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10 de Noviembre de 2009

cuba y la liberación de los pueblos americanos

Transcripción automática

0:00:00 Muy bien, hablaremos hoy de Cuba y la liberación de los pueblos americanos.
0:00:05 Así que nos quedaremos en América, hoy, ya que siempre andamos por Grecia, por China, por Europa.
0:00:12 Hoy hablaremos de Cuba y de la liberación de los pueblos americanos.
0:00:17 Bueno, empecemos en 1824, no con la batalla de Ayaquucho.
0:00:21 Después de esa batalla ya no quedaba nada del dominio español sobre el continente americano.
0:00:28 Los últimos virreyes, gobernadores y generales, si es que no habían dejado sus vidas en América,
0:00:35 pues habían tenido que regresar a España para decirle al rey que América ya no era de ellos,
0:00:42 que era la antorcha viva de la libertad, ciertamente.
0:00:45 Cada intento de reconquista era un descalabro para los españoles
0:00:49 y de lo que había sido el Imperio Colonial, solo que eran las islas de Santo Domingo,
0:00:55 en realidad la isla es la española, pero quedaba la parte española de esta isla,
0:01:02 que es la que hoy corresponde a la República Dominicana, cuya ciudad principal es Santo Domingo.
0:01:08 Quedaba también Cuba y San Juan de Puerto Rico. Allí se refugiaban los españoles.
0:01:14 Y también las tropas que habían sido derrotadas en otras regiones de América,
0:01:19 tropas que venían de la Florida, de México, de América Central, de América del Sur
0:01:24 y el foco más importante de paso para esas tropas era la Havana.
0:01:29 Por allí pasaban todos antes de volver a España.
0:01:33 Pero en la isla no solo había soldados, sino también piratas, corusarios, filibusteros, vagabundos del mar,
0:01:42 algunos nacidos en Inglaterra, otros en Francia, en Norteamérica,
0:01:47 tipos que se ocultaban con sus navíos en las costas para asaltar a los barcos que pasaban cargados de tesoros o acaso de provisiones.
0:01:57 Además, en Cuba había una importante población, sobre todo negra, que había sido esclavizada
0:02:06 y el resto eran cultivadores independientes de tabaco.
0:02:11 Los cubanos no habían podido liberar su isla. Igualmente ciertos asendados de la isla miraban con terror la República Negra de Haití.
0:02:22 Ahí estaba nuestro amigo Thysand Louverture.
0:02:26 Haití fue la primera nación latinoamericana que se independizó y se estremecían estos asendados pensando que cualquier día ellos les llamaban
0:02:37 esa bestia negra, así les llamaban ellos, despertaría en Cuba.
0:02:42 Vivían en la isla más de 400.000 negros, 300.000 de los cuales eran esclavos, como se ha dicho.
0:02:49 Pero la idea de la independencia estaba en el ambiente, aunque los intentos para lograrla no habían tenido éxito.
0:02:57 Hubo algunos que aspiraron a una incorporación de Cuba a los Estados Unidos,
0:03:04 pero el presidente Monroe, el de la venida, era adverso a esta idea.
0:03:11 El de la doctrina.
0:03:12 El de la doctrina Monroe, América para los Americanos, contrapuesta a la cual estaba la doctrina Drago, la de Luis María Drago, América para el mundo.
0:03:24 Por el otro lado, Bolívar y los mexicanos andaban haciendo circular el cuento de que preparaban flotas para invadir Cuba.
0:03:33 Pero en verdad era una jugada política para encender en los isleños cierta esperanza.
0:03:40 También unos colombianos vinieron desde Nueva York hasta La Habana, sembrando la incertidumbre en el camino.
0:03:48 Allí andaba la loja amazónica, soles y rayos de Bolívar, moviéndose en las sombras.
0:03:55 Las conspiraciones, finalmente, no estallaban.
0:03:59 No tenemos barco, no tenemos dinero.
0:04:02 De todos modos, existía un ideal de rebeldía.
0:04:06 El motivo de esta charla es destacar cómo en ese ideal de rebeldía de los cubanos estuvieron siempre presentes los poetas.
0:04:17 La independencia fue así un ideal de poetas.
0:04:20 Todos los cubanos que han soñado con la libertad han sido poetas sin excepción.
0:04:26 Cada 10 o 20 años hubo alguien que tomó su cargo promover una conspiración
0:04:31 y siempre además fue un iluso que pagó su atrevimiento en el patíbulo.
0:04:37 Desde plácido hasta José Martí, Cuba es un símbolo de este destino en la historia de América.
0:04:44 Que está siempre llena de empresas fantásticas llevadas adelante por hombres de imaginación.
0:04:53 De esos hombres que cuando se disponen hablar, más bien cantan.
0:04:59 Plácido fue el primero en caer en 1844.
0:05:03 Además de poeta, era de sangre negra.
0:05:06 Al láctigo le arrancaron la confesión de su delito y fue de los negros libres que murieron por buscar la libertad de los negros esclavos.
0:05:16 Después venó Narciso López, que era un aventurero y también terminó su vida en el Garrote.
0:05:22 Más adelante, Céspedes y Figueredo, los del grito, que es como la primera fecha de la independencia cubana.
0:05:30 Céspedes se lanzó a la lucha con un bastón de caray de puño de oro.
0:05:37 Era un abogado refinado de alto linaje que algunas veces escribía poemas amorosos, sonetos de vallamos.
0:05:46 Un día Céspedes se lanzó a la guerra y luchó durante 10 años.
0:05:51 Con tal violencia, que 200 mil cadáveres quedaron como saldo de aquellas luchas.
0:05:58 España prometió, después de los 10 años, una paz generosa, pero en realidad esta paz sólo benefició a los españoles.
0:06:06 Entonces, un día Céspedes montó para ir a enseñar a los niños de San Lorenzo.
0:06:12 Había perdido el manto, el mando, quiero decir, sería mucho mejor.
0:06:16 El manto probablemente también lo había perdido. Se refugió en los montes y así una especie de guerra de guerrillas.
0:06:24 Llevaba siempre con sí un revolver de seis tiros.
0:06:28 Un día los españoles lo sorprendieron y dispararon contra él la fusilería.
0:06:33 Y él se defendió en retirada por el filo de un barranco.
0:06:38 Descargó uno a uno sus cartuchos y se reservó el último.
0:06:43 Alguna vez había dicho, ruego a Dios que me dé valor para morir con la dignidad con que debe morir un cubano.
0:06:50 Aunque creo que ese caso no llegará, porque mi revolver tiene seis balas, cinco para los españoles y una para mí.
0:06:58 Pero no hubo tiempo de usar esa bala porque Brígido Verdequia le atravesó el corazón y el cuerpo de Céspedes cayó por el barranco.
0:07:07 Cuando recuperaron el cadáver, en el revolver quedaba una bala, aquella que Céspedes había reservado para él mismo.
0:07:17 Perucho Figueredo era también como Céspedes rico y de alto linaje y romántico.
0:07:25 Andaba en tertulias y en las lojas hablando siempre de la revolución.
0:07:30 En su casa de campo se sentaba al piano, componía aires que luego se hacían populares.
0:07:38 Y mientras soñaba con su Cuba libre escribía versos, dibujaba caricaturas.
0:07:44 Había compuesto una marcha que se tocaba en todos los pianos y se cantaba en las calles.
0:07:49 Incluso la susurraban los esclavos y hasta el propio gobernador español se la cantaba a sus niños como canción de cuna
0:07:57 sin sospechar que luego sería la canción de la libertad.
0:08:02 Bueno, estalló la revolución. La gente de Perucho trabajaba día y noche haciendo balas y tratando de construir una fábrica de pólvora.
0:08:13 Perucho había creado también la división Valla Mesa, que se reunía en los patios de su hacienda por la cual se paseaba montado en su caballo
0:08:24 y repartiendo que se yo. La proclama guerrera, arregando a la gente.
0:08:29 En el cuartel, hombres y mujeres trataban de fabricar una bandera con los mismos colores de la de Narciso López.
0:08:37 Perucho se había conseguido un paño azul que envolvía un retrato de su esposa
0:08:43 y consultaba con un libro de banderas del mundo para buscar la combinación más adecuada.
0:08:50 Hay que decir con respecto a esto de las banderas que hemos contado ya la forma curiosa en que a bordo de una nave
0:08:58 se pensó la bandera colombiana. Un día lo vamos a recordar y también debemos hablar de la influencia argentina
0:09:05 en algunas banderas de Centroamérica que se parecen a la de Argentina y se parecen por razones que debemos de contar en su momento.
0:09:13 Bueno, así estaban las cosas. Los esclavos se declararon libres y juraron morir por esa bandera que había concebido Perucho.
0:09:22 Pusieron Cerco a Bayamo, una matanza terrible, un triunfo rápido. Los cañones anunciaron la victoria.
0:09:30 El pueblo le pidió a Perucho que le pusiera letra a la marcha y Fieredo improvisó a las armas, corredo y ameces
0:09:40 que la patria os contemple orgullosa. No temáis una muerte gloriosa que morir por la patria es vivir. La guerra continuó.
0:09:49 Perucho se enfermó y se retiró al campo con su criado. Se vio cercado por los españoles. Se defendió hasta quemar los últimos cartuchos.
0:09:58 Ya perdido trató de suicidar se arrojándose con todo el peso de su cuerpo sobre la punta desusable como dice el héroe Cuchulén,
0:10:07 pero falló y lo atraparon vivo. Los juzgaron y lo ejecutaron al día siguiente.
0:10:16 En la Florida, en Nueva York, en México, en Guatemala, en Bogotán, Caracas, había hogares de inmigrantes cubanos que alimentaban la llama de la esperanza.
0:10:25 Se había perdido la guerra contra los españoles pero continuaba la intención de liberar a Cuba.
0:10:30 En la Habana, en el teatro, un cómico dijo en una oportunidad, siguiendo el libreto del perro huevero.
0:10:37 Mire qué obra, el perro huevero es extraordinario. Dijo, viva la tierra que produce la caña y desde el paraíso alguien gritó viva Cuba.
0:10:46 Los de la cazuela respondieron, viva España y empezaron entonces a volar las sillas, rompieron las butacas, adivinen quién tuvo que garpar.
0:10:57 Hubo vidrios rotos, tiros, brigadas españolas que recorrieron las calles, encarcelaron a los estudiantes, a los borrachos, bueno, qué se dio.
0:11:05 Uno de los soldados recibió un papelito escrito por tres estudiantes que le preguntaban, ¿sabes cómo se castigaba en la antigüedad la apostacía?
0:11:13 Los tres estudiantes fueron apresados, al que redactó el papel se lo castigó, debía trabajar seis años en las canteras y ese era José Martí, apenas un niño.
0:11:24 En la cárcel morían de gansancio y de hambre al lado de Martí, duros criminales. Martí también era poeta y en la cárcel escribió en una pared,
0:11:35 la patria sí me lleva, por la patria morir es gozar más.
0:11:40 Un día un hombre piadoso e influyente sacó a Martí del presidio y lo mandó desperrado a España y así quedó Martí en España.
0:11:49 Discutía en el café, alasadía el teatro o donde hubiera dos españoles dispuestos a discutir, de decir en cualquier parte, ¿no?
0:11:56 Era un joven pálido y enfermo, pero con un gran ímpetu, parecía el último romántico.
0:12:04 En la Habana los estudiantes seguían siendo blanco de las iras españolas, ocho de medicinas fueron fusilados,
0:12:11 35 condenados a presidio, entre ellos muchos amigos de Martí, y José protestaba en Madrid, daba discursos en las logeas,
0:12:19 escribía artículos en los periódicos, el fue corresponsal de la nación de Buenos Aires, de todos lados salía aplaudido y respetado, los llamaban el apóstol.
0:12:28 Viajó de España a México, pasó por Guatemala, fue a Nueva York y el grito de Cuba libre se convirtió en continental y el nombre de Martí en una bandera.
0:12:38 Llegaba la hora de actuar.
0:12:41 En Nueva York preparó tres barcos repletos de municiones.
0:12:48 Los cubanos lo esperaban, pero vino un alcauzil que lo delató y le confiscaron las naves, la policía lo buscaba,
0:12:59 escapó a caballo por los Estados Unidos, en el camino hacía contacto con conspiradores, juntaba guita para la causa.
0:13:07 Sabían en Cuba que el apóstol llegaría pronto y se precipitó la guerra.
0:13:12 Y llegó Martí a Cuba, después de años de exilio, en los que no pudo ver a su hijo José, del que habla en su libro, Ismaelillo, Ismael,
0:13:23 porque como el Ismael de la Biblia fue un hijo de esterrada, por ello Ismaelillo,
0:13:30 llegó en un barco frutero a Cuba y él quería estar al frente con los soldados.
0:13:36 No hizo más que llegar al frente de batalla y lanzarse al galope frente a una brigada.
0:13:41 Él quería ser el primero en poner el pecho frente al fusil enemigo.
0:13:46 Y murió inmediatamente.
0:13:49 Murió inmediatamente.
0:13:52 Los españoles llevaron su cadáver en un cajón de tablas como trofeo a Santiago de Cuba,
0:13:57 trofeo de una batalla que perderían en el balad el segundo último de la guerra.
0:14:01 No imaginaban que en ese morir por la patria Martí encontraría su consagración.
0:14:07 Valeriano Wagner, el general a quien España confió sus ejércitos,
0:14:12 convirtió a Cuba en un campo de concentración.
0:14:15 La gente moría.
0:14:16 El consul americano dio a conocer al mundo que había 400 mil personas encerradas.
0:14:22 Intervino Estados Unidos.
0:14:24 Finalmente España perdió a Cuba, Puerto Rico y las Filipinas.
0:14:28 De todos modos, Cuba no había ganado todavía la libertad,
0:14:32 sino que tenía que luchar ahora contra otra.
0:14:37 Escribió alguna vez Martí un poema chiquitito que viene bien para un día como hoy.
0:14:45 Me gusta este verso, este pequeño verso de Martí.
0:14:52 Con la primavera vuelve el verso alado,
0:14:56 que hará mi corazón que amar no quiere si le asalta el amor por el costado.
0:15:04 Hará lo que hace el cielo cuando el fuego lo abraza.
0:15:08 Brillará como bóveda encendida hasta que el fuego pase.
0:15:13 Todo pasa.
0:15:17 Es un lunes poema.
0:15:20 Hasta que el fuego pase, todo pasa, es muy astuto.
0:15:26 Porque parece que pase.
0:15:31 Es la rima y que es equivocada.
0:15:35 Y luego es aliteración.
0:15:37 Hasta que el fuego pase, todo pasa.
0:15:41 Dedicamos esta recordación.
0:15:45 Martí y a todos los poemas, a todos los poemas y a todos los poetas americanos
0:15:50 que tuvieron un corazón valiente,
0:15:53 a todos los poetas que no se contentaron con rimar
0:15:56 y a todos los libertarios que no se contentaron con luchar también podríamos decirlo.
0:16:03 A todos los que saben que el valor y el verso no están en amistados,
0:16:07 sino que a lo mejor son la misma cosa.
0:16:14 Y eso ha sido la discoteca.
0:16:16 Por suerte no estaba el discotecario.
0:16:19 De manera que escucharemos algo que también ha escrito José Martí.
0:16:25 Así que escucharemos la célebre Guajira Guantanamera en la versión de Celiacro.
0:16:44 Guantanamera, yo soy un hombre sin ser,
0:16:51 de donde querés el apalmán.
0:16:55 Yo soy un hombre sin ser,
0:17:00 de donde querés el apalmán.
0:17:04 Y antes de morir, yo quiero
0:17:08 cantar mis versos del alma.
0:17:13 Guantanamera, Guajira Guantanamera.
0:17:21 Guantanamera, Guajira Guantanamera.
0:17:29 Cultivo una rosa blanca en un yogo en enero.
0:17:37 Para el amigo sin cero, que me da su mano franca.
0:17:53 Guantanamera, Guajira Guantanamera.
0:18:27 Mi verso es de un verde claro y de un Carmen encendido.
0:18:34 Mi verso es de un verde claro y de un Carmen encendido.
0:18:43 Mi verso es un cierro herido que buscaba el monte Amparo.
0:18:52 Mi verso es de un verde claro y de un Carmen encendido.
0:19:16 ¡Guantanamera!
0:19:24 ¡Guantanamera!
0:19:36 Era Celia Cruz en la venganza Será terrible guantanamera.

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