Los tres mosqueteros

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0:00:00 Hablaremos hoy de Ana de Austria, de Luis Trece y Belcón de Bushingham y de la novela
0:00:11 Los Tres Mocketeeros. Es un episodio que hemos contado varias veces, pero que siempre
0:00:17 lo abordamos desde distintos ángulos y me está más muy gracioso si tengo ganas de
0:00:24 referirme a él. Así que vamos a abrir la novela Los Tres Mocketeeros, o mejor dicho,
0:00:30 vamos a ubicarnos en Francia. A la muerte de Enrique IV, la mujer de Enrique IV María
0:00:35 de Médici, quedó a cargo de la Regencia de Francia. El híjito sí, híjito era Luis
0:00:41 Trece, que era todavía muy chico, no lo van a dejar pobre Ángel que gobe a Rey Unreino.
0:00:48 Entonces la regente era su mamá María de Médici. He tenido un amante llamado Concini,
0:00:54 algún día contaremos cómo el joven Luis Trece lo hizo matar al amante de la mamá.
0:01:00 En realidad fue el primer acto de gobierno de Luis Trece, un día creí que yo dijo bueno
0:01:05 ya estoy grande, así que voy a matar al amante de mamá. Después de mandar matar al amante
0:01:12 de su madre, se encerró a esta, quiere decir, a su madre. Y tomó la vivienda de Francia,
0:01:20 así se me permiten la metáfora equina. La metáfora equina, sería mejor.
0:01:34 Luis Trece no se parecía en Enrique IV, ya hemos hablado en Enrique IV que era un chico
0:01:39 muy agante, amado por su pueblo, un Rey bastante popular. Y en cambio, Luis Trece era muy
0:01:49 severo, pulibundo, piadoso, las mujeres le daban miedo y prohibía a los escotes demasiado
0:01:56 atrevidos, como hemos contado alguna vez. Estaba casado con Ana de Áustria, pero la
0:02:03 idea de acostarse con una mujer lo horrorizaba. Ana, niña de Áustria, que tenía sangre ardiente,
0:02:10 por lo decir otra cosa, se paseaba por el lunes, en aquel tiempo era el parácio real
0:02:18 del lunes, exhalando profundos suspiros. Y todo, si eso es tan evidente, que el lunes,
0:02:30 el médico del Rey, le reprochó que no visitara a la Rey, dijo su majestad, porque no la visita
0:02:38 bien visitada una vez a las noches. Incluso Felipe III, el papá de Ana de Áustria,
0:02:46 se enojó a punto tal que casi malogra las buenas relaciones entre ambos países. La
0:02:52 situación era grave, los ecreciásticos escribían día tras día al papa, que también estaba
0:02:57 preocupado. No era cosa pequeña que se trataba de asegurar, la dinastía, por aquel
0:03:03 demonio se casaban, reyes y princesas de otro país, sino para forjar alianzas de un modo
0:03:12 dinástico. A comienzo de 1619, el dupe del Ves se casó con la señorita de Vandome,
0:03:21 hija también de Enrique IV. Y Luis tuvo la curiosa idea, el rey Luis, de hacerse introducir
0:03:30 a la igoba nuvial para ver la consumación del matrimonio. Tenía esa prerrogación,
0:03:38 podía asistir a la consumación del matrimonio. Y este acto, quiero decir, la consumación del
0:03:47 matrimonio, se repitió varias veces con gran contento y gusto particular de su majestad,
0:03:55 de Luis III. Al ver de San Enrique Armado, la señorita de Vandome le dijo,
0:04:02 hacer lo mismo con la reina y ella se va feliz. Cinco días después, el rey cumplía por primera
0:04:10 vez el débito consiguado. Mese después, María de Meditis, la madre de Luis, consiguió
0:04:19 jugarse en su encierro y levantó trupas contra su hijo, todo bien, una madre contra su hijo,
0:04:26 etc. Me dijo que la había metido en cana. El 7 de agosto, entre los rebeldes, sin embargo,
0:04:33 fueron derrotados por el ejército real. Pero el rey se reconcilió con la mamá y la antole
0:04:39 regresó a París. En 1621, María de Meditis volvía a sentarse en el consejo y al año
0:04:44 siguiente obtuvo para su confiante, el obispo de Licon, el capelo de Cardenal. Y este no era otro
0:04:53 que el famoso Cardenal Richelieu, que poco después llegaría a ser el primer ministro,
0:04:59 bajo la estampa y la pinza de Vincent Ars.
0:05:04 Richelieu era muy ambicioso, odiaba a la familia del rey, especialmente al hermano del rey,
0:05:12 que estaba intrigando, pues si el rey no tenía hijos y se moría, ¿quién iba a ser el rey?
0:05:20 El hermano, el no herma del rey Gastón. Además, Luis tenía pocas alus, no solo que no era muy
0:05:29 entusiasca con las mujeres, sino que tenía malas años, así que, fíjese.
0:05:35 Richelieu entonces pensó en ayudar el mismo a la reina a tener un delfín,
0:05:40 si es que el rey no ponía un poco de entusiasmo. Durante meses cortejó a la reina, pero la reina
0:05:47 lo rechazó. Richelieu no pudo soportarlo y empezó a temer que Ana cayese en brazo de alguien,
0:05:55 cualquier, así que su heredero viene a ser hijo de cualquier caballerista, así que la hizo visitar
0:06:02 día y noche. Y aquí aparece el duque de Buckingham, un caballero inglés que vino a Francia a negociar
0:06:09 la moda al rey Carlos I de Francia con Enricieta, que era una princesa. Pero en realidad esta misión
0:06:16 era una capa vera, el rey inglés le había encargado formar un partido destinado a proteger a los
0:06:23 protestantes. Y para lograrlo el duque usaba su encanto con las mujeres. Usar el encanto que
0:06:29 lo tiene con las mujeres para formar un partido político era algo que ya en esos tiempos usábamos.
0:06:39 Un día el duque de Buckingham conoció a Ana de Austria a la reina y sintió un
0:06:46 gran deseo de tenerla en tres en brazo, conoció otra cosa. Ana también le gustó lo mismo,
0:06:59 sintió el mismo deseo. Y Buckingham se dio cuenta. Y entonces comenzó a hacer mil locuras para
0:07:11 deslumbrarla. Como hace uno que se fue para deslumbrar y llamar la atención. Una noche por
0:07:17 ejemplo se presentó una fiesta con una tuena de perlas malcozidas a propósito y al inclinarse
0:07:23 ante la reina las cosas rodaron por el suelo. Entonces todos los alcahuetes empezaron a
0:07:30 levantarla de las perlas y se las entregaron y Buckingham dijo gracias a la cien.
0:07:37 Ah, levantara del suelo no. Y Ana acostumbrada a la varicia de los tres,
0:07:46 se sintió divertida, bailaron y se miraron en forma de honesta.
0:07:57 Y vicevillés dio cuenta. Eso fue lo que hubo. Los días siguientes fueron decepcionantes. Ana
0:08:04 Buckingham creía poder amarse en tranquilidad en cualquier cuadro. Pero no contaban con Richard
0:08:10 Dier. Los agentes de Cardenal vigilaban día y noche a la reina. Pero un día la princesa
0:08:17 Enriceta, aquella que se iba a casar con, cuando dijo usar los primero, o usar los primeros,
0:08:23 o sea que partió a Londres para reunirse con su futuro esposo. Día en el cortejo, acompañando
0:08:29 a la salpuerco, marchaban Buckingham y Ana de Arce. Y por ahí llegaron pueblos y se organizó
0:08:37 un paseo nocturno ahí por un parque. Y en determinado momento el duque y la reina quedaron solos.
0:08:50 Parece que ese caballero inglés perdió la cabeza, como a la reina entre sus brazos
0:08:56 y la arrastró entre los lluvios. Ahora se asustó y pidió auxilio.
0:09:06 Inmediatamente todo el séquito corrió hacia el lugar del incidente y parece que Buckingham,
0:09:12 en su pasión, había lastimado los muslos de la reina con su escuela.
0:09:18 La vía dañada y la fiesta se tropeó y Buckingham, haber congelado, lloró toda la noche.
0:09:32 Ana se aseguró de que el reino santeráneo, se llamaba congelado Reinaldo.
0:09:37 Uno día después Buckingham partió así en la terra. Pero al último momento
0:09:42 fingió haber recibido unas órdenes y marchó al galopre a ver si podía ver a Ana una vez más.
0:09:50 La reina lo recibió en su cámara, en medio de un error me le echo, le socondorzel,
0:09:57 estaban presentes varias princesas también. El duque se acercó y besó las sábanas mientras
0:10:02 yo estaba. Había dado por pensar que eso yo so enamora. Y la contesa de la noa estandalizada,
0:10:11 era que yo dijo concelé, los camaraderos. Es como dar el asunto propio de las cortes de trasas.
0:10:20 Bueno, después de Buckingham se fue en la terra.
0:10:25 Cuando la reina regresó a París, Luis XIII la recibió fríamente, pues se había enterado.
0:10:30 Y había año por el cual. Se miren los poriciles, como a que tal. Pero el duque de Buckingham
0:10:36 andaba ahí con la reina ante los lluvios. La colió.
0:10:43 Dos meses después, Buckingham pidió regresar a Francia como empajador. Y
0:10:47 dice, Luis XIII le dijo a la intrese que se opusiera. No, si no lo dije.
0:10:52 Cuando el duque se enteró que no podía volver a Francia, buscumbre texto para aproximarse
0:10:56 a la reina. Como no tenía por costumbre emplear medios mexinos, tales como viajar,
0:11:03 mi trazado, que se yo, decidió hacer estallar una guerra entre ambos países
0:11:11 con la insensada esperanza de poder un día entrar a París para firmar un tratado y volver a ver a Ana.
0:11:18 Ese fue el plan de Báxicas. Bueno, o sea, una guerra morirán algunas decenas de miles de personas
0:11:28 y yo iré a Francia a firmar un tratado y a París y de paso en el que estoy firmando el tratado
0:11:36 llegué mi olojo a la red de una. Lo conozco mucho de eso.
0:11:44 Pues bien, en realidad te quiero lo ayudo a Buckingham
0:11:48 porque Ana de Austria también tenía ganas de verlo y además estaba muy enojada con Richelier
0:11:57 porque la visitaba y porque había estropeado su asunto con el duque de Báxicas.
0:12:03 Y organizó una conjura para matarlo al cardenal Richelier.
0:12:09 En esta conjura había varios nobles, alguien vació la cana, los agarraron a los tipos que estaban en eso
0:12:16 y los mataron a todos. Y ahí el rey Richelier rompió definitivamente con la reina
0:12:24 y hasta su muerte no lo dio Magolis. En Londres, Buckingham, supo que la reina vivía separada de Richelier
0:12:31 y recobró la sesión. Se dijo, ahora que ella se ha separado al rey, ahora me te lo puedo ir a ese.
0:12:39 En realidad Buckingham mantenía relaciones con los protestantes rebeldes de la Rochelle
0:12:44 en territorios frances y consiguió que el rey de Inglaterra le mandara 100 navíos para ayudarlos
0:12:52 en una rebelión. Y ahí otra vez. En realidad fuera un protesto para volver a la tierra francés
0:12:57 y estar cerca de su querida. Y ahí hubo una rebelión, que hubieron todo el verano,
0:13:01 unas guerras, combates, muy urgentes. Buckingham mandó a Richelier que le entregaba la Rochelle
0:13:08 y se rendía si lo dejaba ir como embajador a París. Todo para ver a la reina. Y Richelier le dijo que no.
0:13:15 Por fin los ingresos perdieron, fueron rechazados. La Rochelle, Buckingham regresó a Londres
0:13:22 y durante 10 meses preparó rigurosamente su egipte. Alistó una placa enorme. Sigo a salir para
0:13:30 Francia, barcos y barcos y canyones, y decidió conquistar Francia redondamente y entrar a
0:13:40 Jaco en París y hacerse con Ana de Austria. Pero sucedió algo. El 12 de septiembre de 1628
0:13:51 un oficial llamado Don Felton mató al duque de Buckingham de una cuchillada en cualquier
0:13:58 entrevenguero de Bolivia. Aquí la expedición nunca se hizo. Los propietantes se reendieron
0:14:12 y Richelier organizó en París grandes bailes para festejar aquella victoria. Mientras tanto en
0:14:18 el duque, Ana soraba. A partir de entonces viviría con el recuerdo de aquel amor loco
0:14:26 que había estado a punto de hacer callar una nueva guerra de siena.
0:14:30 Esta fue la historia de la arena de ayer el episodio que señala el señor Alejandro
0:14:40 Lima ahí en los cremos que tenga. Ahí en vez de la reina está la natura, no otra, la natura es la
0:14:56 fiesta de la que se llama. Este es el episodio. Miren lo que hacía el tipo por una lina, ¿no?
0:15:04 Y la mina que no hay nada. Ni siquiera nada. Pues si la mina no sé si quería nada.
0:15:09 Pero si estaba bien entre los lluvios, pues algo grito para aquí.
0:15:12 Sí, pero es tanto alígo.
0:15:18 Y el otro también, el digo Richelier tenía loco y se lo también lo capichó.
0:15:22 El otro me quedó.
0:15:24 ¡Ah! Y ese primero era ayer y no, que no.
0:15:31 No se salva nada ayer, parece.
0:15:35 Ni siquiera la madre.
0:15:37 Pobre madre, si.
0:15:39 Un estrés.
0:15:41 El hermano también.
0:15:43 Bueno, esto sí, podemos dedicarlo a ver.
0:15:47 Y para eso, Alejandro era un poco detena.
0:15:51 Sí, pero era lo que quería.
0:15:53 Porque pasa que la asuso.
0:15:55 Porque la arrastró, desearmente, hasta un sesor.
0:15:59 Pero, bueno, es como si estés un poco más delicado.
0:16:01 Por lo menos a casa no se juega.
0:16:05 Así que, bueno.
0:16:07 Claro. Eso me sirve de enseñanza.
0:16:09 Cuando nos gusta una dama, sí, tratemos de hacerlo notar con alguna delicadeza.
0:16:15 Tampoco con una permanencia y aburrida delicadeza.
0:16:19 Aquí pues son delicados todas sus vidas.
0:16:23 Y la dama que los ha acompañado está quedando.
0:16:25 Pero, por lo menos en algún momento, en algún punto, abandone la delicadeza.
0:16:29 Lo confundo, ¿eh?
0:16:33 Pero, hombre, vamos, como siempre.
0:16:35 Pero, pero, pero, es que peor es hacerla del gokey.
0:16:39 Se agarró de los peores y la tiró un yuzal.
0:16:43 De todos modos, cada vez, y esto lo señalo a par de este tema que estamos lozando,
0:16:49 es más difícil encontrar yuzales aparentes para arrastrar damos que nos gustan.
0:16:53 No hay yuzales en ninguna parte, ni matorrales, ni árboles amigos, ni limutrinas,
0:17:01 ni siquiera oscuridad.
0:17:03 Y nos recorre kilómetros y kilómetros y no hay oscuridad.
0:17:07 Aún los barrios más peligrosos están perfectamente iluminados.
0:17:15 O sea que no es como se creó en un tiempo que la iluminación eléctrica iba a usentar el crimen.
0:17:21 Y que el crimen cundía en la oscuridad, ¿no?
0:17:25 Por eso se te matan incluso de día.
0:17:29 Y si te matas de noche, te matan en esas espantosas avenidas,
0:17:33 iluminadas con luces de mercurio y perfectamente asfaltadas
0:17:39 y con sus semáforos en perfecto emocionamiento,
0:17:43 que se parecen a las grandes avenidas,
0:17:45 en las capitales del mundo, sino fuera por las casas y por las gentes.
0:17:55 Pero bueno, no importa esto.
0:18:00 Insisto en la ausencia de yuzales que es lo que buscan los enamorados.
0:18:05 Ya que ahí siguiente puede matar y a nadie le importa matar o morir bajo una luz de mercurio,
0:18:14 en cambio los ministerios amorosos necesitan esto, sí, un poco de oscuridad.
0:18:21 Un poco de oscuridad.
0:18:24 Tal vez si se alreve es preferible la oscuridad, porque ahí no te ven y si no te ven, por ahí no te matan.
0:18:36 Hemos ido a la discótica a buscar la canción acerca de los tres mosqueteros
0:18:43 y hemos encontrado una bella milonga del mundo rivero
0:18:49 que canta a María de la Vega en homenaje a Anitta de África,
0:18:55 que quedó sola llorando aquí el enamorado de las escuelas.
0:19:00 La solita se llama esta milonga, yo les pido que le escuchen con atención.
0:19:05 La canta, la escupenda cantante oriental, a María de la Vega.
0:19:13 La canta, la escupenda cantante oriental, a María de la Vega.
0:19:18 La canta, la escupenda cantante oriental, a María de la Vega.
0:19:39 Y que por la vida llorar, si despeda esta vieja,
0:19:48 quise llorar, se acanta.
0:19:53 Cuántas gustan tu copalmieron, uno a uno que han llevado.
0:20:02 Solita que no es la casa, y dice que no hay hora.
0:20:11 Dice que nada le hace pena, y que por nadie hay hora.
0:20:25 En la puerta de tus días, mirando al cielo un robo.
0:20:36 Mirando al cielo un robo, que se dijera la quesa,
0:20:46 palabras que nunca oye.
0:20:51 Recondando tus mentiras, las pelanzas la llevo,
0:21:00 por mil caminos vacíos, y dice que no lloro.
0:21:10 Dice que nada le hace pena, y que por nadie lloro.
0:21:23 Le fue planteando su pelo, y esperando lo siguió.
0:21:35 Y esperando lo siguió, todas le fueron casando,
0:21:44 la ir su puerta y afiró.
0:21:51 El viento con su malicia, por su ventana paso,
0:21:59 la noche la noche y la noche, la vio llorando y siguió.
0:22:10 Dice que nada le hace pena, y que por nadie lloro.
0:22:29 Acantado a María de la Vega, de Canaro, Ribero y Bucino, la solita.