Transcripción automática
0:00:00 ¿Alguna costumbre de la India?
0:00:04 ¿Costumbres que no han sido descritas últimamente?
0:00:07 Ya que cada tanto volvemos a la India, siempre volvemos a la India.
0:00:11 Allí hay orillas de nuestro querido río Brahmaputra.
0:00:16 Desde el momento en que existió un poder central en la India,
0:00:21 el rey resumía en su persona no solo los derechos y los poderes,
0:00:25 sino también la conexión con el universo, como hemos dicho muchas veces,
0:00:29 que sucedía en distintas sociedades.
0:00:33 El rey era comparado con el sol y de este modo debía desarrollar sus actividades
0:00:39 cotidianas a horarios escritos, no escritos,
0:00:43 probablemente hubieran también escritos los dos dándios,
0:00:46 pero no es lo mismo ser escrito que ser escrito.
0:00:49 El caso es que se trataba de mantener el orden cósmico en su regularidad.
0:00:54 Se obligaba, esa era la estructura de estas oleaciones,
0:00:59 se pensaba que si el rey dejaba de cumplir ciertas rituales, ciertas obligaciones,
0:01:04 vamos, ciertas regularidades, el orden cósmico se venía alterado.
0:01:10 Así una vida disoluta del rey podía generar el caos universal,
0:01:17 pero un caos constante y sonante, un caos de inondaciones, etc.
0:01:22 Y en la mañana se cita con temor la falta de ese orden
0:01:27 y creen, creen los autores en el libro,
0:01:34 que las malas costumbres del rey regían consecuencia como la falta de dubias,
0:01:41 que el hijo no era un raro al padre y la esposa no era un raro al marido
0:01:45 y que el país se asemejara a un rebaño de pasto.
0:01:49 Es decir, que la properidad colectiva descansaba en la exigencia del rey,
0:01:54 pero también en la regularidad, en la previsibilidad de su conducta personal.
0:02:01 Hay que decir que el pueblo siempre estaba con ganas de ver al rey, en la comunidad.
0:02:07 Él se mostraba de numerosas circunstancias en la principal fiesta,
0:02:11 cuando partía una expedición militar
0:02:15 y se desmescaba de incógnis contra sus súbricos como hacía,
0:02:19 más a lo este, el del legendario Jaron Al-Rasid
0:02:23 quiso al día de abrazarse del paisano para ir a las pulperías
0:02:27 y de este modo oír la opinión que desde tenía.
0:02:31 Cosa que los políticos actuales no hacen, me dirán ustedes,
0:02:35 los funcionarios, los presidentes y los ministros actuales,
0:02:39 no van a los bares para ver qué se opina de ellos.
0:02:42 Bueno, porque ya se sabe lo que se opina de ellos.
0:02:45 Pero aquí se van a molestar sin concurrir a los bares.
0:02:53 Acerca de esto hay mucha tela para contar.
0:02:56 Hay mucha tela para concluirlo.
0:02:59 Bien, un dato curioso.
0:03:01 El rey Harja, disculpen ustedes, en el siglo VII,
0:03:05 tenía una especie de ojo de huey, había esto lo hemos contado alguna vez,
0:03:10 en su pie, en su cotorro,
0:03:14 y por ese agujero sacaba un pie.
0:03:19 Y esta era la única parte de su persona que él permitía que viera.
0:03:24 Los cortestanos depilaban por la vecindad del ojo de huey
0:03:29 y le miraban el pie al rey Harja.
0:03:32 Estaba del otro lado haciendo colgar el pie.
0:03:36 Las personas susceptibles, incluso podrían concierturar
0:03:39 que en algunos horarios no eran rey Harja en que dejaba colgar un pie,
0:03:43 sino uno cualquiera de sus saludantes había cuenta de que no es tan sencillo
0:03:48 reconocer el pie de una persona como si su rostro, su cara, y su gesto pasiable.
0:03:55 El caso de los cortestanos lo veneraban.
0:03:58 No importaba si era el propio rey o uno que ponía el pie.
0:04:02 Si la sucesión real no planteaba ninguna dificultad,
0:04:06 digo yo no te ordené cosas, ya lejos del pie de Harja,
0:04:10 a la muerte del rey la corona pasaba naturalmente
0:04:13 a mano de un príncipe preparado incluso largamente para ocupar el cargo.
0:04:19 Pero podía ocurrir que un rey no tuviese hijos
0:04:22 o que se supiera ya por opiniones de los médicos
0:04:30 o por reputación propia del rey que era incapaz de tener hijos.
0:04:35 Entonces tenía este rey la posibilidad de recurrir
0:04:38 a un método extraño que consistía en pedir a uno de sus súbditos
0:04:43 que tuviera relaciones con la reina.
0:04:46 Para llevar a cabo esta unión era necesario que el legido fuera un vagaband de gran reputación.
0:04:52 O sea, no cualquier porer y lofila.
0:04:56 Pero la casa superior, sin embargo generalmente el rey tenía varios hijos.
0:05:04 Si el mayor no podía reinar, el menor podía ocupar el trono.
0:05:09 ¿Por qué un hijo podía tener un impedimento para reinar?
0:05:16 Bueno, había varios.
0:05:17 Uno interesante es el ser jugador.
0:05:20 Pero no jugador de joven, es jugador que te...
0:05:24 Tener el vicio de juego, la kirie, al monte con puerta,
0:05:31 a la briska y codillo, al chincuín, a la general, al bidú, al truco, a la briska,
0:05:39 al ciencimeo, al nueve...
0:05:43 Ya lo que es.
0:05:45 ¿Pasíbles?
0:05:46 No, pasíbles no.
0:05:48 ¿Estás prohibido en la India?
0:05:51 Estaba prohibido en el cacarro.
0:05:54 Al pute cabrero, al perro colorado, al cinquito,
0:06:01 a la escalera, al poker, al runi, al chorizo, al escodo de quince,
0:06:09 al pincha número, al sucio, al desconfio.
0:06:15 A todos esos juegos podía jugar.
0:06:18 Al principio si querían no reinar.
0:06:21 Cuando se enteraba de que jugaba a todos esos juegos o alguno de ellos,
0:06:26 entonces ya no podés reinar.
0:06:28 Otra curiosidad, si el rey consideraba que su vida llevaba al reino al destastre,
0:06:33 podía suicidarse tranquilamente, incluso de manera ritual.
0:06:39 No tenía una ley que decía, los reyes se fueron habilitados,
0:06:42 si se hicieron en cualquier momento, y no se les menos inconveniente.
0:06:46 Pero había un suicidio, ritual, legal, el cieno de formalidades.
0:06:52 Todavía se lo jugaban en un río sagrado, que era naturalmente gigantes.
0:06:59 Pero también haciéndose quemar vivo o aplicando la retención del aliento
0:07:04 que diseñaban los asestas, dejaba de respirar, y más tarde o más tarde no te moría.
0:07:11 Y esa forma de suicidio, sobre todo la primera, que no me acuerdo, Valera, en la del río,
0:07:16 fueron aplicadas por varios monarques en la India, principalmente en la Edad Media,
0:07:21 aunque en la India no se sabía que estaban en la Edad Media.
0:07:27 No tenía la menor noticia de la caída del Imperio Romano,
0:07:30 que no tuvieron del entrada de los turcos en Constantinopla, al menos no inmediatamente.
0:07:35 Y no se me lo tuvieron ni idea de qué tal pesadilla tienen a coincidir con la división de la historia.
0:07:41 Pero usted también puede decirme, lo mismo sucedía en Francia.
0:07:45 Tampoco así tenía la menor idea de las edades, ni idea de los colegios de culadillo tampoco.
0:07:53 Y yo le diré, bueno, también tiene razón.
0:07:57 Entre los grandes principales, grandes del rey, ¿no?
0:08:02 Estaban el capellán del rey, al que le decían puroísta, no se le decían de apodo.
0:08:10 Puroísta quiere decir capellán del rey, como sabemos todos lo que hablamos en San Cristo.
0:08:17 Este hombre ocupaba el primer lugar.
0:08:20 Era un brahamán reputado por su saber, efectivamente, sí.
0:08:25 Y su cargo también era hereditario.
0:08:28 ¿Y cómo puede ser entonces que un cargo relacionado con esta ver, si el hereditario toda vez que esta ver no lo es?
0:08:35 Se decir, si el puroísta tenía que ser un tipo de mundo saber,
0:08:41 no se ve como su cargo era hereditario.
0:08:46 Me dirá usted, era hereditario y por lo tanto, le empezaban a enseñar de prepo de los cinco años.
0:08:53 Y yo le contestó, ese es la ventaja, ese es la ventaja, era heredar un cargo.
0:08:58 Y yo, no sin dificultad.
0:09:00 Ya se empiezan a preparar para él, de la misma manera, en franos.
0:09:04 No como sucede, irán algunos con la democracia.
0:09:09 Entonces, alimos todos a volvernos monárquicos.
0:09:13 No, pero entonces ya que en la democracia, cualquiera puede ser puroísta,
0:09:17 convencerá que cualquiera, pero si todos, entrusas, vengan a instruirse.
0:09:24 Bueno, a menudo el purojita era el preceptor del rey.
0:09:30 O sea, era que lo meloneaba desde el chico.
0:09:33 También servía de consejero, después ya cuando el rey era grande.
0:09:38 Y era el único habilitado para jugar con entrega de ajedrez.
0:09:42 Era el indio, el chaturanga.
0:09:44 Pero el chaturanga era una gerencia 4.
0:09:47 El purojita jugaba con el rey, no contra el rey.
0:09:50 Él y el rey contra otros dos.
0:09:53 Era una gerencia 4 que había en la entidad.
0:09:58 Entre otras cosas, este purojita, cuidaba el palacio en ausencia del rey,
0:10:04 incluso podía hacerle reproces al rey.
0:10:06 Era el único que podía hacerle reproces al rey,
0:10:09 siempre que la conducta moral del rey, de cada que desea,
0:10:12 nada que le hacía reproces, como un novio insoportable.
0:10:20 Reproces porque llegas tarde, porque llegas temprano, porque eso es porque no llegas.
0:10:26 Otro personaje destacado después de este, era el conductor de carros reales.
0:10:33 Ésta era una cosidad.
0:10:34 El que se ve un carrero era el que venía en tercer orden.
0:10:38 Venía el rey, el purojita, después el que manejaba el carro real.
0:10:41 Ésta es una cosidad mucho más razonable que la que vivimos.
0:10:47 De su valor y de su habilidad, dependía la seguridad del rey.
0:10:51 También se podría decir esto del sofrer del presidente de la nación,
0:10:55 y sin embargo, no es el tercer personaje en importancia, ni mucho menos.
0:11:00 Este, que está acá, el conductor de carro real,
0:11:05 no debería... mejor hizo el rey.
0:11:09 No debería percibir la dificultad de mi camino.
0:11:12 El conductor de carro debería hacerse la imperceptible.
0:11:18 Imperceptible sería mejor por toda la vida.
0:11:22 Después estaba el escuneo real, que se vestía con una túnica corta,
0:11:28 iba adelante el caballo del rey y un genio.
0:11:32 En todas las salidas llevaba una campana con un sonido característico,
0:11:36 esa campana.
0:11:38 Y si la escuchaba, debería alejarse de ese camino de inmediato,
0:11:42 porque venía el rey.
0:11:44 No me parece que sea muy importante.
0:11:47 Ignatario, si tuvo alterno de menor importancia,
0:11:49 estaban afectados al servicio íntimo del rey.
0:11:53 El principal era el peluquero,
0:11:55 el que lo afectaba y lo depilaba con pinzas de oro.
0:11:59 Lo depilaba al rey con pinzas de oro, nada de ser a negra.
0:12:05 También estaban los que se encargaban de las sandalias,
0:12:08 los espantamoscas, el gremio de los espantamoscas,
0:12:12 y los coperos de nalos.
0:12:15 Unas muchachas encargadas de la bebida,
0:12:18 debían presentarse ante el rey,
0:12:20 vestida según la moda de los países en los que venía el vino.
0:12:24 Vino italiano, de las cicas con sombreros hasta las orejas.
0:12:37 El rey no era el único que requería cuidados particulares.
0:12:41 Había dos animales que participaban activamente en la vida del rey,
0:12:46 no además del rey.
0:12:48 El elefante real y el caballo de estado.
0:12:54 Eran considerados paladines del reino
0:12:57 y figuraban entre las siete joyas
0:13:00 que consagraban la soberanía de un rey universal.
0:13:04 El elefante destinado a desempañar el papel de elefante real
0:13:11 se elegía según ciertas características que indicaban un origen sagrado.
0:13:16 Debió tener, por ejemplo, el pelo gris muy claro, un elefante torrillo.
0:13:21 Ellos decían que era blanco, no era clarito.
0:13:25 Lo montaba el rey con una escalera de oro.
0:13:28 Mira vos, montaba por el izquierdo.
0:13:32 Comparado con la montura de Indra,
0:13:35 el elefante sagrado era considerado como un verdadero personaje
0:13:39 y los cortes tanos se pasaban hablando bien del elefante real
0:13:43 y alababan su proveniencia, su sagracidad y su inteligencia.
0:13:47 Es que el elefante se enteraba de mucho.
0:13:51 Lo mismo el caballo de estado.
0:13:55 Qué lindo, eh.
0:13:57 El caballo de estado es un buen apogado.
0:13:59 Recibía iguales consideraciones que si fuera el elefante.
0:14:03 Lo cual provocaba innumerables confusiones.
0:14:06 Por ejemplo, el rey lo montaba con una escalera.
0:14:09 El caballo era absolutamente el ridículo.
0:14:12 Pero también todo el mundo hablaba bien del caballo de estado
0:14:15 y su provencia de su sagracidad y de usted su inteligencia.
0:14:20 Es la primera vez que muchos hablan así de un verdadero caballo.
0:14:24 Para terminar, habremos del rey en su ginecia.
0:14:30 Bueno, la gira, acá quería decirle a ustedes, yo le agarro.
0:14:34 El rey era polígamo.
0:14:36 Vamos a decirlo de una vez.
0:14:38 Tenías todas las minas que querías.
0:14:40 No obstante, una sola mujer era reconocida por esposa legítima.
0:14:44 Pero es no lo importaba.
0:14:47 ¿Cuál es decir?
0:14:49 Aún reconociendo la prioridad de la reina, que me imagino que le dijiste a esta mujer,
0:14:53 las mujeres de Ginecio intrigaban con la esperanza de ser acondida elegidas por el rey.
0:14:59 El Ginecio tenía alta muralla para que no se temesa cualquiera en el Ginecio.
0:15:05 Se metieron los del mes de agosto por ahí.
0:15:08 En los patios había plantas de azúcar.
0:15:12 Eso no es una especie de la angorza, no es el de azúcar.
0:15:15 No la de azúcar.
0:15:17 Pero las flores de azúcar, azúcar en el nombre de un rey también, por cierto,
0:15:20 eran el símbolo del amor.
0:15:25 Azúcar, azúcar, gritaba ahí.
0:15:29 Los indios.
0:15:31 En los primas veces las mujeres iban a localizar y con el fin de hecho,
0:15:36 tocaban el tronco de los azucar para que floresieran.
0:15:42 Ya se sabe lo que sucedió con los azucar.
0:15:45 Aparte del rey y un viejo guardián genuco que estaba a cargo,
0:15:52 ningún hombre tenía el derecho de entrar en el Ginecio.
0:15:56 Era el único.
0:15:57 Todo el personal era femenino.
0:15:58 Inclució el pequeño ejército que vigilaba a día y noche todas las entradas.
0:16:03 Con las damas que iban armadas con lanza hacia la barba.
0:16:09 Las muchachas vivían esperando naturalmente la visita del rey.
0:16:13 Y ahí cuando vendrá, cuando vendrá.
0:16:15 Conseguraban sus días a la ceo, a las enjuagadas.
0:16:21 Y algunas de ellas se entretenían enseñando a sus papas gallos palabras tiernas
0:16:26 para que la repitieran al rey cuando la visitaban.
0:16:29 Y se aburrían como ostras.
0:16:33 Y ahí tenés ganas de enseñarle un papagallo palabras tiernas
0:16:37 para que le dijera al rey, el rey, que ya por entero encarga una pantalla.
0:16:41 Sacame que el oro de acá...
0:16:44 por sacar todo de ahí a horar.
0:16:47 Como el oro de Azucar, Azucar, Azucar.
0:16:51 Azucista, decía.
0:16:54 Cuando el rey llegaba, muchas veces las invitaba a hacer excursiones a algún río.
0:17:02 Iban al río Reconquista.
0:17:04 ¡Uu, que está lindo ahí!
0:17:06 Todas.
0:17:07 Se veía nada.
0:17:09 Por eso le cambiaron el nombre.
0:17:11 Destinas de muchachas se desnudaban y se entregaban junto al monarca.
0:17:16 ¡Agrecioso chapot!
0:17:19 No salpieron.
0:17:21 Y saldrán los chapoteos de las ramas de la rey de su majestad.
0:17:26 ¿Qué dicen las crónicas?
0:17:27 Leo a los crónicas.
0:17:29 A veces iba el rey a juntarseles.
0:17:32 Y se sambullían entre ellas.
0:17:34 ¿Qué burón?
0:17:36 Entre ellas.
0:17:39 ¡Tiurón, tiurón!
0:17:42 Admiraba a sus justos heridos de juventud.
0:17:46 Que hacían temblar...
0:17:49 Que hacían temblar...
0:17:51 Que hacían temblar los lotos.
0:18:00 ¡Vengan, vengan!
0:18:01 Al aglizar las aguas.
0:18:03 Ah, ¿es claro?
0:18:05 ¡Obvio!
0:18:06 Mira cómo tiembla.
0:18:08 ¿Cuál lo volvían aquí en este oce?
0:18:10 ¡Nada!
0:18:11 ¡Salvo que volvieron al mediodía!
0:18:16 Luego se unían en el talón reservado a las alas.
0:18:20 En todo ese gracioso desorden
0:18:23 esperaban una vez más la llegada del rey.
0:18:26 ¿Dónde había ido?
0:18:27 Estaban jugando todavía.
0:18:30 En frías circulaban unas enanas
0:18:34 que distraía a las museas de Cosugracia.
0:18:39 Así transcurría la vida cotidiana en el cineceo rey real.
0:18:44 Osí o se ilucó, se diría, yo, asurda.
0:18:47 Interrumpió únicamente por las vicintas que hacían el rey
0:18:51 y por las exigencias que se dio.
0:18:53 ¡Ve, porque me ha caído la voz!
0:18:56 Desde ahora tal cosa.
0:18:58 ¡Llegó papito!
0:18:59 ¡Llegó papúa!
0:19:00 ¡Llegó papito!
0:19:01 ¡Llegó papúa!
0:19:08 Es un joven, miren.
0:19:10 Se callan los papagallos y dicen,
0:19:12 ¡Nada!
0:19:13 Esta noche estoy debajo de la noche de la gambilla.
0:19:19 Bueno, esto es sobre las costumbres,
0:19:21 las que hemos referido.
0:19:24 En realidad, costumbres de la vida,
0:19:26 de los reyes, por eso,
0:19:28 esta charla se llama costumbres de la vida real.
0:19:32 Con cierto, no sin alguna sucia.
0:19:36 Lo compruebo recién ahora.
0:19:40 Bien, ¿a quién dedica esto?
0:19:42 Al rey Azuca.
0:19:44 Y también al loro, al papagallo
0:19:48 que repetía incruciosamente
0:19:50 palabras de amor.
0:19:51 Y también a las pobres muchachas
0:19:53 que durante largos, largos meses,
0:19:56 pasaban sus tardes,
0:19:57 enseñando palabras a un papagallo.
0:20:01 Nada, de malas palabras,
0:20:04 miren, la marcia peronesta.
0:20:13 Bueno, hubo una época en que había que esconder el olor.
0:20:18 Los cientos perquillos,
0:20:21 los votos, no.
0:20:23 Estan y lejanos a mí lo que
0:20:25 se preparaban desde muy pequeño
0:20:27 para servir a su pueblo.
0:20:29 Está bien, eso está bien.
0:20:33 Bueno, hemos ido a la discoteca,
0:20:37 un cargo hereditario también acá en la radio,
0:20:41 a solicitar discos sobre
0:20:43 algunas de las cuestiones
0:20:45 que hemos tratado aquí.
0:20:48 Perdimos especialmente un disco
0:20:50 sobre elefantes reales si no había.
0:20:53 No había ninguno de ellos, no había ninguno.
0:20:56 En cambio conseguimos sobre caballo de estado.
0:21:00 Ya que el tango que se llama
0:21:02 Vamos, vamos, ahí no viejo,
0:21:04 probablemente se refiera a uno
0:21:06 de aquellos
0:21:08 lumbosos caballos
0:21:10 que eran tan respetados por su prudencia,
0:21:12 su sagacidad y su inteligencia.
0:21:16 Así que vamos a escuchar
0:21:18 a la joven cantante Victoria Morán
0:21:20 en la versión
0:21:22 de servicio tango
0:21:24 que nos gusta aquí solamente en este programa
0:21:26 porque así nunca lo escucho por allí
0:21:28 y que se llama
0:21:30 Vamos, vamos, ahí no viejo.
0:21:50 La corazonabase
0:21:52 Abajo el sonido a alterar
0:21:54 con mi carro
0:21:56 Y me parece
0:21:58 que soy cieca en el barro
0:22:00 Y es que no tengo
0:22:02 si es que te he dado un mate
0:22:04 Y en mi casa
0:22:06 estaba mi saíno perecero
0:22:10 Acariciando mi cuerpo
0:22:12 sucorate
0:22:14 con mamá negro en un trago del corrón
0:22:16 y me tiró
0:22:18 gran cuas eran con trenzobenas
0:22:22 y me recorda con mi pasado
0:22:26 que tanto que fue tan buena
0:22:30 que el de los campalabados
0:22:34 Agudamos ahí no viejo
0:22:38 y gastamos los los iguales
0:22:40 los que hemos ido tan lejos
0:22:42 son 50
0:22:44 50 cargabanes
0:22:46 vamos, vamos
0:22:48 ahí no viejo
0:22:52 y no es hora de descansar
0:22:58 Recuerdo serícesas
0:23:00 golpas cada año
0:23:02 pensando en ella
0:23:04 que hoy cumplía su sueño
0:23:06 y me esperaba
0:23:08 sonriente y con la moza
0:23:10 hoy era sin mí
0:23:12 tan aria roja
0:23:14 y hoy ya no tengo
0:23:16 si es que te he dado un mate
0:23:18 y en trasa estaba mi raíno perecero
0:23:24 solo me quiera mis perros
0:23:26 sucorate
0:23:28 entre las ruidas del viejo corralón
0:23:32 gran cuas eran con trenzobenas
0:23:36 y me recorda con mi pasado
0:23:38 y tanto que fue tan buena
0:23:44 que el de los campalabados
0:23:48 vamos, vamos
0:23:50 ahí no viejo
0:23:52 y ya está
0:23:54 los los iguales
0:23:56 los que hemos ido tan lejos
0:23:58 son 50 cargabanes
0:24:00 vamos, vamos
0:24:02 ahí no viejo
0:24:04 y hoy
0:24:06 y hoy es hora de descansar
0:24:10 y hoy es hora de descansar
0:24:14 y hoy es hora de descansar
0:24:28 ha cantado
0:24:30 Victoria Morán
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