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15 de Enero de 2003

Celos de reyes

Transcripción automática

0:00:00 Hoy teremos algunos casos, un brevísimo catálogo, de celos de reyes.
0:00:06 Un rey celoso es mucho más peligroso que un heladero celoso.
0:00:12 Pero no porque en los reyes los celos sean más violentos que en las heladerías,
0:00:18 sino porque los reyes son más poderosos que los heladeros en general.
0:00:22 Y esto es interesante meditarlo con respeto a muchas cuestiones, no solamente los celos.
0:00:28 Para ser el hombre más malvado del mundo, en realidad hay que ser muy poderoso.
0:00:34 Cualquiera no puede ser el hombre más malvado del mundo.
0:00:38 Pero eso estoy siento con aquel juez que jugaba al famoso mago, Alester Cowley,
0:00:43 y decía que ese era el hombre más malo del mundo.
0:00:47 Era muy malo, ciertamente.
0:00:49 Pero el daño que podía ser era bastante limitado, ya que se trataba de un mago.
0:00:54 Pero un rey, un príncipe, puede hacer mucho daño.
0:00:59 Quiere decir que para ser malo, muy malo, reloj, es decir, que tiene pensado ser el más malo del mundo.
0:01:04 Me encantaría dejarlo.
0:01:06 Tiene que primero ser el más poderoso del mundo.
0:01:09 Solo el más poderoso del mundo puede ser el más malo del mundo, como los hechos demuestran.
0:01:25 En caso que hoy hablaremos de redes poderosos y celosos,
0:01:29 muchos de ellos abusaban de sus protestadas principales para eliminar competidores en el amor.
0:01:37 No esperaban la correspondencia.
0:01:42 Simplemente eliminaban a los competidores.
0:01:46 Si la mira no los querían, no les importaban, como a tantos.
0:01:51 Contaremos historias de estos reyes celosos.
0:01:55 El primer rey celoso en realidad es una reina, es una pedatriz, Catalina la Grande, la Sarina de Rusia.
0:02:03 Catalina practicaba selecciones de sus compañías nocturnas, seleccionaba a sus amantes.
0:02:10 Me dirá cualquiera si eso.
0:02:12 Bueno, esta mujer no estaba dispuesta admitiendo su cama a cualquiera.
0:02:20 Y antes que un hombre llegara a ella, lo hacía examinar en todos sus pormenores morales, físicos y materiales.
0:02:28 Cuando vos te postulabas para amante de Catalina de Rusia, tenías que hacerte ver.
0:02:36 Y la examinadora de esa virtud no era la propia Catalina naturalmente, sino una dama amiga que intervenía en este asunto secundada por un médico.
0:02:48 Entonces, esta mujer tenía en cargo de poner a prueba las cualidades del posible amante de la Sarina.
0:02:57 Durante mucho tiempo esa función la ejercía la Condesa Druze.
0:03:04 Era la responsable de aprobar o de expulsar a los candidatos.
0:03:09 Pues bien, en el año 1777 el joven Ivan Rinsky Korsakov, que era casualmente el abuelo del músico Nicolay Rinsky Korsakov,
0:03:20 llegó ante la Condesa Druze como candidato a tener amores con Catalina.
0:03:27 No es que se anotaban, ¿entiendes?
0:03:31 Pero siguen a Catalina en algún momento, ¿cómo le va a Catalina?
0:03:36 Esas cosas que dicen los imbéciles, que se dice uno, ¿no?
0:03:41 Cuando conoce una dama, etcétera.
0:03:44 Entonces, Catalina, ya, un momento, antes que usted siga diciendo gilada, le presentes esta tarjeta, presentes él, el lunes en Ayunas, ante la Condesa Druze.
0:04:02 Pues el joven Ivan Rinsky Korsakov era sargento de guardia del palacio y fue muy bien calificado.
0:04:13 Entonces la sardina lo amó y combinó en que se trataba de un hombre magnífico, pero sucedió algo.
0:04:20 Por desgracia, la intimidad con Catalina no bastó para que Ivan olvidara a la examinadora, a la Condesa Druze se lo había probado primero.
0:04:32 Digamos que en el camino pautado para llegar al lezo de la emperatriz, Ivan y la Condesa Druze se enamoraron.
0:04:40 Pero naturalmente no se animaron a confesar su relación, no tuvieron un secreto.
0:04:45 Así durante dos años.
0:04:47 Mientras Rinsky Korsakov se sostenía, por decirlo así, como amante de Catalina para cuidar las formas.
0:04:56 Pero un día una noble llamada protozofa se enteró de estos asuntos y le contó todo a la sardina.
0:05:06 Vea que a Catalina el Rinsky Korsakov anda con la mina que le prueba el ojeil.
0:05:15 Y la consecuencia de su celo fue terrible porque la Condesa Druze fue desterrada a las regiones más heladas y obligada a trabajar en minas.
0:05:26 Aquí, por ciento aquí las minas.
0:05:29 Y allí murió su lugar, o sea el lugar de probadora de eventuales avantes, fue ocupado justamente por la que había ido con el Xigne, la protozofa.
0:05:48 Pues Ivan Rinsky Korsakov, el abuelo del músico, tras una fuerte pena de asotres, vais a saber cuánto recibió, fue también exiliado pero a regiones más venegnas.
0:05:59 La razón que se le impuso para el exilio fue traición al imperio.
0:06:06 Lo cual implica que Catalina del mismo modo que el Ruis XIV pensaba, el imperio era esa.
0:06:13 Y que su persona era también una traición al imperio.
0:06:18 De todos modos, así funciona el honor.
0:06:22 El honor funciona cuando uno se hace una idea infinita y sacrosanta de uno mismo, de modo que las ofensas que aún no se le infieren, son absolutamente irreparables e infinitas.
0:06:37 Esto sucede no solo con los emperadores, cualquier gil.
0:06:41 Puede sentir esa idea de honor.
0:06:44 De Catalina se acuerda una cosa que se lo cuento ahora que somos pocos.
0:06:49 Ella tenía un amante, otro, que era nada menos que potenquen.
0:06:57 Y que era tu algo potenquen, me parece.
0:07:03 Era tu algo porque creo que se había peleado con uno en una mesa de billar y el otro le encajó un tal caso en el mejor.
0:07:11 Y entonces por ahí, Catalina hizo una gira para visitar algunos pueblos de Rusia.
0:07:18 Rusia es enorme, es incesante, nunca tenía Rusia.
0:07:22 Y en aquel entonces los emperadores no sabían lo que había ni nada.
0:07:27 Entonces potenquen construía unos pequeños pueblos que no existían en realidad antes de la gira de Catalina.
0:07:34 Y estos pueblos eran amueblados con cientes felices, contratadas por potenquen.
0:07:42 Contrataba 300 o 400 tipos.
0:07:46 Entonces cuando Catalina visitaba a los pueblos nos encontraba todos prósperos y felices.
0:07:51 Mientras duraba la visita a un pueblo, iba construyendo otro.
0:07:56 Cuando Catalina se trasladaba al otro, desarmaban el pueblo que se había visitado
0:08:01 y se adelantaban y lo volvían a construir un poco modificado más adelante.
0:08:06 Así Catalina, hasta que se calzó,
0:08:10 recorrió como 15 pueblos que eran todos el mismo pueblo, con la misma gente,
0:08:15 con la misma construida felicidad.
0:08:20 Bien, pero estamos hablando de Reyes y Losas, ¿no? de pueblos falsos.
0:08:27 Una historia interesante es la del rey Dioniso, el laborioso de Portugal.
0:08:33 Dioniso tenía muchos celos de su hermosa esposa, esta mal, sube su esposa, Isabel de Portugal.
0:08:41 Parece que la reina Isabel tenía un paje muy piadoso a su servicio y ella lo distinguía con su estima.
0:08:48 Otro paje envidioso fue haber al rey Dioniso y le dijo que la reina Isabel dedicaba un afecto exagerado y sospechoso al otro.
0:08:59 Y por celos profesionales que son tan frecuentes entre los pajes.
0:09:06 Especialmente de tarde, cuando no tienen nada que hacer.
0:09:11 Los celos en lo que hicieron al rey.
0:09:15 Se dice que un proyecto terrible fue hasta un bosque donde había un horno de cal
0:09:22 y ordenó a los obreros que echacen al horno al paje que le enviaría a la mañana siguiente.
0:09:28 Así que, mira, mañana a la mañana les voy a mandar un paje.
0:09:36 Este melón al horno de cal.
0:09:41 Bueno, llegó el nuevo día y Dioniso llamó al paje calumniado.
0:09:46 Le ordenó que fuera hasta el horno de cal que había en el bosque
0:09:50 y que le dijera a los obreros que hicieran lo que el rey les les había explicado.
0:09:54 Y el paje de Isabel salió al galope a cumplir su mandato sin saber que iba a morir.
0:10:01 Pero en el camino se acercó a una iglesia y se tuvo un tiempo para hacer sus evociones
0:10:07 porque era un paje devopto.
0:10:13 Y va a ser el siguió. Llegó al horno de cal y se presentó a los obreros en la forma encomendada por el rey.
0:10:19 Y los obreros contestaron muy preocupados que la orden que había sido cumplida.
0:10:24 En realidad, eso se dio algo espantoso.
0:10:29 El paje calumniado se había puesto un poco nervioso al ver que pasaba el tiempo sin noticias
0:10:36 de lo que había pasado con el paje calumniado.
0:10:39 Entonces, un paciente, el paje confidente fue a ver qué pasaba
0:10:45 y en cuanto se asomó por el horno de cal, lo vieron, los obreros tiraron de cabeza el horno.
0:10:54 Pero después de aquel equivoque, Dioniso obtuvo sus celos
0:10:59 y ordenó que asesinaran al paje devopto en una iglesia.
0:11:03 Pero tampoco lo logró porque ya se había enterado el paje calumniado de lo que había pasado allí
0:11:09 y se escapó España y terminó sus días así sin que nadie jamás lo echase a un horno de cal.
0:11:18 Es una historia interesante porque no sé por qué.
0:11:23 Es una historia insacrable, como vas a mandar.
0:11:27 Además, qué complejidad inútil. Por eso sale mal los asesinatos.
0:11:35 Última historia. La primera esposa Felipe IV de España fue Isabel de Borrón,
0:11:40 quien acasualmente dijo de Enrique IV de Francia y María de Medici, citados aquí esta semana.
0:11:46 María de Medici, enrique IV, estaba casado con Margarita de Valvá
0:11:50 y después de repudiarla se casó con María de Medici.
0:11:54 Succedió que en la corte de Felipe IV de España un hombre se enamoró de la reina de Isabel.
0:12:04 Se llamaba Juan de Tacís y era correo mayor del reino.
0:12:08 Parece que era un hombre despreciable y osado.
0:12:12 Lo culpaban de cientos de escándalos de garito.
0:12:16 Parece que hacía trampa en el cincón.
0:12:19 Parece que era incapaz de jugar sin trampas.
0:12:23 Era también un poco poeta, que es más o menos lo mismo.
0:12:27 Y en la corte no dudó en enviarle versos a dulones a la reina Isabel.
0:12:36 Aprovechaba su condición de correo mayor y su trabajo para disfrajar sus cartas y no correr peligro.
0:12:45 Más tarde fue más osado todavía y comenzó a hacer cualquier cosa para seducir a Isabel.
0:12:51 Organizaba fiestas en su honor, le dedicaba algunas obras de las que escribía
0:12:58 en un torneo Juan de Tacís se atrevió a presentarse vestido con un traje bordado
0:13:05 con una divisa que decía, mis amores son reales.
0:13:10 Reales no les sentía la realidad sino de la realeza.
0:13:14 Todos entendieron que alubía la pasión que le inspiraba a la reina
0:13:19 y el rey Felipe IV abrió los ojos.
0:13:23 Y una tarde mientras la reina miraba por una ventana
0:13:27 manos anónimas y posteriores le taparon los ojos, le taparon.
0:13:33 Y la reina pícara dijo, está tequieto Tacís
0:13:39 y las manos se retiraron buruscamente porque no era Juan de Tacís sino que era Felipe IV.
0:13:46 Aquí el desafortunado encuentro se supo en la corte y en toda la ciudad.
0:13:52 Todos conocieron la pasión de Tacís por la reina de España.
0:13:57 Y los celos del rey desataron una tragedia.
0:14:01 Vigilancia estricta con la reina, no contento con la vigilancia
0:14:07 hizo que la encerraran en sus aposentos y además planeó un asesinato.
0:14:14 Y un día Juan de Tacís iba por la calle mayor cuando del casco de San Gines
0:14:20 salió un hombre y lo apuñó a él.
0:14:24 Una vez muerto el seductor, Felipe liberó a su esposa de Soncierro
0:14:29 y le dijo con espantosa ironía que no se preocupara por los lances de Juan de Tacís
0:14:34 porque aquel pobre hombre había sido muerto por un asbirro loco,
0:14:38 también enamorado de ella, que no podía soportar la cercanía entre el correo mayor y su reina.
0:14:44 Asesilatos, vigilancias, persecuciones, todo esto produce en los celos queridos lances.
0:14:57 Sin embargo, algunas veces uno desea que los celos intervengan en la relación.
0:15:08 Uno desea ser celado. Es, me parece, un querer desafortunado.
0:15:17 Es un error.
0:15:19 Eso pasa en los primeros días de los romances.
0:15:23 O pasan los romances aburridos.
0:15:26 Cuando el romance no va a estar, entonces, como decíamos el otro día,
0:15:30 algunos finchen abandonos, otros se hacen celar,
0:15:34 o peor, tratan de causar los celos de su pareja,
0:15:37 porque como su pareja no tiene mucha conversación y mucho de otra cosa,
0:15:42 quieren ver si la pasión de los celos la embellece o algo.
0:15:48 Mala cosa.
0:15:50 Si yo desjubierto, digo como un molestísimo aporte,
0:15:55 que si uno tiene mucha sabiduría y eso no sucede, casi nunca,
0:16:00 puede utilizar los celos como elemento para aumentar, bien digo,
0:16:09 el contenido aeróctico de una relación.
0:16:16 Si es que uno no convierte esos celos en vigilancia,
0:16:21 en confinamiento, en persecución, en prohibición de baños,
0:16:28 si uno no convierte en eso, los celos pueden ser un condimento,
0:16:36 un mínimo condimento a la relación aerológica,
0:16:38 porque uno calcula que, o suele ocurrir que uno se entusiasma más
0:16:45 con una persona que es desciada por ella.
0:16:49 La única aplicación práctica que se encuentro a esto de los celos,
0:16:54 es una porquería.
0:16:56 Es una verdadera porquería.
0:16:58 Y aún eso que le digo es muy difícil de lograr,
0:17:02 y ahora se empieza así y termina más.
0:17:04 Y después termina con que esa tricota no te la pones,
0:17:09 o con la exhibición de un boleto y dice que fuiste a hacer abancalar y...
0:17:15 Eso es horrible.
0:17:17 Ustedes no tienen pacientes que son víctimas de los celos de sus parejas,
0:17:22 casi no tengo otra cosa, mire, como pacientes.
0:17:25 Casi no tengo pacientes.
0:17:27 Ojalá no se haga eso.
0:17:30 Pero sí es algo muy común los celos.
0:17:33 Y como pacientes muy celosos.
0:17:35 De cuenta, de cuenta de algún caso.
0:17:37 No te rega, te rega, te rega, te rega.
0:17:40 No rega, te rega, te rega.
0:17:43 No escuchas de allá a sus pacientes, no escuchas en este programa.
0:17:47 No escucharán no serían sus pacientes.
0:17:53 Bueno, Alejandro.
0:17:58 Tengo una moción en contra de algo que se ha dicho en este programa en este momento.
0:18:03 Quieres a Cosumbre de Cacalina de dar a probar los amantes.
0:18:07 Me parece un error pretender que alguien que a lo mejor no rinde como amante con una persona
0:18:12 no pueda ser buena como amante con otra.
0:18:14 Claro, si me pido a mandar a otro...
0:18:16 Como es la capacidad erótica fuera uniforme.
0:18:18 Claro, indiscriminada.
0:18:19 Indiscriminada y que se verificara a Urbí de Torbí.
0:18:22 Justamente cuando... lo que yo podría decirle es que cuando alguien tiene esa facultad,
0:18:28 es decir, la de tener el mismo rendimiento con una persona que con otra,
0:18:33 me parece que estamos ante el peor de los amantes.
0:18:37 Una amante que es igual con todas es el peor de los amantes y no el mejor.
0:18:41 Es buena amante, tiene que fracasar muchas veces.
0:18:46 Ese fracaso es el precio de la preferencia, de la distinción de los matices.
0:18:55 ¿A quién dedicamos a estacharla?
0:18:57 Pues a esa clase de amantes, a las víctimas de los celos, a los pacientes de rolón,
0:19:04 a las ramas que alargan sus polleras por culpa del novio.
0:19:08 El novio es una institución secrable, es una institución dura, se lo digo yo.
0:19:16 Yo sé que usted prefiere la de vice novio.
0:19:18 Yo prefiero la función de vice novio.
0:19:21 Nobio es lo peor que no puede ser.
0:19:24 Porque en general el criterio burgues ha convertido al novio en una aspirancia propietario.
0:19:33 No en una amante, no en un hombre que viene a dar y recibir,
0:19:38 sino en un tipo que astira hacerse con un solar.
0:19:46 Entonces pues tiene cuidado que no son de orden amoroso ni idóndico,
0:19:50 son de orden catastral.
0:19:56 Serritorio.
0:20:00 Hemos ido a la discoteca de Radio El Espectador y no había otras cosas,
0:20:06 así que usted no tiene sino amantes celosos.
0:20:09 ¿Pasielos?
0:20:11 No me diga esto.
0:20:15 Sus pacientes son también sus amantes.
0:20:19 Con razón.
0:20:21 No era que no podía mezclar, claro.
0:20:25 ¿Qué era entonces lo que no podía mezclar?
0:20:27 Tengo que acuerdos.
0:20:29 Me acordaba el día de hoy.
0:20:34 Así como usted solo tiene pacientes celosos en la discoteca del espectador,
0:20:40 no hay sino canciones sobre celos.
0:20:43 Mecipiando por el tango gitanos celos que no lo tenían.
0:20:48 Pero sí tenían una canción muy, muy poco conocida,
0:20:54 de un género muy poco transitado,
0:20:57 que es la música española que en un tiempo fue también nuestra.
0:21:02 Así que vamos a ir hoy a Imperio Argentina,
0:21:05 cantar una vez la canción que se llama Aquello Celos.
0:21:09 Aquello Celos.
0:21:11 Aquello da una sensación de ignorancia, ¿no?
0:21:14 Sí, curioso, añorar celos.
0:21:20 Es curioso.
0:21:22 Cuando se acuerda uno de una mina,
0:21:24 se acuerda de toda clase de episodios y regiones.
0:21:32 Pero no de los celos.
0:21:34 Por lo general no.
0:21:35 Salvo cuando se trata de mina de las que uno ha salido corriendo
0:21:40 o de hombres, principalmente,
0:21:43 que han sido abandonados por uno o por una,
0:21:45 a la gran carrera a causa de los celos.
0:21:49 Entonces, canta a Imperio Argentina,
0:21:51 Aquello Celos, como un hundio homenaje,
0:21:55 aquellos que se sienten celos, por lo menos se los saben aguantar.
0:21:58 Adelante pues Imperio.
0:22:06 ¡Apárate!
0:22:27 Me tenía como brillonera
0:22:31 que aparezcaba de la celosita
0:22:35 y la papá que no me hiciera
0:22:39 tan poquiera ni la mujer ni la...
0:22:43 ¿Por qué te pones el celosillo?
0:22:46 ¿Por qué te amor las molestas flores?
0:22:49 ¿Con quién punía bajo te han creído?
0:22:52 ¿Qué mujer la hay en el celos de dos?
0:22:56 Yo estoy celoso
0:22:59 en el mundo entero
0:23:02 y es su hermosura mi marido amor.
0:23:09 La luz del sol te la borrará yo
0:23:12 ¿Por qué se despejara la rica y el calor?
0:23:16 ¿Por qué tu cara llenura con su cara?
0:23:20 Ya nadie me lo utilitará en la plaza del dolor.
0:23:24 Yo estoy celoso
0:23:28 porque de quién es su hermosura mi marido amor.
0:23:36 ¡Es su hermosura mi marido amor!
0:23:59 Una noche mirarme a bailar
0:24:03 fue y me dijo que es lo que se pasó
0:24:07 ser cariño no es una tarea
0:24:11 no que entiende el buen de casa
0:24:15 ya hay otro hombre que no era mío
0:24:18 donde no hay celos no es mi amor
0:24:21 por los rincones a Dios mío
0:24:24 y me voy a darme como yo no
0:24:27 Yo estoy celoso
0:24:31 en el mundo entero
0:24:35 y es su hermosura mi marido amor.
0:24:42 Y la luz del sol te la borrará yo
0:24:46 ¿Por qué se despejara la rica y el dolor?
0:24:50 ¿Por qué tu cara llenura con su cara?
0:24:53 De la ira que va a la ciudad de tu voz, yo estoy celoso, porque te quiero y es tu hermosura,
0:25:06 mi maria voló, y es tu hermosura, mi maria voló.
0:25:12 Ha cantado Imperio Argentina aquellos celos.

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