Transcripción automática
0:00:00 Bueno, hablaremos de la consagración de los papas, de algunas cosas extrañas que sucedieron al ser consagrados, algunos de ellos.
0:00:21 La palabra conclave se dice siempre, viene del latín, quiere decir con llave, el conclave es en la Iglesia Católica, la reunión de cardenales que se celebra para proceder a la elección del papa.
0:00:35 El protocolo se regularizó con las disposiciones dictadas por el Papa Gregorio Désimo allá por 1274. Cuando un papa muere, el Colegio de Cardenales asume la autoridad suprema.
0:00:51 Hay un lugar que se cierra rigurosamente, se deja solo una puerta abierta sometida a una constante vigilancia.
0:01:01 Las habitaciones que rodean el lugar están divididas en pequeños apartamentos para probar un lugar a cada cardenal para que apolille.
0:01:11 Cada cardenal lleva un secretario, un esparo y un lancero.
0:01:17 Es la capicha sistina ahora, es verdad la consagración.
0:01:21 La comida se prepara en el interior y los cardenales no se pueden comunicar con nadie del exterior hasta que un papa sea elegido.
0:01:30 Solo los cardenales pueden votar y aunque en teoría cualquier católico puede ser designado por la elección, los candidatos casi siempre son seleccionados entre los cardenales.
0:01:42 Se realizan de dos a cuatro votaciones secretas cada día, hasta que un candidato recibe al menos las dos terceras partes de su frágil.
0:01:52 En ese momento el diácono de los cardenales le pregunta al elegido de un modo solemne si acepta o no su elección y se acepta, debe elegir un nombre y queda consagrado.
0:02:06 Han sucedido en la historia algunas consagraciones bastante particulares y muchas de ellas escandalosas.
0:02:14 No teremos algunas, no sé.
0:02:18 Cuando murió Adriano IV, 1159, se reunieron en San Pedro del Baticano los cardenales,
0:02:28 incluso los embajadores del emperador germánico, los senadores, el pueblo romano, recordece que estamos antes de 1274 con las reformas de Gregorio X.
0:02:41 Bueno, el asunto había estado parte del pueblo, querían elegir un nuevo papa.
0:02:47 Los tres primeros días fueron de acalorada discusión sin que se llegara a ningún acuerdo.
0:02:53 El cuarto día fue elegido el cardenal presbítaro de San Marcos, Rolando Bandinelli, que venía de Siena, que tal bandinelli, y se hizo llamar Alejandro III.
0:03:05 Voy a elegir como nombre Alejandro III.
0:03:09 Pero sucedió algo.
0:03:12 Por entonces no se consideraba que se era papa como ahora, desde el momento de la aceptación.
0:03:20 Sino recién cuando sobre el elegido se verificaban los ritos de coronación.
0:03:27 Y uno de los símbolos del poder era el manto de púrpura que se ponía el nuevo pontífice sobre sus hombros.
0:03:35 La púrpura era el color propio de la autoridad suprema.
0:03:40 En el instante en que alguno de los presentes se disponía ya a ponerle el manto, Alejandro III, se adelantó el cardenal Otaviano,
0:03:49 que era un candidato frustrado, uno que había perdido.
0:03:54 Le afanó el manto de púrpura y salió rajando.
0:03:58 Un senador indignado lo persiguió, incluso le arrancó la prenda con violencia,
0:04:06 pero un seguidor de Otaviano se la quitó una vez más, se la devolvió a Otaviano.
0:04:12 Otaviano estaba tan nervioso que se puso el manto al revés.
0:04:17 Esto generó la risa de los presentes, lo que sea.
0:04:21 Sin embargo, el usurpador se le había puesto primero y sus partidarios lo llevaron triunfante a San Juan de Letrán.
0:04:29 O sea, lo ceremonial tenía mucha importancia.
0:04:34 Lo legitimaba de hecho.
0:04:35 El símbolo era más importante que la cosa, si me permite decirlo así.
0:04:39 Lo llevaron triunfante ahí a San Juan de Letrán y ahí nomás lo proclamaron Papa como Víctor IV.
0:04:46 Nada de Alejandro III. Víctor IV.
0:04:49 Víctor IV mata Alejandro III.
0:04:50 Acababa de comenzar el primero de los sismas.
0:04:53 Y bueno, entonces quedó ahí el verdadero Papa, el Papa elegido Alejandro III.
0:04:59 Quedó luchando incluso contra Federico Barbarroja,
0:05:05 había una lucha entre el Papado y el Imperio en aquellos tiempos.
0:05:11 Después del episodio del robo del manto Púrpura, Alejandro III, el Papa elegido,
0:05:18 se refugió en una fortaleza adyacente a la primitiva vacílica vaticana
0:05:23 y después rajó a la pequeña ciudad de Nínfagrilla de las Yénagas Pontinas.
0:05:28 Allí fue consagrado Papa y empezó una disputa que duró cinco años
0:05:34 hasta que el otro que se afanó la púrpura, Víctor IV,
0:05:39 porque me sale cuatro siempre, murió en abril de mil seiscientos, de mil ciento sesenta y cuarto.
0:05:50 Esto es divertido, tiene su gracia.
0:05:53 Otra intriga y esta es la que más me gusta en mí.
0:05:58 Sí, es la de Juan 22. Yo le he contado algunas veces.
0:06:03 Estamos en el siglo XIV, un siglo difícil para el Papado.
0:06:09 Se suele hablar de la bofetada que un tal Siarra Colonna,
0:06:15 aliado de los enemigos del Papa, le dio a Bonifacio VIII como símbolo del ocaso del pontificado.
0:06:23 Por esos tiempos, Felipe el Hermoso, el rey de Francia, Felipe IV de Francia.
0:06:28 Felipe IV de Francia, esposo de la loca.
0:06:31 Bueno, luchaba contra el Papado.
0:06:35 No, no, no, el esposo de la loca es Felipe...
0:06:39 Este es más sabroso de la Cruz Española.
0:06:41 ...del Imperio, no Felipe de Francia.
0:06:43 Estamos hablando de la Cruz Española, claro.
0:06:44 Muy bien. Felipe el Hermoso luchaba contra el Papado, tenía un conflicto con la Iglesia.
0:06:50 Y pensó que con el ocaso, con la muerte de Bonifacio, que se murió, ya terminaba sus problemas.
0:06:59 Pero no... el que seguía fue Benedicto XI y se murió enseguida.
0:07:10 Al morir en 1304, que dio, quedó planteado un problema de sucesión.
0:07:17 Felipe IV no estaba dispuesto a tolerar que otro pápalo enfrentase
0:07:23 y consiguió que se nombrara en Lyon...
0:07:26 Estamos hablando de los tiempos en que el Papado estaba en Avignon, claro.
0:07:29 En Avignon, claro.
0:07:30 En tiempo bastante largo.
0:07:31 Y consiguió que se nombrara, influyó sobre el conclave,
0:07:37 consiguió que se nombrara al arzobispo de Burdeos, un francés.
0:07:42 Se llamó Clemente V.
0:07:45 ¿Y qué se trasladó a Avignon?
0:07:46 Este Papa fue quien reunió el concilio para procesar a los templarios
0:07:52 y condenó a los templarios.
0:07:54 Pero también este Papa fue maldito por el último maestre de los templarios, Jacques de Molé,
0:08:01 en la hoguera.
0:08:03 Cuando lo estaban incinerando, Jacques de Molé...
0:08:06 Fue señalando uno por uno, señorías.
0:08:08 Fue señalando uno por uno, uno fue el Papa,
0:08:10 pero otro fue el propio Felipe el Hermoso.
0:08:13 Todos ustedes se están malditos y sus hijos, etcétera, etcétera.
0:08:17 Y cumplió.
0:08:22 Murió Clemente V. Murió muy pronto, muy pronto.
0:08:25 Y empezó otra vez el problema de la sucesión.
0:08:28 Los cardenales italianos eran pocos,
0:08:31 pero uno de ellos, Guillermo, o Vispos de Palestrina,
0:08:35 se perfilaba como el candidato ideal.
0:08:38 Sin embargo, los franceses no estaban dispuestos a permitir dicha elección.
0:08:43 Bueno, bandas armadas y rompieron en el palacio,
0:08:46 hicieron huir a los italianos,
0:08:48 el cónclave quedó suspendido,
0:08:50 un reclamo.
0:08:52 Dos años pasaron sin que se llegara a un acuerdo,
0:08:56 hasta que Felipe de Poitiers, Felipe el Largo,
0:08:59 que era hijo de Felipe el Hermoso,
0:09:01 hizo enclaustrar por la fuerza a los cardenales que se hallaban en Dion.
0:09:06 Los metió en una iglesia, hizo tapiar todo,
0:09:10 le pasaban a la comida por una mujer,
0:09:13 toda una cosa medio rara.
0:09:15 Y le dijo, hasta que no elijan papas, no salen, pero no salen en sed.
0:09:20 En realidad lo que les estaba diciendo,
0:09:25 era, hasta que no elijan un papa que me guste a mí.
0:09:28 Es como se...
0:09:30 Para eso quería la democracia.
0:09:32 La verdadera amenaza era eso.
0:09:34 Bueno, los cardenales pensaron en elegir entonces al cardenal
0:09:39 Jacques de Cahor, que era obispo de Avignon.
0:09:43 Este hombre estaba muy enfermo.
0:09:45 Pero pensaron justamente en el hilo por eso.
0:09:48 El tipo tenía 72 años, pero estaba muy fulero.
0:09:52 Y su precario a salud prometió un pontificado breve,
0:09:56 que le daría un respiro a los cardenales mientras preparaban nuevos cónclaves.
0:10:04 Y se trataba de un protegido de Roberto de Anjou,
0:10:08 que era bastante enemigo de Felipe, pero bueno...
0:10:11 Pero por lo menos estaban ahí cerquitas.
0:10:14 Esto se no duraron, y se daba un elegido a este.
0:10:17 Lo eligieron papa el 7 de agosto, mientras 116.
0:10:20 Un día como hoy, un chancalletano.
0:10:22 Por eso mismo estamos hablando de esto.
0:10:24 Dado su estado, no recibió la tiara hasta el mes siguiente,
0:10:28 porque estaba muy fulero.
0:10:30 Se hizo llamar Juan Vendidor.
0:10:32 Cuando todos pensaban que el neato iba a espichar de un momento a otro,
0:10:38 una noche en que los cardenales se estaban cenando y escabiando
0:10:43 y contando sus asañas en un refectorio,
0:10:47 el elegido se presentó corriendo
0:10:50 y pidiendo disculpas a Viva Vos por haber llegado tarde a la reunión.
0:10:56 Estaba totalmente restablecido, alegre y con renovado vigor.
0:11:02 Nadie entendía nada.
0:11:04 Los que pensaban que moriría tuvieron que esperar 18 años.
0:11:09 Y varios de ellos descendieron antes al sepulcro.
0:11:12 Juan Vendidor no se enfermó nunca más, murió a los 90.334.
0:11:19 Pero lo miraron.
0:11:21 Este en dos meses.
0:11:23 Y se guiñaban los ojos.
0:11:25 Tiene otra vez que ya van a ver.
0:11:27 Una última intriga en los conclaves cardenalicios.
0:11:31 Tiene algo gracioso.
0:11:33 Desde que en el siglo XVI los jesuitas españoles introdujeron en Europa el chocolate.
0:11:37 ¿Chocolato?
0:11:39 La bebida gozó de gran predicamento y se convirtió en la predilecta
0:11:44 de la sociedad refinada de entonces.
0:11:47 Y no fue la afición que los clérigos y los laicos tomaban chocolate a toda hora.
0:11:54 Se se envicen.
0:11:56 Conocen algo nuevo.
0:11:58 Muchos sacerdotes lo bebían antes de la misa.
0:12:01 Lo mismo hacían los fieles antes de comulgar.
0:12:05 Lo cual podía denotar una cierta falta de respeto por las leyes eclesiásticas
0:12:11 acerca del ayuno eucarístico, que entonces era riguroso, no como ahora.
0:12:16 Y no era prescripto desde la medianoche.
0:12:19 Bueno, los teólogos jesuitas arguvían que el chocolate no era un alimento,
0:12:23 sino que era tan solo una bebida y por lo tanto no atentaba contra el ayuno.
0:12:29 Se originó una famosa controverse en torno al chocolate
0:12:33 y la disputa llegó a Roma donde el padre Brancaccio defendió la tesis jesuítica
0:12:38 en un libro titulado de Usu et potu chocolate de Atriba.
0:12:44 Lo cual el libro que le valió el capelo cardinalicio
0:12:49 que le dio en 1632 urbano octavo, que era un gran aficionado al chocolate batido con leche.
0:12:56 A mediados del siglo XVIII el chocolate cedió su hegemonía al café y al té.
0:13:03 No obstante, entre los eclesiásticos continuó todavía por mucho tiempo
0:13:07 la predilección por el chocolate.
0:13:10 A más entusiastas bebedores de chocolate era a principios del siglo XVIII el cardenal sala.
0:13:17 En 1823 hubo un conclave, se había muerto piocétimo.
0:13:23 Y bueno, el 17 de septiembre de 1823
0:13:31 habían todos, después de largas conversaciones,
0:13:36 coincidieron en la figura del cardenal sala.
0:13:43 Pareció que la elección ya estaba hecha.
0:13:46 El cardenal sala había reunido 28 de los 33 votos necesarios.
0:13:52 Así que no iba a ser difícil convencer a cinco lectores más.
0:13:56 Pero algo pasó.
0:13:58 Ese 17 de septiembre era día de las témporas de Otoño.
0:14:02 Las témporas son tres días de penitencia
0:14:04 con los que la iglesia santifica las estaciones del año.
0:14:08 Los días de témporas implicaban ayuno y abstinencia.
0:14:14 Ese día los lectores, opositores a sala, lo encontraron escondido
0:14:20 tomando una taza de chocolate.
0:14:23 Y luego descubrieron barras de chocolate que sumaban 16 kilos en sus aposentos.
0:14:32 Es una bóveda, el corrupto.
0:14:34 Así que lo que era una acción del todo inocente y perdonable
0:14:38 fue en realidad su ruina.
0:14:40 Porque juzgando que el cardenal sala no podía ser un buen papa
0:14:44 por el poco respeto que había demostrado ante la ley del ayuno,
0:14:48 los monseñores le retiraron los votos
0:14:51 y empezaron a considerar la candidatura del cardenal
0:14:55 de la Somalia que era otro neato.
0:14:58 Y si fue como una desafortunada taza de chocolate,
0:15:02 le costó el papado al cardenal Ciara.
0:15:05 Esto nos deja una enseñanza.
0:15:09 Yo no sabría decir cuál.
0:15:11 ¿Qué tienen que leer los estatutos del club?
0:15:14 Porque yo recuerdo una escena en la que el Cristo dice
0:15:17 debe el ayuno servir al rabí o al rabí, etc.
0:15:20 Pero bueno, ya nadie leía las escrituras y todo eso.
0:15:22 Estaba pensando, Alejandro, que a la ceremonia de anuncio papal
0:15:26 le debemos una mala expresión de maluso del español.
0:15:29 Cuando sale el tipo ahí y dice, abemos papá,
0:15:32 esto le hace querer a muchos fieles, hispanoparlantes,
0:15:35 que pueden usar la palabra abemos,
0:15:37 cosa que no sucede en el español.
0:15:39 Pero eso le decimos como contribución al catolicismo.
0:15:42 Es uno de los puestos que no necesita reelección.
0:15:44 Esto es fantástico.
0:15:45 Una vez que el selecto se elige para siempre.
0:15:48 Y además, desde hace no demasiado tiempo,
0:15:50 tiene una peculiaridad que es la que uno hubiera deseado
0:15:52 para siempre en las relaciones de amor o cualquier otra relación,
0:15:55 que es la de no equivocarse, ser infalible.
0:15:58 Ustedes se recibe de papá, lo eligen,
0:16:00 o sea, sobrevuela sobre su cabeza el espíritu santo,
0:16:03 forma el ave que quiera, cardenalo palomo,
0:16:05 y después no se puede equivocar nunca más.
0:16:07 Y esto está muy bien.
0:16:09 Eso rige para los juicios formulados Excáter.
0:16:14 Excáter, muy bien, exactamente.
0:16:16 Veo que es un buen católico.
0:16:18 Y el otro asunto viene por esta cuestión
0:16:21 que nos llevó a tantas guerras,
0:16:23 que es lo que lo vizpoderroma.
0:16:25 Hubo una época, o sea, por el siglo II, III,
0:16:27 en que Roma era una diosa sin más de las muchas que había
0:16:29 y con la más prestigiosa.
0:16:31 La más prestigiosa era la más coincidia.
0:16:33 Estaba la de Alejandría, que tenía su predicamento.
0:16:35 Y la de Roma se establece como sedecentral,
0:16:38 gracias a una artilugía de lo vizpoderroma,
0:16:40 del Roma y Huesco, el Pibus Interpares,
0:16:42 que era de llegar tarde a los conclaves,
0:16:44 a las reuniones para los concilios,
0:16:46 y hacerse desear.
0:16:48 En ese momento, como siempre,
0:16:50 se daba una situación de empate,
0:16:52 que se empataba.
0:16:54 Para ser jefe primero fue árbitro,
0:16:56 y eso no está nada mal.
0:16:58 O sea, que conviene llegar tarde
0:17:00 para instaurar una cierta supremacía.
0:17:03 No sabe cualquiera que haya estado de novio alguna vez.
0:17:06 Exacto, pero totalmente.
0:17:08 Siempre y cuando lo deje en voltado,
0:17:10 porque también te ocurrió lo contrario.
0:17:12 Y finalmente, estaba pensando, Alejandro,
0:17:15 que uno bien podría dividir a los sucesivos papados
0:17:18 como hacia Marcia del Magluzan con los medios,
0:17:21 o sea, fríos y otros que eran más bien torridos.
0:17:24 Por ejemplo, Pío II sin duda, o Pablo VI,
0:17:27 por motivos distintos, yo lo sentiría como papas fríos.
0:17:30 Incluso a Carlos Boitilla...
0:17:32 ¿Qué era parecido a ustedes?
0:17:34 ¿Eran señores de anteojos?
0:17:36 Sí, señor, claro, muy bien.
0:17:38 Incluso, pese a que no tenían anteojos sinceros...
0:17:40 ¿Lo que les dio fue a madre intelectuales?
0:17:42 Estoy bien, porque la conservado después.
0:17:44 Por eso, el que escribió Gaudio Betespés,
0:17:46 Carlos Boitúa, que es como se pronuncia,
0:17:48 Boitilla en Polaco,
0:17:50 que es como si fuera un otro perfil.
0:17:52 Y, sin embargo, yo tengo para mí que quizás el último papa
0:17:55 que no fue frío y que tuvimos fue Juan 23,
0:17:58 porque justamente había una cosa que trascendía
0:18:01 el orópel del lugar y que tenía que ver
0:18:04 con esa cosa extraña que sostiene ese club, que es la fe.
0:18:07 Llamo la atención sobre la continuidad
0:18:10 entre Juan 22 y Juan 23,
0:18:12 que los dos también fueron nombrados,
0:18:15 siendo ya de edad avanzada...
0:18:17 Y Juan 23, si bien no vivió mucho,
0:18:20 dejó una huella muy fuerte en el edad.
0:18:23 De hecho, al ser el inspirador del Concilio Baticano II,
0:18:25 que acercó a la Iglesia de la Agente hasta que asumió
0:18:27 el edicto 16 y fue pasada, pero bueno, cosa de ellos.
0:18:30 Digo que entonces, a la hora de elegir uno que a veces,
0:18:32 casi siempre, carece de fe,
0:18:34 por lo menos tiene que tener algo que lo estimule.
0:18:36 Y en ese sentido, para nosotros, papas calientes.
0:18:39 Y papas calientes es el tango que vamos a escuchar ahora,
0:18:44 evidentemente compuesto en virtud de esta dicotomía
0:18:48 que acaba de establecer Dório, a la que yo adhiero.
0:18:52 La Orquesta de Eduardo Donato,
0:18:55 Papas Calientes, dedicado a su santidad.
0:19:14 La Orquesta de Eduardo Donato,
0:19:17 dedicado a su santidad.
0:19:20 Y el edificio de su santidad.
0:19:23 Y el edificio de su santidad.
0:19:26 Y el edificio de su santidad.
0:21:02 y el edificio de suосьito pulgar mov destinadas.
0:21:08 y el edificio de su escuelo.
0:21:12 Pero en suachen
0:21:22 Era la orquestra de Desgardo Donato
0:21:24 La venganz sera terrible
0:21:26 Papas Calientes.
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