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25 de Febrero de 2008

Dioses paganos que entorpecieron un amor

Transcripción automática

0:00:00 Señores, amigos del Teatro Metropolitán 2, amigos que comparten esta mesa, vamos a ver si sale esto.
0:00:14 Empezaremos contando una historia en donde los dioses pagarnos de algún modo se oponen a un amor o lo intorpesen o los padres o las circunstancias.
0:00:31 Es decir, un amor que viene medio ampiojado.
0:00:35 Lirco era un señor.
0:00:38 Cuando Zeus, el príncipe del olimpio, rató a ello, una chica que se llamaba Sidel, a quien se había enamorado, los vecinos de la muchacha eran de la ciudad de Argos, es decir, argivos.
0:00:51 Algunos buscan otro gentilicio para los que viven en Argos, especialmente para las damas.
0:01:00 Pero es argivo. El que vive en Argos es argivo.
0:01:04 Los argivos organizaron una expedición para buscarla a ello.
0:01:08 Y en esa expedición estaba nuestro amigo Lirco.
0:01:12 Pero Lirco no pudo encontrar a ello y a vergonzado no se animó a volver a su patria.
0:01:18 Se quedó en cauno.
0:01:20 Y en aquella región sucedió que un natal y levia, hija del rey Ejíalo, se enamoró de él y le pidió...
0:01:28 Bueno, se casara.
0:01:31 Le pidió también a la autorización al papá, el rey Ejíalo, para casarse con este tipo.
0:01:37 El rey aceptó casar a su hija, pero pidió a Lirco que jurara fidelidad.
0:01:44 Ejíalo dijo que se que aquese Lirco, que si no cumplía su juramento que lo partieron rayos, que le declarara la guerra, que aceptaría cualquier castigo.
0:01:56 Casorio se casaron.
0:01:59 Lirco permaneció largo tiempo en cauno, al lado de su esposa, y eran felices los dos.
0:02:06 Porque el matrimonio resultaba estéril.
0:02:10 Preocupado Lirco fue a consultar al oráculo de Dodona para preguntarle qué debía hacer para asegurar su descendencia.
0:02:18 O oráculo.
0:02:20 ¿Qué debo hacer para asegurar mi descendencia?
0:02:23 Y el oráculo respondió, quédate tranquilos, Blaco.
0:02:26 La primera mujer con la que vengas a unirte te dará un hijo.
0:02:32 Así que cuando salí aquí, con la primera que te unís, hijo.
0:02:36 Bueno, Lirco se marchó con la idea de que la predicción se refería a su esposa, la princesa islevia.
0:02:42 Y él además no tenía intención de acostarse con nadie, menos después de esa profecía.
0:02:47 Pero durante el viaje a ver regreso, a cauno, Lirco hizo escala en vivazto en la corte del rey Estafilo.
0:02:59 Y le ofrecieron un banquete de hospitalidad y Lirco se emborrachó.
0:03:08 Y en medio del homenaje, boquiflojo por las cañas que se había tomado, empezó a contar las razones en su viaje.
0:03:17 Bueno, fui al oráculo porque resultó otra que eso.
0:03:21 Y el rey Estafilo escuchó atentamente.
0:03:25 Incluso mientras se escuchaba, la cámara se le acercó y tomó un primer plano de rey Estafilo
0:03:33 que mientras se escuchaba, así, así.
0:03:40 Justamente este rey que estaba desesperado por conseguir sucesor e hizo lo siguiente.
0:03:46 Al llegar la noche, puso en el lecho de Lirco a una de sus hijas.
0:03:51 Puso, quiere decir, le dijo que fuera.
0:03:59 Que se llamaba Emmitea.
0:04:01 Le dijo, vaya, Emmitea, y póngase en el lecho de Lirco que tiene una esbornia de tal índole.
0:04:09 Y efectivamente, embriagado y maravillado a la vez, Lirco se unió a Emmitea y rompió el juramento de Fidelidad.
0:04:22 Ah, muy bien, verdad.
0:04:24 Y el oráculo se cumplió.
0:04:26 Muy poco después se supo que Emmitea estaba embarazada.
0:04:29 Lirco se fue de vivazto con la esperanza de llegar acá a uno y que su aventura no fuese descubierta.
0:04:35 Pero no tuvo suerte.
0:04:38 Su infidelidad llegó a oídos.
0:04:40 Otro rey, el papá de su novia, egíalo, que desterró a Lirco.
0:04:46 Y se va a me decirte que te destierro.
0:04:49 No se ativecho con el destierro. Decidió enfrentarlo en una guerra.
0:04:54 Por aquel amor ilícito se desató una guerra civil entre los partidarios de Lirco y los del rey,
0:05:01 en la que murieron centenares de personas que no tenían nada que ver con este estofado.
0:05:06 Ahora, lo curioso de este asunto es que en realidad, en medio de la guerra, la princesa, su mujer,
0:05:15 se declaró en favor de Lirco y se unió a su marido en contra del padre,
0:05:22 hasta que murieron todos en esa guerra.
0:05:26 Esta es la primera historia.
0:05:28 Una historia en que nadie es demasiado culpable.
0:05:33 ¿Qué es eso? El tipo se emborrachó.
0:05:36 ¿Acaso el padre de su novia? ¿Qué es eso? ¿De andar pidiendo lefidad?
0:05:43 ¿Es cierto que un hombre borracho no es el mejor marido al que una pueda aspirar?
0:05:51 Célos, posesión, dioses, murieron todos los tipos de que dos en la mena,
0:05:57 todo trágico, cuando tranquilamente podrían haber disfrutado el uno o el otro.
0:06:03 Esto por que el amor está siempre, sin agrotado, encorsetado por una serie de normas que hay que cumplir,
0:06:14 que te prometo, que es un fenómeno.
0:06:17 Terminó esa historia. Le cuento otra.
0:06:21 Pasa todo esto de los paganos y el mundo se hace cristiano.
0:06:25 Y yo vamos a ser no cristianos, ya estamos de paganismo hasta la pera.
0:06:30 ¿Otro corce?
0:06:32 Empieza el cristianismo y empieza el matrimonio cristiano, que es poco destinto.
0:06:38 Dentro de ese matrimonio el amor tenía una significación bastante limitada.
0:06:43 En ningún caso debía perturbar el delicado equilibrio de las alianzas familiares.
0:06:50 ¿Te casabas?
0:06:53 Pero no sé si porque estabas enamorado, porque había que procrear, porque había una alianza de familia.
0:07:00 ¿Y eso muchas veces elegían los padres?
0:07:04 Sí, el tipo no la conocía, pero el amor existía, uno se enamoraba, a lo mejor de otra que no era aquella,
0:07:11 a la cual te obligaban a casarte.
0:07:13 Ahora bien, todo fenómeno.
0:07:15 Vivían temorías.
0:07:17 En el paganismo temoría si no pasaba gran cosa, no se sabía bien si vas al cielo.
0:07:22 Pero en el cristianismo, mucho que te morite, vas al cielo.
0:07:26 Bueno, pero el cielo no tenía tampoco mucho lugar para el amor,
0:07:32 porque estaba reservado para aquellos que habían contraído matrimonio
0:07:37 y ni siquiera como no había reproducción en el cielo,
0:07:41 parece que no había mucha relación con Jugal.
0:07:45 En todo caso, el cielo permitía el encuentro de las damas con la divinidad y de los hombres con la divinidad.
0:07:52 ¿Está dividido, sí?
0:07:54 No, no está dividido.
0:07:56 No, pero en la única vinculación no puedes tener...
0:07:59 Espérate, espérate porque no pasa.
0:08:01 La única vinculación que puedes tener es con Dios.
0:08:05 Bueno, pero muchos caballeros empezaron a soñar con un encuentro con sus amantes en el cielo.
0:08:11 Casi de un modo no ortodoxo.
0:08:13 Y aparecen, ya en los siglos que nace lo que se llama el amor cortés,
0:08:19 aparece Andrés Capelánus, que estaba terrorizado por la descripción de aquel cielo teológico
0:08:27 y le había soñado encontrarse con un paraíso en el que se hallaban dispuestos
0:08:31 numerosos talamos, numerosos lechos, adornados por cobertores plateados
0:08:37 y adornos de color carmen-sí, y en estos catres lujosos se recostaban mujeres hermosas
0:08:43 mientras los caballeros elegían su sitio a placer.
0:08:48 Cada soldado del amor decía el tipo que escribió esto, no?
0:08:51 Capelánus, elegía su dama.
0:08:54 Esto tenía algo de musulmán.
0:08:56 No era muy cristiano.
0:08:58 Paraíso musulmán, sí, allí estaban las huríes, aquellas mujeres de perpetua virginidad
0:09:04 que recuperaban la virginidad después de cada lance en el que la perdían
0:09:09 y eran tan dulces que una gota de su saliva bastaba para endulzar todos los mares.
0:09:16 Pero más allá de esta invención de Capelánus, el cielo cristiano no tenía mucha gracia.
0:09:27 Otro amante medieval llamado Ocasán dijo, yo busco ganarme el paraíso,
0:09:32 pero el cielo no parece ser una morada deseable, si no me has viento un lugar aburrido,
0:09:37 lleno de curas viejos que se pasan días enteros de rodillas ante los altares,
0:09:42 tal es la clase de gente que va al paraíso.
0:09:45 Y dijo, prefiero el infierno de los caballeros delicados,
0:09:48 con ellos y le yo para tener conmigo a Nicolet la más dulce de mis amías.
0:09:53 Pero la religión enseñaba que en presencia de Dios la relación de amor cortés debía dejar de existir,
0:09:59 o en el mejor de los casos el caballero podía transferir la admiración en amor divino, lo que sea.
0:10:05 Un trovador llamado Arnaud pudo escapar a ese dilema,
0:10:10 porque aseguraba que sí, que se podía llevar de cielo al amante,
0:10:18 pero sin embargo ahí lo tiene a Dante, que expresó su esperanza de que su alma pudiera ir a ver la gloria de Beatriz,
0:10:28 que contemplaba el rostro de Dios.
0:10:30 Es decir, incluso Boccaccio cuando murió el Dante,
0:10:34 sugirió que el alma del poeta había sido recibida por su amiga con una sonrisa y nada más.
0:10:42 Es decir, Dante iba a ir al cielo a verla a Beatriz y a ver cómo ella adoraba a Dios,
0:10:48 pero no podía estar con ella, no podía estar con ella.
0:10:52 Después aparece Petrarcha, que también tiene sus cosas.
0:10:57 Había un fraile, Jordán de Sajonia, prior de los dominicos durante 15 años,
0:11:02 que fue el primero que fundó un convento en Monja.
0:11:06 Se conserva en 37 cartas de él, Adriana de Andaló,
0:11:10 que era una monja que vivía en un convento de Bologna.
0:11:13 Para el fraile, su amor a Dios y su pasión por Diana sólo podían culminar en la Jerusalén celestial.
0:11:21 Empezó a ser gestión para que alguien dijera algo.
0:11:25 Sí, bueno, cuando vas al cielo, podés encontrarte con la mina que te gusta, pero no.
0:11:33 Llegamos a Petrarcha, que él imaginó que...
0:11:38 La mente de Petrarcha se llamaba Laura.
0:11:40 Y Petrarcha se imaginó una poética invitación de Laura a estar con ella en el otro mundo.
0:11:48 En la angustiadamente de Petrarcha, la simple y convencente armonía del cielo
0:11:54 entre lo humano y lo divino parecía imposible.
0:11:57 Él también no tenía esperanza en un encuentro carnal.
0:12:01 Tuvieron que llegar los románticos, mucho tiempo después, para que el amor en el cielo dejara de estar prohibido.
0:12:09 Los escritores románticos declararon, audazmente, que después de la muerte los justos recuperarían a su amor en el cielo.
0:12:16 Los buenos enamorados debían disfrutar juntos, el paraíso de la dicha eterna,
0:12:24 junto con un Dios favorecedor de los amantes.
0:12:28 Y ahí creíamos que se terminaban todas las razones.
0:12:32 Sí, pero la iglesia no decía eso.
0:12:34 No, pero por lo menos uno podía creer en los románticos.
0:12:37 Bueno, fenómenos.
0:12:38 Los tipos ya establecieron, con fundadas razones poéticas, la posibilidad de que el buen amante encuentre a su amor en el cielo
0:12:47 y nacen las canciones.
0:12:48 No se encontraremos en el cielo y Dios mirando ahí, y diciendo que está muy bien.
0:12:52 Con anuncio.
0:12:55 Pero aquí aparecemos nosotros.
0:13:00 Y hacemos una melancólica contribución a estos pensamientos.
0:13:09 Y pensamos en el tipo que sufre mal de amores.
0:13:12 El tipo que no solo le pasa lo que le pasó al héroe griego, el noráculo, lo que se equivoca, que se morracha, no.
0:13:20 Le pasó algo mucho más banal.
0:13:23 La mira no lo quiso.
0:13:25 Se no moró de alguien y no lo quiso.
0:13:27 Entonces a lo mejor este tipo creyente dice,
0:13:30 cuando vaya al cielo voy a tener las mayores felicidades.
0:13:35 ¿Cuál es la mayor felicidad?
0:13:36 Encontrame con fulana, que no me dio bolilla, que en la tierra pero en el cielo sí me va a dar.
0:13:41 ¿Crea su error?
0:13:43 El que sufre un desengaño amoroso y gana el cielo no encuentra allí un consuelo.
0:13:48 Porque la mujer que lo dejó por otro estará allí con ese otro.
0:13:54 Claro, el mayor deseo de ella es no verlo ahí.
0:13:58 Y no podemos estar en el cielo la desdicha de la mina para complacer nuestro deseo.
0:14:05 Esta es la mayor dificultad del diseño de paraísos.
0:14:09 A saber, lo que uno necesita para ser infinitamente dichoso es precisamente lo que a otro le produce la desdicha.
0:14:19 Hemos sido más lejos muchas veces y hemos dicho que la única posibilidad son los paraísos fantasmales
0:14:25 donde uno se encuentra con quien quiere encontrarse,
0:14:28 o al menos con la apariencia de esos seres,
0:14:31 que en verdad están en otros paraísos, en los propios, disfrutando de sus propios fantasmas.
0:14:36 Quiere decir que la única posibilidad de ser feliz uno es renunciando a la idea de veracidad.
0:14:44 Y esto me parece, por fin, más cercano a la razón, porque creo que también sucede en la Tierra.
0:14:51 La única posibilidad de disfrutar enteramente un amor es no pidiendo garantía de variacidad a cada cosa que nos entusiasma.
0:14:59 La actitud escribanil es lo peor para un amante.
0:15:04 Un amante debe ser antes que nada, crédulo.
0:15:07 Y si lo que tiene antes sí es un engaño, está bien igual.
0:15:13 Si es que él está enamorado de ese engaño, bueno, fenómeno.
0:15:16 Lo peor que puede hacer un amante es empezar con tareas detectivescas para desarmar su propio engaño.
0:15:23 ¿Qué es lo que hacen muchos?
0:15:25 Lo primero que hacen cuando se consigue una novia es tratar de desmentirla.
0:15:30 ¡Disfrúte la hombre!
0:15:32 Y no, no, no ande averiguando.
0:15:37 Esto es lo que quería decirle.
0:15:40 Esta dificultad de estar con el ser amado en la Tierra y en el cielo, porque el amor no tiene otra cosa que inconvenientes.
0:15:49 No tiene otra cosa que legislación en contra.
0:15:53 Toda legislación es en contra.
0:15:57 Que tenés que ser fiel.
0:15:58 Que no tenés que mentir.
0:16:00 Que no te tiene que gustar otro.
0:16:02 Si ya le dijiste que sí, a este viene el otro.
0:16:05 Que si a ella no te quiere y te molesta, tampoco te da bolilla.
0:16:08 Que no hay manera de convencer a quien no te quiere de que te quiera.
0:16:13 Es decir, es dificilísimo.
0:16:18 Hay una posibilidad en un millón.
0:16:20 Y cuando usted se le da esa posibilidad en un millón,
0:16:23 lo que hace es contratar un detectivo para ver dónde va la mina.
0:16:32 Así que si a uno le toca por diez minutos en la vida encontrar al ser amado,
0:16:42 que se aprovechó, en vez de preguntarse dónde estaba la cinco de la tarde,
0:16:48 que ya muy no contestaba, aprovechó porque no hay muchos.
0:16:51 Y en realidad, la mayoría del tiempo uno está con gente que no le importa.
0:16:56 Está comprando cosas, comprándose una tostadora,
0:17:01 con un gerente, con el tipo que viene a arreglarle la vera.
0:17:06 Así que lo poquito que no le toca es mejor aprovecharlo.
0:17:11 Eso quería decirle.
0:17:14 Es un poco complicado, obtuso,
0:17:18 pero yo sentí que había una rima entre la persecución que el sino,
0:17:23 el destino, el ado de los paganos hacía del amor
0:17:28 y la persecución que la piedad cristiana también,
0:17:32 sin saberlo, o acaso sin reflexionar, hacía del amor.
0:17:37 Y la persecución que hace del amor la sociedad en la que vivimos,
0:17:43 la sociedad industrial,
0:17:45 que también contribuye a degradarlo,
0:17:49 a convertirlo en una fecha, en una abstracción.
0:17:57 Así que, si alguno está enamorado,
0:17:59 cosa que después de tanto que hemos dicho no creo,
0:18:04 aproveche y si quiere mantener alguna clase de contacto físico,
0:18:10 y naturalmente puede hacerlo porque ninguno de nosotros va a decir nada.
0:18:16 ¿A quién dedicar esta amarga consideración
0:18:20 acerca de la casi imposibilidad de enamorarse
0:18:23 sin que venga alguien a jorobar,
0:18:25 tanto sea un oráculo, como un padre celoso, como una guerra?
0:18:29 Y no sé a quién, a los que aún así,
0:18:32 insisten en enamorarse.
0:18:36 Y a los que se enamoran sin jorobar a nadie.
0:18:39 Y sin andar trayendo un montón de comidas,
0:18:43 y sin enamorarse,
0:18:45 tienen que firmar acá, acá, acá.
0:18:54 ¿Qué podríamos escuchar para amueblar?
0:18:57 Pues yo creo que música tango es de amor de vaveres.
0:19:01 Todo dice en eso.
0:19:03 Todo dice en eso.
0:19:07 Todas las poesías dicen eso.
0:19:12 Me voy a morir, mire, mire el lámpsus.
0:19:17 Y me voy a enamorar porque me voy a morir de ahí el lámpsus.
0:19:20 Si no me fuera a morir, ¿para qué me iba a enamorar?
0:19:23 Me enamoro como premio a la desgracia de morirme.
0:19:27 Me muero como castigo.
0:19:31 Al delito de enamorar.
0:19:35 Así que toda la poesía dice eso.
0:19:38 Es un que acabo de decir.
0:19:40 ¡Ay! Soy mortal.
0:19:42 ¡Ay! Me enamoro y no siempre me aman.
0:19:45 ¡Ay! Tenía algo y lo perdí.
0:19:48 Repito, tenía algo y se me perdió.
0:19:52 Esa es la poesía.
0:19:55 Cuando tú no estás, es una canción que se refiere.
0:19:59 Desde su mismo título,
0:20:01 a algo que ha estado y que ya no está.
0:20:04 Escucharemos la versión de su autor, Carlos Gardelli.
0:20:11 ¡Vamos a morirme!
0:20:19 Solo en la ruta no debí deciros
0:20:25 Si el amparo de tu piráfie
0:20:32 Soy como un áfiege del camino
0:20:38 Rona tío la cuerdad de su verdad.
0:20:47 Cuando no está la flor no resuma.
0:20:55 Si tú te vas, me le puedes ver la bruma.
0:21:03 Mueve sol, sol en la fuerte y en la cetarella.
0:21:11 Viene de nuevo a mi, su seducción.
0:21:19 Cuando no estás, muere mi esperanza.
0:21:27 Si tú te vas, se va diluciendo.
0:21:37 De la mente, oca con mi guardiércela.
0:21:49 Todo el amor guardó tu nuezo.
0:22:05 No sé la aurora replante si eres que la nama mañana a mesorosa.
0:22:18 Brilla de estrella, cante la fuerte.
0:22:25 Brilla en la vida porque tú estás.
0:22:35 Cuando no estás, la flor no resuma.
0:22:43 Si tú te vas, me le puedes ver la bruma.
0:22:51 Mueve sol, sol en la fuerte y en la cetarella.
0:22:58 Viene de nuevo a mi, su seducción.
0:23:07 Cuando no estás, muere mi esperanza.
0:23:15 Si tú te vas, se va diluciendo.
0:23:25 Mueve sol, sol en la fuerte y en la cetarella.
0:23:37 Todo el dolor guardó tu nuezo.

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