Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de una aventura de Josefina, la esposa de Napoleón.
0:00:07 Casi todos los historiadores coinciden en que Josefina odiaba el entorno familiar de su marido, Napoleón Bonaparte.
0:00:16 Yo creo que esto lo dicen, tal vez, por intuición, porque todo el mundo odia a la familia de su cónduce.
0:00:26 Lo primero que hace uno cuando entra al consultorio del cicuano lista, es decir, mi cuñado me tiene podrido, por ejemplo.
0:00:34 O mi suegra es un monstruo.
0:00:36 El caso es que Josefina quería alejar a los familiares del propio Napoleón.
0:00:41 Por ejemplo, el hermano menor, jerónimo, y sobre todo a nuestra amiga, Paulina Bonaparte, aquella que marcaba 1.34 la mesa, no la soportaba.
0:00:53 Josefina odiaba que estos personajes tuvieran tanta influencia en los planes de Bonaparte.
0:00:59 Y entonces hizo algunas maniobras para alejarlo, cosas verdaderamente terribles, algunas de las cuales no sirvieron para nada.
0:01:09 Allá por el año 1806, jerónimo, andaba por París disfrutando de su jerarquía.
0:01:16 Era príncipe del imperio, tenía 22 años, se la pasaba haciendo tromas o viviendo aventuras galantes.
0:01:25 Napoleón nunca se enteraba, pero vino a encargarse Josefina de que el emperador supiera en qué andaba jerónimo.
0:01:33 Parece que un día el ministro de policía, Foullet, enviado por la propia Josefina, le entregó a Napoleón el informe de una de las maldades que jerónimo había hecho.
0:01:44 Parece que el príncipe, mientras se paseaba por los jardines de Luxemburgo, con unos amiguetes que tenía, bueno, cuando uno es príncipe y tiene 22 años, no le faltan amigos.
0:01:57 Bueno, parece que se había acercado a una dama anciana, viuda de un alto funcionario de tiempos de Luis XVI, y que estaba vestida a la antigua.
0:02:10 Aquella dama casualmente ayudaba a Napoleón con unos fondos benéficos, y era muy respetada por el entorno de una partista.
0:02:19 Pero a Jerónimo no le importaba nada y se le ocurrió acercársela a la mena y decirle con ironía.
0:02:25 Señora, soy amante entusiasta de las antigüedades y no he podido contemplar vuestro traje sin sentir la necesidad de besarlo como signo de admiración y respeto.
0:02:39 Me lo permitís. Hubo una risotada de todos los adultones de Jerónimo. ¡Oh, oh, oh! ¿Qué sé yo?
0:02:47 Pero la dama muy ofendida le respondió, gustasamente, señor, y si queréis tomaros la molestia de pasar mañana por mi casa, podéis igualmente besar mis posaderas, que tienen aproximadamente 40 años más que el vestido.
0:03:03 Me tuvo bien la vieja.
0:03:06 Bueno, todo esto se lo contaron a Napoleón, que con gran desagrado mandó a llamar a su hermano.
0:03:12 Incluso José Fina le había dicho que después de todos los esfuerzos que le había hecho para elevar a su familia un rango principesco,
0:03:19 no debía soportar que su hermano siguiera comportándose como un cualquiera.
0:03:24 Bueno, esas cosas que se dicen.
0:03:26 Napoleón llamó a Jerónimo y le dijo que, señor, que no era digno del título que le habían dado,
0:03:33 le prohibió acercarse a las tucerías, que era el palacio donde vivían, y lo invitó a irse de viaje a un sitio más bien lejano.
0:03:42 Pero después apareció la hermana Paulina en las tucerías para tratar de arreglar las cosas entre los dos hermanos, entre Napoleón y Jerónimo.
0:03:50 Y habló largamente, Paulina, del final Carlos Bonaparte, el padre de Napoleón y padre de ellos también.
0:03:57 Ah, dice si viviera don Carlos, qué dolor podría sentir al ver a los hermanos divididos.
0:04:05 Y habló Paulina de la infancia, del deber de mantenerse unidos, que es yo.
0:04:10 Entonces Napoleón, emocionado, lo perdonó a Jerónimo.
0:04:15 Y Paulina aprovechó para atacar a Josefina.
0:04:18 Dijo, ella es quien nos enfrenta, es ella quien divide a la familia y quien no puede darte un hijo, no puede.
0:04:26 Efectivamente, así a diez años que estaban juntos, y Josefina no le había dado un hijo a Napoleón,
0:04:33 por lo cual Napoleón estaba preocupado, se preguntaba si era él el que no podía tenerlo, etcétera, etcétera.
0:04:40 Josefina fue informada de la visita de Paulina, incluso de lo que Paulina había dicho.
0:04:45 A saber, ella es a la que nos vivía.
0:04:49 Entonces, bueno, le ahorraron unos cilos profundos, que la dejaron inapetente por varias semanas de motal,
0:04:56 que se veía tan cadabérica, que aunque se maquillara y se tiñera, igual parecía un fantasma.
0:05:05 Y después, el rencor exitó su imaginación hasta la insensatez.
0:05:10 Y hizo lo siguiente.
0:05:12 Había un funcionario de la Cancillería del Imperio, le llamaba Von Ney, que era un hombre que estaba más cerca de Josefina que de Napoleón.
0:05:19 A Von Ney le gustaba el carácter del emperatriz, tenían una sincera amistad.
0:05:25 Incluso vivía a Von Ney en las tucerías, en un pequeño apartamento.
0:05:30 Un día estaba a Von Ney conversando con un amigo, discutían de política, se abre la puerta.
0:05:36 Entra Josefina y le dice, mi querido Von Ney, soy muy desgraciada.
0:05:41 ¿Qué es lo que sucede, dijo el tipo?
0:05:44 ¿Es sorprendido al emperador en los brazos de Paulina, su hermana?
0:05:50 Directamente dijo eso.
0:05:53 Después de tal calumnia, se fue, Josefina, como rata portirante.
0:05:58 Se arrola la puerta y dejó instalada esa frase así, delante de los tipos.
0:06:07 Bueno, los dos hombres no pudieron sostener esta frase en la intimidad,
0:06:12 y pronto se enteró todo el mundo de que Josefina había dicho que Napoleón, por la parte, se abrazaba con la hermana.
0:06:18 Imagínese, los enemigos de Napoleón tomaron aquellos decires y los propagaron con todo gusto.
0:06:24 Y desde entonces se dijo que Napoleón era incestuoso.
0:06:28 Entre los borbónicos y enemigos políticos de Napoleón empezaron a inventar detalles.
0:06:33 Se contaba que Paulina solía decir que nadie debía negarse ante las voluntades expresadas por un emperador,
0:06:39 y que ella era la primera en aceptar aquellas voluntades, e incluso las más oscuras.
0:06:44 Un tal mesíe de ese móvil decía que Paulina, de la que había sido amante este tipo, como casi todo el mundo,
0:06:52 un día había exclamado en su presencia.
0:06:56 Estoy muy bien con mi hermano. Se ha costado ya dos veces conmigo.
0:07:00 Bueno, empezaron con eso.
0:07:02 Pero el asunto fue más lejos.
0:07:04 Un inglés llamado Luis Goldsmith publicó estos decires en un panfleto en Londres.
0:07:09 Goldsmith no se contentaba con poner a Paulina en el lecho de Napoleón, sino que agregaba a otra hermana, a Carolina.
0:07:18 Incluso algunos partidarios de Napoleón, cegados por la admiración excesiva,
0:07:23 se alinearon involuntariamente entre los calumneadores al intentar disculparlo.
0:07:29 Uno de sus partidarios escribió,
0:07:32 si el emperador es amante de su hermana,
0:07:34 esto prueba que es un hombre superior a los demás,
0:07:37 y que las leyes de la moral útiles para contener al hombre normal no le son aplicables.
0:07:45 Y la verdad es que no existe ni un solo historiador que seriamente pretende aún
0:07:51 que Napoleón haya mostrado para con sus hermanas una gentilesa fuera de orden.
0:07:57 Pero la acusación fue explotada por los enemigos.
0:08:01 Cuando Napoleón se enteró de lo que andaban diciendo,
0:08:04 quiso saber quién había soltado por primera vez aquel infundio.
0:08:09 Pero, vea, José Fina.
0:08:15 Esto enturbió aún más las relaciones entre José Fina y Napoleón.
0:08:20 Y desde luego entre José Fina y todos los bonapartes, de toda la familia.
0:08:25 Muchos aseguran que fue la causa principal del divorcio,
0:08:29 que llegó poco después, en 1809, y que ya voy,
0:08:34 y que desde luego Paulina y el Príncipe Jerónimo se encargaron de acelerar.
0:08:39 Esto podría servir como una historia edificante.
0:08:43 Cuídense de la calumnia, porque la calumnia se vuelve contra aquel que le ha hecho arroda a arte.
0:08:48 Pero, decía José Sial.
0:08:51 Suele ocurrir que algunos príncipes aprovechan los infundios o las acusaciones frívolas
0:08:58 para disimular verdaderos pecados.
0:09:02 La mentira de Napoleón, abrazando a su hermana,
0:09:05 tal vez alcanzó a crecer los muchísimos y sangrientos errores que Napoleón cometió en su vida.
0:09:14 Aquí en la Argentina ha pasado.
0:09:17 Se ha criticado a príncipes por los libros que no habían leído,
0:09:21 por los que habían dicho leer y no se habían escrito,
0:09:25 por las torpezas que cometían en los restaurantes,
0:09:28 o por la falta de gusto en la elección de corbadas.
0:09:31 Y de este modo disimulaban errores que a lo mejor costaban muy caros a muchísimas personas.
0:09:38 Y hasta intenciones, no solo errores.
0:09:42 Bueno, conviene dedicar esto a Paulina Bonaparte, que según dicen era hermosísima.
0:09:50 A José Fina no, porque en esta historia no estuvo.
0:09:54 Bueno, a todos los que nos conocen,
0:09:57 a las personas que han venido esta noche,
0:10:00 a todos los que nos calumnian falsamente,
0:10:03 a los que echan a rodar información falsa sobre nosotros.
0:10:06 Los que vinieron esta noche, Díaz.
0:10:08 Sí, claro. A mí lo que me asustan son las acusaciones verdaderas.
0:10:18 Bueno, no importa. Hemos sido la discoteca a buscar canciones sobre calumnias, chismes mentiras,
0:10:23 sobre maledicencias, sobre incluso familias que se llevan mal.
0:10:31 Y ahí el discotecario la vio picando y empezó a hablar de su familia,
0:10:40 y particularmente de la familia de la mujer.
0:10:42 Pero no, o sea, no es un discotecario.
0:10:44 No, es un discotecario.
0:10:45 ¿Por qué no se ocupa de darle un disco?
0:10:48 A ese hombre, bueno, aparte le pasaba lo mismo que a mí.
0:10:53 Miren, las familias de mi mujer me tienen podrido.
0:10:57 Bueno, sí, está bien, pero ¿y qué discolidad?
0:10:59 Y, dice, con familias como esa lo mejor es guardar distancia.
0:11:04 Entonces me dio un tema que se llama distancia.
0:11:08 Yo le pregunté quién escribió este tango.
0:11:11 Me dijo, usted mismo.
0:11:14 Miren, impresionante.
0:11:15 Entonces yo le dije, pero yo no tenía ninguna intención de aludir a familias que se llevan mal.
0:11:19 Eso es lo que usted cree, dijo el tipo.
0:11:22 Claro, porque la interpretación de la música, alguna vez que usted lo escribió, ya es de la gente.
0:11:27 Ya está, ya la interpretación forma parte de un proceso ulterior de la obra.
0:11:31 Me dijo el mismo de discotecario.
0:11:33 Me imagino, claro.
0:11:34 Y vamos a aprovechar para escuchar por primera vez esta versión de distancia,
0:11:39 que pertenece a lo que me costó el amor de la obra,
0:11:42 en la versión de Karina Björleggy.
0:11:44 La Björleggy.
0:11:45 Claro, ahora ustedes me dirán, ¿cómo va a cantar Karina Björleggy esa canción
0:11:49 que en la obra se la cantaban a ella?
0:11:52 ¿Y qué sé yo? ¿Qué pasó?
0:11:53 La agarraron entre Carolina Bonaparte, digo Karina Björleggy,
0:11:58 y Federico Mirragi, los primos gabinos.
0:12:01 ¿Por qué salió el disco ahora, la Björleggy?
0:12:03 Claro, ha salido un disco que anunciaremos al final del programa
0:12:05 y escucharemos hoy esta versión de distancia,
0:12:08 en la que incluso, posiblemente yo participe.
0:12:11 ¿Adéu?
0:12:35 De la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche,
0:12:42 de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche,
0:12:51 de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche, de la noche,
0:12:59 de cierto dolor que un viejo corazón no puede abandonar jamás.
0:13:11 Algo a ver parece oír tu voz en la mariana friculio de tan dios.
0:13:21 No, no sores mi partida y ya en otra vida te vuelvo a querer.
0:13:31 Yo sé que hay una gran vainca de sueño, que la esperanza es un castigo más.
0:13:42 Si pudiera perdonar la culpa de extrañarte y te estorar.
0:13:52 Tu cara es una sombra fugitiva, milagro que se aleja más y más.
0:14:03 Me dice el corazón que volverás, pero yo sé que nadie ha regresado nunca.
0:14:13 Tal vez en las arenas de tu mundo, fantasma, compañeros del amor.
0:14:23 Mi nombre vivirá y te lo entiendo en el que va lejos de eso.
0:14:34 Algo a ver parece oír tu voz en la mariana friculio de tan dios.
0:14:45 No, no sores mi partida y ya en otra vida te vuelvo a querer.
0:14:55 Yo siento sin embargo que en la noche tu mano a mila me viene a consolar.
0:15:06 En qué tiempo volverá la curva colondera de tu amor.
0:15:18 La venganza será terrible distancia.
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