Zoología fantástica

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0:00:00 Hablaremos de algunos animales de la zoología fantástica, como hacemos tantas veces.
0:00:10 El primero de este bestiario de hoy es el Simur, el Simur, un pájaro es, que anida en el árbol de la ciencia, nada menos.
0:00:22 Richard Barton lo equipara con el águila Krahesvelger, que según la Edda menor o el Edda menor, como usted quiera, tiene conocimiento de muchas cosas,
0:00:33 y anida en el árbol cósmico de los nórdicos, que no es el árbol de la ciencia, sino el famoso Fresno y Gdrasil.
0:00:41 Flover, en la tentación de San Antonio, dice que el Simur, el Simur, áncalos llama él, el Simur, es servidor de la reina Belkis,
0:00:52 y lo describe como un pájaro anaranjado, metálico de cabeza humana, provisto con cuatro alas, con garras de buitre y una inmensa cola de pavo real,
0:01:02 es decir, una mezcla pantofsa como cerveza con fanta.
0:01:10 De dos cosas buenas y una mala.
0:01:14 En las fuentes originales, es decir, no en Flover, el Simur es el más importante de los pájaros,
0:01:24 hay leciendas de pedresia que lo nombran, y hay una historia del mantíc Altaïr, o coloquio de los pájaros, que es la siguiente.
0:01:35 El remuerto rey de los pájaros, el Simur, deja caer en el centro de la China una pluma espléndida.
0:01:45 Los pájaros resuelven buscar al dueño de aquella pluma.
0:01:50 Saben que el nombre de este pájaro rey quiere decir 30 pájaros.
0:01:55 Saben que su alcajar está en el Kaaf, que es nada menos que aquella montaña circular que rodea la tierra según la escomología china.
0:02:05 Al principio, algunos pájaros deciden no participar de aquella expedición en busca del Simur.
0:02:11 El ruiseñor alega que su amor por la rosa le impide alejarse de ella.
0:02:19 El loro dice que su belleza es la razón de que él viva enjaulado y entonces no puede ir.
0:02:29 La perdiz dice que no puede prescindir de las sierras ni la garza puede librarse de los pantanos ni la lechusa de las ruinas.
0:02:39 Otros pájaros, sin embargo, acometen la aventura.
0:02:42 Superan siete valles o tal vez siete mares.
0:02:45 El nombre del penúltimo mar es vértigo y el último se llama aniquilación.
0:02:51 Muchos pájaros desertan, otros mueren.
0:02:55 30 pájaros logran pisar la montaña del Simur y al fin lo contemplan y perciben que ellos son el Simur y que el Simur es cada uno de ellos y todos ellos.
0:03:10 El segundo animal de nuestro bestiario esta noche es la remora.
0:03:14 Remora en latín es demora y todavía se usa.
0:03:17 En mi prueba por ahí utilizamos esta palabra en ese sentido.
0:03:22 Pero en sentido figurado se le atribuye esta palabra remora al animal que detiene los barcos.
0:03:28 La remora vendría a ser un pez de color ceniciento que tiene en la cabeza una placa oval cuyas láminas cartilaginosas les sirven para adherencia a rocas o barcos.
0:03:39 Plinio, no sé cuál de los dos, declara los poderes de este pez.
0:03:44 La remora, además de detener naves, detiene los juicios, los pleitos y los partos.
0:03:50 Plinio no explica cómo, pero insiste en que el pez vuelve parsimoniosos a algunos desplazamientos y tiempos.
0:03:58 En otro lugar, Plinio refiere que una remora detuvo en la batalla de Axios allí donde cayó Marco Antonio,
0:04:08 la galera justamente que usaba Marco Antonio para pasar revista a su escuadra.
0:04:13 Y dice también que otra remora detuvo en la vía de Calígula a pesar del esfuerzo de 400 remeros.
0:04:20 Y dice, son planovientos y se encolerecen las temperatades, pero la remora sujeta a su furia y ordena a los barcos que detengan su carrera.
0:04:31 El siervo es la remora, pero es un pez que hace lento los movimientos de las embarcaciones.
0:04:40 Otro animal, el siguiente, es el siervo de las profundidades.
0:04:48 Los siervos de las profundidades han sido detectados en la China y poco sabemos de sus características.
0:04:56 Si se sabe que estos terribles animales andan bajo la tierra y sin embargo no tienen otro deseo que el desabira la luz del día,
0:05:06 saben hablar los siervos de las profundidades e incluso gracias a esa competencia,
0:05:14 ruegan a los mineros que los ayuden a salir.
0:05:17 Al principio tratan de sobornarlos con la promesa de metales preciosos.
0:05:25 Cuando falla esta estrategia, los siervos hostigan a los hombres,
0:05:29 entonces estos los emparegan firmemente en las galerías de la mina.
0:05:34 Se habla así mismo de hombres a quienes los siervos de las profundidades han torturado.
0:05:40 La tradición añade que si los siervos salen a la luz, se convierten en un líquido pestilente que puede azotar a todo un país
0:05:50 y es por eso que los mineros impiden su salida.
0:05:55 Siguiente animal, el Borametz.
0:05:58 En realidad no es un animal sino una planta cuya forma él le hace un cordero.
0:06:03 Está cubierta de pelusa dorada, se encuentra en tartaria, se eleva sobre cuatro o cinco raíces
0:06:12 y todas las plantas mueren a su alrededor, las otras plantas.
0:06:17 Cuando la cortan el Borametz sale un jugo sangriento.
0:06:24 Es claramente animal.
0:06:27 Otros monstruos parecen especies o géneros animales, pero en el Borametz se combinan como ningún otro,
0:06:35 el reino animal y el reino vegetal.
0:06:38 Recordemos finalmente a la Mandrágora que grita como un hombre cuando la arranca
0:06:46 y también a la selva, una triste selva que es la selva de los suicidas,
0:06:52 de cuyos troncos lastimados brotan sangre y palabras.
0:06:57 Es extraordinario meterle un hachazo a un árbol y sale sangre, pero también palabras.
0:07:04 No debemos olvidar aquel árbol soniado por Shepterton.
0:07:08 Aquel que tenía plumas, ¿no?
0:07:10 El árbol tenía plumas, pero después Shepterton te cuenta que ese árbol devoraba los pájaros
0:07:16 que anidaban en sus ramas y que en la primavera entonces daba plumas en lugar de hojas.
0:07:23 Digamos algo de la chacha con cadena.
0:07:26 ¿Qué es la chacha?
0:07:28 Que te llama una tradición local.
0:07:30 En el norte del Córdoba, y muy especialmente en Quilmes,
0:07:33 se habla de la aparición de una chacha encadenada
0:07:38 que aparece a altas horas de la noche.
0:07:40 Aseguran los lugareños vecinos del ferrocarril
0:07:43 que la chacha con cadenas a veces se desliza sobre las vías ferreas.
0:07:48 Otros afirman que no es raro verla correr por los cables del teléfono haciendo un ruido infernal,
0:07:54 pero nadie la ha podido ver en realidad.
0:07:59 Cuando uno la busca con la mirada desaparece misteriosamente.
0:08:03 Tuvimos a la discoteca y le hablamos al discotecario de todos estos extraños animales.
0:08:11 ¿Y qué dijo Nicolí Gavirá?
0:08:13 Nada, estaba dormido.
0:08:15 Le gustó el Simurg, los que buscan al Simurg son el Simurg.
0:08:20 Y entonces nos dio el tango que se llama Abre de Paso.
0:08:28 Ese es un Abre de Paso, el Simurg.
0:08:31 Y si todos somos el Simurg, todos somos Abre de Paso.
0:08:36 Si hay algo que es seguro que somos, es eso.
0:08:41 Abre de Paso.
0:08:43 Así que escucharemos la versión del autor que echamos.
0:08:47 Este es bellísimo tango.
0:08:49 Abre de Paso en el comendaje al Simurg
0:08:52 y a todos los que buscan al Simurg y son ellos mismos.
0:09:27 Abre de Paso.
0:09:57 Y a todos los que buscan al Simurg
0:09:59 y son ellos mismos mismos.
0:10:01 Y a todos los que buscan al Simurg
0:10:03 y son ellos mismos mismos.
0:10:05 Y a todos los que buscan al Simurg
0:10:07 y son ellos mismos mismos.
0:10:25 Mi destino es andar en la vida
0:10:29 y se manejo de ahora tu lado.
0:10:34 Si a temigo es el cielo rosado
0:10:38 al concurso de dar este a Dios
0:10:43 perdonar mis promesas morena
0:10:47 olvidar mi locura, llamarte
0:10:52 bueno sangre, te olvido de carnes
0:10:56 y bajo el cincío por ti, te voy a ver.
0:11:01 A Dios, te pica el pobre
0:11:05 salto amoré, tu amor es propietario
0:11:09 le sale un perforo
0:11:11 te le grises al hombre
0:11:13 como una canción sentimental
0:11:18 la luna del río que tenga
0:11:21 por aquella noche
0:11:23 me cuente que yo
0:11:25 pase por tu lado y aquel y cansarte
0:11:29 pase por tu lado y me cuento
0:11:33 por eso, por eso, por eso.
0:11:38 Perdonar mis promesas morena
0:11:43 olvidar mi locura, llamarte
0:11:49 bueno sangre, mi libertad.