Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos transmitiendo en un programa casi de contingencia desde la cama misma.
0:00:12 De los aposentos de la orilla.
0:00:13 No te muevas así negro.
0:00:14 Me caigo y me levanto.
0:00:16 Y esto será así por el...
0:00:17 ¡Qué bien! ¡Los diablos encalzoncidos, doctor!
0:00:19 ¡Y se corrasen!
0:00:20 ¡Corrasen!
0:00:21 Sí, los soyes, diablos.
0:00:22 Esto será así por los próximos días, seguramente, cuando retornemos al multiteatro,
0:00:28 lo visaremos, o sea, con tiempo, ahí vamos.
0:00:31 ¿O qué es el descalzabar conmigo?
0:00:32 Está siendo muy bien.
0:00:33 Me voy a poner como doctor, por favor.
0:00:38 Hablaremos entonces de Artir, Rambo y Paul Berlent, eran dos poetas,
0:00:44 que además vamos a decirlo desde el comienzo mismo de la charla, fueron amantes.
0:00:51 Entre ellos.
0:00:53 Bueno, más allá de esta relación, la rima que los unió, fue como dijo Rambo,
0:01:00 el hecho de ser compañeros del infiar.
0:01:05 Rambo había nacido en Charlville en 1854, era hijo de una campesina
0:01:11 y dio una oficial de infantería que había abandonado a su mujer
0:01:15 y a sus cuatro hijos cuando Arturo tenía seis años.
0:01:19 Dicen que los problemas psíquicos que tuvo Rambo venían por vía materna,
0:01:24 ya que el padre no se hizo ni siquiera cargo de esos problemas.
0:01:28 Se fue antes de que pudieran afectarlo.
0:01:31 Bueno, pero los dos tíos maternos del Rambo habían muerto,
0:01:35 trastornados, y esta chica, su propia madre, Vitalí,
0:01:40 era una señora que no hablaba y que no manifestaba el menor afecto,
0:01:45 como tantas que uno conoce.
0:01:46 Sí, que no hablan tampoco.
0:01:48 A los 16 años Rambo comenzó a escribir versos.
0:01:52 Era en tiempo de la guerra francoprusiana, 1870,
0:01:56 y cuando los invasores tomaron su pueblo, el chico huyó a París.
0:02:02 El viaje fue terrible, no tenía un sentado,
0:02:05 y durante varias semanas durmió bajo los puentes,
0:02:08 pero no bajo los puentes de París, ya que todavía no había llegado allí.
0:02:13 Escargó en la basura para poder comer,
0:02:16 pero lo peor es que al parecer fue violado por los soldados de un batallón.
0:02:20 Cuando volvió a Charville, estaba completamente enajenado.
0:02:25 No se lavaba, no se peinaba,
0:02:28 y en cada lugar que podía grababa a punta de navaja,
0:02:32 a la basura con Dios, como que lo grabarían en términos todavía más graves.
0:02:37 Costumbraba merodear por los cafés a la espera de que alguien lo invitará a una copa,
0:02:45 y entonces contaba los gritos y historias de cómo se dusía sexualmente
0:02:50 a las perras que encontraba por las calles.
0:02:53 Se refería a las mujeres, quiero crear.
0:02:55 Además llevaba siempre en la boca una pipa al revés,
0:02:58 o sea, con el recipiente hacia abajo.
0:03:01 Se pasaba horas en la biblioteca estudiando libros de ocultismo,
0:03:06 y por esos tiempos desarrolló su teoría literabila del vidente.
0:03:12 El poeta era para él, y para muchos otros,
0:03:15 un transmisor, un traductor de la divinidad.
0:03:19 Llegó a creer, siempre los traductors llegan a creer que son lo que traduce,
0:03:23 llegó a creer que podía llegar a fundirse con Dios,
0:03:27 y acabar con la dolorosa exición entre el bien y el mal.
0:03:32 A ese estado supremo se accedía a través de la infamia y el sufrimiento, naturalmente.
0:03:38 En el verano de 1871, que quería mudarse a París,
0:03:43 mando por correo unos poemas a Berlén, un escritor al que admiraba,
0:03:49 por Berlén.
0:03:51 Berlén entusiasmado con los versos del conocido, le mandó plata, le mandó.
0:03:57 Para que fuera la capital y le ofreció su casa, le ofreció.
0:04:01 Le escribió, venga querido, se oyama y se os espera.
0:04:05 Yo por mucho menos quiso.
0:04:07 Qué suerte, ¿no?
0:04:09 Berlén vivía de forma más convencional, hay que decir.
0:04:12 Era un burgues que no tenía más problemas.
0:04:15 Según sus amigos, era de una fealdad intensa.
0:04:20 Era más feo que apretarse los dedos contra la puerta.
0:04:26 La expresión, fealdad intensa, es verla.
0:04:29 No así el ver, la fealdad intensa de Berlén,
0:04:32 era una cualquiera de las fotografías que nos retrataron.
0:04:35 Descripción para terminar con esto.
0:04:37 Berlén tenía la cabeza triangular, traño gordo y prematuramente calvo,
0:04:44 mentón débil y pequeño, ojos tártaros y crueles.
0:04:50 ¿Dónde los tenía los ojos? Porque no era triangular.
0:04:52 No dice aquí.
0:04:55 Sobrio podía ser tierno, pero las borracheras lo violentaban.
0:05:00 A los 25 años, dice aquí este hombre, intentó matar a su madre Viuda.
0:05:07 La Viudés debe ser un agravante.
0:05:09 La Viudés debe ser, quizás también responsabilidad.
0:05:13 En el momento en que Rambo recibía la invitación de Berlén,
0:05:18 la madre del anfitrión había conseguido casar a su hijo, a pasar de todo,
0:05:23 con una hermosa muchacha de 17 años llamada Matilde.
0:05:27 La pareja se había trasladado a vivir con los padres de ella.
0:05:32 Para un negocio redondo, le hicieron.
0:05:33 La vi que estaba chacha.
0:05:35 La suegra de Berlén era profesora de piano.
0:05:40 Y uno de sus alumnos era de bici.
0:05:43 Quiero ver.
0:05:44 Todas las personas eran famosas.
0:05:46 En ese momento eran muy pocas, por isla.
0:05:49 En septiembre de 1871 Rambo llegó a la casa de Berlén,
0:05:53 que como se dijo era de los padres de la esposa.
0:05:56 Estaba sucio, me refiero a Rambo.
0:06:00 Estaba sucio peludo como platero.
0:06:04 Pero uno no está peludo.
0:06:07 Es una buena buena.
0:06:09 Quiere decir que la taiga es...
0:06:10 Al trajoso y lleno de piojos.
0:06:12 Todos espantaron menos Berlén que lo vio con otros ojos.
0:06:17 Esos ojos tártaros que tenés.
0:06:20 Paul era bisexual.
0:06:23 Y ya había tenido relaciones con otros hombres.
0:06:26 Vamos a decirlo rápidamente.
0:06:28 Voluntariamente, seguro.
0:06:29 No como el puro de Rambo.
0:06:30 A los pocos días Rambo se marchó de la casa.
0:06:34 La convivencia fue imposible.
0:06:37 Berlén lo encontró por casualidad unas semanas después,
0:06:41 mendigando muerto de hambre por la calle.
0:06:44 Y él tiró una habitación y comenzó a mantenerlo.
0:06:48 A los pocos meses un periódico tituló.
0:06:51 El poeta saturniano Berlén iba de la oralla
0:06:55 de una encantadora persona.
0:06:57 La señorita Rambo.
0:06:59 Rambo y Berlén representaban el poder de perder.
0:07:05 Creían ser soberanos.
0:07:07 Desde el momento en que a través del derroche
0:07:11 y del olorgiástico,
0:07:13 no pretendían salir y ser una racionalidad instrumental.
0:07:18 Eíste a pensar en pos de un fin para lograr alguna utilidad.
0:07:25 Para Rambo o Berlén,
0:07:27 en la imanencia de ese gesto de perdición
0:07:30 estaba justamente la posibilidad de constituirse
0:07:34 como hombres soberanos.
0:07:36 Como siempre, la tentación de soberanía está relacionada
0:07:40 con la pérdida.
0:07:42 Hay que resignarlo todos.
0:07:44 Pero la verdad es que entre ellos
0:07:48 habían construido una relación enferma y sado masoquista.
0:07:53 Un día en un café Rambo pidió a Berlén
0:07:56 que pusiera las manos sobre la mesa para un experimento.
0:07:59 Yo le juro que no sacó la mano de abajo de la mesa
0:08:02 ni que me apunten con la pícola.
0:08:04 ¿Ni la des de la puerta en esa situación?
0:08:07 Cuando Berlén las extendió,
0:08:09 Rambo sacó una navaja y la sacó chillo.
0:08:12 Después de las lágrimas de Berlén,
0:08:15 Rambo se mostraba tierno y lo consolaba.
0:08:18 Primero lo acuchillaba,
0:08:21 el otro lloraba y Rambo lo consolaba.
0:08:24 Cuando Paul Berlén volvía a su casa completamente borracho,
0:08:28 le pegaba a su mujer,
0:08:30 la hija de la profesora de Bixi.
0:08:36 Un día intentó quemarle el pelo
0:08:38 y también, como si lo había hecho Rambo a él,
0:08:41 le acuchilló las manos.
0:08:43 Y una noche de enero de 1872,
0:08:46 Berlén agarró a su hijo un bebé
0:08:49 que había tenido con Matilda
0:08:54 y lo estrelló contra la pareja.
0:08:56 Haciendo leía Matilda lo que le había hecho Rambo a él.
0:09:00 El niño se salvó gracias a la ropa que lo envolvía.
0:09:04 Acto seguido intentó estrangular a su esposa, el niño.
0:09:08 Y ha tenido la precaución de casarse en el último párrafo.
0:09:13 Con los gritos entraron los suegros.
0:09:17 ¿Cuánta gente había, Yénez?
0:09:19 Parece su cama.
0:09:21 Y a duras penas lograron echar a Berlén de la casa.
0:09:24 A duras penas en razón de la gran cantidad de gente que había.
0:09:27 Bueno, tirados en las calles de París,
0:09:31 Berlén y Rambo siguieron escribiendo versos.
0:09:35 Pasó algún tiempo y Berlén prometió reformarse
0:09:40 y enviar a Rambo a Charville.
0:09:43 Esa es la primera parte de su reforma, la reforma de otro.
0:09:47 Pero se repintió.
0:09:49 Se fue a Bélgica con Rambo.
0:09:53 Matilde, que pensaba que con el solo hecho de alejarlo de Rambo
0:09:57 ya estaba todo arreglado, lo fue a buscar.
0:10:00 Se le metió en la cama y lo convenció para que volviera con ella.
0:10:03 En la frontera de Bélgica con Francia.
0:10:07 ¿En Francia con Francia? No de Matilde, claro.
0:10:09 Berlén se arrepintió una vez más y se bajó del tren.
0:10:13 Y fue la última vez que vio a Matilde.
0:10:16 Eso es por casualidad.
0:10:19 Rambo y Berlén comenzaron a vivir juntos en Bruselas.
0:10:23 Un día Rambo decidió irse.
0:10:25 Berlén, que estaba borracho, lo encerró en un cuarto y le disparó tres tiros.
0:10:30 Esa mejor manera de que alguien no se gana.
0:10:32 Una de las balas le dio en la mano de Rambo.
0:10:36 ¿Sólo que creabas?
0:10:38 No, no, porque el que era cuchillado en las manos era Berlén, no Rambo.
0:10:46 No voy a agarrir que estoy muy enfermo.
0:10:49 Se le escapa al aire por todos los poros, las heridas.
0:10:53 Bueno, entonces una de las balas le dio en la mano y este, este dio de Rambo.
0:11:03 Ah, este dedo, ¿creé?
0:11:05 No, este furioso y herido, como estaba, se puso un camino hacia la estación del ferrocarril.
0:11:11 Berlén seguía borracho y delirante y le apuntó de nuevo y le dijo que esta vez no fallaría.
0:11:18 Entonces Rambo corrió a pedir ayuda a un policía y Berlén fue preso todo por apuntar tan largamente.
0:11:25 Sí, como las películas que van al corte, inclusive, después vuelve todavía.
0:11:31 Sí, apuntan, sí.
0:11:33 Lo condenaron a dos años de trabajo forzados y por conocerse sus relaciones amorosas con otro hombre fue expulsado del grupo de poetas parnaseanos.
0:11:44 Rambo, por su parte, fue expulsado pero de Bélgica.
0:11:48 Por esos tiempos publicaba una temporada en el infierno que acabamos de mentar, pero en otra vida.
0:11:56 Fue absolutamente aislado de los medios literarios de París y en noviembre de 1875 quemó los manuscritos y dejó describir para siempre.
0:12:06 Algo habrá dejado sin temar, porque yo he visto incluso una temporada en el infierno.
0:12:13 Los dos no solo se volvieron a ver en Alemania cuando Paul salió de la cárcel, se mantenía abstemio y lleno de buenas intenciones como todos los que están en la cárcel.
0:12:24 Pero el encuentro terminó con una borrachera formidable y una pelea feroz apuñetazos.
0:12:29 Rambo lo dejó tirado sin sentido, ganó Rambo.
0:12:33 Tras aquella recaída, Berlén volvió a la sobriedad y consiguió mantenerse lejos del alcohol durante varios años.
0:12:40 Pero ya en 1882 estaba de nuevo aferrado a la botella.
0:12:45 Cifilítico, borracho, arruinado, se convirtió en un destrozo de hombre, tampoco escribió más.
0:12:52 Sus últimos años los pasó entrando y saliendo de hospitales para pobres.
0:12:57 Murió una madrugada de 1896 a los 52 años completamente solo.
0:13:03 Rambo también se contagió la cifilís, pero su vida terminó distinta, la de Berlén.
0:13:09 Se convirtió en aventurero, viajó a la África, en Chipre fue al bañil, viajó por el cuáreo en la somalía y por etiopía.
0:13:21 Y se empleó en una empresa de comerciantes de café.
0:13:25 Solo veí, bebía agua, apenas comía, trabajaba como una mula y era de una austeridad espeluznante.
0:13:34 Exploró regiones desconocidas de África, fue traficante de armas.
0:13:39 En febrero de 1891 se le declaró un tumor de hueso en la rodilla, aguantó dolores indecibles y tuvo que volver a Francia.
0:13:48 Le apuntaron la pierna de raíz y sin embargo el cáncer estaba avanzado.
0:13:53 Bueno, murió, murió el pobre Rambo, el 10 de noviembre de 1891 a los 37 años, da un chico de agua.
0:14:01 Bueno, en su decadencia final, al preguntárseles por la literatura, los dos contestaron lo mismo.
0:14:12 A la basura con la poesía, a la basura con la gloria.
0:14:20 No está mal como declaración final, ¿no?
0:14:23 Sin embargo, Alejandro, permítame que le diga, uno ha leído la obra de Rambo y la de Paul Berlén, son sonoras realmente disfrutables.
0:14:31 Rambo es interesante, va, escribió sus cuatro, cinco libros importantes entre los 16 y los 19 años, una precociada.
0:14:40 Pero esa precociada, esa genialidad temprana, tanto como la locura, como la pobreza, como el exceso, como la perversión,
0:14:48 han creado como agitivos de la creación poética, en el grupo de los senos, pues llamados poetas malditos también,
0:14:56 del mismo modo que ese rechazo a la convención burguesa, que están parados en el caso de Rambo en un ejercicio de la delincuencia permanente,
0:15:03 digamos, por lo menos en un marginal, digamos, a tiempo completo.
0:15:06 El caso de Berlén de una manera un poco más miserable, aprovechándose siempre de ese rescoldo que da la cercanía con la burguesía,
0:15:13 la familia de Matilda y algunos amigos que también en el círculo parraseano lo sostenían.
0:15:19 Y entre ellos dos también da la impresión de que la historia hubiese estado siempre en una especie de amor disimulado, digamos,
0:15:28 es una forma bastante curiosa que ha permitido que muchos seguidores, este tipo de modelos, se amparacen en este tipo de reflejos.
0:15:38 Hay una película no demasiado añeja en la que hace el papel de Rambo, este muchacho Leonardo DiCaprio,
0:15:44 que, digo, basta con mirar cualquier aguerro tipo, no se asemejaba a Rambo.
0:15:48 Y la forma que se pelea a DiCaprio y el otro tipo de Berlén, tampoco se parece a este tipo de amor,
0:15:57 se parece a esta especie de cosas llenas de promiscuidad, de mugre, de odio y de bajeza.
0:16:03 Y por otra parte, ese parís del siglo XIX, el siglo XIX, era el sí mismo para aquel que no tenía un franco partido al medio,
0:16:11 un zoo, como dirían los franceses, un centavo, una especie de infierno cotidiano.
0:16:16 Y usted sabe que Poderler, al referirse a esta confusión entre una poesía rebelde y soberana y una vida disoluta,
0:16:32 valoró la obra de ambos, pero enseguida la comparó con la de otro, que según dijo el propio Poderler,
0:16:45 era el hombre más dotado que hubiera existido para pintar la tragedia humana,
0:16:51 para entender todo aquello de lo que Rambo y Berlén hablaban a veces con peleas más que con pusia.
0:17:01 Y se refeirían realmente a nuestro amigo Víctor Hugo.
0:17:04 Es que ocurre eso también. Hay una especie de extraña traslación, que se parece mucho a algunas vidas de rock'n'roll, curiosamente,
0:17:10 pero que están mejor vistas estas de los poetas, quizás porque pasaron el siglo XIX,
0:17:14 y entonces la miseria, la bajenza, este tipo de oscuridad, de negritud que los rodea,
0:17:20 no se ve tanto como puede verse en la caída de muchas estrellas en el rock'n'roll.
0:17:24 Entonces digo, es interesante ver que una obra no necesariamente, pero el día más, casi nunca,
0:17:30 tiene que ver con un reflejo gráfico o banal, así tan inmediato de la realidad.
0:17:36 Pero no necesitan un sostén biográfico.
0:17:40 No, en absoluto. Y por otra parte, que no sé si esta rebeldía...
0:17:44 A ver, qué cosa será un hombre libre, hay quienes son introachistas,
0:17:47 no, un hombre libre es alguien con más de un millón de dólares.
0:17:49 Bueno, ciertamente la cosa no pasa por ahí, pero un hombre libre tampoco es aquel que tiene que enfrentarse
0:17:54 permanentemente a cuántas cosas hagan sus semejantes.
0:17:57 La libertad no está en la derrota perfecto del semejante o la propia.
0:18:01 Así que, digamos, en todo caso, así como uno le repugna, no le desagrada en esta idea
0:18:07 de algunos que vienen de la poesía, algo se mezcante a las flores y lo dicen todo el tiempo.
0:18:11 Algunos anuncian en publicidad. Cuando la poesía llega a la poesía, estamos fritos.
0:18:15 Digamos, una vez se puede pensar también en la combinación de estos hombres
0:18:19 que escribieron una obra poética realmente interesante.
0:18:22 Y en la oscuridad de sanidad, algo así como tuviese la vida llena de flores,
0:18:27 y estas flores no fueran otra cosa que flores negras.
0:18:29 Flores negras se llama el tango que escucharemos en la versión de Julio de Caro.
0:21:29 Y era julio de caro la venganza, será terrible,
0:21:32 flores negras.
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