Transcripción automática
0:00:00 apariciones divinas. Atención. Algunos personajes históricos aseguraron haberse encontrado
0:00:12 con apariciones divinas que vinieron a convertirlos o a acresentar su fe. Varias de esas apariciones
0:00:20 son muy conocidas. Ahí está el caso de Juan Adi Arco, de Constantino, que vio a que
0:00:26 la cruz en el cielo, o el de místicos como Juan de la Cruz o Catalina de Siena. Vamos a contar hoy
0:00:33 el episodio de apariciones en los que se presentaron siglos divinos o el mismísimo Cristo en persona.
0:00:41 A los 56 años de edad, el caballero Emmanuel Fredenborg tenía una existencia tranquila. Era
0:00:49 un respectado hombre de ciencia y funcionario de alto rango. Allá por 1744 empezó a tomar
0:00:57 apuntes en un diario acerca de algunas visiones oníricas. El 7 de abril de 1744 tuvo un sueño
0:01:07 en el que se le apareció el Cristo. El diálogo de aquecerno fue extraño. Jesús le sonrió y le
0:01:14 preguntó si tenía libreta de salud. Fredenborg, algo desconcertado, respondió, Señor,
0:01:21 ¿eso debe saberlo tú mejor que yo? Sin embargo, Jesús dijo que no, que no sabía nada acerca
0:01:28 de su libreta de salud. Esa aparición en sueño fue una precedente de otra aparición más contundente.
0:01:35 Me gusta esta aparición. Me gusta este Jesús que no está interesado en libreta de salud,
0:01:41 como se dice que no sabe acerca de libreta de salud. No porque no sepa, no porque haya una
0:01:49 mácula en su onciencia, sino porque después de todo no puede estar ocupado en los enminucios.
0:01:59 Ocuparse en minucias es lo contrario de saberlo todo. Es lo contrario de saberlo todo. El que lo
0:02:10 sabe todo debería ignorar absolutamente algunas estupideces. Lo malo es empezar por eso,
0:02:20 por ignorar. Algunas presoras comienzan su erudición ignorando las estupideces. No sé si está tan
0:02:27 mal. Bueno, pero volvamos a Cristo. En una taberna de Londres, volvamos a Fredenborg,
0:02:35 al año siguiente, Fredenborg vio un hombre sentado en una esquina y le escuchó con claridad decir
0:02:42 no coma demasiado. Esto ya no es sueño, sino es la vigilia. En la noche de ese mismo día,
0:02:48 el hombre se presentó en la casa de Fredenborg, dijo ser el Señor, y le encargó realizar una nueva
0:02:54 traducción de la Biblia. Se mire, soy Dios mismo, háganme el favor. Traduzcas en la Biblia.
0:03:05 Borges no cita el encuentro en la taberna. Freese que un desconocido que sineciosamente
0:03:11 lo había seguido por las calles de Londres, y en cuyo aspecto nada sabemos, apareció de pronto
0:03:15 en su cuarto y le dijo que era Dios. Directamente le encomendó la misión de revelar a los hombres
0:03:21 la verdadera y perdida fe de Jesús. Le anunció que su espíritu recorrería cielos e infiernos
0:03:30 y que podría conversar con los muertos, con los demonios y con los ángeles.
0:03:34 A partir de ese día, Fredenborg terminó con toda otra escritura que no fuera mística. Según
0:03:42 él mismo declaró, todo lo consignado en sus escritos provino en una única fuente,
0:03:48 los propios ángeles y los espíritus que tuvieron la bondad de revelarles su secreto con sobriedad.
0:03:54 Dice Borges que Fredenborg registró esa vida visionaria en densos tratados de prosa clara e
0:04:02 inequívoca. A diferencia de otros México, prescindió de la metáfora.
0:04:10 Parece, dice Borges, un libro de viaje.
0:04:18 Fredenborg recorrió el cielo, que no dice aquí, hasta muy claro que. Pedieron permiso para recorrer
0:04:23 el cielo y el infierno. Y lo más notable es que él descubrió que el cielo y el infierno no eran
0:04:34 tanto recompensas como consecuencias inevitables de nuestra propia condición.
0:04:43 Y descubrió otra cosa impresionante, es que los estúpidos no entran al cielo.
0:04:52 Repito, los estúpidos no entran al cielo.
0:04:57 Y ahí me empezó casi casi me convía a esto.
0:05:04 Porque, o sea, soñar un lugar sin estúpidos,
0:05:10 que sea desde un punto de vista, así, metafísico. Bueno, si me importa bien,
0:05:15 ver un mundo donde ciertas personas no van a estar.
0:05:25 Mira, usted tampoco.
0:05:31 Bien, la revelación divina que tuvo Francisco de Asis fue también muy interesante.
0:05:40 Sitemos a Chesterton, que hizo una biografía de San Francisco, dice Chesterton.
0:05:46 Los primeros biógrafos brancisco, sensibles a la revolución religiosa que produjo,
0:05:51 buscaron los primeros años de santo señales de su terremoto espiritual.
0:05:57 Nosotros, escribiendo mayor distancia en sí, es Chesterton, no disminuiremos el efecto dramático y, más bien, lo aumentaremos
0:06:06 si nos precatamos de que en el joven no había, por aquellos días, ningún signo exterior
0:06:11 que le latara algo particularmente místico.
0:06:14 La verdad es que Francisco era un calavera que se pasaba gastando el dinero de su padre, un mercader que era muy rico.
0:06:23 Usaba trajes alegres y brillantes, que eran propios del gusto heráldico de aquella época,
0:06:31 era poeta y soldado y había caído presto en una lucha contra los habitantes de la vecina Perugia.
0:06:38 Es decir, que andaba ahí con los muchachos milongueros entre el humo de los puños y el champagne de Armenón Bebo.
0:06:48 Pero un día pasó lo siguiente.
0:06:51 El asunto se desarrolló en las ruinas de la iglesia de Sándameán, antiguo santuario de Asísmi,
0:07:00 que estaba abandonado y que se caía pedazos.
0:07:03 Francisco llegó hasta allí, escuchó una voz que salía de un viejo crucifijo y que le dijo,
0:07:09 lo veré que mi casa se derrumba, anda pues y repárala.
0:07:14 Francisco hizo caso a la voz, pero no del modo más teadoso.
0:07:19 Para reconstruir la iglesia de Sándameán le afanó a su padre un poco de guita y una fricha.
0:07:27 Si esto lo dice con gracia.
0:07:29 Francisco extendió hasta su verenam... lo voy a leer bien.
0:07:34 Francisco extendió hasta su venerable padre la emoción exquisita y el inestimable privilegio de contribuir,
0:07:41 de manera inconsciente, a la restauración de la iglesia.
0:07:46 ¿Qué habían dicho?
0:07:49 Parece que Francisco agarró la celan al viejo y parece que también le vendió los cabazos.
0:07:54 Bueno, el viejo se enojó, imagínense, y encerró a su hijo en un solta.
0:08:00 Lo hizo salir recién unos meses más tarde y después los llevó a proceso ante un obispo
0:08:08 que le ordenó a Francisco restituir el dinero.
0:08:11 Ese día Francisco revolvió la guita y todo cuanto pertenecía al mercader, incluida sus ropas.
0:08:17 Las ropas que él mismo llevaba, no se las quitó y en caso así los salió de aquel proceso para iniciar la vida de santo que todos conocemos.
0:08:28 Cuenta volver que un anténtico acepta llegaba al estado de Esyquía.
0:08:36 Esto se producía cuando ningún sentimiento, ningún pensamiento, ningún saber o imagen sensible podía perturbarlo.
0:08:44 Puede decirse entonces que un verdadero acepta no podía disfrutar ni siquiera de la visión de Dios.
0:08:53 Entre todos aquellos que renunciaron a los placeres mundanos para obtener alguna señal, hubo uno que renunció incluso a la visión del propio Cristo.
0:09:04 San Salamán era una seta de Siria.
0:09:08 Cuenta que Ororetto, disculpe en ustedes, que los ángeles se le acercaban con insistencia a Salamán y él se comportaba con total indigrencia.
0:09:20 En alguna oportunidad llegó a ausentar los apedradas.
0:09:25 A notaron sus fieles que varias veces se le presentó al Cristo y a la entrada de su brusa, el mismo Cristo.
0:09:39 ¿Quién es el Cristo?
0:09:44 El Salamán no salía.
0:09:47 Dice, no estoy. Llaméme más tarde.
0:09:54 Una vez contamos lo que le pasó al juez de Francesc, Francesc Maxsacol, aquel amigo de Picasso,
0:10:01 que formó parte de la vanguardia artística de Montmartre a comienzos de siglo XX.
0:10:09 En 22 de septiembre de 1909, a Maxsacol se le apareció Cristo.
0:10:17 Y Jacó, que era judío, se convirtió.
0:10:20 Imagínense, como cualquiera.
0:10:25 Y dejó una evocación de lo sucedido.
0:10:29 Parece que mientras descansaba, alguien golpeó la puerta.
0:10:34 Jacó preguntó quién llamaba tan temprano y la respuesta fue, ahora la puerta, la cruz pesa mucho y quiera apoyarla.
0:10:46 Jacó entrabió la puerta y vio que efectivamente era el Cristo.
0:10:52 Y le preguntó cómo iba a hacer para entrar con la cruz porque la puerta era muy estrecha.
0:10:59 Y el Cristo le dijo que había entrado con la ventana.
0:11:04 Después entró y finalmente el hijo de Dios solo dijo, mira la cruz y se esfumó.
0:11:12 La conversión de Jacó fue difícil.
0:11:14 Los sacerdotes a los que tuvo que explicar su visión se reían y lo consideraban un borracho de Montmartre.
0:11:22 O sea que por otra parte era.
0:11:26 Varios años más tarde, en plena Primera Guerra Mundial, consiguió que unos curas especializados en la conversión de judíos aceptaran darle instrucción religiosa.
0:11:39 Recibió el bautismo el 17 de febrero de 1915 y el padrino en ese bautismo fue Picasso.
0:11:49 Y se tiende a saber para de Dios.
0:11:55 Una última historia.
0:11:58 Love and Procnets nació a fines del siglo XVII en Polonia.
0:12:04 Pasó a vivir en la región de Moravia y así se casó.
0:12:09 Fue vendedor ambulante.
0:12:12 Más tarde se dijo cabalista y hasta aseguró a todos sus vecinos que la sequina, la presencia divina, aparecería en su casa determinado día a medianoche.
0:12:23 Te dijo, los vecinos, para dar segureza en él, tranquilo que es habido que el miércoles a medianoche aquí presencia divina.
0:12:36 A la hora anunciada todo el barrio se golpeó en la puerta de lo de Procnets.
0:12:43 No todos los días se podía ver a Dios y se iban a ir a uno.
0:12:46 La verdad que Procnets había extendido de un extremo al otro de la habitación principal,
0:12:55 de comeros digamos, donde había hecho pasar unos 30 vecinos, una gran cortina con algunos lejarrones.
0:13:03 Detrás de la cortina había encendido, a escondidas, una mezcla inflamable y el pulgón sorprendió a todos.
0:13:11 Procnets, oculto, proyectó sobre la cortina, a modo de sombras cinezcas, las letras de un mensaje sagrado que indicaba que el propio Nobel Procnets era el enviado de Dios.
0:13:27 Al principio el público se impresionó, pero un vecino ascético nunca faltan, ¿no?
0:13:32 Arrancó la cortina y dejó a la vista los bastidores.
0:13:38 Procnets fue descubierto mientras hacía los movimientos que escogen sombras.
0:13:44 Los rabinos de Moravia, enterados del caso, lo declararon maldito.
0:13:50 Pero Procnets insistió, diacoporaustria alemania y hundría, en todas partes que cerraban las puertas.
0:13:59 Desesperado hizo algo poco habitual. Le escribió a otros falsos messías que habían tenido algún éxito en la construcción de postura, aún cuando hubieran sido descubiertos luego.
0:14:15 En sus cartas preguntaba acerca de los métodos pertinentes para convertirse en un falso messías.
0:14:22 Algunos de los consultados no le respondieron nunca y sólo uno, Legemías Ayun, le dijo que no sabía por qué le era el verdadero messías.
0:14:38 Bueno, estas son las noticias que tenemos de algunas apariciones supuestas por real.
0:14:48 ¿Por qué hay alguien a quien dedicar este catálogo?
0:14:53 Hablando de esos temas, lo voy a dedicar a Saulo, que tuvo una linda aparición en el amigo San Pablo.
0:14:59 Y también al profeta, que pudo visitar para ir.
0:15:04 Maoma no solamente es ver en Borges. Lo hizo rápidamente.
0:15:10 Me encanta eso, ¿por qué no lo cuento un poco?
0:15:12 No, esto rápidamente, porque Maoma estaba con su Legua y creo que la Legua derramó una jarra.
0:15:25 Y en ese momento un ángel convocó a Maoma y lo dejó subir al cielo.
0:15:32 Y le tuvo allí en los 7 cielos y habló con todos los profetas y con todos los ángeles y con Dios mismo.
0:15:45 Tuvo extensa charlas y recorrió minuciosamente el paraíso y trajo noticias interesantísimas.
0:15:55 Por ejemplo, que en el paraíso se visten todos de verde.
0:15:58 Es una noticia, no es la más interesante, pero este es un programa de detalle.
0:16:07 Detalle de color.
0:16:09 Cuando regresó al lugar donde su Legua acababa de volcar la carra, todavía ni una gota había caído al suelo.
0:16:22 De todos modos se parece este juego con el tiempo.
0:16:32 Aquella historia posterior, de luego, del infante Don Juan Manuel.
0:16:39 Aquella en donde un mago cuenta a un señor mientras se cocina en una paloma, creo, que te cuenta su futuro.
0:16:52 Que va a ser nombrado, cardenado, algo así, que va a obtener grandes honores.
0:16:58 Y pasa muchos años de felicidad.
0:17:01 Y finalmente este hombre con los futuros se le está revelando, en realidad, él lo está viviendo.
0:17:08 Cuando este hombre comete alguna traición o algo así, sale de su sueño, comprende que todo ha sido un sueño.
0:17:17 Y aquellos pájaros, aquí en las palomas, creo que eran, que estaban por ser cocinas recién presentadas en el plazo.
0:17:27 O sea que había soñado en ese breve tiempo, 50 años de vida.
0:17:34 No alunce.
0:17:37 Hemos ido a la discoteca y le explicamos esta última historia, pero después le dijimos que no, que no ya nos está interesado con esta última historia.
0:17:44 Yo digo a la del infante de Juan Manuel, sino en las apariciones divinas.
0:17:51 Y qué interés fue el discotecario con Salamán, aquel que no le abría aquel.
0:17:59 Aquí que pudo haber tenido una visión y que se negó a tenerla justamente para completar adecuadamente su proceso de asesios.
0:18:09 Si renuncio a todo, renunciaré también a la visión divina.
0:18:14 Así que disculpe, pero no lo voy a ver.
0:18:17 Antesta negativa, abrir puertas.
0:18:20 El discotecario no dio el tango que se llama a Puertas Cerradas, un veicísimo tango que interpreta libertad la mar.
0:18:44 La sombra es ya, con un muro de voz solgada.
0:19:01 Y el alma sabe que es tan fuerte.
0:19:07 Y si son sombras, se vuelven veranadas.
0:19:10 Y eso no son recuerdos, amargos, heredés.
0:19:14 Y eso no son fantasmas que se hostilan en volver.
0:19:18 Fantasmas y recuerdos que se burlan de mi voz.
0:19:24 Llamando con las voces que nunca volvería a escuchar.
0:19:36 Porque las sombras me engañan, porque la margura me buche y te ensaña.
0:19:45 Porque no se abre una puerta donde en cuenta amparo mi alma muerta.
0:19:56 Porque me mueren las venas, porque me condenan a la recorración.
0:20:04 Porque el coro de mi fuerte, el consuelo de la muerte no me da su compadrón.
0:20:17 Con mis lápidos y amas, con tenencia, porquillas, cabos y nadie nos espera.
0:20:27 Mis palzos ruedan, serístenos entres.
0:20:33 Entre un cortenco de sombras compañeras, mi pienso que se asoman de tras de la inción.
0:20:40 Hay traje que burlas del pobre corazón.
0:20:45 Fantasmas del recuerdo que me empujan a llorar.
0:20:51 Gritando con las voces que nunca volvería a escuchar.
0:21:03 Porque las sombras me engañan, porque la margura me buche y te ensaña.
0:21:13 Porque no se abre una puerta donde en cuenta amparo mi alma muerta.
0:21:26 Porque me mueren las venas, porque me condenan a la recorración.
0:21:34 Porque el coro de mi fuerte, el consuelo de la muerte no me da su compadrón.
0:21:42 Porque el coro de mi fuerte, el consuelo de la muerte no me da su compadrón.
0:21:55 Ha cantado Libertad la Marque de Malerba y Mansi a Puerta Cerrada.
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