Transcripción automática
0:00:00 Vamos a contar la historia de Atalanta, no de Atlanta, sino de Atalanta.
0:00:07 Estamos en los mitos griegos y el rey Eneo, que era el rey de Calidonia, se casó con la señora Altea.
0:00:15 ¿Cómo le va Altea? ¿Qué dice? Y ella le dio en primer lugar un hijo llamado Toxeo,
0:00:23 alguien, el marido, Eneo, procedió a matar con sus propias manos.
0:00:27 ¡Qué feo!
0:00:29 Parece que el hijo saltó, sin permiso, una sanja que rodeaba la ciudad.
0:00:34 Aparecen muchos mitos. El salto de la sanja es una insujeción.
0:00:40 Recuerdo el salto de Rómulo y el de Remo, no me acuerdo cuál de los dos, sobre la sanja que rodeaba Roma.
0:00:46 El caso es que Eneo lo mató a este chico y luego Altea le dio otro hijo, Meleagro,
0:00:53 de quien se dice que en realidad no era hijo del rey Eneo, sino del dios Ares.
0:00:58 Ustedes saben cómo eran los dioses que solían meterse en camas ajenas.
0:01:02 Cuando Meleagro, este segundo hijo tenía siete días de edad, se presentaron nada menos que las parcas
0:01:09 en el dormitorio de la mamá Altea y le anunciaron lo siguiente.
0:01:15 Mira Altea, tu hijo vivirá solamente mientras no se queme cierto tizón que hay en este momento en el hogar.
0:01:22 Entonces, cuando Altea escuchó este dictamen, salió rajando, sacó el tizón del fuego, lo apagó en un jarro de agua y lo guardó en un cofre.
0:01:33 Era muy astuta, según se ve, Altea.
0:01:36 Meleagro, este niño, creció y llegó a ser un guerrero muy audaz.
0:01:41 Dicen que era invulnerable y, por cierto, era el mejor lanzador de venablos de Grecia.
0:01:48 El tipo agarraba, te tiraba un venablo, frup, y te lo acertaba como de aquí a la pared en fondo.
0:01:55 Así que, va a darle tomando el peso.
0:01:59 Y realmente hubiera podido seguir viviendo mucho tiempo, no ser por una indiscreción de su padre, el rey Eneo.
0:02:07 Resulta que Eneo, un verano, se olvidó, se olvidó de otras cosas que tiene una.
0:02:12 Se olvidó de incluir a Artemis, la diosa, en los sacrificios anuales que se hacían a los dioses del Olimpo.
0:02:20 Se le pasó a Artemis.
0:02:22 Entonces, él dio aquel de los cien ojos o quizá mil, que todo lo veía y que era el correo de Hidiles, el Estial.
0:02:29 A Artemis informó de este descuido y entonces la diosa se embaló y le mandó un jabalí gigantesco a Eneo
0:02:37 para que matara al ganado y a los piones que lo cuidaban, para que destruyera las mueses
0:02:43 e hiciera todos esos jarabes que hacen los jabalíes salvajes enviados por los dioses como venganza.
0:02:51 Entonces, Eneo dijo, hay que destruir este jabalí y está causando tanto daño.
0:02:59 Y envió heraldos a toda la éla de para que invitacen a los guerreros más valientes de Grecia
0:03:06 para una gran cacería a ver quién casaba el jabalí.
0:03:10 Y el premio era, si lo miramos con ojos actuales, bastante pavo.
0:03:15 Era la piel y los colmillos el jabalí.
0:03:18 No era gran cosa, pero estaba el honor de haber casado un jabalí monstruoso.
0:03:22 Y eso sí, era gran cosa.
0:03:24 Y también era gran cosa el espíritu agonal de los griegos.
0:03:29 Ese deseo debe ser que era...
0:03:32 Bueno, casi no había otra cosa para los griegos que el espíritu agonal.
0:03:36 Bueno, se anotaron los héroes más famosos de la éla, de Cástor y Pólux,
0:03:41 es decir, los diósculos, los hermanitos de Helena.
0:03:44 Teseo de Atenas, el gran Teseo.
0:03:47 Néstor de Pilos, que después fue decano de los guerreros de Entrolla.
0:03:50 Piritó de Larisa, que era amigo de Teseo.
0:03:55 Casón de Yolco, nada menos que el que llevó adelante la expedición de los ergonautas.
0:04:00 Íficles, que era el hermanito de Heracles.
0:04:03 Anfiará, o el adivino, uno de los siete contratevas.
0:04:06 Atalanta, una mina de los pies rápidos.
0:04:10 Era Atalanta, hija de un señor llamado Haso, que por cierto esperaba a un varón
0:04:16 y sintió tanta disilusión al ver nacer una niña que la abandonó ahí en el monte.
0:04:22 En el monte la mamantuna Osa y después unos cazadores no la mamantaron, pero la criaron.
0:04:28 Entre esa clase de gente creció Atalanta entre cazadores, sin vergüenza, en fin.
0:04:36 Pero conservó su virginidad y parece que siempre iba armada.
0:04:41 Bueno, llegaron los cazadores para cazar aquel jabalí.
0:04:45 Se anotearon, el rey en Eolos agasajó durante nueve días.
0:04:49 Ya estaban medio podridos de tanto agasajo los cazadores.
0:04:52 Había dos de ellos, Anseo y Cefeo, que se negaban a cazar si es que en la cacería intervenía una mujer.
0:05:01 Entonces se referían a Atalanta.
0:05:05 Entonces Meleagro les anunció que si seguían jorobando, el rey en Eolos iba a suspender la cacería.
0:05:12 En verdad Meleagro asumió esa defensa de Atalanta porque aunque era casado,
0:05:19 estaba casado con una señorita llamada Cleopatra.
0:05:22 No, Cleopatra, la famosa niña.
0:05:25 Bueno, cuando vio a Atalanta, Meleagro se enamoró.
0:05:29 Se enamoró de Atalanta y ahí andaba.
0:05:32 Qué bien que está esta mina, qué suerte el que se llega a cazar con ella,
0:05:36 todas esas cosas que dice uno cuando está enamorado de Atalanta.
0:05:42 Bueno, pero entonces, después de esta defensa de Meleagro,
0:05:46 dos tíos de Meleagro, dos hermanos del rey, Anseo, de luego,
0:05:52 hermanos de Altega, hermanos de la mamá, dos tíos que ya habían tomado inquina a Atalanta,
0:06:02 dijeron esta mina de dónde salió, qué sé yo, y empezaron a hablar mal.
0:06:07 A mí eso no me gusta.
0:06:10 Ya Meleagro tampoco.
0:06:12 Y empezó la cacería.
0:06:14 No bajo los mejores auspicios porque había un clima de bronca que paquete voy a contar.
0:06:20 Empieza la cacería, se despliegan en forma de medialuna, los cazadores,
0:06:24 van sobre aquellos territorios donde se suponía estaba el gigantesco Javali.
0:06:28 La primera sangre de Ramada no fue ni humana ni animal.
0:06:33 Fue un poco de ambas cosas.
0:06:35 Sucedió que cuando Atalanta andaba ahí apostada en el blanco derecho,
0:06:40 dos centauros, Ileo y Reco, decidieron violarla.
0:06:47 Tanto como para pasar el rato.
0:06:50 Ya que el Javali no aparece, dijeron los centauros, vamos a violar esta mina.
0:06:55 Y Atalanta los mató con sus flechas.
0:06:58 De modo que esa sangre no se sabe si de caballo o de hombre,
0:07:01 según donde les haya acabado la flecha,
0:07:05 y bueno, después siguió casando muy juntito a Meleagro,
0:07:10 que le festejaba todos los tiros.
0:07:14 Y sí.
0:07:18 Hasta que al final apareció el Javali.
0:07:22 Estaban todos ahí, chuve, miró el Javali, qué soy yo,
0:07:25 y ahí nomás mató a dos de Javali.
0:07:28 Como aperitivo.
0:07:31 Se encargó a dos, a uno medio lo espansurró.
0:07:35 Se armó un lío entre los héroes,
0:07:37 Anseo tiró una hacha, falló el tiro y el Javali lo destripó.
0:07:41 Y luego se encargó a Anseo, el papá de Aquiles,
0:07:44 sin querer, tiró un venablo y se lo encajó a un tipo que se llamaba Ubritión y lo liquido.
0:07:49 Todos empezaron a tirar venablos.
0:07:52 Pero bueno, ahí estaba Meleagro,
0:07:55 que era el mejor lanzador de venablos de la Hela,
0:07:59 y ensartó el Javali.
0:08:02 Justo el Javali, lo ensartó.
0:08:05 Después lo corrió y lo mató de un lanzazo.
0:08:07 Pero parece que antes,
0:08:09 Atalanta ya lo había herido con una flecha.
0:08:13 La primera persona que irió al Javali fue Atalanta.
0:08:16 Entonces Meleagro desolló al Javali,
0:08:19 no es que no le prestó oídos, sino que le sacó la piel.
0:08:29 Y ofreció esta piel Atalanta.
0:08:31 ¿Cuál?
0:08:32 Esta, la del Javali.
0:08:36 En realidad le dijo,
0:08:38 tú has derramado la primera sangre de este Javali,
0:08:40 tomá la piel que se yo, lo que el tipo quería.
0:08:43 Ya lo sabemos.
0:08:45 Vio cómo son los tipos con nandas de traje de una mina,
0:08:47 le puso la lagar, le dicen que se merecen todo.
0:08:52 Bueno, cuando los tíos que ya le habían tomado en quina
0:08:55 a Atalanta escucharon esto,
0:08:57 se sintieron muy agraviados.
0:08:59 ¿Cómo puede ser, dijo el mayor de los tíos que se llamaba Plexipo?
0:09:03 Algo para ilustrar los pisos parecido.
0:09:06 ¿Cómo es posible?
0:09:08 Si vos no querés la piel, Meleagro,
0:09:11 la piel le corresponde a la persona de mayor jerarquía,
0:09:13 que soy yo, que soy el mayor del tío, dijo Plexipo.
0:09:16 Y el menor también, el otro tío,
0:09:19 que también se quejó,
0:09:20 ¿qué esta mina le vas a dar la piel?
0:09:22 ¿A quién le ganó?
0:09:23 Y Meleagro, con esa ira que tienen los enamorados,
0:09:27 agarró y los mató a los dos.
0:09:30 Con la mina que a mí me gusta, ustedes no se metan,
0:09:33 y los líquidos.
0:09:35 Total, ya que me cargué un jabalí,
0:09:37 dice, ahora me cargo dos tíos.
0:09:40 Bueno, volvieron,
0:09:42 y Altea, la mamá,
0:09:44 cuando se enteró de todo el jarabe,
0:09:46 echó una maldición sobre Meleagro.
0:09:49 Que le habían matado a los hermanos, ¿no?
0:09:51 Y le di a Plexipo,
0:09:52 y le di a Plexipo, dos tíos sobrevivientes,
0:09:54 parece que tenía muchos tíos Meleagro,
0:09:56 resolvieron atacar la ciudad
0:09:58 y así lo hacen.
0:10:00 Meleagro no interviene en la defensa de la ciudad.
0:10:02 Los tíos sublevados matan a muchos de los defensores,
0:10:06 hasta que por fin,
0:10:08 la esposa de Meleagro,
0:10:09 la ya citada Cleopatra,
0:10:11 lo convenció a Meleagro de que interviniese
0:10:13 en la defensa de la ciudad.
0:10:15 Y Meleagro interviene y mató a los otros dos tíos también.
0:10:18 Así que...
0:10:20 Basta.
0:10:22 Para pedirle a mano, ¿no?
0:10:24 Ya es santura, ¿de?
0:10:26 Intervinieron las furias,
0:10:28 que son entidades encargadas
0:10:31 de atormentar un cacho
0:10:32 a los que han cometido un crimen, ¿no?
0:10:34 Entonces las furias ordenaron al tea,
0:10:37 la mamá de Meleagro,
0:10:39 que sacara aquel tizón del cópore
0:10:42 y lo echara al fuego.
0:10:44 Es decir, que condenara a Meleagro
0:10:46 a morirse enseguida.
0:10:48 Y así lo hizo al tea.
0:10:50 Y Meleagro, que estaba en la defensa de la ciudad,
0:10:53 sintió que se le quemaba las entrañas,
0:10:55 y se entraña.
0:10:57 Y se me quemaba las entrañas, se me quemaba.
0:11:00 Y se murió.
0:11:03 No dijo, debe ser el tizón, no dijo nada.
0:11:06 Al tea, la mamá ecleopatra,
0:11:08 la mujer de Meleagro,
0:11:10 para terminar el festejo,
0:11:12 se ahorcaron.
0:11:14 Meleagro tenía unas hermanas
0:11:17 que empezaron a chillar y a llorar muchísimo.
0:11:20 ¡Ah! ¿Qué sé yo?
0:11:22 La artemis,
0:11:24 arta de estos sillidos,
0:11:26 las convirtió en gallinas de guineas,
0:11:28 para que dejaran de molestar.
0:11:31 Por otro lado,
0:11:33 complacido por el triunfo de Atalanta,
0:11:35 el papá de Atalanta,
0:11:37 jaso, aquel que quería un varón,
0:11:39 la aceptó por fin como hija,
0:11:41 y cuando llegó al palacio le dijo,
0:11:43 ¡Ah hija, prepárate para tomar marido!
0:11:46 Pero el oráculo había prevenido
0:11:49 Atalanta contra el matrimonio.
0:11:51 Y cuando se casaste, va a ir mal.
0:11:53 Como si hubiera sido necesario ser el oráculo, para decirlo.
0:12:00 Entonces Atalanta quiso diferir el casamiento,
0:12:03 impedirlo, entorpecerlo, dijo, bueno,
0:12:05 pongo una condición,
0:12:07 cualquier pretendiente a mi mano
0:12:09 deberá vencerme en una carrera pedestre,
0:12:11 o de lo contrario, permitir que lo mate.
0:12:13 O sea, cuando venía un pretendiente,
0:12:15 corría en una carrera,
0:12:17 si ganaba el tipo se casaba,
0:12:19 lo que hemos dicho es que
0:12:21 Atalanta tenía los pies más ligeros de la L,
0:12:25 marcaba 1.34 la milla.
0:12:28 Y entonces muchos príncipes,
0:12:30 infortunados y lerdos,
0:12:32 perdieron la vida porque ella era más rápida que ninguna.
0:12:35 Pero apareció un tipo que se llamaba
0:12:37 Melanión de Arcadia,
0:12:39 e invocó la ayuda de la frodita,
0:12:41 que es la diosa del amor,
0:12:43 y que no le tiene muchas simpatías
0:12:45 a estas vírgenes pertinaces.
0:12:47 Entonces, a Frodita le dio tres manzanas de oro,
0:12:49 y le dijo, mira, Niato,
0:12:51 cuando empiece la carrera, anda tirando manzanas.
0:12:53 Acá yo noto un error en la historia,
0:12:55 porque para ir tirando manzanas
0:12:57 y hacerle perder tiempo,
0:12:59 y que ven atrás,
0:13:01 hay que primero estar adelante.
0:13:03 Pero puede ser que tire las manzanas para adelante.
0:13:07 Entonces, la otra se había echado
0:13:09 a juntar las manzanas,
0:13:11 no sé cómo habrá sido,
0:13:13 pero Melanión ganó.
0:13:17 Ganó Melanión,
0:13:19 se celebró la boda,
0:13:21 pero la advertencia del oráculo estaba justificada.
0:13:23 Un día ya casada,
0:13:25 Atalanta con el señor Melanión,
0:13:27 este...
0:13:29 bueno,
0:13:31 una casita, tendría,
0:13:33 no sé cómo, pero venían paseando,
0:13:35 y pasaron
0:13:37 junto a un recinto de Zeus,
0:13:39 y Melanión indujo Atalanta
0:13:41 a entrar y hallasear con él
0:13:43 dentro del recinto sagrado,
0:13:45 lo cual era un sacrilegio,
0:13:47 una profanación.
0:13:49 Imagina que pasaron,
0:13:51 al tipo de chévere y yo,
0:13:53 mira, que le coste ir hasta la casa,
0:13:55 y ya estaba casado.
0:13:57 No me va a decir que no podía estar más.
0:13:59 Ese de puro sacrílegio.
0:14:01 Bueno, entonces imagina ese...
0:14:03 se enojó,
0:14:05 y los transformó a los dos en leones.
0:14:09 Como todo el mundo sabe,
0:14:11 o como todo el mundo sabía
0:14:13 en la Grecia clásica,
0:14:15 los leones no se aparean entre sí,
0:14:17 sino que se unen con leopardos.
0:14:19 Entonces la metamorfosis
0:14:21 tenía un sentido de castigo,
0:14:23 porque entre ellos no iban a poder unirse
0:14:25 nunca más.
0:14:27 Existía la creencia que los leones
0:14:29 no se apareaban entre ellos sino que buscaban
0:14:31 a los leopardos. Vaya a saber de dónde habían sacado
0:14:33 eso, pero creían eso.
0:14:35 Y también lo creía Zeus, fíjese,
0:14:37 no sólo la gente.
0:14:39 Y este fue el castigo
0:14:41 de Zeus por esto, y también el diafrodita
0:14:43 hacia Atalanta, por esa obstinación
0:14:45 en permanecer Virgen.
0:14:47 Pero algunas malas lenguas
0:14:49 dicen que Atalanta ya había estado con Meleagro,
0:14:51 que Meleagro le había dado un hijo
0:14:53 y que este hijo era partenopeo,
0:14:55 que también perteneció
0:14:57 a los siete contrategos.
0:14:59 Pero esta es la historia de Atalanta
0:15:01 que quería contarle hoy.
0:15:03 Es una historia lena
0:15:05 de peripecia, ¿no?
0:15:07 Pobre mujer. A mí al final me dio lástima.
0:15:09 ¿Tú eres mucha Virgen susceptible
0:15:11 entre ella y Arturín?
0:15:13 No, pero lo que estaba mal
0:15:15 era suerte a la familia de Meleagro.
0:15:17 No se si van a ver bien.
0:15:19 No, los tíos, los tíos.
0:15:21 Cuatro tíos y yo sonar al tipo.
0:15:31 ¿No se va a acabar una crítica al tipo?
0:15:35 ¿Le gustaba que le...
0:15:37 hemos resuelto a escuchar
0:15:39 ya que hemos hecho alusión
0:15:41 a las carreras que
0:15:43 Atalanta corría con sus novios
0:15:45 el tango que se llama
0:15:47 No Place
0:15:49 y que alude
0:15:51 a aquellos que no alcanzan a figurar
0:15:53 ni siquiera en el marcador, que era lo que pasaba
0:15:55 con algunos novios medio al derdo
0:15:57 Ya afinados por esa causa.
0:15:59 Ya afinados por esa misma causa.
0:16:01 Canta en Mundo Rivero el tango que se llama
0:16:03 No Place en homenaje
0:16:05 a los novios derrotados por la
0:16:07 Ligera Atalanta.
0:16:35 Siempre fuiste
0:16:37 No Place
0:16:39 Se le sentó
0:16:41 en la verdad
0:16:43 La pensaron en el foro
0:16:47 Eso gritó laquila
0:16:49 Y por eso
0:16:51 Te compré
0:16:53 Me pasan la temporada
0:16:55 Al cuidado de tu pata
0:16:57 Te compro una manca nueva
0:16:59 Y hasta policía nervó
0:17:01 Relojándote la pronte
0:17:03 La partida panorrado
0:17:05 Yo no si que mi engañero
0:17:07 Se fuiste
0:17:09 Con tu el reloj
0:17:11 Veanos en una oridad
0:17:13 Y a entras que medio prendida
0:17:15 Dije
0:17:17 Por la monta
0:17:19 Cue con pelo
0:17:21 El cuidador
0:17:23 Es tu sangre que te pierde
0:17:25 Y te desoveníe
0:17:27 Y un siano
0:17:29 Y te pones
0:17:31 Te desoveníe
0:17:33 Y un siano
0:17:35 No saldrá de perder hora
0:17:37 Pues no tenés
0:17:39 Corazón
0:17:41 Ahora corre
0:17:43 En cuadrera
0:17:45 No tenés la manca quiera
0:17:47 No te preocupa la corta
0:17:49 Ni tampoco el cuidador
0:17:51 Pero si algún día de
0:17:53 Eto
0:17:55 Se se guarde
0:17:57 La notada
0:17:59 Porque son
0:18:01 Tu buen ser
0:18:03 De dos
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