Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos entonces de barco fantasma, que es del tema que se habla en las peruquerías.
0:00:07 Quiero decir, leyendas que cuentan los marineros, etc.
0:00:11 La primera es muy breve.
0:00:13 Cuando los pescadores ven desde la gran duna de Reynard, un barco fantasma llamado Concord,
0:00:22 tripulado por unos hombres con gorros rojos, saben que un grave peligro se avesina.
0:00:29 Este es un barco fantasma y solamente es posible verlo cuando se avesina un grave peligro.
0:00:37 Evidentemente, si usted ve el barco, el indicio del peligro es el barco.
0:00:48 No es igual al revés, que el indicio del barco es el peligro.
0:00:53 Está en los ejércitos alemanes dispuestos a invadirlo.
0:01:01 Luego, un día de estos vamos a ver al buque Concord.
0:01:07 No es al revés.
0:01:08 Usted ve al buque Concord y usted dice, seguramente los ejércitos alemanes se apretan a invadirlo
0:01:14 o algún otro peligro grave que en esa región siempre es la invasión alemán.
0:01:22 Bueno, las historias sobre barcos gigantescos.
0:01:28 En casi todos los países hay historias sobre barcos de una dimensión colosal.
0:01:35 En Suecia aparece el Refanú, que es un barco tan grande que un viaje desde la Proa hasta la Popa
0:01:42 dura tres días y las órdenes del capitán son transmitidas a caballo.
0:01:49 Y dice, para cada noche del recorrido de Proa a Popa hay sobre la cubierta una posada.
0:01:57 Está bien, es un transatlántico.
0:01:59 Sí, pero mucho más grande, imagínense.
0:02:02 Una tradición popular, no, el libro de Ravellé, dice que Gargantua había construido un barco gigantesco
0:02:12 cuyas cuadernas taló un bosque entero.
0:02:16 Bueno, todos los bosques de Europa se han talado por razones de navegación o también por el cristianismo.
0:02:33 El cristianismo y la navegación fueron enemigos de esos bosques, pero hablaremos otra vez.
0:02:39 En Francia se cuenta la historia de un gigantesco barco, la padre Lucien, una que se llamaba, que solía frecuentar las costas de Provenza.
0:02:54 Diga algo, pregúnteme.
0:02:55 Sí, de paso.
0:02:57 Provenza, de Ajo y Pregil.
0:03:00 Sí, no, digo.
0:03:02 Yo para decir una pavada, no mientras retira.
0:03:05 ¿Habría alguna zona en particular más propensa a los barcos fantasma o a algo que está repartido?
0:03:12 La zona que dicen más propensa a los barcos fantasma es el Cabo de Buena Esperanza, allí donde se unen los océanos,
0:03:23 y ahí además hay corrientes encontradas que desde luego deben generar la perplexidad del marino, y allí se cuentan muchas historias de barcos fantasma
0:03:34 o de explicaciones diabólicas para esas corrientes que en pocos centenares de metros cambian de dirección
0:03:43 y que producen fenómenos un poco difíciles de explicar.
0:03:51 También en el mar del norte a favor de la niebla y a favor de la larga permanencia de distintas civilizaciones a su alrededor
0:04:04 también han generado numerosas historias de barcos fantasma.
0:04:09 La respuesta tendría que ser el Mediterráneo, porque evidentemente ahí ha estado el patio central de la civilización occidental.
0:04:19 Sin embargo, la verdad es que no hay tantos barcos fantasma en el Mediterráneo.
0:04:24 Me dirá usted, el Mediterráneo es más soleado, más veníctilo.
0:04:29 Partían de ahí, también era lo más conocido de alguna manera.
0:04:32 Con lo conocido, en cambio, los otros, evidentemente el océano es una cosa más siniestra que ese mar en Ostrum,
0:04:40 que por ser en Ostrum, como dice usted, es más conocido y menos lleno de espantos.
0:04:48 La prueba está que después de todo el cabo de buena esperanza no ha ingresado en la historia
0:04:52 hasta muy poco antes del descubrimiento de América, cuando los portugueses lo navegan por primera vez.
0:04:59 Como quiera que sea, en Francia este barco pasaba cerca de Provenza
0:05:08 y dice que sus mástiles eran tan altos que los grumetes que subían hasta allí volvían a bajar siendo ancianos.
0:05:17 Subían en su juventud y bajaban en ancianidad.
0:05:20 También ha habido barcos tripulados por hombres gigantes, barcos gigantes con tripulantes gigantes.
0:05:27 Y en aquellas naves, las órdenes se transmitían mediante gigantescas caracolas,
0:05:32 cuyo sonido podía escucharse a millas de distancia.
0:05:36 Resulta fácil evitar el encuentro con estas naves, porque uno las ve desde muy lejos.
0:05:42 Hay un barco gigante de Frigia llamado Manifal, que es un barco monstruoso,
0:05:52 que parece que en una ocasión quiso pasar por el canal de la Mancha, que se para en la terra de Francia.
0:05:59 Pero en el paso más estrecho, que es el que hay entre Dover y Calais, tiene 30 kilómetros de costa a costa.
0:06:08 Y el barco no entraba. Era demasiado ancho.
0:06:15 Entonces el capitán tuvo la felicidad de frotar todo el barco con jabón,
0:06:20 con jabonopas, que entraría bien, imagínense.
0:06:23 Y esta operación dio resultado.
0:06:26 El barco pasó y pudo dirigirse al mar del norte.
0:06:31 Y desde entonces los acantilados de Dover tienen esa apariencia blanca y jabonosa
0:06:37 que usted habrá oído aumentar.
0:06:39 Los blancos acantilados de Dover.
0:06:42 Bueno, cuando este barco gigantesco, el Manifal, se encontró en el Mar Báltico,
0:06:48 que está a la vuelta del mar del norte, la tripulación se dio cuenta
0:06:54 que el agua no era suficientemente profunda y para poder flotar decidieron que era necesario
0:07:01 tirar todo el lastre que tenían.
0:07:03 Y tiraron toda la basura de la cocina y así se formó la isla de Borján,
0:07:09 que debe su origen al lastre que tiraron.
0:07:11 Ahora sé cómo habrán hecho para pasar entre Dinamarca y Suecia,
0:07:15 porque me parece que incluso el lugar es más estrecho que el que hay entre Dover y Calde, pero no lo llevo.
0:07:25 Entre las historias que cuentan los marinos, también son muchas las que hablan de barcos diabólicos,
0:07:31 es decir, donde el diablo está prendido en alguna cosa.
0:07:35 Los marinos antiguos, que no estaban muy familiarizados con las corrientes,
0:07:41 quedaban muy impresionados cuando veían un barco moverse contra el viento.
0:07:46 Y entonces atribuían ese hecho a los demonios y los malos espíritus que, según ellos,
0:07:52 eran los que levantaban el viento y la tormenta.
0:07:55 Se decía que el diablo podía poseer o encantar los barcos,
0:08:00 que luego él mismo conducía con sus ayudantes,
0:08:03 y según parece, muchos marineros dudaban antes de salvar a un hombre que se estuviera agogando
0:08:08 por temor a infurecer a los demonios que lo habían arrojado al agua.
0:08:12 Disculpe si no lo socorro, pero tenemos mucho miedo acá con el capitán
0:08:22 a los demonios que lo arrojaron al agua usted, caballero, y que podrían ponerse en nuestra contra, etcétera.
0:08:29 Los hindúes ya lo hemos contado aquí, no salvo a nadie que se estuviera agogando en el río Sagrado, Alganjés,
0:08:37 decían que aquel que salvara a un hombre terminaría agándose el mismo.
0:08:43 Entonces usted caía a salar agua y nadie te sacaba.
0:08:46 Incluso estaba un poco mal visto, me parece recordar a mí, a hacer demasiado esfuerzo para salvarse uno,
0:08:51 porque era en cierto modo contravenir las disposiciones de quienes tejen los hilos del destino.
0:09:02 El tipo ha sido destinado a agarse, el mismo gado debe obtenerse de todo el intento de subir su destino.
0:09:12 Porque incluso ellos decían que si alguien se caía al agua y nadie se salvaba,
0:09:20 después nadie le hablaba, no es que lo decían, lo hacían.
0:09:23 Nadie le hablaba, nadie le daba comida, no conseguía esposa.
0:09:27 Desprecios general, para el tipo que habiéndose caído al río se salvaban adando.
0:09:34 Así que ya lo saben aquellos amigos que vayan a la India, no comentan el acto incivil de caer al río y luego salvarse,
0:09:43 porque jamás conseguirán esposa.
0:09:48 El fuego de Santelmo aparece relacionado con los barcos diabólicos.
0:09:52 Cuenta una leyenda que un día Satanás construyó un enorme barco en el que metió muchas almas en pena.
0:10:00 En esta embarcación, que desde luego tenía olor a sufre, Satanás cometió muchas piraterías.
0:10:08 A todas sus víctimas las capturaba y las metían en el barco.
0:10:11 Finalmente el éxito que estaba teniendo el diablo enfureció a Santelmo,
0:10:16 no al barrio de Santelmo, sino al santo llamado Delmo.
0:10:20 Y una noche, este santo se acercó al barco diabólico y destruyó el casco.
0:10:26 Satanás tuvo el tiempo justo para salvarse del agua, pero toda la tripulación se hundió.
0:10:32 Y desde entonces, todas las noches oscuras y cálidas, el barco arde en el mar,
0:10:39 las llamas suben hasta el cielo y puede olerse el azufre en muchas millas.
0:10:45 Los famosos Fuegos de Santelmo.
0:10:48 Hay un barco encantado en la mitología griega, y el episodio tiene como protagonista Melibhea,
0:10:55 una doncela que se encontraba prometida en matrimonio con un muchacho llamado Alexis, Alexis el griego.
0:11:02 Melibhea lo amaba y era correspondida de arriba abajo.
0:11:07 Los padres de Melibhea sin tener en cuenta este amor mutuo,
0:11:13 las prometieron a otro tipo que seguro tenía más plata, yo qué sé.
0:11:18 Entonces Alexis, que estaba desesperado, se desterró, se fue a otro país.
0:11:25 Cuando a Melibhea le dijeron esto, que yo quería algo muy malo, y se tiró del tejado de la casa,
0:11:35 pero no sé qué causó daño a alguno, para ello que era un tejado muy bajo,
0:11:39 que cayó parada. Pero bueno, cuando vio que había caído parada y que no se había muerto,
0:11:46 aprovechó el envión y salió corriendo hacia el puerto para refugirse en una nave.
0:11:53 Es un poco extraño, yo lo sé.
0:11:56 De pronto las velas de ese barco se desplegaron solas, sin que nadie lo guase, el barco se hizo al amar,
0:12:02 y así se vuelve el barco a un lugar donde Melibhea encontró su amante.
0:12:06 Y la amante estaba haciendo un asado con los amigos, y aprovechando que estaban todos reunidos, se casaron,
0:12:13 y agradecidos a los dioses por tantos favores, levantaron en Éfeso un santuario a Artemis,
0:12:21 con los nombres de automate, porque el barco se había hecho al amar solo,
0:12:27 y también otro santuario con el nombre de Epidiaita, porque ella había llegado en el momento de sentarse a comer a la mesa,
0:12:34 y en griego se dice de esa manera, o el muésico.
0:12:38 Es una historia muy mala, ¿no?
0:12:41 Sí, muy forzada.
0:12:43 Sí, muy forzada.
0:12:45 De todos modos, el templo de Artemis en Éfeso es un templo famoso, uno de los doce famosos,
0:12:52 famoso porque era una de las maravillas del mundo, una de las siete maravillas del mundo,
0:12:59 y fue incendiado la misma noche en que al rey Filippo de Macedonia le nacía un hijo, que era Alejandro Macedonia,
0:13:10 y fue incendiado por un señor que se llamaba Heróstrato, y lo agarraron,
0:13:17 y los jueces le preguntaban por qué lo había hecho,
0:13:20 y Heróstrato contestó que él tenía ansia de fama,
0:13:26 que quería que su nombre resonara de un confín a otro de la Éla de,
0:13:31 y que por eso había incendiado el templo de Artemis en Éfeso.
0:13:38 Entonces los jueces lo condenaron a que nadie en toda Grecia pudiera pronunciar su nombre.
0:13:45 Ahí se lo condenaron. Sin embargo, prevaleció Heróstrato, porque aquí estamos nosotros,
0:13:49 hablando de él.
0:13:50 Tres mil años después, a dos mil seiscientos años después, hablando de Heróstrato,
0:13:58 y ahí incluso una patología que se llama Herostratismo, que es ésta,
0:14:04 de hacer cualquier cosa con tal de salir por televisión.
0:14:10 Ahora entiendo el nombre, bien.
0:14:13 Otro barco extraño es el famoso Naglfar de la Mitología Nórdica,
0:14:19 lo maneja el señor de los gigantes, rodeado de unos guerreros altos como Castillo.
0:14:26 No como Castillo, Roberto Castillo.
0:14:31 Esta nave se construye, se está construyendo con las uñas de los muertos,
0:14:38 y es una nave que solo aparecerá en el Ragnarok al final de los tiempos,
0:14:43 y conducirá a las fuerzas del mal que se van a enfrentar con la fuerza del bien en el fin del mundo.
0:14:50 Pero para que llegara el fin del mundo, tenía que estar terminado el barco.
0:14:54 Entonces un ritual funerario de los Vikings,
0:14:58 consistía en cortar prolegamente las uñas de los muertos para retrasar el fin del mundo
0:15:02 y para jorobar a los maléficos constructores de aquella nave, la nave Naglfar.
0:15:08 Y para terminar esta serie de historias, hablaremos de la más famosa de ellas,
0:15:13 que es la del barco del Holandés Serrante.
0:15:16 Se trata de un marino condenado a vagar eternamente sobre la superficie del mar.
0:15:27 La historia dice que en el viejo castillo de Volkemberg vivían hace 600 años dos hermanos,
0:15:36 Valerán y Reginald. Ambos amaban a una joven, la hija del Conde de Clef.
0:15:42 Valerán la enamoró y se casó con ella, pero en la noche de boda es Reginald,
0:15:48 entró en la habitación de donde los novios dormían y los asesinos, que tal.
0:15:53 Pero Valerán, antes de morir, le hizo a su hermano una marca de sangre en la cara.
0:16:01 Reginald, buscando alivio para su conciencia, fue a visitar a un santo hermitáneo que vivía en el bosque.
0:16:10 El hermitáneo no se animó a sorrirlo antes de crimen,
0:16:13 pero le aconsejó que tras una noche de vigilia se encaminara al norte, al norte hasta que no hubiera más tierra.
0:16:21 Y allí se le daría una señal. Así fue.
0:16:25 Y subía que le acompañaban una sombra blanca a su derecha y una negra a su izquierda.
0:16:30 Viajó mucho tiempo hasta que una mañana vio que no había más tierra y sólo estaba el mar.
0:16:37 De repente se acercó una barcaza, la barcaza lo llevó hasta una fragata que estaba enclada en una bahía.
0:16:42 Las sombras se fueron con él, subieron al barco, el barquero se fue, y empezaron a navegar sin rumbo fijo.
0:16:51 En una recámara había una mesa y dos sillas, y allí se sentaron la sombra negra y la blanca,
0:16:56 el espectro negro sacó unos dados y empezaron a jugar.
0:17:00 Jugaban por el alma de Reginald.
0:17:03 Y seiscientos años llegó esa nave sin timón ni timonel.
0:17:07 Y la forma sigue enjuando los dados y ese juego continuará hasta el fin de los días.
0:17:13 Los marinos que navegan por el mar del norte cuentan que de vez en cuando se encuentran con ese barco infernal.
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