Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de unos amores de Luis XV. Atención, ubiquémonos en el 5 de septiembre de 1725.
0:00:11 Ni han tenido apueres.
0:00:13 Qué precisión.
0:00:15 El rey Luis XV, el bien amado, se ha casado con la polaquita María Lechinska, hija del viejo Stanislav Lechinski,
0:00:24 que había sido rey de Polonia, pero que, destronado por una serie de intrigas, vivía en Francia con una mano atrás y otra adelante.
0:00:33 Durante tres meses, después del casorio, Luis XV y su esposa, la polaquita María, vivieron en Fontembló, en plena luna de Miel.
0:00:42 El rey, para ese, se quibó todas las noches, a los apartamentos de la reina, y allí pasaban escandalosas madrugadas.
0:00:52 Madrugadas que llenaban de admiración a las damas de honor y a los pages que espiaban detrás de los taprices.
0:01:02 Algunas muchachas parece que trataban de seducir a Luis XV, pero este sobrenado que amaba mucho a su esposa, en aquella época, se mostraba indiferente.
0:01:14 Esta frialdad, imagínense, no tardó en molestar a toda la corte, porque era inconcebible que un rey de Francia no tuviese amantes.
0:01:22 Algunos se esforzaban en empujar al rey Luis hacia ciertas muchachas que tenían ojos con pupila viciosa.
0:01:35 ¿Cómo me gustan las pupilas viciosas?
0:01:40 ¡Lindos colegios!
0:01:51 Pero estas empresas, digo, el empujar al rey, para que se llevara por detante algunas menas, estas empresas fracasaban regularmente, ya que cuando alguien llamaba la atención del rey hacia alguna chica, Luis XV lo miraba con desprecio y aseguraba que la reina era la más hermosa.
0:02:09 Y hay que decir que también María la poraquita estaba muy enamorada de su marido, así que aquello era una maravilla.
0:02:16 En la corte, digo yo, así cambiando de escena, había dos personajes que eran de temer.
0:02:24 Me refiero al Duque de Borbón, que era primer ministro, y al amante del Duque de Borbón, la señora de Préjez.
0:02:33 Como Luis y María, el rey y la reina eran muy jóvenes, aquellos dos personajes, el de Borbón y Madame de Préjez, dominaban Francia.
0:02:44 El primer ministro siempre ha tenido en Francia mucha influencia, especialmente cuando los reyes eran jóvenes.
0:02:52 Y a veces cuando los reyes, además de jóvenes, eran perezosos, como en el caso de Luis XIII.
0:02:59 Famoso era, refiriéndonos, Luis XIII, el cardenal Rui Gelier.
0:03:03 El caso es que el Duque de Borbón y su amante se enriquecían de la manera más inescrupulosa.
0:03:11 Traficaban con el trigo, hacían disminuir el valor legal de la moneda para favorecer a Londres.
0:03:19 Los ingleses les pagaban 40.000 libras esterlinas para que él asumiera políticas que favoreciera la economía inglesa y no la francesa.
0:03:28 Y decir en aquellos tiempos ya había prácticas que después hemos conocido muy bien los argentinos.
0:03:36 El Duque de Borbón, que era bisnieto del Gran Condé, el Príncipe Condé, era también desagradable de aspecto.
0:03:46 Era tuerto, un poco jorobado y malvado, sin que esta última virtud tenga que ver con su aspecto, porque se puede ser malvado.
0:03:55 Y sin embargo bien parecido, aunque hasta cierto apuesto, bien parecido al Sancho.
0:04:01 En diciembre de 1725 la corte salió de Fontembró y fue a pasar el verano al Palacio de Alzález.
0:04:09 Y allí la señora de Pré aprovechó la ocasión para tener a María la pola quita bajo su poder.
0:04:17 Quería servirse de la reina para aumentar todavía más su influencia en el reino y para permitir a su amante,
0:04:24 el ya citado Duque de Borbón, traficar con mayores beneficios.
0:04:29 Parece que aquel año el Duque y su amante dejaron hambrientos a todos los francés.
0:04:35 En la Île de France, ahí en esta región vecina a París, el verano había sido lluvioso, el trigo escaseaba.
0:04:48 Y en lugar de hacerlo venir de otras regiones, me refiero al trigo, el Duque y su amante enviaban los granos a Inglaterra.
0:04:57 Había hambre en París y cuando las panaderías estaban vacías y el precio del trigo se triplicó,
0:05:03 ellos, el Duque y su amante lanzaron al mercado el trigo que tenían guardado y se ganaron 9 millones de libras.
0:05:13 Atorrantes, sin vergüenza, me enoje.
0:05:16 Sí, no, no está bien.
0:05:17 No voy a poder seguir con el programa, no como que no.
0:05:20 Pero continuó esta indignación.
0:05:23 La reina, mientras tanto, sin conocer estas intrigas, le brindaba a este par de símergüelles de todos sus aposos.
0:05:30 Pero vivía en el acorde de otro personaje, también ambicioso, que conociera ese trataje más del ministro y su amante.
0:05:40 Y se trataba del cardenal de Fleury.
0:05:43 El cardenal había sido maestro del rey, el preceptor del rey.
0:05:49 Fleury era un hombre inteligente, íntegro, dotado de un gran sentido político, no era un libertino, tenía costumbres muy austeras,
0:05:58 tan austeras que tenía una sola amante.
0:06:01 De gracia, el sistema educativo que había empleado el cardenal Fleury con el rey dejaba mucho que desear.
0:06:10 Lo único que le había enseñado eran los juegos de Naip.
0:06:15 Se pasaba enseñándole al futuro rey toda clase de escolasos y cientos de trucos de magia y del manejo de las cartas.
0:06:24 Dicen las crónicas, tomando un vaso de cartas, demostraba a veces a su alumno que era posible en un abrir y cerrar de ojos hacer desaparecer al rey.
0:06:35 Era una clase política si usted quiere también.
0:06:38 Si veis en cuando parece que Fleury le enseñaba a Luis que hice un poco de religión y otro poquito de ortografía, pero un poquito, no más.
0:06:46 El caso es que el joven soberano creció con una ignorancia impoluta.
0:06:53 Algunas cosas las ignoraba, otras no la sabía y había algunas que ni siquiera sospechaba.
0:07:00 En la primavera de 1725 el duque de Borboni y su amada, o sea, el ministro y esta madame, decidieron desembalasarse de Fleury porque les molestaba.
0:07:12 Y les parecía que al tener un tipo así en la corte corría en penero.
0:07:20 Le habían dicho, fueron con el cuento a la reina María, la poraquista, que comentara al rey acerca de los vicios del cardenario.
0:07:29 Le habían dicho que el cardenario era muy vicioso y le habían pedido a María que se lo comentara al rey.
0:07:34 Fleury interceptó a la reina y con argumentos convincentes le contó acerca del tráfico de trigo y todas las demás canalladas que habían cometido estos dos sin vergüenza.
0:07:51 La reina le hizo caso a Fleury y decidió no acercarse nunca más al círculo del duque de Borboni.
0:07:58 Por consejo del cardenal, pronto toda la corte comenzó a mirar mal a aquella parejita.
0:08:04 Y finalmente el primer ministro y su amante casaron en desgracia.
0:08:10 El rey, impulsado por Fleury, desterró a los dos a Normandía y la señora de Fleury se suicidó al año siguiente.
0:08:19 Tenía 29 años, mira, ¡vamos!
0:08:22 Muy bien, el cardenal Fleury quedó como primer ministro prácticamente.
0:08:27 No se le atorgó el título, pero manejaba a su amigo Louis XV a su antojo.
0:08:33 Y el rey no tenía nada que hacer porque Fleury se encargaba de todos los asuntos de gobierno.
0:08:40 De resulta de aquella inactividad burocrática, digamos, como no tenía nada que hacer sucedieron los siguientes hechos.
0:08:51 Tuvo con María Mesisas en 1727, una hija en 1728, el delfín en 1729, el duque de Anju en 1730,
0:09:02 Madame Adelaide en 1732, Madame Victoria en 1733.
0:09:08 Bueno, ya sé.
0:09:09 Denle algo que hacer rápido.
0:09:11 Como se ve, Louis continuaba profundamente enamorado de María.
0:09:15 ¡Hasta que un día!
0:09:21 En una cena, el rey levantó la copa y grichó,
0:09:23 ¡pebo a la salud de la desconocida!
0:09:26 Y señaló a una.
0:09:28 La desconocida era una joven dulce y encantadora, que tenía aspecto, según dice el cronista,
0:09:36 aspecto sensual y tobillos prometedores.
0:09:40 ¿De qué manera puede prometer un tobillo?
0:09:46 No lo dice, ¿no?
0:09:48 O sea que no sé, pero a poco que uno se pueda pensar, puede conjeturar que el tobillo promete pantorrillas
0:09:56 y las pantorrillas rodillas y las rodillas muslos y así, si uno lleva las promesas hasta el final,
0:10:03 bien claro se ve lo que prometían aquellos tobillos.
0:10:08 Según los anales históricos, la muchacha era juguetona, divertida y conocedora del arte de la voluptuosidad.
0:10:17 ¿La conocemos?
0:10:19 Sí. Se llamaba esta chica, la desconocida, ¿no?
0:10:22 Luisa Julia de Meldi, era la hija mayor del barón de Nessle y tenía la misma edad que el rey,
0:10:29 acá dice 22 años, tenía la misma edad que el rey, como 22 años.
0:10:35 Sí, 3 años.
0:10:37 ¿En qué momento?
0:10:39 En qué momento.
0:10:41 ¿Cómo era? En Apoleón era un señor de 35 años, comienza la biografía en mil 12 años.
0:10:47 ¿Cómo va a empezar así?
0:10:49 Bueno, Fleury fue quien la había llevado a la cena esta chica y no había sido de modo tan inocente.
0:10:58 Podría decirse que razones de Estado lo llevaron al cardenal Fleury a presentar a aquella muchacha tan hermosa en la Corte de Luis XV.
0:11:08 Sabiendo que el rey tomaría un amante más tarde o más temprano, prefirió acelerar el asunto y meter en la cama real a una mujer
0:11:16 incapaz de ponerlo en peligro a él y a los asuntos de la Corte.
0:11:20 Ya más esperaba que la muchacha ocupara todo el tiempo del rey para poder continuar el mismo Fleury dominando los asuntos públicos de Francia.
0:11:32 Parece que Luis XV será en su juventud muy tímido.
0:11:36 Cuando se gestó el primer encuentro con esta chica, el rey saludó con la cabeza, esta chica de Melgy, no dijo una palabra y se fue completamente sonrojado a su sapo centro.
0:11:50 Se dio corriente.
0:11:52 El segundo encuentro fue parecido.
0:11:57 Luis a Melgy lo esperaba en un cuarto contiguo y Luis permaneció en un sillón sin moverse durante cuatro horas.
0:12:06 No iba.
0:12:08 Entonces un ayudante se acercó al rey, lo tomó por las axilas y lo condujo hasta la puerta de la habitación de la amena.
0:12:15 Golpeó la puerta y cuando Luis apareció, los presentó y pidió permiso para rajarse.
0:12:22 En fin, se hicieron amantes.
0:12:25 Luis y Luisa.
0:12:27 Las relaciones fueron secretas durante tres años.
0:12:30 Pero una noche de 1736 mientras un ayudante guiaba a Luisa de Melgy, a los aposentos del rey, a ella se le salió el velo con el que se cubrió la cara
0:12:41 y dos damas de la corte la vivizaron y la reconocieron y al día siguiente se había enterado todo el mundo.
0:12:48 Y se enteró también la reina.
0:12:50 La pena de María Lechinska fue inmensa.
0:12:54 El rey pidió perdón, suplicó, pero no hubo respuesta.
0:12:57 Siguió suplicando y al cabo de un tiempo no suplicó más.
0:13:02 La reina quedó embarazada y esperaba que el nacimiento del nuevo hijo la reconciliara con su marido, pero no sucedió.
0:13:10 Cuando le preguntaron a Luis cómo se llamaría la niña, el rey respondió,
0:13:16 ¡Madam Última!
0:13:18 Y así fue.
0:13:20 El rey abandonó todo el reservo y empezó a pasearse oficialmente ya con su favorita, la señora de Melgy.
0:13:26 Y esto era lo que esperaba justamente el Cardenal Ferri.
0:13:29 Una noche fue reprochar severamente a Luis Quince por pecar de esa manera.
0:13:35 Y el joven monarca que estaba tan enseguecido por su querida, dijo con cierta lucidez,
0:13:40 ¡Os he abandonado el gobierno de mi reino!
0:13:44 Espero que al menos me dejéis a mi amante.
0:13:47 El Cardenal bajó la cabeza y se marchó con aire afligido,
0:13:51 pero el rey acababa de otorgarle poder absoluto.
0:13:55 Y así ejerció una autoridad implacable durante seis años.
0:13:58 A Luis no le fue muy bien con la señora de Melgy,
0:14:04 pero después de conocerla a ella, le empezó a gustar este asunto
0:14:08 y se entregó a toda clase de excesos.
0:14:11 Estaba lo que se denominaba presentarse para gabinete,
0:14:16 que eran las frecuentes invitaciones que hacía el rey para participar en simpáticas orgías.
0:14:23 El rey armaba unas orgías, que en paquete voy a contar, ¿no?
0:14:27 Y la invitación te venía a invitar y decía, veníamos a funcionar y ya,
0:14:32 ¡Preséntese al gabinete!
0:14:36 ¿Presentarse al gabinete?
0:14:38 Es como una contraseña.
0:14:40 Imagínense.
0:14:42 Es un buen compromiso para una canción.
0:14:47 ¡Preséntese al gabinete!
0:14:49 Cualquier poesía que empiece así, tiene que ser estupendo.
0:14:54 A ver cómo era.
0:14:56 Como intenta.
0:14:57 ¡Presente sea el gabinete!
0:14:59 PORGÁS
0:15:09 Presente sea el gabinete
0:15:12 Le vengo a comunicar
0:15:18 Le vengo a comunicar
0:15:22 Que así se suelen armar orgías
0:15:27 Y la gran siente ve
0:15:30 Que así está este banquete
0:15:33 Hade ser muy perpícaz
0:15:37 Y no hay almerar la paz haciéndose el importante
0:15:43 Se entra por adelante, pero también por atrás.
0:15:48 ¡Es bien mucho payador!
0:15:59 El payador es la sorregía de maravilloso.
0:16:02 Porque hace vio como en las domas de televisión
0:16:04 o eso que el payador narra lo que está haciendo el jinetes.
0:16:08 El caballo corcobía, dice y así.
0:16:11 ¡Pia' dos horas de escén corcobiando debajo!
0:16:15 ¡Me da ramada!
0:16:24 Bueno, al Rey le gustaba esta favorita, Luisita Melny,
0:16:27 pero no estaba muy enamorado
0:16:29 y no era muy agradecido ni generoso.
0:16:32 Entonces le hacié unos regalos de porquería.
0:16:36 Cada tanto le daba un poco de guita pero poca.
0:16:39 Así que la pobre Luisita de Melny andaba con la ropa re bendada,
0:16:44 hecho una crota y como no sabía hacer intriga,
0:16:48 no se... no conseguía nada, no reclamaba nada.
0:16:52 Su propio séquito, el séquito de compañeras, se burlaba de ella.
0:16:57 Luis, 15 la trataba con demasiada desemboltura,
0:17:01 la trataba como un marido.
0:17:07 A fin de 1737 Luis, que no perdía una sola oportunidad,
0:17:12 se contagió la viruela por encontrarse con la hija de un carnicero
0:17:17 que se recuperaba de la enfermedad.
0:17:20 Lo curaron con emplastos de pepinillo y fricciones de babosas trituradas.
0:17:27 A finales del 38 ingenuamente, la señora Emily
0:17:32 llevó a la corte a su hermana, no a la suya, Rolón,
0:17:36 en la hermana de ella, y se llamaba Paulina Felicidad,
0:17:39 que era 10 años mayor que ella.
0:17:41 Caso, error. Luis, 15 la enamoró y se hicieron amantes.
0:17:45 Un día de carnamal del 1739 Luis apareció vestido de murciélago
0:17:50 y ella de pastora.
0:17:53 Qué linda, ¿no?
0:17:55 Sí, Batman parecía.
0:17:57 En 1741 Luis, 15 tuvo un hijo con Paulina,
0:18:00 que fue conde después, ¿no?
0:18:03 La favorita no tuvo suerte.
0:18:05 Se apoderaron de ella unas terribles fiebres que la fulminaron.
0:18:09 Y Luis entonces tuvo un gesto hermoso,
0:18:11 para que no la molestara ningún ruido,
0:18:13 cubrió de paja todo el camino del palacio
0:18:17 y ordenó basear las fuentes para que el ruido de las aguas
0:18:21 no perturbará la enferma.
0:18:23 Bueno, pero finalmente resultaba un verdadero caballero.
0:18:26 Pero la pobre se murió.
0:18:29 Muy caballero, muy pobre, el caballero, pero ella se murió.
0:18:32 El rey experimentó un pesar invenso,
0:18:35 cerró los cuatro cortinajes de su cama y lloró un día entero.
0:18:41 Ah, no, pero la que murió era Paulina.
0:18:45 Ah, no, no, no la...
0:18:47 No Luis.
0:18:48 Ah, con razón lloraba.
0:18:51 Bueno, entonces después volvió otra vez, no con la otra.
0:18:55 Qué cosa, ¿no?
0:18:57 Ha reivuerto.
0:18:59 Bueno, en el octoio 1742, Luisita de Meli
0:19:04 se creyó lo bastante poderosa como para ocuparse de la política
0:19:09 y le interceptaron una carta en la que hablaba
0:19:13 del papel que ella cumplía a la señora del rey,
0:19:17 a la propia María Lechinska, ¿no?
0:19:20 Puede esterrada,
0:19:22 entró un convento y murió a los 41 años de edad.
0:19:27 Y entonces, ¿qué estas son las historias de juventud de Luisquínza?
0:19:31 En general, nosotros conocemos,
0:19:33 hemos hablado mucho de las de su madurez
0:19:35 y aún las de sus últimos días,
0:19:37 que son las más famosas, ¿no?
0:19:39 El collar de la pompada urto, esa gente.
0:19:41 Estas, no.
0:19:43 Lo que pasa es que Luisquínza se fue convirtiendo
0:19:46 en un degenerado con el tiempo.
0:19:50 Entonces, claro, 20, 30 años no era tan gracioso.
0:19:54 Mujum.
0:19:58 Pobre, me dio lástima, Luisita.
0:20:00 Pero a quién se le ocurre traer a la hermana la corte?
0:20:06 A mí no me da lástima, no comparto su lástima, Alejandro.
0:20:11 Y lo conoce de una manera muy particular,
0:20:13 ya se conoce las reglas del juego.
0:20:15 O sea, le iba a tocar más tarde o más temprano
0:20:17 ser, este, pasivamente,
0:20:19 sufrir pasivamente aquello que ella había realizado
0:20:21 de modo activo y que le había hecho sufrir a la amiga Lechinska.
0:20:24 Son los riesgos de estas cosas.
0:20:26 Algunas favoritas de Luisquínza y de otras redes
0:20:28 fueron mucho más astustas y viendo que los reyes
0:20:31 eran insaciables respecto de sus queridas,
0:20:34 se las conseguían.
0:20:36 Y entonces se perpetuaban en el puesto de favoritas
0:20:39 solo porque le conseguían minas.
0:20:42 Es como si uno tuviera una novia titular
0:20:45 que se encargara únicamente de conseguir minas nuevas.
0:20:51 No hay derecho.
0:20:53 Esa es la que estoy absolutamente en contra
0:20:55 de ese proceso.
0:20:57 Lo pasa que el lugar favorito
0:21:00 parece el lugar del viejo de la montaña.
0:21:02 Era aquel que era ocupado por asesinatos.
0:21:07 Pero si bien se mira el lugar de novia,
0:21:09 de novio, de amante,
0:21:11 es un lugar al que se accede por asesinato
0:21:13 del anterior y el que se abandona
0:21:15 por asesinato de uno mismo.
0:21:18 Uno entra y desaloja al novio anterior
0:21:21 sumiéndolo en el olvido, en el ostracismo
0:21:24 y a menudo en el desprecio.
0:21:27 Y uno se burla cuando desplaza al antiguo novio.
0:21:30 No es que se burle, pero lo mira
0:21:32 con cierta commiseración y se dan a la estandada.
0:21:35 Y hasta que viene otro
0:21:39 y es uno el que recorre
0:21:44 ese camino de barijas arrastrando.
0:21:47 ¿Qué peligroso puede llegar a hacer
0:21:50 esto de la pasión, del amor, Alejandro?
0:21:53 Cuando invade la persona de un hombre con poder,
0:21:56 pienso en el rey que distraído
0:21:59 con su amor dejaba el poder
0:22:02 y el gobierno de su nación en manos de otro.
0:22:05 Pienso en estos hombres que, apasionados por la ambición,
0:22:08 tenían otras cosas siempre atrás del pueblo.
0:22:11 Y la dedicación va entonces para el pueblo de Fraga,
0:22:14 Alejandro, y para todos los pueblos del mundo
0:22:17 que a veces sufren de las pasiones y las ambiciones de sus reyes.
0:22:20 Bien. A mí me encaí simpático,
0:22:23 a pesar de todo el cardenal de Fleurín.
0:22:26 Por lo menos trataba
0:22:29 de trabajar por el bienestar de Francia.
0:22:32 Pero le jugaba las cartas, también, de educarlo al pueblo.
0:22:35 Sí, pero todo tiene algo de tierno,
0:22:38 que un maestro renunciando
0:22:41 a la geometría,
0:22:44 a todas las disciplinas del tribio
0:22:47 se encargara de enseñarle el chinchón.
0:22:50 Se encargara de enseñarle el chinchón.
0:22:53 Enseñaba para Jav, no me voy a hacer nada.
0:22:56 Bueno, también quisiera dedicar esto
0:22:59 a todas las jóvenes del mundo de cupila viciosa.
0:23:02 Aquellas que al menos
0:23:05 se han hecho en el mundo de la vida,
0:23:09 aquellas que al mirar
0:23:12 ya están prometiendo un pecado,
0:23:15 y la promesa de un pecado ya es pecaminosa.
0:23:18 No me diga que no, Gillespie.
0:23:21 Si bien no lo hice todavía.
0:23:24 Bueno, a este respecto vamos a utilizar
0:23:27 o vamos a relacionar
0:23:30 estas miradas de cupilas viciosas
0:23:33 con la canción que servirá
0:23:36 a la gente que va a mirar esta charla,
0:23:39 que es la bellísima canción
0:23:41 No Me Mires Más,
0:23:44 que fue mentada ayer por uno, gente,
0:23:47 juro que quería escucharla
0:23:50 y que recorría las disquerías del mundo entero buscando.
0:23:53 Aquí está, por Lolita Torres,
0:23:56 No Me Mires Más. Adelante.
0:24:06 No Me Mires Más. Adelante.
0:24:27 En la luce que miraba
0:24:30 Dios me quema si te vio
0:24:33 Si supiras y os supino
0:24:36 pues un ego suyo soy.
0:24:41 Si se encuentran con tus manos
0:24:44 y se estreche a un momento
0:24:47 al sentir que os os siento
0:24:50 que en mi vida os oí lo te do.
0:24:54 No Me Mires
0:24:58 y vuelti otra servida
0:25:01 pues de amustiarlo y de mi mano
0:25:08 No Me Mires
0:25:12 pero sin debilidad
0:25:15 mirar los ojos
0:25:17 con la niña de verano.
0:25:32 No Me Mires
0:25:38 que por dos caminos
0:25:42 va nuestros destinos
0:25:46 No Me Mires Más.
0:26:01 Que te varias de mi vida
0:26:03 yo te ruego que te alejes
0:26:06 y yo te pido que me dejes
0:26:09 y que olvides que te ames.
0:26:13 Pero lejos de mi vida
0:26:16 entreñe Black Grecia Ossencia
0:26:19 y ahora viva tu presencia
0:26:22 donde quieras que no estés.
0:26:31 y vuelti otra servida
0:26:34 pues de amustiarlo y de mi mano
0:26:45 pero sin debilidad
0:26:49 mirar los ojos
0:26:51 con la niña de verano.
0:27:05 que por dos caminos
0:27:08 va nuestros destinos
0:27:18 pero sin debilidad
0:27:31 Más.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!