Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de oráculos, este es un catálogo de oráculos.
0:00:03 Ah, me encanta eso.
0:00:05 La principal pérdida, por favor, aquello que quieran consultar,
0:00:08 les daremos las ventajas de ciertos oráculos.
0:00:11 Uno interesante era el de Faray,
0:00:13 un oráculo dedicado al Dios Hermes.
0:00:16 Ante la estatua del Dios correspondiente Hermes,
0:00:20 había una casa,
0:00:22 directa más, alrededor de esta edificación,
0:00:25 sí colocaban lámparas de bronce.
0:00:28 El que quería consultar al Dios,
0:00:30 debía llegar al templo,
0:00:34 allá por el anochecer,
0:00:36 y quemar incienso dentro de la casa.
0:00:40 Luego, después de verter aceite en las lámparas y encenderlas,
0:00:45 recién podía acercarse a la estatua del Dios
0:00:48 para preguntarle algo.
0:00:50 Para preguntarle algo.
0:00:52 La pregunta se hacía al oído de piedra,
0:00:55 al oído pétreo de la estatua de Hermes.
0:00:58 Y una vez que usted hacía la pregunta,
0:01:00 tenía que salir rajando con los oídos tapados.
0:01:05 Una vez fuera del lugar,
0:01:07 el interrogador debía quitarse el dedo de la oreja,
0:01:11 y la primera frase que hoy era,
0:01:13 esa era la respuesta del oráculo.
0:01:18 Pero hay que decir algo.
0:01:20 Había quienes,
0:01:22 conocedores de estos procedimientos,
0:01:24 se instalaban en los alrededores del templo,
0:01:29 y se apuraban a recitar frases
0:01:31 para que se escucharan a modo de presagio.
0:01:37 Estos hombres eran los llamados crezmólogos,
0:01:40 coleccionistas de oráculos,
0:01:42 que comerciaban con profecías,
0:01:44 o las fabricaban a medida.
0:01:47 Y usted estaba interesado en oír una cierta respuesta,
0:01:51 pues sobornaba a estos tipos,
0:01:57 y ellos lograban que los consultantes
0:01:59 escucharan algo conveniente para usted
0:02:02 al destapar sus oídos.
0:02:03 Si, por ejemplo, una creedora sabía que uno de sus deudores
0:02:07 visitaba el oráculo,
0:02:08 enviaba a uno de estos crezmólogos
0:02:10 a gritar,
0:02:11 pague sus deudas, pague sus deudas.
0:02:16 ¿Qué así es una forma de publicidad?
0:02:18 Habrá que pensar, ¿cierto?
0:02:21 Se puede mandar a la salida del templo de Hermes,
0:02:23 un tipo que diga,
0:02:24 conviene ir a comer a frispo.
0:02:32 Había otro oráculo,
0:02:34 había muchos.
0:02:36 Hablaremos de uno que estaba destinado
0:02:38 con exclusividad a los enfermos,
0:02:41 y dictaminaba
0:02:43 cuáles debían ser los procedimientos
0:02:44 para lograr la cura.
0:02:47 El médico místico, por excelencia,
0:02:50 luego era Asclepio,
0:02:52 Esculapio,
0:02:54 el Dios de la medicina.
0:02:56 Y había santuarios de Asclepio
0:02:58 en Epidáuro, en Cos, en Pérgamo.
0:03:02 Este último santuario, el de Pérgamo,
0:03:06 no te sé que el Pregamino es la pequeña Pérgamo.
0:03:10 Este último santuario tuvo mucha fama
0:03:13 allá por el siglo II,
0:03:15 no dice si antes de Cristo
0:03:19 hay que hacer el culo que sique antes.
0:03:21 Gracias al rectorico Helio Aristides,
0:03:24 quien, creyéndose afectado por muchas enfermedades,
0:03:28 consultaba que el oráculo todos los días.
0:03:32 Allí, en aquel sitio oracular,
0:03:34 había el templo, un gimnasio,
0:03:38 baños, un pequeño teatro,
0:03:41 un sector para polillar,
0:03:43 llamado en Coimeterión,
0:03:45 lugar de incubación.
0:03:48 Después de haber cumplido los ritos preliminares,
0:03:51 los enfermos iban a costarse
0:03:53 sobre unas pieles de animales
0:03:56 para pasar la noche
0:03:58 en cuyo curso recibiría la respuesta de Asclepio,
0:04:01 que debía presentarse en sueños,
0:04:04 con la indicación acerca de un tratamiento.
0:04:06 Te daba el diagnóstico y la receta
0:04:10 mientras vos apolillabas.
0:04:11 Te aparecía el sueño y le decía,
0:04:12 tome yo un mejoral.
0:04:17 Bueno, antes de dormir, eso sí,
0:04:19 se realizaban una serie de ritos preliminares.
0:04:23 Era obligatorio beber agua hasta no poder más.
0:04:29 Lo peor es que se trataba de una fuente salada,
0:04:31 la fuente indicada.
0:04:33 También tenías que bañarte allí.
0:04:35 Debías ofrecer un sacrificio,
0:04:38 someterte a un ayuno de dos días
0:04:41 y participar en ceremonias religiosas.
0:04:45 Cabe suponer que las apariciones de Asclepius
0:04:49 no se producien durante un sueño profundo,
0:04:52 sino más bien en el curso de una duermevela,
0:04:55 de un semi-sueño delirante,
0:04:57 estado en el cual quedaban los asistentes
0:04:59 después de haberse sometido a ritos tan exigentes.
0:05:04 Una vez recibido la información del oráculo,
0:05:09 el enfermo la transmitía a los sacerdotes.
0:05:12 Le transmitía la receta.
0:05:13 Miren, vino Asclepius y me dijo, esta cosa.
0:05:16 Y los sacerdotes se encargaban de gestionar el tratamiento.
0:05:21 Si funcionaba, si te curabas,
0:05:24 tenías que agradecerle al Dios Asclepius,
0:05:29 dejando en el templo unos ex votos
0:05:32 que representaban el órgano o la parte del cuerpo
0:05:37 en el que tenías la dolencia.
0:05:40 En Gierapolis había otro oráculo extraño.
0:05:45 Dice la crónica que el Apolo Sirio
0:05:49 era una estatua que se movía sola
0:05:52 y emitía los oráculos sin necesidad de pitonizan
0:05:57 y de sacerdote traductor ni nada.
0:06:00 Cuando el Apolo Sirio estaba en condiciones de profetizar,
0:06:04 la estatua se agitaba en su sitio.
0:06:09 Los sacerdotes venían entonces y la levantaban.
0:06:12 Si no lo hacían, la estatua seguía agitándose.
0:06:15 Incluso parece que transpiraba.
0:06:18 Un estatua transpirando es algo digno de verse.
0:06:22 Luego de la ofrenda,
0:06:24 volvían a ubicar la imagen en el suelo,
0:06:27 el sacerdote se presentaba ante ella
0:06:31 y le planteaba toda clase de cuestiones.
0:06:34 Dice, mire, aquí está este señor,
0:06:36 que está enfermo, que se llueve y se quiere curar con este color.
0:06:39 Si el Dios desaprobaba los puestos retrocedías,
0:06:42 si aprobaba, se adelantaba
0:06:44 y así le preguntaba.
0:06:46 Y el Dios pa' adelante y pa' atrás.
0:06:50 Me huele mal esto, ¿eh?
0:06:52 No le huele a cuento chino.
0:06:54 No a cuento griego, pero no le huele un engaño.
0:07:00 ¿A qué había un tipo abajo en el estatua que la movía?
0:07:04 Y que era uno de los neatos que después venían
0:07:08 y te echaban, bueno, ahora que se curó,
0:07:10 dice, ¿qué le parece?
0:07:11 Si dejas un Diego.
0:07:12 Si dejas un Diego acá para...
0:07:14 Para los muchachos.
0:07:15 Para los muchachos.
0:07:17 Que empujamos la estatua.
0:07:18 Es una modalidad más muy reloj, cucú.
0:07:22 No de esperar a ella.
0:07:24 Diga que había mucha gente ignorante,
0:07:26 antes, no como ahora.
0:07:29 En claros, había otro gráculo
0:07:31 con una burocracia más parecida a la de Belfos.
0:07:34 La originalidad de este templo
0:07:37 residía en un local misterioso
0:07:41 que era inaccesible para los profanos
0:07:44 y allí se daban los oráculos,
0:07:46 una especie de santa sanctorum.
0:07:48 Varios textos informan
0:07:50 que la adivinación se realizaba en el agua.
0:07:53 El sacerdote profetizaba
0:07:56 después de haber bebido de una fuente vilagrosa
0:07:59 que estaba justamente en aquel sector inaccesible.
0:08:02 Parece que había una gruta surterránea
0:08:05 y ahí tomaban el agua milagrosa.
0:08:09 Aquel oráculo sólo se podía consultar de noche.
0:08:13 En sociedad había una sala de espera
0:08:16 para los consultantes
0:08:17 y allí se quedaban los tiempos
0:08:19 hasta que el sacerdote volvía de la fuente.
0:08:21 A ese sacerdote lo llamaban tespíodos.
0:08:25 Era vitalicio en su función
0:08:28 y tenía la obligación de dar los oráculos en verso.
0:08:36 Y luego ibas a consultar
0:08:38 que tengo y desea
0:08:41 si un dolor lo tiene mal
0:08:43 y empieza los estornudos
0:08:46 tómese su mejoral y verá que macanudo.
0:08:49 Pero lo que hay que decir
0:08:51 es que no eran versos rimados, evidentemente.
0:08:54 Es decir, que los daba en verso,
0:08:56 es decir, que los usaba con los pies
0:08:59 y los ritmos que tenían los versos griegos.
0:09:03 No se conocía la rima.
0:09:05 Los griegos no conocieron la rima.
0:09:08 Así que estos estornudos
0:09:10 y que no sean tan macanudos
0:09:13 no se conocían la rima.
0:09:16 ¿No se conocían los estornudos
0:09:18 y que no sean tan macanudos?
0:09:20 No funcionaban.
0:09:24 Esto es todo lo que tengo que contar acerca de oráculos.
0:09:27 Me gustaron todos.
0:09:29 Un informe muy completo de nuestro equipo de producción
0:09:32 y la colaboración del Ministerio de Salud Pública.
0:09:38 Ádela, tú has una serie
0:09:40 de complejidad burocrática de los oráculos.
0:09:45 Es un informe muy trato y tráfico.
0:09:48 Y tiene que ser oscuro también.
0:09:51 Pero qué raro, porque estos oráculos no parecen.
0:09:54 Parece muy accesible.
0:09:56 La oscuridad clásica.
0:09:58 Probablemente, a falta de oscuridad en la respuesta,
0:10:02 la oscuridad venía por parte de los procedimientos
0:10:05 que había que hacer.
0:10:08 Me gustó mucho el primero.
0:10:11 ¿El primero cuál era?
0:10:14 ¿El primero que tenía que salir corriendo?
0:10:19 Aquel que prescribía...
0:10:21 Era la primera cosa que vos sosiera.
0:10:25 Es muy lindo para empezar un cuento.
0:10:30 Un episodio teatral no es nada más.
0:10:33 Lo primero que oigas...
0:10:35 Es lo que va a delenar...
0:10:38 Será la respuesta a tu pregunta.
0:10:41 ¿Cuál es el que puede visitar un oráculo?
0:10:44 Cualquier frase puede ser interpretada para cualquier cosa.
0:10:47 Lo que necesita es que alguien le conté.
0:10:54 Esculapio.
0:10:56 Y aquella gente que salía corriendo con los dedos en la oreja.
0:10:59 Que no hay que hacerlo a los chicos.
0:11:01 Se vea atención.
0:11:03 Porque los chicos yo como son que tratan de hacer todo lo que hacen en la rádia.
0:11:06 Y ya hay alguien que dice,
0:11:08 a la calle con los oídos tapados,
0:11:10 que es lo que oigo primer miro,
0:11:12 siempre digo más o menos lo mismo.
0:11:14 Porque te puedes caer.
0:11:16 Con el oído.
0:11:18 Un muchacho que conocí,
0:11:20 salió corriendo con los dedos en los oídos.
0:11:23 Trompezo.
0:11:25 Se cayó.
0:11:27 Y un dedo,
0:11:29 el que tenía en el oído derecho,
0:11:31 le salió por el izquierdo.
0:11:33 Y el que tenía en el izquierdo,
0:11:35 salió por el derecho,
0:11:37 casi quedó como cruzado de brazos.
0:11:39 Pero adentro de su propia cabeza.
0:11:41 Ay, qué faltós.
0:11:43 Uso mucho empeño en taparse los oídos.
0:11:47 Demasiado.
0:11:48 Por eso a los niños,
0:11:50 o a las madres más que nada,
0:11:52 porque no son culpables los niños.
0:11:54 Si a las madres les dejan hacer de todo, les dejan.
0:11:56 La culpa no es del chanto.
0:11:58 A veces en el colectivo,
0:12:00 me puedo decir, señora,
0:12:02 ¿por qué no lo sujeta a su hijo?
0:12:04 Porque está viendo que
0:12:06 está vomitando sobre todas las personas,
0:12:08 asiento por asiento,
0:12:10 por gusto, no más.
0:12:12 Por vicio.
0:12:14 Ah, me pongo yo.
0:12:18 Están ganas de darme un bolso uno.
0:12:20 Sí, el padre estaba ayer a Grandote.
0:12:22 Sí, y por eso.
0:12:24 Si no, me esto.
0:12:28 Y hemos explicado
0:12:31 esta historia.
0:12:33 Preguntó el discotecario que tiene
0:12:35 algo de filósofo.
0:12:37 De hecho,
0:12:39 de hecho el discotecario es una especie de oráculo suyo.
0:12:43 Y pregunto, con los ojos entreserrados
0:12:45 por la ironía,
0:12:47 ¿cuándo ocurren las cosas
0:12:49 que el oráculo predice?
0:12:55 Si lo hace, me digo el tango después.
0:12:58 En la versión de Ruth Attaquile,
0:13:00 nuestra amiga Latense.
0:13:04 escuchemos a Ruth,
0:13:06 acompañada,
0:13:08 yo creo que por
0:13:10 Fernando Marzán
0:13:12 en el bello tango
0:13:14 que se llama
0:13:30 La luna en sangre
0:13:32 y tu emoción.
0:13:36 Y el anticipo
0:13:38 del final.
0:13:40 En un oscuro
0:13:42 nubarón.
0:13:44 Luego,
0:13:46 irremediablemente,
0:13:48 tus ojos
0:13:50 te abren.
0:13:54 La luna en sangre
0:13:56 tus ojos te nascente
0:13:58 llorando sin dolor.
0:14:02 La noche enorme
0:14:04 en el cristal.
0:14:06 Y tu fatiga
0:14:08 de vivir.
0:14:10 Y mi deseo
0:14:12 de luchar.
0:14:14 Luego,
0:14:16 tu piel como de nieve.
0:14:18 Y en una ausencia leve.
0:14:20 Y en una ausencia leve.
0:14:22 Y en una ausencia leve.
0:14:26 Tu falido final.
0:14:30 Retorno del recuerdo.
0:14:32 Tu pena y tu silencio.
0:14:34 Con gustia y tu misterio.
0:14:38 Se viva en el pasado.
0:14:40 Tu nombre repetido.
0:14:42 Tu duda y tu cansancio.
0:14:44 Sombra más fuerte.
0:14:46 Que la muerte.
0:14:48 Tu amor.
0:14:50 Tu amor.
0:14:52 Tu muerte.
0:14:54 Grito.
0:14:56 Perdido en el olvido.
0:14:58 Paso.
0:15:00 Que duerte del fracaso.
0:15:02 Canciones.
0:15:04 Chapeazos.
0:15:06 Que aún es canción.
0:15:20 Vendrán olvido.
0:15:22 No vendrá.
0:15:26 Y mentiré para reír.
0:15:28 Y mentiré para llorar.
0:15:36 Torpe fantasma del pasado.
0:15:38 Bailando en el tinglado.
0:15:40 Tal vez para olvidar.
0:15:48 En el silencio de tu voz.
0:15:54 Será un dolor de soledad.
0:15:58 Y gritaré para vivir.
0:16:00 Como si huyeron del recuerdo.
0:16:02 En arrepentimiento.
0:16:04 Para poder morir.
0:16:08 Retorno del recuerdo.
0:16:10 Tu pena y tu misterio.
0:16:16 Tu acuerdo.
0:16:18 Tu pena y tu silencio.
0:16:20 Tu angustia y tu misterio.
0:16:24 Se abisman el pasado.
0:16:28 Tu duda y tu cansancio.
0:16:32 Sombra más fuerte.
0:16:34 Que la muerte.
0:16:38 Grito.
0:16:40 Perdido en el olvido.
0:16:44 Perdido en el fracaso.
0:16:46 Canciones ya pedazos.
0:16:50 Clones cancion.
0:17:02 Era Ruth Atagile.
0:17:04 En la venganza será terrible.
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