Transcripción automática
0:00:00 Concubinas del emperador, y cuando digo el emperador digo el emperador de la China.
0:00:05 Los emperadores chinos tenían derecho a varias esposas, pero en general se limitaban a tres.
0:00:13 A las esposas, les sumaban las concubinas.
0:00:18 Algunas emperadores tuvieron alrededor de mil damas a su disposición.
0:00:24 A partir del siglo XV, para apoblar el aren del emperador, se emitió un decreto que ordenaba
0:00:32 que los oficiales de las provincias presentaran entre Quins, en la capital, una lista de todas las muchachas vínciennes.
0:00:42 Estas listas se preparaban a gran velocidad y se las actualizaba con regularidad.
0:00:49 Imagino tachando aquellos que habían abandonado la condición eisequida en primer término.
0:00:56 Es decir, tenían información meticulosa sobre la genealogía de las jóvenes,
0:01:02 las alineaciones astrológicas de su nacimiento, su edad, emperamento, apariencia física y educación.
0:01:11 Debían ser selecciones difíciles, ¿no?
0:01:14 Y ahora se lo calculamos.
0:01:16 En los tiempos de la dinastía Manchu, se elegían 60 mujeres Manchues entre una posible población femenina de un millón y medio.
0:01:26 La confesión de esta lista de 60 nuevas pobladoras del aren era producto de la corrupción de poderosos
0:01:35 que, por conveniencias familiares, dejaban algunas nocenas elegibles fuera de la posibilidad de entrar en la ciudad prohíbida.
0:01:43 Es decir, los que se encargaban de las listas metían la boña.
0:01:48 No solamente designaban algunas que eran ciertamente bonitas y convenientes,
0:01:56 sino que por algún dinero ponían en la lista algunas chicas amigas o que estaban bien puestas al suborno.
0:02:06 Pero ni siquiera el pasar con éxito el proceso de selección garantizaba ser objeto de favor extinferial.
0:02:15 Es decir, el aren era tan vasto que era perfectamente posible ser elevada al rango de concubina y no ser llevada a nunca al extinferial.
0:02:26 Imagínate, el tiempo tenía 1.800, 700.
0:02:31 Era muy posible que si no tenía suerte, si no te rodaban bien los encontró nazos.
0:02:39 Bueno, ahí pasan las todas las vidas sin pasar ni una noche en la catelera imperial.
0:02:46 Algunos dirán, bueno, lo mejor el emperador tenía algunos planes de promoción,
0:02:53 conforme a lo cual por lo menos una vez por semana iba rotando e iba beneficiando a las damas de los arrauales de la red.
0:03:03 No lo sé, probablemente no.
0:03:05 Los emperadores de la China no tenían ese prurito de agradar.
0:03:10 ¿Agradar? El deseo de agradar es siempre el plebecho.
0:03:13 Los emperadores ya son emperadores.
0:03:16 No tienen ganas de agradar ganas.
0:03:20 Como las mujeres del emperador no sabían nunca de la ciudad prohibida,
0:03:24 es decir, el recinto del gobierno,
0:03:28 y como el agujero estaba atendido solo por el rucos,
0:03:31 la vida allí efibalía una sentencia a la virginidad perpetua.
0:03:37 Y si el emperador moría, la costumbre prohibía que sus mujeres se casaran o dejaran los límites del llamado Grand Interior.
0:03:45 Vivían para siempre dentro de los muros violentos de sus aposentos.
0:03:50 Cuentan que cuando lo que quedó del acorde Manchú fue expulsado de la ciudad prohibida en 1924,
0:03:58 se descubrió a tres olvidadas y ancianas concubinas de emperadores que habían muerto mucho tiempo atrás
0:04:07 y que seguían viviendo en la obscuridad de sus ruinosos aposentos.
0:04:13 Debido a la gran cantidad de concubinas, era obvio que sin influencia, sin alguna cunia,
0:04:20 hasta la más hermosa y abril de las mujeres del emperador,
0:04:24 la que decía Inalbertida, hasta que su belleza hizo oportunidad de poder de carandescente,
0:04:30 siempre entonces las concubinas buscaban alguna comodos,
0:04:35 algún personaje y las ayudara a ganar la elección del hijo del cielo.
0:04:41 Consemos a este respecto una bien historia.
0:04:44 John T. emperador de la dinastía Hain tenía una renta ambasno que designó a un pintor
0:04:52 llamado Mao Yen Xiu para que quisiera pequeños retratos de sus damas
0:04:57 de modo que pudiera valerse en estos cuadros para elegir a sus compañeras de lecho.
0:05:04 Cuentan que la pereza le impedía al emperador trasladarse
0:05:11 hasta que en sus habitaciones hizo meterse a la presentación de todas las damas
0:05:17 que implicaba un riguroso y aburrido protocolo.
0:05:21 Ayer en el tiempo creaba los retratos y se llamaba así esta.
0:05:25 Muchas de las concubinas emperadas del procedimiento electivo del emperador
0:05:30 pagaban de buen grado al artista por el privilegio de ser pintado de manera agregadora.
0:05:36 Era ver unos mago a pintores de la cama herinda.
0:05:39 El pintor Mao Yen Xiu comenzó por aceptar tímidamente los pagos.
0:05:45 Y después, a aquello era una corrupción lisa y salva.
0:05:53 Sucendió una vez que una de las ramas de la renta, la hermosa Xiaohun,
0:05:57 se negó a dar al pintor el pago habitual porque confiaban que su belleza natural
0:06:03 pasaría para ganar los favores imperiales.
0:06:06 Era muy linda y cuando vino el pintor le dije,
0:06:10 le había sacado y dije, por uno mangoma,
0:06:15 la favoré, ah, ese doso, el líname que me importa,
0:06:19 sacame como quiera no te voy a dar nada.
0:06:21 Muy bien, el talento de Mao Yen Xiu para realzar la belleza también podía servir
0:06:28 al propósito opuesto.
0:06:30 Y enojado por la falta de pago pintó a Xiaohun,
0:06:34 el vos más horripilante y así la hermosa fue ignorada por el emperador
0:06:40 cuando revisaba las figuritas a la noche antes de visador mes.
0:06:44 Y enojado por el dedo, digo para mirar las figuritas.
0:06:51 Poco después sucedió que el gran Zhang de los Xionnú,
0:06:57 conocido en occidente como los Unos,
0:07:00 el Zhang de los Unos, el Zhang de los Unos,
0:07:03 hizo una visita oficial a la cor de China.
0:07:08 En realidad los Xionnú realizaban incursiones periódicas a China.
0:07:13 Y para tanto, ya bueno, vamos a darnos acá un sacre.
0:07:16 Y entonces para tratar de prevenirlas y para afianzar los vínculos amistosos
0:07:22 con un entado vecino, en realidad los unos no eran vecinos,
0:07:26 eran merodeadores.
0:07:28 Pero digo para todo eso, lo funcionario que el emperador Yuan Ti
0:07:32 consideraba prudente regalar algo valioso al visitante
0:07:38 y pensaron en regalarle nada menos que una dama de la vez.
0:07:43 Esos son regalos, no una que haría barro.
0:07:47 Por otra parte, abiertas de la idea que tanto los Xionnos como los Unos
0:07:56 tenían de las ramas, ni más ni menos, que un objeto de basar,
0:08:02 apto para regalos empresarios.
0:08:05 Pero no es el asunto central de esta chapa.
0:08:11 Bueno, vamos a regalarle una dama de la vez.
0:08:14 Cuando les comunicaron la idea al emperador,
0:08:18 Yuan Ti dijo estar de acuerdo, pero eso sí, vivió a sus funcionarios
0:08:22 que el Xionno hubo una bastante fea, una que no le interesaba.
0:08:27 Y señaló el retrato de Xiao Jun,
0:08:31 que era una de tantas deberías, pero que era justamente aquella
0:08:37 a quien el pintor había dibujado repilante.
0:08:42 Cuando se convocó a la dama para ser cedida a Gan Can,
0:08:46 Yuan Ti quedó horrorizado, porque aquella dama era la mujer más hermosa de su anema.
0:08:53 Pero, bueno, el emperador había dado su palabra
0:08:57 y, ocultando su marguna, se vio obligado a entregar
0:09:01 a la más hermosa de sus concubinas a su visitante
0:09:04 y a ver cómo esta mujer abandonaba su corte para siempre.
0:09:09 Y entonces el otro, el gran Can, los Unos,
0:09:14 cuando la vio se entusiasmó, era entusiasmó con unos discursos,
0:09:18 acerca de la amistad de los pueblos, que ese Xionno seguía,
0:09:21 voltó a Ganópe junto con el regalo y se fue.
0:09:25 Se fue a disfrutar del regalo.
0:09:28 Casi tan prona, ni bien se fue, pero no fue, ¿eh?
0:09:32 Imagínense el emperador, ¿no?
0:09:35 Lo llamó el pintor, Mao Yuan Shou.
0:09:39 Y se preguntó, bueno, si había sucedido,
0:09:43 en fin, lo arrastraron al mercado y lo decapitaron al público,
0:09:47 al pintor, porque descubrió que aquellos manejos
0:09:50 no sólo implicaban una corrupta y las, sino que también implicaban
0:09:54 un menoscabo en el placer que el hijo del cielo tenía de su madre.
0:09:59 Habrá dicho, al final, que eso, el hijo del cielo.
0:10:02 ¿El hijo del cielo o un rey?
0:10:05 ¡Toy dibujado acá!
0:10:07 ¡Tú le has agarrado!
0:10:11 No es por la edad del emperador que digo así.
0:10:28 ¡Le envidió a su pintor!
0:10:30 ¿Viste aquel suceso?
0:10:33 Yoan T, fue a buscar él mismo sus compañeras.
0:10:36 ¿Qué es lo que tendría que haber hecho en primer día?
0:10:41 Pero no todo tiene lo mismo gusto.
0:10:43 Nunca pudo olvidar a la hermosa Xiaohu Chun
0:10:47 y ninguna encanto asacitajs en el futuro.
0:10:53 Es una linda historia, ¿eh?
0:10:55 Una linda historia.
0:10:57 Una más de la serie, de historias,
0:11:03 que vienen a dar cuenta
0:11:06 Es un conveniente que resulta fiarse en el retrato.
0:11:09 Hemos contado muchas veces historias de reyes que mandan a un tipo de retratar
0:11:14 con una mina que se enamora del retrato y después viene la decepción o lo que se llama.
0:11:21 Y pensar que ya hace rato vos fuiste para este niato como el sol para la ropa.
0:11:28 Pero ¿qué hacemos con el retrato si la mina está en Europa?
0:11:34 Bien, pues hay nada que ver esto.
0:11:42 En ausencia de Roldón no le vamos a aprovechar para no dedicar nada a la idea.
0:11:47 De que arregle el pintor, el eunucho del aren, el de que barrí el otro,
0:11:54 el emperador, el polsar, qué mejor.
0:11:58 Hemos elegido en la discotrita el tango que su título ilustra el sentir
0:12:07 de algunos emperadores por las más humildes de sus concubinas.
0:12:11 Imagino el dolor de la concubina cada noche, las mil asomadas ahí
0:12:18 y venían caminando el tipo ahí, mirando, elogiando por los labios a otro
0:12:26 y veniendo siempre a otro.
0:12:30 Desde el servidísimo tango que canta Carlos Alvén,
0:12:34 hay problemas que fue compuesto pensando en la suerte que corren
0:12:40 los integrantes de un aren de miel.
0:12:44 Ligamos, pues.
0:12:56 El día que comparezco ante el hígono medio a dar cuenta de mi vida
0:13:05 que te constigaste más, el día que francamente tenga lo que dejaré
0:13:11 a la verdad no hay falta y a Dios no puede camar.
0:13:16 Y le digo a que suarez hago más de un ley de monocés
0:13:21 al hacer el emoticulto a la madre su emacía
0:13:26 me lo ven por su cariño en más de ciego de amor
0:13:34 puedo hacer ejercicio a otro que la darme sueldo
0:13:40 la soñé mi tira de celo en la abuela de su amor
0:13:49 esperando lo que fuera, el círculo ni siquiera que el cifra y el dolor
0:13:57 y el paro en el eterno, el revisto y el veneno
0:14:05 y el amor projundisierno por el seguimiento del infierno
0:14:09 todo percibe de él.
0:14:13 Pero el día de tu juicio no nos perdería
0:14:17 cuando se panquía pegado por la felicidad
0:14:21 cuando cierta la mirada pregredancia del Señor
0:14:25 que se llega al llegar más como un lago en un amor
0:14:31 y si ajuste tu conciencia al mirar a que el cuñal
0:14:35 vemos sin balanco más de entregaría a mi rival
0:14:40 usted no puede ser de taponeta
0:14:44 que me mandaste al abrir el truco
0:14:48 por más que vos te la refieres a que no puedas encerrarlo
0:14:54 de tu tira de celo en la abuela de su amor
0:15:02 esperando lo que fuera, el círculo ni siquiera que el círculo y el dolor
0:15:10 y el paro en el eterno, el revisto y el veneno
0:15:18 y el amor projundisierno por el seguimiento del infierno
0:15:23 todo por el círculo y el veneno
0:15:29 ha cantado Carlos Gardel de El Veneno
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!