Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de algunos seres imaginarios borgianos.
0:00:04 Si pretendencientes hay ese gigantesco catálogo, que es el libro de los seres imaginarios
0:00:09 y con algunos datos que nuestro propio equipo de producción,
0:00:14 formado naturalmente por seres imaginarios, ha recabado.
0:00:19 El primero de los seres imaginarios de esta noche es el Ave Fênix.
0:00:26 Los egipcios, Barton, han buscado la eternidad en pirámides de piedra,
0:00:34 en momeas, en efigies irazonables.
0:00:40 Parece lógico que allí en Egipto haya surgido el mito de un pájaro inmortal.
0:00:46 Si bien surge como elaboración ulterior griega y romana,
0:00:52 los primeros que hablaron del Fénix fueron los muchachos de Leópolis,
0:00:57 es decir, la ciudad egipcia del delta del Nelo.
0:01:00 Para ellos, el Fénix era el señor de los jubileos o de los largos ciclos de tiempo.
0:01:07 Así lo describió Erodotto, que después de todo era griego, pero había ido a espiar Egipto.
0:01:12 Leo Erodotto.
0:01:15 Pero eso es un papel de los negros.
0:01:18 Raras son las veces en que se deja ver.
0:01:22 Sólo viene Egipto cada 500 años, solamente cuando muere su padre.
0:01:27 Al oír esto, en seguida pensamos, es que el padre del Fénix muere cada 500 años,
0:01:33 y de mucho morir.
0:01:36 No, como todos nosotros, el papá del Fénix muere una sola vez.
0:01:43 Pero como vive 500 años, a la muerte del padre regresa el hijo,
0:01:48 que pronto será a su turno padre, y verá el regreso de su hijo,
0:01:54 sino siempre el mismo Fénix, ni siempre el mismo padre que se muere.
0:01:59 Esto de las muertes recurrentes, lamentablemente no sucede en la historia.
0:02:03 Es un tema para un cuento.
0:02:05 Alguien que muere y muere y muere.
0:02:07 Yo creo que el Ave Fénix siempre revivía la misma.
0:02:10 Es que así es.
0:02:16 Su figura, la figura no la suya Barton, sino el Ave Fénix es muy parecida a la de un águila.
0:02:25 Era la de Barton.
0:02:29 Y sus plumas son en parte doradas y en parte color carmesí.
0:02:34 Un grasa.
0:02:40 Unos 500 años después de erodotto, Tásito y Plinio retomaron el mito del Ave.
0:02:46 Tásito decía que el plazo de la vida del Fénix era de 1461 años.
0:02:52 Plinio, por su parte, aseguraba que en realidad vivía un año platónico o un año magno.
0:02:59 Año platónico es el tiempo que se toma el sol, la luna, se toman el sol, la luna y los cinco planetas
0:03:06 para volver a su posición inicial, dado una posición cualquiera.
0:03:09 Por ejemplo, la de hoy, para que venga a repetirse tenemos que esperar 12.994 años solares.
0:03:18 Los antiguos creían que cumplir ese enorme ciclo astronómico, la historia universal iba a repetirse en todos los detalles.
0:03:26 Una noche dentro de 12.994 años estaremos aquí Barton, como ya hemos estado muchas otras noches.
0:03:36 Los estoicos enseñaron que el universo muere en el fuego y renace en el fuego
0:03:41 y que el proceso no tendrá fin y no tuvo principio.
0:03:44 Con los años el mecanismo de la generación del Fénix se fue simplificando.
0:03:50 El odoto menciona un huevo.
0:03:53 Plinio, un gusano.
0:03:56 Claudiano, a fines del siglo IV, ya verifica un pájaro inmortal.
0:04:02 Es decir, cuando usted me preguntó, ¿no era...?
0:04:05 Todavía no era, porque estamos hablando de aerodoto.
0:04:07 Pero Claudiano ya dijo, ¿más sí es inmortal?
0:04:10 Si va a vivir 12.900 y pico de años, es lo mismo que si inmortal, al menos para nosotros.
0:04:16 Y estableció también que resurgía de sus cenizas.
0:04:20 Es decir, que no era inmortal así, sin más.
0:04:25 Y eso fue un trámite para esa inmortalidad y ese trámite era el resurgir de las cenizas propias.
0:04:31 Un heredero de sí mismo y un testigo de las edades.
0:04:35 Algunos amigos de este programa han mencionado al Fénix en sus obras.
0:04:40 Ahí ha estado vídeo, supongo que en las metamorfosis, Dante Shakespeare, Milton Quevedo.
0:04:46 El primero que negó la existencia del Fénix fue Thomas Browning.
0:04:51 En sus errores burgares, un libro publicado en 1646, donde este hombre niega la existencia del Fénix.
0:04:59 Dicen, ¿más que el Fénix?
0:05:03 Unos años más tarde, Alexander Ross, indignado por esta negativa, le contestó que en verdad el Fénix se oculta para protegerse.
0:05:13 No es que no exista, no es que no lo veamos porque el Fénix no exista, sino que justamente se protege de nosotros.
0:05:21 Hay también un Fénix chino.
0:05:24 Siempre hay algo chino que viene a contradecir lo que lleva.
0:05:29 Está el dragón chino que es igual al occidental, pero distinto.
0:05:33 Bueno, el Fénix chino es de colores resplandecientes y se parece alfa y san o pavo real.
0:05:40 En épocas prehistóricas visitaba a los emperadores virtuosos de la China.
0:05:46 La China ya tenía organizaciones estatales, aún en épocas prehistóricas, lo cual debe llamar mucho la atención del erudito.
0:05:55 Bueno, el Fénix parece que visitaba entonces a los emperadores, siempre y cuando estos fueran virtuosos, como testimonio del favor celestial.
0:06:05 El macho vivía en el sol, es una frase que no sé a qué viene.
0:06:11 Parece de otro orden, ¿no?
0:06:13 ¿Se refiere al emperador?
0:06:15 No, al ave macho.
0:06:17 Al ave macho, que vivía no al sol, sino en el sol.
0:06:21 Al escuchar por primera vez el inciso, el macho vivía en el sol, uno se imagina este significado.
0:06:28 El novio de una amiga que vive como un lagarto, asoleándose mientras la mina la va a ropa.
0:06:35 Bien mirada la frase significa que no es que el macho del Fénix viva al sol, sino en el sol.
0:06:43 En el interior de esa estrella misteriosa.
0:06:46 Calor ahí.
0:06:47 Una calor.
0:06:49 En el primer siglo de nuestra era, Wan Chong, que era ateo, negó que el Fénix constituyera una especie.
0:06:58 Declaró que así como la serpiente se transforma en pech y la rata en tortuga, esto siempre en épocas de prosperidad general, ¿no?
0:07:08 El siervo se hace unicórneo, bueno, el ganso se hace Fénix.
0:07:13 Atribuyó, Wan Chong, esa mutabilidad a un líquido propicio que en el año 2356 a.C. hizo que en el patio de un sabio creciera el pasto de color escarlata.
0:07:30 Como se ve, Wan Chong era efectivamente un ateo y un racionalista.
0:07:35 Sí, lo veo muy coherente.
0:07:39 El siguiente animal, otro, ya hablamos todo del Fénix.
0:07:46 Existe, hemos quedado en que existe, ¿verdad?
0:07:48 Pero que se oculta y nadie lo puede ver, es decir, es como si no existiera.
0:07:53 Quizás se esté aquí esta noche.
0:07:55 Hay más amores que uno tiene, amores que le son garantidos y a uno le explica, incluso, por qué no se hacen patentes.
0:08:02 Bueno, mira, yo te amo mucho, lo que pasa es que, etcétera, etcétera, es decir, se oculta el amor.
0:08:08 Se oculta de una manera tal que es como si no existiera.
0:08:11 Y por qué no se lo sabe, que no seaman si la mina está con otro en Guatemala.
0:08:15 Pero le mando una postal, algo.
0:08:17 Sí, efectivamente nos mandan postales que dicen el Fénix existe.
0:08:23 Y está en Guatemala.
0:08:25 Sí, incluso hay una foto.
0:08:27 Pero ¿qué hacemos con el retrato si la mina está en Guatemala?
0:08:31 Y pensar que ya hace rato vos fuiste para este niato como el sol para la ropa.
0:08:37 Pero ¿qué hacemos con el retrato si la mina está en Europa?
0:08:41 Señores, el siguiente animal es el 100 cabezas.
0:08:45 Es un pez creado por el karma de unas palabras por su póstuma repercusión en el tiempo.
0:08:53 Parece que un día el Buda andaba por ahí, nuestro amigo Siddhartha Gautama,
0:08:59 y se encontró con unos pescadores que tironeaban de una red.
0:09:04 Al final sacaron un enorme pez que tenía una cabeza de mono, otra de perro, otra de caballo,
0:09:13 y así hasta el número 100.
0:09:15 Distintas.
0:09:17 El Buda, al ver este extraño animal, le preguntó al animal,
0:09:23 ¿Eres capila?
0:09:25 Y las 100 cabezas concedaron.
0:09:28 Soy capila.
0:09:31 Repetiré esta pregunta al público y el público contestará como si fuera ese monstruo.
0:09:36 ¡Eres capila!
0:09:38 Soy capila.
0:09:42 Así habrás sido.
0:09:44 El monstruo decía en cabezas como decía Bullrich,
0:09:46 refiriéndose al público de primera vez.
0:09:49 ¡Serio!
0:09:52 ¡Abusa el monstruo de 100 cabezas!
0:09:55 ¡Eres capila!
0:09:57 Soy capila.
0:10:01 El Buda, entonces, explicó a los pescadores, que estaban muy maravillados,
0:10:05 que en una reencarnación anterior, capila era un monje que superaba a todos en la comprensión de los textos sagrados.
0:10:17 A veces, los otros monjes se equivocaban, y capila les decía,
0:10:23 ¡Cabeza de mono, cabeza de perro!
0:10:27 En ese enverano.
0:10:31 Cuando murió el karma de esos insultos acumulados,
0:10:35 lo hizo nacer monstruo acuático,
0:10:38 agobiado por todos los insultos que había repartido a sus compañeros.
0:10:43 Esta es una historia con moral hecha, enseñanza y propósito edificante,
0:10:48 y nada a que los jóvenes que superan a sus compañeros en conocimientos
0:10:53 ya tengan de calificarlos con remoquetes que, ulteriormente, podrían volverse en su contra en reencarnaciones ulteriores.
0:11:02 Dato erudito, capila, el nombre de este monstruo, nos remite inmediatamente
0:11:09 al lugar de nacimiento del Buda, que nació, como bien sabemos todos, en capila Batsu.
0:11:15 Así que algo debe tener que ver ese nombre con la ciudad del nacimiento del amigo Gautama.
0:11:23 Otro animal, Baldander.
0:11:27 Este animal fue sugerido al zapatero Hans Sags.
0:11:31 Por un pasaje de la odisea en donde, en el lado,
0:11:37 persigue al dios egipcio Proteo, que como se sabe, tomaba cualquier forma.
0:11:42 El dios de Proteo podía tomar la forma de un león, de una serpiente, de una pantera, de agua, de aire.
0:11:49 Esta lectura fue en 1576. 90 años después, Baldander resurge en la novela Simplicius Simplicimus de Grimelhausen.
0:12:00 El protagonista encuentra una estatua, la toca, y la estatua le dice que es Baldander.
0:12:08 Y luego toma la forma de un hombre, o de un roble, o de una chancha, o de un salame, o de un prado cubierto de tréboles, etc.
0:12:17 Después instruye a Simplicimus en el arte de hablar con las cosas que, por su naturaleza, son mudas, como sillas y jarrones.
0:12:27 Baldander dice que es el principio y el fin, que él es el principio y el fin, y que su blasón es la inconstante luna.
0:12:35 Baldander es un monstruo sucesivo, un monstruo en el tiempo.
0:12:41 Es extraordinario esto. Un sujeto sucesivo, una idea que a tantos de nosotros nos ha interesado.
0:12:54 Te voy a hacer un comentario que por ahí puede resultar una discreción dentro de la charla.
0:13:01 Bueno, una discreción.
0:13:05 Atengas al karma que le toque, porque...
0:13:09 Me parece que en la película Terminator, el malo se va transformando cualquier cosa, tipo una mujer, un perro, un jarrón de metal.
0:13:21 Es como un monstruo sucesivo.
0:13:23 Yo no creo que lo hayan copiado de aquí.
0:13:28 Pero es verdad.
0:13:30 Desde el punto de vista de la estricta aventura, un ser proteico medio que estropea el rigor.
0:13:39 Así como el dibujo animado estropea, de algún modo, la dramaticidad, porque vos te caes, vos sos dibujo animado y te caes y un décimo piso y no te pasa nada.
0:13:48 Y un ser proteico, usted lo liquide, se convierte en otro, después en otro, y en otro, y en otro.
0:13:55 Y se nos fastidia.
0:13:57 A la hora y cuarto de Schwarzenegger, transformándose en otra cosa, usted siente que el fastidio, el odio y el fervor revolucionario se apodan de usted.
0:14:12 Y no se transforma en otra película, por ejemplo, la película...
0:14:15 Es más desiable que se transformara en otra película, que de golpe usted estuviera viendo Terminator y por un pase de manos del director, empezar a ver Rebeca una mujer inolvidable.
0:14:27 Y eso es una forma extraordinaria de hacer cine, la transformación de hacer cine y hacer cualquier cosa.
0:14:33 La súbita transformación de una obra en otra.
0:14:36 ¿No se le ocurrió a nadie o seguramente sí?
0:14:38 Se le ocurrió, por ejemplo, a Landru.
0:14:40 Landru editaba una revista que se llamaba Tía Vicenta.
0:14:45 Y en una etapa avanzada de la revista, un mañarista, casi, salían, ponenle todos los martes y se disfrazaban de otra publicación.
0:14:57 Se disfrazaban, por ejemplo, de revista Gente.
0:15:02 Se disfrazaban del gráfico.
0:15:05 El gráfico.
0:15:06 O de Parabrisa, que es una revista de Autas.
0:15:08 O de Prazda, que era el diario soviético, oencial.
0:15:16 Y salían propagandas de magnesia San Kaganovich.
0:15:20 Siendo como era Kaganovich, luego uno de los jerarcas de la época de Stalinista.
0:15:27 Bueno, esa era una idea, ¿no?
0:15:31 Que una revista se disfrese y otra es una idea extraordinaria.
0:15:35 Bueno, otro monstruo es el Bajamot.
0:15:38 Dios creó la tierra, pero la tierra no tenía sostén.
0:15:43 Así, bajo la tierra Dios creó un ángel.
0:15:49 Para que el ángel se obtuviera la tierra, pero ¿quién sostenía el ángel?
0:15:52 Entonces Dios creó bajo el ángel un peñazco de rubí, pero el peñazco no se sostenía y así le puso bajo el rubí a un toro con cuatro mil ojos.
0:16:02 Pero el toro no tenía sostén y bajo el toro se creó un pez llamado Bajamot.
0:16:07 Y bajo el pez puso agua, y bajo el agua oscuridad, y la ciencia humana no ve más allá de ese punto.
0:16:14 Como no ve más allá del metropolitán Menosciento Diez Meira.
0:16:22 Que sigue ese mismo procedimiento cosmogónico.
0:16:28 Es decir, debajo del metropolitán cero está el Menos Uno, y después el Menos Dos, y luego el Menos Tres, y así.
0:16:37 ¿Ahora qué notable esto de admitir la oscuridad o la ignorancia como sostén?
0:16:42 Es que no había otra manera de terminarlo.
0:16:46 Había que confesar o la ignorancia propia o la ineptitud divina.
0:16:52 Entonces hubo siempre más conveniente confesar la propia ignorancia.
0:16:58 Que por otra parte existe esta la vista.
0:17:04 Bien, este pez llamado Bajamot es tan inmenso y resplandeciente que los ojos humanos no pueden sufrir su visión.
0:17:13 Cuando lo ven, chao.
0:17:15 Todos los mares del mundo, puestos en sus fosas nasales, curioso un pez que tenga fosas nasales.
0:17:23 Pero serían como un grano de mostaza en el medio del desierto.
0:17:26 O sea, nada.
0:17:28 En la noche 496 de las mil y una noches se cuenta que Isa, es decir, Cristo, pudo ver al Bajamot,
0:17:36 y que tardó tres días en recobrar el conocimiento.
0:17:39 Si añade que bajo el pez hay un mar y bajo el mar un abismo de aire,
0:17:44 y bajo el aire un fuego y bajo el fuego una serpiente que se llama Phalak,
0:17:49 en cuya boca están los infiernos.
0:17:55 Fue una china.
0:17:57 Terminé con el Bajamot porque no hay más que decir.
0:17:59 Bien, ya viene la juría después así.
0:18:02 Fue una china.
0:18:04 El sintien es un ser acéfalo.
0:18:07 No tiene gobierno.
0:18:09 No tiene cabeza.
0:18:12 Fue decapitado por los dioses, y como algunos pollos quedó por ahí corriendo sin cabeza.
0:18:19 Tiene los ojos en el pecho y en la boca.
0:18:22 La falta de cabeza donde vas a tener los ojos.
0:18:24 En algún lado los tiene que tener.
0:18:26 Un gran razonamiento.
0:18:28 Bueno, pues los tiene en el pecho.
0:18:32 Y la boca la tiene en el ombligo, la tiene.
0:18:35 Brinca y salta en los descampados son detalles de color.
0:18:40 Y se le puede aplicar a una liebre sin necesidad de quitarle la cabeza.
0:18:45 Y eso es todo lo que sabemos.
0:18:49 Sabemos poco.
0:18:51 Otro, el pin-fan habita el agua mágica.
0:18:55 Parece un chancho negro.
0:18:57 Parece un chancho negro.
0:19:00 Pero tiene una cabeza en cada extremo.
0:19:03 Vive en estado de perpetua perplegidad.
0:19:07 No sabe para dónde arrancar este chancho.
0:19:15 No piensan lo mismo las dos cabezas.
0:19:17 No piensan los dos, me la mismo.
0:19:19 El tichian es un pájaro sobrenatural de color vermejo.
0:19:23 Tiene seis patas y cuatro alas.
0:19:25 Hay, pero no tiene ni cara ni ojos.
0:19:31 Y estos son todos.
0:19:33 Todos los animales que hoy hemos extraído
0:19:35 del libro de los seres imaginarios del amigo Borges.
0:19:38 ¿Cuál le gustó más?
0:19:40 Me gustó el monstruo de sin cabezas como idea de poscar más.
0:19:45 El capiláutico, ¿cuál le damos?
0:19:47 El pollo sin cabezas con los ojos en el pecho.
0:19:50 Corrindo por el prado.
0:19:55 Sí, a mí me gustó el toro de cuatro mil ojos.
0:19:59 Hay que tener cuatro mil ojos.
0:20:01 Con sus correspondientes cejas.
0:20:04 Un ojo presupone cejas como asegura la letra
0:20:07 del deplorable bolero malagueña.
0:20:12 En aquel inciso que dice,
0:20:14 ¿qué bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas?
0:20:19 Ese número...
0:20:21 Invalida el bolero todo.
0:20:25 No le daría la métrica.
0:20:28 ¡Ah! No le daría la métrica.
0:20:30 Esa es la frase que quería oír.
0:20:32 Si no le dará la métrica, ¿por qué no se dedica otra cosa?
0:20:38 ¿Para qué describe que son dos las cejas?
0:20:41 Por ejemplo, el Valls.
0:20:42 Yo no sé qué me han hecho tus dos ojos.
0:20:44 ¿Qué están entre la nariz?
0:20:47 Tus dos ojos para mí...
0:20:50 Tus ojos.
0:20:51 Tus ojos.
0:20:52 A veces en algunas publicaciones deportivas
0:20:57 dice, fulano de tal si lesionó en uno de sus tobillos.
0:21:04 La pelota le pegó en uno de sus tobillos.
0:21:07 Es muy difícil que la pelota te pegue en tobillos ajenos.
0:21:10 Pero proviene del demasiado trato con el inglés.
0:21:19 Ya que a mí me gustó el toro este, los 4.000 ojos.
0:21:23 Un toro que además le aseguro que entre el ojo y el ojo
0:21:26 había una distancia de unas 4.000 millas.
0:21:32 Ah, granduramente.
0:21:33 Un freojo y ojo.
0:21:34 Pero Calcule tenía 4.000, así que para recorrer a aquel toro
0:21:38 había que salir desde el sol y terminar en urano.
0:21:42 ¿Haron toro de 4.000 ojos?
0:21:44 Tendría que tener alguna otra desmesura física.
0:21:47 No, justamente ese.
0:21:49 4.000 ojos y le contaría las patas.
0:21:52 Ninguna flor.
0:21:53 Y tiene 4.000 ojos, usted supecha que tendría que tener 16.000 patas.
0:22:01 Tenía 4 patas.
0:22:08 Porque si tuviera 16.000 patas, no sería un toro de 4.000 ojos.
0:22:18 No, 8.000, le dijimos.
0:22:20 8.000 patas, tendría que tener.
0:22:22 8.000 patas.
0:22:23 8.000 patas son 2.000 toros.
0:22:26 No son malos.
0:22:29 Es una vieja técnica que conocen los que se dedican a esto
0:22:33 para contar, se han ganado vacunos,
0:22:35 que es contar las patas y dividirlas por 4,
0:22:37 para saber cuánto ganado hay en el corral.
0:22:41 Hablando de esto, de toro, le va.
0:22:43 Me diría que hay un tango del toro de 4.000 ojos.
0:22:46 Especivamente, efectivamente, un boy es también un toro.
0:22:52 De cierto modo.
0:22:53 De cierto modo, en bastantes modos.
0:22:55 Y hemos querido imaginar que un toro de 4.000 ojos
0:23:00 se sentiría solo.
0:23:02 Porque las personas de 4.000 ojos son más bien...
0:23:08 Solitarias.
0:23:09 Solitarias.
0:23:10 ¿Vio cómo es la gente que es distinto?
0:23:15 Los segrega y lo confina.
0:23:17 Calculen cualquier un toro de ese tamaño.
0:23:21 Entonces hemos buscado el tango que se llama el boy solo.
0:23:27 Tango muy hermoso, que se llama el boy solo.
0:23:29 Sí, creíble que justo hable de este toro.
0:23:31 Sí, el tango hable de todo.
0:23:33 Es de ese toro.
0:23:34 Escucharemos la versión de Roberto Dicilipo,
0:23:37 el mejor bandoneonista del mundo,
0:23:40 que tocará un pequeño solo dedicado a nosotros,
0:23:45 a este toro que sostiene el universo,
0:23:49 todo el que rendimos homenaje.
0:23:51 Porque si en este momento se saliera ese toro,
0:23:54 si incumpliera su tarea cosmológica,
0:23:57 rodaríamos ni siquiera por el suelo.
0:24:02 Habría un segundo Big Bang.
0:24:06 Y más adelante, el amigo Roberto Dicilipo.
0:25:36 En la venganza será terrible Roberto de Filippo, el buen solo.
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