Transcripción automática
0:00:00 El baile de las dos rosas. La semana pasada contamos algunos episodios de la historia rusa y los contamos
0:00:08 en orden cronológico. Pasamos por la vida de Sárpedro II, por la historia de la salina
0:00:15 Ala Ivánovna y por la regencia de Anísta Leopoldovna, aquella que esperaba que su pequeño
0:00:22 hijo Iván creciera para consagrar los carros. Recuerden ustedes que el siglo XII crecía.
0:00:28 Pero sucedió que Isabel Petrovna, una hija directa de Pedro Vibrante que andaba ahí,
0:00:33 medio renunciada, dio un golpe de estado y hizo del poder. Era el año 1741.
0:00:39 Eso es el resumen de los publicados.
0:00:41 Bien, la salina Isabel vivió durante los primeros años de su gobierno muy temerosa
0:00:48 de que a ella también la sacaban del trono. Vivía cenosa de su entorno y atenta al menor
0:00:57 movimiento sospechoso. Pero vale la pena contar algunas características de la personalidad
0:01:04 de hija red. Isabel tenía una pasión de soprenada por la ropa, las cóbidas y todo lo que llegara
0:01:13 de París. Tenía además costumbre, tenía la costumbre de cambiarse tres veces en cada
0:01:20 bailongo. Se cambiaba de ropa tres veces. Quiere decir, se usaba cuatro. Entonces necesitaba
0:01:30 mucha ropa porque había muchos bailes en la corte. Parece que se cambiaba no solo por
0:01:35 coquetería sino porque transpiraba mucho. El baile le hacía sudar.
0:01:41 Ah, qué sudar.
0:01:42 Entonces claro, a las cinco milongas ya estaba quedada basco la mina y le decía al tipo
0:01:50 momento, dice, fui a ver que me había a cambiar las pichas y a pegarme a jugar de vuelo.
0:01:57 ¿Lo dejan jugar? No está aquí, solo lo de las pichas.
0:02:01 El caso es que necesitaba mucha ropa. Entonces cada vez que llevaba un barco, especialmente
0:02:07 el barco era francés, ordenaba inspeccionar la carga y exigir a que les llevara las últimas
0:02:12 novedades de los costumbre de París para que ninguna de sus súbditas se hiciera de
0:02:20 aquella novedad es antecedida. Dos veces por semana había bailes de dijras en la corte.
0:02:27 Yo creo que a lo último ya no está podido. Ir a un baile de dijras dos veces por semana
0:02:33 es como comer marrón, glasete, todos los días en vez de fideas.
0:02:42 Yo he oído a cinco bailes de dijras en mi vida y ya me parece demasiado.
0:02:49 ¿No tiene vacío? No, aquí la va haciendo usted.
0:02:53 Cinco puede ser, con mucha suerte sí. En alguna también hay frase.
0:03:01 Pero dos por semana calcule. Pero bueno, si vos eras cortesano en San Péter Burgó, tenías que ir,
0:03:08 no vas a dejar solar y bailar a Isabel Petrófono.
0:03:11 Así que tenías que ir y fingir que te divertías.
0:03:14 Isabel participaba, disfrazada de Cossaco, de Mosquetero de los Tremises, de Marino Holandés
0:03:22 y como a su entender con ropas masculinas superaba todas las indicadas,
0:03:29 instituyó bailes de dijras en los que por orden suya,
0:03:32 las mujeres debían asistir con traje y calzó masculina, francesa,
0:03:36 y los hombres con falda y mini-mierda.
0:03:42 Era muy celosa de la belleza ajena.
0:03:47 Y entonces no toleraba ninguna competencia en esa materia.
0:03:52 En una ocasión, Isabel decidió ir a un baile con una rosa en el pelo
0:03:57 y descubrió indignada que la cortesana Natalia Lopugina,
0:04:03 que era muy famosa por sus éxitos en sociedad,
0:04:06 también tenía una rosa en el marote.
0:04:11 La sarina interpretó la presencia de esa segunda rosa
0:04:14 como una ofensa al honor imperial.
0:04:17 Entonces interrumpió la orquesta en medio de un minuet,
0:04:21 obligó a Natalia Lopugina a rodigarse,
0:04:25 pidió unas tijeras y cortó con rabia la flor intrusa,
0:04:30 junto con algunos mesones que se andaban ahí rodeando el pedúnculo.
0:04:36 Luego aboceteó a Natalia, le hizo una señal a los músicos
0:04:40 y siguió bailando como si tal cosa.
0:04:43 Al final de la pieza alguien le dijo a Natalia que Natalia Lopugina
0:04:46 se había desmayado de miedo o tal vez de vergüenza,
0:04:50 pero Isabel no me importó nada y la fiesta siguió.
0:04:54 Las menores de Isabel eran ciertamente desmesuradas.
0:04:58 Una vez durante un paso por el campo,
0:05:00 uno de sus bufones, Axalcóf se llamaba el bufón,
0:05:06 le mostró con ánimo de broma un puerco espín
0:05:09 que acababa de capturar y que llevaba metido en el sombrero
0:05:13 a ser la clase de humor de Axalcóf,
0:05:17 mostrar puerco espín que había capturado metidos en su sombrero.
0:05:22 Pero a la emperatriz, no le hizo ninguna gracia,
0:05:25 más bien le dio asco o quizá miedo, así que pegó un grito,
0:05:29 salió corriendo y luego ordenó entregar al bufón al verdugo
0:05:34 así que fuera atormentado.
0:05:38 Así que lo atormentaron por piola a Axalcóf.
0:05:42 Esas represabias corrían parejas con súbitos accesos de devoción.
0:05:46 Era muy de voz, Isabel.
0:05:48 A veces se autoimponía peregrinaciones
0:05:51 que le obligaban a caminar hasta el límite de sus fuerzas
0:05:54 hasta el lugar santo.
0:05:57 Permanecían de iglesia horas de pie
0:06:00 y observaba escrupulosamente los días de ayuno,
0:06:03 hasta el punto de desmayarse por no haber comido nada,
0:06:07 hasta mucho después el terminado, el ayuno legal,
0:06:11 terminaba el ayuno y la tipa llegué ayunando
0:06:15 para mostrar que era más piadosca todavía.
0:06:19 Isabel era también muy adicional al alcohol.
0:06:22 Quiero decir que era una borracha.
0:06:25 Dice Cronista,
0:06:27 para ser más agradable el descanso compuesto de somnolencia
0:06:31 y meditación,
0:06:34 recurría al servicio de las mujeres y los hombres
0:06:37 que por turno la rascaban.
0:06:39 Se hacía rascar las plantas de los pibes.
0:06:42 Los rascadores preferidos de Isabel Petrovna eran
0:06:46 Cerveta, Chubalov, Vasili, Shulkov,
0:06:50 y Simon Narischi.
0:06:53 Eran rascadores oficiales.
0:06:56 Cuando tomaba una siesta después de la esbórnia
0:07:00 se hacía rascar por estas personas que hemos mencionado.
0:07:04 Dos años después de su llegada al trono
0:07:07 estalló un asunto que tiene que ver
0:07:10 con lo que había pasado en aquel baile de las dos rosas.
0:07:14 La racha que tenió la rosa en el mate
0:07:17 que le fue
0:07:21 cortada con una tijera.
0:07:24 En San Peterburgo se habló de una conspiración
0:07:27 comentada por miembros de la más alta noblesa.
0:07:31 Estaba también metido en la Segunda Ola,
0:07:33 embajador de Austria, llamado Bota de Adorno,
0:07:37 y destinada a Rocares a Béz naturalmente.
0:07:40 Al parecer los conspiradores pretendían ofrecer el trono
0:07:43 a la familia del rico de Bruznik,
0:07:46 el esposo, el esposo de Análeo Polovna,
0:07:49 la misma a la que Isabel había después.
0:07:53 Cuánto estos rumores llegaron al oído de Isabel,
0:07:57 ordenó arrestar a la embajadora autríaco,
0:08:01 pero el tiempo les había bajado.
0:08:04 Entonces Isabel tuvo la idea de castigar a los compis de rusos.
0:08:08 Los más comprometidos eran los miembros de Klanlopuhin,
0:08:12 comandado precisamente por Natalia,
0:08:14 la ofendida y humillada en el baile presital.
0:08:22 Natalia no había soportado aquella atrenta
0:08:25 y reunía en su casa los hombres que debatían.
0:08:28 ¿Cómo terminar con Isabel Petrofna?
0:08:31 Las harinas enteró estos debates y comunas medidas.
0:08:34 Primero hizo encerrar a un rico de Bruznik.
0:08:37 Análeo Polovna y el pequeño Iván estaban en Riga,
0:08:40 y a su vez, de acuerdo, a Riga, los mandó a una fortaleza malítima
0:08:43 de una munda.
0:08:45 Y luego descargo su curia sobre Natalia a la opusina.
0:08:49 La mandó a encangar.
0:08:52 Isabel convocó a los nobles en un baile
0:08:54 en el transcurso de cual dijo que perdonaría la vida
0:08:57 de los culpables de la conspiración
0:08:59 y que se iba a limitar a darles una lección en público.
0:09:06 Ante el anuncio tan extraordinario a medida de clemencia
0:09:09 y de los precios por pesarnos,
0:09:11 se presentaron en el baile.
0:09:14 Empezó el baile.
0:09:16 Llegó el momento de la lección.
0:09:18 Natalia a la opusina fue trasladada a Tali.
0:09:21 Un verdugo la desmudo delante de todos.
0:09:24 Aterrada, Natalia trató de escapar,
0:09:26 insultó y mordió la mano del verdugo
0:09:28 que la había desmudado.
0:09:30 El hombre le apretó el cuello,
0:09:33 le hizo abrir la boca,
0:09:35 y un instante después presentó a la asistencia
0:09:38 la lengua de la conspiradora.
0:09:40 Le cortó la lengua.
0:09:43 La cobardilla de la muchedumbre
0:09:47 provocó incluso risas.
0:09:49 El verdugo preguntó
0:09:51 quién que había la lengua de la opusina
0:09:53 que estaba desmaldada en el piso.
0:09:56 Bueno, después reaccionó.
0:09:59 La opusina se despertó
0:10:01 solo para que las hubieran un carro
0:10:03 y la mandara a la ciberia,
0:10:05 donde murió un poco después.
0:10:07 La opusina, Isabel, fue muy felicitada
0:10:09 por haber limpiado el empleo de cualquier peligro.
0:10:12 Y, la verdad, es que no volvieron a presentarse rebeliones.
0:10:16 Todos los nobles estaban atentos
0:10:18 a la inminente llegada de Rusia
0:10:20 para casarse con el sucesor
0:10:22 que había dispuesto Isabel
0:10:24 de una princesa alemana.
0:10:26 Se llamaba Sofía,
0:10:28 y iba a hacer nada menos
0:10:30 que Catalina La Grande.
0:10:32 Esta es la historia de quien lo aible
0:10:35 en que Natalia Lopugina se atrevió a usar una rosa y de algo que pudo haber sido consecuencia de esa rosa mala elequidad.
0:10:47 ¿A quién quiere dedicar usted, querido Rodolom, esta charla que hemos hecho?
0:10:53 Bueno, en primer lugar a Natalia, ya sabía. Me dio pena con la voz, por la voz, no, no, es pobre tibal.
0:11:01 Y después a los rascadores oficiales.
0:11:04 A los rascadores oficiales, efectivamente, ¿qué cumplieron con una función social?
0:11:12 Si bien se miga, o si mal se miga.
0:11:17 En realidad no tienen nada de social, las cales, las patas, ya las juegan.
0:11:20 No, no, pues habría que ser muy contunduoso.
0:11:22 No se le futuristico a usted, que un tipo que le rasca las patas, ya la a ella.
0:11:26 Y, ¿sabes? Petrovna cumplió una función social, no Rodolom.
0:11:30 Si no me diga que fui yo y que lo dije porque...
0:11:32 No, no fui yo y dije, lo dije pensando que usted se me iba a adelantar.
0:11:37 Como hizo cuando se le dedicó todo a esta chica de la rosa.
0:11:42 Y me la quería levantar yo.
0:11:44 Bueno, hemos ido a la discoteca, le explicamos esta historia varias veces al hombre,
0:11:50 y nos dijo que se llama el Rosal.
0:11:53 Pensando que esta canción que hoy ya había pudo haber sido compuesta,
0:11:58 en la atención al Rosal, del cual provenía al menos una de las rosas
0:12:05 que esa noche se lucía en el barrio.
0:12:08 Así que escucharemos la que de Rosas en la historia, la canción, la brea canción criolla,
0:12:14 que se llama el Rosal, en la brea versión de Carlos Garnel con un acompañamiento de Tiano.
0:12:20 ¡Ala!
0:12:58 Un marquita por mi horto.
0:13:05 Un marquita por el viento y el nator por el libo.
0:13:12 Y con el rato a mi marquita.
0:13:16 Hoy por vosotros mi corazón.
0:14:16 gan yummy
0:14:20 bolivando mi corazón.
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