Transcripción automática
0:00:00 Hoy tenemos un bestiario, unos cuantos seres fabulosos de distintas mitologías para que
0:00:07 esta noche nos soñemos. Yo particularmente cada vez que abordamos este tema de los seres
0:00:13 fabulosos, después no puedo dormir porque se me aparecen el vasilisco o el catobleta,
0:00:23 el ve-mot o un monstruo cualquiera. Así que ya me preparo para no dormir esta noche.
0:00:30 Nombremos en primer lugar a los jin, o jinas también. Al parecer la palabra jin proviene,
0:00:39 según algunos investigadores, de la misma raíz que la palabra genio, y corresponde
0:00:45 a un tipo de espíritu burlesco que se complace, divertiéndose a cotillas de los humanos.
0:00:54 Es desde luego un ser fabuloso del Islam. Los teólogos maometanos creen en dos clases
0:01:01 de seres espirituales por encima del hombre, los ángeles y los jin. Dios hizo a los ángeles
0:01:09 con luz, escribe Borges, a los jin con fuego y a los hombres con polvo.
0:01:15 ¿Al quién afirma que la materia de los jin es en verdad un oscuro fuego sin humo? Fueron
0:01:21 creados dos mil años antes de Adán, pero su estirpe no alcanzará el día del juicio
0:01:27 final. Alcazuini afirmaba que eran como animales aéreos de cuerpo transparente, capaces de
0:01:36 asumir varias formas, generalmente de aspecto desagradable y extraño. A veces tiene forma
0:01:43 humana, pero con boca de perro, pies de vaca y pelos de cordero. Me...
0:01:53 Según algunas tradiciones los jin habitan un especie de mundo subterráneo, ya que
0:02:01 Iblis, el demonio de la religión islámica, es el padre y señor de los jin. Los jin
0:02:10 pueden atravesar tranquilamente un muro macizo, y ahí ya me empiezo a asustar.
0:02:16 ¿Qué bestias, rompíedelo?
0:02:18 No, atravesándolo.
0:02:20 ¿Qué bestias?
0:02:21 Yo cuando veo un ser que puede atravesar un muro macizo, me asusto.
0:02:27 ¿Es un fantasma?
0:02:30 Salvo, no me asusto cuando hay una puerta, ponerle. Una puerta que viene a justificar esa travesía.
0:02:38 Cuando un ser atravesa un muro macizo a través de una puerta abierta, entonces ya no me asusto.
0:02:44 Solamente me aburro.
0:02:47 Imaginemos un libro de cuentos maravillosos que dijera, era un genio de pasar, era un genio,
0:02:54 era un fantasma, un monstruo, capaz de pasar a través de una puerta.
0:02:59 Los niños no se asustarían, ni se maravillarían, no es nada atractivo.
0:03:06 El caso es que estas gente, los jin, no necesitan puertas.
0:03:11 Atraviesan un muro macizo y también vuelan por el aire, y a menudo llegan al cielo inferior
0:03:17 y se quedan escuchando la conversación de los ángeles, que generalmente hablan sobre
0:03:23 acontecimientos futuros.
0:03:25 Eso les permite a los jin, esta escucha de las conversaciones ajenas,
0:03:31 les permite a los jin trabajar como adivinos, gracias a los chismes que consiguen extraer
0:03:39 de aquellas audiencias clandestinas.
0:03:42 Por ejemplo, oye que los ángeles dicen que va a salir el 71,
0:03:50 y se lo comunican a un mortal para que les juega la quinella y ganen plata.
0:03:55 Pero qué pasa que hay zona divina, pero es muy limitado lo que pueden adivinar,
0:04:00 solo lo que escucharon.
0:04:01 Solo, pero es muy bien, escuchan y se los han creído,
0:04:04 chema, mañana va a salir el 71, entonces yo bajan y dicen a un tipo,
0:04:07 escuché que los ángeles dijeron que va a salir el 71,
0:04:11 y el tipo dice bueno, 71 más 1 que soy yo,
0:04:15 y eso cuento que hacen los jin, y les juega el 34.
0:04:20 Ciertos eruditos les atribuyen a los jin la construcción de las pirámides,
0:04:26 que como bien sabemos puede que hayan sido construidas por cualquiera,
0:04:31 menos por los egipcios.
0:04:33 Claro, por jin.
0:04:37 Algunos dicen que fueron los jin, otros los extraterrestres,
0:04:41 otros los habitantes de la plantida,
0:04:44 pero los pobres egipcios no tienen crédito ninguno,
0:04:47 por esas pirámides que probablemente les han costado sangre, sudor y lágrimas.
0:04:51 Muchos esclavos al menos.
0:04:53 También dicen que los jin han construido el templo de Jerusalén por orden de Salomon,
0:04:58 Salomon les daba andá y construime el templo de Jerusalén.
0:05:02 Los jin maléficos, que son los malos,
0:05:05 se dedican a hacerle la vida imposible a la gente buena.
0:05:09 Por ejemplo, le tiran piedras, raptan a las mujeres hermosas con fines lucuriosos,
0:05:15 o causan tormentas de arena.
0:05:19 No ya con fines lucuriosos, desde luego.
0:05:22 Es decir, causar una tormenta de arena en el desierto rara vez tiene un fin lucurioso.
0:05:29 Creo.
0:05:32 Pregúntela cualquiera, con quién quieres haciar usted su lucuria,
0:05:35 con una tormenta de arena con mi hermana.
0:05:41 Con una tormenta de arena, 1%.
0:05:44 Con su hermana, 98%, no sabe, no contesta, no entiende, 3%.
0:05:53 Qué raro los números.
0:05:56 Y si los guarimos, siempre hay un margen de error en estas encuentras.
0:06:01 Bueno, menos uno que soy yo.
0:06:06 Claro, está.
0:06:09 El caso es que los jin andan con las mujeres más hermosas y causan terrible tormenta.
0:06:15 Viven estos genios en las ruinas, en las casas deshabitadas, en los pozos,
0:06:20 en los causes de los ríos y en otros lugares de porquería.
0:06:24 Para conjurarlos, era preciso invocar con devoción el nombre de Dios.
0:06:30 Esto es lo que tenemos que decir sobre los jin.
0:06:33 Otro ser imaginario, el diénum.
0:06:36 Los tuárez son unos tipos de religión islámica que andan por el desierto de Sara, los tuárez.
0:06:43 Casi todos hemos oído hablar de ellos.
0:06:48 Son de religión islámica pero tienen muchas creencias animistas.
0:06:52 Y ellos creen que en ciertas zonas montañosas del Sahara habitan los jenum,
0:06:58 cuyo gran señor es Abu Mareb.
0:07:02 Los jenum son espíritus perversos que aguardan entre las grietas o entre las sombras de las dunas
0:07:09 para causar el mal a todas las gente que llegan a sus solitarias posesiones.
0:07:16 Sin darse cuenta de que llegar hasta sus solitarias posesiones ya es el mal.
0:07:22 Cuando los jenum están de buen humor, se conforman con maltratar un poco a las caravarnas.
0:07:28 Las guían por caminos ascendentes siempre que ascienden.
0:07:36 Pero si Abu Mareb, el jefe de los jenum, está malhumorado, cosa que ocurre casi siempre,
0:07:42 entonces los jenum alteran el sentido de orientación de los viajeros, nublan su raciocinio
0:07:48 y la memoria también de las rutas.
0:07:53 Entonces los llevan hasta lugares espantosos sin posibilidad alguna de encontrar agua y víveres.
0:07:59 Lugares espantosos como por ejemplo aquel en el que se encuentra.
0:08:03 Es decir, los dejan a ellos.
0:08:05 Casi todos los viajeros perecen.
0:08:10 Los jenum suelen moverse en barajas muy desolados, su origen no es muy claro.
0:08:16 Los toares procuran no hablar de ellos.
0:08:19 Pero esta es una aseveración audaz que requiere un profundo conocimiento de los toares.
0:08:25 ¿Cómo sabe que los toares prefieren no hablar de los jenum?
0:08:30 Usted me dirá por qué no hablan de los jenum.
0:08:36 Pero, ¿por qué no hablan cuando?
0:08:40 Cuando está usted con los toares.
0:08:42 ¿Cuánto tiempo por año está usted con los toares?
0:08:46 Bueno, así que no sabemos, rectifico, si los toares, si los toares, si los soares.
0:08:55 No. Hablan o no de los jenum.
0:08:59 Por ahí cuando usted no está se la pasan hablando de eso.
0:09:03 El caso es que traen mala suerte, según los toares, hablar de los jenum.
0:09:09 Especialmente cuando uno se apresta a integrar una caravana por el desierto.
0:09:13 Así que si alguno de ustedes tiene mañana un viaje a través del desierto con una caravana,
0:09:18 obtenganse de nombrar a los jenum.
0:09:20 Tercer ser imaginario, la tragantía.
0:09:25 Tragantía son lindos los hombres.
0:09:28 El doctor tragantía.
0:09:31 La leyenda de este ser tuvo lugar en los castillos de Jaén, allá en Andalucía.
0:09:36 Succedió que un rey musulmán, ante el inminente ataque de las huestes cristianas,
0:09:42 que estábamos en la España ocupada por el Islam,
0:09:46 este rey se le venía a los cristianos y aconsejó a los súbditos
0:09:50 que se refugiaran en lugares seguros y que huyeran de Jaén.
0:09:56 Pero creyendo que todo aquel lío sería cosa de pocos días o de unas semanas,
0:10:01 el hombre prefirió que su hermosa y única hija permaneciera escondida directamente en el castillo,
0:10:07 en unas secretas habitaciones que él solo conocía.
0:10:11 Y la dejó allí en el castillo.
0:10:13 Él se fue, pero dejó a la hija en el castillo bien provista de alimentos y lámparas de aceite.
0:10:21 Las cosas no salieron como él deseaba, ya que él mismo murió en una emboscada
0:10:26 y los cristianos se quedaron en Jaén y nadie fue a rescatar a la infeliz princesa.
0:10:31 Ni siquiera nadie sabía de su existencia, ni tampoco de la existencia de aquellos escondites misteriosos.
0:10:39 Así que la muchacha consumió sus provisiones, las lámparas se le apagaron
0:10:44 y resignada se dispuso a morir bajo las mantas de su lecho oscuro.
0:10:49 Muy bien dijo, vamos a morir.
0:10:53 Y durmió o creyó dormir espantada por atroces pesadillas.
0:10:59 Cuando despertó, sintió las patas heladas y doloridas. Le dorían las piernas.
0:11:06 Al menos no estaba muerta.
0:11:07 Claro, no, muerta no estaba.
0:11:09 Pero quiso frotarse las patas con las manos y al tocarse la gamba,
0:11:13 se encontró con una piel viscosa, áspera y desconocida que le produjo asco.
0:11:22 Pronto debió resignarse a esta terrible verdad. Se estaba convirtiendo en serpiente.
0:11:34 Es un barco, no una serpiente.
0:11:38 Y al final se convirtió, no más en serpiente, y empezó a reptar.
0:11:43 Como es inevitable cuando uno tiene una naturaleza reptil.
0:11:46 Empezó a reptar por aquellas tinieblas e incluso se anilió en los pilares que sostenían el techo.
0:11:54 Y así fue como la princesa se transformó en la tragantía.
0:11:58 Dicen que en las noches de San Juan aquella serpiente canta.
0:12:03 Aquella serpiente que alguna vez fue una princesa.
0:12:06 Canta con dulce y atrayente voz.
0:12:08 Sin embargo, el que la escucha muere y muere devorado por la tragantía.
0:12:17 Por eso la gente procura irse a la cama y dormirse temprano para no escuchar el canto de la tragantía.
0:12:24 Algunos, incluso tal como lo hicieron los marinos de Ulysses, en el caso de las sirenas,
0:12:30 algunos tapan sus oídos con cera para evitar escuchar aquel agradable aunque le tal canto.
0:12:38 Otro animal, la óctuple serpiente de Koshi, figura en los mitos cosmogónicos de Japón.
0:12:47 Tenía ocho cabezas y ocho colas.
0:12:51 Sus ojos eran del color oscuro de las heresas.
0:12:55 Le crecía musgo en el lomo, le crecía.
0:13:00 Es sedentaria.
0:13:02 Mírense a uno le crecieron musgo en el lomo.
0:13:05 Pero también le crecieron abetos en la frente.
0:13:09 Abeto.
0:13:10 Abeto dejarlo tranquilo.
0:13:12 Al reptar abarcaba ocho bases y ocho colinas.
0:13:18 Ocho siempre es un número mágico entre los japoneses.
0:13:22 Pero también entre los chinos.
0:13:24 Ocho quiere decir mucho.
0:13:26 Recuérdese a los ocho inmortales, los pa-sieng.
0:13:31 Sieng quiere decir inmortal y pa-ocho.
0:13:36 Ah, es fácil el idioma.
0:13:38 El idioma chino es facilísimo.
0:13:40 Pa quiere decir ocho y sieng inmortales y todo por el estilo.
0:13:45 Yo consulté con el japonés de abajo que habla chino.
0:13:53 Sí, coreano.
0:13:55 Consulté con el chino de abajo y tampoco en este caso me dijo nada.
0:14:00 Digo, ¿cómo se dice ocho?
0:14:05 Pa.
0:14:08 No, no me dijo eso.
0:14:10 Me dijo ocho.
0:14:13 Y pa, ¿qué quiere decir?
0:14:17 A poco pede papá.
0:14:21 Bueno, es muy...
0:14:22 No es muy colaborador el chino de abajo de su casa.
0:14:24 Perdón que se lo diga.
0:14:25 Cada vez que le nombra es para...
0:14:27 No le contestó algo.
0:14:28 Nunca me contestó nada.
0:14:29 El otro día se acuerda que fuimos a comprar galletitas.
0:14:31 Ah, sí, usted vino conmigo.
0:14:33 Qué poco diálogo que tiene.
0:14:34 La nada, muy poco diálogo.
0:14:36 No me quise hacer ningún comienzo.
0:14:38 ¿Qué pasa, la galletita del tipo celada?
0:14:40 Casi mala onda.
0:14:41 No, la agarrás vos, la galletita.
0:14:43 La presenté el tiempo pobre ahí.
0:14:45 Señala lo que marca la caja registrada.
0:14:49 Recibe el dinero y te da el vuelto.
0:14:54 Como diciendo la transacción efinita.
0:15:01 Bueno, acuérdense de los ocho inmortales,
0:15:04 de las ocho proclamas, de los ocho destinos,
0:15:07 de los ocho hermanos, no.
0:15:11 Cosas cuyo común denominador es ocho.
0:15:15 No, no es el común denominador.
0:15:19 Para apaciguar a tan espantoso monstruo,
0:15:22 me refiero a la óctupreserpiente,
0:15:24 fue preciso que cierto rey le entregase cada año
0:15:28 a uno de sus ocho hijas.
0:15:33 ¿Y cómo arreglaron?
0:15:38 El caso es que el monstruo se apaciguó.
0:15:40 Si a esto le puedes llamar a apaciguarse.
0:15:43 Pero bueno, el rey todos los años decía,
0:15:45 ¿qué está mi hija a apaciguarse?
0:15:47 De arriba a abajo, y el monstruo se apaciguó.
0:15:50 Pero cuando ya se disponía a devorar a la octava,
0:15:53 que era la más joven y bella.
0:15:55 Ya estaba más nervioso.
0:15:57 Y justo apareció un héroe,
0:15:59 un esforzado paladín,
0:16:01 que consiguió embriagar a la óctupreserpiente
0:16:04 con vino de arroz.
0:16:06 Y aprovechando que la bestia estaba en curda,
0:16:08 o quizá dormida,
0:16:10 le cortó las ocho cabezas, le cortó.
0:16:12 Y brotó de aquellas heridas un río de sangre.
0:16:16 Estas cosas ocurrieron en la montaña
0:16:18 que antes se llamó de la serpiente,
0:16:20 y ahora de las ocho nubes.
0:16:22 El papel moneda de Japón
0:16:24 aún conmemora la muerte de la serpiente.
0:16:27 O conmemoraba la muerte de la serpiente
0:16:29 cuando escribieron los libros que nosotros legramos.
0:16:32 Pero todos recordamos la matanza
0:16:35 y un bicho de ocho cabezas,
0:16:37 que en realidad era el nueve.
0:16:39 La Hidra de Lerna.
0:16:41 Tenía una de las nueve cabezas, era inmortal.
0:16:45 Y vos le cortaba la cabeza a la Hidra
0:16:47 y le crecía otra, además.
0:16:49 Era que se apeló a un sobrino,
0:16:51 a un hijo de níficlo,
0:16:53 que lo ayudó con un tizón, no sé qué.
0:16:58 a la cabeza inmortal la enterró.
0:17:01 Y no sé, ahí debe andar.
0:17:04 Todavía viva esa cabeza,
0:17:06 porque la inmortal la enterró.
0:17:08 Todavía viva esa cabeza,
0:17:10 porque la inmortalidad se renunciaba.
0:17:13 No sé si se lo han dicho.
0:17:15 Esa era la cabeza de la Hidra de Lerna,
0:17:17 la cabeza inmortal.
0:17:19 ¿Dónde está enterrada?
0:17:21 En los pantanos de Lerna, probablemente.
0:17:23 Igual, Heracles aprovechó la sangre venenosa
0:17:26 de aquel bicho para envenenar
0:17:28 su propia flecha.
0:17:30 Dijo, ya que estoy acá matando
0:17:32 a la Hidra de Lerna,
0:17:34 voy a aprovechar para
0:17:36 mojar la punta de mi flecha con este mejumje,
0:17:38 así que cuando le salto a alguno,
0:17:40 lo líquido seguro, digo yo qué dijo.
0:17:43 Último ser imaginario.
0:17:45 El sátiro,
0:17:47 el más famoso de los seres imaginarios hoy.
0:17:50 Los sátiros eran deidades en los mitos griegos y romanos.
0:17:53 Sus facciones y la mitad del cuerpo
0:17:56 eran casi humanas.
0:17:58 Salvo por su aspecto peludo,
0:18:00 bueno, se puede ser
0:18:02 humano y peludo
0:18:04 al mismo tiempo.
0:18:06 Yo he visto mucha gente peluda
0:18:08 y humana.
0:18:10 Las orejas eran puntiagudas.
0:18:13 De la cintura para abajo,
0:18:16 si me permite la expresión,
0:18:18 presentaban patas,
0:18:20 pezuñas y cola de cabra.
0:18:22 Además, tenían la nariz encorvada
0:18:25 de la cintura para abajo.
0:18:30 Tenían la nariz encorvada
0:18:33 y unos cuernos de la frente, como tantos.
0:18:36 Vivían en sielvas y montañas,
0:18:38 claro, con ese aspecto,
0:18:40 no van a vivir en el Plaza Hotel.
0:18:43 Eso es la cintura para abajo,
0:18:45 la parte desagradable.
0:18:47 Eso es el aparte muy desagradable.
0:18:49 Muy desagradable.
0:18:51 Te imaginas ahí, sentados
0:18:53 en la sillón del lobby del plazo.
0:18:56 Siempre y cuando estén desnudos,
0:18:58 porque si está vestido es difícil.
0:19:00 Vestidos todos somos parecidos.
0:19:02 Con un paquero o algo.
0:19:05 Parece que les deleitaba la danza
0:19:07 y tocaba muy bien la flauta,
0:19:09 como ya todos.
0:19:11 Como Bartolo, que tocaba la flauta con...
0:19:14 con un ráugerito.
0:19:19 La escala por tono.
0:19:22 Señor, se dedicaban casi con exclusividad
0:19:26 a cediar a las ninfas,
0:19:28 a las que procuraban seducir
0:19:31 sin delicadeza ninguna.
0:19:33 A la criolla.
0:19:35 Qué tanto como te llamas,
0:19:37 ni qué haces, ni qué sos.
0:19:39 Nada, cae...
0:19:41 Una bestia.
0:19:42 En un yullal, chao.
0:19:45 Tenían el recurso de la flauta para ser así.
0:19:50 Un poco de música.
0:19:52 Los campesinos veneraban a los satiros
0:19:55 y les opresían las primitias de la cosecha
0:19:58 y en ocasiones sacrificaban animales en su honor.
0:20:01 La primitia de la cosecha es...
0:20:04 Lo primero fruto.
0:20:06 Lo primero fruto, no es que le van a contar
0:20:08 antes que nadie que han cosechado.
0:20:13 El erudito y naturalista suizo
0:20:19 Conrad von Gesna
0:20:22 Se desplazaba por cierta la existencia de los satiros
0:20:25 y aseguraba haberlos visto en el año 1531.
0:20:30 Y los describió así en su libro.
0:20:32 Atención que esto es ciencia pura.
0:20:34 Dice, su color, decía von Gesna,
0:20:38 varía entre el amarillo pálido y el rojizo.
0:20:41 Pinto color, ¿no?
0:20:43 Puse a la vista del hombre
0:20:47 y se retire y se esconde en la espesura de la selva.
0:20:51 Y se trapaba uno de ellos
0:20:53 cuando no se lo puede obligar a tomar alimento,
0:20:56 muere a los pocos días.
0:20:58 Sus pies son más grandes que los nuestros,
0:21:00 dijo von Gesna.
0:21:03 Hay que decir que el recuerdo de estos seres,
0:21:05 por imaginarios que fuesen,
0:21:07 influyó en la imagen medieval del demonio.
0:21:11 Tenía los pintores, ¿no?
0:21:13 Todas las representaciones del demonio,
0:21:15 en la Edad Media,
0:21:19 se parecen a los ártiros de la antigüedad clásica.
0:21:23 Todos los diálogos de los cuadros,
0:21:26 no tienen cara de ártiro.
0:21:28 Bueno, ¿cuáles son los últimos animales,
0:21:32 los que más les gustaban?
0:21:34 Los Jin, Alejandro,
0:21:37 porque trabían esos burlescos,
0:21:39 pero no eran tan malos como el resto.
0:21:41 El resto eran todos...
0:21:43 No, eran malos.
0:21:45 Veraderamente eran malos.
0:21:47 Yo no quise decir, pero eran más malos que lo que yo dije.
0:21:50 Sí, los gingos.
0:21:51 Lo que no quise decir,
0:21:52 porque acá la gente,
0:21:54 hay un par de viejas que en una vieja se demanan.
0:21:56 Claro, se ofenden.
0:21:57 Hay que suavizar la historia.
0:21:59 Imagínense tener una desgracia.
0:22:02 El otro día, también,
0:22:03 estamos contándonos el basilisco.
0:22:05 Digo, el basilisco, vos lo mirás,
0:22:07 no pasará, pero si él te mira y vos no lo ves,
0:22:10 te morir.
0:22:11 Yo vi una vieja, ¿no?
0:22:13 Pegó un grito.
0:22:15 Dice que yo...
0:22:17 Yo le había dicho que aparece entre los huevos de la gallina.
0:22:19 Dice que yo, talas mañanas, voy a sacar huevos.
0:22:22 El día de esto, caigo redonda y llegué a redondas.
0:22:25 Pero de miedo.
0:22:27 Sí, sin basilisco alguno, no hizo nada.
0:22:29 Así que yo ahora...
0:22:31 Este programa es muy...
0:22:33 Aparte por ahí niños.
0:22:35 Sí, los niños también.
0:22:37 A la noche se sueñan con el basilisco.
0:22:40 A mí me gusta la tragantía.
0:22:45 Sí, pero antes, ¿no?
0:22:47 Antes de que se transformara en ser tiente.
0:22:56 Esa, no tiene nada que ver
0:23:00 pero la rima sonora,
0:23:01 entre este Iblis demonio
0:23:03 y el Iblis de los ligos de mesura.
0:23:05 Iblis y el Iblis.
0:23:07 Claro, me suelo contrario de las oprocin.
0:23:09 Es una gran...
0:23:11 Un disco que uno ve también,
0:23:13 el de un animal legendario
0:23:16 que se parece un niño
0:23:19 y utiliza su novisión
0:23:23 para amanociar a sus compañeras.
0:23:25 El tango se llama Gallo Ciego
0:23:27 y lo escucharemos en la versión
0:23:30 de Don Horacio Sargan,
0:23:32 creo que con igual lo deligo.
0:23:34 No estoy seguro si es la orquesta
0:23:36 o si es Sargan del Ligo.
0:23:38 Pero después se lo decimos.
0:24:40 El tango se llama Gallo Ciego
0:24:42 y lo escucharemos en la versión de Don Horacio Sargan.
0:24:45 Es una gran rima.
0:24:47 Es una gran rima.
0:24:49 Es una gran rima.
0:26:07 El TintinTV,
0:26:16 las discusiones de Dover어� Book
0:26:23 y su
0:26:37 y no se puede hacer.
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