Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de Dostoyevsky y la Rundeta.
0:00:05 Hemos hablado muchas veces de Dostoyevsky e incluso de la Rundeta.
0:00:14 Hay quien ha escrito sobre el vicio de jugador de Piero Dostoyevsky.
0:00:24 Vamos a ver si podemos contar.
0:00:31 Hay que decir que Dostoyevsky tuvo dos esposas. La primera se llamaba María, muy joven,
0:00:36 y la segunda, Ana, fue aquella secretaria que contrató para poder apurar la escritura de una novela
0:00:45 para que le habían dado un plazo perentorio, una novela que nos parece que era el jugador, pero no fue seguro.
0:00:53 Los editores siempre le daban plazos miserables a Dostoyevsky y le hacían unos contratos absolutamente
0:01:03 inconvenibles para el efecto.
0:01:05 En medio de los dos matrimonios, de María y Ana, Dostoyevsky amó a una muchacha que nacía como Polina.
0:01:13 Bueno, Polina y Ana, la segunda es José, dejaron notas llenas de quejas y preocupación por el desenfreno que tenía
0:01:19 Dostoyevsky por la rubeza. Desempregnó que una palabra no había cual, por el...
0:01:28 la adicción que tenía Dostoyevsky al respecto.
0:01:32 Algunos dicen que jugaba para salir de pobre, lo cual según dicen los paisanos, es malo.
0:01:40 El que juega para salir del pobre está conmienado a perder.
0:01:45 Pero como quiera que sea, Dostoyevsky nunca salía de pobre, así que de imposible no hagan nada más.
0:01:51 Cuentan que los contratos literarios eran desesperados.
0:01:56 Y si Fiora no los cumplía, los editores quedaban dueños de toda la obra futura.
0:02:01 Entonces se la pasaban al pobre hombre escribiendo a toda la universidad para impedir que me sean de esos tratos adecuados.
0:02:09 Su obra no escrita, ya le resulta seacena.
0:02:14 Siempre lo conseguía, pero lo que ganaba era muy poco.
0:02:20 Otros diógrafos han dicho que el deseo de Dostoyevsky de ganar en la rubeza era secundario.
0:02:27 Aseguraron que había desafíos casi pascalianos, eternos, en tratamiento con el azar o con la divinidad, que para él eran más o menos los mismos.
0:02:37 Entonces, el jugador, y además aficionado al pensamiento y escritor, más tarde o más temprano va a jublar con esas dos ideas.
0:02:47 Si usted va todos los días a jugar al poco, y además escriben ovenas y piensan la naturaleza de la vida del mundo,
0:02:58 en algún momento esa rima entre el fuego y la naturaleza del mundo se va a aparecer.
0:03:08 Así que no es que primero lo preocupara el deseo pascaliano, recuerde ser la puesta del pascal, a ver si el universo tiene sentido o no tiene sentido,
0:03:17 si hay Dios o si no hay Dios, que comien a apostar a que lo hay, porque la ganancia es infinita.
0:03:23 Si usted se dedica a jugar al poco, quería pensar, alguna vez va a mezclar ambas cosas.
0:03:29 O sea que es muy probable que tuviera esa preocupación acerca del azar y de la divinidad, pero le gustaba jugar.
0:03:46 Y la mezcla que hacía del juego y ese pensamiento, creo que era porque le gustaban ambas cosas,
0:03:56 no es porque considera el juego un pasatiempo secundario.
0:03:59 Dicen que hasta por 1963, exiliado de Rusia, empezó a jugar con métodos, es decir, con Cábala, con Martín Galla, sería mejor.
0:04:11 Fue en el casino de Baizvada, y por el casino, yo, bueno, empezó a estudiar tendencias, creyó con relatividades,
0:04:21 entre un tiro y otro de la ruleta, creyó también en toda clase de manuales, que enseñaba a los jugadores el modo de reventar la banca mediante sistemas infalibles.
0:04:30 Entonces, yo quiso decir que había firmado un contrato con el destino y que gracias a eso, más tarde, más entrando, la perseverancia del día sufruta.
0:04:41 Puede decirse que pareció terrible sin dignidad por ese error de pensamiento, su percipción.
0:04:49 Creer que la perseverancia da fruto más tarde o más enprano, sin importar en qué consiste esa perseverancia, tiene que haber una superpicción.
0:04:59 Entonces, usted va a buscar novio a todas las noches, a venir a la plata y podría ir en frente a estos lugares.
0:05:07 Y no cuentan, no, ya porque... Yo voy a explicar, pero no, porque se va a las 12 de la noche y ahora no pasa nada, general no pasa,
0:05:15 muchas de las progredes son de la primera plata, pero las que pasan no pasan las 12 de la noche.
0:05:19 Entonces, si usted cree que perseverando en esa conducta no multi-metedora va a conseguir lo que hace que equivocas,
0:05:27 no es la perseverancia sola en todo el caso.
0:05:32 Bien. Parecía que solo cuando se quedaba sin un peso y estaba endergado, entonces se ponía a escribir.
0:05:40 Parece que siempre escribía por las noches.
0:05:44 La imposibilidad de cualquier actividad lúdica, burguesa por falta de dinero, era lo que lo instalaba en su escritorio.
0:05:50 Y si cuando se quedaba sin grita para escolar, se escribía.
0:05:55 Bueno, de resultas de esa pobreza lo plantaban de los hoteles, a veces no indigaba,
0:06:02 y nunca trabajaba mejor que cuando lo perdía todo.
0:06:05 Durante su permanencia, la vecindad del casino de Balspana empezó a escribir crimen y castigo.
0:06:13 A veces cobraba anticipo de los editores, pues se los gastaba en el casino o en pagar bebias.
0:06:18 A veces, sin un sentado, iba al casino a adivinar, solamente a jugar de ojito.
0:06:23 Y podía ver, se lo fue, escar como un loco a ciertos íntimos e inoperantes respecto de la banca,
0:06:29 desde luego, respecto de que no se estaba.
0:06:31 Según Dizem, le gustaba el número 5, digo para aquellos que se interesan los delcalios sin importancia.
0:06:42 Dice el Croneta que su amor por polima pasó a un portable poco.
0:06:48 Como suele ocurrir con los jugadores, que puede ser amante y muy ampliar.
0:06:53 La muchacha no se sometió a ninguna espera, y mientras Fjodor meditaba acerca de sus sistemas de frecuencia rocinegras,
0:07:01 ella se entregó a un estudiante español de medicina llamado Salvador.
0:07:07 Adelante Salvador.
0:07:09 Otro de los casinos visitados por Dostoyevsky fue el Val-en-Varon y el de Val-Homburg.
0:07:15 Algunos jugadores legendarios como Tomás García y el Mantés Quincento Buleja habían convertido aquella ciudad en la capital del Azar.
0:07:25 El pobre Dostoyevsky estaba por completo fuera de su ambiente en esa ciudad.
0:07:31 Apenas se prestaba atención a sus pequeñas apuestas.
0:07:35 Claro, estaban los otros que eran jugadores legendarios que se apostaban en una mar, ¿no?
0:07:43 La menega de la vieja tuvo que morfar todo el mes.
0:07:49 Bueno, imagino, este Fjodor jugando de los 50 centavos.
0:07:56 El nombre del escritor no aparece ni siquiera una vez en el libro de ganadores, el casino.
0:08:01 Tiene un libro de ganadores, el casino, ¿no?
0:08:04 Sin embargo, nadie parecía más concentrado que él en aquel sitio.
0:08:08 Pasaba toda la jornada allí y cuando se quedaba sin guita, se dedicaba a sugerirle el número a los que tenían plantas.
0:08:19 ¡Jugale a él, que fuera lo otro!
0:08:21 Un plomo, ¿no?
0:08:22 Dostoyevsky mangueo a algunos famosos, se indebió con Tolstoy y con Turganov,
0:08:28 y tardó en saldarte las dedos unos días atrás.
0:08:34 ¿Cuándo a la vieja deciabó Tolstoy?
0:08:36 ¿Tabés que lo venía?
0:08:38 ¿Qué dices, señora Pinojón?
0:08:39 La vieja no te ha escondido.
0:08:41 ¿Deciabó Tolstoy?
0:08:45 ¿No te sucio, señor, que solamente el Tolstoy no fue tu amigo?
0:08:48 Dilián Andrés, después de que tenía un coque de 167, se aburroso querido viajar a Hondor para probar su alta narulesta.
0:08:58 Cardeó la intención de volver a su casa en Dato 3-2.
0:09:01 La vieja se hubiera visto y el cabo de ese periodo estaba arruinado.
0:09:06 Después de carta llena de culta, porque es no suyo, digo en el final de esa carta,
0:09:21 Se abrieron un premio.
0:09:23 Sí, pero no son las cartas.
0:09:25 En día 10, inmediatamente, la suma de 20 imperiales.
0:09:28 Debo rescatar el reloj que empeñé.
0:09:30 Después tengo que pagar la cuenta del hotel y comprar un boleto de regreso.
0:09:33 Por dios, no jugaré más.
0:09:35 Pio 21 de mayo de 1967.
0:09:38 24 de mayo de 1967.
0:09:41 Ana, me amaba y quería cosas.
0:09:43 Perdí todo lo que me enviaste.
0:09:47 No puedo respetarme para esta carta continua con suplicas.
0:09:53 ¿Tecnicación o sin peor?
0:09:55 Un discurso y me gusta.
0:09:57 Ana, ciertamente, respetaba la policía hasta la campaña.
0:10:01 A mí me jugaba.
0:10:03 Perdí los anuncios de regar el casorio y finalmente las prendas de vestir.
0:10:08 Y si hubo el momento americano no pudo salir a la calle porque tenía empeñada la ficha.
0:10:15 No lo dejaba salir nada.
0:10:17 En Calzone, adentro del hotel, porque el marido le había empeñado hasta el batón.
0:10:27 Pio 22 atribuía la culpa a los otros jugadores.
0:10:31 La culpa de sus padres.
0:10:33 Decía que lo extraían a veces con sus codazos, otras con el exceso de perfumes.
0:10:38 Dice el cronista que, en vada en vada, se transformó en un preso en la celotorio por esta circunstancia.
0:10:43 En el alto de los jugadores, tiene en esa idea de que los otros jugadores lo aperturon cuando los que los resecan con influencias de facia.
0:10:51 Dostoyevsky, en aquel casino, se pasaba con el rojo en rojo hecido, los ojos sanguí los lientos y el enojo fácil cuando no acertaba a su apuesta.
0:11:03 Hay personas que se ponen muy coloradas cuando sale un nombre que no es el que van a aportar.
0:11:09 Entonces oportunidades le llevaron preso por agredir al crupier.
0:11:13 Andorrante con padre de mafioso.
0:11:19 No existió en toda la vida de Dostoyevsky un momento de orgullo económico.
0:11:25 Que aparecían en contratos pobres, que se diluvían siempre en vada en vada en Humboldt o vice-vada.
0:11:33 Fiodoriana hacían permanentes viajes de un prestamista a otra.
0:11:40 Dostoyevsky jugó siempre salvo en los últimos años de su vida.
0:11:45 Y puede decirse que fue por circunstancias aginas a su voluntad.
0:11:50 En el año 1876 fueron clausuradas todas las salas de juego de Alemania.
0:11:56 Así que no pudo jugar más.
0:11:58 Estas salas se reabrieron solo cuando Hitler asumió el poder.
0:12:02 Podría pensarse que al no poder jugar Dostoyevsky escribió.
0:12:09 Pero esos no fueron años muy inspirados.
0:12:13 En verdad Dostoyevsky escribió casi todo lo que conocemos en medio de la deuda, de la angustia, del apuro que no meto.
0:12:24 A lo cual tampoco tenemos derecho a pensar que era eso lo que respiraba.
0:12:30 No lo ayudaba ni la holgura ni el apuro.
0:12:36 Es decir, no tenía nada que verlo que lo escribía con sus sitios en él.
0:12:46 O al menos nada que verlo de modo mecánico y determinado.
0:12:51 Si tenía que verlo, tenía de modo absolutamente iluminable, cano, imposible de discernirlo.
0:13:00 ¿Qué necesita, yo decir un jugador, qué necesita un escritor para mejor encarar su trabajo?
0:13:13 Hay algunas dicen que necesitan un poco de rechazo, un poco de incomodidad, un poco de infelicidad.
0:13:23 Y entonces tal como nuestro amigo Martín de la Argentina dice que no hay que hacer,
0:13:30 empiezan a poner ejemplos de escritores geniales que fueron pobres o ejerciados.
0:13:38 Pero también hay muchos que no han sido ni pobres, ni egresciados, ni rechazados,
0:13:45 y sino un par de buen escritor, digamos.
0:13:48 Hay menos.
0:13:50 ¿Pero por qué hay menos?
0:13:52 Bueno, porque de hecho hay menos personas felices en servicio, además de pobres.
0:13:58 Así que si es que uno se ha dedicado a las letras y pone de asiento en la aventura de la aventura
0:14:07 y cree que se va a comer aquí un buen escritor solo porque las mujeres no tienen para pagar el alquiler,
0:14:13 sé que no.
0:14:15 Sé que no.
0:14:17 La infelicidad no garantiza el género.
0:14:20 Y ya que nosotros han argumentado con ejemplos, también podríamos hacerlo nosotros.
0:14:26 Y es lo que hay muchos que no tienen para pagar al alquiler y escriben sin embargo muy mal.
0:14:33 ¿Hemos elegido? ¿A quién podemos dedicarle esto?
0:14:37 A Rolón.
0:14:39 No sé cómo escriba.
0:14:41 No sé tampoco, pero sé cómo juega.
0:14:44 Ah, sí, jugador compulsivo.
0:14:47 ¿Y a cuánto ha estado?
0:14:49 A 50.
0:14:50 No puede dejar de jugar, pero es cuidado.
0:14:52 Entonces va a la rulete y se pasa todo el día en el casino y es capaz que pierde el 3x.
0:14:56 Sua con un peso toda la noche a calle.
0:15:00 Igual oscena.
0:15:02 Nunca risa amla, moneda, simuleda, sí juega, juega.
0:15:05 Porque dice que cuando juega mucho se desmalla.
0:15:08 Ah, se lo he dicho con todo sí.
0:15:10 Tanto cuando hacía alta como cuando no hacía alta.
0:15:13 Si hacía alta se desmalla porque su buena suerte le produce un flujo de sangre violentísimo.
0:15:19 Hacia el cerebro y cae redondo.
0:15:22 Y en cambio si pierde se desmalla porque la emoción le produce un flujo de sangre hacia el cerebro y cae redondo.
0:15:30 Mucha clientela ha conseguido 100 en el casino.
0:15:33 Va a conseguir cliente.
0:15:35 A veces no juega y en ese caso el aburrimiento le produce un flujo de sangre hacia el cerebro
0:15:41 y cae redondo.
0:15:43 Siempre cae redondo.
0:15:45 El tango de hoy será en la vía.
0:15:50 Veis yo tengo que ser compuesto pensando en rolón.
0:15:55 En rolón y por extensión en Dostoyevsky.
0:15:59 Si piensa en rolón, ya también te piensa en Dostoyevsky.
0:16:03 Yo cada vez que pienso en rolón el siguiente pensamiento es Dostoyevsky.
0:16:09 Después de Dostoyevsky el jugador Rolf y Montenegro.
0:16:18 Ah, Rolf.
0:16:19 Porque yo tengo así.
0:16:20 No es un jugador.
0:16:21 No es jugador.
0:16:23 No es jugador de futbol.
0:16:25 Pero yo no sé.
0:16:26 En mi cerebro funciona así.
0:16:28 En el rolón Dostoyevsky, Rolf y Montenegro.
0:16:32 Rolf y Montenegro.
0:16:35 No, ese es cerebro y ahí Montenegro.
0:16:38 Rolf y Montenegro y después pienso en el Bawen y en este salón de acos.
0:16:47 Y los polacos.
0:16:48 Y los marineros polacos que no saben quiénes son, ni dónde están, ni a qué número han jugado.
0:16:55 Cuando van a casar los marineros, los polacos van a decir, juegan y inmediatamente se olvidan.
0:17:00 El número que han jugado y que tejan, a veces cuando no sale su número, o se lamentan.
0:17:09 O ambas cosas que tejan primero y se lamentan después y no saben, miran así.
0:17:16 Como diciendo, ¿a qué número habría jugado?
0:17:19 Pero que no lo podamos.
0:17:20 Claro que hay lo acertado, dice, y se va.
0:17:23 ¿Qué importa?
0:17:24 No, no es que no lo importe, es que no lo saben.
0:17:28 Pero ahí sí, les importa, pero cuando lo saben, para que se van a preocupar, no sufren.
0:17:34 Claro, por ejemplo, es un...
0:17:41 Escuchemos entonces a...
0:17:43 donde va el rivero, es mundo rivero, en instango este que se llama, en la vida.
0:18:27 Y es la que nos da la pena, que nos da la pena.
0:18:32 Y es la que nos da la pena, que nos da la pena.
0:18:37 Y es la que nos da la pena, que nos da la pena.
0:18:52 Tiene sacado un fallero, cuando se va con mis ojos, y la viniera como un hombre.
0:19:03 Porque nadie que le fue, nada de la muerte para quien se creó,
0:19:10 que tanto se rengue por una mujer, y a que se hacía su adquirido con otra.
0:19:18 Revincile para vuestra con él, que había un hijo, que había una vida.
0:19:25 El malo, el valiente, otro ganador.
0:19:29 Patiencia con padres, no es por palestar, pero en estos momentos nos hace calor.
0:19:38 Y si llegase a llorar a ella, porque al final, el viejo,
0:19:46 me haría rompar de vacío, en un río en el café.
0:19:53 Tiene sacado un fallero, cuando se va con mis ojos, y la viniera como un hombre.
0:20:04 Porque en la vía que ve.
0:20:13 Ha cantado el mundo rivero de Bacaro y Mendes en la vía.
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