Transcripción automática
0:00:00 20.000 hombres de guerra que era mucho preparar, pero Bartolome Colón le mandó decir que venía en son de paz.
0:00:09 Al escuchar estas palabras, el jefe Boechio licenció a los 20.000 soldados y en cambio preparó una ostentosa recepción.
0:00:21 Cuando llega don Bartolome Colón, le salieron al encuentro 30 mujeres, le salieron.
0:00:28 Todas esposas del rey, bailando, cantando y tocando desnudas por completo, excepto una pequeña en agua de algodón.
0:00:40 Al parecer todas las indias vestían así, menos las vírgenes que iban enteramente desnudadas.
0:00:51 Le ofrecieron a Colón una opil para cena y luego a macas donde pasar la noche. También les ofrecieron mujeres.
0:01:01 Al día siguiente organizaron un espectáculo militar en forma de escaramusa entre dos facciones de guerriros con tal realismo que murieron cinco.
0:01:15 Colón le pidió a Boechio que se sometiera al rey de España y que pagara tributos en oro. Le dijeron que así no había oro.
0:01:24 Al final arreglaron que el tributo podía pagarse en algodón, sal, pescados y víveres. Víveres tales como la sal y los pescados.
0:01:36 Bartolomé debía atender otros asuntos y se fue. Pasaron los años. Boechio se murió y Ana Caona, su hermanita, quedó como heredera del reino.
0:01:49 En 1503, un español afincado en el reino de Xaraguá, Sebastián de Vilaria, le escribió una carta al gobernador Nicolás de Obando.
0:02:01 En esta carta le contaba que los indios estaban preparando una conspiración contra los españoles.
0:02:09 Señor gobernador, los indios están preparando una conspiración contra los españoles.
0:02:15 Firmado Sebastián de Vilaria, Obando decidió aplastar la revuelta de un modo ejemplarizador aún antes que se produjera.
0:02:24 Anunció entonces a Ana Caona que iba a realizarle una visita. Obando ha oído decir que Ana Caona es un monstruo de lubricidad.
0:02:37 Me está gustando.
0:02:38 Sí, vamos todavía con Ana.
0:02:40 Y como es un fraile, se propuso darle una lección inolvidable. Con 370 hombres se dirige a Xaraguá.
0:02:49 Uno calculara entonces que al lado de los 20.000 que había preparado vorhechos, 370 eran pocos.
0:02:56 Pero lo que pasa es que iban como amigos supuestamente.
0:03:00 La reina organizó grandes fiestas para recibir a Obando, mandó llamar incluso a sus caciques y a centenares de sus súbditos...
0:03:10 Subditos, no, sino súbditos.
0:03:13 ...a Xaraguá, que era una tribu asociada.
0:03:17 Bueno, un día a fines de mayo llegó con sus ejércitos el señor Obando, el gobernador.
0:03:24 Ana Caona trató al gobernador a cuerpo de rey. La reina había aprendido a hablar español.
0:03:34 La reina le ordenó a sus súbditos que la llamaran Ana de Castilla y Xaraguá, como un homenaje a la religión de los visitantes.
0:03:45 Siguieron los bailes, las exhibiciones, hasta que llegó el momento en que Obando y los suyos tuvieron que retribuir los homenajes.
0:03:53 Allí empezó a cumplirse un frío y cruel plan.
0:03:57 Con la excusa de que sus caballeros iban a practicar el juego de cañas.
0:04:02 El juego de cañas era como... peleaban con unas cañas como si fueran lanzas, ¿no?
0:04:06 El gobernador ordenó que en vez de cañas fueran lanzas para hacer el simulacro.
0:04:11 Ana Caona, su hija y Gaimota, sus caciques y una multitud de indios desarmados, se reunieron para ver el espectáculo en la plaza principal de Xarguá.
0:04:24 Obando le dijo a Ana Caona que pidiera a sus caciques que se reunieran en una casa y en una casa grande porque tenía que darle algunas instrucciones.
0:04:34 Obando se colocó en un lugar bien visible y de acuerdo con lo ya planeado con sus secuaces, en determinado momento puso la mano en su pecho tocando una cruz de oro que llevaba y empezó una carnicería.
0:04:49 Los soldados se avalanzaron sobre los indígenas y los mataron.
0:04:53 Mientras tanto, dos oficiales del gobernador encerraron a los caciques que estaban en la casa por su carecia de Obando.
0:05:02 Allí los torturaron para que confesaran la supuesta conspiración.
0:05:09 Finalmente le prendieron fuego a la casa, todos murieron quemados y en medio de la confusión, Gaimota consiguió escapar y se escondió en un retrete.
0:05:19 Tiempo después se casó con Hernando de Guevara y será en adelante Ana de Guevara.
0:05:27 Los pocos indios que lograron sobrevivir fueron reducidos a la esclavitud y repartidos.
0:05:35 Anacagona sufrió numerosas dejaciones y tres meses después fue ahorcada por conspiración.
0:05:44 Anacagona quiere decir flor de oro. Al morir tenía unos 30 años.
0:05:51 Después de la carnicería vino a saberse que los indios no preparaban ninguna conspiración.
0:05:59 Y que todo había sido un complot de Sebastián de Viloria, el autor de la carta, que estaba despechado por el rechazo de Anacagona.
0:06:12 Un tipo despechado es siempre un miserable.
0:06:18 Cualquiera de las niñas que están aquí.
0:06:21 El tipo despechado es horroroso. Creí que le han metido la mano en el bolsillo.
0:06:27 Creí que le han robado plata.
0:06:33 Obando cuando se enteró de todo esto, mandó detener a Viloria, un poco arrepentido.
0:06:42 Pero Viloria ya se había ido.
0:06:45 Obando fue carcomido por el remordimiento, pero no tanto, porque de todos modos mandó a colgar a Anacagona tres meses después.
0:06:54 La noticia se difundió por Europa y dio lugar a la leyenda negra.
0:07:00 Este fue el disparador de toda esa forma de conocer la historia de las Américas.
0:07:13 Tiene mucho de verdad, mucho de mentira y mucho que ver con el encono entre Inglaterra y España.
0:07:23 Isabel la Católica se enteró de esto, todavía no había fallecido.
0:07:27 Juró delante del Duque de Alba que Obando pagaría por aquello, pero murió enseguida la reina en 1504 y no pudo cumplir su promesa.
0:07:36 Obando siguió gobernando la española, la isla que de un lado es Santo Domingo y el otro Haití.
0:07:42 En realidad no gobernaba la española, sino Santo Domingo, Haití la de los francés.
0:07:48 En 1509 volvió a España Obando con todos los honores.
0:08:00 Esta es la historia de la bellísima y talentosísima Anacagona.
0:08:09 Fernando no ha atendido muchas de los reclamos pendientes de Isabel porque se enamoró perdidamente de una muchacha más joven.
0:08:17 También encontró a los segundos nupcias y así no fue.
0:08:20 Sí, claro, claro. Fue muy escarnecido por ese amor que, sin embargo, a él lo rejuveneció.
0:08:29 Lo rejuveneció y le permitió seguir siendo un rey.
0:08:34 Estaba pensando en la forma en que funciona la astucia de los imperios.
0:08:38 Pensemos en Anacagona por un lado comparada con Pocahontas, no la versión del Disney sino la verdadera.
0:08:44 Y la forma en que el engaño se produjo del mismo modo de británicos hacia los pueblos nativos por los originarios de América del Norte,
0:08:51 pero sin necesidad de sacrificar tantas vidas.
0:08:55 Y además, sabiendo que lo que se quería conquistar era el beneficio del imperio y que esto se puede sacar igual sin invertir tantos soldados.
0:09:02 España nunca entendió el sentimiento trágico de la conquista, tuvo que ver con eso.
0:09:07 Mire, cuando...
0:09:13 En una novela de Greb, que usted me ha prestado, se explica que la supremacía inglesa en los mares obedecía en una cuestión de organización del trabajo.
0:09:26 Era mejor que el español ahora.
0:09:28 Los españoles eran tan buenos guanineros o mejores que los ingleses, pero los marineros no se juntaban con los infantes.
0:09:36 Los tipos que conducían el barco y que lo navegaban no eran los mismos, que después se bajaban y peleaban.
0:09:44 Los unos no querían tener nada que ver con los otros, con lo cual necesitaba el doble de tropas, el doble de abastecimiento, el doble de alimentos, etc.
0:09:54 Y además oficiales con mucho más rigor para tener este tipo de cosas.
0:09:57 Bueno, en los ingleses eran los mismos tipos, los que peleaban y los que manejaban el barco.
0:10:04 Por eso desde el comandante de la nave, el contra maestro de Astel Fogonero, se dice, sir, señor, trata del señor.
0:10:10 Es curioso, bueno, así les va.
0:10:12 Estaba pensando, es curioso el sueño de doménico Colombo.
0:10:17 Ya se me hizo pensar con un codo en la mesa murienta y la vista que la va de un sueño piensa el tano doménico Colombo.
0:10:23 Es el estocayo de domingo polenta y medio.
0:10:28 Y en el sueño de la inmigración, el ideal de Vecisa era extraño.
0:10:33 Fue, creo que, un gran avance por parte curiosamente de algunos sacerdotes, el aceptar que una dama de piel trigueña, de cabellos negros como las andaluzas,
0:10:44 pero de otra textura y de formas físicas diferentes por alimentación pudieran ser becas.
0:10:50 Una vez que esto fue aceptado, empezaron las taínas y las borinquen de la isla del encanto, justamente, a poder acoplarse sin tantos problemas con los muchachos.
0:10:59 Ojo con las cifras, 20.000 naturales listos para el combate en las crónicas, siempre eran 2.000.
0:11:05 Sí, suena falso, suena un invento de obando.
0:11:09 Yo creo que nunca se juntaron 20.000 indios hasta la conquista del desierto.
0:11:14 Sí, bueno, claro, justamente.
0:11:16 Y no debíis lo haberlo hecho.
0:11:18 Estaba pensando en lo de las escaramusas.
0:11:20 Primero me quedé pegado con las enaguas y las amacas, dejémoslo para otro programa.
0:11:23 Las escaramusas, en las que mueren 5 o 6 tipos, permanecieron a lo largo de todo el período colonial.
0:11:32 Hernán Cortés llenaba la plaza, lo que hoy es en el Zócalo, en México, en la medida de la Argentina.
0:11:38 Desarrollaba un bosque con árboles cortados y ahí se armaban batallas en las que tenían que morir los que parallían.
0:11:46 Y del mismo modo, casar los animales salvajes.
0:11:48 España fue muy realista en esta representación del teatro.
0:11:51 Como lo eran los romanos.
0:11:52 Como lo eran los romanos que de algún lado venimos nosotros y todo lo demás.
0:11:56 Me quedé pegado, el monstruo de Lubricidad es un piropo que incorporaré a mi lista.
0:12:00 Oye, eres un monstruo de Lubricidad.
0:12:04 Trata de llegar más temprano.
0:12:06 Y pensaba finalmente que aquellos que fueron sometidos a la servidumbre y todo lo demás,
0:12:13 en realidad están fuera del lugar de la esclavitud.
0:12:17 Porque en realidad aquel que cree haber ganado o bien que merecería haber ganado,
0:12:23 es en verdad el más pobre de espíritu, es en verdad el más miserable,
0:12:27 es el más cercano a una cucaracha y lejano de un hombre.
0:12:30 En realidad aquel que alguna vez cree que haber ganado es mérito propio
0:12:35 y cree que ha ganado contra una mujer pensando en el enfrentamiento,
0:12:39 contra un pueblo, por la diferencia.
0:12:41 Ese es el verdadero esclavo.
0:12:44 En el sentido griego, los griegos no tenían la idea del pecado,
0:12:51 pero sí la idea de que el vicio esclavizaba.
0:12:56 Un vicio era esclavo de su pasión, de su deseo
0:13:02 y que en ese sentido era reprobable porque no era dueño del mismo, era esclavo.
0:13:08 Esclavo se llama el tango que vamos a escuchar ahora,
0:13:11 tango que he cantado en un día en que sí podía cantar.
0:13:17 Esclavo, canto, yo ya está también un lindo cuarteto de cuerdas
0:13:23 con mis rájidos y cien, gulás y otros queridos amigos. Adelante.
0:13:39 No sé si es la trajeía de vivir así con esta pena mía
0:13:48 que ha dibujado esta moeca sombría que nubla mis ojos y apaga mi voz.
0:13:57 Tal vez porque en el suelo de su cara está mi cualidad esperanza
0:14:06 solo me queda mi vieja nioranza borracha de astío lo mismo que yo.
0:14:16 Mil veces he tratado de olvidar mi boca de traer en mi pobre vida
0:14:26 quisiera demostrar que no es verdad
0:14:32 que en vez de corazón tengo una herida
0:14:38 más ya no tengo fuerza para ahogar
0:14:43 el lúgure fantasma de mi pena
0:14:48 y vivo esclavo así de mi condena
0:14:53 sin poderme libertad.
0:15:02 Por eso cuando pienso que mi vida es
0:15:14 con par de desencantos
0:15:18 donde las aguas revueltas de santo
0:15:22 no fueron surcadas por barco jamás
0:15:28 mi ocurismo y la nostalgia de otro cielo azul
0:15:33 lejan un plazo entero
0:15:37 y un sol brisante de amor tempranero de cálidos rayos
0:15:43 y besos de luz.
0:15:47 Mil veces he tratado de olvidar
0:15:54 y busco de traer en mi pobre vida
0:15:59 quisiera demostrar que no es verdad
0:16:04 que en vez de corazón tengo una herida
0:16:10 más ya no tengo fuerza para ahogar
0:16:15 el lúgure fantasma de mi pena
0:16:20 y vivo esclavo así de mi condena
0:16:25 sin poderme libertad.
0:16:42 Era Alejandro Dolina la venganza
0:16:44 era terrible esclavo.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!