Aspectos de la vida cotidiana en Versalles

Transcripción automática

0:00:00 Vamos a insistir con aspectos de la vida cotidiana en la corte de Versalles, con algunos datos nuevos y otros que ya conocemos.
0:00:08 Lo primero que hay que decir para hablar de Versalles es que los reses de Francia, anteriormente a la construcción de este palacio,
0:00:21 o a la adaptación de este palacio, que era un antiguo castillo, amaban los grandes traslados.
0:00:27 Andaba siempre de un lado para otro como se apasionó el carro. La corte se trasladaba.
0:00:32 Distinto de la tierra, no menos de cinco o seis lugares que iban tomando turno.
0:00:43 Tenía que ver también con el clima, el río de Capricio, de los reses, etc.
0:00:50 Un día el rey en Díque IV vio mientras casaba, no lejos de París, en una región de bosques y pantanos,
0:00:57 un viejo castillo feudal que se levantaba sobre la ladera de una colina alrededor del cual,
0:01:05 y se veían también algunas modestas posadas y una iglesia.
0:01:12 Ese lugar era Versalles y pronto comenzó a ser utilizado como morada del rey durante los descansos,
0:01:19 o acaso para escapar de los insoportables días de intrigas y entreveros de luz,
0:01:29 que era el palacio que usaban cuando estaban en París.
0:01:33 Pero las remodelaciones empezaron recién bajo el reinado de Luis XIII y Luis XIV le dio su última forma allá en 1665.
0:01:46 Lo curioso de la vida en Versalles es que todos los monarcas que transitaron sus pasillos
0:01:52 observaron las mismas costumbres, la misma etiqueta, y se prestaron a ciertas estructuras
0:01:59 que el edificio y su personal imponían casi por encima de la autoridad de los reyes.
0:02:05 Vamos a contar algunas de aquellas costumbres.
0:02:10 Todos los cortesanos y todos los empleados de Versalles debían conocer la etiqueta y estudiarla como si fuera una revisión.
0:02:19 La atención ante la posibilidad de un error en la cercanía del rey era enorme,
0:02:25 ya que había castigo físico por cualquier macanazo.
0:02:29 Se te caía un placo castigo físico.
0:02:33 Se hay la que vas a poner.
0:02:36 ¿Servías la comida fría?
0:02:39 Una patada.
0:02:44 Interrumpías el descanso del rey.
0:02:48 Ahora hay pasadas gritando al lago de la ventana del rey Naldo y el rey Naldo se despertaba de mal humor calaboso.
0:02:56 Vamos a ver o vamos a recordar, ya que lo hemos contado alguna vez,
0:03:02 el arduo proceso que se verificaba todas las mañanas cuando el rey de Francia se despertaba.
0:03:12 A las 7 de la mañana ingresaba la visación del rey Naldo, el primer creado.
0:03:17 Apenas cruzaba la puerta debía quedarse inmóvil por un cuarto de horas.
0:03:25 Pasado ese tiempo, el criado que estaba empillado de pieza daba paso a los fogistas que encendían las lámparas.
0:03:36 Otros abrían las persianas.
0:03:40 En ese momento el criado se acercaba a la catrela real y sin tocar al rey desde luego,
0:03:46 a la samarreando, haciéndole coquilla en un pie.
0:03:50 Murmuraba suavemente.
0:03:52 Señor, echad la hora.
0:03:55 Todas las veces que fueran necesarias, está que el rey se despertara.
0:03:59 Con el que el rey se despertaba a las 12 de mediodía, ahí estaba las cinco horas el criado murmurando.
0:04:05 Señor, echad la hora.
0:04:08 Cada 10 segundos.
0:04:11 Después hacían su ingreso a los doctores y le hacían el examen de algo al rey.
0:04:17 Lo miraban, a ver de esa vuelta como que está.
0:04:21 Yo le conservé la salud, a ver, van de así las risas.
0:04:30 A las 8 o 15 se corrieron las cortinas del lecho, porque los lechos regaderas tenían unas cortinas.
0:04:37 Cuando el rey se incorporaba, el criado le ponía algunas gotas de alcohol en las manos del soberano,
0:04:45 a modo de higiene.
0:04:50 Acto seguido ingresaba a el barrero, que lo afectaba,
0:04:55 y el intendente del gabinete de peluca, sería mucho mejor.
0:05:00 Llevaba 4 o 5 pelucas en las mejores para que el tiempo eligiera.
0:05:04 A los 14 me gustaban unas películas también me gustaban, pero las pelucas eran de plammdes y pesaban casi un kilo.
0:05:13 No sé si porque tenía mucho pelo o porque el pelo que tenían estaba muy mugriento.
0:05:20 Ya se sabe que usted se pone gomila un día, dos, tres, cuatro, cinco,
0:05:25 y cuando quiere agarrar le chovo el frasco, el medio kilo gomila y la peluca se apesa por lo menos un cuarto kilo más.
0:05:31 Bueno, el caso es que empezaba ya la actividad del rey,
0:05:38 estaban también las reuniones a las que asistían los nobles,
0:05:43 favorecidos con la que se llamaba credencial de necesidades,
0:05:47 que podían presentarse ante el rey cuando el rey se hallaba en su silla de alivio,
0:05:53 que era un inodoro portáfis.
0:05:57 Este asiento era considerado como un verdadero mueble,
0:06:01 estaba recubierto de tercio pelo bordado,
0:06:04 también podía servir como mesita que permitía leer o escribir
0:06:10 mientras se cumplía con las leyes de la naturaleza, dice el cronista.
0:06:16 En Versalles solían juntarse esta silla de alivio para intercambiar agradables conversaciones.
0:06:24 Luis XIV invitaba a los nobles que estaban ancorizados a juntar sus retretes junto a él
0:06:32 para enterarse algunas cuestiones de estado.
0:06:36 ¿Qué podemos hacer con los ingleses?
0:06:43 Ese, bueno, podría amor, perjudicarlos por una si otra cosa.
0:06:55 Durante los reinados de Luis XIV y Luis XV,
0:06:59 era muy importante los juegos en Versalles.
0:07:02 En el salón principal, que es donde se recibía los mandatarios extranjeros,
0:07:08 había una mesa de billar.
0:07:10 Cuando venía un mandatario extranjero y a la mesa de billar ahí,
0:07:15 se les pedían las bolas del bus, ¿me sé cómo se les pedían las bolas del bus?
0:07:20 Claro, claro, claro, claro, claro, claro, claro, claro, claro, claro, claro, claro.
0:07:24 Se salió, les dijeron, las bolas de billar que iba a jugar acá con el maracade capurrata.
0:07:30 Y jugaban las billas, pues qué sé yo.
0:07:33 Era una mesa estupenda, un mueble magnífico con rebordes de oro, juntas espiraladas.
0:07:39 Cómo me gustaría tener una mesa de billar con rebordes de oro y juntas espiraladas.
0:07:44 Y patas llenamente esculpías, como algunas de nuestras novedades.
0:07:50 Luis XV a veces, si hacía llevar la mesa de billar a su aposento,
0:07:56 habría que subir cinco escaleras, a los impocintanos,
0:07:59 y a la mesa de billar, ¿sí? ¿Sabes qué? ¿Por qué no vas a jugar?
0:08:02 Con la gracia, te damos tiempo, podría ir.
0:08:05 Cuando el DRE jugaba, el DRE para los participantes debía permanecer en Cúclicas.
0:08:12 Luis XIV no era muy buen jugador, y muchos de sus golpes eran durosos.
0:08:18 En muchas oportunidades,нуться jugando, apreciar de no corresponderle el turno,
0:08:24 y no aplazaba a sus contraincantes, y nadie decía nada.
0:08:29 Luis XIV tenía de más compañeros de juego preferidos.
0:08:33 Algunos dicen que ya midiaba, que fue secretario de Estado y Finances,
0:08:37 no debía supuesto a otra cosa que no fuera el arte que desplegaba
0:08:42 para otorgarle puntos al DRE en el DUSAR.
0:08:45 En la Corte de Luis XV se jugaba también a la baraja y esa cosa.
0:08:52 En el DUSAR estaban prohibidos en París, pero en el Palacio se podía jugar.
0:08:58 Escribió la Marquesa de Sevigne.
0:09:01 El DRE grita, el otro golpea tan fuerte su puño contra la mesa, que todo el salón se conmociona.
0:09:09 Un tercero blasfema de tal manera que las pelucas se ponen de punta.
0:09:14 Descripciones de la Marquesa.
0:09:16 Cuando el molarca perdía, los cortes se nos guardaban un poco más de compostura.
0:09:22 Otro detalle. En la mesa del DRE pocos hacían trampa, la realidad sobre el DRE.
0:09:28 Había cuatro guardias por participantes.
0:09:32 Usted jugaba a Chinchón con el DRE, y había cuatro guardias que la mor iba a tirar algo.
0:09:39 Pero esa no.
0:09:45 Sería que tirar la que le servía.
0:09:47 Escribió Saint-Germain.
0:09:50 El juego ha sido una de las plagas de Versailles.
0:09:54 Los hombres que aproximan a la Corte y reclaman a las cartas lo que las pensiónes.
0:10:00 La pensión, las reglas pensiones.
0:10:03 Exiguan y entonces se les colaseaban.
0:10:07 Así que ciertamente cuando no jugaba el DRE se sacaban los ojos.
0:10:13 Lo que más me gustaba de los 14 era la lotería.
0:10:18 En verdad el empleo de la lotería con fines magníficos,
0:10:22 este espacio es autisado por la lotería de la provincia.
0:10:26 Es muy antiguo.
0:10:27 En 1624 los miembros de la congregación del oratorio de Anciar
0:10:32 habían solicitado una lotería para construir su colegio.
0:10:36 Y la organizaron y hicieron el colegio.
0:10:41 Luis XIV organizó una Versailles en 1681, que fue muy famosa,
0:10:46 porque él mismo presidió la jugada y él cantaba los números.
0:10:50 Hacía el mismo de Boyas Cabo.
0:10:57 Tenía una de la de Garaquín.
0:11:00 Ahí está, asistente la marquesa de Coací.
0:11:04 Y el marqués de Banjo.
0:11:07 Era muy finiento.
0:11:09 Un criado tenía la bolsa que contenía un pozo con miles de francos.
0:11:15 En realidad la primera lotería pública fue instituida,
0:11:23 o ideal, a por si ya como casaló, va durante el reinao de Luis XV.
0:11:27 Quiero decir, una lotería con cedra propia y ajena la práctica corfezada.
0:11:33 Una lotería.
0:11:34 Lotería casaló, a contigo.
0:11:37 Los ganadores de aquel primer juego de Lotería en Versailles
0:11:40 fueron el criado de la Nostra, el intendente de gabinete de Peluca.
0:11:45 Una costurera de Versailles, la reina y el barrero Tentín.
0:11:54 Incluso hubo un cerragero que se suicidó junto con su mujer porque no sacó nada.
0:12:02 No estaba acostumbrado.
0:12:04 Y como era la primera lotería, había depositado muchas ilusiones.
0:12:09 No estaba todo incorporado en su coletgo, en su pensamiento.
0:12:13 Le diría que es muy raro que no se haya premiado.
0:12:16 Al tiempo le parecía que sí, que iba a salir.
0:12:19 Entonces se suicidó.
0:12:21 Imagínense si nosotros nos suicidáramos cada vez que nos sacamos la grande.
0:12:25 Se habría muerto varias veces.
0:12:27 Muchas veces.
0:12:28 Si queríamos muerto, en realidad todas las veces hubiéramos muerto.
0:12:33 Lo habríamos hecho otra cosa que morir cada viernes.
0:12:38 Contemos para terminar algo acerca de la música en Versailles.
0:12:41 Los músicos del Salón del Rey Luis XIV estaban constantemente a su disposición.
0:12:48 El Rey amaba a sus músicos, estaba acompañado por ellos en el juego, en las comidas,
0:12:53 en la capilla y a la costarse.
0:12:56 Y fue en Versailles que el músico Luis Luis fue el noblecido
0:13:00 y fue él el que introdujo la Orquesta del Palacio Ropo de Violinistas.
0:13:05 Los primeros que eran 24 y los segundos que eran 6.
0:13:08 También incluso trompetas, flautas, robóes, voces femeninas.
0:13:12 En verdad el coro del 14 fue el primer coromisto que se conoció en las Cortes Europeas.
0:13:18 En Versailles cada Salón tenía estrados destinados a la Orquesta
0:13:23 que estaba ahí siempre pronta para ejecutar los fragmentos preferidos del reinaldo.
0:13:28 Según los Sanzatos, los músicos tocaban muy amontonados.
0:13:33 Tenían que hacer movimientos muy extravagantes para no golpear los arcos unos con otros.
0:13:42 En verdad Luis XIV era un ejecutante bastante aceptable.
0:13:48 Tocaba él la voz, él clavecí y sobre todo la guitarra.
0:13:52 Y también cantaba.
0:13:54 Parece que no tenía una voz estuendoza, pero su apinación era perfecta.
0:13:59 Leía música y examinaba las obras de Luis Luis
0:14:04 antes de que fueran representadas en público.
0:14:07 Según Sanzimon, el rey cantaba en sus más pequeños matices los fragmentos de aquellos preludios,
0:14:15 la mayor parte compuesta en su honor.
0:14:18 Y aún en las comidas públicas canturreaba entre dientes calciones.
0:14:24 Ahí era un banquete, en Versailles...
0:14:28 La voz que tuveré, la ría...
0:14:32 Eso sí, cosa, esas cosas.
0:14:36 Pero aparte que es un banquete, todo coniendo.
0:14:39 No sé cantar como se llama.
0:14:41 Dicen que en su VF, en 2014, empezó a rechazar los metales y los timbales.
0:14:47 En los últimos años de su vida convocaba a sus aposentos de Versailles a los violines,
0:14:52 o sino a su guitarrista preferido, Rodrez de Vicente,
0:14:56 y escuchaba algunos fragmentos antes de dormir.
0:15:00 Y después exigían los violines y al ovo que se pusieran para con la ventana para descartar.
0:15:06 ¡Gracias, Valdán!
0:15:09 La ciudad entera cantaba las áreas de Lulí,
0:15:12 y según las crónicas se las escuchaba tararear a todas las cocineras de Valdán.
0:15:17 En 2014, había ordenado que en su ausencia, y cuando estaba en otros castillos,
0:15:23 la Orquesta de Versailles tocara en todas las esquinas y en todas las casas.
0:15:28 Así que eso está bien.
0:15:32 Bueno, estas son algunas de las costumbres de aquel palacio.
0:15:39 ¿A quién podemos dedicar a estercerla?
0:15:42 Bueno, al amigo Lulí, el italiano era Lulí,
0:15:46 se afrancesó, se reconfrancia y fue ennoblecido por sus médicos.
0:15:54 El pobre Lulí, que se murió como hemos contado muchas veces,
0:15:57 por culpa de las batutas que se usaban entonces.
0:16:00 En vez de estas prácticas batutas livianas que se agitan en el aire,
0:16:07 Lulí marcaba el tiempo con una especie de bastón, y lo volcaba contra el piso.
0:16:13 Y parece que en un fortísimo se encajó un bastonazo en el pie.
0:16:23 Se le produjo una gran crema y estiró la pata.
0:16:31 El pobre Lulí, quería ver usar una batuta como la que se usan ahora,
0:16:36 estaría vivo, señor, y componiendo aquellos hermosos penas
0:16:44 que en su ausencia hoy lamentamos por culpa de esa porquéía de bastón.
0:16:50 Bien, hemos ido a la discoteca y hemos conseguido,
0:16:56 ya que hablábamos de guitarrista Robert de Vizce, que era el primer del 2014,
0:17:03 una obra de este guitarrista de Robert de Vizce.
0:17:08 Pasa a calle, lo va a tocar naturalmente Roberto Lara,
0:17:12 y pasa a que Robert de Vizce, si él nos ha bavado a total, también murió,
0:17:17 probablemente de otra cosa.
0:17:20 Roberto Lara toca para todos nosotros, que podemos incluso imaginar lo que somos los 14, este pasapas.
0:17:42 La música es muy lenta, es muy lenta.
0:17:47 La música es muy lenta, es muy lenta.
0:17:52 La música es muy lenta, es muy lenta.
0:20:12 Adequere distancia.
0:20:17 Empe容易.
0:20:32 Prehe donner.
0:20:36 Hope you liked the music.
0:20:41 www.mooji.org