Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de onicio de Siracusa. Atención, porque era un pésimo gobernante y un pésimo poeta.
0:00:12 Dicen que Siracusa era la colonia griega más importante.
0:00:17 Los griegos, aún antes de que Roma naciera, habían desembarcado en las costas italianas,
0:00:23 en el sur de Italia y en Sicilia, y les difundaron muchas ciudades, por ejemplo,
0:00:29 Brundisi, Tarento, Sibari, Crotona, Capua. Tal vez de esos lugares hubiesen podido hacer griega a toda la península itálica,
0:00:41 pero siempre tuvieron problemas internos. Crotona destruyó a Sibari, Tarento destruyó el Tarento, el Golfo,
0:00:49 y eso que de ahí, el Golfo del Tarento, vio la bota de Italia, el Arco, y la bota.
0:00:57 Debajo de la bota, el Arco. Ahí está el Golfo del Tarento. Bueno, Tarento destruyó a Crotona.
0:01:05 Es una, no se logró jamás establecer una colaboración entre aquellas polis,
0:01:09 ni tan siquiera cuando fueran amenazadas por el enemigo común, que eran los romanos.
0:01:14 Los romanos en realidad las destruyeron y las nominaron a todos.
0:01:18 Las colonias griegas más importantes eran las de Sicilia. Así, los griegos fueron atraídos por las inmensas riquezas.
0:01:27 Habían pasado de embarcar, ya por decirlo, octavo antes de Cristo.
0:01:31 Parece que en la antigüedad Sicilia era un paraíso de bosques. Se llamaba la tierra de Néter.
0:01:37 En realidad Europa era un bosque. Toda Europa era un gigantesco bosque.
0:01:42 Actualmente no quedaba nada ni la sombra, alguno que otro.
0:01:47 Pero Sicilia estaba totalmente cubierta de árboles. Hoy cuesta encontrarlos.
0:01:54 No es una tierra que tiene unas belleza que no son boggosas.
0:02:00 Allá por el siglo IV, antes de Cristo, Siracusa fue gobernada por Dionisio.
0:02:05 Un hombre despiadado e instruido al mismo tiempo.
0:02:10 Desde su fortaleza de Ortizia, así se llamaba, el lugar, dominaba la ciudad con métodos más bien extraños.
0:02:20 Distribuir tierras no hacía distinciones entre ciudadanos y estelavos y las entregaba a unos estelavos.
0:02:28 Esto parece bien.
0:02:29 Cuando las arcas del Estado estaban vacías, anunciaba que la diosa de Néter se le había aparecido
0:02:36 para reclamar que todas las damas de Siracusa depositasen sus joyas en el templo.
0:02:41 Tampoco está el tomá.
0:02:43 El caso es que las mujeres se apresuraban a llevar las joyas porque,
0:02:49 aunque tuviesen la intención de desobedecer las órdenes divinas
0:02:55 y, aun cuando hasta sospecharan que no era de Néter, le habían dado la órdena,
0:02:59 le tenían enviado la guardia de Dionisio que si no ibas a ponerlas venía tu casita y te la sacaba igual.
0:03:07 Cuenta nuestro amigo, Don Jacobo Borja, que Dionisio era un hombre infatuado de técnica y de posibilidad para acá.
0:03:19 Para construir algo con que echar a los invasores de Cartago, que se le venían a Lumo,
0:03:25 mandó contratar en todas las ciudades griegas a los especialistas en mecánica.
0:03:31 Los que se negaban a ser contratados eran verdándamente secuestrados.
0:03:36 El invento de la Catapulta había embelesado a Dionisio.
0:03:43 Tanto que creyó que con aquella arma nadie podría oponerse.
0:03:48 Esta es el arma que acabará con todas las guerras, le voy a haber dicho, Dionisio de Cinas Cusas.
0:03:54 El caso que nunca pudo expulsar a los cartagineses,
0:03:57 que se quedaron en la parte occidental de la isla todo el tiempo,
0:04:02 por mucha catapulta que tuviese Dionisio.
0:04:06 Este Dionisio es conocido en Estela como el viejo,
0:04:09 ya que su hijo les amaba mejor en un alarme de imaginación colectiva.
0:04:15 Tenía algunos aspectos que eran simpáticos, por ejemplo era poeta.
0:04:19 Sin embargo, parece que no era muy bueno y algunos se atrevían a criticar sus escritos.
0:04:24 En una oportunidad, Dionisio había condenado a trabajo porzados en unas nenas
0:04:30 al poeta filoxeno de Cicerea, que se había burlado de los versos del tirano.
0:04:39 Fue filoxeno, se burló de los versos del tirano,
0:04:42 y el tirano lo condenó a trabajar en las nenas.
0:04:47 Filoxeno era escritor de Diti Rambos.
0:04:53 Se han conocido de Antiquatro, Diti Rambos y Filoxeno,
0:04:56 entre los cuales los más famosos fueron el Cíclo P y Galatea.
0:05:00 Los Diti Rambos eran composiciones de el ófio exagerado.
0:05:09 Sin embargo, el finado Platón dice,
0:05:16 en su colaboración con los apuntes de la cátela de Stamper,
0:05:19 que el tirano es otra cosa para...
0:05:26 El finado Platón dice, a ver si me acuerdo bien,
0:05:30 que hay un relato puro y ejético, la diécesis,
0:05:39 y una imitación que se llama minésis,
0:05:43 cuando el relato puro es diécesis.
0:05:48 Yo cuento, entonces, el lobo fue directamente
0:05:56 hasta la casa de Caperucita, el relato puro.
0:05:59 Pero si yo digo, el lobo le dijo a Caperucita,
0:06:03 yo iré por el camino más corto y tú por el más largo,
0:06:07 o al revés, esto ya es minésis.
0:06:11 Y entonces, él decía que el Diti Rambos
0:06:16 era el relato que no incluía minésis,
0:06:22 que solamente era diécesis,
0:06:26 y que la epopella incluía ambas cosas.
0:06:30 En la epopella estaba el relato puro,
0:06:33 es decir, el lobo tomó por el huevo que se encontró
0:06:35 con Caperucita y le dijo minésis.
0:06:39 El que mezclaba las dos era la epopella, me parece.
0:06:53 Pero bueno, el caso es que Philopseno era escritor de Diti Rambos,
0:06:57 que bien puede que le denme decirlo.
0:07:04 En todo caso eran obras de elogio, las que él componía,
0:07:07 en realidad Dionisio se había enojado porque ninguno
0:07:10 de los 24 poemas lo elogiaba a él.
0:07:13 Este elogio, elogio por todas partes,
0:07:16 y a mí nada dijo Dionisio, a las menas laboral,
0:07:19 al campo a Caperucita.
0:07:21 Pero Dionisio se arrepintió de condenar al poeta Philopseno,
0:07:25 lo llamó y opreció en su honor un gran banquete.
0:07:29 Ven, Philopseno, te ofrezco un gran banquete.
0:07:34 Y al final del banquete otra vez apareció Dionisio,
0:07:37 se acupe un papel de ahí que eran versos.
0:07:40 Y los leyó e invitó a Philopseno a juzgarlos.
0:07:44 Y Philopseno se levantó y haciendo una señal a los guardias,
0:07:48 le dijo, llévenme de nuevo a las menas.
0:07:51 Bueno, hablando de Platón, hasta los dominios de Dionisio,
0:08:04 habían negado justamente Platón.
0:08:06 Y cuenta Russell, que Dionisio de puro metido cuenta,
0:08:10 que era un tipo de hay.
0:08:13 Cuenta que Dionisio lo había invitado para que lucara
0:08:16 a su hijo que era Dionisio de joven, como hemos dicho.
0:08:19 yo a la invitación, contrariamente, lo que esperaban los socentres del programa.
0:08:23 Es que aquella corte, decir, acusa era un ejemplo de todo lo que Platón aborrecía.
0:08:29 Era famosa la corte por el facto, la vida adhesipada, el séchito del tirano.
0:08:37 Por esos días Platón había escrito la República justamente donde se cuenta ese asunto de
0:08:43 el nitirambo de la Copesa y de todo eso.
0:08:47 Y quería desplegar en algún sitio ciertos comportamientos acésicos.
0:08:53 Imagínense, lugar donde el tipo A es metabancesti, dilonga y que eso es lo que era el más adecuado.
0:08:59 Sin embargo, al comienzo se llevaron bien Dionisio y Platón.
0:09:02 Pero luego Dionisio se empezó a molestar y cansado de la austeridad de Platón lo quiso matar.
0:09:09 Pero esto va muy a tarde.
0:09:11 Cómo uno dice que Platón se burló también de la poesía del gobernante que ahí estaba la segunda.
0:09:17 En verdad Platón odiaba a todos los poetas, especialmente si pongo yo a los madres.
0:09:23 Él era uno, no un madro, un poeta bueno.
0:09:27 Él era poeta.
0:09:28 Yo creo que Platón era un gran poeta en la medida en que todo gran artista hizo un poeta.
0:09:33 La cuestión fue que Dionisio pensó en entregarlo a sus rivales de Esparta
0:09:38 para que ellos ejecutaran a Platón.
0:09:40 Pero no le salió bien el plan porque lo mandó a Platón ahí en un navío a la isla de China
0:09:47 donde debía ser tomado prisionero y esclavizado.
0:09:50 Y se esclavizó melón.
0:09:51 Pero Platón tuvo suerte porque un viejo amigo lo rescató con el pago de una suma insignificante y lo liberó.
0:09:57 Así que Platón regresó a Tenas y regresó después a Sicilia pero ya Dionisio el viejo era afinado.
0:10:06 Fue la pasión por la poesía que siguió cultivando con asilidad lo que de alguna manera le costó la vida a este tibiano llamado Dionisio.
0:10:16 Dice Boerhead que Dionisio había perdido el tacto para lo adecuado y para lo ridículo
0:10:22 porque inundó a los griegos con una trompa de malas tragedias.
0:10:27 En el año 367 Dionisio se presentó en una competencia de poetas en Athena, todos los años.
0:10:35 Escribió una obra llamada La Liberación de Héctor y ganó el primer premio.
0:10:42 Ganó el primer premio y se puso tan feliz pero tan feliz con aquel premio que lo festejó
0:10:51 con una cantidad de banquete notable, uno tras el otro como Puyala de Mámico.
0:10:58 Y así en medio de comilónas desfavoradas y vino, Dionisio el viejo tuvo un ataque de apoplejía y se murió.
0:11:10 Esto podría ser ibificante si nosotros recomendáramos a los jóvenes poetas no ganar primeros premios de literatura
0:11:17 para evitar los banquetes fulminantes que sobrevienen a continuación de cuáles es el premio literario.
0:11:26 Pero como el propósito de este programa no es ni la moralega ni la edificación de conductas dignas,
0:11:33 digamos que el tipo se murió no más.
0:11:37 Y quequiera puede seguir ganando premios y bebiendo y comiendo como un cerdo.
0:11:43 Lo sucedió su hijo de 24 años, Dionisio II o el joven pero esa es otra historia porque tenía era poeta ni nada.
0:11:53 Así que aquí termina, no sé si feliz o inteligencia, la historia de Dionisio el viejo
0:11:59 en medio de un ataque de apoplejía que lo fulminó.
0:12:07 Aquí en dedicar esto, bueno, aquí primero está nuestro amigo Borchard que siempre nos da estos datos.
0:12:16 Después está Filoxeno, el poeta que se atrevió a criticar los versos de Dionisio.
0:12:22 Después está el pobre Platón que podía ir a imponer costumbres alteras y el otro se le enojo.
0:12:30 Están los habitantes todos de la magna Grecia que así se llamaba la Grecia de Italia,
0:12:37 entre los que habían estado en tiempos anteriores nada menos que nuestro amigo el finado Pizagoras
0:12:44 que era de Crotona, la ciudad que destruyó a Sibaris donde estaban los Sibaritas,
0:12:49 aquellos que se molestaban si un almohadón de plumas tenía en su interior un abrojo.
0:12:57 Bien, a todos ellos les dedicamos estas charlas.
0:13:01 Se preguntará usted, Rolón, cómo ilustrar esa historia, la historia de Dionisio,
0:13:08 un tirano que tenía racos de justicia como cuando repartía la tierra
0:13:15 entre los ciudadanos, pero también entre los esclavos.
0:13:23 Yo creo que podríamos poner el acento en la última noche de Dionisio el viejo,
0:13:28 en aquella noche en que se emborrachó para festejar la obtención de un precio literario.
0:13:35 De modo que escucharemos el rey dotango esta noche en emborracho,
0:13:38 que fue justamente lo que dijo Dionisio al enterarse de la obtención de aquel importante premio.
0:13:46 La versión que escucharemos es la de Don Hugo de Incarreira.
0:13:50 Adelante, por favor.
0:16:35 Esta noche emborracho.
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