Árboles genealógicos

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0:00:00 Continuamos en la venganza Serata Arriba, estamos en el auditorio de Radio de Plata,
0:00:07 que en la calle Gorriti 5963, entre Arevalo y Rabiniani, la semana que viene también
0:00:13 estaremos aquí, a excepción del jueves, que haremos el programa en Verazategui.
0:00:18 Hablaremos de árboles genealógicos. Hace algunos siglos solían encontrarse aventureros
0:00:27 inescrupulos que utilizaban sus conocimientos y su capacidad literaria para construir fantásticos
0:00:38 árboles genealógicos de príncipes inóbles. Eran en verdad fabricantes de antepasados que se
0:00:46 aprovechaban de esa bidez que algunos tienen por postularse como descendientes de casas legendarias
0:00:54 en antiquísimas. Algunos llegaron a convencer a sus clientes que sus mayores se habían luchado
0:01:01 en Troya o que habían sido reyes y hasta profetas del antiguo testamento. Los Levi eran una antigua
0:01:11 familia de la aristocracia francesa, habían dado al país varios maricales, embajadores,
0:01:17 gobernadores. Posteriormente fueron elevados al rango ducal, pero no contentos o la fama y el honor
0:01:25 que habían conseguido contrataron, allá a principios del siglo XIX, a un genealogista.
0:01:32 El tipo les hizo saber, al poco tiempo, que la familia descendía de la tribu de Levi,
0:01:39 de destacado papel en el antiguo testamento. Desde ese día, la familia Levi se mostró
0:01:46 orgullosa de su parentesco bíblico. Una noble inglesa, Lady St. Morgan, visitó una vez el castillo
0:01:57 de esa familia y en uno de los salones encontró un gran cuadro al óleo de la Sagrada Virgen,
0:02:02 sentada en un trono y frente a ella ha rollado el último de los Levi que vivían el castillo.
0:02:10 De la boca de la Virgen salía una cinta con estas palabras, Primo mío cubrios.
0:02:19 No sólo eso, cuando uno de los duques de Levi subía a su carruaje para asistir al servicio
0:02:26 religioso en Notre Dame, decía en voz alta su cochero, Señor, a casa de mi prima.
0:02:33 Mi prima era la Virgen María, extraordinario. Los barones de Pons eran un poco menos ambicioso,
0:02:40 reclamaban por antepasado, según lo había estipulado un genealogista, a Poncio Pilatos.
0:02:48 Y en cierta ocasión se encontraron miembros de la familia Levi y Pons. Y el duque de Levi
0:02:55 retó a duelo al varón de Pons por haber maltratado a sus antiguos parientes. El duelo
0:03:01 finalmente no se realizó.
0:03:17 Uno de los más serviles y desvergonsados fabricantes de árboles genealógicos fue
0:03:23 Antoine du Pinet, allá por 1560. Se le encomendó una vez establecer los antecedentes de la
0:03:31 ilustre familia Agul. Eligió como punto de partida la figura de un lobo que aparecía
0:03:37 dibujador en el escudo de armas de la familia. Sobre aquellos frágiles y mientos, un lobo
0:03:43 dibujado en el escudo, levantó un inexistente imperio pomeriano, creó una legendaria princesa
0:03:51 Baldygge y un joven llamado Hugo, que también era totalmente inventado. Parece que entre
0:04:01 los dos, que entre tal la muchacha y Hugo, hubo un asunto amoroso y nació un hijo.
0:04:07 Du Pinet dijo que el niño fue enviado secretamente a casa de una niñera, pero en el bosque un
0:04:17 lobo se apoderó del niño, lo llevó a su cueva y así lo crió junto a sus propios cachorros.
0:04:23 Un rey fue a cazar, mató al lobo y se llevó al niño. El muchacho creció con trajo matrimonio
0:04:30 con la hija del emperador de Visancio, el hijo de este joven se casó con una princesa
0:04:34 rusa y así el genealogista continuó inventando uniones por el estilo que atravesaron siglos
0:04:40 y siglos. Y la familia Gull aceptó esa incensatez sin formular la menor objeción. Con el tiempo,
0:04:52 no solo los nobles construían falsas genealogías, desender de reyes estuvo al alcance de cualquiera,
0:05:00 venía un cocinero, te encargaba un árbol genealogico y terminaba descendiendo de los
0:05:07 reces. Lora, Viola, Lófide o Pastraceuta y Cacelón, la mianona para la pasta en mi hermano se la come.
0:05:20 Más cerca de nuestros tiempos, la gente Jujugares no se contentaban con descender de Alejandro de
0:05:26 Macedonia, le gustaba más haber sido ellos mismos, Alejandro de Macedonia. Entonces todavía
0:05:35 sucede, la falta de genealogistas aparecen clarividentes que también por un modico precio
0:05:42 les certifican a cualquier verdulero que en vidas anteriores ha sido Pericles, Julio César,
0:05:48 Carlos Magno, Cervante, Vitorugo y Bernabéu Ferreira. Lo curioso es que casi nadie ha sido verdulero en
0:05:59 otra vida, eso nunca es, pero bueno, los chinos eran mucho más sabios a este respecto, ya que construían
0:06:06 sus árboles genealógicos al revés, los hechos gloriosos de un hombre ennoblecían a sus padres
0:06:14 y antepasados. Eso sí que fantástico. Por último, hay, suelto por ahí, muchos que utilizan sus árboles
0:06:25 genealógicos para seducir, a falta de méritos propios, se alegan los diabuelos prósperos o poderosos.
0:06:36 Aquí en este programa todos descendemos de verduleros y estamos muy orgullosos de ellos,
0:06:44 o ni siquiera, no estamos ni orgullosos ni nada. Las cosas son así, las cosas son así.
0:06:54 El padre de un hombre peor que hay este probablemente. Pero bueno, eso nunca le he dicho, padre,
0:07:05 porque no has hecho ninguna aportación a la relatividad.
0:07:13 No importa eso, la pertenencia no tiene que ver con la calidad, porque pretender que nuestros padres
0:07:19 sean mejor hombres del mundo, entonces contratamos a un genealogista. Sí, sí, que dibuje un...
0:07:24 Dibujeme, no nos importa eso. Hemos ido al discotecario, nos contó que él en realidad
0:07:39 desciende de una familia... Me dio metiroso. Sí, sí, sacó en un... Un arugenaco estaba hecho en
0:07:49 papel madera. Dibujado así con un marcador arriba, así aparecía la formación de los
0:07:56 equipos que daban en la televisión. Decían, ¿qué es eso? Abuelo, dos puntos. Urano está,
0:08:04 Barbarroja, Carlos Mac. Enriotavo. De honor de Angulema. Aruello Belgrano.
0:08:16 Es raro hacer convivir en un mismo árbol ahí, ahí, en la personalidad.
0:08:20 Yo a Gustín Magaldi. Esto es esa cosa, ¿no? Así que no le creí eso.
0:08:25 Y no, estábamos dibujados. Y le digo, no, pero yo necesito un disco que tenga algo que ver con este
0:08:36 deseo de aparentar, con esta afectación de presentarse uno mejor de lo que es.
0:08:43 Y entonces me he trajo un disco. Vale. Carina Violegui canta Che vacana. Y lo hace con el piano de
0:08:56 Fernando Marzán, que toca el piano que es una maravilla, cae en este tango, es un tango sencillo.
0:09:01 Así que escucharemos, Che vacana que es un tango... Quiera hablar de estos asuntos,
0:09:09 no de árboles genealogicos. Vieran ustedes. Sí, habla justamente de árboles genealogicos.
0:09:16 Che vacana, Carina Violegui.
0:09:39 Muy bajito al corazón, te muerdo al que queras yo, el rey de los cobres,
0:09:45 al hablar de la herencia de papá, de un asilo que fundamos para los pobres,
0:09:53 y de mi anto de paseo, cadilla. Che vacana, son macanas.
0:10:03 Yo no tengo más riqueza que mi escasa y luteración.
0:10:10 Unos libros bien leídos, un cachito grande de alma y otro cacho de ilusión.
0:10:23 Y mi viejo, si le viera la silueta, me hago cargo de la cara que pones.
0:10:31 No es ni en sueño un fabricante de peineta, sino un pobre verdulero y cadáveres.
0:10:40 Y la estancia que te dije Che y Piola, es así que dan de negocio de ilusión.
0:10:48 En los campos de la nunca ya vendió una un país imagina y ocha cotón.
0:10:57 Che vacana, oír fulada, lo del auto y de la herencia eran cuantos de ocaseo.
0:11:10 La noblesa que yo tengo son cigarrillos de veinte con dos hitas de cupol.