Transcripción automática
0:00:00 Vamos a hablar hoy de cuerdas, sogas, acentos y descensos.
0:00:06 Especialmente en la India, como todos los sabés,
0:00:09 las sogas que se mantienen en estas, si necesitan de cogerlas.
0:00:15 Claro, hay faquitas, son de la ocarina o de la flauta,
0:00:20 consiguen que una cuerda se lega.
0:00:24 Sí, señor. Hay algunas historias de la India y hay otras que hemos traído de otros lugares.
0:00:29 Una tarde, Rolón, en la ciudad de Kapilabasti,
0:00:32 donde, en transcurioso infancia y su juventud,
0:00:35 el amigo Sirartha Gautama, que nosotros te livra,
0:00:39 enfatizó uno de sus sermones con una demostración de sus poderes milagrosos.
0:00:45 La ensuancia lo alto, una cuerda que se sotuvo sola.
0:00:50 Después trepó por esa cuerda hasta desaparecer en las alturas.
0:00:55 Ya, fuera de la vista de sus vicículos, dividimos su cuerpo en pedazos
0:01:02 y dejó caer estos trozos al cielo.
0:01:06 Ya, imagínense la gente que ya estaba un poco sorprendida cuando vio que el tipo...
0:01:10 Primero con las sogas, que se levantó sola, porque el tipo desapareció en las alturas
0:01:15 y, al ver caer los pedazos, supongo que habrán sido hoy que me dió un gran estupor.
0:01:20 Pero lo peor fue cuando esos pedazos se recompusieron
0:01:24 y el bugra, enterito, sonrió a los pasmados afectados ahora.
0:01:31 La realidad se trataba de un milagro muy usual en la magia tradicional de la India.
0:01:36 Los patires y sus cípulos lo realizaban en todas las ciudades con ligeras variantes.
0:01:42 Algunos utilizaban islas delgadísimas, casi invisibles,
0:01:46 otros le prendían fuego a la cuerda.
0:01:49 La mayoría prefería dejar los riesgos de elevarse en el aire,
0:01:54 incluso cortarse en pedazos para los ayudantes,
0:01:59 mientras ellos permanecían al pie de la soga tocando la flauta o conversando a la gente.
0:02:05 Durante los días 8 y 9, todos los que viajaban a la India daban testimonio de aquellas malmobras.
0:02:12 Y van a la India y al volver, decían,
0:02:14 la India todo el mundo toca la ucarina mientras las zonas suben por sí solas.
0:02:21 El comentarista jurídico Simeón Vendorzeth hizo notar que elevarse en el aire y caer despedazado
0:02:27 no era más provisioso que no hacerlo y lograr que otro jurara la ver lo visto.
0:02:33 Es una de las maneras de conseguirlo.
0:02:35 Y cómo se consigue que un centenar de personas
0:02:41 lo vean usted elevarse en el aire y caer luego en pedazito.
0:02:45 Bueno, hay dos maneras. Primero haciéndolo.
0:02:48 Y segundo, no haciéndolo, pero provocando las personas en la sensación de que usted lo hae.
0:02:55 Usted, como Fakir, podrá elegir aquel procedimiento más adecuado a sus habilidades.
0:03:01 Yo paso y quiero.
0:03:04 El místico Al-Hala era un hombre que buscaba continuamente señales de Dios.
0:03:10 Viajó a la India para que alguien le enseñara a hacer ese milagro de la cuerda.
0:03:14 Y yo lo quiero hacer, yo lo quiero hacer a la India para que me enseñen.
0:03:17 Cuando llegó le contaron que había una mujer que podía revelarle ese crédito.
0:03:22 Al-Hala se encontró con esa mujer a la orilla del mar.
0:03:27 La mujer lanzó al aire una cuerda con nudos, se le posa a desaparecer y después tiró de la soga
0:03:33 y lo dejó al místico con completa celebridad.
0:03:37 Y la mujer no acogó jamás.
0:03:40 Desde entonces al-Hala, y ya no esperó señales de Dios, sino de aquella dama.
0:03:46 Pasaba diez enteros mirando al cielo para ver si una cuerda se descogegaba.
0:03:52 A veces arrojaba el mismo sobre esa lagre, no es cierto?
0:03:57 Para ver si alguna las tomaba, pero las todas sin engancharse en ningún sitio que haya empezadamente en su cabeza.
0:04:05 Es un Cristo estiruo.
0:04:07 Una tradición cuenta que un titilitero para hacer reír al hijo del rey Surusi,
0:04:14 hizo lo siguiente.
0:04:15 Parece que el hijo del rey Surusi no se reía nunca.
0:04:19 Entonces el rey Surusi preocupaba porque deseaba tener un hijo riséneo,
0:04:24 como casi todo el mundo, ¿no?
0:04:26 Lo llamó un titilitero.
0:04:29 Se dijo, háganmelo reír al mene.
0:04:32 El titilitero lanzó hacia lo alto un ovillo de hilo.
0:04:36 El ovillo se sostuvo.
0:04:37 Después trecó a lo largo del hilo que tenía el ancho y un pelo,
0:04:41 y desapareció las alturas, aunque va a desaparecer el titilitero.
0:04:49 Bueno, conseguimos este prohibicio.
0:04:52 El titilitero no quedó conforme e hizo lo de duda.
0:04:56 Empezó a caer pedazos de él, empezaron a caer a tierra.
0:05:00 Un segundo titilitero, la duda, el rey unió sus pedazos,
0:05:03 se arrosió con agua y el titilitero resucitó.
0:05:08 Y el hijo del rey Surusi se rió un poco.
0:05:12 Se rió un poco porque no era gracioso.
0:05:17 Era simplemente milagroco.
0:05:20 Y por ejemplo, cuando alguien crea de la nada, crea de un pez 64.
0:05:29 ¿Pero que se ríe?
0:05:31 Se rama.
0:05:32 Milagro.
0:05:33 Y cuando empieza a gritar a usted, mientras se dejar de la fecibora.
0:05:36 Pero no se ríe.
0:05:38 ¿Qué es esto de rey, si, ante los milagros?
0:05:40 Sí, con lo que me costó que reí.
0:05:44 Pues ya que hizo bien el hijo del rey Surusi, primero no reíse de casi nada,
0:05:52 y después el rey creo que se rió por compromiso.
0:05:55 Sí, ya que había laburado tanto, no, no, no.
0:05:58 El trabajo de caer en pedazos de imágenes.
0:06:02 Bueno, según las creencias arcaicas de la India y del Tibet, hace mucho tiempo el cielo
0:06:08 y la tierra estaban comunicados.
0:06:10 Los dioses bajaban con frecuencia y incluso los reyes de la tierra podían ascender a
0:06:16 los cielos.
0:06:17 Y esta es una tradición, no solo, de la India y del Tibet, también de la Pampa Argentina.
0:06:23 Los habitantes de este mismo lugar, incluso, ¿no?
0:06:27 Que nosotros llamamos Pampas, que ellos nunca suquieron desde el nombre de ese nombre,
0:06:34 se llamaban así mismo, gente, que es la gente.
0:06:37 Aquellos indios creían que efectivamente el cielo y la tierra estaban conectados en
0:06:42 algún momento y que el creador, Dios bueno, sacado, solía bajar a la Pampa para entretenerse.
0:06:52 Contaban también que un día este Dios estaba entreteniéndose en las Pampas y unos muñecitos
0:06:59 de barrio, así dejó por ahí.
0:07:02 Su hermano malo, el demonio, Valice, sopló por corrobar esos muñecitos y le dio vida.
0:07:10 Y estos son los hombres.
0:07:12 Aterrorizados, sacados, por ver que aquellas figuristas patéticas habían cobrado vida,
0:07:18 se fue al cielo y juró no volver más a la Pampa.
0:07:22 Y para impedir, toda comunicación, cortó la escalera de estrella que había con su pulido.
0:07:30 Y, desde entonces, el cielo no se comunica con la tierra.
0:07:38 No solo en la India ni en el Tibet, sino aquí tampoco en la Pampa.
0:07:42 Pero lo que decía esta gente de la India es que algunos seres primeres que aún todavía podían
0:07:52 conectarse con el cielo con sobras, con sobras.
0:07:55 Los exageros y los mejores patines.
0:07:57 Un sabio del antiguo hermano Jai Minis desplegaba su cuerpo a la altura y luego, el lugar de elevarse,
0:08:06 así a través, recibía a él a una criatura del cielo que descendía entre las nubes.
0:08:11 Este miro es muy superior al del que sube.
0:08:15 Ya que el recién llegue que viene del cielo, puede aportar noticias a sergió de la economía celeste como cal cielo.
0:08:23 Y si es verdad que hay una vida después de la muerte, si el finado culano está ahí o está en el cierro,
0:08:30 esas cosas, que es la clase de información que uno le pide a un resucitado.
0:08:41 En el barrio de Flores, había un focid, de vendranath bakar, o sea, más,
0:08:49 y realizaba en los teatros un número que conciencia precisamente entrepar por una soga,
0:08:55 una gruesa soga de canyamos que se elevaba a los zones de una bocaína.
0:09:02 Los asistentes solían advertir que la cuerda ascendía tirada desde las alturas
0:09:08 por un hilo de llegado y transparente que iban enredando unos empleados desde la parrilla de teatro.
0:09:16 Incubían también algunos espectadores que, bueno, que la punta de la soga se cobraba de un ganse
0:09:23 y que el paquete no llegaba al cielo sino apenas a un andame oculto tras lo volado del telón.
0:09:28 Sin embargo, todos aplaudían y ese era el verdadero proviso.
0:09:33 De vendranath explicaba que una soga, un hilo, un cordel, es metáfora de lo religioso,
0:09:42 de lo que está ligado, de lo que no está solo.
0:09:47 El aco de la cuerda es un intento de unirse con Dios y también con nosotros hombres.
0:09:53 Pero es evidente que para lograr unos pocos instantes de comunión hace falta un milagre.
0:09:58 Casi nadie puede subir por la soga, casi nadie puede ser entendido.
0:10:05 Los discípulos del Fakir en realidad no le pesaban ninguna atención, esta glosa,
0:10:11 y me aconsejaban que reemplazara que el número por una cama de clavos o por la ingresión de un sable,
0:10:17 que siempre es más impresionante.
0:10:20 En la India las imágenes del hilo, de la ligadura, del tejido expresan así mismo,
0:10:27 en un mismo tiempo, diría yo, el privilegio de estar unido a Dios, como hemos dicho,
0:10:32 pero también la tragedia de la previnciación.
0:10:35 Entre los hinduistas, el demonio Vritra y el antiguo Dios Varuna eran dueños de los nudos
0:10:43 y estaban encargados de mantener sujetos a los muertos,
0:10:47 tal como los afanes riegos de las parcas.
0:10:51 Vivir es que valía a ser tejido por los dioses.
0:10:56 Es linda esta idea.
0:10:58 Pero en la India esa trama no se le tenía con la muerte del individuo,
0:11:01 sino como bien sabemos, se prolongaba por aquella institución de la reencarnación
0:11:07 saltando de vida en vida.
0:11:09 El maestro calígrafo Valleaba Radakrishnan jura que cerca de las ruedas de Kusumapura
0:11:17 hay centenares de sobras que apuntan hasta el cielo solitarias,
0:11:23 esperando que algún caminante quiera subir por ellas.
0:11:26 Pero los hombres, o no las ven, o no entienden su significado,
0:11:31 o han perdido la fe en los milagros.
0:11:34 Una última historia que quería contar.
0:11:38 No hace mucho, en 1890, el periódico norteamericano de Chicago,
0:11:48 el Beille Ciego, había sufrido una caída en sus ventas.
0:11:53 Publico entonces que se enviaba al escritor Samuel Helmholtz
0:11:59 y a un retrato y fotógrafo llamado Lesion,
0:12:03 a la India con la misión de rejutar el terrible engaño inú de la cuerdas.
0:12:11 Ese rey de Chicago, y se llama nosotros,
0:12:13 somos representantes del mundo occidental que se ríen los mitos,
0:12:17 y vamos a mandar un retrato y un priorista para que vaya a la India
0:12:21 y descubre el fraude de la cuerda.
0:12:24 Los dos enviados regresaron a Chicago con varias fotografías y bosquejos,
0:12:28 y en la policía demostraban que el asunto de las cuerdas ascendentes era una ilusión.
0:12:34 No había sido algunos sogas elevadas y mucho más de algún caso trepando por esas.
0:12:40 En los bosquejos solo podía verse un hindú de pantalones sanzos,
0:12:44 rodeado por una muchedumbre aparentemente extaciada.
0:12:50 Pasaron unos meses y otra cosa salió a la luz.
0:12:54 Investigadores indios, presidentes en Isla Terra,
0:12:57 mostraron que las ilustraciones y fotografías de Lesion eran fraudulentes.
0:13:03 Lesion nunca había pisado la India.
0:13:06 Lo que era peor, el escritor Samuel Helmhog no existía.
0:13:11 Bajo presión de la oponión pública,
0:13:13 que tenía mucha ganas de que a que eso fuera un fraude,
0:13:17 el editor del Chicago D.M. fue obligado a publicar una retractación
0:13:23 y compresó que seguía sosteniendo sus sospechas respecto de la tradición hindú,
0:13:29 pero que no era conveniente refutar un fraude con otro.
0:13:34 ¡Tablinario!
0:13:37 Le recuerdo otras historias de sogas, ¿no?
0:13:43 La historia de los tobas.
0:13:47 Los tobas decían que las mujeres antes vivían en el cielo,
0:13:52 lo cual ya es un método tablinario,
0:13:54 que las mujeres sean seres provenientes del cielo,
0:13:58 es un método de una inlayable fuerza poética,
0:14:01 una gran interferencia y una gran veracidad.
0:14:03 Cuando le dicen eso, no sienten que es verdad.
0:14:07 Las mujeres no provienen de la tierra, sino del cielo.
0:14:12 Dice que aquí viene costado un asista del método,
0:14:16 porque dice que las mujeres les envían por una cuerda a todas las noces
0:14:20 y robaban cosas que se llevaban luego al cielo.
0:14:24 Y si una noche fueron sorprendidas en uno de esos escenos,
0:14:27 y un hombre cortó la cuerda y las mujeres,
0:14:30 y los seres celestiales quedaron aquí en la tierra para hacernos,
0:14:34 muy intrusamente.
0:14:36 Es un bien momento.
0:14:38 La otra historia que se me ocurre, recordar ahora,
0:14:42 es la que comenzó con la película Rui Sifì,
0:14:48 donde unos chicos iban a saltar un banco,
0:14:51 una cuidadera, no me acuerdo,
0:14:53 y entran por el techo,
0:14:55 hacieron las mujeres en el techo y luego,
0:14:57 con una cuerda justamente,
0:14:59 tomaban el camino inverso que el de los místicos hindúas.
0:15:02 En vez de subir, bajamos.
0:15:04 A favor de Newton, que siempre prefirió los descensos.
0:15:12 Después de esa película,
0:15:14 casi no hubo una película con robo donde no entraron por un agujero en el techo,
0:15:18 y deslizándose por una cuarta.
0:15:21 Algunos, como el ladrón sin destino,
0:15:23 tenían un pantalón con bolsillos al revés.
0:15:26 Imagínense si ustedes hubieran cobrado el cabello abajo para fanar algo,
0:15:31 y tienen que tener el juez y el robo,
0:15:33 sino se le caen todas las monedas.
0:15:35 O las herramientas que ustedes lleven para efectuar el techo de llores.
0:15:44 Hoy ya no está de moda entrar por un agujero en el techo para rebar.
0:15:52 Y casi no es necesario.
0:15:54 Los robo ya han facilitado de tal manera
0:15:57 que casi habría que ser un loco para abrir un agujero en el techo de la casa de una persona
0:16:03 que uno bien puede esperar en la puerta para meterle un pan a la cabeza y robarle todo.
0:16:10 Te rope la cabeza.
0:16:12 O sea que ya a la escala veis los ladrones tienen menos profesión de arquitecto,
0:16:18 de contratistas y ni siquiera de inspeccistas.
0:16:21 Y yo me sigo gritando afuera,
0:16:24 este antecipculo que es conocido.
0:16:29 Si está poniendo lindo pues, que conocemos pero presentimos,
0:16:32 deliciosos, y como que no.
0:16:35 Bueno eso es todo lo que tenía que decir.
0:16:37 Hemos recurrido como ven ustedes a varias cuestiones al mismo tiempo
0:16:40 para hablar de cuerdas, de faquires,
0:16:45 faquires como el faquiro doliente,
0:16:47 aquel estupendo faquire,
0:16:49 hay que le doligan las cosas.
0:16:51 Era el mejor de los faquires porque
0:16:53 había presentado de todo entrenamiento.
0:16:56 Entonces, entregariamente lo que ocurre con otros faquires
0:16:59 que se clavan,
0:17:01 puñadas, el estómago,
0:17:03 no les doy, ahí se le doy líder.
0:17:05 Se clavaba,
0:17:08 pegaba unos gritos,
0:17:10 y eso es lo que les culó el bebé.
0:17:12 ¡Oh! ¡Otra, otra!
0:17:15 ¡Esto son faquires!
0:17:17 ¿Y qué es lo que le doy?
0:17:18 A mí me le gusta el morbo,
0:17:20 ¡Oh! ¡Se aconozca!
0:17:22 ¡Oh! ¡Se despalga!
0:17:24 Me dio la ambulancia, lo sacaban por el pasillo de hecho del frente.
0:17:27 Bueno, también un homenaje a ese faquero.
0:17:30 ¿A quién quiere, de claro,
0:17:31 usted, de saltar las estogas, de acento, de descenso?
0:17:34 Aquello que se hacía en ciertas ilusiones,
0:17:36 Alejandro pensaba cuando
0:17:38 este crítico palaz,
0:17:40 inexistente tal vez,
0:17:42 decía que aquello era una ilusión,
0:17:44 digo, otras cosas son ciertas cosas importantes de la vida.
0:17:47 Psicologicamente, una ilusión es una percepción deformada de la realidad.
0:17:51 Que otra cosa es el amor, digo,
0:17:53 yo que percibiera alguien distinto de lo que es,
0:17:55 y permitir que el otro nos perciba
0:17:57 nosotros diferentes a lo que somos, ¿no?
0:17:59 Entonces, aquello que se hacía en cierta ilusión,
0:18:01 al hombre, aquel, gracias, señor,
0:18:03 que cortó la zona y nos dejó las mujeres en la tierra.
0:18:06 Qué bien estuvo.
0:18:07 Creo que es el mayor de los dedicados
0:18:10 de esta noche, Alejandro.
0:18:12 Y también aquella personaje,
0:18:15 aquella personaje secundaria,
0:18:17 de un tango secundario de Dizepolo,
0:18:19 que se llama justo el 31, ¿no?
0:18:22 Juan, el abandono del novio,
0:18:25 que se llevó todos los muebles,
0:18:27 y todos los alimentos,
0:18:29 se morjó la soba de cobrear la ropa.
0:18:31 El lindo.
0:18:32 ¿El lindo?
0:18:33 ¿El lindo de cobrear la ropa?
0:18:34 Yo el lindo, y sí, so para una canción.
0:18:38 Mi lamina, el juez Buscar, no había nada,
0:18:40 y se cobió la soba de cobrear la ropa.
0:18:42 Y también agregar a estos dedicados, Alejandro,
0:18:45 aunque sea una berreza metáfora,
0:18:48 digo, me gusta esa idea de aquellos
0:18:51 que tiran las sobas hacia arriba,
0:18:53 esperando que, precisamente,
0:18:55 que alguna mujer que la tome...
0:18:57 Bueno, aquella que alguna vez han tomado
0:18:59 este perigo nuestro,
0:19:02 las sobas que tiran hacia arriba.
0:19:04 Y que siguen intentando,
0:19:06 los siguen intentando.
0:19:07 Sí, sí, que como ir a una quermese cósmica.
0:19:11 El mar, tirar, el cielo nunca en boca ni cerca,
0:19:13 no pasa cerca.
0:19:15 El rifle está desviado,
0:19:17 los darbas no tienen punta.
0:19:19 Sí, el objeto más grande que el aro.
0:19:21 Sí, el objeto más grande que el aro.
0:19:23 Sí, el objeto más grande que el aro.
0:19:25 Todo trampeado, pero uno aquí.
0:19:29 Bueno, me encanta.
0:19:32 ¿Con qué canción vamos a ir a mostrar
0:19:34 esta charla cerca de sogas?
0:19:36 Hablamos de la película,
0:19:38 y sí hemos traído justamente la canción
0:19:41 que surgió de esa película y que fue
0:19:43 el tiempo muy famoso y que hoy se ha olvidado.
0:19:45 Aprovechamos para oírlo de nuevo
0:19:47 en la versión de Larry Adler
0:19:50 y la mujer que mejor ha tocado
0:19:52 la armonica en la historia.
0:19:54 Así que Larry Adler toca para nosotros,
0:19:56 y sí, mientras Roland se escuida
0:19:58 en el canal desde lo alto,
0:19:59 y la cuidadora de Villa María
0:20:01 por esta soga.
0:20:02 ¡Cueve, Roland, que se va a dar los cuernos!
0:20:04 ¡Adelante, Larry Adler!
0:22:38 ¡Adelante, Larry Adler!
0:23:10 hemos escuchado a Larry Adler
0:23:12 interpretando Rick and Steve.
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