Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy, como tantas veces lo hemos hecho, del cardenal Richelieu.
0:00:04 Y también de su sobrina. No de su sobrina, sino de la sobrina del cardenal.
0:00:11 El cardenal de Richelieu, como saben ustedes, fue el principal ministro de la Corte de Luigthrés de Francia,
0:00:18 como saben cualquiera que haya visto los tres mosqueteros.
0:00:21 Desde el comienzo del siglo XVII fue, tal vez, el más poderoso de los hombres.
0:00:27 Era un notable intrigante, gestor de alianzas con otros reinos, fervoroso absolutista,
0:00:35 pero también, y eso es lo que nos interesa esta noche, un seductor pertinaz.
0:00:41 Era cardenal, dirán ustedes, bueno, pero tal dignidad eclesiástica no le molestaba ni un poco en esos entreveros.
0:00:50 Así que su vida estuvo llena de amores, amoríos, etc.
0:00:54 Mientras dirigí el Estado, Richelieu estaba también constantemente en busca de cuánta mujer hermosa anduviera por la Corte.
0:01:04 Allá por el año 1640, dos años antes de morir, tenía tres amantes.
0:01:11 Pero en su momento de apogeo llegó a tener trece.
0:01:17 No está mal, trece.
0:01:19 Bueno, este es un festejo, mi culo.
0:01:22 Cada vez que una persona tiene tres amantes, suena el órgano Yamaha de pura envidia.
0:01:33 Tres amantes que me imagino serían tan entusiastas como para no presentar el más mínimo retaseo para los encuentros carnales del cardenal.
0:01:43 Bueno, como si uno tuviese amantes para que le retasearan estos encuentros.
0:01:51 Richelieu padeció en su vida pocos rechazos.
0:01:54 Uno de ellos fue nada menos que el de Ninón de la Ancló, conocida como la sacerdotista de Bemus, o la catedrática del amor, o lo que te quiera, la emperatriz del tango.
0:02:07 Richelieu, como último recurso para seducir aquella célebre cortesana, le ofreció una suma de dinero enorme.
0:02:17 Pero la mina dijo que no. Si es que no, es que no.
0:02:21 Sin embargo, el gran amor de Richelieu fue su sobrina.
0:02:26 La sobrina, insisto, del cardenal Richelieu.
0:02:30 Marie Madeleine de Vignereau, una rubia hermosa que le gustaba a todos, incluso al tío.
0:02:39 Dice el cronista que era tan hermosa que cuando paseaba, cientos de hombres seguían el mismo recorrido, solo para observarla.
0:02:47 Y por algún tiempo, en vez de decir algo así como la vuelta del perro para hablar de paseos osiosos, se decía hacer el paseo de Madeleine,
0:02:57 que consistía en dar vueltas y hacerse el encontradizo con la sobrina de Richelieu.
0:03:03 Marie Madeleine se había casado, lamentablemente, a los 16 años con el señor Antoine de Convalet.
0:03:11 Pero no fue feliz.
0:03:13 El caballero ni siquiera consiguió hacerle perder su carácter de don Celia.
0:03:19 El poeta Richelieu había puesto de moda, por esos tiempos, el anagrama como gestor de destinos.
0:03:27 Anagrama aquello que se escribe utilizando las mismas letras de un nombre.
0:03:31 El otro día, contamos uno muy infeliz que se le había ocurrido a Cermiento I y a Ortega y a C después,
0:03:40 que es escribir con las letras de argentino la palabra ignorante.
0:03:44 Dido, aseguraba que el destino fatal de Marie Madeleine se encontraba en su nombre de soltera, que era Marie de Vignero.
0:03:54 Y compuso entonces con estas letras el giro virgen de Tom Marie.
0:04:03 En 1625, este señor Antoine de Convalet tuvo la buena ocurrencia de morirse.
0:04:09 Y Marie quedó decepcionada por su matrimonio, disgustada con los hombres y dudando de la existencia de la voluptuosidad.
0:04:19 Existirá la voluptuosidad, se preguntaba mientras se rasgaba contra las paredes.
0:04:27 Entonces, muy triste, Marie Madeleine pensó entrar a la religión.
0:04:33 Y para eso, fue a visitar a su tío, que era cardenal.
0:04:37 El cardenal Richelieu.
0:04:39 Digo, tío, la vida mundana no me interesa, quiero hacerme carmelita.
0:04:45 Tío, tío, tío, quiero hacer como vos.
0:04:49 Richelieu, que no toque, era muy hermosa, que tenía una sobrina muy hermosa,
0:04:53 respondió con dulzura que su sitio no estaba en el convento, sino a sí mismo, donde estaba él, en el sillón.
0:05:03 Y Marie Madeleine se instaló en el palacio del Pertilux en Bourg, y dice la crónica,
0:05:09 en poco tiempo el cardenal, que tenía un espíritu familiar en grado sumo, se convirtió en su amante.
0:05:17 Las relaciones no fueron secretas, a los pocos días ya los había todo el mundo.
0:05:21 Y aparecieron como siempre en parís, cuartetas irónicas y canciones maliciosas.
0:05:27 El rey Louis XIII, que no podía recriminar al cardenal porque le tenía miedo,
0:05:33 como sabe cualquiera que ha dado a ello los tres mosqueteros, hacía recaer todo su mal humor sobre Marie Madeleine.
0:05:39 Decía que una chica con esas características debía vivir en la Guayana,
0:05:44 que era donde mandaban a los criminales en Francia en aquella época.
0:05:49 La relación de Richelieu con Marie se prolongó durante muchos años.
0:05:54 Richelieu tuvo otras amantes, y eso le trajo algunos problemas porque Marie Madeleine era terriblemente celosa.
0:06:03 Por estar junto a un poderoso, ella misma tenía recursos para ordenar,
0:06:10 por ejemplo para ordenar a los guardias de su tío que cumplieran órdenes que ella impartía.
0:06:17 Y entonces Agarrabe le daba órdenes a los guardias del tío.
0:06:21 Y sucedió algo curioso.
0:06:23 En sus arrebatos de ira, Marie dispuso que los guardias que tenía el tío le atacaran al asamante del tío.
0:06:32 Le corría al asamante a Richelieu con los guardias que él mismo pagaba.
0:06:39 Era una oportunidad. Richelieu se dujo a Madame Jean, y Marie se enteró.
0:06:46 En el camino de Saint Denis, seis oficiales del Regimiento de Marina,
0:06:52 arremetieron contra el coche de Madame de Jean,
0:06:56 con unos botellones llenos de una tinta poderosa que debía mancharla para siempre.
0:07:03 Una especie de pulpo cabrón.
0:07:05 Una especie de vitriolo.
0:07:08 Sin embargo, los botellazos cayeron sobre la puertita del coche y Madame de Jean se salvó.
0:07:15 Se salvó de la salpicadura.
0:07:17 En otra ocasión, doce dragones de acavallo hicieron volcar el carruaje,
0:07:23 en que iba otro amante de Richelieu, Marion de Lorne.
0:07:27 Y el cardenar entonces se enojó.
0:07:29 Se enojó como cualquiera cuyos guardias, a instancia de su sobrina, hicieron volcar el coche de sus amantes.
0:07:35 Dice la crónica que él cuidaba con gran delicadeza a cada amante,
0:07:40 preocupado por contar con posibilidades plurales en los últimos años amorosos de su vida.
0:07:47 Era un hombre que hacía sus inversiones.
0:07:50 Y así cada amor que se apagaba, por insignificante que fuera, lo angustiaba enormemente.
0:07:57 Repito esto.
0:07:58 Cualquier amor que se apagaba, lo angustiaba enormemente.
0:08:03 Richelieu explotó de ira por este asunto, ¿no?
0:08:06 Este asunto de los carruajes volcados.
0:08:08 Y le ordenó a su sobrina marí, sopena de deshierro,
0:08:11 que procurara disfrutar junto a él, de aquello que era lo único que le prodigaba, alegría.
0:08:18 Y se dejara de corrobar con el resto de los amantes.
0:08:22 Marima de Léng aceptó el pedido, o la orden,
0:08:25 lo que se ella acompañó junto a otras, a Richelieu hasta el fin.
0:08:30 Digamos que, a pesar de las escapadas, las relaciones inceptosas del cardenal Richelieu duraron 17 años.
0:08:39 Incluso se afirmó que habían sido bendecidas por el cielo
0:08:42 y que Marima de Léng era madre de varios hijos de Richelieu.
0:08:46 Un día en la corte, el mariscal de Brest afirmó que el cardenal había dado cuatro hijos a su sobrina.
0:08:53 Pero Ana de Austria, la reina, estaba presente, sonrió maliciosamente
0:08:58 y dijo, no hay que creer más que la mitad de lo que cuenta el mariscal.
0:09:02 Parece que quería decir que Richelieu en realidad tenía dos hijos con Marima de Léng,
0:09:06 lo cual para un cardenal ya era bastante.
0:09:09 Ana de Austria tenía los susos también, le voy a decir, era flor de loca.
0:09:16 En 1642 Richelieu, agotado por 20 años de estadista o por 30 años de libertino, se murió.
0:09:30 Tenía 58 años y se murió.
0:09:33 Y dicen que el día de la muerte, en las exequias religiosas,
0:09:37 el coro principal fue acompañado por un coro subsidiario de mujeres gimientes y llorosas.
0:09:43 Marima de Léng fue dama de compañía en la corte del siguiente Luis, de Luis XIV, pero esa ya es otra historia.
0:09:51 Esta termina ahora.
0:09:53 Termina con la muerte de Richelieu y con una declaración nuestra, que es que Richelieu era muy malo.
0:09:59 Uno no puede sacarse esa idea de la cabeza por los tres moqueteros, por el libro y por la película.
0:10:05 Se acuerda de Vincent Price, el que hizo el papel en la película clásica, era muy malo.
0:10:13 Siempre es malo, Richelieu, todas las versiones.
0:10:17 En los tres moqueteros ya ni bien aparece uno se da cuenta que es malo.
0:10:22 Y el director de la película tiene la precaución de hacer que cada tanto le meta un boya o un serviente,
0:10:27 o le encaje una patada a un perro, cosa que uno no anda de dudando.
0:10:34 En fin del código.
0:10:36 En la vida real uno puede dudar sobre la bondad o la mala volencia de una persona, pero en las películas no.
0:10:43 En los dos minutos tenés que saber, porque así funciona el cine, quién es el malo y quién es el bueno,
0:10:48 salvo en las películas pretenciosas, que son justamente aquellas en las que nadie es del todo bueno ni del todo malo.
0:10:57 Como en el relativismo moral.
0:10:59 Bien, a quién quiere dedicar esto, querido Rolón?
0:11:02 A Ninón, el nombre utilizado también en algunos tangos, que sabía perfectamente que cuando es que no es que no.
0:11:13 Yo me gusta la gente que cuando es que sí es que sí, cuando es que no es que no, sin tanta vuelta.
0:11:18 Y a las pobres chicas amantes de este hombre que eran volcadas en sus carros, manchadas con tinta,
0:11:25 digamos por la funería de...
0:11:27 O de la tibia aquí por culpa de la sobrenna que se pensaba.
0:11:30 Y Risely vivió mucho tiempo en un lugar donde creo que estuvimos con usted, pero no estoy tan seguro, que es en el Palermo Allal,
0:11:39 que queda ahí en la calle de Riboli, no le...
0:11:42 ¿Esta es la ruda de Riboli?
0:11:43 De la comedia francés.
0:11:46 Sí, de la comedia francés.
0:11:47 Y ahora es un lugar donde hay una galería, que se llama.
0:11:51 Y ahí en un tiempo andaban las prostitutas, todas las prostitutas andaban.
0:11:56 Ahí es un lugar con una especie de galería con muchos...
0:12:01 No sé si son negocios, ok, también tiene un patio enorme, con muchos árboles.
0:12:11 En la calle de Riboli queda.
0:12:13 En la ruda de Riboli.
0:12:14 En la ruda de Riboli, cerca de la comedia francesa, tiene una entrada con una reja ahí, de un patio muy profundo.
0:12:20 En el otro lado hay como unas galerías, lo usan ahora para...
0:12:24 Es un lugar que está bastante venido a menos.
0:12:27 Bueno, ahí vivía.
0:12:29 Pero ahí también, después, ya en tiempos de la Revolución Francesa,
0:12:33 ahí era donde uno iba a contratar señoritas de alquiler, como ahora en Buenos Aires,
0:12:40 ahí algunas calles donde suceden esas mismas transacciones.
0:12:46 Así que ahí vivía Risa el Diel.
0:12:49 Sí, creo que no.
0:12:50 Quería recordar también Alejandro Sistema, promete que Richelieu fue el fundador de la Academia Alestra.
0:12:55 Sí, la Academia Alestra, sí señor.
0:12:57 Así que nada de andar este...
0:13:01 Calumneándolo.
0:13:03 Bueno, algunas de ellas son calumnias todas, ¿no?
0:13:08 Además, vio que como usted dice, no, uno entra a leer este, algunos libres ya se hace...
0:13:13 Automáticamente se hace enemigo de Richelieu.
0:13:16 Yo necesito eso porque soy una persona muy vulgar.
0:13:20 Entonces para leer necesito la identificación.
0:13:23 Usted se identifica de alguna persona.
0:13:25 Sí, yo me identifique con el personaje.
0:13:27 Cuando veo esa clase de lectores, tiemblo.
0:13:30 Porque es un lector que se pone él en lugar del personaje.
0:13:35 No goza mucho ese lector.
0:13:37 Bueno, yo leo así.
0:13:41 Ay, qué mi porca.
0:13:43 No disfruto nada, ninguna clase de...
0:13:46 De lectura.
0:13:47 De retórica, de recurso, de pluralidad y significado me conmueve.
0:13:52 Yo quiero que el tipo haga cosas y que yo me identifique con él.
0:13:59 No, pero usted es un lector doscarguay, dejando que no suele tener personas...
0:14:04 ¿Puedo encontrar en sus personajes?
0:14:08 Qué maravelo que he salido.
0:14:10 Sí, un Henry Wotten.
0:14:11 Sí, un Henry Wotten sin...
0:14:13 Con pésimo discurso.
0:14:15 Sin talento.
0:14:17 Bueno, vamos a decir entonces que hemos ido a la discoteca a buscar algún material sobre el cardenal, Riserie.
0:14:26 No nos quisieron dar.
0:14:27 Entonces se nos ocurrió poner un disco nuestro que es...
0:14:31 Ah, de la perita críenza, lo que me costó el amor es la hua.
0:14:34 Es un lindo número.
0:14:35 Me participan Julia Senco, Juan Carlos Baglietto.
0:14:39 Un coro ahí de atorrante.
0:14:41 Y hasta yo mismo participo sin darme cuenta.
0:14:46 Los que aman no mueren jamás metanle muchachos.
0:14:49 Griten fuerte.
0:15:09 No me importa el amor cual es más.
0:15:11 A quien no le hará falta jamás.
0:15:16 Este hora en las corazones cuando nos rean pasas.
0:15:29 Por cumplir me gastado la vida.
0:15:34 No me importa el amor cual es más.
0:15:39 Para que tanta declaración ya no intenta muchachos de amar.
0:15:57 Mis antes que ganan más.
0:16:02 En ese instante de eternidad.
0:16:09 Hay muerte tan rigurosa.
0:16:15 No detindás que vas.
0:16:21 Los estero en el último acorde.
0:16:27 Soy el tiempo final de acudir.
0:16:36 Ya no vale la pena querer.
0:16:42 Si la música llega al final.
0:16:48 Con un beso se puede espalgar.
0:16:53 Al fantasma de la eternidad.
0:16:59 Que se acoparde la muerte.
0:17:05 Cuando nos vean pasar.
0:17:40 Cuando nos mueren jamás.
0:17:46 Queускaductora te vaince
0:17:51 Y no�ucilli tus sannhely Americas.
0:17:58 Visit outㅎㅎcary farmrenter Recuerda
0:18:03 Sin Vegeta y Muneras
0:18:06 ¡Houz.
0:18:10 En la venganza será terrible, hemos escuchado los que aman no mueren jamás de la apareta
0:18:21 criolla lo que me costó el amor de Laura, interpretado por Alejandro Dolina, Julia
0:18:26 Senko, Juan Carlos Baguetto y Coro.
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