Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

27 de Julio de 2012

Datos del Tártaro, lugar del mundo subterráneo

Transcripción automática

0:00:00 Continuamos desde el Multiteatro de Buenos Aires, les recordamos que este programa se
0:00:07 hace con público presente y que la entrada es libre y gratuita.
0:00:11 Creemos nuevos datos del tártaro, el mundo subterráneo, el reino que gobernaba, el rey
0:00:18 Hades y la reina Persefone en los mitos griegos. Tenemos datos interesantes de este libro de
0:00:26 Robert Graves en un libro que no es el clásico de los mitos griegos.
0:00:32 Bueno, este lugar naturalmente se encontraba en las profundidades de la Tierra.
0:00:38 El primer dato no se la de Graves. Andá a saber de dónde lo sacamos.
0:00:44 Dice ¿A qué distancia estaba el tártaro de la superficie de la Tierra?
0:00:49 ¿Cuán profundo? Decía que una moneda arrojada desde la superficie tardaba nueve días en llegar al tártaro.
0:01:00 Entonces la respuesta es muy sencilla. Estaba muy profunda.
0:01:05 Bien, había otras mediciones que ya empezaban a tornar dificultosos la sombra.
0:01:16 Cuando los mortales morían, Hermes ordenaba a las almas que lo siguieran por el aire
0:01:24 y las conducía a la entrada principal del tártaro en una avenida de chopos negros junto al océano de Poniente.
0:01:35 Casi todas las culturas ubican a los muertos al Poniente, a lo caso.
0:01:43 Es el lugar donde las cosas terminan. En el caso de nota el fin de la vida y no el principio.
0:01:56 Bueno, allí las almas atravesaban un oscuro túnel hasta encontrarse con un río subterráneo llamado la estigia
0:02:07 de cuyas propiedades hemos hablado muchísimas veces.
0:02:11 Así las almas pagaban a Caronte, a quien se lo describe aquí como viejo y barbudo,
0:02:18 que era el barquero que transportaba a las almas a la ultradarbrilla
0:02:25 y pagaban utilizando las monedas que los familiares habían colocado bajo las lenguas de sus cabales.
0:02:32 Cuando alguien se moría, los familiares, salvo en familias muy poco creyentes o muy mezquinas,
0:02:41 donde omitían poner monedas bajo las lenguas, dejando de a pie al muerto querido.
0:02:50 En ese caso, o mejor dicho no, en cualquier caso se convertían en espíritus.
0:02:57 Caronte les decía a los espíritus cuando no traían dinero que tenían que elegir entre
0:03:05 quedarse para siempre tiritando en la orilla del río que es un destino, o hallar el camino de regreso a Grecia
0:03:14 y volver a bajar pero por una entrada lateral que había en Ténaro, donde ahí eran admitidos gratarola.
0:03:22 Es una entrada, la puerta de atrás de mi pierno imagínense lo que puede ser.
0:03:27 Y ahí ni siquiera te cobraban el óvolo que si tenías que pagar en la otra entrada.
0:03:34 Cervero, el enorme perro de tres cabezas perteneciente a Aves,
0:03:41 no dejaba escapar a las almas que querían salir y tampoco dejaba entrar a los mortales
0:03:49 que se pronunciaban en sentido imperio.
0:03:52 El cerumen de los telás.
0:03:54 La región más cercana del tártaro consistía en los pedregosos campos gamonales
0:04:01 por los que los espíritus vagaban eternamente sin encontrar absolutamente nada que hacer
0:04:07 más que casar los espíritus de los siervos, cosa que tampoco los divertía.
0:04:13 Los gamones son plantas altas con flores de color blanco, con hojas como puerros
0:04:20 y raíces como batatas, de culpa y señores, boniatos para la República Oriente.
0:04:26 Más allá de estos campos gamonales se alzaba el frío e imponente palacio de Aves.
0:04:35 A la izquierda de aquel palacio crecía un ciprés que señalaba el lete, el leteo,
0:04:42 la fuente del olvido, donde los espíritus acudían a saciar su sed.
0:04:49 Inmediatamente olvidaban sus vidas pasadas y se quedaban sin nada de que hablaba.
0:04:56 Aquí el espíritu griego aparece en pleno.
0:04:59 La vida no es otra cosa que algo de que hablaba.
0:05:03 La gente vive para tener algo de que hablase.
0:05:07 Muy bien, los espíritus sin embargo podían recibir una contraseña secreta de Orfeo,
0:05:16 el poeta que estaba en el infierno, y se le iban pasando entre ellos
0:05:23 y podían beber, llegado el caso, en la fuente de la memoria, o Nemocine,
0:05:30 señalada por un álamo blanco.
0:05:33 Esto les permitía recobrar la memoria y hablar de sus vidas pasadas.
0:05:40 Y también de Yapa les permitía predecir el futuro.
0:05:44 Aves permitía a estos espíritus que sabían la contraseña
0:05:50 hacer visitas cortas al exterior cuando sus descendientes querían hacerles preguntas.
0:05:57 Eso sí les obligaba a sacrificar un cerdo como pago.
0:06:03 El cerdo como moneda corriente entre los espíritus que regresaban a la tierra
0:06:12 es el nombre de un buen libro.
0:06:14 No escrito, pero es el nombre de un buen libro.
0:06:18 Cuando por primera vez llegaban al tártaro,
0:06:22 los espíritus eran juzgados por los tres jueces de los muertos,
0:06:27 Minos, Radamantis y Eaco.
0:06:31 Algunas veces Radamantis es reemplazado por Zarpedón.
0:06:36 Me pregunto últimamente, ya que no lo encuentro tan seguido a Zarpedón,
0:06:42 ¿cuál será el autor que lo reemplaza?
0:06:47 Y me parece que soy yo, redondame.
0:06:50 Es mi mala memoria que alguna vez lo ha encajado a Zarpedón.
0:06:54 Yo lo lo vi como ayer por la mesopotamia a Zarpedón,
0:06:57 reinando en la mesopotamia.
0:06:59 Es que tiene un nombre parecido a Sargon, que es el nombre de un rey mesopotámico.
0:07:05 Zarpedón era hermano de un rey que tenía un pelo de oro.
0:07:11 ¿A dónde estaba?
0:07:15 Bueno, habíamos quedado ante los tres jueces.
0:07:20 Cuando usted no había sido ni muy bueno ni muy malo,
0:07:25 lo mandaban a estos campos gamonales, los campos incipidos de que le habías recibido.
0:07:31 Ahora si usted era muy malo, iban a lugar de los castigos detrás del palacio de Hades,
0:07:37 y ahí te la daban.
0:07:40 Y los muy buenos iban a la puerta contigua a la fuente de la memoria
0:07:45 que conducía a una tierra de huertos llamada, como todos sabemos, el elicio.
0:07:52 Otro dato que corresponde a nuestro propio archivo es que
0:07:58 no se consideraba que ya es que estabas dentro del infierno
0:08:05 hasta que no te comías algo.
0:08:09 Y cuando te comías algo, entonces ya no podía salir.
0:08:12 Antes de comer algo, se consideraba que todavía no hayas entrado realmente.
0:08:18 Y si podías, te rajabas.
0:08:21 Pero cuando manjabas algo, sonaba.
0:08:26 No sé quién se comió una granada, probablemente la propia Persephone.
0:08:31 Se comió una granada que le convidó a alguien
0:08:38 y después no pudo salir.
0:08:41 Bueno, este es un dato del equipo de producción de Radio del Plasmo.
0:08:49 Bueno, Hades era muy rico, era muy rico.
0:08:55 El Iseo tenía un sol perpetuo, juegos, música, diversión que no se sabía nunca.
0:09:03 Las flores jamás se marchitaban, lo cual indica que eran de papel.
0:09:07 Y siempre estaban en esa sonto de clase de frutos como ahora.
0:09:14 O sea, el paradiso es este en que vivimos.
0:09:17 Los espíritus afortunados que iban al Iseo
0:09:21 podían visitar la tierra sin que se le llamara,
0:09:24 pero solamente el día de todos los santos.
0:09:28 Un verdadero prodigio de anticipo histórico.
0:09:33 Porque no existía ni siquiera el cristianismo.
0:09:38 El que quisiera podía entonces meterse escondidas dentro de una habichuela,
0:09:44 una agua por otro,
0:09:46 con la esperanza de que alguna muchacha bondadosa, sana y rica, se la comiera.
0:09:51 Si me permiten la expresión.
0:09:53 Más tarde nacería este hombre como hijo de esa muchacha.
0:09:59 Esto explica porque ningún hombre honrado comía habichuelas en aquellos tiempos.
0:10:04 Por temor atragarse el espíritu de sus antepasados.
0:10:08 Extraordinario esto.
0:10:11 Y se hemos explicado aquí en este programa
0:10:14 la interpretación que hemos hecho
0:10:16 de esta costumbre de los espíritus y de las almas
0:10:23 de visitar, instalarse en los porotos y las habas.
0:10:29 Hemos dicho que ánima significa también suspiro.
0:10:34 Que el alma es el suspiro en el mundo antiguo, son sinónimos.
0:10:39 Y el poroto y las habas siempre han tenido fama de suspiradores.
0:10:48 ¿De visitar el suspiro?
0:10:50 De provocar el suspiro.
0:10:53 De manera entonces que esta idea de un alma
0:10:58 que en realidad la que provoca los suspiros
0:11:01 viene a reforzar de un modo poético e inesperado mi juicio.
0:11:05 Está este mito y esta metáfora.
0:11:08 Si, si, incluso algunos gestos, una gestualidad como la de cubrirse la boca para el bostezo,
0:11:13 todo depende del ala que le toque.
0:11:15 Claro, claro. Es para que no se escape el alma.
0:11:18 Pero el alma como...
0:11:23 como viento expelido por el cuerpo, abre la puerta.
0:11:29 No había otro remedio.
0:11:33 A una serie de sucesos metáforos.
0:11:37 Sí, es inegotable.
0:11:42 Puede cerrar.
0:11:48 El caso es que ahí andaban en el elicio.
0:11:52 El origen de la riqueza de aves era el oro y los metales que había en la parte del mundo que le tocaba,
0:12:01 que era el bajo tierra, la parte de abajo de la tierra.
0:12:07 Sin embargo, por más que era rico todo el mundo lo odiaba,
0:12:11 incluyendo a su mujer presencia.
0:12:14 Sentía lástima por los pobres espíritus que estaban a cargo de aves.
0:12:20 No tenían hijos propios.
0:12:23 Y la posesión que aves más valoraba
0:12:28 era el casco de la invisibilidad,
0:12:31 que le hicieron los síclopes cuando cronos los mandó bajar al tártaro.
0:12:36 En cuanto crono fue desterrado, aves dejó en libertad a los síclopes siguiendo órdenes de Zeus
0:12:44 y ellos en agradecimiento le regalaron el casco.
0:12:47 Casco que aparece también bajo el nombre de casco de manbrinos
0:12:50 en otra novela que también seguramente nos ha gustado mucho.
0:12:54 Y que sí, que hijo.
0:12:56 Las tres furias estaban encargadas del lugar de los castigos.
0:13:01 Eran mujeres horribles, salvajes, con serpientes en lugar de pilo,
0:13:07 caras de perro, alas de murciélago, ojos que echaban fuego, creo que las conozco.
0:13:14 Llevaban unas antorchas y unos látigos de nueve colas.
0:13:20 Las furias también visitaban a menudo la tierra para cajar a los mortales vivos
0:13:24 que trataban cruelmente a los niños o descortezmente a los ancianos o a los invitados
0:13:31 o despiadadamente a los mendidos.
0:13:34 Incluso perseguían hasta darle muerte a cualquier persona
0:13:38 que tratara mal a su madre por muy malvada que esta fuese.
0:13:42 Hay aquí una lista de los más famosos criminales que estaban en el lugar de los castigos.
0:13:50 Ahí estaba las 49 Danaides.
0:13:56 Las casi totalidades de las hijas de Danao.
0:14:01 Y Danao las casó con casualas 50 hijas que tenía con los 50 hijos de Egipto.
0:14:08 Y les dio por malo que eran, no más.
0:14:11 Una alfiler a cada una para que en medio de la noche
0:14:17 los insertaran cada una a su marido lavando en el afine del corazón.
0:14:22 Hubo una de ellas, sin embargo, que se enamoró del marido,
0:14:26 cosa que ocurre una vez de cada 50, como se sabe.
0:14:29 Y esa no está en el lugar de los castigos,
0:14:35 sino probablemente en el...
0:14:37 Bastante castigo que se llamaba.
0:14:38 Y permestras se llamaban.
0:14:40 Estaban el Iseo.
0:14:42 Estaba tanta, lo famoso, lo que había robado la ambrosía de los dioses.
0:14:47 Y de allá para les sirvió a los dioses también un banquete caníbal,
0:14:55 un estofado caníbal hecho con sus obrinos.
0:14:59 Y los dioses se enojaron un poco.
0:15:01 Bueno, ya sabemos la lista de los que moraban en el Tántaro.
0:15:12 Acá hay algunos datos interesantes acerca de la relación cruel
0:15:18 sobre el que no tuvieran hijos.
0:15:21 Y esa contraseña,
0:15:25 esa contraseña que Orfeo esparramaba
0:15:28 para que aquellos que habían perdido la memoria la recuperaran
0:15:33 y pudieran hablar de sus vidas pasadas.
0:15:36 Y yo diría que ser quienes sean.
0:15:41 Uno no es mucho más que su memoria.
0:15:45 Hablábamos ayer con Barton,
0:15:48 de una persona muy famosa,
0:15:51 que había perdido la memoria y cuando...
0:15:53 De Ada Falcón.
0:15:55 Ada Falcón vivió sus últimos años sin recordar quién había sido.
0:16:01 Entonces a veces la visitaban algunos periodistas o amigos
0:16:05 y le mostraban fotos de la hermosa mujer,
0:16:08 de la hermosa cantante que había sido Ada Falcón.
0:16:12 Ella las miraba como quien miraba fotos ajenas,
0:16:16 porque no se reconocía como...
0:16:18 Eliminada nuestra memoria queda bien poco de nosotros.
0:16:24 Y eso puede ser a favor o en contra, Alejandro,
0:16:26 porque el infierno no se hace otra cosa que pagar cosas hechas antes
0:16:30 y que si no no las recordaste seguramente.
0:16:32 Y por eso conviene que las recuerda el infierno,
0:16:34 pero conviene para el cristianismo.
0:16:36 Claro, conviene justamente.
0:16:38 En esos infiernos donde una tienda puerta de entrada,
0:16:41 esto visitamos siempre,
0:16:43 diránse a menos, un forco secreate,
0:16:45 sino el eterno, el idio eterno duro,
0:16:47 la siácte en esperanza voy que entrate,
0:16:49 pero no se cuenta antes que había hierna piedra
0:16:51 escrito con esos caracteres brutales.
0:16:53 Pero estaba pensando también, Alejandro,
0:16:55 que estos viajes al infierno,
0:16:57 digamos, son hechos en general por algo así como profesionales.
0:17:01 Uno debe confiar en los profesionales que viajan al infierno,
0:17:04 que saben que van al infierno a buscar algo.
0:17:06 Digo, porque el infierno...
0:17:08 ¿Encuentran lo que van a buscar?
0:17:09 Exactamente, y esto, así cualquiera es un aventurero,
0:17:11 cualquiera es un chef, digo, este es un estudio de eso.
0:17:14 En realidad el infierno se puede tentar
0:17:17 con un amigo francés de este programa
0:17:19 que decía que el infierno son nosotros,
0:17:21 pero también el paraíso son nosotros,
0:17:23 de modo que eso no nos sirve.
0:17:25 Pero sí, al caso, saber que al no haber un lugar,
0:17:27 o al no haber un tiempo que marque,
0:17:29 porque no necesariamente el infierno aparece después de la muerte,
0:17:32 y este es el gran problema,
0:17:34 y no necesariamente estar en un lugar,
0:17:36 puede estar en cualquier lugar.
0:17:38 El infierno bien puede ser, justamente, una ausencia,
0:17:41 o puede ser una ambición
0:17:43 que hace inútil el resto de las cosas logradas.
0:17:46 Esa cosa que aparece recurrentemente,
0:17:48 porque el problema del infierno
0:17:50 no es que esté en un lugar y uno vaya ahí,
0:17:52 puede escaparse, sino que así echa en cada recodo del camino.
0:17:55 Y este es el problema, porque una vez que uno descubre
0:17:58 cuál es el infierno, sabe que en cualquier momento,
0:18:01 mientras está caminando la luz del sol,
0:18:03 puede caer en una de esas emboscadas,
0:18:05 insisto, de la ausencia, del dolor,
0:18:07 del recuerdo mismo, del mal,
0:18:09 y entonces quedar definitivamente perdido en las sombras.
0:18:12 Entre las sombras es el tango
0:18:15 y lo que necesitaremos ahora en la versión del pianista y amigo
0:18:18 Sebastián Junda.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown