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0:00:00 Hablaremos de un episodio interesante y amoroso y político de que pocas en que
0:00:12 la política se relacionaba con el amor. Quiero decir, el amor era tan poderoso.
0:00:18 Cuando digo el amor digo también el deseo. Pues quizá no digo el amor, digo el deseo.
0:00:23 Porque a correr al lado por el deseo algunos políticos se cambiaban de bando.
0:00:31 Catalina de Medici, casada con Enrique II de Francia, fue la madre de los tres últimos reyes de la
0:00:39 dinastía Valois. Francisco II, Carlos IX de quien hablamos el otro día con la noche de San Bartolomé
0:00:48 y Enrique III. Cuando murió Enrique II que era el marido de esta mujer, subió al trono el delfín
0:00:56 francisco pero murió pronto. Entonces allá por 1560 a la espera de que el segundo de sus hijos,
0:01:05 Carlos, tuviera la edad propicia para goberrar, Catalina fue regente de Francia. Catalina tenía
0:01:11 su disposición y lo hemos contado muchas veces. El llamado escuadrón volante era un grupo de
0:01:16 muchachas hermosas, coquetas y distinguidas que se encargaban de enamorar a los enemigos de
0:01:22 Catalina para traerlos a su bando político o en todo caso para conocer sus planes,
0:01:28 para sacar los secretos, etcétera. Extraordinaria era esa idea y la hemos aprobado muchísimas veces.
0:01:36 En vez de intervenir teléfonos, tenía unas menas que se acostaban con los enemigos políticos y allá
0:01:43 entre beso y beso les acababan. O los traían para su nave, en el deshacete, en el coquet.
0:01:54 Había una familia que odiaba especialmente a Catalina. Eran los borbores de Navarra. Su
0:02:02 jefe era Antonio de Borbón, rey de Navarra, que se quejaba ayeradamente contra la intromisión
0:02:10 de Catalina en los asuntos políticos y pretendía él la regencia, porque era descendiente en
0:02:18 novena generación del rey de Francia, Luis Noveno, que no era otro que San Luis. Su esposa,
0:02:24 Juana de Albrecht, era sobrina del rey Francisco I, que era el papá de Enrique II. Aunque Antonio
0:02:32 de Borbón descendía nada menos que de San Luis, como hemos dicho, era protestante. Era protestante,
0:02:39 mientras que a Catalina era católica, ferviente. Catalina pensó que era necesario acercar a
0:02:46 un personaje tan molesto. Y de ser posible convendría a convertirlo en aliado. Y le encargó ese trabajo
0:02:58 a Luis de la Vero Dier, que era una muchacha que formaba parte del Escuadrón Volante. También le
0:03:13 decían la bella Rued, porque venía de una familia también llamada de la Rued. Se escribe R-O-U-E-T.
0:03:25 Según la crónica, Catalina le eligió por sus ojos ardientes su gusto erguido y sus caderas
0:03:33 amplias. Que eran tres cualidades que Antonio de Borbón buscaba con obstinación en las muchachas
0:03:41 que conocía. Seguida miraba y preguntaba, ¿tiene usted ojos ardientes, busto erguido y caderas
0:03:48 amplias? Sí, decía la muchacha tratando de entrar por una puerta. Sí, pero todo separado.
0:03:59 Bueno, la mina se preparó y pasó al ataque. Antonio era fácil de vencer. Era uno de los
0:04:10 hombres más fáciles de la región. A la primera noche ya se amaron. Con eso le digo todo. Dice la
0:04:17 crónica que aquella velada fue muy bien empleada. La bella Rued conocía exquisitas maniobras que
0:04:25 entusiasmaron tanto Antonio de Borbón, que ya por la mañana estaba maravillado, agotado y enamorado.
0:04:32 Entonces la bella Rued siguió su plan. A la mañana siguiente pareció volver al pudor en forma
0:04:43 repentina. Y abrazando, Antonio empezó a llorar. Dijo que la regente Catalina era muy severa y que
0:04:51 si se enteraba de lo sucedido, sería echada de la corte. Antonio, que no quería perder a su nueva
0:04:58 compañera, le prometió todo. Yo voy a hablar con la regente y le voy a decir que se hizo. Y fue,
0:05:04 y fue. Catalina recibió a Antonio con aire al tanero lo que le dio a Entendena este que la
0:05:11 mina ya estaba enterada de algo. Ese mostró amable, conciliador, no se refirió a su derecho para
0:05:18 la regencia y hasta hubiera ofrecido su reino de Navarra si se lo hubieran pedido. Y quería
0:05:26 congraciarse con Catalina para poder quedarse con la bella Rued. En aquella reunión Catalina le dijo
0:05:33 a Antonio, seamos amigos. Os concedo el cargo de teniente general del reino. Antonio aceptó,
0:05:39 pero aceptar ese cargo era renunciar a la regencia y era el reconocimiento de las
0:05:44 protestadas de Catalina. La regente había ganado la primera partida. Sin embargo,
0:05:50 los amores de Antonio fueron conocidos rápidamente en los foros protestantes. Él era protestante.
0:05:56 Y sus amigos protestantes se enteraban. Dicen, mira, anda con esta mía. Los jefes al comprender el
0:06:04 juego de Catalina temblaron ante la idea de que un aliado tan poderoso como el rey de Navarra
0:06:10 se separara de aquel partido. Y el mismísimo Calvino le escribió a un confidente esto que sigue.
0:06:17 Tenemos la carta de Calvino. Este hombre es todo de Venus. Catalina, experimentada en este arte,
0:06:29 ha extraído de su areng, lo que podía atrapar el alma de nuestro hombre en sus redes. Para
0:06:35 escribir eso que no creía nada. Hace una semana y Catalina le pidió a la bella Rued la realización
0:06:44 de la segunda parte del plazo. Le pidió que entretuviese a Antonio a fin de que olvidara
0:06:50 todos sus asuntos y no escuchara a las jefes de Calvino. Y así lo hizo. Unos días más tarde,
0:06:56 Calvino cada vez más inquieto, volvió a escribirle a Antonio. Se murmó una que una
0:07:01 locura... volvió a escribirle, no, escribió por primera vez porque la otra carta que teníamos
0:07:05 aquí era a un confidente. Se me trajó a pelo. Esta es Antonio. Se murmó una que una locura
0:07:13 de amor os impiden cumplir con vuestro deber en el partido. El diablo tiene discípulos
0:07:18 que no buscan ni vuestro bien ni vuestro honor. O ruego, señor, el nombre de Dios que
0:07:23 te desperté de una vez. Pero fue todo inútil porque nada en el mundo iba a lograr que Antonio
0:07:29 renunciara a la hermosa Rued. Y entonces vino el estocada final. Una noche lo que Calvino
0:07:37 tanto temía se produjo. La bella Rued le dijo a Antonio que tenía que amarla mucho para
0:07:45 estar con ella, siendo que él era protesta antiguilla católica. Y agregó que aquel amor
0:07:51 no podía durar mucho por esas diferencias de la fe. Al día siguiente Antonio abjuró
0:07:58 el protentastismo y se unió al Parteo Católico. La regente Catalina se sintió tan complacida
0:08:10 que mostró durante varios días una alegría reluciente. Ni siquiera se enojó cuando
0:08:16 la hermosa Rued empezó a engordar. Parece que en medio de su intriga la muchacha había
0:08:22 olvidado protegerse y había quedado embarazada, lo cual estaba rigurosamente prohibido en
0:08:27 el escuadrón volante. La chica finalmente dio a luz a un niño, Charles de Bourbon, que
0:08:33 más tarde fue obispo. Digamos para terminar que Antonio, que como hemos dicho estaba
0:08:41 casado con Juanita de Albreth, ya había tenido anteriormente un hijo. Ese hijo que él tuvo
0:08:48 se mantuvo en el bando protestante y luchó durante mucho tiempo junto a los que su padre
0:08:54 había abandonado. Era Enrique de Navarra que luego conseguiría el trono de Francia,
0:09:01 pero cómo lo consiguió. Él también cambió de bando. A último momento abjuró del protestantismo,
0:09:09 le hizo bautizar y dijo parezca en base a una mesa. Ese era el hijo de Antonio de Bourbon.
0:09:16 Antonio tenía un hermano, Louis de Bourbon, príncipe de Condé, que murió en las guerras
0:09:24 religiosas de Francia, que fueron fantosas. Murió del modo más doloroso. Y en medio
0:09:32 de todo este lío tuvo lugar la famosa noche de San Bartolomé del 24 de agosto, de la
0:09:39 cual hablamos el otro día en Montevideo, noche en la que murieron miles de protestantes
0:09:50 en una ola de asesinatos inspirados por Catalina de Merviches.
0:09:57 Así que esta es la historia que queríamos contar nosotros poniéndole asento sobre el
0:10:05 poder del amor. Ya no sucede eso. Los poderes que manejan el mundo son tan plurales que
0:10:16 es muy difícil que una pasión venga a desviarlos. ¿Por qué? Porque casi nunca es un tipo.
0:10:25 Ventejas y defentajas de las conducciones unipersonales. Más allá de la política. El conductor personal
0:10:38 de una empresa, digamos señor Henry Ford, puede él mismo decidir una política empresaria
0:10:51 sin demasiadas consultas. Dice, bueno, está bien. Le voy a aumentar el sueldo a los obreros
0:11:00 que hacen huelga. Lo hace porque a lo mejor comprende que no hacer lo puede ser todavía
0:11:08 más perjudicial o baja el precio de los automóviles porque, digo, tengo que desacelerar esto.
0:11:15 Es decir, puede de algún modo tener un acto, dirías yo, de aparente renuncia, solamente
0:11:26 por estrategia. Se voy a renunciar a unas ganancias perentorias y rápidas solamente
0:11:32 para asegurarme de que siempre ganaré. Eso lo puede hacer él porque es Henry Ford. Pero
0:11:37 los accionistas actuales, los... Sí, un consorcio.
0:11:43 ...esta cosa colectiva que maneja ahora... Directorio.
0:11:46 No puede hacerlo. No puede hacerlo. Porque ninguno es Henry Ford. Son todos gerentes cuya
0:11:52 principal preocupación es que no los raje. Y entonces no pueden hacer eso. No pueden
0:12:00 hacer eso. Y no ven más allá de su propio despido. No ven que si siguen otorgando créditos
0:12:11 a bajo interés porque eso les proporciona ganancia, va a llegar un día... A bajo interés
0:12:16 no, a tipos que por ahí no son del todo solvente. Va a llegar un momento en que esos tipos no
0:12:21 van a poder pagar y se va a venir a bajo la... Pero les importa eso. Les importa cumplir
0:12:27 con lo que de ellos espera y con el cupo que tienen asignado. Y esos tipos, esos tipos
0:12:38 son los que han producido la crisis actual. Quiere decir que a veces no está tan mal
0:12:47 porque un solo hombre puede hacer enamorado por una mujer y tomar una decisión. A veces
0:12:57 espantosa, pero a veces piadosa. No está mal digo porque eso no puede ocurrir. Pero
0:13:04 no solo eso, que un hombre se ha convencido por una mujer. Tendrían que haber 100 mil
0:13:10 mujeres que de consumo cambiaran las mentes, disas, entidades colectivas. Y no se puede
0:13:21 hacer eso. Las empresas, las corporaciones que dominan al mundo funcionan solas. Funcionan
0:13:29 solas. A veces se sabe si tienen un dueño. Exactamente, funcionan solas. Y su crueldad,
0:13:35 por eso, porque funcionan solas, su crueldad no se detiene nunca. Porque aún, aún el más
0:13:43 terrible de los tiranos puede perdonar. Pero algo que funciona solo, un sistema que se
0:13:51 autoabastece, que avanza por encima de las decisiones de sus componentes, ese no te perdona
0:13:58 nunca. Por eso, a veces me pongo contento cuando un tirano es disuadido por alguna bella
0:14:07 rúel. Bien. Hemos ido a la discoteca y le hemos explicado todo esto.
0:14:13 Pero como, el discotecaño.
0:14:15 El discotecaño cuyas entendederas son duras como una piedra de granito.
0:14:18 Y está metido en un crédito también.
0:14:22 Y entonces hemos traído el disco a nosotros y escucharemos una vez más. Lo hemos escuchado
0:14:27 muchas veces. Parmo a Damour en una de las versiones.
0:14:32 Se escuchamos a veces a Gardel, a veces a Juanjo Dominguez. Es una canción que ha tenido
0:14:38 muchas versiones. Incluso se toca en la película Casa Blanca, el pianista recordando sus andanzas
0:14:47 en París, donde había sido amigo de Indri Edbermann y también de Jean-François Bueger,
0:14:53 toca Parmo a Damour. Y Gardel cantaba a Parmo a Damour y Juanjo Dominguez a veces la toca.
0:14:59 Y en...
0:15:00 Tienes muchísimas películas francesas o que transcurren en París, de la década del
0:15:08 20 o del 30. Se oye Parmo a Damour en muchas películas de hace muy poco. Se escucha esta
0:15:18 canción.
0:15:19 Y vamos a escuchar la primera versión, que es la versión de su autora, Lucien Boille,
0:15:26 que era novia de Carlos Gardel en 1927-1928, cuando le estuvo.
0:15:35 Qué extraordinario, ¿no? Sí, sí. Adelante, entonces, Lucien Boille, Parmo a Damour.
0:18:35 Era Lucien Boille. En la venganza será terrible Parmo a Damour.
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