Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza será terrible, estamos en la ciudad de Montevideo, la República
0:00:09 Oriental de Uruguay.
0:00:10 En otro país, en otro país.
0:00:15 Y no sé si usted tiene algún mensaje más allí para...
0:00:19 Tengo un mensaje diciendo que tuyo que dolinas está entre nosotros.
0:00:25 Mucho ayuda.
0:00:26 Mucho ayuda.
0:00:28 Vamos a hablar hoy del banquete de San Marcanda.
0:00:32 Es un banquete legendario de que participó Alejandro Magno.
0:00:39 Así que vamos a aquel otoño.
0:00:43 Acá dice del 326.
0:00:46 Yo descreparé luego con la fecha.
0:00:48 Alejandro estaba en San Marcanda.
0:00:50 Una antigua...
0:00:52 Está bien el 326.
0:00:55 Una antigua provincia persa en un descanso de la guerra.
0:00:59 Y se va a descansear un poco de la guerra.
0:01:03 Cuentan que armó una gran cacería,
0:01:06 durante la cual enfrentó a un león y le dio muerte.
0:01:10 Otra diversión, dice como si se pudiera llamar diversión a enfrentarse con leones,
0:01:15 fue un banquete al cual Alejandro invitó a sus macedoños más queridos.
0:01:21 Era una buena ocasión para que el rey y sus amigos conversaran y bebieran vino.
0:01:27 Se festejaban dos cosas.
0:01:29 Era el día más hedónico consagrado al dios Dioniso.
0:01:33 Y además, Alejandro quería compartir la llegada de un envío de manzanas de Iraqánea,
0:01:39 que era de primera calidad.
0:01:42 El caso es que hicieron un banquete sin mujeres,
0:01:45 como sucedía en casi todos los banquetes de inspiración elénica.
0:01:50 Parecido también a un simpócio, que era una especie de discusión académica con vino y sin mujeres.
0:01:57 Salvo una clase de mujeres que eran las detalles.
0:02:01 Las prostitutas podían estar así.
0:02:03 Uno de los invitados más distinguidos era Cleito,
0:02:07 un general que una vez había salvado la vida de Alejandro en una batalla.
0:02:12 Haber salvado la vida de alguien es un detalle argumental, fortísimo y delicioso.
0:02:21 Cuando hay atención, los aspirantes a autores teatrales,
0:02:28 meter un tipo que le salvó la vida a otro ahorra muchísimo, ahorra palabras.
0:02:35 Aparece pulano que le salvó la vida.
0:02:37 Ya sabes que hay una deuda pendiente, que esa deuda es eterna,
0:02:40 y peor que esa deuda casi seguro que se paga antes que termine la obra.
0:02:44 Que es lo que sabemos ahora.
0:02:47 Ya vamos a ver cómo se la van a pagar.
0:02:50 O sea, estaba Cleito.
0:02:52 La amistad entre Cleito y Alejandro era muy antigua.
0:02:55 La hermana de Cleito había servido como nodrisa de Alejandro,
0:02:59 como tantas otras hermanas.
0:03:02 El banquete empezó mal.
0:03:06 Por razones que se ignoran,
0:03:08 Alejandro consagró el festín a Cástro y Pólux, los diósclos,
0:03:15 en lugar de hacer las libaciones pertinentes a Dioniso.
0:03:19 Que era el capo de la desiguración.
0:03:21 No era el día que se peticaba.
0:03:23 O sea, se equivocó de ventanilla.
0:03:26 Cleito había iniciado en su casa un sacrificio privado a Dioniso,
0:03:33 pero oyó el trompetazo que anunciaba la comida.
0:03:41 Y dijo, bueno, vamos, vamos, vamos, que ya empezó.
0:03:45 Interrumpió la ceremonia y marchó al banquete.
0:03:48 Y la dos ovejas que estaba a punto de sacrificar lo siguieron.
0:03:52 Veo cómo son las ovejas.
0:03:54 Son seguidoras.
0:03:56 Y claro, apareció en el banquete al trote con dos ovejas atrás.
0:04:01 Alejandro consideró que ese escolte era de Malagüero.
0:04:04 Imagino, yo también, voy a considerar lo mismo.
0:04:06 Usted armó un banquete en su casa y viene un amigo con dos ovejas atrás y dice,
0:04:10 momento, que noche me espera.
0:04:13 Que noche te te.
0:04:19 Entonces el banquete empezó con Alejandro dedicando sus libaciones a dioses equivocados
0:04:25 y Cleito habiendo interrumpido las uyas.
0:04:28 Por si fuera poco y ésta era lo más grave, todos los asistentes bebían vino puro
0:04:33 y eso estaba absolutamente prohibido en la LAD,
0:04:37 donde solo se tomaba vino muy rebajado.
0:04:39 Vino griego lo hemos contado muchas veces.
0:04:41 Era muy fuerte, ha sido un efecto muy poderoso.
0:04:45 La pena por tomar vino puro era la muerte.
0:04:50 Bueno, todos los asistentes a aquel banquete habían tomado vino puro.
0:04:55 En determinado momento alguien entonó una canción satírica
0:05:01 sobre los comandantes que no habían podido liberar la ciudad de San Marcanda en otros tiempos.
0:05:08 Un mandante con una.
0:05:10 Un mandante con una.
0:05:12 Un mandante con una.
0:05:14 De San Marcanda con una.
0:05:16 Esecte.
0:05:18 Era una broma, pero de mal gusto, como todos sabrán advertido,
0:05:23 porque en realidad los comandantes que no había liberado San Marcanda habían muerto.
0:05:29 Sin embargo, esa broma fue apoyada por Alejandro, que había triunfado donde otros habían caído.
0:05:35 El caso es que los sentimientos se desbordaron, hubo un debate,
0:05:39 uno se estaba en a favor de los antiguos generales,
0:05:42 como por ejemplo el propio Filippo, el papá de Alejandro,
0:05:45 otro, los más jóvenes, hacían causa común con Alejandro,
0:05:49 que era el prototipo de la juventud exitosa.
0:05:52 Muy bien, ahí empezaron, y Cleito, que estaba tremendamente borracho,
0:05:59 se burló de Alejandro y de sus pretensiones de ser el hijo de Amón, un dios del Egipto.
0:06:06 Y se andaba, y se dice, ¿qué te cree que es yo?
0:06:08 El hijo de Amón.
0:06:10 Alejandro, ante esa burla, le arrojó una de estas manzanas que habían llegado
0:06:16 y le encajó un manzanazo en el marote, que casi lo duerme.
0:06:21 Como los insultos de Cleito continuaban, Alejandro trató de tomar un arma,
0:06:26 pero sus amigos lo detuvieron.
0:06:29 Bueno, hubo un forcejeo, un talto, una cosa bien de borrachos,
0:06:33 un talto lomeo llevó a Cleito fuera del bailongo,
0:06:37 un corneta hizo sonar la alarma,
0:06:45 y varios lo sacaron a la casa.
0:06:47 Cuando se quedó solo Cleito apenas podía sostenerse, ¿no?
0:06:51 Pero volvió, yo como son los borrachos...
0:06:53 Seguidores como sí.
0:06:54 Volvió y dice, ¿qué te cree que es yo?
0:06:56 Y lo enfrentó a Alejandro con más insultos.
0:06:59 Y Alejandro, que también le había dado al vino como pa cuatro,
0:07:03 se lanzó sobre Cleito y esta vez sí lo atravesó con su espada.
0:07:08 Ya lo hagan, ese.
0:07:09 Chau, Cleito cayó muerto.
0:07:12 El propio Alejandro se juzgó a sí mismo,
0:07:15 severamente, como hacen los técnicos de los equipos de puro.
0:07:21 Alejandro había matado no solo a un amigo, sino a un invitado,
0:07:24 que era una circunstancia tremenda e imperdonable en aquella civilización.
0:07:29 No en esta, donde en general te invitan para liquidarse.
0:07:33 Durante unos días Alejandro se consideró indigno.
0:07:37 Plutarco cuenta que varios tuvieron que sujetarlo
0:07:41 para que no se matara,
0:07:43 que dice con la misma lanza que había extraído del cuerpo de Cleito,
0:07:47 lo cual es extraño, si se tiene cuenta que había ingresado una espada
0:07:51 del cuerpo de Cleito.
0:07:53 Cúrenlo que no sería que lo enquete, tan desordenado.
0:07:56 Estaba tan borracho que no sabía que...
0:07:58 Le clavan una espada y le descalaban una lanza.
0:08:01 En general, a uno le sacan lo mismo que le ponen.
0:08:05 Todo se transforma.
0:08:07 Bueno, por tres días Alejandro no probó bebida ni bocado,
0:08:13 se temía por su salud, por su cordura.
0:08:16 Diversas personas entraban en sus aposentos
0:08:19 solo para observarlo e impedir que se suicidara.
0:08:22 Incluso mientras dormía, impedían que se suicidara.
0:08:26 Fue entonces cuando varios personajes cercanos a Alejandro
0:08:30 despliegaron diferentes recursos para sacarlo de aquel estado.
0:08:33 Alarmados por el estado de su rey,
0:08:36 los soldados más sedoños convocaron a una asamblea
0:08:39 y así condenaron a Cleito por traidor.
0:08:42 Bien hecho, claro.
0:08:43 Y mandaron decir a Alejandro que su acto ya estaba legalizado.
0:08:47 Así que quede ese tranquilo maestro que usted liquido un traidor.
0:08:51 Un acto justo.
0:08:52 Pero a Alejandro no se perdonaba.
0:08:56 Otros condenaron al vino.
0:08:58 Le hicieron saber a Alejandro que su crimen
0:09:00 era hijo natural de la ingesta de esa bebida.
0:09:02 Pero a Alejandro tampoco encontró en esa excusa la tranquilidad.
0:09:06 En fin, siguió lamentándose, no comiendo, decidido a perder la vida
0:09:11 e incluso el imperio para pagar su crimen.
0:09:14 Finalmente se presentó el sacerdote de Dioniso
0:09:17 y le prestó los auxilios más eficaces.
0:09:20 Le explicó, como se llave la loco rayo,
0:09:24 que cada dios tenía su arma de castigo.
0:09:27 Zeus, el Grimía Rayos, poseidón las olas y los terremotos.
0:09:31 Afrodita pasiones trágicas, la más peligrosa.
0:09:35 Y el arma de Dioniso era la locura.
0:09:37 Aristrando dijo que Alejandro se había olvidado de Dioniso en su día
0:09:41 y había hecho sacrificios a favor de otras deidades
0:09:44 por lo que Dioniso se había ofendido.
0:09:46 Por esa ofensa, Alejandro había tenido su castigo, que era la locura.
0:09:51 Chá, bueno, dice.
0:09:52 Ya está, dijo, me consolé.
0:09:54 Y yo creo que aceptó las palabras de Aristandro
0:09:59 porque uno siempre termina aceptando las palabras que lo absuelven.
0:10:03 Pero también porque vivía en una cultura que creía que los hombres
0:10:07 no eran otra cosa que un instrumento de los dioses.
0:10:10 La culpa no era tan grande.
0:10:12 En un crimen como en una desmesura.
0:10:17 Un agibriso.
0:10:18 Un agibris.
0:10:19 Rápidamente Alejandro admitió que había cometido el crimen
0:10:24 estando invadido por una locura que era gena.
0:10:27 Había sido insuflada por un dios enojado.
0:10:30 Se consoló.
0:10:31 Le dio un premio al sabio Aristrando.
0:10:33 Comenzó a recuperarse poco a poco y así vivió un par de años más
0:10:38 creyendo que el crimen había sido una orden divina.
0:10:42 Finalmente, finalmente el crimen se pagó.
0:10:48 En otro banquete, en otra orgía realizada en Babilonia,
0:10:53 en medio del que se yo venga para acá.
0:10:57 Veo cómo son las orgías de Babilonia.
0:11:00 Uno llega.
0:11:02 Brinda.
0:11:03 De quienes es esto.
0:11:06 Y se yo.
0:11:08 Y en medio de esto Alejandro tuvo una especie de patatus
0:11:13 y se murió.
0:11:15 Quizá esa fue la venganza de Clayton.
0:11:19 Quizá el pago que se cumplió
0:11:21 es el pago que suelen recibir aquellos que te salvan la vida.
0:11:26 Muy probablemente.
0:11:28 Generalmente pagan ese gesto con la suya.
0:11:31 Con la propia clave.
0:11:32 Yo recordaba otro banquete que también corroboró a esto,
0:11:38 que es una buena instrucción para un tipo que escribió obras de teatro,
0:11:42 guiones de películas.
0:11:43 Un banquete es un indicio artístico.
0:11:47 No es que en todos los banquetes ocurra algo.
0:11:50 Pero en los banquetes que el arte toma,
0:11:54 siempre algo malo va a suceder.
0:11:58 Hay un banquete en una película y uno de los sabe.
0:12:02 Acá más hijan aún.
0:12:08 Allá en el siglo V,
0:12:11 a finales del Imperio Romano,
0:12:13 justamente Odoacro, el jefe de los Érulos,
0:12:19 ahí con los tribus góticas.
0:12:21 No creo que pueda continuar.
0:12:23 No se ponga así, por favor.
0:12:24 Cuente algo.
0:12:25 Media cosa, 30 segundos.
0:12:27 Estábamos nosotros los bárbaros,
0:12:29 que seríamos mal llamados bárbaros,
0:12:31 los bisigodos, estaba un rey alarico,
0:12:35 otro rey Odoacro,
0:12:36 y entre ellos surgían disputas todo el tiempo.
0:12:38 Ahí estaba, por ejemplo,
0:12:40 el rey de los bisigodos teodorico
0:12:43 y el rey de los Érulos,
0:12:45 que se llamaba Odoacro,
0:12:47 y que era el que había derrotado al último
0:12:49 de los emperadores romanos,
0:12:50 a menos.
0:12:51 Augustulo.
0:12:52 Augustulo.
0:12:53 Augustulo quiere decir Augustito.
0:12:55 Y Augusto fue el primer emperador romano.
0:12:57 ¿Y a usted le decían Augustito?
0:12:59 Como diciendo que era una cosa despectiva.
0:13:03 Perador González.
0:13:04 Muy bien, Odoacro,
0:13:06 después de derrotar al último romano,
0:13:09 entra en conflicto con teodorico,
0:13:11 el rey de los bisigodos.
0:13:14 Bueno, señor,
0:13:15 teodorico propone una paz
0:13:18 y le dice,
0:13:19 para sellar esta paz te invito a un banquete
0:13:22 o, o mejor dicho,
0:13:24 U Odoacro,
0:13:26 rey de los Érulos.
0:13:31 Y se para que nuestra amistad quede sellada,
0:13:34 vamos a sentarnos en esta enorme mesa
0:13:37 los centenares de soldados
0:13:40 que pertenecen a una y otra hueste.
0:13:43 Pero nos sentaremos alternadamente.
0:13:46 ¿Un atuyo o no mía?
0:13:47 Un atuyo no mía,
0:13:48 un octrogodo,
0:13:49 un érulo.
0:13:51 Y así, un pum pum pum.
0:13:53 Todo muy fenómeno,
0:13:55 salud, que se yo, bla bla bla,
0:13:57 rindo por no sé qué fenómeno.
0:13:59 Y a una señal,
0:14:01 en un determinado momento
0:14:03 que ya estaba calculado por teodorico,
0:14:06 todos los bisigodos mataron al tipo
0:14:09 que tenían a la derecha.
0:14:11 ¡Fru!
0:14:13 Y como en un gigantesco domino,
0:14:16 cayeron todos,
0:14:18 menos uno que ya tenían calculado para perdonar,
0:14:21 que era un jovencito
0:14:23 al que se le perdonó la vida para que después pudiera contar.
0:14:26 Es el que ha informado esto que estamos diciendo.
0:14:32 Ese banquete es el zoom de la traición.
0:14:35 Porque traiciona la hospitalidad,
0:14:38 traiciona el pacto de paz.
0:14:41 Claro, la palabra es penónica.
0:14:43 Finalmente, inventa, está en una forma...
0:14:46 Es fraternidad, ¿no?
0:14:48 Claro, como decirlo,
0:14:50 como una coreografía.
0:14:53 Y de una especial crueldad.
0:14:56 Esa vuelta siniestra,
0:14:59 que da la muerte alrededor de la mesa.
0:15:02 Algunos dicen que todo esto que hemos contado,
0:15:06 me refiero al banquete de Rabena,
0:15:09 es una mentira.
0:15:15 Y yo creo que los crímenes nunca son tan ordenados.
0:15:18 O sea, si hubiera organizado yo...
0:15:21 al cuarto tipo ya nos estamos matando entre nosotros.
0:15:24 Te dije que todos estarás ahí.
0:15:29 ¡Con la derecha!
0:15:31 ¿Con la derecha?
0:15:33 ¿Qué era para el otro lado?
0:15:35 Pero estaba pensando, Alejandro, mientras lo escuchaba hablar,
0:15:38 que unos 300 años después de aquel episodio de Alejandro,
0:15:43 hay una especie de banquete calónico para occidente,
0:15:46 aquel en que un señor junta a dos tipos más,
0:15:50 se va a una montaña y tiene una cena,
0:15:52 que para él sobre todo será la última.
0:15:54 Y ahí no hace falta estar intercalados.
0:15:56 Dice mi padre que un solo traidor, decía un cantante de esa época,
0:16:00 va a estar un solo traidor para generar la gran tragedia,
0:16:03 la gran masacre en la persona del Cristo, en la persona de un hombre.
0:16:06 Digo que frente a eso, después,
0:16:08 ha quedado como una marca de esta historia.
0:16:10 Pensaba en el Río Octavo, pensaba en el rey Duncan de Escocia,
0:16:13 pensaba mucho más cerca en la mafia,
0:16:15 o en esas internas de los nazis, por ejemplo,
0:16:18 donde se matan unos a otros en medio de un gran banquete en Múnich,
0:16:21 en la cervecería.
0:16:23 Estaba diciendo un tipo llamado Norbert Elias,
0:16:25 que habla del proceso de la civilización.
0:16:27 Él dice que esto consiste en el arte de separar,
0:16:29 que la gente se vuelve más civilizada cuando se para,
0:16:32 la violencia de la comida y del sexo.
0:16:35 De sexo mejor no vamos a hablar por razones obvias,
0:16:37 pero, listo, cambia la psiquis de la gente.
0:16:39 Es lo que Norbert Elias llama la psicogenesis.
0:16:42 Y esto hace que quede por un lado el disfrute del cuerpo,
0:16:45 que es lo que alimenta el cuerpo,
0:16:47 y por otro lado el disfrute del poder.
0:16:49 Y dirá Norbert Elias, ahí es donde nace la política.
0:16:51 Ahora, nosotros, los occidentales,
0:16:53 gracias a un tipo llamado Nicolón Machiavelo,
0:16:56 que el arte de la política
0:16:58 consiste en otra cosa, que es conservar el poder.
0:17:00 Y entonces, digamos que a esos efectos,
0:17:02 basta cualquier cosa, no hay transgresión,
0:17:04 porque todo conduce siempre a eso.
0:17:06 Entonces inventó esta cosa,
0:17:08 que es concentrar cada vez más poder en menos gente.
0:17:10 Y entonces la gente empezó a tener modales
0:17:12 más educados en la mesa,
0:17:14 empezó a generar reglas en las cuales
0:17:16 no se podía comer con la mano,
0:17:18 hasta que de pronto alguien recordaba
0:17:20 esta regla del poder, interfería con esto.
0:17:22 Y lo más sagrado que era la reunión por la comida,
0:17:24 para celebrar justamente,
0:17:26 sino a algún Dios, algún futuro venturoso,
0:17:28 alimentándose, se compartía en una masacre.
0:17:31 Ya nos han enseñado Hobbes,
0:17:33 que el hombre es lobo del hombre, porque termina devorándoselo.
0:17:35 Y esto es la metáfora más clara de eso.
0:17:37 Por eso de ahí es que hemos obtenido
0:17:39 un consejo y es que, cuando uno come,
0:17:41 tiene que estar siempre seguro
0:17:43 de que o hay alguien para seducir,
0:17:45 o hay alguien en quien confiar.
0:17:47 Y que no siempre sea la misma persona.
0:17:49 De modo que cuando uno llegue esa noche
0:17:51 a una mesa y la ve bien servida,
0:17:53 si hay alguien desconocido, si hay alguien
0:17:55 confiable, no se deje tentar,
0:17:57 porque quizás lo que hace echa es la muerte,
0:17:59 frente a esa cosa que va a añorar toda la vida,
0:18:02 ese delicioso pucherito de gallina.
0:18:08 Y pucherito de gallina
0:18:13 es un tango que se refiere
0:18:15 en primer lugar al banquete de San Marcanda,
0:18:17 en segundo lugar al barquete de Babilonia,
0:18:19 y en tercero al de Rabena.
0:18:21 La letra ha sido alterada completamente
0:18:23 para que estas circunstancias permanezcan ocultas.
0:18:26 Lo escucharemos ahora por Don Edmundo Rivero.
0:18:33 ¡Qué loco!
0:18:53 Me enseñaron que nunca hay que fallar.
0:18:55 Me hice una vida mi tonga,
0:18:57 y se encibera,
0:18:59 y entre otras cosas me daba por cantar.
0:19:02 Me acabaré,
0:19:04 tropezó,
0:19:06 era la eterna rutina,
0:19:08 pucherito de gallina,
0:19:10 y puchero de gallina.
0:19:12 Y puchero de gallina
0:19:14 es una letra que se refiere
0:19:16 en primer lugar al barquete de Babilonia.
0:19:18 Y puchero de gallina
0:19:20 es una letra que se refiere
0:19:22 en primer lugar al barquete de Babilonia.
0:19:24 Qué bien,
0:19:26 Mug lazımatado
0:19:28 liked and good
0:19:30 yín anomalante.
0:19:32 Todos los temblores
0:19:34 como carte tono entre otras cosas,
0:19:36 no sólo la at药 priviligo
0:19:38 pero también en el arco,
0:19:40 los cantantes já sábamos
0:19:42 cas detonado
0:19:43 en la prendora.
0:19:45 Eso sería una olika idea porque
0:19:47 calidad de семьón
0:19:49 es muy bien conocida Sheriff Mac Tookou.
0:19:51 donde llegaban chicas más de casas viejas, con esas otras chicas bien de casas más.
0:19:59 Convenía a vires, me vine para el centro y dibujo en corriente si me ayude.
0:20:07 Hoy han pasado los años y no encuentro calor de un hogar familia y juventud.
0:20:15 Gavaré, te lo pesó ver la eterna rutina,
0:20:23 un chedito de gallino con el viejo minocarlo.
0:20:30 Gavaré, me tejó un amor en cada espina,
0:20:38 uno se mira en la mira cuando manchó colates con trofas con mate o el rajé, o el rajé para el condo.
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