Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de El bandolero José Pacheco.
0:00:04 Es un bandolero español, ¿no?
0:00:06 Un bandolero andaluz.
0:00:08 Nacido en Córdoba.
0:00:10 Pero no en Córdoba.
0:00:12 En el centro de la Argentina es de no, en Córdoba la sultana.
0:00:16 En 1807 José era zapatero.
0:00:20 Tenía un local en la callejada del Torín y le iba bien.
0:00:24 Disponía incluso un par de ayudantes, un aprendiz,
0:00:28 pero reemplazaban en sus frecuentes ausencias,
0:00:34 que eran motivadas por dos fuertes aficiones de José.
0:00:38 Las corridas de toros y las riñas de gallos.
0:00:42 Pacheco solía hacer alarde de la amistad que lo unía
0:00:46 a un ídolo de las corridas de toros, el Córdoba es bocaneira.
0:00:52 En cuanto a las riñas, Pacheco tenía en su taller unos jaulones,
0:00:57 que encerraban tres gallos.
0:01:00 Gallos que todas las mañanas acababan de pasear,
0:01:03 pues decía que así los mantenían en forma.
0:01:05 Tranquilamente, te agarras el gallo, le ponen una cadena, un piolín,
0:01:10 y al trote...
0:01:12 Actividad aeróbica.
0:01:14 Usted corre un poquito delante al trote,
0:01:15 o va en bicicleta, o en auto, o lo que sea.
0:01:20 Y el gallo me dio arrastrando, se veía cómo es el gallo,
0:01:23 intentando un semibuelo.
0:01:26 Pero lo mantiene en forma con la musculatura.
0:01:31 El gallo de riña no debe ser gordo, lo se lo morfan.
0:01:36 Es muy nervioso, muy fibroso.
0:01:40 Fibroso, comerse un gallo de riña es una mala política,
0:01:43 porque es un garrón viviente.
0:01:48 Pacheco entonces lo sacaba a pasear todas las mañanas.
0:01:51 Un día regresó su tazer de zapatero,
0:01:54 y encontró vacío el jaulón donde guardaba el mejor de sus gallos.
0:01:59 Seguida corrió a la plaza preguntar si alguien lo había visto.
0:02:02 Nadie le dijo nada.
0:02:04 Muy bien, entonces se enojo.
0:02:06 Tomó un arma y fue a la plaza pedir nuevamente información,
0:02:09 pero esta vez con la ayuda de un tabuco.
0:02:12 Entonces un vendedor aterrorizado dijo que había escuchado algo acerca del robo,
0:02:17 y en realidad le señaló un tiempo.
0:02:20 El fue.
0:02:22 No, le señaló otro tipo.
0:02:24 Pacheco fue a buscar al fulano y lo mandó.
0:02:27 Este fue su primer crimen.
0:02:30 Después se asustó de las consecuencias.
0:02:33 Entonces fue hasta la casa de su amigo, el torero,
0:02:36 y le contó lo sucedido.
0:02:38 Como Pacheco no quería entregarse,
0:02:40 Boca Negra le regaló su maravilloso caballo,
0:02:43 un caballo estupendo, para que pudiera huir.
0:02:46 Y así lo hizo Pacheco.
0:02:49 Llegó el río, llegó al campo.
0:02:51 El río es el Guadalquivir, ciertamente.
0:02:54 El hermoso río.
0:02:56 Que divide a Córdoba, hay un puente, hay un puente romano, lo que lleva.
0:03:01 Llegó al campo, anduve por las localidades de Montilla, la Lucena,
0:03:05 pidió limosna por un tiempo,
0:03:08 y después ya se cansó el preso roba.
0:03:11 Las víctimas de los robos se quejaron a las autoridades
0:03:15 que pusieron precios o cabezas.
0:03:18 Pacheco se escondía, pero extrañaba mucho su ciudad.
0:03:22 Cada tanto le mandaba mensajes al torero,
0:03:25 y en estos mensajes le contaba,
0:03:28 que tenía muchas ganas de regresar a Córdoba, etc.
0:03:31 El torero le sugirió que aprovechara las sombras de la noche
0:03:36 para visitarlo, para visitarlo a Boca Negra.
0:03:39 Y empezaron entonces unas incursiones nocturnas de Pacheco a su ciudad.
0:03:44 Junto con el torero iban a una taberna,
0:03:47 incluso sabía algunos vigilantes que sabían que el tipo estaba ahí,
0:03:50 pero como estaba con el torero, no lo molestaban.
0:03:53 Por esos tiempos, Boca Negra tenía en la ciudad más prestigio que la misma reina.
0:03:57 Cuando hablamos de la reina, hablamos ciertamente de Isabel Seymond.
0:04:02 Estos encuentros duraban hasta el amanecer,
0:04:06 y luego Pacheco se retiraba al campo.
0:04:09 Su apariencia era la de un hombre elegante,
0:04:19 preparado para ir a un baile de salón.
0:04:21 O sea, era chorro pero elegante, el tipo.
0:04:24 La verdad es que las noches no le alcanzaban,
0:04:27 pero no encontraba el modo de redimirse.
0:04:29 Pronto se le presentó una oportunidad.
0:04:32 En España se estaba produciendo una revolución,
0:04:35 una revolución que llevó el nombre de La Gloriosa,
0:04:39 es la revolución de 1868.
0:04:43 Y la caloriza.
0:04:47 Había varios generales que se oponían a la reina,
0:04:50 y Seamel II era liberales, republicanos.
0:04:53 Entre ellos estaba Francisco Serrano,
0:04:56 que quería a un republico cuantimeno una monarquía constitucional.
0:05:01 Y José Pacheco pensó que si la reina era derrocada,
0:05:04 y el Estado pasaba a manos de quienes la derrocaban,
0:05:08 a lo mejor podría colarse y volver.
0:05:12 Y decidió participar en la revolución.
0:05:15 José tenía un hermano al que veía poco,
0:05:17 se llamaba Pablo, era un tipo muy violento.
0:05:20 Tan violento era que le decían Pablo el peor.
0:05:23 Y este Pablo el peor estaba justamente luchando en Córdoba,
0:05:27 del lado de los generales liberales.
0:05:30 José se enteró de esto, y decidió unirse a su hermano
0:05:33 en la lucha por la gloriosa.
0:05:36 Desplegó entonces por las localidades cercanas a Córdoba
0:05:40 una especie de leva particular,
0:05:43 y juntó 300 hombres, un poco mercenarios,
0:05:47 que se ofrecieron para engrosar su tropa.
0:05:50 Este reclutamiento lo entusiasmó,
0:05:57 y lo llamó a la hermano, y dijo,
0:05:59 mira, tengo 300 tipos aquí,
0:06:01 me voy a enfrentar al general Nova Liches,
0:06:03 que ha venido desde Madrid,
0:06:05 para sofocar la rebelión,
0:06:07 y voy a luchar contigo,
0:06:09 porque a mí me gusta la rebelión,
0:06:11 que si yo ahí tengo 300 tipos.
0:06:13 El hermano, Pablo el peor,
0:06:15 emocionado por la actitud de José,
0:06:18 empezó a hablar en la ciudad,
0:06:20 ahí viene José, ahí viene José,
0:06:22 que se yovo a vendirse, nos va a unir,
0:06:24 y se va a ver a José,
0:06:26 al frente de un escuadrón de revolucionarios,
0:06:29 la llegada de José estaba planeada
0:06:31 para el 22 de septiembre de 1868.
0:06:34 La difusión que había hecho Pablo el peor,
0:06:37 tuvo gran existo.
0:06:39 A llegar la fecha, grandes muchos hombres esperaban a José,
0:06:42 pero esperaban para,
0:06:44 como tiene espera, una procesión,
0:06:46 para mirar.
0:06:48 Y Juan José Pacheco empezó,
0:06:50 y digo, José Pacheco empezó el regreso.
0:06:53 Llegó al frente de sus hombres,
0:06:55 la gente gritaba,
0:06:57 viva Pacheco, que se yo, saludar.
0:06:59 Y el escuadrón empezó a marchar hacia la plaza,
0:07:03 pero en la cuadra anterior,
0:07:05 estaba el cuartel del Regimiento de Cazadores de Jimancas,
0:07:08 cuyo coronel, Leal a la reina,
0:07:11 ordenó a los soldados
0:07:13 que al paso del Pacheco le dispararan para matarlo.
0:07:16 Y así sucedió.
0:07:18 Pasé un Pacheco por la cuadra,
0:07:20 y el regimiento le tiraron un tiro y lo mataron.
0:07:22 Así que el regreso del Pacheco duró 10 minutos.
0:07:25 Y cayó muerto en un lugar
0:07:28 en el que luego se levantó un estatua.
0:07:31 Pero una estatua dedicada a Góngora.
0:07:34 Ay, Pacheco.
0:07:37 Bueno, pero en ese mismo lugar se levantó un estatua.
0:07:40 La gente se asustó por el disparo,
0:07:43 y se ha ido corriendo.
0:07:45 Y el regimiento también.
0:07:48 El caballo que montaba Pacheco,
0:07:50 que era el regalo del torero,
0:07:52 se espantó con los tiros
0:07:54 y marchó directamente a la casa del torero.
0:07:57 Yo como son los caballos.
0:07:59 Al día siguiente el caballo fue secuestrado por la justicia.
0:08:02 El torero insistió en que era el caballo delperonada.
0:08:06 Fue sacado en venta pública,
0:08:09 nadie lo compró,
0:08:11 finalmente fue adjudicado al asuntamiento de Córdoba,
0:08:13 que lo utilizó para tirar el carro de la basura.
0:08:18 Tiempo más tarde,
0:08:20 la revolución gloriosa fue,
0:08:22 finalmente gloriosa pues triunfo.
0:08:24 Es eso entre historia,
0:08:26 pero en realidad no hubo una república.
0:08:30 Hubo un rey que duró un par de años.
0:08:33 Se llamaba Amadeo primero,
0:08:35 y era de la Casa de Sabolla.
0:08:37 Los sabollas eran los que gobernaban en Napa,
0:08:40 por eso se llamaban.
0:08:42 Después recién, después, un par de años después,
0:08:44 se instauró la primera república.
0:08:47 Ya en el 73, 1873.
0:08:50 La primera república.
0:08:53 Así que cuando vayan a Córdoba pueden ver la estatua de Góngora,
0:08:57 y acordarse del Pacheco.
0:09:00 Pero no añudo una placa.
0:09:03 Ya, usted ve la estatua de Góngora,
0:09:05 y inmediatamente se acuerda de José Pacheco,
0:09:07 el zapatero y bandolero.
0:09:10 No sé, te estaba pensando.
0:09:13 ¿Qué piensas cuando ves la estatua de Góngora?
0:09:16 Ni siquiera en Góngora.
0:09:18 No piensa en el McDonald's.
0:09:20 Y sale corriendo para comer un pancho.
0:09:23 Además, la estatua de Góngora no estaba antes.
0:09:27 O sea, cuando matan a Pacheco,
0:09:29 ¿se estaba la estatua de Góngora?
0:09:31 No, no le había hecho nada.
0:09:33 No, no le había hecho nada.
0:09:35 No, no le había hecho nada.
0:09:37 ¿Y eso que Góngora era anterior a Pacheco?
0:09:41 La luz de Góngora.
0:09:43 Bueno, pastillas de garcilazo para dejar de gongorizar el ambiente.
0:09:47 Y me sigo...
0:09:51 El discotecario...
0:09:55 No hay estatua.
0:09:57 ¿Y de igual lo Pacheco hay disco?
0:09:59 Escuchó un tango de mundo rivero,
0:10:01 y el disco de Góngora no es el disco.
0:10:03 ¿Y de igual lo Pacheco hay disco?
0:10:05 Escuchó un tango de mundo rivero,
0:10:07 que se llama Mala Entrania,
0:10:09 y se le ocurrió que era muy aplicable
0:10:11 a un bandolero
0:10:13 que había cometido tantos crímenes,
0:10:15 porque nuestro discotecario, antes que nada...
0:10:22 Es medio vigilante.
0:10:24 Entonces, enseguida, que los crímenes sean castigados.
0:10:27 Lo que me parece bien.
0:10:31 Mala Entrania
0:10:33 es el calificativo
0:10:35 que nuestro discotecario
0:10:37 ha puesto para Pacheco.
0:10:39 Estaba pensando en otra cosa,
0:10:41 y se la voy a decir.
0:10:43 Díalo.
0:10:45 Entrevistado en...
0:10:47 en televisión alguien
0:10:49 que está acusado de muchos crímenes
0:10:51 ante
0:10:53 una expresión del conductor
0:10:55 que le dijo, pero bueno,
0:10:57 ustedes que...
0:10:59 Usted como culpable de que se yo qué,
0:11:01 le dijo, vea.
0:11:03 Usted no es juez.
0:11:05 Usted es entrevistado.
0:11:07 Así que usted pregúnteme lo que quiera,
0:11:09 pero no me juge.
0:11:11 Y no está mal de esa respuesta
0:11:13 en un tiempo en que el poder judicial
0:11:15 parece ejercido
0:11:17 por los medios de comunicación.
0:11:19 Así que pregúnteme lo que quiera,
0:11:21 pero no me juge.
0:11:23 Me juge el juez,
0:11:25 y es que me va a juzgar a Google.
0:11:29 Escucharemos entonces,
0:11:31 al mundo rivero, en mala entraña
0:11:33 ese tango
0:11:35 que debe ser el ceridónio, me pareció a mí,
0:11:37 y seguramente ha sido compuesto
0:11:39 en conmemoración
0:11:41 del bandolero Córdobaes,
0:11:43 José Pacheco.
0:11:47 Yo erréo del barrio Vicio,
0:11:49 que triunfa hace cienas años
0:11:51 escuchar que en mala entraña
0:11:53 te voy a clasificar.
0:11:59 Lem quart societies
0:12:01 ds
0:12:11 Ch voluntarily
0:12:13 Forgive you
0:12:15 Forgive you
0:12:17 Forgive you
0:12:26 Oy yo er tempo
0:12:28 en el sabalaje, tu voz son las calles fluidas,
0:12:32 es el gran derrabao con un padrito de mi barrio,
0:12:36 que solo cambia de traje, quien te aviso y quien te viera tirándote el personaje,
0:12:41 si se asumí esto jaulero con verdín de sorzado.
0:12:47 Malandrín de la carteta te inviaste de un viabazo,
0:12:51 el vento con que tu vieja pudo vivir todo un mes,
0:12:54 imposible ante las fichas en las noches de colazo,
0:12:58 ruene el circo del malermo cuando ataco y elongazo,
0:13:02 te perder por un pecuño todo el vento que tenés,
0:13:06 y por eso ante el chumaje hoy la vaca indiferente,
0:13:10 insensible en los salados de la calle y el sufrir,
0:13:14 se mudió tu pobre vieja,
0:13:17 que en el marbol de tu frente ni una sombra,
0:13:20 ni una ruga que le echaba el ocuento y que tu vieja no fue un perro,
0:13:24 y que vos a mi sentir, pero al final todo cambia,
0:13:31 en esta vida rastraera, y si arruga el más hecho,
0:13:35 si lo tienes a doblar, porque sos más estirado que te quiero de ciedrera,
0:13:40 si era a Dios que no te enganche la mala rasio culera,
0:13:44 yo como un mal hombre te voy a ver arrosar.
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