Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza a Ser Aterrível, estamos en el Alponsito de la calle Gorriti 5963,
0:00:09 en nuestro auditorio, el que es el auditorio de Radio del Plata.
0:00:13 Bueno, como se habla esta noche, del Carnaval en la colonia, aquí, en los aires, en época de la colonia,
0:00:25 y incluso después, hasta fines del siglo XIX.
0:00:30 Los carnavales de la colonia fueron heredados de las máscaradas francesas, italianas y españolas de la edad media.
0:00:43 Durante estas diversiones, las jerarquías se confundían, se hacía burla a jefes y amos, se ridiculizaba la justicia.
0:00:53 Y muchas veces se faltaba las leyes. Aquellos días de carnaval, el rey continuaba reinando, pero no gobernaba.
0:01:02 Ninguno se atrevía a dictar ley alguna en contra de esos festejos.
0:01:07 Y muchas veces, el mismo rey participaba.
0:01:11 Esto en Francia, había un día en el que... Yo antes sabía que día era y ahora ya no lo sé.
0:01:18 El primero de algo. Y elegían a un tonto como rey y todo eso.
0:01:25 No sé si tiene tanto que ver con los carnavales tal como los conocemos nosotros.
0:01:31 El caso es que de allí parece venir la cosa.
0:01:38 Aquí en la colonia, en el año 1771, el gobernador y luego rey Juan José de Vértis implantó los bailes de carnaval a la europea.
0:01:51 Aunque solo lo permitió en locales cerrados.
0:01:56 Cerrados en el sentido que tuvieran techo. No cerrados.
0:02:00 Si está cerrado, ¿cómo vamos a ir a bailar?
0:02:03 No, con la cerradura.
0:02:05 Como si uno va a tomar el té a una confitería cerrada.
0:02:09 Cerrado quiere decir cubierto.
0:02:12 Desde hace un año, las manifestaciones callejeras estaban prohibidas por los escándalos que se producían en los bailes callejeros.
0:02:26 El bando decía, el bando de la prohibición. Lo tengo aquí.
0:02:31 ¿Cómo lo consigo eso?
0:02:33 Quedan prohibidos los bailes que al toque de tambor acostumbran los negros.
0:02:38 Todo bajo pena de 200 azotes y un mes de barraja a los que contraviniesen.
0:02:45 Quiere decir que si vos armabas un bailongo en la calle y te agarraban, te daban 200 azotes.
0:02:51 No te pueden dar 200 azotes.
0:02:54 Existían algunos antecedentes de fiestas callejeras.
0:02:59 Estaban permitidas cuando se producían acontecimientos importantes.
0:03:03 Por ejemplo, el casamiento de algún príncipe.
0:03:06 En 1764, el cabildo decretó un baile de tres días con corridas de toros y todo.
0:03:14 Y para que ninguna persona se excusara de asistir, dispuso que los vecinos que permanecieran en sus casas durante el desarrollo de los bailongos
0:03:26 debían pagar 50 monedas de multa.
0:03:29 Está muy bien eso.
0:03:31 Así tendría que hacer el gobierno de la ciudad con la gente que no va al corso.
0:03:37 El día del corso todos tienen que ir al corso y pasan unos tipos que te golpean la puerta
0:03:42 y si vos estás adentro te cobran 50 mangos.
0:03:45 Eso me quedan todos.
0:03:47 Y bueno, no sé.
0:03:48 Dice, las calles de Buenos Aires eran característica por un barro constante.
0:03:55 Entonces, cuando vos ibas muy bien vestido a un baile, volvías siempre embarrado.
0:04:01 Era un barro casi que era el signo más visible del paisaje porteño, el barro.
0:04:12 Tenía que no llover por muchas semanas para que se secara por un tiempo.
0:04:18 Bueno, a los pocos años de aquella disposición, en el año 1773,
0:04:27 la disposición aquella de vértice, de bailar en solamente lugares cerrados se diluyó.
0:04:35 Y bueno, había de files callejeros otra vez y desórdenes.
0:04:42 Y escribió el vi rey Ceballo, lo escribió al rey contándole cómo era la situación.
0:04:48 Tengo aquí la carta de Ceballo.
0:04:52 Dice, en los carnavales de Buenos Aires hay mucha grosería.
0:04:59 La grosería de tirarse agua, inmundicia.
0:05:03 Se la tiran unos a otros sin distinción de estados ni de sexos.
0:05:08 Llegando a tanto el desenfreno que ni aun en su casa está salvo el más honesto.
0:05:15 Se entraban a tu casa, te entraban y te tiraban un baile de agua o de inmundicia.
0:05:20 Yo prefiero que me tiren un baile de agua y no de inmundicia.
0:05:25 Dice, el vi rey Nato, el propio vi rey Nato, ha sido víctima de damas que en tono de grasejo llenaron mi coche.
0:05:35 El propio vi rey Nato era él, el propio vi rey, dice, fue víctima de estas cosas.
0:05:41 Unas damas, dice, llenaron mi coche de inmundicias arrojadizas.
0:05:48 Parece.
0:05:50 Buenas tardes. Tiene inmundicias arrojadizas.
0:05:54 Parece, parece que Ceballos cruzó el camino de los festejos
0:06:00 y unas muchachas le arrojaron cientos de huevos que se estrellaron en su carroza.
0:06:09 Qué lindo. A ver, he estado ahí.
0:06:13 Parece que el vi rey Ceballos le tiraron unos huevos.
0:06:18 También el monarca hizo lo propio ya que lo amonestó por no poder contener semejantes bochinches.
0:06:30 Para frenarlos se construyó en 1783 un lugar llamado La Ranchería
0:06:36 que estaba ubicada en el actual cruce de las calles Perú y Alcina.
0:06:40 Era un enorme galpón de madera destinado a cobijar los carnavales.
0:06:45 Tampoco funcionó por qué.
0:06:47 El lugar se incendió por un cuete.
0:06:50 ¿Por qué? Porque tenía el techo de paja.
0:06:54 ¿A quién se le ocurre, señor?
0:06:56 Fue tal el escándalo que Fray José de Acosta amenazó con escomulgar a quienes continuaran festejando el carnaval de cualquier manera.
0:07:05 Para las autoridades eclisiásticas se trataba de un castigo divino, el del cuete.
0:07:11 Fray José de Acosta sigue diciendo,
0:07:14 en ese lugar de la hibíandad y de la cobra se han perdido las almas.
0:07:19 Dice, por eso lo fulminaste tú, señor, y en él perecerán los pecadores.
0:07:25 La piedad.
0:07:28 Tras los acontecimientos de mayo de 1810,
0:07:32 se tornó común entre la población la costumbre de jugar con agua otra vez.
0:07:38 Se utilizaban todo tipo de recipientes.
0:07:41 El más raro eran los huevos.
0:07:45 ¿Cómo el más raro? O sea, el menos habitual.
0:07:48 En vez de tirarte los huevos directamente,
0:07:51 con su desagradable carga de...
0:07:56 ...se proyecto de pollo.
0:07:58 No, baseaban los huevos de yema y clara por un agujerito pequeño,
0:08:04 y después le ponían agua con gran paciencia.
0:08:07 Y luego los metían todos en una canasta y salían.
0:08:11 Y cuando veían alguno, le tiraban los huevos.
0:08:14 Y eso era el carnaval.
0:08:18 Después, claro, los más preciados eran los huevos de Neandú,
0:08:22 que eran unos huevos que cargaban como un litro de agua.
0:08:25 Para que llenara eso.
0:08:27 Tiraban un huevo a Sobeñán de Neandú, y listo.
0:08:30 Además, tiraban agua de las terrazas y de los balcones
0:08:34 y persiguiencense unos a otros de casa en casa.
0:08:38 Lijo de la ciudad, digo, en los arraales, los fetecos eran más violentos.
0:08:44 Se arrojaban caballo contra caballo.
0:08:48 Morían mucha gente.
0:08:51 Finalmente, en 1821, una ley promovida por Martín Rodríguez,
0:08:57 castigaba con pena de seis meses y hasta un año,
0:09:00 un trabajo forzado al que fuera sorprendido,
0:09:03 pronunciando palabras obscenas contra la persona
0:09:08 que no se manifestara dispuesta a la diversión del carnaval.
0:09:13 Volegué a se tirar un baldazo de agua, un tipo de ya.
0:09:15 No, que yo no juego.
0:09:17 Pero decía, manda, que se yo.
0:09:19 Preso.
0:09:20 Preso.
0:09:21 Y 200 a Sobe.
0:09:22 No creo.
0:09:23 Las máscaras y comparsa fueron permitidas
0:09:27 siempre que se gestionase antes la autorización gubernamental.
0:09:31 Tenía que sacar permiso para disfrutar.
0:09:34 Dice, el que pretende esconder su persona bajo una máscara
0:09:38 debe llevar consigo un permiso que será solicitado ante las autoridades.
0:09:44 Reglamento había también.
0:09:46 Un poco de artículos.
0:09:48 Algunos eran interesantes.
0:09:49 Artículo tercero.
0:09:51 El juego que se haga desde la sotea, ventana,
0:09:54 su puerta de calle,
0:09:55 solo podrá ser con agua, sin ninguna otra mezcla
0:09:59 o con los huevos comunes,
0:10:02 de ninguna manera con los de Avestruz.
0:10:04 Ah, Dios.
0:10:05 Artículo séptimo.
0:10:09 Queda prohibido el vestirse con traje que no corresponda a su sexo.
0:10:14 El re también se prohíbe representarse en clase de farzante,
0:10:19 pantomimo o entremes,
0:10:21 o con insignias de ecclesiástico,
0:10:23 magistrado, militar, empleado público o persona asiaga.
0:10:27 ¿Y de qué te disfrazas?
0:10:28 No queda nada.
0:10:29 De nada, el zorro.
0:10:31 En los tiempos de rosas,
0:10:36 los carnavales se iniciaban con el disparo de un cañonazo
0:10:39 desde la fortaleza.
0:10:41 Para rojar agua comenzaron a usarse vejigas
0:10:45 con las que se lanzaban no solo agua,
0:10:47 sino tinturas de todos colores.
0:10:49 Estos juegos, como siempre,
0:10:51 solían degenerar en verdaderas batallas campales
0:10:54 hasta caraseo de la tarde,
0:10:56 otro cañonazo anunciaba el fin de la sostenibilidad.
0:10:59 Un detalle.
0:11:00 La farmacia Cranwell vendía unos famosos pomos de agua perfumada
0:11:06 y estas armas galantes se grimean
0:11:09 contra las muchachas pretendidas.
0:11:12 Cuando vos te gustaba una mina, ibas
0:11:14 y le tirabas agua florida.
0:11:16 Bueno, se trataba de un producto carísimo.
0:11:20 Y verdaderamente era un honor venir mojada
0:11:24 por un pomo, claro,
0:11:27 oliendo al pomo de la farmacia Cranwell.
0:11:30 Ay, mirad, dice,
0:11:31 a Fulana le tiraron con un pomo de Cranwell.
0:11:34 A fines del siglo XIX
0:11:37 el joven Marcelo Te de Alvear cayó en infracción
0:11:41 por el ardor empleado en el uso del agua.
0:11:44 Parece que para dar muestras de su afecto
0:11:47 baneaba literalmente a la señorita sin el menor reparo.
0:11:50 Y el 25 de febrero de 1885
0:11:53 el padre de Marcelo Te de Alvear,
0:11:56 que era el intendente Torcuato de Alvear,
0:11:58 debió detener a su hijo, junto a otros amiguetes,
0:12:02 por arrojar bolsas de agua a los transeúntes.
0:12:06 Bueno, los negros se dividían en distintas sociedades carnavaleras,
0:12:10 concentraba sus actividades en el barrio de Montserrat,
0:12:14 conocido también por barrio del Mondongo o barrio del Tango.
0:12:18 Muchas veces rosas, acompañado por una corte de funcionarios
0:12:22 y amigos, solía concurrir aquellas sociedades
0:12:26 para contemplar el baile de los morenos.
0:12:31 Después se pusieron de moda los defiles,
0:12:35 nombremos para terminar a las comparsas más famosas,
0:12:43 que tienen nombres muy divertidos, fíjate.
0:12:47 Las chinitas querendonas, que eran una comparsa solo de mujeres,
0:12:52 los pierro primitivos, los habitantes de la luna,
0:12:58 el orfeón español, los turcos de Barraca,
0:13:01 tenía más de 300 músicos, la unión de la boca, juventurio ental,
0:13:07 el encaricato de Ibatifondi, lo divertido del barrio,
0:13:13 los caídos de la cuna, lo negro de la cortada.
0:13:16 A mí me gustan los logypietro de José Ingeniero,
0:13:19 con el tiempo, pese a que muchos corzos conservaban parte de su prestancia,
0:13:25 los festecos se fueron desvirtuando, la gente,
0:13:29 y hay toda una larga resicción de literatura melancólica,
0:13:34 diciendo que el carnaval ya no es como...
0:13:37 No era lo mismo, ahora están las instituciones.
0:13:40 Pero me gustaron esas chicas que le tiraron huevos a Luis Reyes Seguayo.
0:13:48 Hemos ido a la discoteca,
0:13:52 y el discotecar me dijo que habían tirado huevos muchísimas veces.
0:13:57 Sí, le tiraron huevos, es una práctica.
0:13:59 Es una práctica en la familia del festejo del carnaval,
0:14:04 tirándose unos a otros huevos.
0:14:08 Huevos de agua, ¿no?
0:14:10 No, huevos.
0:14:11 Huevos con...
0:14:12 Huevos, nunca vi un huevo.
0:14:13 Huevo, huevo.
0:14:14 Huevo, cuando digo huevo, es huevo.
0:14:15 Con la yema y todo.
0:14:16 Bueno, bien.
0:14:17 Bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno.
0:14:20 Me dije, ¿no tiene una canción tango, alguna cosa sobre el carnaval?
0:14:24 Ay, de haber...
0:14:26 Se puso pensada, sí.
0:14:28 Pensó?
0:14:30 O algo relacionado, aunque no...
0:14:33 Este dice...
0:14:35 Está, si se quiere,
0:14:38 puede...
0:14:40 Puede admitirse que está relacionado con el carnaval.
0:14:43 Aunque sea lateralmente.
0:14:44 No, no, no, si, si, usted fíjese,
0:14:46 este puede ser que de algún modo se relacione con el carnaval.
0:14:50 ¿Cómo se llama el tema?
0:14:52 Carnaval.
0:14:53 Ah, bueno, sí, yo...
0:14:56 Y es el famoso carnaval y lo escucharemos en una versión que yo no conozco,
0:15:04 así que no la escuché nunca.
0:15:09 Me dejo llevar por la garantía de la orquesta que la toca,
0:15:12 que es la orquesta de Astor Piazola.
0:15:15 Sin embargo, en la orquesta de Astor Piazola de 1946,
0:15:18 una orquesta más bien...
0:15:20 De las primeras, de las primeras, ya.
0:15:22 La primera que tuvo una orquesta todavía relativamente ortodoxa.
0:15:27 Escuchamos entonces el hermoso tango que se llama carnaval
0:15:31 en la versión de la orquesta de Astor Piazola.
0:15:36 Adelante, no más.
0:15:45 La primera que tuvo una orquesta de Astor Piazola de 1946,
0:15:50 fue la que se llamó Carnaval.
0:15:52 La primera que tuvo una orquesta de Astor Piazola de 1946,
0:15:56 fue la que se llamó Carnaval.
0:15:58 La primera que tuvo una orquesta de 1986,
0:16:01 fue la que se llamó Carnaval.
0:16:03 La primera que tuvo una orquesta de 1986,
0:16:08 La primera que tuvo una orquesta de 1986,
0:17:39 No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:18:09 salvo
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!