Castigos mitologicos

Transcripción automática

0:00:00 Bien, táctilos metológicos, así que prepárense,
0:00:04 porque aquí tenemos gente que se ha portado mal porque ha incurrido en el desagrador de los dioses
0:00:10 y que se ha comido un galojo.
0:00:15 Contemos para comenzar dos breves asuntos.
0:00:18 El primero tiene como protagonista un señor llamado Camblyte.
0:00:23 No Camblyte, sino Camblyte, en este caso.
0:00:29 Parece que Camblyte era un rey de Lidia.
0:00:33 Estaba en el estado con un tall jarodano y no jordano.
0:00:38 No, no, digamos, fácilmente suponerlo.
0:00:41 Porque uno conoce que realmente más personas llamadas jordano.
0:00:45 Que jarodano.
0:00:45 Sí, jarodano.
0:00:47 Bueno, este jarodano aseguraba ser él el rey de Lidia,
0:00:50 con lo cual mucha gracia no podía ser de Camblyte, que era el rey de Lidia.
0:00:57 Pero jarodano tenía poderes mágicos.
0:01:01 Y merecer a un malificio suscitó en Camblyte un hambre imposible de mi vida.
0:01:10 Víctima de la iglesia Camblyte andaba todo el día hambreanto.
0:01:16 Bueno, un día, después de haber devorado casi todo lo que tenía su alcance,
0:01:21 Camblyte sucomió a su esposa.
0:01:27 Luego, horrorizado por lo que había hecho en mi calle.
0:01:31 Imagino, si uno se come a la esposa, al momento se divente se horroriza.
0:01:40 Incluso algunos se horrorizan mientras se las están comiendo.
0:01:45 Y ahí tiene, proceden a horrorizarse antes de la fiesta de la esposa.
0:01:53 El caso es que Camblyte se horrorizó luego.
0:01:56 Y se comió a sí mismo.
0:02:02 Horrorizado por lo que había hecho se comió a sí mismo.
0:02:06 Esta forma que resulta la distinta, jarodano,
0:02:11 ante esa auto-ingestión de Camblyte pasó a ser el rey de Lidia.
0:02:15 ¿En qué momento finaliza una auto-ingestión?
0:02:19 Es una pregunta.
0:02:20 Siempre trabajamos aquí con este breve relato.
0:02:24 Los dos perros herosos se encontraban, empezaron a comerse en uno al otro,
0:02:28 hasta que no quedó de ellos sino las dos cobras.
0:02:35 ¡Es romero!
0:02:40 Bien. Supongas que empieza y se dirige.
0:02:45 Bien. ¿Dónde deberá por terminada?
0:02:50 La pregunta es, ¿en qué momento mueve?
0:02:53 Porque una vez muerto, usted puede seguir comiéndose.
0:02:57 ¿Hasta dónde podrá comerse?
0:02:58 Entonces, si uno quiere que este procedimiento dure mucho,
0:03:02 deberá empezar por comerse en las partes menos vitales.
0:03:07 Los brazos, las piernas, y estar en el corazón y los girasolianos centrales para el último.
0:03:12 ¡Al postre!
0:03:14 ¡Al postre!
0:03:15 Es que no alcanzará a comer del todo.
0:03:17 Hay una cosa que voy a decir así.
0:03:20 El que comia sin mismo siempre algo deja.
0:03:32 Así que nos cuesta creer que canbliste, no hagan dejado ni una amiga.
0:03:37 Pero está, está bien.
0:03:39 Bien. Otro castigo.
0:03:43 Eros, la otra que pareció un maleficio, si es que así se lo puede llamar.
0:03:49 Como sabemos, se la representa como una diosa cuyos dedos, color de rosa,
0:03:55 abren las puertas del cielo al caro del sol.
0:03:58 Su leyenda está repleta de amores.
0:04:01 Pero está repleta de amores por el siguiente motivo.
0:04:03 Parece, parece que ellos se unieron, conoció otras cosas.
0:04:10 Una no se aldió a Ares.
0:04:13 Se encontraron y Ares aprovechó para unirse el dedo.
0:04:18 Para unirse la, como se...
0:04:22 Depende y no diga.
0:04:24 Bueno, el caso que a Florita se puso celosa de esta unión.
0:04:28 Entonces, según los mitógrafos, la castigo castigo a ellos la aurora.
0:04:33 Condenándola estar eternamente enamorada.
0:04:37 ¿Me diría algo un román, digo eso, que nunca faltan?
0:04:40 Bueno, eso no es un castigo, sino una bendición.
0:04:43 Le diré eso.
0:04:47 Veamos que eso se dio con auto leante.
0:04:51 Dicen que cuando los locrios combatían...
0:04:55 No locro, eh.
0:04:57 No debe confundirse.
0:04:59 El locrio que su gente le hizo con locro, que es una comida.
0:05:02 Cuando los locrios combatían, dejaban un viejo en su fila de honor a Ayas, su compatriota muerto.
0:05:09 Los locrios creían que el héroe acudía a luchar en medio de esos.
0:05:14 Un día entraron en combate contra los habitantes de Croptonas.
0:05:17 Y uno de estos habitantes, llamado auto leante,
0:05:20 hizo que lo traen las líneas leócridas a través del espacio vacío lejado a Ayas.
0:05:27 Pero entonces sucedió algo en el tiempo que ha dado.
0:05:30 Apareció un fantasma.
0:05:32 El fantasma, destinado a Ayas probablemente,
0:05:35 el alma del viejo Santos.
0:05:37 Ese fantasma irió a auto leante gravemente en un muslo.
0:05:43 Esto no es la parte central de la batalla.
0:05:45 La batalla sirve, pero no de la historia.
0:05:48 Porque a un toleante se retiró de la batalla.
0:05:51 Y notó que a medida que pasaban los días, la herida entrojaba.
0:05:55 Esto se fue a consultar a un oráculo.
0:05:59 Y el oráculo le dijo con la oscuridad que propia institución es
0:06:04 que era víctima de un mal espeicio por haber ofendido muerto.
0:06:08 El muerto parece que era Ayas.
0:06:10 Bueno, el caso es que la herida de auto leante
0:06:13 el manado allá, disculpen ustedes que están aquí probablemente comiendo,
0:06:17 el manado allá voló a los refetios.
0:06:20 Se echó a los refetios y a los refetios.
0:06:23 Pero no parece que la herida de auto leante
0:06:27 y todos sus compañeros se alejaban de él.
0:06:30 Según el oráculo, si auto leante pretendía que su herida sanada
0:06:36 debía ir a la llamada Isla Blanca, que es en la desembocadura del Danubio.
0:06:41 Donde desembocó el Danubio, en el Mar Negro me pareció a mí.
0:06:45 Y ofreciera y sacrificios excluatorios a Ayas, el locrio.
0:06:50 Había también que cantar una palinobia.
0:06:53 La palinobia que aparecen en algunos, en la prosa de algunos periodistas pretenciosos,
0:06:58 es un canto de retractación y de reconocimiento del error cometido.
0:07:04 Ay, ay, ay, que se oyó.
0:07:07 Ahora bien, llegó nomás auto leante a la Isla Blanca,
0:07:11 cantó su palinobia y por fin el maleficio, el castigo, pudo curar.
0:07:17 Y ya no me gustó tanto esta herida.
0:07:26 A ver, me gusta más lo que le pasó a Dios, me ves.
0:07:31 Afrodita, recuerde la Guerra de Troya,
0:07:34 concedió su protección a París durante la Guerra de Troya.
0:07:38 Cuando París se vació contra mí en el Aos y estuvo a punto de morir,
0:07:43 Afrodita no salió del peligro.
0:07:46 Más tarde, proteció también a Enenas,
0:07:49 cuando iba a ser muerto por Ríones.
0:07:52 Y en esa lucha fue cuando Ríones consiguió nada menos que ir a una dios.
0:07:57 No era pocos casos,
0:07:59 en que un mortal ensarta cual su rasco de croto aún dios.
0:08:06 Después vino el triunfo sobre Troya
0:08:10 y ahí cuando terminó el asunto,
0:08:12 Afrodita, ofendida,
0:08:15 maldijo a Ríones.
0:08:18 Y lo perjudicó de la siguiente manera.
0:08:23 Y estiró en la mujer de Ríones, Ejealea,
0:08:28 pasión imposible de detener.
0:08:32 No me toquía.
0:08:34 Así, Ejealea,
0:08:38 era una morosa de ojos negros,
0:08:40 se dedicó a engañar a su esposo de tal forma
0:08:44 de la única que hay.
0:08:47 De la única que hay.
0:08:49 De la única que hay.
0:08:51 Y cuando yo me regresó a su casa
0:08:55 estuvo a punto de ser masacrado
0:08:58 por la escena de amante
0:09:00 que la mujer mantenía a su lado.
0:09:03 No le quedó otra alternativa que perder a su esposa
0:09:07 y retirarse para siempre de Ali.
0:09:09 Imagínense, el tipo volvió
0:09:11 y estaba en los amantes y estalaba ahí.
0:09:13 Y los bajaba ahí.
0:09:15 Y encima los bajaba.
0:09:17 Y esto es el tipo.
0:09:20 La morosa de ojos negros, Ejealea.
0:09:24 Otro que sufrió una terrible maldición fue Iomeneo.
0:09:28 Donde está que no te veo.
0:09:30 Era un rey de Creca, hijo de Irenca, Adion
0:09:32 y nieto de Minos, el celo de Minos de Creta.
0:09:35 Fue un héroe que sobresalió en la Guerra de Trosa.
0:09:38 Mandaba la flota crecencia con 80 a 9.
0:09:42 Cuando la guerra terminó,
0:09:45 y se hizo a Trosa, su regreso de Trosa, Creta
0:09:48 la flota de Iomeneo se vio asotada por una tempestad.
0:09:54 Los vientos no se detenían.
0:09:56 Bueno, en un momento, pensando en si iba a ser todo final
0:10:00 Iomeneo opreció a los dioses
0:10:03 sacrificar el primer ser humano que encontrará
0:10:06 en su reino si llegaba a San Echadno.
0:10:09 Y si se salga de esta,
0:10:11 ya sacrificar al primer ser humano
0:10:13 que se me cruce en el camino cuando regresa a Creta.
0:10:18 llegó a San Echadno a Creta
0:10:20 y resultó que la primera persona que se le presentó fue su hija.
0:10:23 Y por ser tipo, ya que no podía dejar de ser ciel a la promesa,
0:10:27 hizo un simulacro de sacrificio.
0:10:30 Pero el dios del mar que era que había tendido el reclamo
0:10:33 no creó el simulacro
0:10:36 y inmediatamente se produjo en Creta una cepilenta.
0:10:40 Ahí termina.
0:10:42 Cuando los creteses no terminan.
0:10:44 Se enteraron de la razón de la epidemia.
0:10:48 Sí, sí, sí, epidemia, ¿no?
0:10:50 Sí, esto sabe por qué, porque este en un caso Iomeneo
0:10:53 había prometido a posición que iba a sacrificar una hija
0:10:56 o que eso iba y no cumplió.
0:11:00 Así que por eso parecieron hasta epidemia, señor.
0:11:04 Entonces se enojaron ellos
0:11:07 y para aplacar el enojo de Dios
0:11:09 y se expulsaron a Iomeneo de aquellas tierras para siempre.
0:11:12 Y ese fue el destino del héroe de Trolla.
0:11:15 Del epidemia no sabemos si terminó.
0:11:17 Y por sí, al mejor no.
0:11:19 Acerca de los creteses
0:11:21 se refiere otra maldición parecida.
0:11:25 De esta misma historia, una versión distinta de esta historia.
0:11:27 Una vez le había tocado a Iomeneo ser árbitro
0:11:30 en un concurso de bebé, ya que disputaba a Tétis y Medea.
0:11:33 Y Iomeneo eligió a Tétis que se volviera a ello.
0:11:39 Cosa que enojó mucho a Medea, imagínense.
0:11:43 Y dijo,
0:11:45 cada de los creteses son unos embusteros
0:11:47 y maldijo a la raza de Iomeneo
0:11:49 condonando a los hijas más la verdad.
0:11:51 Y ese sí lo dijo de un proverbio
0:11:53 según el cual todos los creteses son mentiosos.
0:11:55 O también de la paradoja de espinales.
0:11:57 Dar eso sobre ese asunto.
0:11:59 Bueno, estos son los...
0:12:01 los castigos y maldiciones
0:12:03 que tenemos esta noche.
0:12:06 Vale la pena acordarse, ya le hemos contado muchas veces,
0:12:09 pero la maldición de otro crecense
0:12:11 que fue Linus, el rey de Crepta,
0:12:13 que estaba casado con Pasifa.
0:12:15 Aquí es la mujer que se enamoró del toro,
0:12:17 del toro de Crepta
0:12:19 y como el tío de la crepa,
0:12:21 que se le dio la fe de la crepa.
0:12:23 Y la crepa de la crepa de Iomeneo
0:12:25 se le dio la fe de la crepa.
0:12:27 Y la crepa de Iomeneo
0:12:29 se le dio la fe de la crepa.
0:12:31 Y como el toro no le decía mucho caso
0:12:33 que crezaba como estaba en vacas,
0:12:35 se hizo construir por mí dalo
0:12:39 de quien hablábamos el otro día,
0:12:41 como un ingeniero,
0:12:43 una vaca de madera
0:12:45 y no sé qué,
0:12:47 que parecía real parecida.
0:12:49 Y se metió dentro de la vaca esta mujer
0:12:51 y el toro entonces
0:12:53 se unió.
0:12:55 Eso es nada.
0:12:57 Es una aventura muy fuerte.
0:13:01 menos el marido de esta mujer
0:13:03 tenía muchas aventuras amorosas.
0:13:05 Y un día Pasifa se enocó.
0:13:07 Y vos que hablás ya habrá dicho.
0:13:09 Y le echó a menos
0:13:11 una maldición espantosa.
0:13:13 Y en virtud de esa maldición
0:13:15 todas las mujeres
0:13:17 con las que el rey menos encontraba
0:13:19 morían devoradas
0:13:21 por escorpiones y serpientes
0:13:23 que salían de la vaca
0:13:25 y de los escorpiones y serpientes
0:13:27 que salían del cuerpo de menos
0:13:29 en el mejor momento.
0:13:31 En ese momento culmine del amor
0:13:33 niños en instigas
0:13:35 escorpiones y serpientes
0:13:37 que se abaranzaron sobre su camante
0:13:39 las picaban y le daban muerte.
0:13:41 Imagínense con esa fama
0:13:43 que ya nadie quiso acogarse con él.
0:13:45 Y si estaba solo, no.
0:13:49 Lo libró de aquella maldición procris.
0:13:51 Esta mujer consintió
0:13:53 que en compartir el lecho de menos
0:13:55 a cambio de un perro
0:13:57 que compartió el lecho de menos
0:13:59 y en salvarlo de la maldición
0:14:01 a cambio de un perro que tenía menos
0:14:03 y que no dejaba escapar
0:14:05 a la pieza que perseguía.
0:14:07 Y también tenía menos otro objeto
0:14:09 que era una jabalina
0:14:11 que jamás fallaba el banco.
0:14:13 A decir la verdad
0:14:15 procris conocía el antígoto
0:14:17 que en la librería del peligro de unicia menos
0:14:19 poseía unas hierbas mágicas
0:14:21 y la muchacha
0:14:23 cumplió su cometido
0:14:25 se acostó con menos
0:14:27 no salieron escorpiones y nada
0:14:29 pero como los celos de pasifas
0:14:31 seguirán violentes
0:14:33 se retiró de la corte de menos
0:14:35 para siempre.
0:14:37 Con respecto a este perro
0:14:39 el perro que no perdía
0:14:41 la presa
0:14:43 se encontró
0:14:45 en cierta ocasión
0:14:47 con la Sora de Tehumes
0:14:50 y no podía ser casada.
0:14:52 Imagínense, aquí el encuentro
0:14:54 entre un perro que no perdía ninguna presa
0:14:56 y una Sora que no podía ser
0:14:58 casada
0:15:00 podía haber
0:15:02 estallado el mundo.
0:15:04 Así
0:15:06 lo comprendió Zeus
0:15:08 y convirtió inmediatamente
0:15:10 ambos animales en piedra
0:15:12 para evitar que la paradoja
0:15:14 destruyera el universo.
0:15:16 La paradoja, lo que es
0:15:18 al mismo tiempo
0:15:20 es peligrosa
0:15:22 para la estabilidad universal.
0:15:24 Cuando viene la paradoja
0:15:26 algo revienta
0:15:28 y Zeus lo entendió así
0:15:30 como momento.
0:15:32 Si el perro la caza
0:15:34 está mal
0:15:36 y si no la caza también
0:15:40 Con Dios en piedra
0:15:42 Un dios
0:15:44 diría loca
0:15:46 y prudente, prudente.
0:15:48 La palabra era prudente, prudente, prudente.
0:15:50 Aquí iba a dejar
0:15:52 que sucediera algo malo.
0:15:54 Bueno, pero por menos
0:15:56 fue librado
0:15:58 esa desagradable omisión
0:16:00 y pudo así seguir teniendo
0:16:02 muchos amantes
0:16:04 y que estas anduieran
0:16:06 a los saltos
0:16:08 pisando bucarasas
0:16:10 en el mejor de los momentos.
0:16:12 ¿A quién dedicaré esto
0:16:14 a la próscrismica y sintástica
0:16:16 también, que tuvo minos
0:16:18 y a la pobre Echialea
0:16:20 aquella mujer
0:16:22 que fue en realidad
0:16:24 condenada
0:16:26 para perjudicar al marido
0:16:30 ¿Y realmente
0:16:32 tener un estado de perpetuo enamoramiento?
0:16:36 Es una bendición
0:16:38 porque era un enamoramiento
0:16:40 que no tenía un objeto de deseo
0:16:42 que era un desagradable,
0:16:44 un irisco
0:16:48 que estableció una
0:16:50 relación de basadagio.
0:16:52 Si no hubiera muchísimo
0:16:54 objeto de deseo
0:16:56 que entraba a mi salida
0:16:58 y sea la manera sana de amar
0:17:00 muchos objetos
0:17:02 de deseo que entra en mi salida
0:17:04 de la casa quiero decir.
0:17:10 no fue una condena para ella.
0:17:12 Así para el marido, que es el héroe, como todos los maridos
0:17:14 confundían
0:17:16 el amor de su mujer con una propiedad.
0:17:18 Y así, ya que me andan
0:17:20 pisoteando el terreno
0:17:22 no le molestaba
0:17:24 que su mujer no lo amara.
0:17:26 Le molestaba que otros
0:17:28 se apropiaben
0:17:30 y eso, esas cosas que tienen
0:17:32 y a chicos de 17 años que se meten
0:17:34 a novios en nuestros días
0:17:36 como quien compra
0:17:38 una hectárea de terreno.
0:17:40 Dice que nadie me da piso,
0:17:42 no te pongo en la sexta vestida,
0:17:44 no me voy a llevar, no estudies esa carrera
0:17:46 porque está lleno del pipo,
0:17:48 no le hables a Julano
0:17:50 porque te van a decir de mí
0:17:52 que me importa lo que digas de igual.
0:17:54 Soy una dama
0:17:56 en hectárea.
0:18:00 Pero hay gente que
0:18:02 se noticia más con hectáreas
0:18:04 que con lamas.
0:18:06 Yo por mi parte percibo a las damas
0:18:08 y percibo como el Xalega
0:18:10 que tengan objetos de deseo muy cambiantes
0:18:12 y muy plurales
0:18:14 de modo tal de poder llegar
0:18:16 aunque yo no lo sé, soy uno de ellos.
0:18:20 Xalega morosa de ojos negros
0:18:22 y ojos negros de gama altango
0:18:24 que escucharemos
0:18:26 en la versión del Quinta Torrea.
0:18:28 El Quinta Torrea de la Unidad.
0:18:36 El Quinta Torrea de la Unidad.
0:19:06 El Quinta Torrea de la Unidad.
0:21:24 Hemos escuchado
0:21:26 ojos negros
0:21:28 interpretado por
0:21:30 el Quinta Torreal.