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9 de Noviembre de 2007

Blasfemias

Transcripción automática

0:00:00 Hoy vamos a hablar de la blasfemia.
0:00:03 La vencela boca, los señores oyentes.
0:00:08 Blasfemias, su carácter a través de la historia, sanciones contra ella, etc.
0:00:15 Blasfemia dice Volter, amigo de este programa, es una palabra griega que significa ataque a la reputación.
0:00:26 Contramos la palabra en muchísimos lugares, el más remoto de los cuales podría considerarse que son las obras de de Mostenes.
0:00:38 Pero, vamos a decir que del mismo modo que el juramento es un homenaje tributado a Dios,
0:00:45 la blasfemia, por el contrario, es una interpelación a la divinidad, hecha con una idea de ultraje de maldición o de odio.
0:00:54 Y agrega Volter que entre los griegos se trataba de una injuría a los dioses.
0:01:01 También se la denominaba juramento ruín, es decir, un juramento que se prestaba contra la figura de Dios.
0:01:10 En las antiguas legislaciones, la blasfemia era considerada como merecedora de enormes castigos y se la asimilaba a un crimen capital.
0:01:23 Así de grave era la blasfemia.
0:01:25 Las sanciones fueron más o menos rigurosas según las épocas, pero, por ejemplo, entre los hebreos, era castigada redondamente con la lapidación.
0:01:38 Vos eras culpable de blasfemia y te lapidaban.
0:01:42 Esto es que te tiraban piedra hasta que te liquidaban.
0:01:48 En general, a los culpables de blasfemia entre los hebreos se los lapidaban fuera de la ciudad.
0:01:54 Desacaban, extramuros y ahí te lapidaban.
0:02:00 Incluso antes era necesario que los que te habían oído blasfemar te pusieran la mano en la cabeza y te dijeran antes,
0:02:11 pues miren, yo lo escuché a este que decía, me cachen el sar de Rusia.
0:02:19 Después venía el castigo.
0:02:21 La pena no sólo se aplicaba a los hebreos sino también a los gentiles.
0:02:28 O sea que el extranjero blasfemo también podía ser lapidado.
0:02:33 El criterio jurídico podría esbozarse así.
0:02:37 Siendo Dios como era el rey de Israel, de Israel es mejor, la blasfemia se consideraba crimen de Estado.
0:02:45 Entonces era un delito capital.
0:02:49 Otro detalle.
0:02:51 Los hebreos dejarraban sus vestiduras cuando oían una blasfemia o cuando alguien mentaba un suceso como este.
0:03:02 Y era porque estos escándalos se consideraban una causa de duelo.
0:03:07 Era una causa de duelo, una blasfemia era como si hubiera muerto alguien.
0:03:12 En Roma, dicen algunos cronistas, en los que no creo,
0:03:16 el insulto a Dios traía consigo la pena de muerte.
0:03:21 Le digo por qué no creo que los romanos hicieran esto.
0:03:26 En primer lugar nunca aparece la palabra blasfemia.
0:03:30 Eso creo que los romanos no creían que pudiera ofenderse el honor de un Dios como se ofende el honor de un hombre.
0:03:40 Hay argumentos jurídicos para no castigar que no sé si manejarían los romanos.
0:03:48 Pero en tal caso podría decirse que si se trata de un crimen contra Dios, ya se encargará Dios de castigarlo.
0:03:55 Eso puede ser un argumento, pero no sé.
0:03:57 En el medioevo, las cosas eran bastante bravas para el blasfemo profesional.
0:04:03 Durante el reinado de nuestro amigo San Luis, o sea Luis Noveno de Francia,
0:04:08 el culpable de blasfemia debía ser marcado con un hierro candente.
0:04:22 Usted se mandaba una blasfemia, vendía la cana con un hierro caliente y lo marcaba.
0:04:28 Lo marcaba en la frente.
0:04:30 En la frente le decía una marca que decía blasfemo.
0:04:35 En el caso de reincidencia, si usted se mandara una segunda blasfemia,
0:04:43 le atravesaban el labio con un hierro al rojo que probablemente era el mismo que habían utilizado antes para marcarle la frente.
0:04:51 Eso no lo sé realmente, si era el mismo hierro u otro, o qué sé yo.
0:04:55 Es una observación que se me ocurra ahora que no tiene mucha importancia.
0:04:59 El Papa Inocencio IV sin dejar de comprender al amigo Luis Noveno,
0:05:09 intervino sí para tratar de imaginar un poco este castigo.
0:05:13 Le pareció mucho que por una blasfemia de marcar en alguna de las frentes primero y el labio después.
0:05:19 Entonces le digo, ché Luis, ¿por qué no disminuís la crueldad de las penas aplicadas a los blasfemos?
0:05:25 Pero el rey Luis insistió en mandar aplicar los más duros castigos.
0:05:30 Entonces el Papa Inocencio vio un ultimátum al rey, en 1265,
0:05:35 para que su primera, cuando menos, la mutilación.
0:05:38 Por ahí lo agarraba medio torcido al rey y te mutilaba.
0:05:43 En realidad el poder civil se mostraba menos tolerante, menos indulgente que el mismo Jefe de la Iglesia.
0:05:53 Bueno, San Luis al final se dio ante las amonestaciones de Roma
0:05:59 y modificó la legislación por medio de una ordenanza que limitaba a la multa,
0:06:06 e incluso a la prisión, los castigos para los delincuentes que hubieran proferido palabras horribles.
0:06:12 Es decir, primero te cobraban una multa y después te mandaban en cara, que no es lo mismo,
0:06:16 homengamos que una marca en la frente.
0:06:19 Es decir, que las cosas cambiaron pero por un tiempo, ya que Felipe II,
0:06:23 Felipe II de Francia, no confundir con Felipe II de Asburgo, rey de España.
0:06:28 Felipe II era un rey anterior incluso a San Luis.
0:06:32 Tenía tal horror por la blasfemia que cuando la oía en boca de algún soldado,
0:06:38 mandaba inmediatamente que fuese arrojado al río.
0:06:42 Un procedimiento que según el rey aseguraba que una persona se actuviere de hablar ruinmente.
0:06:48 En el fondo del río uno casi no dice malas palabras.
0:06:52 Felipe VI del afortunado dictó unas ordenanzas.
0:06:57 Felipe VI sí vino después de San Luis.
0:07:00 Estamos hablando del año 1357.
0:07:03 De acuerdo a sus ordenanzas, el culpable de un juramento ruin era atado a la picota
0:07:07 y sometido a un alzuno a pan y agua durante dos meses en tiros.
0:07:13 En caso de reincidencia, la cual generalmente se producía durante esos dos meses,
0:07:21 se le partía el labio inferior con un guerro candente que quizás sea el mismo que hablábamos hoy.
0:07:31 O quizás no.
0:07:33 Esto lo hacían hasta que los dientes quedaban al descubierto.
0:07:39 La tercera vez se le partía el labio superior, la cuarta le cortaban los labios
0:07:44 y a la quinta le cortaban la lengua.
0:07:46 Bueno, por fiago el tipo también.
0:07:48 A veces que nada, antes que la femo por fiado.
0:07:53 Todo esto a veces ocurría en un mismo día.
0:08:00 También había penas accesorias, la escalera, la picota.
0:08:05 Hay una escalera más bien destinada a la exposición pública del lasfemos.
0:08:10 Según las ordenanzas, el pueblo estaba autorizado para arrojar barro y basura,
0:08:15 excrementos, por ejemplo, al culpable expuesto, pero estaban prohibidas las piedras.
0:08:23 Usted sabe que durante muchísimos años asistir en masa a las ejecuciones capitales
0:08:30 era una costumbre que fascinaba a la gente.
0:08:33 Las multitudes se agolpaban en el lugar de suplicio.
0:08:36 En París, por ejemplo, los suplicios tenían lugar en la isla de San Luis.
0:08:41 Hay visitantes asigos de París como el amigo Mactas.
0:08:47 Veía muchas ejecución.
0:08:49 Veía muchas ejecución.
0:08:51 Pero la isla de San Luis es la chiquitita.
0:08:54 Ahí está en otra edad.
0:08:56 Es una isla donde se mandaban.
0:09:00 Tenían que atormentar un tipo y la atormentaban aquí.
0:09:02 Venía una mucha de hombres compartidos.
0:09:07 Ahí mismo atormentaron a los amantes de Margarita y Blanca,
0:09:12 que eran las mujeres respectivas de los hijos de Felipe Lermoso de Francia.
0:09:17 Las encontraron con dos escuderos en la torre de Nésle.
0:09:23 Ya los escuderos los atormentaron.
0:09:26 Ellas no, pero a ellos tampoco les fue bien porque las encerraron
0:09:31 en un castillo y prácticamente las dejaron morir.
0:09:37 Pero a los escuderos los atormentaron públicamente ahí en la isla de San Luis.
0:09:41 Bueno, no sé si habrán usado el hierro del que venimos hablando
0:09:46 desde que empezó el programa.
0:09:49 Era costumbre que los padres llevaran a los hijos a ver cómo aburcaban
0:09:53 o decapitaban a un señor.
0:09:56 Incluso los encargados del suplicio hacían todo lo que estaba a su alcance
0:10:00 para que el espectáculo fuera visible y espeluznante.
0:10:05 Muchas de estas historias,
0:10:08 aquel que atentó contra Fernando el católico, loco aquel,
0:10:13 que además había insultado a la iglesia,
0:10:16 le cortaron una mano, le cortaron la lengua.
0:10:21 Y las partes cortadas se las colgaron del cuello,
0:10:25 en fin, después lo pasearon por entre la gente, parezcarmiento, los espectadores.
0:10:30 Recuerda lo que contaba nuestro amigo Casanova.
0:10:39 Claro que él decía y lo contaba como exponente de una costumbre
0:10:46 que no me acuerdo de quién, no él, pero un amigo de él
0:10:50 llevaba a mujeres, llevaba a novios a ver las ejecuciones
0:10:54 y ahí mismo las beneficiaba porque decía que a ciertas damas
0:11:01 ver los tormentos le producía una enorme excitación
0:11:06 y este amigo de Casanova aprovechaba para beneficiar a amigas.
0:11:18 Bueno, en vista de tanto castigo, la gente,
0:11:24 en vista de las legislaciones tan tremendas,
0:11:28 la gente empezó a disimular las palabras penadas
0:11:33 a fin de no ser alcanzados por la ley.
0:11:35 En Francia la palabra die era reemplazada por la palabra ble.
0:11:41 Se me cachó en ble.
0:11:47 Y se formó con una especie de dialecto callejero,
0:11:50 efectivamente, como aquí, quien dice me caigo y me levanto,
0:11:54 o la punta de doble lisco, o la conferencia de ginegar.
0:12:04 O qué los parientes que no me escriben.
0:12:08 Cosas así para no decir malas palabras y entonces todos entendían y se reían.
0:12:14 Cuando decimos esto, todos entendemos y nos reímos muchísimo,
0:12:18 menos en la televisión, no donde es necesario decir las cosas por completo
0:12:23 para certificar que se está ante un teleteatro realista.
0:12:28 Sin embargo, este subterfugio demasiado evidente fue denunciado
0:12:33 y combatido por distintas ordenanzas.
0:12:36 Felipe Augusto, aquel que fue a las cruzadas y mitad del susto,
0:12:41 quedó tortillo, se le puso el pelo blanco de un momento para el otro.
0:12:49 penó con la cárcel a que profiriera expresiones aún con ligeras variantes.
0:12:54 Por ejemplo, vos decías, me caigo y me levanto y venía Felipe Augusto,
0:13:00 te hagas el piola y te metí en casa.
0:13:03 En tiempos de lujes 14, el rey Sol todavía se practicaba la mutilación de los volacemos.
0:13:09 Pero recién, después de un séptimo ultraje, había mutilación,
0:13:16 pero tenías que caer por siete veces en la volafrena.
0:13:23 En esos tiempos había delator, había delatores,
0:13:28 y había muchos delatores porque si le cobraban una multa al blasfemo,
0:13:33 el tercio iba para el que delataba.
0:13:36 Entonces, debe haber habido en aquella época numerosísimos cicofantas,
0:13:45 cicofantas aquellos delatores profesionales,
0:13:48 de latenas clásicas.
0:13:51 Bueno, pero ya se sabe lo que pasa cuando hay delatores profesionales,
0:13:55 empiezan las falsas acusaciones, empiezan la gente a delatar al que no ha dicho nada.
0:14:00 Entonces, alguien delata a los falsos delatores.
0:14:07 La autoridad se entera de que hay falsos delatores,
0:14:12 hay gente que está haciendo denuncia a falsas.
0:14:15 Bueno, vamos a evitar esto, dice la gana.
0:14:18 Vamos a multar a los falsos delatores,
0:14:22 y a quienes delaten a los falsos delatores les vamos a dar un tercio de la multa.
0:14:27 Y entonces, efectivamente, la gente empieza a delatar a los falsos delatores.
0:14:32 Mira, aquel delató a Fulano y en realidad no era cierto, son falsos delatores.
0:14:35 Pero no tardaban a aparecer falsos delatores de falsos delatores,
0:14:42 que acusaban de delación a quien, de delación falsa, quien no la había cometido.
0:14:48 Entonces pusieron una multa también a los que delataban falsamente a los falsos delatores, y así.
0:14:56 Digamos para terminar que la revolución francesa, al abolir el principio de una religión de Estado,
0:15:05 suprimió al mismo tiempo la pena contra la blasfemia,
0:15:09 la blasfemia que ejercía por otra parte en forma oficial.
0:15:15 Cuando en 1801 se restituyó el catolicismo, se volvieron a castigar las blasfemias,
0:15:21 pero eso sí, exclusivamente dentro del ámbito de la Iglesia, ya no en el ámbito civil.
0:15:28 Bueno, esto fue un breve catálogo, no?
0:15:31 Hoy en día no se pena con ninguna sanción la blasfemia,
0:15:36 más bien se le da el martinfiarro.
0:15:40 Está permitido decir malas palabras en los medios de comunicación, afortunadamente.
0:15:47 Y afortunadamente, mucho más afortunadamente, uno tiene la posibilidad de no decir malas palabras en los medios.
0:15:55 Al menos por ahora. Quiero decir que no es obligatorio.
0:16:00 Bueno, ¿a quién dedicares esa extraña charla de hoy?
0:16:05 Bueno, a Volter Alejandro, que era un blasfemo el mismo, con algunas de sus ideas, rosaban la blasfemia.
0:16:13 Sí, claro, lo que pasa es que era vivo.
0:16:16 Claro, por cual no quería ruidos.
0:16:19 Después, bueno, el blasfemo, si se quiere, este más célebre de la historia, fue Jesucristo, ¿no?
0:16:29 Es condenado por blasfemia, Anel Sanedrin, la famosa rasgadura de las vestiduras,
0:16:36 cuando él no niega ser el hijo de Dios y ser el Mesías, lo toma como blasfemia.
0:16:40 Y ese es el motivo por el cual lo crucifican, ¿no?
0:16:43 Y se me permite al amigo Fellini, que en aquella película de Dona Satterland-Casanova,
0:16:50 justamente la película empieza con la escena que usted acaba de relatar,
0:16:54 pero se le atribuye a Casanova, ¿no?
0:16:57 Se ve que están matando a alguien, y se lo ve a Casanova ahí,
0:17:01 teniendo un acto del héroe en el medio de toda esa multitud.
0:17:04 Sí, bueno, por ahí era él, nomás.
0:17:07 Nada más quedaba bien, si yo filmara una película, lo pondría a Casanova.
0:17:12 Resulta que me contó uno, que no me va a decir nada más.
0:17:16 10 minutos más de película.
0:17:18 No, se la atribuyen ahí a Casanova, venían aquí para él.
0:17:21 A Fellini.
0:17:23 Bueno, hemos sido la discoteca y le explicamos al discotecario este asunto,
0:17:29 y resultó muy gracioso este idioma que ha estado para aludir a las palabrotas sin decirlas.
0:17:39 Entonces, vamos a escuchar un bailecito que se llama La Cocha Bambina,
0:17:45 que es lo que nos dio el discotecario diciendo, esto va a andar bien.
0:17:54 Así que, Ariel Ramírez y Jaime Torres tocan este hermoso bailecito
0:17:59 que se llama La Cocha Bambina.
0:18:09 La Cocha Bambina.
0:18:39 La Cocha Bambina.
0:19:09 La Cocha Bambina.
0:19:39 En la venganza será terrible hemos escuchado Ariel Ramírez y Jaime Torres interpretando La Cocha Bambinita.
0:20:06 Sí, me importa.
0:20:08 Está al aire de Jaime.
0:20:10 Sí, es la Cocha Bambinita todavía más chiquita.
0:20:15 Pausita. Adelante.

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