Transcripción automática
0:00:00 Damos paso a la serla inicial de este programa Alejandro que será acerca de...
0:00:04 Acerca de Edipo, Ronald.
0:00:06 Ah, miro usted.
0:00:07 Por amigo de la familia.
0:00:08 Es un amigo de... digamos, de su gremio.
0:00:12 Sí, con vivo con él todo el tiempo.
0:00:16 Supongo que en la Confederación General de Empleados de Psicología,
0:00:25 y trabajadores de Psicología, estará la foto de Pancho Sierra, pero también de Edipo.
0:00:33 Es más, ahora vamos a festejar la... una festividad de Edipo, así que si usted fuera terremable,
0:00:40 nos compraría una rifa.
0:00:42 Sí, como no.
0:00:43 Como no. Dime dos.
0:00:50 Así que en nuestra sección, ¿Cómo sufrimos las madres?
0:00:53 Vamos a hablar de...
0:00:55 De Edipo.
0:00:59 Ahí como sufrimos los padres.
0:01:01 Sí, ok.
0:01:02 Bueno, del verdadero Edipo, es decir, del Edipo Mítico.
0:01:10 O sea que no hay verdadero Edipo, no hay Edipo histórico, hay Edipo Freudiano,
0:01:15 y Edipo Mítico, y el otro Edipo que es yo.
0:01:21 Bueno, es de la estirpe de Carmo, su papá se llamaba Lajo, el rey de Tebas,
0:01:26 se había casado con una señora llamada Yocasta,
0:01:29 aunque le daría un dato que quizá los psiconalistas no manejan,
0:01:33 en la odisea no la llaman Yocasta, la mujer del Lajo, sino que Epicaste.
0:01:38 Epicaste parece... parece una inflexión del pretérito, ¿no?
0:01:46 Del verbo de picar, Epicaste.
0:01:51 Pero las amaremos a los efectos de esta historia, Yocasta.
0:01:56 Se casó la Yocasta, pasa el tiempo y no tiene hijos.
0:02:03 A fin, ¿qué pasará? Parecen mentir, etcétera.
0:02:07 No vienen los hijos, y ella sugiere,
0:02:13 ya que vivían en la antigüedad clásica, ir a consultar al oráculo,
0:02:18 el más renombrado de los cuales es el de Delfos, desde luego.
0:02:22 Entonces Lajo se encamina a Delfos y consulta al oráculo.
0:02:26 Miren, no tengo hijos, qué puedo hacer, y él...
0:02:30 oráculo lo dice, me escucha, me.
0:02:33 Tal vez con estas palabras, si brame.
0:02:36 Escúcheme, jefe, no sería un inciso propio de la oscuridad oracular.
0:02:42 Pero, me dice, dentro de todo es mejor que usted no tenga hijos con esta mujer,
0:02:46 porque los hijos que de ella tuvieran, le matarían,
0:02:50 y de Zapa, no contentos con matarle,
0:02:54 causarían a su reino, a su casa y a su estirpe,
0:02:59 tanto daños como pudieran, para no hablar de un último detalle.
0:03:05 Ese hijo se acostaría con su madre.
0:03:09 Como dice, dijo Lajo, que era un poco duro de entender veras.
0:03:14 Miren, dice el oráculo, no tengo tiempo para repetirle todo esto,
0:03:19 pero es preferible que usted no tenga jamás un hijo con esta mujer,
0:03:23 Lajo casta, porque le va a ir muy mal.
0:03:26 Bueno, volvió Lajo, y sin pensarlo dos veces, repudió a Lajo casta.
0:03:33 No le dijo más nada, porque era un tipo de pocas palabras
0:03:37 y que no andaba con muchas explicaciones.
0:03:40 Igual a la casa le dijo, terrepudio y nada.
0:03:46 Loco casta medio se ofendió, yo como son algunas mujeres,
0:03:51 y a la noche, medio por venganza, lo emborrachó y lo sedujo.
0:03:58 ¿Quién es venganza?
0:04:00 Sí, sí. Lajo tomó tres o cuatro cañas,
0:04:03 y ya estaba en disposición de ser seducido por cualquiera.
0:04:08 El caso es que nueve meses después, nació un niño,
0:04:12 que como ustedes ya se sospecharán era, Edipo.
0:04:18 Pero al ver que había nacido un niño, Lajo recordó.
0:04:23 Uy, dice aquello que dijo el oráculo,
0:04:27 este es el hijo que va a causar mi ruina,
0:04:30 y que eventualmente se acostará con su señora madre.
0:04:33 Me tengo que deshacer de él, dijo con toda prudencia.
0:04:37 Y recurrió aquel expediente al que suelen recurrir los reyes de los cuentos,
0:04:41 a quienes los oráculos le dicen que los hijos que nacieron de unas ciertas mujeres
0:04:45 eran causa de su ruina y de un insecto.
0:04:47 He de decir, se lo encajó en un leñador, un pastor o alguien así,
0:04:51 y le dijo, anda y tira lo por ahí, matálo.
0:04:55 La negligencia, esta clase de funcionarios,
0:05:00 encargado de dar muerte a aquellos niños que causarán la desgracia de sus padres,
0:05:05 es proverbial.
0:05:08 En todos los cuentos...
0:05:16 En todos los cuentos de sol en las instrucciones.
0:05:19 Y este pastor, en vez de liquidar a Edipo, lo dejó por ahí.
0:05:23 Se dice, sin embargo, que para que no volviera,
0:05:26 le agujeriaron los pies a Edipo y le pasaron a través de los pies una soga
0:05:31 y que después lo tiraron al mar.
0:05:33 Esto dicen algunos.
0:05:35 Otros dicen que en realidad no lo tiraron al mar,
0:05:37 sino que le dejaron abandonado en un camino,
0:05:39 y otros no dicen eso sino otras cosas.
0:05:43 El caso es que el nombre, o Edipus, quiere decir,
0:05:46 pie hinchado, que es lo que le sucedió a aquellos que son víctimas de procedimiento,
0:05:52 como este de agujeriarle a uno las patas.
0:05:55 Pero bien, ahí quedó Edipo y...
0:06:00 lo recogieron unos pastores, lo vieron tirados ahí,
0:06:03 con los pie agujeriados pobrecitos, dijeron quién son,
0:06:06 eran gente buena y se los llevaron.
0:06:08 El pastor se llamaba Polivo y su mujer Peribea.
0:06:12 Y lo que tenían de pastores lo tenían también de reyes,
0:06:15 porque en aquellos humildes tiempos,
0:06:17 humildes, usted y los tiempos,
0:06:19 los reyes y los pastores no estaban muy lejos.
0:06:22 Bueno, creció junto con los pastores este chico,
0:06:25 Edipo, recibió mucho cariño,
0:06:28 y un día, ya hombre grande, mozo grande,
0:06:33 se peleó con un amigo, por ahí un vecino,
0:06:37 y el otro, medio para provocarlo, le dijo,
0:06:40 ¿Y vos, después de todo, qué hablas, si no te pareces a tu padre?
0:06:46 Un actor argentino, claro.
0:06:48 Y se refería a Polivo, al pastor,
0:06:50 que desde luego no era el padre, pero Edipo no lo sabía,
0:06:53 no le habían dicho que él era de Obtivo.
0:06:56 Y, claro, le sucedió lo que a tanto le entró la duda,
0:07:02 se miraba, no era muy parecido a Polivo,
0:07:05 y fue consultar ¿y dónde va a ir a consultar?
0:07:08 Al oráculo, fue también.
0:07:10 Fue hasta él, fue tranquilamente, a consultar al oráculo,
0:07:13 a ver si él era verdaderamente hijo de este polivo o no.
0:07:17 Y el oráculo le dice,
0:07:19 ¿Toma telado acá?
0:07:21 Porque en tu destino está a matar a tu padre y a ser con tu madre.
0:07:27 ¿Cómo dicen?
0:07:29 Dijo, Edipo.
0:07:31 Había heredado.
0:07:33 Y el oráculo dijo, todos los de estas familias son un poco sordos.
0:07:39 Entirado de estas novedades,
0:07:41 Edipo pensó, no en su padre,
0:07:44 que el allo, cuya existencia ignoraba,
0:07:47 sino pensó en el que creía que era su padre,
0:07:50 el pastor polivo, y pensó en peribea.
0:07:53 Dice, ¿cómo voy a hacer esto?
0:07:55 ¿Cómo voy a matar al bueno de polivo?
0:07:58 Y decidió no volver más a Tebas,
0:08:01 donde vivía, para evitarle un disgusto tan grande al padre
0:08:04 y a la madre, imagínense.
0:08:07 Digo, disgusto para un padre que el hijo lo mate
0:08:10 y que se busca a la madre, aunque esta última circunstancia
0:08:13 no se veía en su vida.
0:08:15 Bueno, venía caminando, pensando en estas cosas,
0:08:18 el poder Edipo, y en un camino,
0:08:21 se discute qué camino era,
0:08:24 pero era un camino lindo,
0:08:27 imagínense, un camino griego,
0:08:29 fiosol,
0:08:31 se cruzó con otro,
0:08:33 un tipo que venía del otro lado,
0:08:35 en un carro,
0:08:37 un episodio de tránsito, por decirlo así.
0:08:40 Venía con su heraldó polifontes,
0:08:43 un poco compadrón era el otro.
0:08:46 Algunos dicen que eran la encrucijada de Poteñas,
0:08:49 en Enfósidi,
0:08:51 en fin, se cruzan Edipo y el compadrón,
0:08:54 Enfóside, es el nombre,
0:08:57 y el tipo compadrón que venía en el carro.
0:09:00 Hay una provocación, correte,
0:09:03 no, no me corro, que tomate el adas,
0:09:06 salid acá, de qué te la das,
0:09:09 y el Edipo con el tipo compadrón que venía en el carro,
0:09:12 y el Edipo lo mata,
0:09:14 el Edipo mata al tipo del carro.
0:09:17 Desde luego, como ustedes se están sospechando,
0:09:20 el del carro no era otro que el aso,
0:09:23 el padre de Edipo.
0:09:25 ¿A qué iba el aso a Delfos?
0:09:27 Porque se cruzaban mientras Edipo volvía,
0:09:30 y el aso iba porque tenía problemas.
0:09:33 En Tebas había un monstruo,
0:09:36 que los tenía locos a todos,
0:09:38 que se acostumbraba a parar a los caminantes,
0:09:41 les hacía unas preguntas, unas adivinanzas,
0:09:44 y a los que no contestaban bien, que eran todos,
0:09:47 se los comía.
0:09:50 Ustedes conocen la pregunta,
0:09:53 cuál es el animal de una sola voz,
0:09:56 dice la pregunta en el original,
0:09:58 aunque hay miles de originales,
0:10:00 que tiene a veces dos patas, a veces tres,
0:10:03 y a veces cuatro,
0:10:05 pero no hay más patas en el mundo,
0:10:08 y nadie sabía contestar a eso.
0:10:11 Les diría que había otra adivinanza,
0:10:13 menos conocida, que también usaba la esfinge,
0:10:15 y que es la siguiente,
0:10:17 dos hermanas,
0:10:19 una de las cuales engendra la otra,
0:10:21 y la respuesta era,
0:10:23 el día y la noche.
0:10:25 Bueno, nadie acertaba a estas adivinanzas.
0:10:27 Pero hay más.
0:10:29 Otros dicen que no era que la esfinge andaba
0:10:31 por los caminos parando los caminantes,
0:10:33 preguntas de un modo general y que todos los días se reunían en la plaza todos los tebanos
0:10:38 para ver si alguno podía obtener la solución y que a cada día que pasaba sin ella la esfinge
0:10:44 se comía a un ciudad. Ya saben cuál es el hombre que tiene ojos pero no ve, no, bueno,
0:10:53 que sea, no, me dirán ustedes, eran un poco giles, sí contestaré. Pero la esfinge se
0:11:02 encuentra con Edipo y le hace, creo, la primera de estas adivinanzas y Edipo, que era buen lector
0:11:08 de bixiquen, contestó correctamente. La gente contestaba cualquier cosa, el perro, la gasina.
0:11:17 No, Edipo contestó, el animal que es más débil, cuanto más patas tiene, es el hombre, porque
0:11:24 cada mañana tiene cuatro patas al medio día cuando es un hombre grande, tiene dos,
0:11:30 cuatro patas porque gastea, dos porque tiene dos y tres porque anda con un pastón.
0:11:39 Y la esfinge al ver este acierto de Edipo, muerta de vergüenza, se precipitó desde
0:11:45 una roca y se suicidó. Como motivo de suicidio... Era susceptible la esfinge, reconozcámoslo,
0:11:54 a mí me han pasado cosas peores. A mí me han eliminado cosas peores. Y debería haberse
0:12:03 patado, pero... Y entonces me solicitaron, si el mar no resistió. Muy bien, libres los
0:12:13 tebanos de la esfinge de Tebas, pero hay uno de todos rey porque se había muerto el
0:12:18 gallo, le ofrecieron a Edipo, que los había salvado, el trono de Tebas. Estaba recordando el poema de
0:12:28 Marcos Mustock, con aquella canción de Leilutía donde Mustock dice, la esfinge de Tebas al ser
0:12:34 derrotada, se ofusca, se enfada y se hace pomada. El hecho es que los tebanos agradecidos hacen rey
0:12:46 de Tebas a Edipo y lo ofrecen como matrimonio, además del trono, a la reina viuda, yo gasta.
0:12:52 Y ahora, Dios me dio. Todos muy felices. Edipo dice que suerte que tengo, pero a los pocos días se viene una peste.
0:13:04 Y la peste tenía por origen justamente esa unión insetuosa, pero claro, ellos que sabían. Las pestes de aquel entonces,
0:13:11 lejos de provenir de microorganismos, bacterias, gérmenes, virus, provenían de circunstancias
0:13:22 morales, por ejemplo, un insecto. Bueno, viene la peste, empiezan a morir las personas y creó
0:13:28 este, el hermano de yo gasta, o sea, el cuñado de Edipo, pero también su tío, son giladas, siempre
0:13:36 las eficaces. Va a consultar a dónde imagines usted? Al oráculo de Belfos.
0:13:42 Que ya estaba bufando.
0:13:44 Cuando lo vio venir, el oráculo dijo, vea, finishe.
0:13:46 La ve.
0:13:47 Qué parque no entendiste.
0:13:50 Bueno, finalmente el oráculo le dijo, la peste se va a terminar cuando ustedes vengan la muerte
0:13:59 del Lallo. Vuelve cregante y le dice a Dispo, ché, dice hay que vengar la muerte del rey
0:14:05 Lallo. Y Edipo que no sabía que ese tipo que le había matado en el camino era el Lallo.
0:14:10 Sí, dice, ven, galón.
0:14:12 La frase famosa.
0:14:16 Y yo, ya que estoy, le dijo a Edipo que estaba un poco entusiasmada.
0:14:24 Maldigo, una gran siente que lo mató al Lallo. Como la gente lo miraba más, se enojaba.
0:14:32 Ojalá que le caigan todas las desgracias y les escomunica arriba de la cabeza.
0:14:36 Sí, le decía a todo. Y el tipo se estaba maldiciendo a sí mismo, sin saberlo.
0:14:42 Bueno, también consultaron a Tiresias, un amigo de este programa, el ciego aquel que
0:14:48 fue hombre, que fue mujer y que vivió durante varias generaciones.
0:14:52 Tiresias sabía todo. No es que sabía todo en este caso.
0:14:56 Lo sabía todo, no podía dejar de saber.
0:15:00 Pero se negó hablar al principio. Estaba a la propia Zocasta presente.
0:15:08 Le dijo, no, pero ¿cómo podemos hacer? ¿Qué es lo que podemos hacer?
0:15:12 Bueno, no puedo decirlo, dijo Tiresias. Y Zocasta puso en duda públicamente la habilidad de Tiresias para adivinar.
0:15:20 Y como prueba de su inhabilidad, le recuerda una predicción que Tiresias había apoyado.
0:15:28 Y que era la de que el hijo del Lallo con Zocasta lo iba a matar y lo iba a hacer con su madre.
0:15:34 ¿Cómo dice? Tú dijiste eso y aquello no se cumplió.
0:15:38 Y entonces Tiresias, apretado por las circunstancias, dice sí se cumplió.
0:15:44 El hombre que mató al Lallo es este que taqué.
0:15:50 Ese mismo que se ha casado con vos, es tu hijo, Zocasta.
0:15:56 Imagina ser pobre mujer.
0:16:00 ¡Judas!
0:16:02 Con lo bueno que eran.
0:16:05 Bueno, sea orca.
0:16:08 Y Edith ponte tamaña tarajedia, se arranca los ojos, como dicen de Lutier,
0:16:13 en una entrevista con su analista se quita, se quita la vista.
0:16:22 Y se va.
0:16:24 Edith se va.
0:16:26 Se ciega a sí mismo y se va.
0:16:29 Queda como rey, pero se va.
0:16:32 Su existencia es cada vez más triste.
0:16:34 Él tenía cuatro hijos.
0:16:36 Esteócles, polínices, antigüna e isminen.
0:16:41 Esteócles y polínices, como saben ustedes, hablaremos alguna vez de esto.
0:16:48 Los que empiezan todo el estofado de los siete jefes, de los siete contrativas.
0:16:53 Isminen andaba con uno, no me acuerdo qué pasó.
0:16:57 Pero la más famosa es Antígona,
0:17:01 tomada por poetas de toda Lalla.
0:17:06 De toda Lallo.
0:17:09 De sofocles, pienso en sofocles y en marezal.
0:17:13 Y la única hija que lo acompaña a Edith Po en sus veges,
0:17:17 es esa Antígona.
0:17:22 Edith Po empezó a bajar, a vagar por Grecia,
0:17:26 o a bajar también, quizá fue rumbo al sur.
0:17:30 Nadie lo quería en ninguna parte, se convirtió en un hombre odiado.
0:17:34 Y al final se fue a morir a Atenas,
0:17:38 y en Atenas lo ayudó a bien morir nuestro amigo Teceo.
0:17:42 Una última leyenda, decía, aún en vida, de Edith Po,
0:17:46 que aquel lugar donde Edith Po muriese sería glorioso para siempre.
0:17:50 Entonces lo andaban buscando de varias ciudades para que se fuera a morir ahí.
0:17:54 Venga, jefe.
0:17:58 El cuñado, creonte, sabiendo lo moribundo en Atenas, lo fue buscar.
0:18:02 Y ahí a Tebas, así semo glorioso para siempre.
0:18:06 Edith Po le había dicho, a ver qué me importa, se te desanglorió,
0:18:08 esa manga de atorrantes.
0:18:10 La boca se le iba a un lado, y me diera a morir.
0:18:13 Veas si viene un tipo, te toca el timbre y te dice, chero, long,
0:18:16 y se dice, ¿qué le quería morir a Chivilcoia? A ver si progresamos un poco.
0:18:23 Bueno, se le disputaba la tumba al hombre,
0:18:26 querían que se fuera a morir a todas partes.
0:18:29 Atenas, y bueno, realmente Atena fue gloriosa.
0:18:32 No sé si por eso, pero fue.
0:18:35 Teceo lo ayudó a bien morir, y este fue el final de este tipo.
0:18:38 Digo, no es el final porque aún sigue, aún pervive,
0:18:41 no solamente en la memoria de aquellos aficionados a los mitos,
0:18:45 sino en los estudios, de los analistas,
0:18:49 en el sistema de pensamiento de Freud,
0:18:52 y gente como usted, lo aunque se preocupan de estas cosas,
0:18:55 lo nombran a cada rato a este hijo del año,
0:18:59 con el cual se nombra una enfermedad que consiste en no sé qué.
0:19:03 Una estructura, en realidad, ya que también el edipo de Freud
0:19:07 es un edipo mítico.
0:19:11 Seguramente.
0:19:14 ¿A quién quiere dedicar esto, además de Asim von Freud?
0:19:17 Bueno, estaba pensando en dedicarlo a los que enfrentan esta encrucijada,
0:19:21 siempre hay una encrucijada en algún momento de la vida,
0:19:24 entre un padre y un hijo de Alejandro,
0:19:27 en el cual el hijo tiene que matar al padre de alguna manera.
0:19:30 Por lo general, esta manera es simbólica, y el padre lo ayuda,
0:19:33 a que realice esto y se haga hombre.
0:19:36 Cada vez que el analista me dice eso, yo abandono el tratamiento.
0:19:40 No, de que se mata tranquilo.
0:19:43 Y después, pensaba en esa frase tan común,
0:19:46 ese tópico que dice que el camino de la perdición está llena de buenas intenciones,
0:19:50 y pensaba en estos pastores, en estos funcionarios,
0:19:53 que por decidir lo que creían que era mejor,
0:19:56 terminaron desatando una verdadera tragedia.
0:19:59 Pero siempre pasa eso, los mitos griegos,
0:20:02 muy eficaz.
0:20:05 Se podría decir así, los esfuerzos que hace uno para eludir al destino
0:20:09 son justamente lo que los precipitan
0:20:13 más drásticamente, en ese mismo destino que uno quiere eludir.
0:20:17 Siempre liga la muerte, la espada diría un buen trato.
0:20:21 Entonces déjeme deicarme también a Teceo,
0:20:23 porque ayudar a bien morir a alguien es un gesto de grandeza,
0:20:26 y a nuestro amigo Don Lopoldo, el de Antiguo Naveles.
0:20:37 Hemos seleccionado
0:20:41 no una canción para las madres que hubiera sido
0:20:45 quizá lo más saludable,
0:20:49 sino un detalle de paisaje.
0:20:53 Hemos recordado aquel camino donde se cruzaron Lajo y Edipo,
0:20:57 un camino importantísimo para la tragedia,
0:21:01 y escucharemos entonces, Caminito Soleado,
0:21:05 esta bella canción criolla, en la voz de Carlos Gardel.
0:21:09 Evidentemente, Caminito Soleado por mucho que la letra trate de desmentirlo,
0:21:13 es ciertamente una alusión
0:21:17 a ese encuentro, a ese encuentro entre padre y hijo,
0:21:21 encuentro en el cual ninguno de los dos sabía que era padre o que era hijo.
0:21:25 Así que adelante, Don Carlos, con Caminito Soleado.
0:21:47 El lado, Caminito Curioso, fue el orido y Soleado.
0:21:55 Con el paño y el amor del lado,
0:21:59 oh me viste pasar,
0:22:03 mienes serán los falsos amigos que saben mi anhelo.
0:22:07 como un dulce corzoelo,
0:22:11 su verde,
0:22:15 su verde saludo que hacía llegar.
0:22:23 Su brusa de doblores, disimales, conalias,
0:22:27 venía mi pobre carrera,
0:22:31 con su carregal de esperanza, las ruedas hacían al bien de toda la pena.
0:22:35 Cuando ya te la vechaba la hondura del lado,
0:22:39 de lenta corriente,
0:22:43 una congojada cierte,
0:22:47 detuvo su impulso parando su ala edad.
0:22:51 Pobre fena que narrollito,
0:22:55 a veces tus horas se saben tirar.
0:23:13 Y cuando vi su casita de puro celoso,
0:23:19 me sobro el panpero,
0:23:23 para contar lexismo, son que estará igual mi acero,
0:23:26 mi elfenda de amor.
0:23:29 Para su pelo una cinta que llegó escondida,
0:23:33 de lindo color, para su labio mi antojo,
0:23:37 y para sus ojos un claro cristal,
0:23:41 y para su blanca carriata, el criollo que canta,
0:23:45 tiene este canetal.
0:23:49 Claro, un comienzo crioso,
0:23:53 florido y soliado,
0:23:57 y era lo que sí a hombre,
0:24:01 cualedó es la mejor vez,
0:24:05 a al ver de ver llegar.
0:24:09 A ver llegar.
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