Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de algunos pasajes de la locura de Fangoc de los médicos que lo trataron y de sus cuadros.
0:00:07 Así que sin inmuniciosidad geográfica, vamos directamente a los últimos años de la vida de Fangoc y vamos a ver qué sale.
0:00:19 Dicen que la locura de Fangoc apareció allá por 1868 cuando convivió con su amigo Paul Gauguin.
0:00:27 Cuenta el propio Gauguin que por esos tiempos había aparecido algún asiento más tremolitorio.
0:00:34 Mancencia había vuelto excesivamente brusco hacia en Fangoc y los diferentes permanecían algunos veces silenciosos durante mucho tiempo.
0:00:47 Despertaba a Gauguin en la madrugada y regresaba a su cama sin decir palabras.
0:00:53 Cuentan que con enorme angustia Fangoc sospechaba que algo estaba sucediendo.
0:00:58 Al observar el retrato que Gauguin le hizo mientras pintaba giras sobre él, dijo,
0:01:04 «Soy yo desde luego, pero yo volviendo más loco».
0:01:08 Poco más tarde empezaron los problemas.
0:01:11 Fangoc susomó un vaso de agenjo y que repentinamente arrojó ese vaso a Gauguin.
0:01:18 Una tarde Gauguin salió a dar un paseo y sintió detrás de sí el sonido familiar de unos pasos rápidos pre-regulares.
0:01:26 Se dio vuelta justo cuando Mancencia le ha balanzado con una navaja de afeitar.
0:01:32 Gauguin le dio unas patadas y lo alejó.
0:01:36 Y esa noche tuvo lugar el episodio de la oreja.
0:01:39 Vamos a recordarlo, lo contamos Gauguin.
0:01:42 Parece que después del ataque con la navaja Fangoc regresó a su casa y se cortó la oreja.
0:01:48 Debió tardar bastante en cortar la hemorragia porque al día siguiente se encontraron varias caballas ensangrentadas.
0:01:56 Apenas estuvo mejor Mancencia con una boina vasca bien calada,
0:02:02 marchó a un burdel y le dijo a la portera que quería dejar un recuerdo para Gauguin, una de las chicas.
0:02:11 Y le dio un sobre. Adentro del sobre estaba la oreja.
0:02:15 Mancencia regresó a su casa, se metió en la cama y se durmió.
0:02:19 Y así lo encontraba Gauguin que inmediatamente se llamó a la policía.
0:02:23 Contró de dormido y sin oreja en la tuanda.
0:02:26 Y le sugirió al policía que se presentó que despertara con cuidado Fangoc
0:02:32 y que si preguntaba por él, por Gauguin, le dijera que se había marceado a país.
0:02:36 Si Gauguin desapareció para no volver a ver a su amigo, nunca más.
0:02:42 La razón del regalo a esta señorita del burdel es la siguiente.
0:02:46 La noche anterior al episodio del ataque a Gauguin, Fangoc había ido con él al prostituto de Madame Chos.
0:02:55 Van Sen ofreció a una de las chicas pintarle un retrato
0:03:00 y ella rechazó la idea bromeando y le dijo que mucho mejor regalo sería una de sus orejas
0:03:06 de la que daba tirosito a juguertones.
0:03:09 Y Van Sen apareció el día siguiente con el obsesión.
0:03:13 Fangoc fue trasladado al hospital de Arles por loco y no por herido.
0:03:19 Allí lo tendió el doctor Felix Rey.
0:03:22 Con su cuidado sucedieron cosas curiosas con las pinturas.
0:03:26 Fangoc le regaló un retrato.
0:03:29 Rey lo aceptó por primera cortesilla.
0:03:31 A la familia, el el toro, no le gustó.
0:03:34 Pasó al desván y luego se utilizó para mitigar una corriente de aire de la cocina.
0:03:40 Un pintor amigo le advirtió en 1911 años después.
0:03:44 La posible cotización del cuadro.
0:03:47 No le creyeron pero por si acaso lo linciaron y lo reintegraron al desván.
0:03:52 Avisado por el pintor acudió el Marçán Bolau que ofreció 50 francos, que era bastante.
0:03:59 El padre del médico encontró indigno a aceptar tanto por esa porquería.
0:04:04 Pero el doctor Felix Rey, avivado, pidió al azar 150 francos.
0:04:10 Y cifra que con el asombro de todas las familias fue asentada de inmediato.
0:04:16 Rey vivió hasta 1952.
0:04:20 Y en sus últimos años seguía manteniendo, tecnicamente, que Fangó era un fraude artístico
0:04:26 y sufaba un fenómeno ocasional y pasajero.
0:04:30 No quería reconocer que se había desprendido de un cuadro valiosísimo por 50 centavos.
0:04:38 Especialmente a Margo fue el incidente de la despedida entre el doctor Rey y Fangó.
0:04:45 El médico, después de atender lo que se dio, le hablaba a la abuelalta, no sé,
0:04:51 vansembro ofreció como regalo un paisaje, pero temiendo la burla de su familia, el doctor lo rechazó.
0:04:58 En ese momento pasaba un ayudante del hospital y el médico le preguntó adelante de Fangó si lo querían.
0:05:05 El ayudante preguntó qué podía hacer con ese adeptecio, pero igual se lo llevó al no cogesto burlón.
0:05:14 El desprecio por la obra de vansembro era compartida por el resto del personal del hospital.
0:05:19 Pai Dong, el director del asilo de San Remy, le dio un cuadro a su hijo que lo utilizó como blanco para tiro.
0:05:27 Una tal sor epifanía, una de las pocas excepciones, le pidió a vansembro un cuadro para la comunidad.
0:05:38 Pero luego lo tuvo que recasar por la reacción de las demás monjas.
0:05:43 Durante el trato con Pélix Rey, Fangó pasó por momentos propundos del crisis.
0:05:49 Se creía envenenado. Su aspecto no era el mejor.
0:05:53 A veces salía del hospital y era una oportunidad que entró en una casa ajena y la dueña se desmayó del susto.
0:06:00 Tras ese incidente, la población de Ard le tuvo miedo.
0:06:05 Una comisión de vecinos llevó un escrito al alcalde pidiendo la reclusión perfecta de la manzana.
0:06:13 Había más de 80 firmas que lo señalaban como un hombre indigno de vivir en libertad.
0:06:18 Un amigo de Fangó, Siniak, que también era pintor, consiguió que lo dejara salir bajo su cuidado.
0:06:26 Pero no le fue bien. Siniak se asustó al verlo beber la botella de agua ras y le aconsejó regresar al hospital.
0:06:36 Fangó volvió, pero el tiempo es de enormes producciones, y ellos dicen que las orientaciones estéticas de Manzán
0:06:43 nunca se vieron afectadas por la enfermedad y que siguieron una línea que se estructuró antes de la enfermedad
0:06:50 y que prosiguió su desarrollo lógico.
0:06:55 La psicosis, en tal caso, lo interrumpió pero nunca lo decidió.
0:07:00 Así que es un error, dice nuestro amigo Hauser, pensar que el arte de Fangó fue extravagancia patológica.
0:07:09 Esa gente que se cree que para ser un pintor genial, aquí en lo que es el primer.
0:07:15 En las cartas a Teó explica coherentemente Teóre el hermano.
0:07:21 Explica coherentemente cada uno de sus cuadros, el porqué y para qué de los matices cromáticos y de dibujo.
0:07:28 Y todo eso sucedía en los intervalos de la enfermedad.
0:07:33 De Arles, Fangó pasó a un hospital de San Paul de Mosul cerca de San Ramí y luego a otro en Ober-Sir-Waz,
0:07:45 después de haber intentado comerse los colores, las temperas que se hizo.
0:07:52 Y allí empezó a ser atendido por Paul Gacé, un hombre extraño.
0:07:57 Gacé era aficionado a la pintura.
0:08:00 Quizás, incluso, lo había recomendado a Teó, al hermano de Fangó.
0:08:06 Creyeron que por qué este tipo era pintor y grabador, a lo mejor podía entender y cuidar mejor a Fangó.
0:08:14 Gacé tenía 62 años, tenía una hermosa casa en la cumbre del pueblo,
0:08:20 con una multitud de perros, gatos, un pavo real y una cabra llamada enrequesta, con la que salía a pasar por el pueblo,
0:08:28 con una gorra de oficial que calzaba siempre desde que había actuado como médico en el sitio del París,
0:08:37 supongo, durante la Guerra Franco-Prussian.
0:08:40 Gacé se impartizó con Fangó y le encargó un reclato que fue famoso, el del tipo ese de la gorra.
0:08:48 Dicen que Gacé y su familia apreciaron la obra de Banzan.
0:08:53 Después de la muerte de Fangó Teó les ofreció algunos retratos que después fueron donadas al lube
0:09:01 y luego fueron a parar al Museo de Orchai, que es un museo que está en lo que era una estación del ferrocarril ahí,
0:09:09 al lado del río, en el parí.
0:09:12 Pero aunque Gacé entendía de pintura, parece que descuidó mucho a su paciente.
0:09:20 La vigilancia era parcial, el tipo podía salir cuando quería en institución,
0:09:25 más tarde le permitieron dormir en una posada.
0:09:28 Gacé minimitó la gravedad de la enfermedad de Fangó y dijo que estaba afectado por la luz del sur.
0:09:35 Era demasiado intensa para su constitución norteña
0:09:39 y también por una cierta intoxicación con el aguarrás.
0:09:42 Aguarrás que Fangó usaba para pintura, pero también para escabiar.
0:09:49 Mientras pintaba le daba el aguarrás como dice.
0:09:56 Bueno, esta interpretación ingenua de la patología de Gacé,
0:10:03 no le vino bien a Van Zan, que volvió a beber,
0:10:07 se hizo a amigos de unos muchachos poco recomendables que pasaban sus vacaciones en no ver,
0:10:12 lo invitaban a tomar las copas que Van Zan no podía pagar
0:10:17 y participó en la francachila de aquel grupo.
0:10:23 Pero con el alcohol volvieron también las peores alteraciones de Vicente.
0:10:28 Un día le hicieron una broma, le pusieron sale en el café
0:10:32 y la reacción fue una violencia inesperada por los perguistas.
0:10:37 Amenazó a matarlos a todos y revolvió todo lo que había en el lugar.
0:10:41 Poco después lo visitó Gacé y por un motivo cualquiera,
0:10:45 creo que era que el doctor no había puesto un marco en cuadro
0:10:49 y lo amenazó con un revolver.
0:10:52 Gacé logró tranclinizarlo, había conseguido el revolver
0:10:57 de un posadero llamado Rabú, que se lo había dado
0:11:03 para espantar los cuervos, que le molestaban cuando pintaban el campo
0:11:09 y con ese revolver en esa pistola, Van Gose suicido.
0:11:15 En julio de 1690 salió de La Posada, después de Almorzada,
0:11:20 un día de julio.
0:11:23 Por las calles se cruzó con un campesino, que le oyó decir
0:11:27 «Es imposible, es imposible».
0:11:30 En el patio de una casa se disparó un tío al corazón,
0:11:33 que, desviado por una costilla, se alojó en el tórax.
0:11:37 Debió deambular varias horas heridos, puesto que no regresó
0:11:40 a la habitación de la Posada hasta la Nasa Oceá.
0:11:43 Rabú lo vio entrar tomándose el costado.
0:11:47 Van Gose mostró a la herida, se avisó a Gacé, pero no pudieron hacer nada.
0:11:52 Se recomendaron reposo.
0:11:54 Juan Gose, al parecer sin grandes dolores, permaneció sentado en su cama fumando.
0:12:01 Al policía que fue a investigar, Juan Gose le dijo que no era asunto a suyo,
0:12:06 y se murió a los dos días. Tenía 37 días.
0:12:10 La historia de estos últimos días del pobre.
0:12:17 Juan Gose, un amigo de este pobre.
0:12:22 Aquí han dedicado a él desde el noruego, al hermano,
0:12:27 así que era un bandico.
0:12:29 Algo no, por más que se hagan de nos argoné antes.
0:12:37 Para hemos ido a buscar discos.
0:12:45 Tango sobre... Juan Gose no hay.
0:12:50 Sobre el pos impresionismo tampoco.
0:12:54 Así que no sabíamos.
0:12:59 Entonces, el de la discoteca me hizo la siguiente sugerencia.
0:13:05 Él imaginó un diálogo entre Rogán y Juan Gose.
0:13:12 Si hay un color que Juan Gose usaba poco, era el colorado.
0:13:17 Siempre alaba con los amarillos.
0:13:22 Y con los vionetas.
0:13:23 Él había descubierto que el vioneta era la sombra del amarillo.
0:13:30 O con azules.
0:13:34 Pero poco colorado.
0:13:36 Entonces, él imaginó que Rogán le daba instrucciones
0:13:40 y le decía colorado, colorado.
0:13:42 Es el nombre del tango que canta ahora, Don Carlos Jardín.
0:13:46 Colorado, colorado.
0:14:06 Y con el colorado.
0:14:09 O con el colorado.
0:14:12 Con el colorado.
0:14:15 Con el colorado.
0:14:17 Con el colorado.
0:14:33 Son tantos ejemplos que tuve,
0:14:37 funciona en este color, colorado.
0:14:45 Quiere poder por el colorado.
0:14:52 Ay, no hay más colorado.
0:14:55 Escucha la loma negra.
0:14:58 Hoy es como nunca en la riga.
0:15:02 Ente su asimilar por duerme,
0:15:05 le vota papá la carga,
0:15:09 la cera el paño la carga,
0:15:12 la serba y la pedazilla,
0:15:15 no corran el riesgo hoy lejos,
0:15:19 el polio, el dosos de mi guila.
0:15:26 La venció para la Grecia,
0:15:29 de los convencios,
0:15:32 el colorado como siempre,
0:15:36 enante el alafrido,
0:15:39 colorado, colorado,
0:15:44 el tierra y el pueblo,
0:15:46 colorado, colorado,
0:15:51 ay, huevita, arreglado,
0:15:54 gracias a Dios que pasara a vos,
0:15:58 muy a tiempo la caliada,
0:16:01 pues cuando crees a Gigi,
0:16:04 al bar de alguna volta,
0:16:08 la viví con la camada,
0:16:12 y la luz de mi ranchito,
0:16:14 un fin caliaré al colorado,
0:16:18 despacito, despacito,
0:16:25 que puse a Cielo Jotí,
0:16:28 que se me puso hasta a Fuego,
0:16:31 desde que lluevo el que da agua,
0:16:35 es la bendición de Dios,
0:16:38 colorado, colorado,
0:16:42 tiene por el cobo,
0:16:50 ay, huevita, arreglado,
0:16:57 ha cantado Carlos Gardel,
0:16:59 colorado, colorado.
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