Ladrones mitologicos

Transcripción automática

0:00:00 Ladrones y bandidos mitológicos. Atención, las comisarías, los aficionados a la historia del delicto,
0:00:10 porque tenemos un catálogo de 50 de los mitos.
0:00:14 Empecemos por Celeros. Era un crepense que con tres compañeros llamados Lallo, Cerbero y Egollio,
0:00:24 trataron de robar la miel de la gruta sagrada donde, en el monte Ilea de Creta, Rea había dado a Luz a Zeus,
0:00:34 al príncipe de los dioses. Había en la gruta donde nació Zeus una miel, una miel que era riquetro riquetrosa.
0:00:45 Y estos cinco huesas, Lallo, Cerbero y Egollio, hice el leo, trataron de afañarse.
0:00:51 La caberra de Ruego estaba prohibida, absolutamente prohibida a todos, a los mortales y también a los dioses.
0:00:59 Cada año se veía brilidad en ella un fuego misterioso el día del aniversario del nacimiento del Dios.
0:01:08 Parece que los ladrones se cubrieron con planza de bronce para protegerse de las abejas que, en otro tiempo,
0:01:15 habían suministrado la miel con la que se metió Zeus.
0:01:20 Pero, al llegar a la caverna, las láminas de bronce se desprendieron sola de sus cuerpos y ahí empezaron a retombar los truenos de Zeus.
0:01:31 Cerbero y su compañero semblaban de miedo y pensaron que inmediatamente se habían pulnilados.
0:01:37 Si de acuerdo a eso no sucedió, los destinos lo impidieron, objetando que no está permitido matar a nadie en un lugar sagrado.
0:01:46 Zeus escuchó a los destinos, pero quiso que los ladrones fueran castigados.
0:01:51 Los transformó en aves.
0:01:53 Lallo fue convertido en torolo.
0:01:56 Cerdeo en corneja, Egollio en quebranta huesos, y Cerbero en una especie no identificada que en griego llevaba su hijo nombre.
0:02:07 Por salir de la gruta sagrada fueron además aves de buen agurio, así que están mal los de fuera.
0:02:12 Y a todos vosotros creo que convertirse uno en ave es un episodio bastante más desagradable que ir en cala, seguro.
0:02:23 La vida del ave, en contrario a lo que puedan decir, es un poco deschazada.
0:02:29 Más uno viene de ser chorro, ¿no? Un cambio muy brusco.
0:02:35 De chorro a meto caulero.
0:02:38 Es la vida de un borrador, sí.
0:02:42 Otro ladrón, un ladrón astuto fue Caco.
0:02:45 Caco lo conozco.
0:02:47 Bueno, era un héroe romano que vivía en la gruta del aventino.
0:02:52 Una vez, Eraquí regresó de su expedición al occidente mediterráneo, conduciendo a los huelles que había su traído a Geriones.
0:03:03 Cansado Eraquí dejó pasear a las reyes, a las reces y se durmió a orillas antiguas.
0:03:11 Muy bien, en ese momento apareció Caco y le afandó unas cuantas cabezas.
0:03:17 Creo que fueron cuatro vacas y cuatro huellas.
0:03:20 Y ya, le agafó una vez. Parejito por lo más claro.
0:03:23 Y la subcondió en su caverna.
0:03:25 Un detalle, a fin de dejar huellas confusas, Caco arrastró a los animales por la cola, obligándolos a caminar para atrás.
0:03:33 Con lo cual las pisadas parecían diligirse en sentido contrario a la gruta donde él las había escondido.
0:03:39 Cuando Eraquí se despertó y con todo su ganado se dio cuenta que era verana fanada.
0:03:45 Y se puso y se veía hasta a buscar.
0:03:48 Estuvo a punto de ser engañado por el ardir del Caco.
0:03:52 Pero en un momento los animales que pusieron a mujer dentro de la gruta, muy, muy, muy,
0:03:58 Eraquí le dijo, un momento.
0:04:01 Me parecen que aquí están las vacas que me ha parado. Aquí hay vacas cerradas, claro.
0:04:09 Entonces descubrió el lugar donde venían los musguidos y retó a Caco a luchar.
0:04:17 Y se venía a luchar. ¿A qué luchar? Dice, lo chorro, dice, lo Dios.
0:04:21 Entonces Caco se encerró en su caverna, amontonó cientos de piedras en la puerta,
0:04:27 y de ahí adentro le tiraba piedra a Eraquí cuando el otro quería entrar.
0:04:32 Pero Eraquí arrancó de cuajo las peñas que formaban parte del pecho de la cueva,
0:04:37 y lo reventó a patadas a Caco.
0:04:40 Se lava como loco, sin mucho gusto.
0:04:43 La dronco a ambos fue Hermes. Hermes el Dios, llamado Mercullo por los romanos, fue, precomente, un cuartrero.
0:04:54 Cuando Hermes nació en el monte Siblén, su madre, Maya, que se había unido a Sef,
0:05:01 lo dejó en Puerto Empañales sobre unos arbustos.
0:05:05 Y se la estaba, dice.
0:05:07 Tan pronto, tan pronto la mamá se distrajo, Hermes se escapó.
0:05:12 Era un niño muy precozo, muy travíos, ¿no?
0:05:15 Y fue en busca de aventuras.
0:05:18 Así que 15 minutos que había nacido.
0:05:21 Un potrillito, ¿no?
0:05:23 Llegó a piedra, donde Apolo guardaba su rebaño, y le afanó todo el rebaño a Apolo.
0:05:30 Demiendo que descubrieran sus huellas, atló a las patas de los animales una fierba, una rama,
0:05:37 que al arrastrarlas borraban todo rastro.
0:05:40 Mira vos, que vivo el moné.
0:05:43 Era Hermes.
0:05:44 Desesperado Apolo buscó por todos lados las freses, sus traídas, pero la treta de Hermes había funcionado.
0:05:52 Al final, Apolo se había obligado a ofrecer una recompensa por la captura del nico del ladrón.
0:05:58 Silveno y sus ápidos, ansiosos por operar la recompensa, se diseminaron en distintas direcciones para descubrir el de la sota.
0:06:07 Poco después un grupo de ellos, pues yo el sonido de una música que nunca habían oído hasta entonces.
0:06:16 Bueno, salía de una gruta, pero no del anterior, de otra.
0:06:32 Una limpa llamada Silveno le dijo que un niño de extraordinario talento había nacido allí,
0:06:39 que se lo estaba cuidando y que estaba tocando, pero no la flauta, como dice acá, sino la liga.
0:06:54 No anda la liga.
0:06:57 Bueno, en cuarta se le habrá mojado.
0:07:01 Y se oyeron mal de la limpa.
0:07:05 Y eso no es una flauta, es de la gruta.
0:07:12 Es una liga. Muy bien.
0:07:15 Y el reino de la otra Hermes, que había construido con la zaparazuta y una tortuga, y con tripa de vaca, la primera liga.
0:07:24 Mira vos, niño, ¿no?
0:07:28 Mucho antes que Caimetorles.
0:07:31 Ah, y a falta de peludos, una tortuga.
0:07:36 Una tortuga que más o menos lo mí.
0:07:39 Pues yo si fuera Caimetorles, les juro que me haría, un charango de tortuga.
0:07:45 Para ver si suena un poco distinto.
0:07:49 Bien. Los átiros, al ver las cuerdas de la liga, y dos cuiros extendidos tirados en la puerta de la gruta,
0:07:56 después de haber oído esta historia, acusaron al niño.
0:08:00 Ah, ese era el chico, este que construyó la primera liga.
0:08:03 En aquel momento se presentó a Polo, tomó a Hermes, un niño, pequeño, tenía un día, y se lo llevó al Olimpo.
0:08:12 Así lo acusó formalmente de robo.
0:08:15 Ah, torralte, sin vergüenza, con padrín, te dijo, ¿no?
0:08:18 Pobre pide.
0:08:19 La Zeus, el príncipe de los dioses, poco dispuesto a creer que un recién nacido fuera a Tjorro,
0:08:25 no tampoco lo hubiera hecho, es inimputable.
0:08:28 Le dijo, declaráctigo a Cévente, le dijo.
0:08:32 Sin embargo, Hermes confesó.
0:08:34 Un momento, ese.
0:08:36 Soy culpable.
0:08:39 Este es el chorro, perdón, tiroso.
0:08:41 Debió ser una escena, que no lo iba a hacer.
0:08:44 Una criatura.
0:08:47 Sí, la liga.
0:08:49 Y entonces regresó junto a Polo, al Montesilene, tomó la liga que le había acabado allá,
0:08:56 y tocó con ella una tonada tan hermosa que a Polo lo perdonó inmediatamente.
0:09:09 Lo conmovió.
0:09:12 A Polo toca la flauta.
0:09:14 A Polo toca la flauta con una uferito solo.
0:09:19 Sí, serioso.
0:09:20 Entonces, este, tan complacido estaba a Polo, que le pidió a Hermes que le cambiara la liga por el ganado.
0:09:27 Y yo te regalo todas las reses, pero dame la liga.
0:09:31 Y eso fue lo que se hizo.
0:09:33 Le hizo un panje, sí.
0:09:35 Perdió plata a Polo, ¿no?
0:09:36 Sí, porque una liga.
0:09:37 Y luego un chico tan chico, ¿eh?
0:09:39 Un día tenía.
0:09:40 Y en el mismo día se hizo cuatro.
0:09:43 Se abrió a Cobreza y don Ucuisio.
0:09:46 Y a poco la caparazona...
0:09:48 Se cambió un charango de porquería por no sé cuántas cabrella ganas.
0:09:52 Aparte de armar la liga, ¿verdad?
0:09:54 Ya, gente tipo de 15 años que nos pelan una mandarina si no viene la madre.
0:10:02 Aprendan de verme.
0:10:05 Nombremos ahora a Litíareses.
0:10:09 Litíareses era el hijo del rey Nigas.
0:10:13 Cuando algún poratero atravesaba sus dos niños, lo invitaba a cegar con él.
0:10:18 Apectó a una ciega.
0:10:20 Si se negaban, si el viajero se negaba, lo robaba o lo mataba, o lo obligaba a trabajar a la fuerza de golpes.
0:10:29 Al atardecer después en trabajo, le cortaba la cabeza.
0:10:33 Es que era el hermano de obra barata que teníamos.
0:10:37 Muchas veces incluso obligaba al poratero a concursear con él en una ciega rápida.
0:10:45 Siempre se había vencedor, decapitaba su adversario y se quedaba con las riquezas.
0:10:51 Un día sucedió lo siguiente.
0:10:55 Era que les pasó por allí.
0:10:58 ¡Bano fuerte, pobre, tigre, siempre el tubo!
0:11:00 Un daco curioso era que les no usó la fuerza, sino que venció a Litíareses con un canto.
0:11:07 Cantó y lo adormeció.
0:11:09 Y enseguida le cortó la cabeza.
0:11:12 Se pagó con su propia moneda.
0:11:15 Para terminar, citemos algunos de aquellos ladrones y bandidos y sinvergüenzas y criminales
0:11:22 que fueron famosos por interponerse en el camino de Teseo.
0:11:25 Cuando Teseo fue a cumplir el mandato paterno y salió desde 300 en dirección a Tenas.
0:11:35 Uno de los bandidos fue Simis, que era hijo del posilón en Dios del mar.
0:11:40 Y era en general, se dice, un gigante dotado de una fuerza extraordinaria.
0:11:46 Fue apodado el doblador de pinos, porque le gustaba eso, le gustaba doblar pinos.
0:11:54 En realidad, agarraba dos pinos, lo doblaba y lo puntaba en la punta y ahí ataba un pino.
0:12:02 Si la punta de dos pinos las ponía a punta, bien ahí en el piso, las parqueaba.
0:12:07 Las parqueaba los pinos y cuando llevaba el piso, ataba un pino y en el medio, les soltaba los pinos.
0:12:13 ¿Qué es el tiempo, de verdad?
0:12:15 Después ramaban los amistados para cada pino.
0:12:21 Otro bandido era Esilón.
0:12:24 Vivía en Megara, en un lugar llamado Rocas Esilonias.
0:12:28 Por ahí pasaba el camino de la costa, la ruta Ose.
0:12:32 Asaltaba a los viajeros y nos obligaba a que le lavara la pata.
0:12:38 Y después nos quejamos.
0:12:41 Dice si quiero, un verdadero atorrante.
0:12:45 Bueno, ya te afané, ahora la vámonos las patas.
0:12:50 Pero lo peor era que durante la operación les encajaba una patada y los precipitaba al mar.
0:12:58 Y allí había una enorme tortuga que estaba esperando y se lo mordaba.
0:13:03 La tortuga ya conocía estas actividades del hombre.
0:13:07 Y cuando veía que le estaban lavando las patas, ya se le hacía agua a la boca.
0:13:12 Como al perro de Pablo, los jugos gátricos.
0:13:16 En realidad lo peor no era lavar de las patas sino que venía después.
0:13:21 La patada y la ingestión por parte de la tortuga.
0:13:28 Por último, nombremos a perifetes.
0:13:31 Era un salteador de caminos, a quien también mató deseo.
0:13:35 Dividan equidauro y como tenían débiles las piernas, se sostenían en una muleta de bronce.
0:13:43 Algunos dicen que no era una muleta sino un martillo de bronce.
0:13:47 Sea como fué, con aquella arma, perifetes derribaba a los viajeros que pasaban y le chicaba sus pertenencias.
0:13:56 Cuando deseo lo mató, se quedó con el martillo para continuar su difícil tranlector.
0:14:03 Y esto fueron todos los atorrantes, los invergüenzas, los ladrones y bandidos mitológicos de hoy.
0:14:10 A mí el que más me gustó fue el Hermes.
0:14:14 El más simpático.
0:14:15 Este niño es menos dañé.
0:14:17 Qué rico, eh.
0:14:19 Que nos perdonen los amigos del ladrón caco.
0:14:22 Pero ese niño era muy frecoso.
0:14:26 Dios mío.
0:14:28 Pensabes que hay niños que no acierta, no aciera si quieren más a su papá o a su mamá.
0:14:33 Ese ya era cuartelero.
0:14:35 De bebé si tiró de arriba la planta.
0:14:38 No había dejado arriba el gajo.
0:14:41 Si tuviera el rolón, yo preguntaría a quién.
0:14:47 Y que rolón hubiese preguntado y qué fue de Hermes.
0:14:51 Qué fue de Hermes.
0:14:52 Bueno, se hizo Dios.
0:14:53 Esa hora el mensajero de los dioses.
0:14:58 El mensajero de los dioses de los libios.
0:15:00 Hermes.
0:15:01 Mercurio llamado en Roma.
0:15:05 Y que anda por ahí con Alas en las patas.
0:15:08 Con Alas.
0:15:09 Con Alas en las patas.
0:15:11 Bueno, vamos a escuchar por lo que es la curiosidad de Caro.
0:15:16 El tango que llama Mala Junta en alusión directa a esta manga sin vergüenza, cuya su cinta biografía hemos resistado.
0:15:27 Adelante, los juventos.
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0:18:46 hemos escuchado mal a junta por curio de caro y por que está típica