Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza a Ser Aterribles, estamos en el Multiteatro de Buenos Aires,
0:00:08 corrientes 1283, mañana también estaremos aquí haciendo el programa Envivo en Entradas
0:00:14 Libres gratuitas, al igual que los irán San Martín, pero allí estaremos el jueves en
0:00:20 el Teatro Plaza a las 9 y media de la noche.
0:00:24 Hablemos entonces de Dostoyevsky y de la ruleta, mejor dicho, de la relación entre Dostoyevsky
0:00:32 y la ruleta, no un doble tema, Dostoyevsky primero y la ruleta después, aunque sí.
0:00:37 Más allá de su célebre novela, el jugador, los pormenores de cuya escritura ya comentamos
0:00:45 aquí, como que aquella historia se puso de novio con la secretaria que lo ayudó a escribir
0:00:53 el jugador, ¿no? Necesitaba una secretaria porque tenía que escribirlo en un plazo muy
0:01:00 exiguo, entonces contrató una chica para que lo ayudara, al final se casó con ella,
0:01:05 vio cómo son esas cosas. Hoy hablaremos en cambio de la relación del verdadero Dostoyevsky,
0:01:10 sino ya del personaje del jugador con la ruleta. También hablamos de otras cosas, aquí en
0:01:17 el programa, su participación en política, sus días en Siberia. Hoy tenemos un material
0:01:29 nuevo acerca de la afición que Dostoyevsky tenía por el juego. Dostoyevsky tuvo dos
0:01:35 esposas, la primera se llamaba María, murió joven, y la segunda era Ana, justamente aquella
0:01:41 secretaria que conentrató para responder a los plazos de sus editores, que por otra parte
0:01:47 le daban tiempos muy breves para escribir sus novelas. En medio de estos dos matrimonios,
0:01:53 María y Ana, anduvo con una, Dostoyevsky, con una muchacha que se llamaba Polina. Bueno,
0:02:00 Polina y Ana, la segunda esposa dejaron notas llenas de quejas y preocupación por el carácter
0:02:07 desenfrenado de la afición que tenía Dostoyevsky por el escolaso. Algunos dicen que jugaba
0:02:13 pasadilla de pobre, situación de la que parece no podía egresar jamás. Cuentan que los contratos
0:02:22 literarios eran tan desesperados, tan perentorios, que si el tipo no los cumplía, los editores
0:02:29 podían quedar dueños de toda la obra futura. Dostoyevsky escribía entonces a toda velocidad
0:02:37 para impedir que ante algún incumplimiento su obra no escrita ya le fuera ajena. Siempre
0:02:47 terminaba a tiempo, pero ganaba muy poco dinero. Otros biógrafos un poco más románticos
0:02:56 dicen que su deseo de ganar en la ruleta en verdad era secundario y que había desafíos
0:03:02 casi pascalianos. Todos recuerdan la apuesta de Pascal, externos enfrentamientos con el
0:03:08 azar o con Dios, pero en realidad era la apuesta de Pascal, es una apuesta que pretende demostrar
0:03:19 la existencia de Dios. Pero bueno, Dostoyevsky era más o menos lo mismo el azar y la divinidad.
0:03:30 Dicen que allá por 1863, exiliado de Rusia, empezó a jugar con método que lo peor. Fue
0:03:38 en el casino de Bicebaden, empezó a estudiar tendencias, creyó en correlatividades entre
0:03:46 un tiro y otro de la ruleta, que yo también en todos los manuales que enseñan a los jugadores
0:03:51 el modo de reventar a la banca mediante sistemas infalibles, Dostoyevsky decía que había
0:03:56 firmado un contrato con el destino y que gracias a eso más tarde o más temprano la perseverancia
0:04:03 daría su fruto. Entonces su particio es pura. Puedo también decirse que por culpa de esa
0:04:11 costumbre del juego padeció terribles indignidades. Al parecer, solo cuando se quedaba sin un
0:04:18 mango y terriblemente endeudado, se ponía a escribir, sino no escribía. Escribía siempre
0:04:25 de noche, a veces lo echaban de los hoteles porque no tenía con qué pagar, y en verdad
0:04:33 nunca trabajaba mejor que cuando lo perdía todo. Lo que sí en entonces ponía lo mejor
0:04:40 decir. Durante su permanencia, vecina al casino de Baisbaden fue cuando empezó a escribir
0:04:46 crimen y castigo. A veces cobraba anticipos, pero se los gastaba en el casino o en pagar
0:04:54 deuda, deuda de juego. A veces sin un sentado vi al casino y a jugar de ojo. Y si sentaba
0:05:04 ahí y hasta festejaba los aciertos, esos aciertos íntimos e inoperantes. Le gustaba el cinco,
0:05:16 es otro dato que da, que también es inoperante. Si no jugás, que te guste el cinco, no significa
0:05:23 nada. Dice el cronista que el amor por su amante, polina, le importaba bastante menos
0:05:31 que el juego. La muchacha no se sometió a ninguna espera y mientras Dostoyevsky meditaba
0:05:39 acerca de su sistema de secuencias rojinegras, ella se fue con un estudiante español de
0:05:45 Medicina llamado Salvador. Otro de los casinos visitado por Dostoyevsky fue el de Baden-Baden
0:05:52 y el de Buddy Hombor. Algunos jugadores legendarios como Tomás García y aquel maltés, Pinchento
0:05:59 Uyella, habían convertido a la ciudad en la capital del escolazo. Pero el pobre Dostoyevsky
0:06:08 estaba por completo fuera de su ambiente en aquel lugar. Probablemente apenas le prestaban
0:06:15 atención, sus apuestas eran muy pequeñas y el nombre de Dostoyevsky no aparece ni una
0:06:20 sola vez en el libro de asistencia de ese casino. Sin embargo, nadie parecía más concentrado
0:06:28 que él. Pasaba toda la jornada allí y cuando se quedaba sin guita le hacían sugerencias
0:06:34 a los que tenían. Llegó a mangar algunos famosos en deudo con Tolstoy o con Turganiev,
0:06:44 deudas que saldó 10 años después de haberlas contraído. Bueno, por lo menos le galpó.
0:06:49 Lo que sucedió con su segunda esposa Ana fue terrible, no vivían en Dresden y después
0:06:55 del casino, esto era en 1867, Dostoyevsky después del casino, después del casino, es mejor
0:07:07 después del casino, porque después que terminó la ceremonia dice vamos un rato al casino
0:07:13 y al final viajó el solo porque el casino estaba en Homburg, quedaba bastante lejos
0:07:23 y allí y dice mirá me voy a Homburg me quedaré dos o tres días, se acababa de casar.
0:07:28 En una de miel. Sí, en realidad se quedó 10 días y estaba arruinado, entonces le mandó
0:07:35 a su mujer unas cartas llenas de culpas y lagos y de pedidos. Leo las tengo acá.
0:07:42 Todo junto culpa, lago y pedido. Cada cosa su turno, dice envíame inmediatamente la
0:07:49 suma de 20 imperiales pedido, pedido. Debo rescatar el reloj que empeníe información
0:08:00 y después tengo que pagar la cuenta del hotel y comprar un boleto de regreso al lago.
0:08:05 Señor, te voy a dar una idea de al lago un poco.
0:08:10 Por Dios que no jugaré más. Es un 21 de mayo, 24 de mayo. Ana, mi amada y querida
0:08:18 posa, perdí todo lo que me enviaste. Tu juicio es lo único que me inspira temor.
0:08:25 Culpa. Podrá respetarme.
0:08:27 Al lago. Pedido. Y la carta continuaba así. Ana respetó a Dostoyesquí hasta lo acompañó
0:08:35 a jugar y en verdad los anillos de boda fueron las primeras víctimas del juego. Después
0:08:40 siguieron los regalos del casorio y finalmente las pilchas y en un momento en que Ana no
0:08:45 podía salir a la calle porque el tipo le empeñaba las pilchas. Dostoyesquí atribuía
0:08:53 la culpa de sus desatres a otro jugador que lo insetaba, lo extraía o se ponía mucho
0:08:59 perfumio y lo perturbaba. Bueno, en dos oportunidades lo detuvieron por agredir al croupier. Parece
0:09:09 que cuando no le cantaba el número le encajaba unas pilchas.
0:09:13 No existió en la vida de Dostoyesquí ni un solo momento de orgura económica. Siempre
0:09:19 aparecían pagos, contratos pobres que se diluvían siempre en los casinos y andaba de
0:09:27 un prestamista a otro. Dostoyesquí jugó siempre, salvo los últimos años de su vida y puede
0:09:33 decirse que por razones ajenas a su voluntad es que en 1873 fueron clausuradas toda la
0:09:40 sala de juego en Alemania que es donde él estaba. Estas salas se reabrieron solo cuando Hitler
0:09:46 reasumió el poder, reasumió no, lo asumió. En aquellos años en que no jugó no fueron
0:09:54 tampoco los mejores literariamente de Dostoyesquí. Escribió casi todo lo que conocemos en
0:10:00 medio de la deuda, la culpa, la desmesura, la angustia, los cálculos, el apuro, el escolar,
0:10:07 las cartas de madras. Y es de la historia que queríamos contar, pero esto no lo debió saber,
0:10:15 Nabukov que odiaba a Dostoyesquí, sí lo debió saber, es muy sabido, pero no lo usó en su
0:10:23 contra. Lo odiaba por razones literarias. Aquí dice que Dostoyesquí trataba de jugar
0:10:39 con métodos, es mentira, la mayoría de las personas que dicen jugar con métodos no juegan
0:10:44 con métodos, si no juegan con alguna regularidad, tiene su manera de jugar, presenta alguna regularidad
0:10:53 y eso no es un método. Un método es tratar de reducir la parte aleatoria del escolazo
0:11:02 al mínimo. ¿Cómo se hace eso? Ahí está, eso sí puede hacerse, pero…
0:11:12 ¿Es posible eso? No, no, no. Es lindo hacerse esta pregunta, esta pregunta sí vale la
0:11:23 pena. ¿Es el azar una consecuencia de nuestra ignorancia o una prerrogativa del universo?
0:11:30 Esa es una pregunta evidentemente científica y filosófica.
0:11:35 Existencialista, si hay que hablar…
0:11:37 Si hay que hablar. ¿Qué quiere decir que el azar es una consecuencia de nuestra ignorancia?
0:11:44 Quiere decir que estamos dando fe al amigo… a la plaza, a Víctor la plaza, que fue y
0:11:56 que dijo que si pudieran conocer todas las magnitudes de un momento preciso del universo
0:12:03 podrían conjeturarse todas las anteriores y todas las futuras. Es decir, que si usted le
0:12:08 eche una mirada a unos dados y conoce cómo están esos dados, cómo están las manos que
0:12:16 van a tirarlo, cómo están todas las variables…
0:12:20 …cablan los avientos que sopla en la región, usted sabría el resultado de los dados.
0:12:26 ¿Onda Newton?
0:12:28 Eso es lo que decía la plaza.
0:12:32 Eso es decir que el azar no existe y que solamente una consecuencia de nuestra ignorancia.
0:12:39 Claro que es imposible saber todo eso, pero podríamos opinar que si lo supiéramos podríamos
0:12:47 calcular hacer ese cálculo.
0:12:50 Pero la otra posibilidad a saber no será que el azar es una prerrogativa del universo,
0:12:57 es una apuesta al indeterminismo, a la incertesa.
0:13:04 Es decir, hay algo en el universo que no es predecible, por mucho que usted conozca o diga
0:13:15 conocer todas las magnitudes.
0:13:18 ¿Y qué casualidad tiene algo que ver con lo que dijimos ayer,
0:13:24 primero con la característica granular del universo?
0:13:30 Es decir, que no se puede.
0:13:33 ¿Cómo es granular?
0:13:35 Hay una última finura que no se logra nunca.
0:13:39 Mire, esto le va a gustar.
0:13:42 Usted ponga dentro de una caja cuadrada dos pelotas de gomas, poner.
0:13:49 Mascisas, elásticas.
0:13:52 La caja está al vacío y no influyen sobre ella ninguna fuerza electromagnética.
0:14:01 La única fuerza es la de la gravedad.
0:14:03 Entonces, en el piso de la caja usted pone una pelota y cuelga otra arriba y la punta exactamente
0:14:11 para que haga contacto en el ápice, en el polo de la pelota que está en el suelo,
0:14:17 con el polo de la que está colgando.
0:14:21 Y la suelta para que caiga exactamente.
0:14:24 Entonces, en teoría, esa pelota rebotaría muchísimas veces,
0:14:33 siempre sobre el polo, en la misma dirección,
0:14:37 hasta quedar en equilibrio sobre la de abajo.
0:14:42 Y no porque usted no la calcule bien, como podría pensarse.
0:14:47 O no porque no esté del todo bien hecha la pelota,
0:14:51 o porque haya fuerzas que intervienen, o bien tictos tramposos.
0:14:58 Sido porque aún cuando todo estuviera bien medido, siempre hay algo que corre la pelota.
0:15:07 Entonces, algo que la corre es la naturaleza granular del universo.
0:15:13 Es decir, hay medidas mínimas, hay medidas mínimas.
0:15:18 Y ahí es donde se produce cierta imperfección.
0:15:23 La misma que se produce cuando en medidas muy pequeñas se mide.
0:15:29 O sea, ahí saltera todo y ya resulta imposible.
0:15:32 Calcular nada y el sueño de la plaza, el pobre Víctor Laplaz,
0:15:36 de calcular el pasado y acertar a los dados con el futuro, no va.
0:15:43 Pero nada de esto pensó Dr. Ieski, sino cosas mucho más piolas, como por ejemplo crimen y castigo.
0:15:52 ¿A quién dedicar esto? Bueno, a todos los jugadores...
0:16:00 A Dr. Ieski.
0:16:01 ...que escuchan este programa, mientras es colaseo el propio Dr. Ieski,
0:16:05 y al crupier de Bajsvaden, que cobraba cada tanto.
0:16:11 Hemos sido el descotecario acá de Radio del Plata,
0:16:18 y me dijo que él tenía un cuneado que no escribía muy bien, pero en cambio levantaba quinielas.
0:16:28 Bueno, sí, pero no... Aquí se trata de otro asunto.
0:16:32 Sí, con la cabeza, como diciendo.
0:16:36 No, a ver, qué pienso, no sé.
0:16:38 Ah, bueno, señor, pero el asunto es otro, un tango que ilustre quizás la época en la que vivió Dr. Ieski, el escolazo de ese momento.
0:16:47 No, no, no, no, no, el escolazo es un tango de escolazo que se llama Barajando.
0:16:52 Y ahí mismo me empezó a decir que en un mazo, la posición...
0:16:59 Yo le pregunté, ¿cuántas posiciones posibles cree que tienen las cuarenta cartas del mazo?
0:17:05 Y él estuvo pensando, un momento, y me dijo, cuarenta.
0:17:09 Pero no, señor, arranca, ¿es como cuarenta posibilidades?
0:17:13 ¿Qué cuenta hizo para el cigarro ese?
0:17:15 No sé, creo que contó las cartas.
0:17:19 El caso es que vamos a escuchar el tango Barajando en la versión de El Mundo Rivero, dedicados a todos los que creen que el azar es más bien una prerrogativa del universo y no una consecuencia de nuestra ignorancia.
0:18:06 Barajándose la acerva de una familia de bienes y mi anido de hojalata con espejo bichadero me ha frustrado mucho a vivos como renaz al sartén.
0:18:19 Pero un día un amigo, una que me tuvo rechiflar y por qué en hasta la espalda con el lomo que viní,
0:18:27 venceró con su jueguito, tal vez al núster preparado, de hacer pelo de las manos, de cabre lo que arranqué.
0:18:34 Y el caso tiraba siempre con la mula bien silla, ese en juego con su coso, mayor e invierno para car,
0:18:42 que tomaba el conterroso propiamente acomodada y en la lona de los chivos me tendí un cuarto raro.
0:18:52 Me la vieron como un sonso, un pegadito con saliva y mancáncha, no la pierdo por mal juego que se ve.
0:18:59 Y si he quedado arañando, amogando, panza arriba, con suelo embolsicando, la experiencia que gané en el naip de la vida,
0:19:09 cuando cartas son mujeres, aunque se ven bien bajadas, bailan a borda 33, es inútil que se prenda al querer con alfileres.
0:19:18 Y la vida no es pañonerechita y sin revés.
0:19:23 Pero un día una millona que me tuvo rechifrao, y por fin hasta la espalda con el lomo que viní,
0:19:33 venceró con su jueguito, tal vez al núster preparado, de hacer pelo de las manos, de cabre lo que arranqué.
0:19:40 Mientras se obtiraba siempre con la monarquía ensinchada, ella estuvo con su coso,
0:19:46 mayor indira pa' qué, que tomaba el conterroso propiamente acomodada,
0:19:52 y en la lona de los chivos me extendió en el cuarto raro.
0:20:03 Era de mundo rivero, en la venganza será terrible barajando.
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