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0:00:00 Hablaremos hoy de Catón el Sensor.
0:00:03 Márco porcio Catón, Márco porcio Cato, era llamado Catón el Sensor.
0:00:11 También les llamaba el Catón el viejo, para diferenciarlo.
0:00:15 Al principio no lo llamaban así, pero cuando hubo unos jóvenes,
0:00:18 entonces le empezaron a llamar el Catón el viejo, ya se ha ido a mojar.
0:00:21 Porque el Catón el joven era el Catón de Utica, era medio pariente de Julio César,
0:00:29 y era mi amigo de César.
0:00:31 Así que, porque él era el partido de Pompeyo, que eran los que estaban en el estado con César,
0:00:37 se suicidó allá en el año 46 al Tricristo.
0:00:41 Y calcule que Catón el viejo, nació en el año 234 al Tricristo, así que nunca se conocieron.
0:00:48 No había ninguna necesidad de que no fuera el joven y era tu viejo.
0:00:51 Catón era el que estaba vivo.
0:00:55 Nació Catón en Tusculum, un lugar muy oscuro.
0:01:02 Cerca de Zorozcáctica, en Italia, en Tusculum, sí, un lugar de descanso.
0:01:08 Ay, se ha escrito mucho acerca de Tusculum.
0:01:11 La última vez que vi Tusculum, cuando salí de Tusculum,
0:01:17 Fernando Abrabo no hace Tuscularo,
0:01:22 volveré siempre a Tusculum.
0:01:29 En las bambas.
0:01:31 Era cerca de Tusculum.
0:01:36 Podríamos ponerle un bien va.
0:01:39 Era hijo de terratenientes romanos,
0:01:43 y desde muy joven se desempeñó como funcionario de la República.
0:01:47 Primero sirvió como cuestor, luego como heril,
0:01:50 como pretórico, como conos, sirvió la carrera de los hombres.
0:01:53 Se hizo famoso a partir del 184, cuando se convirtió en censo.
0:01:58 Descripción de Catón, según las crónicas.
0:02:02 Era un hombre enorme, despoderosa voz,
0:02:05 ojos grises y dientes enormes como colmillo de cabadrío.
0:02:09 Viendo tipo de hombre.
0:02:12 Y desde que surró yo no.
0:02:15 Su rostro era tan desagradable y obioso,
0:02:18 que ni en el mismo infierno le abrirían las puertas.
0:02:23 Bueno, la función que exerció Catón sobre la República
0:02:27 tuvo consecuencias y faltas.
0:02:30 Durante algún tiempo, los romanos trataron de dar la espalda
0:02:34 las cuestiones guerreras para dedicarse a proteger
0:02:37 la sabiduría de los guerreros.
0:02:39 Pero Catón no quiso saber nada con un semejante propósito.
0:02:43 En realidad es así.
0:02:45 No es que no quisieran tener nada que ver con cuestiones guerreras.
0:02:49 Desde luego, en época de Catón, había terminado
0:02:53 la primera guerra pública, había sido derrotado a Nígal.
0:02:58 La guerra pública, es decir, la guerra entre Dome y Cartado.
0:03:02 Ahora bien, el general vencedor, elcipión,
0:03:09 era un hombre, hoy lo llamaríamos progresista,
0:03:15 que favorecía el dar la ciudadanía con amplitud.
0:03:22 En general, los romanos eran bastante mezquinos,
0:03:24 en el que lograron ciudadanía,
0:03:26 en facilitar la subdivisión del campo,
0:03:32 el ingreso de los pobres a una mayor participación,
0:03:38 en determinadas recompensas de trabajo.
0:03:42 Por ejemplo, hasta los propios soldados de él,
0:03:46 los más pobres al principio no tenían participación de Goltín,
0:03:49 y después sí.
0:03:51 Bueno, elcipión comentaba también la cultura.
0:03:57 En la cultura, señor Ciesno es estrenquerizante,
0:04:02 pero porque se medida, se miraba en el espejo griego.
0:04:07 Y Catón, que era casi un recién llegado,
0:04:11 a la nobleza o a la higarquía,
0:04:13 es decir, veía con muy malos ojos.
0:04:17 Todo eso, ese tinte progresista del partido,
0:04:22 que es el Partido Político de Cipión,
0:04:24 todavía no lo llamaban el africano,
0:04:26 porque no había ido a ser la guerra cartado de África.
0:04:30 Así como Catón todavía no le llamaban el viejo,
0:04:32 porque no habían sido esgóvales.
0:04:34 El Partido del Catón proponía lo contrario.
0:04:38 Mucha bronca con lo que era exótico,
0:04:47 y especialmente con las religiones,
0:04:50 y especialmente con los griegos,
0:04:52 que se llamaban,
0:04:54 Grecusculi, que se llamaban,
0:04:57 un hombre medio objectivo que tenía.
0:05:01 Y él se le agarró especialmente con unos tipos,
0:05:06 que se oían, era un culto, que se llamaban de las Bacanades.
0:05:10 Imagínense, ahí había, no era un culto que iban a rezar,
0:05:15 que iban ahí, era un culto de una gran actividad orgánica.
0:05:23 Y Catón los presidió.
0:05:25 Los presidió mucho, hizo sonar a siete mil,
0:05:28 hizo sonar, quiere decir, los hijos matadas.
0:05:31 Pero también se opuso a todas las reformas,
0:05:35 más o menos populares decipión.
0:05:39 Ese era el asunto.
0:05:44 Por lo demás, Catón expulsó a los filósofos griegos,
0:05:48 prohibió la lectura de sus escritos,
0:05:50 condenó todas las diversiones que venían de Grecia,
0:05:53 y su idea era transformar a Roma en un campo de disciplina partana.
0:05:59 Una disciplina que también venía de Grecia,
0:06:02 mal que le pesara al final de Catón.
0:06:06 Era un hombre muy cruel, muy cruel.
0:06:09 Para él, luchar con un enemigo implicaba matar
0:06:11 el mayor nombre de hombres, mujeres y niños,
0:06:13 en el menor tiempo posible.
0:06:15 En su vida íntima dicen que era una Z,
0:06:18 pero yo creo que la iba a la Z nada más.
0:06:21 Vivían una pequeña casa de campo,
0:06:24 en la vecindad de Túsculo,
0:06:26 y va ideariamente desde ayer a Roma para la Administración de Grecia.
0:06:29 Cuando volvía por las tardes,
0:06:31 sacaba su arado y la grababa él mismo su pierda.
0:06:35 Dicen que no bebía más que agua,
0:06:37 y casi no comía otra cosa que pan pensó para.
0:06:41 Era un excelente orador,
0:06:44 y constantemente pronaba contra la inmoralidad de sus homegantes.
0:06:50 Pero aquí,
0:06:53 tal lo que yo decía,
0:06:55 me parece que a él también el vicio local convenía.
0:07:02 Tenía por costumbre,
0:07:04 se reducía a todas sus viviendas, que eran centenas.
0:07:06 Esta advisión le duró hasta los 80 años.
0:07:09 Pero en una perdonada,
0:07:11 convenió a un senador al despierro
0:07:13 por haber besado a su mujer en presencia de su vida.
0:07:16 Este acto le pareció contrario a las buenas costumbres,
0:07:20 y no descerró al tiempo.
0:07:22 Para Catón el ciudadano debía ser un cuerpo civilizable y excelente.
0:07:26 El hombre de Roma, preparado para la guerra,
0:07:29 debía cuidar su cuerpo y lo abandonarlo.
0:07:32 Estos cuidados llamaban cultus, cultura.
0:07:35 E implicaban en lavarse,
0:07:37 cortarse el pelo en la barba y comer adecuadamente.
0:07:40 Cuando se abandonaba ese cultus,
0:07:43 el hombre, para Catón,
0:07:45 se tornaba repugnante, adjecto, sordidus.
0:07:48 Era un animal, un salvaje, un vagabundo,
0:07:51 un gediondo, y ya no era ciudadano.
0:07:54 No era hombre.
0:07:56 La más grande ambición de Catón fue hacer negocios con Roma,
0:08:00 y pensaba en otras regiones, el mundo conocido.
0:08:03 Y fue Catón quien empujó a sus concidiarados,
0:08:06 a enriquecerse, a vencer a la destrucción de Cartago.
0:08:09 Hemos dicho que Cartago estaba vencida,
0:08:12 y era una ciudad muy antigua,
0:08:15 que estaba en la costa norte de África, cerca de la Caltunes.
0:08:19 Se había establecido como un puesto comercial
0:08:22 celínsimo, a finales del siglo IX a.C.
0:08:25 Parece que hacía muy buenas camas y ropa de camas,
0:08:28 en cartagina, ese día como un acto.
0:08:31 Vieron un pueblo que vivía en guerra,
0:08:33 estaba siempre enfrentado con Grecia y con Roma,
0:08:36 y sobre todo, la recién mencionada guerra pública.
0:08:41 Pero Cartago ahora había perdido la guerra pública.
0:08:44 Sin embargo, Catón estaba obsesionado con la idea
0:08:47 de que aquella ciudad a la que odiaba,
0:08:49 era una amenaza para Roma.
0:08:52 Y entonces cada vez que daba un discurso en ese lado,
0:08:54 aunque fuera sobre otra cosa,
0:08:56 terminaba diciendo,
0:08:57 de lenda es Cartago,
0:08:59 Cartago de la Certuría.
0:09:01 Una leyenda cuenta que una vez al terminar un discurso,
0:09:05 dejó caer como por casualidad,
0:09:08 desde los pliegues de su troga,
0:09:10 unos hibos eran salventistas.
0:09:14 Cuando los senadores fueron a levantar los hibos,
0:09:17 los resultaron asombrosos,
0:09:19 se quedaron asombrados por su tamaño.
0:09:22 ¿Qué hibos?
0:09:24 Y Catón dijo que crecieron las proximidades de Cartago,
0:09:27 a solo tres días de generación de la Roma,
0:09:29 para despertar la codicia de los senadores.
0:09:35 Yo no creo que nadie se decrea de la guerra cartago para fanaríos.
0:09:41 Si se danó por los hibos,
0:09:43 en caso de que los mercaderes, banqueros y senadores román,
0:09:45 los quedaron convencidos de la riqueza de Cartago,
0:09:47 y pensaron una invasión.
0:09:49 Pero faltó un pretexto.
0:09:51 Y Catón fue el encargado de encontrarlo.
0:09:54 Los cartagineses derrotados en la Segunda Guerra Pública,
0:09:57 la que viniera a la Flauta,
0:09:59 habían prometido no luchar nunca más
0:10:01 contra ninguna nación amiga de Roma.
0:10:04 Y el censor hizo lo siguiente.
0:10:07 Entró en relaciones con Masinisha,
0:10:09 que era el rey de la Emilia,
0:10:11 una nación amiga de Roma.
0:10:13 Y lo convenció para que provocara Cartago,
0:10:16 y sería de su campo,
0:10:18 que era en las faletas de los revales.
0:10:20 Cartago aguantó, aguantó,
0:10:22 pero al fin tuvo que responder con las armas
0:10:24 y luchar contra Masinisha,
0:10:26 el rey de la Emilia.
0:10:28 Y los romanos se fingieron ofendidos
0:10:32 y horrorizados ante la traición de Cartago,
0:10:35 ya que habían violado el trato de la última guerra pública,
0:10:38 y se declaró otra guerra.
0:10:40 Los cartagineses, que sabían que no podían soportar
0:10:43 un asedio romano, enviaron embajadores
0:10:45 para implorar la paz,
0:10:48 estaban dispuestos a pagar todos los daños
0:10:50 que habían recibido Masinisha,
0:10:53 que era ninguno, no importa.
0:10:56 Incluso habían fusilado a dos jefes
0:10:59 que habían cabizado la taje contra Masinisha.
0:11:02 Es una cosa terrible.
0:11:05 Roma aceptó a los embajadores,
0:11:07 exigió como prenda que los cartagineses
0:11:09 enviaran en calidad de rehenes
0:11:11 a 300 muchachos hijos de cuestionarios.
0:11:14 Los cartagineses quedaron espantados, pero cumplieron.
0:11:18 Y le regaron a los muchachos que llegaron ahí,
0:11:21 con un revanio de clavos a Roma.
0:11:24 Al poco tiempo los romanos ordenaron a Cartago
0:11:26 que le iban a desarmarse,
0:11:28 y Cartago se sometió a una vez más vaciosos al final.
0:11:32 Entregaron 3.000 catapultas, 200.000 armaduras.
0:11:36 Y finalmente, Catónea exigió la última de las prendas,
0:11:40 la ciudad misma de que se había destruido.
0:11:44 Y bueno, se tuvieron que ir.
0:11:47 Se tuvieron que ir.
0:11:49 Algunos días después, las tropas romanas
0:11:51 aparecieron entre la puerta de Cartago
0:11:54 y empezaron a destrucir.
0:11:58 Sin embargo, se encontraron ante un cuadro
0:12:00 que los dejó perprechos.
0:12:01 Las puertas estaban llegadas.
0:12:04 Y los puestos de defensa debidamente vigilaban.
0:12:07 Y se habían armado de nuevo,
0:12:10 pero con un gran esfuerzo,
0:12:13 habían liberado a sus esclavos,
0:12:15 las mujeres y los niños forjaban armas
0:12:17 para defender la ciudad.
0:12:19 Se habían demolido edificios enteros
0:12:21 con el objeto de tener el metal necesario
0:12:23 para fabricar maquinaria abélvica.
0:12:26 Las mujeres se cortaban el pelo para hacer cuerdas
0:12:29 para catapultas.
0:12:31 Y empezó la serie, prisando.
0:12:34 Y ahí fue de nuevo, Publio Exipión,
0:12:37 que desde entonces fue llamado el Africa.
0:12:42 Al final, muertos de hambre, los cartaginesios
0:12:44 se rindieron.
0:12:46 Y los romanos emplearon 60 días para negociar a los vecinos.
0:12:50 La población de 400.000 habitantes
0:12:52 fue reducida en uniados agentes
0:12:55 que fueron vendidas como esclavas.
0:12:57 Y en la ciudad entera no quedó ni una sola en la llanquilla.
0:13:00 Y eso era la obra de Catón.
0:13:04 Los soldados romanos
0:13:06 volvieron a su país para celebrar el triunfo,
0:13:09 pero Catón ya se había muerto.
0:13:12 Un año antes de la decisión de la ciudad
0:13:14 que tanto ya me gusta por la torrante.
0:13:18 Tenía 82 años de generación.
0:13:21 Duró, ¿eh?
0:13:23 Duró.
0:13:24 Durante 25 años se prohibió ocupar las ruinas que quedaron.
0:13:28 Y recién en el 29 a.C. a.A.
0:13:31 Colonia Julia Cartalo,
0:13:34 seguramente no merece su hija Julia,
0:13:36 ciudad que prosperó hasta un nuevo aserio,
0:13:39 en el 697, que era cuando los romanos
0:13:41 no existían como imperios,
0:13:43 y coron los árabes.
0:13:45 Y otra vez fue la Cató.
0:13:47 Así que yo me ayudaría a que veía más.
0:13:51 Esto es lo que quería decir sobre Catón el censor.
0:13:57 Es decir, embargo, tenía por ahí alguna debilidad.
0:14:01 Él tuvo debilidad por un gran poeta romano, enio.
0:14:06 Y no...
0:14:08 Un poeta que creo que servía en el ejército.
0:14:12 Y Catón lo protegió y lo dejó escribir unas horas,
0:14:17 que desde luego estaban tiradas en los griegos, como siempre.
0:14:20 Pero como cantaban a los héroes romanos,
0:14:22 y iban forzando toda una épica que Catón le convenía y le gustaba,
0:14:29 que a él lo protegió.
0:14:32 Pero en general era medio bajo.
0:14:36 Era medio bajo.
0:14:38 Bueno, ¿a quién dedicaría a rolón escasal?
0:14:41 Bueno, mira, a las hirientas de Catón el censor.
0:14:47 No era más que la magia de Andelladas,
0:14:50 pero este hombre no se ha consultado.
0:14:55 No está rolón, así que no sabemos.
0:15:00 Amarco Tulio Cicero, que también vivió en Túsculo,
0:15:04 y ahí escribió las Túsculanas.
0:15:09 Y a todos los habitantes entonces de Túsculo,
0:15:12 a la ciudad de Túsculo y a sus habitantes,
0:15:16 los grandes y los chiscos, los pequeños.
0:15:21 Es tanto a los guantes, a los del centro como al de los oralidades,
0:15:29 los arrobales del norte y los de la subterránea.
0:15:35 Hemos resuelto a mover esta charla con el tango
0:15:42 como abrazado en rencor, que describe la actitud catónea ante cartado.
0:15:50 Hemos elegido la versión del mundo rivero que comienza así.
0:15:58 Está listo, se entenciaron las comades.
0:16:02 Y el varón, ya junto en el fresagio, en el último momento de su pobre vida real,
0:16:09 dejó al mundo el pescamento de estas amargas palabras,
0:16:13 piensadas de su rencor.
0:16:33 Esta noche para sí, la mirada quise acaña,
0:16:39 un chamulo de Dios, y al poder del corazón,
0:16:43 a mí me caeré el rincón, el rincón y la guarana.
0:16:48 Si anda una, lo osclar, se enterará el barrio del cajón.
0:16:52 Recuerdo más, bolés, cuáles sos a las abetas,
0:16:57 un infancia, un junio, un pájaro sin honor,
0:17:01 el rigor de una cabecas, ya usted queda la cuñeta,
0:17:06 y una pica en la rodilla, un pica reto, un bebarón.
0:17:12 Yo quiero marir con el amigo, un inconcepción y un silencio,
0:17:21 que se cagó a mi mujer, como abrazado en rencor.
0:17:29 Nada le dejo a la vida, nada le dejo al amor,
0:17:37 la quieza por el amor, mi amor, una traída.
0:17:47 Yo no quiero la comida de las bandas que me mandan,
0:17:52 buscan y un condeno, y andan buscan y un verdador,
0:17:56 no creendo sacramento, mi palabra punerera,
0:18:00 con fin entre el conmán, su alente, como mujer y al botón.
0:18:05 Sólo usted, madre caída, soy el senador, el conselo de mi senterme,
0:18:11 cuatro venas a mi amigo, llegó a luchar todos sus pesos
0:18:16 sobre miedes de agonía, el lugar sobre mi madre,
0:18:20 y pedí el corazón, nada le dejo a la vida,
0:18:28 nada le dejo al amor, la quieza, me dio a marrura,
0:18:36 mi amor, una traición.
0:18:50 Ha cantado el mundo rivero acompañado por el incolmesurable
0:18:54 en grila, como abrazado a un rencor.
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