Transcripción automática
0:00:00 Continuamos la venganza, será terrible desde el auditorio de Radio Nacional, esto es Maypú 555, Maypú y la base de la ciudad de Buenos Aires.
0:00:13 No había dicho el teléfono, es 0810 220870 para todo el país con tarifa local.
0:00:22 ¿0810?
0:00:23 Con precios populares.
0:00:24 Sí, 2202 0870.
0:00:29 Anteojos. Concepto, objeto, visión histórica.
0:00:34 Empecemos diciendo que el esfuerzo que se exigía de los ojos en tiempos medievales era enorme.
0:00:44 Las habitaciones donde se leía estaban oscuras en verano para protegerlas del calor.
0:00:50 El invierno también porque se cerraban las ventanas para evitar la helada y los escribas, los copistas medievales,
0:00:59 se quejaban continuamente de las condiciones en las que tenían que trabajar y con frecuencia notaban estas quejas en los márgenes
0:01:07 de los mismos libros que copiaban como lo jura Humberto Econ el nombre de la rosa.
0:01:13 Con la anterioridad en Babilonia, en Grecia y en Roma, los lectores con mala vista no tenían más remedio que hacerse leer los libros
0:01:22 por un conocido o por un esclavo.
0:01:25 Unos pocos descubrieron que mirar a través de un disco de piedra transparente ayudaba a ver mejor o al menos apuntarle a un sitio
0:01:36 y no andar desviando la mirada.
0:01:39 Al escribir sobre las propiedades de la Esmeralda, Plinio el viejo, señalaba que el emperador Nerón, que era mi oppe,
0:01:48 solía contemplar los combates de gladiadores a través de una Esmeralda.
0:01:53 No sabemos si era para ampliar los detalles más espeluznantes de los combates o para darle un tono verdoso.
0:02:01 La anécdota siguió contándose durante toda la Edad Media e incluso erudictos como Roger Bacon
0:02:09 hicieron comentarios sobre las propiedades especiales de la Esmeralda respecto al aumento de la visión.
0:02:17 Pero muy pocos lectores disponían de piedras preciosas.
0:02:21 La mayoría de ellos y los lectores se estaban condenadas a realizar esfuerzos penosos.
0:02:27 En algún momento del siglo XIII el destino de estos lectores cambió porque alguien inventó los anteojos.
0:02:37 No se sabe bien quién los inventó, pero acá tenemos algunos datos interesantes.
0:02:43 El 23 de febrero de 1306, desde el púlpito de la Iglesia Santa María Novela de Florencia,
0:02:51 Jordano Naribalto predicó un sermón en el que recordaba a sus feligreses que la invención de los anteojos cumplía 20 años
0:03:00 y después agregó, si conserva este texto, agregó,
0:03:05 he visto al hombre que descubrió y fabricó un par de lentes, eso dijo.
0:03:11 Pero no dijo quién el tipo, mirá si será.
0:03:16 Como el texto no dice quién, por ahí todos lo sabían y no había necesidad de decirlo.
0:03:22 Hay algunos candidatos, había un monje llamado Spina que hacía anteojos y enseñaba a hacerlos.
0:03:32 Puede que haya sido miembro del gremio de cristaleros.
0:03:37 En Venecia, donde había muy buenos cristaleros, yo encontró un reglamento en donde
0:03:47 Aileen hablaba de la fabricación de gafas de anteojos.
0:03:52 Era un reglamento de 1301, quiero decir que en ese año ya los habían inventado.
0:03:58 Algunos dicen que el inventor pudo haber sido un señor llamado Salvino de Leamati,
0:04:03 que en una placa funeraria, todavía visible en la Iglesia Santa María de Florencia,
0:04:09 lo llama inventor de los lentes y se agrega que Dios perdona en sus pecados.
0:04:15 Supongo que en otro orden de cosas, en el orden de la óptica.
0:04:20 Otro de los candidatos es el propio Bacon, que siempre es candidato a infinidad de honores.
0:04:29 A Bacon Kipling, en un relato de sus últimos años,
0:04:33 convirtió en testigo del uso de un antiguo microscopio árabe, llevado en graterra por un ilustrador.
0:04:40 En 1268 Bacon había escrito,
0:04:44 si alguien analiza letras u objetos pequeños por medio de un cristal que tenga un segmento de esfera
0:04:51 con el lado con vecho hacia el ojo, verán las letras mucho mejor y más grandes.
0:04:56 Bacon dijo y no le faltaba razón, estaba explicando la lupa.
0:05:03 Hasta bien entrado el siglo XV, los anteojos para leer eran un lujo, valían mucha guita,
0:05:11 y en realidad casi nadie los necesitaba porque no había tanta gente que les era,
0:05:16 y los que tenían libros eran pocos privilegiados.
0:05:20 Después vino la imprenta con la relativa popularización de los libros,
0:05:27 aumentó la demanda de lentes, me imagino.
0:05:31 Succedió algo curioso a partir del siglo XIV en la pintura.
0:05:37 Algunos pintores para resaltar la personalidad estudiosa y prudente de un personaje del cuadro,
0:05:44 por ahí le pintaban lentes, aunque se tratara de un personaje de la antigüedad clásica.
0:05:52 Algunos llegaron a pintarles lentes a los que rodeaban el lecho de la Virgen María,
0:05:58 incluso a los apóstoles.
0:06:01 Qué confuso para los historiadores.
0:06:03 Sí, siempre hubo en la pintura algunos detalles que ayudaban al público
0:06:08 a percibir el carácter de los personajes.
0:06:12 En este caso el carácter estudioso.
0:06:15 En Oriente, en Roma y en Grecia, cuando querían decir que un tipo era sabio,
0:06:20 le ponían en la mano un libro, o mejor todavía una tabliza.
0:06:25 Cuando aparecía un tipo con un libro, ese tipo que al que sabía.
0:06:30 Mienos los dioses.
0:06:32 Los dioses nunca llevaban libros.
0:06:34 Ninguna divinidad aparece representada con un libro.
0:06:38 Vistinto el caso de Ginto, me lo imagino a Toth, que justamente el que tiene ese libro famoso,
0:06:44 ese libro de los muertos, ese libro que según parece, está metido en una caja,
0:06:49 que a su vez está dentro de otra caja, y esta en otra, y así.
0:06:54 Y la última caja está enterrada en el barro del Nilo.
0:07:00 Toth andaba con ese libro, el Dios con cabeza de Ibis.
0:07:06 Los dioses griegos no tenían libros, porque se supone que no los necesitaban.
0:07:12 El cristianismo era de 12 criterios.
0:07:14 Los santos, los apóstoles, puede ser que se ven un libro, pero Cristo no.
0:07:20 Hablando de figuras antiguas como Cicerón o Aristóteles,
0:07:24 que aparecían muchas veces con anteojos,
0:07:27 los dibujaban con anteojo porque eran tipos de letras.
0:07:30 Pero parece que Aristóteles los hubiera necesitado en serio,
0:07:35 porque tenía muy mala vista lo mismo que Homero, que tenía tan mala vista que era nula.
0:07:42 Y sin embargo, fue pintado con lentes alguna vez.
0:07:46 Famosamente era ciego, Homero.
0:07:49 Así que, ¿para qué?
0:07:51 Tenemos una lista de escritores y artistas que tenían serio problemas con sus ojos.
0:07:57 Lutero, Samuel Johnson, Alexander Pope, quevedo,
0:08:03 quevedo que usaba esos lentes montados en la nariz, un poquitín ridículos,
0:08:11 a los que dio su propio nombre.
0:08:14 Hoy se llaman los quevedos, ¿no?
0:08:16 Bueno, Dante Gabriel Rossetti, ese extraordinario poeta inglés.
0:08:22 Don Miguel de Unamulo, y Unamulo no, Unamuno.
0:08:26 Y desde luego Nostro Borges, ¿no?
0:08:29 Dice el poema de los dones, que está en el Hacedor.
0:08:33 Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la Maestría de Dios,
0:08:40 que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche.
0:08:45 Borges era el director de la Biblioteca Nacional y era ciego.
0:08:49 Estaba rodeado de libros y se supone que no podía leerlos.
0:08:54 Contaré para terminar un episodio inverso de alguien que estaba condenado a ver y a ver demasiado.
0:09:01 Lamia era una roncella procedente de Libia, hija de Velo.
0:09:08 Zeus la había amado y se había unido a ella por decirlo así.
0:09:15 Pero cada vez que Lamia daba a luz a un hijo, era, la mujer de Zeus, siempre celosa,
0:09:22 si era sáreglaba para hacerlo morir.
0:09:25 Al fin Lamia fue a ocultarse a una cueva solitaria y se desesperó tanto
0:09:31 que se convirtió en un monstruo envidioso de las madres dichosas
0:09:36 y entonces robaba a los hijos de esas madres y se los comía.
0:09:41 Cada vez que uno se oculta en una cueva solitaria y se desespera, se convierte en un monstruo envidioso.
0:09:49 La diosa era, para extremar la persecución, privó a Lamia de cerrar sus ojos para que no pudiera dormir.
0:09:59 Es decir, Lamia no, por más fuerza que hacía, no podía cerrar los ojos.
0:10:04 Entonces veía todo el tiempo, aun cuando dormía o tal caso no dormía.
0:10:10 Pero Zeus, compadrecido a esa vigilia perpetua, le consiguió una gracia,
0:10:15 quitarse los ojos y volver a ponérselos a voluntad.
0:10:20 Bueno, es una gracia, ¿no?
0:10:23 Me imagino a sujetos poco escrupulosos como, por ejemplo, nosotros,
0:10:29 sacándose los ojos en los festines, poniéndose los en los bolsillos,
0:10:35 asustando a los niños, a las damas que salen con uno.
0:10:41 Pugando a mirar desde distintos ángulos con la mano.
0:10:44 Exactamente, metiéndoles los ojos en el escote, una señorita, etcétera.
0:10:50 Parece que en algunos momentos, para procurarse cierta oscuridad,
0:10:55 Lamia dormía teniendo los ojos a su lado en un vaso, supongo.
0:11:01 En esos momentos, ella era inofensiva, pero ya con los ojos puestos,
0:11:06 andaba día y noche sin dormir, espiando a los niños para devorarlos.
0:11:12 Mmmmm.
0:11:14 Y este es un programa de mea-do, se llama Asustando Niños.
0:11:19 Mmmmm.
0:11:21 Otra cosa que apareció después y que no figura en este relato,
0:11:25 es la lente de contacto, el anteojo invisible.
0:11:30 Lejos de constituirse el lujo o en un signo de erudición,
0:11:34 los anteojos pasaron con el tiempo a ser una especie de estorbo estético.
0:11:40 Entonces, las personas resolvieron disimular la necesidad de usarlos,
0:11:46 como si la mía pía fuese un menoscabo de la dignidad personal,
0:11:51 y entonces se fabricaron los lentes de contacto.
0:11:55 Yo particularmente uso lentes de contacto y también anteojos visibles,
0:12:01 los dos al mismo tiempo, para ver más naturalmente,
0:12:05 o para ver simultáneamente cosas distintas, o para leer textos policémicos.
0:12:12 En fin, hemos ido a la discoteca.
0:12:15 ¿Usted tiene lentes de contacto?
0:12:17 No, no tengo.
0:12:18 ¿Usted?
0:12:20 No, no podría jamás ponerlos.
0:12:22 ¿No son como una gelatina en los lentes de contacto ahora?
0:12:27 A mí me dijo una persona que ahora te operan y te meten un lente de contacto,
0:12:32 disculpame que te lo diga así, en el ojo, te lo clavan, te lo ensartan con una tarjeta.
0:12:38 ¿Y no te lo sacás más?
0:12:40 No te lo sacás más, te quedan ahí, no los perdés nunca porque no se te salen.
0:12:43 Me impresionó.
0:12:44 ¿Y si necesitas más aumento, después te tienes que volver a operar?
0:12:47 No, como un pequeño disquito que te meten abajo.
0:12:51 No le va a dolerse, señor, porque lo hacemos con una pistola láser.
0:12:55 No, muy pobre.
0:12:57 Peor.
0:12:59 Yo tengo un amigo que se hizo.
0:13:03 ¿Y no lo molesta tan bien?
0:13:06 Nada más o menos, bien, porque a un ojo se le hicieron con más aumento que el otro
0:13:12 y entonces la pasa caminando en círculos.
0:13:16 ¿No tiene alredo?
0:13:18 No, no tiene alredación.
0:13:20 No, no, no. Leé los libros, por ejemplo.
0:13:23 Pone una página lejos y otra en círculos.
0:13:27 Claro, todo el libro para evitar.
0:13:29 Retiene las páginas sin pares sobre todo.
0:13:31 Sí, es un amigo que no lo voy a nombrar.
0:13:34 Pero tiene muchas ganas.
0:13:36 Sí, lo tengo muchas ganas.
0:13:37 Bueno, hemos sido a la disco.
0:13:39 Me dijo este amigo que el peligro con esa operación es que te creen los ojos muy grandes.
0:13:45 Así como...
0:13:47 Como otro amigo que no quiere nombrar.
0:13:51 Y le quedaron muy grandes.
0:13:53 Ya no es nadie se lo quiere decir, pero la verdad que sí, es un estado de asombro.
0:13:58 Es un gesto, no, una especie...
0:14:01 Como si estuviera comiendo muchas anahomas.
0:14:07 Bueno, el caso es que fuimos, lo más, a la discoteca
0:14:12 y solicitamos el disco correspondiente
0:14:17 y nos dieron una hermosa canción de Imperio Argentina.
0:14:22 Va a cantar Imperio Argentina.
0:14:24 Una canción granadina, parece que transcurre en Granada esto
0:14:28 y se llama No Mires Tan Lejos.
0:14:31 Evidentemente ha sido compuesta pensando en anteojos.
0:14:36 No, no sé si tanto.
0:14:38 Por el título parece apropiado.
0:14:40 Obró y el señor Lutz Ferrando.
0:14:43 Adelante Imperio Argentina.
0:15:38 Mi niña que está esperando
0:15:40 que llegue por Puerta El Vibrilaz
0:15:44 con su disto corteo
0:15:46 tal vez un príncipe espera.
0:15:49 No mires niña Tan Lejos,
0:15:51 no mires Tan Lejos,
0:15:52 por el albicineo.
0:15:55 Oye, mi amor, los concebo
0:16:00 que este amor a tu vera.
0:16:06 No mires Tan Lejos,
0:16:09 que este amor junto a ti.
0:16:11 No mires Tan Lejos, no mires Tan Lejos,
0:16:14 mi amigua.
0:16:17 Yo conozco como retre en la dena
0:16:33 de corsa caudida de no estar quien
0:16:37 y el suspiro que alivia tu vena
0:16:40 el aire me dice que tu yo también.
0:16:45 Aunque curas tu rosa con pelo
0:16:49 y te envuelvas en auriotis.
0:16:53 Y tus barbados juegan el cielo
0:16:56 tan solo es su tiarte, ya sé que eres tú.
0:17:00 Ya sé que no.
0:17:03 Mientras conquesta no me ambo
0:17:06 por cien dupe su fría.
0:17:09 Mi niña que está esperando
0:17:11 que llegue por Puerta Elvigila.
0:17:15 Con su gusto supe un lejo
0:17:17 tal vez un príncipe es vera.
0:17:20 No mires niña Tan Lejos,
0:17:22 no mires Tan Lejos,
0:17:23 por el albicineo.
0:17:27 Oye, mi amor, los concebo
0:17:32 que este amor a tu vera.
0:17:37 No mires Tan Lejos,
0:17:40 este amor junto a ti.
0:17:42 No mires Tan Lejos, no mires Tan Lejos.
0:17:46 Y mira mi amig...
0:17:49 Mira mi amig...
0:17:52 Mira mi amig...
0:17:59 Era imperio argentina en la venganza,
0:18:01 será terrible, no mires Tan Lejos.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!