:09:36 hasta su muerte,
0:09:37 en 1422,
0:09:39 a los 95 años.
0:09:42 Su cuerpo fue trasladado
0:09:44 a la aldea donde había nacido,
0:09:46 y yueca.
0:09:47 De allí lo sacaron siglos más tarde,
0:09:50 los franceses de Bonaparte
0:09:51 cuando invadieron a España,
0:09:53 y esparcieron sus huesos
0:09:54 en el río Isuela.
0:09:56 Algunos pescadores piadosos,
0:09:58 seguramente dragoneses,
0:10:00 consiguieron recuperar el cráneo.
0:10:02 El cráneo está hoy
0:10:04 en el castillo de Sabineán.
0:10:06 Aparecieron luego quienes pretendieron sostener
0:10:09 el papado ficticio de Pedro de Luna,
0:10:11 pero esa ya es otra historia.
0:10:13 Solo queda un cráneo
0:10:15 que se supone que es del Papa Luna.
0:10:18 Me gustaría dedicar esta historia a Vicentito,
0:10:21 que se hace unos milagros extraordinarios.
0:10:30 estuvo como tres horas para darme un tema,
0:10:33 el discotecario,
0:10:34 y finalmente me dijo
0:10:40 estos cambios de sede,
0:10:42 de Avrignion, Anju,
0:10:45 Peñíscola, Mallorca,
0:10:47 eran para Pedro de Luna
0:10:49 como una peregrinación,
0:10:52 me dio el disco que se llamaba
0:10:54 Peregrinación,
0:10:56 que es una hermosa huella
0:10:59 que escucharemos en la interpretación de
0:11:02 Ariel Ramírez y Jaime Torres,
0:11:03 que pertenece, como saben ustedes,
0:11:06 la misa criosa,
0:11:07 es el número que a mí me gusta más.
0:11:09 Adelante, muchachos.
0:14:09 Ariel Ramírez y Jaime Torres,
0:14:12 la venganza será terrible,
0:14:14 la peregrinación.

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