regalos indeseables

Transcripción automática

0:00:00 Señores, el tema de hoy es regalos indeseables. Regalos indeseables, regalos que hacen daño
0:00:12 de los recibidos. Quizá el regalo indeseable por excelencia es el caballo de Troya, pero
0:00:22 yo no creo que haya sido un regalo. A mí me parece que eso no fue un regalo que los griegos
0:00:28 fijaron el caballo, así como si se lo hubieran olvidado. Y decía incluso había una inscripción
0:00:35 que nada decía de regalo. La inscripción hablaba de un homenaje a Tenea. Y los griegos
0:00:43 incluso habían dejado un tipo para que anunciara que los griegos se habían ido, que le había
0:00:51 tenido un lío con ellos. Y en realidad los griegos estaban escondidos detrás de una isla.
0:00:56 Se habían hecho lo amar, pero se alejaron con otros barcos detrás de una isla cercana.
0:01:01 Y dejaron como olvidado el caballo, así que no fue un regalo. Y por eso no forma parte
0:01:06 de este catálogo de regalos. Los dioses griegos solían hacer regalos. Y en estas historias
0:01:15 aparecen un montón de obsequios que hacían a los mortales, incluso a las regiones todas,
0:01:22 a una provincia, a una ciudad de Estado, para lograr que sus habitantes lo eligieran
0:01:28 como dios tutelar. Se dio eso en Atenas. En Atenas no tenían dios tutelar. El Áptica
0:01:35 en realidad que era el área metropolitana podríamos decir de Atenas. Y dice bueno, vamos
0:01:42 a elegir dios tutelar, como sucedió en Buenos Aires cuando eligieron patró. O sea que
0:01:51 se presentaron Atenea y Posidón. Dice bueno, dijeron los de Atena. Mira qué piola que
0:01:57 era, ya que con esto de Luján. Dice nosotros vamos a nombrar dios tutelar de esta ciudad
0:02:05 al que no sea el mejor regalo. A ver dice Atenea, ¿qué nos vas a regalar? Y Atenea inventó
0:02:14 el aceite de oliva. Primero el olivo y después el aceite de oliva. Y el olivo y el aceite
0:02:22 de oliva fue el regalo que Atenea hizo a esta región de Láctrica. Vino entonces el dios
0:02:27 Posidón y con su tridente hizo surgir, clavó el tridente en la piedra, hizo surgir un lago
0:02:37 salado en la acrópolis Atenianse, en la ciudad alta. Bueno, ya ver qué le gusta más. Y el
0:02:45 resto de los dioses que habían sido elegidos como árbitro prefirió, votó por el olivo.
0:02:52 Entonces Atenea obtuvo la soberanía sobre ese lugar. Pero hoy nos referiremos a otra
0:02:58 serie de regalos. Regalos que nunca usaban bien, sino todos los contrarios.
0:03:03 Primer regalo de la lista. Como sabemos, Hasón y la hechicera Medea estaban casados.
0:03:10 Hasón fue el que encabezó la expedición de los argonaltas para conseguir el bellocino de oro.
0:03:16 Bueno, después de conseguir el bellocino de oro, pasar por Yorcos, que soy yo, ya venían Hasón y
0:03:23 Medea casados. Decidieron descansar en Corinto. Vamos a descansar acá en el ritmo de Corinto.
0:03:31 Y el rey de aquel lugar era Creonte. Y este rey tenía una hija llamada Glause, que marcaba
0:03:39 unos 34. Era hermosísima y rápida para los mandados. Pasaron ahí algún tiempo descansando
0:03:47 hasta que al rey Creonte se le ocurrió la idea de casar a su hija Glause con Hasón,
0:03:55 sin parar mientes en que Hasón ya estaba casado con Medea. Y Hasón, que también se había enamorado
0:04:03 de la muchacha, disimase, repudió a Medea. La repudió de arriba abajo, como suele decirse.
0:04:13 Y dio vía libre para que el rey Creonte la desterrara. Y se desterrame la...
0:04:21 Yo tengo un problema para casarte, para casarme con tu hija. Soy casado, así que desterrame
0:04:27 a mi señora esposa Medea. Muy bien, eso fue lo que decretó el rey de Corinto, la desterró.
0:04:33 Medea debía irse de aquella región al día siguiente. Justamente el día en que Hasón y Glause se casarían,
0:04:40 porque ya hacían las cosas rápido. Entonces, de ese espirada Medea tomó de testigos a los dioses.
0:04:46 Los dioses estaban siempre aquí del canón. Dioses ante los cuales Hasón ya había jurado
0:04:53 fidelidad en otros momentos y preparó una venganza. Impregnó de veneno un vestido nupcial
0:05:01 y algunos adornos y joyas para la boda. Y se los envió como regalo a su rival, esta chica Glause.
0:05:10 Tan pronto como Glause se puso el vestido, la abrazó con ese. Un misterioso fuego y lo mismo ocurrió
0:05:21 con su padre que había acudido en su auxilio, el rey creonte. Ay, ¿qué te pasa? ¿qué te pasa? ¿qué te incendía?
0:05:27 O sea, se prendieron fuego los dos. Y ya que estaba, se incendió el palacio.
0:05:35 Se ve que el sangajón que le había puesto al vestido era muy fuerte. Medea escapó hacia tenas
0:05:44 en un carro tirado por caballos alados, que era también un regalo, un regalo de su abuelo, el sol.
0:05:51 Bueno, alguien que es nieta del sol puede hacer, después de todo, que se incende cualquier cosa, con ese acomodo.
0:05:58 De todos modos hay que ser medio pavo para ponerse justamente el vestido que te regaló la mina
0:06:04 que estaba casada hasta el día anterior con tu novio. Porque yo no había, no me lo pongo, ni mamada.
0:06:09 Porque lo primero que digo es, está seguro que me lo va a envenenar y yo me lo voy a poner, me va a abrazar
0:06:15 un fuego y me voy a aprender con yo, mi padre y el palacio. Otro regalo.
0:06:22 Vamos a ver qué pasó con Polícrita, que era una heroína de enaxos, Polícrita.
0:06:32 Hermana del principal jefe de enaxos. En el curso de una guerra entre los habitantes de aquella región
0:06:40 y los de Mileto, tales tales de Mileto, había caído prisionera del jefe milesio, tal es el gentilicio de Mileto.
0:06:50 Y este hombre se llamaba, mire qué curioso, Diogneto, un festival en el colegio.
0:06:57 Diogneto. Bueno, entonces se entiende, Polícrita, esta chica, hija del rey de enaxos, cae prisionera del jefe de Mileto, Diogneto.
0:07:08 Muy pronto Diogneto se enamoró de su cautiva, como se lo ocurrió. En todas las historias, el tipo que toma una cautiva,
0:07:15 medio por pereza, veo que la ve, la ve, la ve más, sí, se me enamoro, total.
0:07:21 Y la cautiva adquirió entonces un dominio absoluto sobre Diogneto.
0:07:26 Y Diogneto hacía lo que Polícrita le pedía. Diogneto lo llamaba, Diogneto, y ahí le daba una orden cualquiera.
0:07:36 Fue entonces cuando Polícrita urdió una estrategia. Le dijo a Diogneto que una buena manera de apurar la paz,
0:07:46 entre sus dos naciones, entre enaxos y Mileto, era mandando a modo de regarlo, algo de enaxos, unos pasteles como gesto de futura amistad.
0:08:00 Épocas sencillas aquella. O le mandaba, porque se dio, le mandaba unos pasteles a Bush y retinaba las tropas de Irak.
0:08:10 Qué extraordinario, cómo me gustó esto. Bueno, el caso es que Diogneto aceptó,
0:08:19 nunca hubo una idea, le mandó unos pasteles. Y si los pasteles, ¿dónde los saco?
0:08:23 Yo digo, yo, dijo, Polícrita. Bueno, qué es esto.
0:08:30 Y valiéndose de aquellos pasteles, Polícrita mandó a los enaxos unas tablitas adentro los pasteles donde batía todos los secretos militares de enaxos, de Mileto.
0:08:47 ¿Dónde estaban las naves? ¿Cuánta gente era? ¿Cómo se entran?
0:08:50 Como en este, es una gran signa.
0:08:51 A dentro los pasteles. Muy bien, ¿no?
0:08:54 Y la estrategia me tuvo éxito, ya que los de enaxos tuvieron acceso a los pasteles, más bien a las tablillas, que eran la verdaderamente importante,
0:09:06 porque bien podía uno acceder al pastel y no percatarse de la presencia de las tablillas e ingerirlas mezcladas entre el dulce de los pasteles.
0:09:16 No sucedió de este modo.
0:09:17 Y el hermano de Polícrita, que era el jefe de enaxos, conoció todos los detalles de la defensa de Mileto y los naxios enteraron en el campamento milesio y causaron centenares de muertes.
0:09:32 Finalmente se concretó una paz ventajosa. Ventajosa para el hermano de Polícrita.
0:09:40 Bueno, a ruego de esta muchacha, la vida de Diogneto fue respetada.
0:09:44 Y si todo bien, pero no me lo maten, a Diogneto.
0:09:47 Polícrita fue objeto de grandes honores, pero al regresar a su patria enaxos, recibió tantos regalos y la cargaron con tantas coronas que murió aplastada por los regalos.
0:10:01 ¿Qué aparece en los regalos?
0:10:03 La peor muerte.
0:10:05 Incluso la enterraron en el lugar mismo en que murió.
0:10:08 Es decir, muchos regalos, muchos regalos, pero ahí donde la encontraron, hicieron un hoyo y la enterraron.
0:10:13 ¿Y qué no la encontraron más abajo de los regalos?
0:10:15 Qué curioso, morir uno por el demasiado peso de los regalos.
0:10:19 Me gustó mucho su historia. Me gustó mucho.
0:10:25 Bueno, contaremos la historia de Phyllis.
0:10:35 Al regresar de Trosa, el héroe Akamante, todos los héroes que regresaron de Trosa tuvieron un viaje de regresos pantosa.
0:10:47 Incluso así lo habían ditaminado los dioses.
0:10:51 Temporal, escalcúrese, Ulysse, estado, que son como 10 años en llegar a Itaca, etc.
0:11:02 El héroe Akamante fue arrojado con algunas naves por las tormentas a la costa de Tracia, que queda en el norte de Grecia, sobre el lado derecho, el Egeo.
0:11:15 El Jónico, bueno, bien.
0:11:17 El Egeo.
0:11:20 Y en la desembocadura de un río que se llama Estrimón.
0:11:25 Y allí lo encontró, medio amormoso, el rey Phileo.
0:11:29 Contraron ahí, medio náufrago.
0:11:32 Y este rey tenía una hija Phyllis, que marcaba 1.35 años.
0:11:38 Se enamoró de Akamante y quiso casarse con él a como diera el lugar.
0:11:43 Me caso, me caso, me caso.
0:11:45 Y Akamante, le dijo, mirá, tengo que volver a Tenas para regalar mis asuntos.
0:11:50 Después, en todo caso, yo regreso y nos encontramos definitivamente.
0:11:56 La verdad es que Phyllis no era muy agraciada.
0:12:00 Era medio fulerida.
0:12:02 Era rápida, pero fulera.
0:12:04 Y Akamante tenía la intención de salir rajándolo antes posible.
0:12:08 Bueno, Phyllis aceptó aquella separación.
0:12:12 Y le dijo, bueno, está bien, dice, van a dar nomás.
0:12:15 Y a realar todo asunto, dice, y vení, que nos casamos.
0:12:20 Y le regaló al su prometido un cofrecito.
0:12:24 Y dice, ¿qué cofrecito es?
0:12:26 No, es que más que habla.
0:12:28 No lo abras.
0:12:31 No lo abras, dijo.
0:12:32 Hasta el momento en que hayas perdido toda esperanza de volver a verme.
0:12:39 ¿Entendí?
0:12:43 Akamante se guardó el cofrecito en un bolsillo.
0:12:48 Llegó la fecha convenida para el retorno,
0:12:50 ponerle que se hume dos meses.
0:12:52 Pero Akamante no volvió malo.
0:12:55 Phyllis, ¿qué haces?
0:13:08 Phyllis, desesperada,
0:13:10 bajaba todo el tiempo de la ciudad al puerto
0:13:13 para ver si llegaba a su amante.
0:13:15 Pero no llegaba nunca.
0:13:17 Cuando perdió las esperanzas de recuperar al que amaba,
0:13:21 se ahorcó.
0:13:25 Akamante en realidad se había establecido en Creta
0:13:28 y se había casado con otra mujer,
0:13:30 lo más tranquilo.
0:13:32 Y se acordó más de Phyllis.
0:13:34 Y se encontraba con otra mujer.
0:13:36 ¡Ah, qué sé yo!
0:13:38 Un día estaba andando a caballo
0:13:40 y encontró entre las cosas que llevaba
0:13:42 el cofrecito,
0:13:44 aquel cofrecito que Phyllis le había regalado.
0:13:46 Y recordó las palabras de la muchacha.
0:13:48 Y dice, ¿eh?
0:13:50 No lo abra...
0:13:54 La misma voz la recordó.
0:13:56 Hasta que ella ha perdido toda esperanza de volver a verme.
0:13:58 Akamante como quien no quiere la cosa,
0:14:00 dijo, bueno, lo que habría y total no tengo ni esperanza ni gana
0:14:02 de volver a verme.
0:14:04 Lo abrió.
0:14:06 Para qué salió del cofre
0:14:08 un espectro espantoso.
0:14:10 El caballo se encabritó.
0:14:12 Akamante se cayó al suelo.
0:14:14 Y chau, se murió.
0:14:18 Yo no creía en estas cosas hasta ahora.
0:14:20 ¿Cómo interpretar este regalo?
0:14:24 ¿Sabía ya Phyllis
0:14:26 que el cofre contenía un espectro espantoso?
0:14:28 Seguramente.
0:14:30 ¿Sabía que le iba a dejar?
0:14:32 Esa es la otra pregunta.
0:14:34 ¿Por qué iba a estar el puerto entonces?
0:14:40 Tenía ese contenido mágico
0:14:42 la posibilidad
0:14:44 de modificarse
0:14:46 de acuerdo a la actitud de Akamante.
0:14:50 Era un espectro.
0:14:52 ¿Ese era un espectro?
0:14:54 No, estaba ahí adentro.
0:14:56 No, puede ser cualquier cosa después.
0:14:58 No sé. No lo sabemos.
0:15:00 ¿Y cuál era el sentido
0:15:02 de que Akamante perdiera
0:15:04 toda la esperanza de volver a verla?
0:15:06 Es lo mismo
0:15:08 la esperanza de verla
0:15:10 que la gana de verla.
0:15:12 Ella sabía que él cuando se fuera
0:15:14 no iba a volver más.
0:15:18 Son preguntas que nos hacemos
0:15:20 todos los Akamantes del mundo
0:15:22 que andamos por ahí
0:15:24 con los bolsillos llenos de cofrecitos
0:15:26 que nos dan minas feas.
0:15:28 Pero a veces no.
0:15:30 A veces son cofrecitos
0:15:32 regalados por damas
0:15:34 a las que amábamos realmente
0:15:36 que los abrimos
0:15:38 y sale un espectro
0:15:40 que a veces es la misma dama.
0:15:44 Y este es el último
0:15:46 de los pelos de regalo
0:15:48 de esta noche.
0:15:52 Hemos sido
0:15:54 a la discoteca
0:15:56 el tipo me mostró
0:15:58 una corbata que le habían regalado
0:16:00 una novia que era horrible
0:16:02 y dijo
0:16:04 que esa historia era mucho más importante
0:16:06 que todas las que le había contado.
0:16:08 ¡Está locos!
0:16:10 ¿Y entonces
0:16:12 no le dio ningún disco?
0:16:14 Sí, seguramente sí.
0:16:16 Al final me dio uno que es un regalo,
0:16:18 es un lindo regalo.
0:16:20 Un reven que plateado
0:16:22 es un lindo regalo.
0:16:24 Un regalo para quedar viendo.
0:16:26 No sé si para
0:16:28 una novia.
0:16:30 Pero a lo mejor sí
0:16:32 porque al escuchar
0:16:34 este tema ustedes se dan cuenta
0:16:36 que el reven que plateado
0:16:38 en realidad no es un revenga.
0:16:40 Si no, hago una otra cosa.
0:16:42 Así que escucharemos a Malia
0:16:44 de la Vega
0:16:46 con este
0:16:48 tema popular
0:16:50 de la plata que se llama
0:16:52 ¡Mira, ven que plateado!
0:17:20 El reven
0:17:22 que plateado
0:17:24 es un lindo regalo
0:17:26 que se llama
0:17:28 ¡Mira, ven que plateado!
0:17:30 ¡Mira, ven que plateado!
0:17:48 Cuando a unas carreras fui
0:17:52 cuando a unas carreras fui
0:17:56 Cuando a unas carreras fui
0:17:58 y a mi taleró llevaban
0:18:02 porque no se me olvidaba
0:18:04 ni se apartaba de mi
0:18:06 ni si alguna vez
0:18:08 corquiaba algún caballo por fiab
0:18:12 Nunca me he visto apurar
0:18:14 y he ganado
0:18:16 y he ganado con mucha suerte
0:18:19 y eso sin pegarle fuerte
0:18:24 con mi reven que platea
0:18:37 Me ha dicho más de una moza
0:18:42 Me ha dicho más de una moza
0:18:45 que si se lo regalaba
0:18:49 y si ese gusto le daba
0:18:52 le pidiese cualquier cosa
0:18:56 Alguna de caprichosa Halberd
0:18:59 que no se le da
0:19:01 El saludo me ha negado total
0:19:04 por esa apabada
0:19:07 por estar enamorada
0:19:13 de mi reven que platea
0:19:26 Era amalia de la vega
0:19:28 en la venganza será terrible
0:19:30 mi reven que plateado