Transcripción automática
0:00:00 Catarina Skabroska es el objeto de nuestra charla de hoy. Contaremos la historia de esta muchacha,
0:00:08 una muchacha que tuvo amantes el uno mejor que el otro, iba mejorando de amante en amante.
0:00:17 El señal de nuestra decadencia es que nuestra novia no sea la mejor que hemos tenido.
0:00:25 Ese es un señal de decadencia. Cuando empieza a bajar la calidad de nuestras novia,
0:00:32 o de nuestros novia, nosotros por ahí tuvimos un novio que era bueno, que era inteligente,
0:00:41 que era intenso, que era mágico, y ahora andamos con un notario, o con un notario, probablemente.
0:00:52 Eso marca una decadencia. Te dice si estás en el camino ascendente o descendente.
0:01:07 Y si uno estuviera en el camino descendente, aún así debe hacer fuerza para conseguir que
0:01:12 es una novia ascendente, al menos para ocultárselo a todos y a uno mismo especialmente.
0:01:22 Un amigo mío decía, somos la novia que tenemos.
0:01:27 A mí me parece muy bien, nada me gustaría más que eso, que ser considerado en virtud de la
0:01:36 dama que está mirado, porque es lo mejor que he producido mi vida. Compañías que me han
0:01:43 alegrado, que son muchos mejores que yo, así que prefiero ser algunas de las que han
0:01:47 tuvieron conmigo y no yo. Prefiero ser jugado por ellas y no por mí que soy un morocho.
0:01:59 Igual contaremos la historia de los amantes insensivos y residentes de Catalina Skabroska.
0:02:05 En julio del año 1702 el ejército ruso estaba sitiando la ciudad de Marienburgo,
0:02:12 que era una plaza sueca. El marical ruso Serementiev iba a ordenar el asalto final. Un comandante
0:02:21 sueco ha habido de heroísmo, había anunciado que antes de rendirse iba a ser volar toda la ciudad,
0:02:30 con él adentro, con la guarnición y los habitantes, todo. Esto es una delegación de funcionarios de
0:02:37 la propia ciudad de Marienburgo, fue haber a comandante sueco decir a usted su heroísmo,
0:02:45 el no el más chão, y logró que la población civil fuese evacuada de la ciudad. Entre los que
0:02:52 abandonaron la ciudad estaba un pastor llamado Gluck y una hermosa muchacha de 16 años que lo
0:03:01 acompañaba en realidad era su sirvienta, se llamaba Catalina. Esa era hija de campesinos de la
0:03:08 liboña sueca, los Skabronsky. Sus padres le habían abandonado, vamos a decirlo total,
0:03:15 y el pastor la aceptó a su servicio y fue su tutor. Antes de irse de Marienburgo el pastor Gluck
0:03:23 estaba contento con la compañía y con los talentos domésticos de Catalina, pero lo preocupaba
0:03:31 una cosa. Dicen que Catalina Skabronsky era demasiado alegre y sehutora. Para evitar
0:03:42 consecuencias enojosas, el pastor tomó la precaución de comprometerla en matrimonio con un tal cruce.
0:03:50 El matrimonio no pudo hacerse, porque se produjo el ataque ruso y Catalina huyó sola con el pastor
0:03:57 de la ciudad amenazada. No llegaron muy lejos en realidad, los puestos de la avanzada rusa los
0:04:07 detuvieron. El pastor Gluck discutió con ellos con una biblia, gritó que era ministro de Santo
0:04:15 Evangelio y que por eso tenían que dejarlo seguir. Un oficial se impresionó un poco con el asunto y
0:04:24 los condujo ante su superior, que era precisamente el mariscal Chélemontier. Chélemontier vio entrar
0:04:30 en su carpa al pastor y a Catalina. Gluck furioso hizo su descargo, le dijo que por ser sajón era
0:04:38 aliado de Sartre, entonces tenían que dejar los libres, que si quedaba libre, bueno iba a tomar el
0:04:47 camino de Moscú, donde podría ser muy útil como intérprete. Gluck sabía varios idiomas. De hecho,
0:04:52 le hablaba a Chélemontier en prefecto ruso. Chélemontier dijo que no encontraba ningún
0:04:57 inconveniente en que el pastor partiera rápidamente a Moscú. Cuando Gluck hizo señas a Catalina para
0:05:03 que lo siguiese, el mariscal se interpuso. Dijo que aquí este sirvienta le había gustado y que tenía
0:05:10 la intención de ponerla a su servicio. Por más que el pastor protestó y suplicó, no obtuvo por
0:05:15 respuesta más que un grito feroz. Si no se marcha en el acto, morirá. Gluck no se le hizo repetir y
0:05:24 salió de la carpa iré esta historia. Y esa misma noche, el mariscal Chélemontier y Catalina se hicieron amantes.
0:05:33 Sí, se hicieron amantes. Chélemontier la llevó más tarde a la antigua capital de Rusia,
0:05:43 San Peterburgo. Así, un año después, el general Ménzikov visitó a Chélemontier y
0:05:50 vio a Catalina y se enamoró. Ménzikov, sin vueltas, le preguntó a Chélemontier si amaba mucho a
0:05:57 Catalina. Si eso no sucedía, dijo, pedía permiso para cortejarla. Chélemontier le concedió a Ménzikov
0:06:05 esa posibilidad. Ménzikov logró conquistar a Catalina y se hicieron amantes. Sí, se hicieron amantes.
0:06:16 Pero un día, sin anunciarse, el Zar Pedro I apareció en la casa de Ménzikov,
0:06:22 que era su general favorito. Y bueno, que así, así, así, ya algún tiempo estaba viviendo con
0:06:29 Catalina. Justo que hay el Zar de Rusia. Así describió de Kó, el historiador francés,
0:06:36 alzar. Medía dos metros el Zar de Rusia. Su fuerza física era extraordinaria. Doblaba con
0:06:43 los dedos las herraduras, las herraduras. Caminaba balanceándose como molesto por su elevada estatura.
0:06:52 La elegancia no era su fuerte. Andaba siempre chun crota. Andaba con una túnica verde, con grandes
0:07:00 olapas rojas. No usaba guantes ni pelucas. Por la mañana recibía su fisita con gorro de lormir,
0:07:07 envuelto en una vieja bata de algodón. Pedro no tenía más que dos distracciones. La bebida y las
0:07:15 mujeres. Apenas Ménzikov notó que el Zar había mirado a Catalina, se puso triste. Conocía demasiado
0:07:24 a Pedro para no imaginar lo que vendría. Un francés se va a presentar en aquel encuentro,
0:07:30 el señor de Bileboix. Y retrato a que se escrigó, si todo a Bileboix. El soberano la miró mucho,
0:07:40 la interrogó y terminó por bromear con ella, diciéndole que cuando él fuera a costarse,
0:07:46 ella debía llevarle la antorcha a su dormitorio. Ese pedido, que era jocoso, era un decreto inapenable.
0:07:58 Esa misma noche Ménzikov acompañó a Catalina hasta el palacio y con gran tristeza le hizo entrar
0:08:05 en el servicio del Zar. Al día siguiente, Catalina y el Zar Pedro se hicieron amantes.
0:08:13 Sí, se hicieron amantes. Dicen que Pedro creyó que la presencia de aquella mujer en la corte no
0:08:22 debía representar más que, ya se dio, algunas horas de placer, que probablemente no se iban a
0:08:27 repetir mucho. Eso era lo que le decía a sus más cercanos, pero los encuentros se repitieron y el
0:08:34 Zar se enamoró. Todavía andan por ahí unas 223 cartas de amor de Pedro el Grande a Catalina
0:08:42 Escabrosca. 223, hay que escribirle, 233 cartas de amor. Él le decía Caterinyushka,
0:08:53 lo cual eso le ocurrió con todas las personas que se llaman Catalina en Rusia. Solía enviarle
0:08:59 el Zar, mechones de pelo y flores secas. Es un lindo regalo. Fue algo que se traje amor
0:09:07 medio, un mechón de pelo y una flor seca. Pedro había instalado a Catalina en una casita de
0:09:16 madera a orillas del neva. Llegaba hasta allí por la tarde y se quedaba hasta bien entrada la noche.
0:09:24 Catalina nunca le pedía nada. Tuvo hijos de Pedro y jamás los usó como pretexto para manifestar
0:09:34 alguna exigencia. Fueron cinco. Tres murieron tempranamente y los dos que sobrevivieron fueron
0:09:39 Ana, futura duqueza de Holstown e Isabel, futura emperatriz de todas las rusias. En la casa de
0:09:47 madera de Catalina, el Zar recibía a los ministros. Conversaba con ellos delante de Catalina. Si se
0:09:55 producía un debate, Pedro pedía a Catalina su opinión. Cuando Pedro partía en campaña,
0:10:01 ella lo acompañaba. En febrero de 1711, Pedro decidió casarse con Catalina Skabronska. Lo hicieron
0:10:11 en una capilla de la casa y en la casa del último amante que había tenido Catalina y general
0:10:18 Menshikov. Catalina como esposa del Zar tuvo algunos gestos heroicos. En julio de 1711,
0:10:25 el ejército ruso perdía en el frente con los turcos. Pedro, desesperado, mandó a su canciller,
0:10:31 Shafirov, al campo enemigo. Le había dado carta blanca para tratar las condiciones de paz.
0:10:38 Hasta aceptaba para salvar la vida de sus soldados, abandonar todos sus conquistas. Shafirov volvió
0:10:45 del campo enemigo con propuestas sorprendentemente ventajosas para Rusia. No hacía falta abandonar
0:10:51 tierras y la paz quedaba garantizada. Nadie podía comprender lo que había sucedido. Se supo
0:10:58 mucho después. Catalina había hecho llegar al gran visir turco y jefe de los genízaros,
0:11:03 todos sus tresores personales y con eso había comprado la paz. En 1724,
0:11:10 Catalina fue consagrada emperatriz en el Kremlin por el obispo de Novo Gorodo.
0:11:15 No duró mucho la fiesta, Pedro murió unos meses más tarde y en 1725 fue nombrada
0:11:23 soberana legítima. Reynó solamente un año y unos meses. Pudo decretar alguna cosa.
0:11:30 Catalina hizo derribar las orcas y anuló las ruedas de tormento, pero murió de hidropresía
0:11:36 en mayo de 1727. Y esto es un ejemplo de una chica que empieza a insistir a como amante
0:11:44 de un pastor, como no amante de un pastor y después va ascendiendo de novio a novio
0:11:51 hasta que se convierte ella misma en emperatriz de Rusia y puede hacer algo por su pueblo.
0:11:57 Así que esto es una enseñanza para todas nosotras. Empecer con un novio humilde ir cambiándolos
0:12:05 cada tanto hasta llegar a ser emperatriz de todas las rusias.
0:12:10 ¿Usted cree que es así lineal ese camino? Esto es lo que demuestra esta historia.
0:12:16 ¿Qué otra moraleza? ¿Qué cual que le pasó a esta mujer? Bueno, listo, ya está.
0:12:21 No, es un caso. No, pero como...
0:12:23 ¡Es un caso!
0:12:25 No, si, no, pero bueno, pero me lo justo... ¡Ah, qué casualidad! Justo el caso que agarro yo es.
0:12:30 Sí, pero no tiene nada que ver.
0:12:38 Encuentre un caso que demuestra el contrario.
0:12:40 Claro. Pero se trata de que no está lo contrario.
0:12:42 No, señor, acá yo aprendí así. A mí me enseñaron a resonar así.
0:12:50 Trabajaba yo antes en...
0:12:54 Bien, señores, fuimos al... al discotecario.
0:12:59 ¿Estaba todavía, no? El discotecario porque...
0:13:02 Estaba tirando cuetres.
0:13:06 Y nos dijo que la hermana de él iba a llegar seguro a emperatriz de todas las rusias.
0:13:16 Que ya iba por un escribano.
0:13:22 Bueno, faltan varios escalones, ¿no?
0:13:24 Sí, ya iba por un escribano, guarda, no es el tipo, ¿eh?
0:13:27 Y dice, de escribano a sal de Rusia ¿cuánto faltan?
0:13:32 Tres, cuatro, me dice, como mucho.
0:13:36 Bien, es escribano, empresario, secretario general de las Naciones Unidas y sal de Rusia.
0:13:46 Que se apure porque Sárez no hay más, ¿sabes?
0:13:55 Le dio un disco el discotecario o se dedicó otra cosa.
0:13:58 Me dio como sentiró...
0:14:02 Me dio lindo voz, que se llama Petenia,
0:14:06 y que escucharemos en solo de piano por nuestro amigo Juan Trepeada.
0:17:28 Era Juan Trepeada en la venganza Serata Rible, Pequeña.
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