Consejos de José de Austria a María Antonieta y Luis XVI

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0:00:00 Inglés hablaremos de algo sucedido en Francia en 1775. Por entonces ya gobernaba Luis XVI,
0:00:13 que fue el último rey antes de la Revolución Francesa, y su mujer era María Antonieta.
0:00:20 Se habían casado para gestar una alianza entre Francia y Austria. María Antonieta de la
0:00:25 Casa de Asburgo, la Casa de Austria. Casa que había sido también gobernante de estos territorios,
0:00:34 ya que estuvieron los austrias en España, desde Carlos I de España, Carlos V del Imperio
0:00:46 Alemán, hasta el último austria que fue Carlos II de Chisar.
0:00:51 Es de Chisar, justamente. La bandera de Buenos Aires responde a esa pertenencia egálicamente.
0:00:56 Así es. Bueno, ahora estaban en Austria. Por su nombre le dije que era donde nunca había
0:01:05 usado. San Mercedes, claro. Pero casaron a María Antonieta, que era de la Casa de Austria,
0:01:11 con el rey de Francia, Luis. Era una alianza importante porque era enemigo natural.
0:01:17 Señores, hay un hecho conocido. En los comienzos de la relación entre Luis y María Antonieta,
0:01:26 había entre los dos una enorme apatía. La rastón era una deficiencia sexual del rey.
0:01:38 Aunque no era impotente, era incapaz de consumar el matrimonio, no porque no amara su esposa.
0:01:46 Tenía una dificultad que hoy en día... y entonces también. Se resolvía fácilmente.
0:01:52 El médico de la corte, Lafón, le recetó unas dietas con la esperanza de curar la apatía de Luis.
0:02:03 Algunos médicos aconsejaron la circuncisión. Y así, ese era lo correcto.
0:02:09 Consideraban que la raíz del problema era ese. En 1776, el cirujano Moró informó al rey que
0:02:19 dicha operación era innecesaria. Todo era cuestión de temperamento, dijo Moró, equivocándose.
0:02:29 Y atribuyó al rey una constitución indolente. María Antonieta se había cansado también.
0:02:37 Tenía que aguantar las canciones chuscas que hacían los patanes de París acerca de este tema.
0:02:45 Nadie creía que fuera realmente virgen. Le inventaban docenas de amantes.
0:02:50 Y estos rumores crecían porque la reina incluso evitaba compartir la cama con el rey.
0:02:56 Dicen que las noches le resultaban demasiado agotadoras por vanas solo porque tardaban en pasar.
0:03:04 El matrimonio parecía estar condenado a la esterilidad perpetua.
0:03:10 Incluso se pensó hasta en el divorcio. Pero por fin los austríacos decidieron actuar.
0:03:16 La mamá de María Antonieta, nada menos que María Teresa de Austria,
0:03:20 previó el desastre que podía llegar a causar el aburrimiento de María Antonieta.
0:03:26 Y el hijo, el hijo mayor de María Teresa, o sea el hermano de María Antonieta, José.
0:03:32 En realidad el emperador José II, que había estado planeando una visita a su hermana en Francia,
0:03:40 salió finalmente de Viena con la delicada misión de hacer que María Antonieta amara a su esposo.
0:03:48 Aunque la vieja María Teresa tenía esperanzas, también tenía serias dudas.
0:03:53 Porque pensaba que José la iba a ser monéar demasiado.
0:03:57 Pero la vieja subestimó los poderes de José.
0:04:02 Bien, vamos a ver qué ocurrió.
0:04:10 Antes de la visita de José había otras preocupaciones,
0:04:15 otras noticias preocupantes que habían llegado a la Corte de Austria.
0:04:19 Porque supieron que María Antonieta tenía deudas de juego.
0:04:24 Claro, como el marido no la amaba, a la noche se iría a jugar al chinchón o al 7 y medio
0:04:30 y se pasaba colaseando toda la noche. Había adelgazado notablemente.
0:04:36 Hubo incluso un informe de la ayuda de Cámara de María Antonieta.
0:04:43 Y tenemos la copia, se llamaba Mersi, el tipo, o quizá le decían así.
0:04:49 Tenemos aquí el informe de una noche cualquiera de la reina.
0:04:54 Baile en el Palacio Real hasta la media noche.
0:04:58 Baile de máscaras hasta las 4 de la mañana en el Teatro de la Ópera.
0:05:02 Paseo hasta las 6. ¿Qué te parece?
0:05:07 Pocas veces regresaba a Versalles antes de las 7.
0:05:11 Cuando no había bailongo jugaba al faraón toda la noche.
0:05:16 Jamás se encontraba con Luis que se iba a dormir muy temprano.
0:05:21 Se sabe que Luis se costaba con las gallinas.
0:05:26 En realidad sus diversiones eran la serrajería y la relojería.
0:05:32 Serrajero y relojero aficionado. Tenía un taller y a la tarde se entretenía con eso.
0:05:39 El 19 de abril de 1777 llegó José, para arreglar este asunto.
0:05:46 Para aconsejar, para ver qué sucedía.
0:05:49 A José le molestaba un poco la etiqueta de Versalles.
0:05:52 Y al fin digo de evitar las restricciones impuestas por aquel ritual que hemos contado algunas veces.
0:05:59 Viajó de Incógnito con el nombre de Kónde de Faulkenstein.
0:06:04 Buenas tardes, soy el Kónde de Faulkenstein.
0:06:08 No vayan a creer que soy el emperador José Según.
0:06:12 Rechazó, incluso habitaciones en el palacio y sopedó en un hotel cualquiera.
0:06:21 Por unas puertas secretas que llevaban a los gabinetes de María Antonieta
0:06:25 logró finalmente encontrarse con su hermana a la que no veía desde hace 7 años.
0:06:32 Encuentro emocionante, José dijo que llegaba hasta allí para que retomara acciones virtuosas.
0:06:40 Bueno, después empezó a dar indicaciones para que su hermana dejara el escolazo y los bailorgos.
0:06:48 Basta de juego, basta de bailo.
0:06:50 En medio del sermón, María Antonieta le habló entre llantos
0:06:57 de ciertos detalles relativos a su intimidad matrimonial
0:07:04 y aseguró que esos detalles eran los que las llevaban a entregarse a otro foro de diversión,
0:07:11 en el palacio y en París.
0:07:15 Y José le preguntó si en esos bailes ya se había entregado alguno troñato.
0:07:24 Y la reina juró que no.
0:07:29 Entonces José escribió a Austria lo siguiente.
0:07:34 También tenemos la carta.
0:07:36 Dicen.
0:07:38 Demos gracias que no hay un bastardo en francia que pueda arruinarlo todo.
0:07:43 La reina conserva su virginidad más por suerte que por virtud.
0:07:50 Esa es una frase, esa chica.
0:07:52 Y siguió diciendo, pasaré algunas semanas aquí con mi tarea.
0:07:57 José era un amante extraordinariamente eficaz.
0:08:03 Entonces alentó a su hermana, no a su hermana,
0:08:08 y no a la hermana de él, y al rey de Francia, a que le pidieran consejos sexuales.
0:08:14 Y eso fue lo que hicieron.
0:08:19 José se convirtió en el confidente tanto de su hermana como de su cuneado del rey.
0:08:25 Escuchó y con un poco de jactancia, dio las más explícitas clases de educación sexual.
0:08:33 Explícito quiere decir, ven amigos.
0:08:37 Pasó uno, con dibujitos todo.
0:08:40 José supo espantado que el rey Luis, que había sido educado en la piedad,
0:08:48 consideraba el placer carnal como algo pecaminoso,
0:08:53 y no como algo esencial para producir un heredero.
0:08:56 Uy, estamos mal, dijo José.
0:08:58 Bueno, con esa idea tampoco estimulante pretendía dar un hijo a María Antonio.
0:09:04 Después de las primeras conversaciones, José agudizó su estrategia.
0:09:09 Organizó, por ejemplo, una cacería que debía terminar en la orgía más cruda.
0:09:21 Pero Luis huyó de la reunión.
0:09:24 María Antonieta lo siguió un poco resignada.
0:09:27 Pero José de Austria notó que el rey se fue riendo,
0:09:32 y se daba codazlos con sus ayudas de cámara.
0:09:36 Era un aval.
0:09:38 Al día siguiente José instaló, junto a la pieza de su cuñado,
0:09:41 a la dama más agraciada del reino.
0:09:45 La instaló allí, y él mismo se unió a ella.
0:09:49 De modo que Luis pudiera escuchar los rumores inevitables de esa clase de maniobras
0:09:56 y conjeturar el origen de los mismos.
0:10:01 Es fantásticamente escrito.
0:10:05 La pasión que se despertó en Luis XVI fue tal que un poco más tarde
0:10:10 el rey pidió a un diánse con José.
0:10:14 Y le hizo saber orgulloso mientras escupía las manos.
0:10:20 Que tenía intención de visitar a su esposa.
0:10:25 Luis XVI y María Antonieta se amaron.
0:10:30 Cuando José se fue de Versailles, usted sabe que José siempre se va.
0:10:37 Sí, como si no me doy lica.
0:10:39 No pregunta que José le conteta el que vino y se fue.
0:10:44 Y después de esa noche, que acabamos de escribir, se fue.
0:10:49 Es mayo de 1777.
0:10:52 Ya se había hecho amigo del rey, y el dolor de María al separarse de su hermano fue enorme.
0:10:58 José, orgulloso, avergonzó a los sabios de la Facultad Medicina de París.
0:11:03 Contrariamente a lo que se ha difundido, no existe registro alguno que indique una operación de Luis XVI.
0:11:12 Pero, sin embargo, puedo decir que una operación de esa naturaleza en un rey
0:11:18 puede que haya sido hecha en el mayor distanciamiento.
0:11:24 Es seguro que María Antonieta le debió la consumación de su matrimonio a la intervención del Imperio Octríbeco.
0:11:30 En junio de 1777, María Antonieta le contó a su mamá que tenía esperanzas reales de tener un hijo.
0:11:39 En agosto llegaron las noticias a Viena y la reina escribió,
0:11:44 «Estoy en el feliz estado tan esencial para mi vida. Mi matrimonio se consuma a diario.
0:11:56 Seguramente la heredad será plural».
0:12:03 Bueno, siguiendo las órdenes de los médicos, María Antonieta adoptó una rutina más tranquila.
0:12:10 Nada de baile, nada de chinchón, pocas salidas nocturnas.
0:12:15 Y este es el bello episodio, si termina, de cómo Luis XVI aprendió a demostrar su estimación a su mujer María Antonieta.
0:12:25 ¿A quién dedicaré eso, además de José, que te dio un consejo y yo?
0:12:30 Estaba pensando que el año en el que suceden estos episodios, que digo Alejandro,
0:12:34 aquel en el que el doctor Moro interviene con la perpicazza que caracterizaría a ese estirpe,
0:12:40 no es otro año que aquel en el cual unos muchachos, enfrasados de híjios,
0:12:43 arrojan unos grandes atados de té ahí en Boston.
0:12:48 Y lo que estaba pasando en realidad, lo que se estaba por desatar no era el deseo de Luis XVI Capeto,
0:12:55 sino el cambio de un momento, el cambio de la humanidad,
0:12:58 vamos, el cambio más importante en la historia de la humanidad en siglos.
0:13:02 Y en ese sentido, vamos a decirlo aquí con todas las letras, queridos amigos,
0:13:06 la idea de Simón, si que teníamos nosotros, coincide justamente con aquello que manifestaba Luis.
0:13:11 El problema era el dolor que lo asaltaba cuando sentía que el amor lo desbordara.
0:13:15 Le dolía.
0:13:16 Le dolía, vamos.
0:13:18 Y esto efectivamente se resolvía ahí, es probable, su tesis, que fuese por una cuestión de secreto y de pudor.
0:13:23 Quiero resaltar dos cosas, además de la revolución americana,
0:13:26 que iba a ser el origen de aquella especie de chispas que iba a trasladar de una costa a la otra a dos hombres muy importantes,
0:13:33 el marqués de la falled y Thomas Jefferson, alma gemelas a la hora de seducir señoritas,
0:13:38 que marían toman entre la astría acá,
0:13:40 no es otra que la autora de aquella famosa frase que dice, a falta de pan, buenas son tortas,
0:13:44 no tienen pan que coman pasteles.
0:13:46 Tanto le costó hacer el amor que no sabía que esto le iba a llevar a la perdida,
0:13:49 nada menos que su cabeza con ningún tipo de metáfora.
0:13:52 Pensaba también que la única forma de la puro para la noche es el tedio,
0:13:56 y que solamente alguien que tiene la corona de Francia y tiene como joven la serrajería,
0:14:00 puede sufrir eso y la noche de Van Zeng.
0:14:03 Pero en medio de esto, la elección de José de Austria,
0:14:06 es Alejandro Alvo que algunos, más por edad que como dicen por ahí,
0:14:10 que por otra cosa conocemos,
0:14:12 y quizás el estadio más alto al que puede llegar,
0:14:15 un amartear de la amor,
0:14:17 un amartear del amor, vamos.
0:14:19 Y es que llegado el punto de una descripción absolutamente teórica,
0:14:23 de ciertos saberes,
0:14:25 y es que con ese especie de espíritu docente que caracteriza base al profesor,
0:14:29 te alivartino, escucho una voz que el secreto,
0:14:32 después de la clase,
0:14:33 y rogando que empiece los trabajos prácticos, le diga,
0:14:36 háganme el favor.
0:14:38 Y háganme el favor,
0:14:40 se llama,
0:14:41 el pargo que va a cantar ahora mismo, Carlos Gardel,
0:14:44 que está escrito porisando,
0:14:46 evidentemente, en este episodio,
0:14:49 y en este favor, que finalmente le hizo Luis XVI a su mujer,
0:14:55 y así mismo.
0:14:56 Claro, por favor, quiero atrás.
0:14:58 La letra no parece, pero es...
0:15:00 No, creo que no es.
0:15:01 ...corrobó a la teoría.
0:15:03 Pero el amor todo es así, no parece.
0:15:05 Claro, no parece, pero es.
0:15:07 Háganme el favor, canta, Gardel.
0:15:21 A fientas tallando, que te tengo miedo,
0:15:25 que me faltan fuerzas para corafiar,
0:15:29 podrá ser manía, pero yo no creo,
0:15:33 a mí me parece que no estoy tan mal,
0:15:37 pa' que voy a quitar, es lo que se fue solo,
0:15:40 pa' que andar conciendo, pasarme mujer,
0:15:44 anda barrabiendo, podo ser asingudo,
0:15:47 le gusto tu asunto a la roja y te gole.
0:15:53 ¿Qué crees que hicieras?
0:15:57 Que con arrebato soltarás rugido,
0:16:04 te desesperas.
0:16:08 Si yo nunca sube,
0:16:12 sin culso de guapo,
0:16:16 ¿qué crees que te haga?
0:16:20 Sin así calzado,
0:16:22 por estas razones me verás sereno,
0:16:26 porque francamente no le doy valor,
0:16:30 si yo no acostumbro a amor ver el coreno,
0:16:33 por unas polleras mágame el favor,
0:16:37 yo ya perteneco a la vela de nueva
0:16:41 más propios y vuelos cultanes,
0:16:44 siempre tengo varias cómodas reservas
0:16:47 pa' cubrir las falsas velas que se van,
0:16:53 si de nada valen,
0:16:57 te monterán en cua mesa,
0:17:00 frente a los parajuicios de la sociedad,
0:17:08 perlear por mujeres cuando se progresan,
0:17:15 es gastar el coraje y perder el moral,
0:17:21 por estas razones me verás sereno,
0:17:25 porque francamente no le doy valor,
0:17:29 si yo no acostumbro a amor ver el coreno,
0:17:32 por unas polleras mágame el favor,
0:17:36 yo ya perteneco a la vela de nueva
0:17:39 y por amor propios vivo a los cultores,
0:17:43 siempre tengo varias cómodas reservas
0:17:46 pa' cubrir las falsas velas que se van.