Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

26 de Septiembre de 2008

El cadaver de Abraham Lincoln (Big Jim Kennally)

Transcripción automática

0:00:00 Bueno, hablaremos hoy del cadáver de Abraham Lincoln.
0:00:06 Ah, se lo habían pedido hace un tempito.
0:00:09 Sí, hace un tempito porque esto figura en un libro que escribió justamente
0:00:13 López Mato, que está promoviendo en esta misma radio.
0:00:16 Como le digo, no lo hacemos por esa razón, desde el primer momento.
0:00:20 Pero bien, Lincoln fue asesinado, como bien sabemos,
0:00:24 en 1865 por aquel actor John Wilkes Boott.
0:00:29 El Dr. Cartish fue encargado de hacer la autopsia.
0:00:33 Le dijeron, hágale la autopsia al señor presidente.
0:00:37 Autopsia que solo sirvió para que los elementos usados
0:00:40 fueran a parar al Museo de Salud y Medicina de Washington.
0:00:44 El Congreso ofreció la cripta que hay bajo su cúpula
0:00:47 como un lugar de reposo palmoerto.
0:00:50 Esa cripta había sido construida para albergar los restos de George Washington,
0:00:56 pero la familia deseaba conservarlo en la cripta familiar.
0:01:00 Así que el lugar estaba entonces vacío.
0:01:03 Se lo ofrecieron a Lincoln, pero la familia de Lincoln
0:01:06 tampoco aceptó ese honor.
0:01:08 Se había decidido que sería enterrado en Springfield,
0:01:11 que es la capital del estado de Illinois,
0:01:15 que es el mismo estado en donde se encuentra la ciudad de Chicago,
0:01:18 que es mucho más grande.
0:01:19 Pero Estados Unidos tiene la costumbre de poner como capitales
0:01:23 a ciudades pequeñas en general.
0:01:25 Inclusive creo que hay muchos a Springfield y hay que los isos tomaron.
0:01:28 Muchísimas ciudades de Springfield,
0:01:30 lo cual aprovecha a los guionistas de Los Innsom.
0:01:33 Para transportar el cuerpo hasta Springfield por casi 2.000 kilómetros,
0:01:40 hacía falta una buena técnica de conservación.
0:01:43 Durante la guerra civil, una de las acciones del gobierno
0:01:47 había sido la de preservar los cadáveres de los caídos en acción
0:01:51 en las mejores condiciones posibles.
0:01:54 Esa idea dio lugar al desarrollo de unas técnicas de embalzamamiento
0:01:58 mediante la insección de químicos,
0:02:00 es decir, de productos químicos.
0:02:02 No de personas dedicadas a la química.
0:02:05 Sería muy difícil inyectarle, por ejemplo,
0:02:09 un estudiante de química a un presidente muerto.
0:02:14 Bien, la primera patente de un producto químico destinado
0:02:19 al embalzamamiento.
0:02:21 Habiendo egipcios, mirá que vas a patentar un líquido así.
0:02:25 Pero data de 1856, y pertenece a Anthony Gaussardia,
0:02:30 así se llamaba.
0:02:31 En pocos años muchas patentes fueron registradas.
0:02:35 El cuerpo del incómodo fue embalsamado,
0:02:37 sin embargo, por un señor llamado Thomas Holmes,
0:02:40 con un líquido de su invención llamado Inuminata.
0:02:44 Es decir, no llamado.
0:02:47 Holmes conservaba en su casa de Brooklyn
0:02:51 muchos cuerpos embalsamados.
0:02:53 Los embalsamaba y después por ahí no los retiraban,
0:02:55 y él se los quedaba.
0:02:57 No era raro ver cabezas sobre los sillones de su sala.
0:03:02 En vez de almodones.
0:03:03 Es curioso, en vez de ponerla sobre la mesa,
0:03:05 o en un aparador, que es donde quedan bien las cabezas,
0:03:08 que le va a poner arriba a la silla, que no se va a sentar,
0:03:11 y queda encima de la cara de un finado,
0:03:14 con esa sensación tan desagradable
0:03:17 que sentarse sobre el rostro de alguien.
0:03:20 Para los vos, ¿no?
0:03:22 Se me dirá que a lo mejor peor la pasa
0:03:25 aquel que está debajo en esta relación jerárquica.
0:03:30 Pero como en este caso está muerto,
0:03:33 ese hombre, es uno solo el que sufre.
0:03:36 Bien, el caso es que este hombre, Holmes,
0:03:39 murió loco, como no podía ser de otra manera.
0:03:41 Murió y vivió loco, diría yo,
0:03:43 ya que una persona que pone cabezas embalsamadas
0:03:46 como almodones, muy cuerda que digamos, no era.
0:03:50 Bien, volvamos al viaje del cadáver embalsamado
0:03:53 del presidente Lincoln.
0:03:55 Un millón de personas, durante un viaje de dos semanas,
0:03:58 pudieron apreciar el cuerpo perfectamente conservado.
0:04:01 Junto al presidente, viajaba el ataúd
0:04:04 que contenía los restos de uno de sus hijos,
0:04:06 muerto tres años antes,
0:04:08 y que también había sido embalsamado en previsión.
0:04:12 A llegar a Springfield, el cuerpo fue transitoriamente hospedado
0:04:16 en una bóveda, a la espera del mausoleo
0:04:19 que se le iba a construir después.
0:04:22 En esa llegada, parece que estaba el poeta Walt Whitman,
0:04:25 y le dedicó algunos versos.
0:04:29 Años después sucedió algo curioso.
0:04:32 Alguien se quiso afanar el cuerpo.
0:04:38 Un falsificador llamado Big Jane Kinley
0:04:42 tenía un gran negocio con la falsificación.
0:04:46 Falsificaba dólares.
0:04:48 Kinley lo hacía tan bien
0:04:51 que era casi imposible diferenciar sus billetes de los orificnales.
0:04:56 Eran tan exactos que el tesoro americano se había visto obligado
0:05:00 a retirar de circulación a los billetes de cinco dólares
0:05:04 que eran bastante peores que lo que hacía Kinley.
0:05:07 No trabajaba solo.
0:05:09 Una parte importantísima de la falsificación la hacía su socio,
0:05:13 Benjamin Boyd,
0:05:15 que era experto en la preparación de las placas.
0:05:19 Pero parece que se lo llevaron en cana a Boyd
0:05:22 y le confiscaron las placas.
0:05:24 Entonces Kinley, desesperado,
0:05:28 empezó a buscar otro y no encontraba el cuerpo.
0:05:31 Entonces se le ocurrió la siguiente extraña idea.
0:05:36 Afanarse el cuerpo de Lincoln
0:05:39 y pedir a cambio del cadáver la liberación de su socio Boyd.
0:05:46 Una idea totalmente desatinada.
0:05:52 Pero el tipo que en su nombre lo afanó a Lincoln
0:05:54 y después le digo,
0:05:56 si quieren el cuerpo de Lincoln, larguenlo a Boyd
0:05:59 y luego se lo dejo en una esquina.
0:06:02 No digo lo largo porque...
0:06:06 Cama que lo ofrecían 30.000 millones de dólares.
0:06:09 No, yo lo que quiero es a éste para falsificarlo.
0:06:12 Los 30.000.
0:06:14 Curiosa, ¿no?
0:06:16 Para poder cometer un delito primero tenía que cometer otro.
0:06:20 Entonces contrató un cómplice.
0:06:23 Empecé a buscar un cómplice para que lo ayudara.
0:06:25 No se va a falsificar dinero,
0:06:27 pero no se va a dar dinero a la persona del cuerpo de Lincoln.
0:06:30 Primero contrató a uno que era bastante equivocado.
0:06:35 Porque este tipo que elegí, que eligió,
0:06:38 que su nombre se ha perdido o se ha perdido para mí.
0:06:41 Confesó sus intenciones de afanarse el cadáver de Lincoln
0:06:44 a una señorita que lo acompañaba.
0:06:47 La dama, que era ligera de cascos pero patriota,
0:06:51 avisó a la policía acerca de las intenciones de su compañero
0:06:55 Kennedy, entonces, tuvo que esperar un par de años
0:06:58 porque no solo le había encanado al cómplice,
0:07:01 sino que el cómplice había cantado que se estaban por afanar a Lincoln.
0:07:05 Así que lo empezaron a cuidar más.
0:07:07 Kennedy esperó un par de años.
0:07:10 Buscó entonces un par de cómplices más discreptos.
0:07:16 Eran dos profesionales más serios.
0:07:18 Terem, Mullen y Jacques Hughes.
0:07:22 Planearon dar el golpe la noche del 7 de noviembre de 1876.
0:07:26 Eso se llama un plan.
0:07:28 Y eligieron esa noche porque había elecciones.
0:07:31 Y en esa noche se iba a conocer el nombre del nuevo presidente
0:07:35 y los ladrones creían que, primero,
0:07:38 que podían causar un buen revuelo con esa prensa.
0:07:41 Y segundo, que no iban a estar vigilando tanto al muerto.
0:07:44 Pero nuevamente la información se filtró.
0:07:48 Y los rumores llegaron a oídos de Robert Lincoln,
0:07:51 otro hijo de Abraham, que vivía.
0:07:54 Y terminó entonces el servicio secreto.
0:07:57 ¿Qué hizo el servicio secreto?
0:07:59 Destinó a algunos agentes para que se infiltraran en la banda.
0:08:04 Involucraron, por ejemplo, a un ladrón arrepentido,
0:08:07 llamado Siggles,
0:08:09 cuya especialidad era justamente el robo de cadáveres.
0:08:12 Pero él lo zapanaba para la Facultad de Medicina.
0:08:16 Incorporado a la banda, Siggles, que era de servicio secreto,
0:08:20 mantuvo informadas a las autoridades.
0:08:23 No, no van a ser así, de acá que se lo...
0:08:25 ¿Hubrían llamado a la mina la primera?
0:08:27 Sí, había llamado a la mina, pero bueno.
0:08:29 Por eso el día en que el grupo de Quíneles,
0:08:31 partidos chicago, hacia Springfield,
0:08:33 los siguieron unos cuantos agentes secretos.
0:08:36 Los ladrones no se dieron cuenta de nada.
0:08:39 Los agentes secretos se adelantaron a los chorros
0:08:42 y ocuparon oscuros recovecos de la cripta,
0:08:46 en donde ya sea Lincoln.
0:08:48 Cuando apareció Quíneles con su banda,
0:08:51 Siggles, el agente infiltrado,
0:08:54 debía darles a los agentes una señal sonora,
0:08:57 ponerle un chifrillo.
0:08:59 Pero resulta que no encontraba oportunidad para hacerlo,
0:09:02 porque siempre lo estaban mirando.
0:09:05 En una red de Quíneles, Mjöln y Hjöks,
0:09:08 los verdaderos chorros,
0:09:10 estaban un poco incómodos en la cripta,
0:09:13 se alejaron un poco y por un momento,
0:09:16 Siggles quedó solo.
0:09:18 Cuando notó su soledad, tocó el silbato
0:09:21 y los agentes aparecieron entre las tumbas los cerros.
0:09:25 ¡Puah, puah, puah!
0:09:27 Los chorros verdaderos, cuando escucharon ese ruido,
0:09:29 se habían rajado.
0:09:31 Algunos dicen que tal vez creyeron
0:09:33 que un ejército espectral venía a castigarlos
0:09:36 por perturbar el descanso de los justos.
0:09:39 Porque parece que mientras corrían,
0:09:41 pedían perdón a Dios que se lo ponga.
0:09:44 Igual no los agarraron nunca.
0:09:46 Lo cierto fue que ese intento
0:09:48 obligó a mantener el cuerpo del Lincoln
0:09:50 fuera de la cripta en un lugar más seguro
0:09:53 por muchos años.
0:09:55 Durante todos esos años,
0:09:57 las personas que venían a rendir su respeto
0:10:00 a Lincoln lo hacían ante una tumba vacía.
0:10:04 Finalmente, en 1901,
0:10:07 Lincoln fue colocado definitivamente así,
0:10:10 pero custodiado por toneladas de cemento
0:10:13 para desalentar cualquier otro intento de robo.
0:10:17 En cuanto al falsificador Boyd, el que estaba en Cana,
0:10:20 no pudo salir de la casa.
0:10:23 Y me imagino que Keenley
0:10:26 no pudo reiniciar exitosamente
0:10:29 sus tareas de falsificador.
0:10:32 Es extraordinaria,
0:10:34 que este que cuenta López Mato en uno de sus libros.
0:10:37 Quizás era más fácil liberarlo directamente al otro,
0:10:40 organizar un plan para ingresar a la casa.
0:10:43 Claro, era más fácil rescatarlo a Boyd
0:10:46 de la cárcel que a Lincoln de su cripta.
0:10:49 Imagino, voy a fanar un banco.
0:10:52 Y listo, voy a fanar dinero bueno, no falso.
0:10:55 Pero te le gustaba más el dinero falso
0:10:58 de Boyd que el bueno que hacía el tesoro
0:11:01 o lo que hacía la moneda.
0:11:04 Se puede dedicar esto a Whitman
0:11:07 y al pobre Lincoln también.
0:11:10 Era republicano, Lincoln. Un detalle curioso, ¿no?
0:11:13 El Adalid de la lucha
0:11:17 por la abolición de la esclavitud
0:11:20 era republicano, no era demócrata, era republicano.
0:11:23 ¿Sabe cuántos votos sacó Lincoln
0:11:27 en los estados del sur,
0:11:30 en las elecciones en las que salió el presidente?
0:11:40 Bueno, hemos sido a la discoteca,
0:11:43 no, también falsifican discos, ¿sí o no?
0:11:46 Y nos encajaron uno.
0:11:49 A nosotros nos gusta mucha falsa moneda,
0:11:51 pero como ya lo habíamos pasado muchas veces,
0:11:55 vamos a decir uno que pasamos menos,
0:11:58 que la falsa, que es mucho peor.
0:12:01 ¿En la falsificación de falsa moneda?
0:12:03 Y la falsificación de falsa moneda, que se llama moneda falsa.
0:12:06 Te lo anotaron mal.
0:12:07 Yo le había puesto la falsa falsa moneda
0:12:10 es una canción mía pero breve,
0:12:14 así que alguna ventaja habría de tener.
0:12:17 Está allí, creo que el trio de Federico Mifragi,
0:12:21 está Karina Bjornlecki, Ruth Atagile,
0:12:24 y por suerte en una pequeña francesita.
0:12:27 No, ni se nota.
0:12:29 Se llama moneda falsa.
0:12:32 O falsa moneda. No, moneda falsa.
0:12:34 Moneda falsa.
0:12:48 Moneda falsa de mi voz
0:12:53 Palabras que no entenderás
0:12:58 Cuando yo te curem que sí
0:13:03 Tal vez te renagres a becuir
0:13:08 Ya no soy la de ayer
0:13:13 Ya no soy la de hoy
0:13:19 Soy una extraña para vos
0:13:25 Soy una extraña para mi
0:13:31 Nunca podrás saber
0:13:37 Como resuena el río
0:13:42 La voz de tu tristeza
0:13:46 Tu deseo, tu desfelo
0:13:51 Y tu ilusión
0:13:56 Nada es lo que parece ser
0:14:02 Y ni siquiera está canción
0:14:16 Las voces de Karina Bjornlecki, Ruth Atagile, junto a Federico Mifragi y Alejandro Dolina,
0:14:21 moneda falsa.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown