Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos del cielo y el infierno entre los griegos, o mejor dicho vamos a hacer referencia a un personaje del infierno griego, pero previamente nos situamos en el lugar.
0:00:17 Cuando uno va al cielo de los griegos o al infierno de los griegos va al mismo sitio, porque el cielo no es más que un distrito menor del infierno,
0:00:25 donde van algunos privilegiados y después de todo no tienen tanta ventaja que diga.
0:00:32 Paraíso griego no es una gran cosa, es un barrio vacán del infierno, un poquito menos de calor, no más que eso.
0:00:43 Pero lo más notable de este ancho que se llama el Ades son algunos tormentos, algunos tormentos que se han hecho famosos a partir de la poesía clásica.
0:00:55 Tales tormentos en realidad no son tan pocos tan dolorosos que digamos y tienen acaso el único inconveniente de ser eternos.
0:01:07 Me refiero por ejemplo a las Danaides, que son 50 hermanas que están condenadas a llenar un tonel.
0:01:15 Llenar un tonel no es una cosa, como para morirse.
0:01:20 Si esto lo tiene que repetir usted eternamente, tiene que llenar un tonel por la eternidad, ahí se hace molesto.
0:01:30 Y tal lo que le ocurre a las Danaides, que tienen que llenar toneles que además no tienen fondo.
0:01:36 De manera que casi diría que no cumplen con su definición de tonel.
0:01:41 Y ahí andan las Danaides como estúpidas echando agua a los recipientes que en realidad no reciben nada.
0:01:49 Se va a encontrar también en aquel infierno con Tántalo, que es un señor que padece la siguiente calamidad.
0:01:56 Está metido en una especie de laguna con el agua hasta aquí.
0:01:59 Hasta el pecho.
0:02:00 Hasta el pecho, si ya se vienen a aclararlo porque siendo esta la radio.
0:02:04 Si algunos de ustedes no están presentes en este prestigioso teatro, podrían hacerse una idea equivocada del tormento de Tántalo o de la forma que tengo de encarrar mi profesión.
0:02:25 Cuegan sobre Tántalo, que está bien en la laguna, unas ramas con frutos y cuando el tipo pretende tomar un fruto las ramas se levantan.
0:02:36 Como la sortija de las calecitas cuando uno no es amigo del tiempo.
0:02:42 Y cuando desea tomar agua de la misma laguna que está sumergido, se agacha y el agua baja y ya no le da en el esternón.
0:02:53 De modo tal que el destino de Tántalo es no alcanzar nunca ni los frutos ni el agua.
0:02:59 Si a usted lo condenaran a esto por dos horas diría, un poco molesto, pero no me importa porque dentro de dos horas me como un pancho.
0:03:06 Pero lo malo de esto es que dura siempre.
0:03:11 Acerca de la duración del infierno se han pronunciado en contra muchísimos legulezos celestes.
0:03:17 Sin embargo lo cierto es que cuando una pena es demasiado prolongada suele dejar de ser pena.
0:03:27 Lo saben perfectamente aquellos que han padecido desengaños amorosos.
0:03:35 Bueno, uno sufre, sufre pero al cabo de 30, 40 años se le empieza a pasar.
0:03:44 Le dura a usted.
0:03:46 Y dice, bueno caramba, lo mejor podría conocer a otra mujer.
0:03:50 El caso es que cuando un tormento se prolonga mucho el cuerpo, el olón y el alma empiezan a defendersen y empiezan a acostumbrarse.
0:04:01 Y los muchachos del infierno empiezan a tomarle el gustito al calor.
0:04:06 Le gusta, 2.000, 3.000 años de horno, y pues ya empiece a gustar el calorcito.
0:04:15 Entre tantos tormentos de segundo orden cuya máxima molestia es la perpetuidad figura el de sísifo.
0:04:25 Se preguntarán los nenes de la popular.
0:04:29 Le salió una metáfora burrera.
0:04:33 Una alusión intertextual al tango leguísamos solo de Modesto Papábero.
0:04:39 Estamos en una mezcla de Robert Graves, de el síodo, homero y Modesto Papábero.
0:04:46 Sísifo ha sido seguramente el más astuto de los mortales.
0:04:52 Y el más astuto y también el menos escrupuloso, ya que la astucia presupone una cierta falta de escrupulo para ejercerla.
0:05:00 Se lo tiene por fundador de la ciudad de Corinto.
0:05:04 Parece que fundó la ciudad de Corinto ahí donde estaba la pequeña lonja de tierra que sostiene al peloponeso como península.
0:05:15 Empieza sísifo su carrera de piolón el día en que un ladrón de cartel le afanó los rebaños.
0:05:26 Y ese choro de cartel se llamaba autólico.
0:05:31 Autólico era un famoso ladrón que era experto en robos de ganado.
0:05:37 Había recibido un don que le facilitaba esta tarea.
0:05:41 Tenía el poder de cambiar cualquier animal quitándole los cuernos o volviéndolo negro si era blanco y blanco si era negro.
0:05:52 O sea que él te afanaba seis, siete vacunos negros.
0:05:58 Y cuando vos los ibas a buscar, decía, ¿dónde están los vacunos negros que usted me ha afanado?
0:06:04 Ya lo veo, decía, el tipo son blancos.
0:06:06 No, esto no es todo.
0:06:07 Esto es lo que pasaba siempre.
0:06:12 Autólico le afanó los rebaños a sísifo.
0:06:15 Y sísifo fue a ser valer sus derechos naturalmente.
0:06:18 Y autólico cancero le hizo ver que eran de otro pelaje.
0:06:23 Dijo, no corresponde a la descripción que usted me hace de los novillos afanados.
0:06:29 ¿Curioso o cuaterero?
0:06:31 Un cuaterero curioso.
0:06:34 Sísifo le dijo, no, no.
0:06:36 Fíjese en la pesuña.
0:06:38 Y en la pesuña, sísifo, había grabado la siguiente inscripción.
0:06:44 Robado por autólico a sísifo.
0:06:46 Y ahí sí, fueron a la comisaría.
0:06:50 Y no tuvo más remedio autólico que darle las vacas correspondientes a sísifo.
0:06:59 Dijo, aquel día, que fueron todos juntos a la comisaría,
0:07:04 era la víspera de la boda de la hija de autólico,
0:07:07 que como se ve afanaba incluso en la víspera de la boda de su hija.
0:07:11 Como si hubiera alguna razón para no afanar.
0:07:14 El día anterior era el casamento de una hija.
0:07:16 Anticlea se llamaba la hija de autólico.
0:07:19 Y se casaba con la Hertes,
0:07:21 un hombre que algunos cultos amigos le sonara familiar.
0:07:25 Pues bien, sísifo, para completar aquella noche de gloria,
0:07:31 se dujo a Anticlea anticipándose a la Hertes.
0:07:36 Habrá ido a la tarde, ponéle.
0:07:38 Y el hijo producto de este anticipo
0:07:43 no fue otro que odiseo, mejor conocido como un discifardo de los humanos.
0:07:51 Sísifo, este piola que evitó el robo
0:07:54 y que le sedujo la hija al chorro.
0:07:57 Y estaba casado,
0:07:59 y estaba casado con una estrella,
0:08:02 con una de las playas,
0:08:04 que son unas estrellas que hay por ahí.
0:08:06 Parece que en una ocasión sísifo fue al oráculo,
0:08:10 donde iban todos cada vez que tenían algo que consultar,
0:08:13 y el oráculo le dijo,
0:08:15 engendra hijos con tu sobrina porque ellos te protegerán.
0:08:18 Más allá de su casorio con mérope,
0:08:20 se llamaba la plella,
0:08:24 con la cual sísifo estaba casado.
0:08:26 Y las plellades son unas estrellas
0:08:29 que brillan bastante, más o menos.
0:08:32 Y hay una que brilla menos,
0:08:34 y esa es mérope.
0:08:36 Y brilla menos porque todas las hermanas se casaron con dioses,
0:08:39 y ella se casó con un mortal.
0:08:41 Entonces se empalilló su briso.
0:08:44 Otra leyenda muy linda acerca de las plellades
0:08:48 es que eran el tapón que sostenía
0:08:51 las aguas de arriba, que según los sobreos,
0:08:55 estaban más allá de la bóveda celeste,
0:08:58 como una especie de gigantesco tanque.
0:09:00 Dos de las plellades fueron
0:09:03 quitadas por la divinidad
0:09:07 para precipitar el diluvio.
0:09:11 o rima ebemerista,
0:09:15 algunos astrónomos
0:09:18 sostienen que había
0:09:21 dos plellades más
0:09:23 que dejaron de verse
0:09:25 allá por el 2000 a.C.,
0:09:27 es decir, más o menos,
0:09:29 cuando fue extraído el tapón
0:09:31 para causar el diluvio.
0:09:33 Pero más allá de estas cuestiones familiares,
0:09:36 de su mujer mérope,
0:09:38 sísifo,
0:09:40 casado y todo,
0:09:42 recibió del oráculo
0:09:45 el siguiente consejo.
0:09:47 Le dijo el oráculo,
0:09:49 en general dijo con tu sobrina
0:09:51 por qué ellos te protegerán.
0:09:53 Muy bien, entonces fue a seducir a su sobrina.
0:09:55 Antiro,
0:09:57 la hija del hermano de sísifo,
0:09:59 fue un hombre desde luego una promesa.
0:10:01 Salmoneo se llamaba del hermano
0:10:03 y Tiro se llamaba
0:10:05 la hija del hermano.
0:10:07 Pero Tiro se avivó
0:10:09 de que en realidad no la estaba seduciendo.
0:10:11 A mí me llaman Tiro
0:10:13 con mi padre la escopeta.
0:10:15 Pero Tiro se avivó
0:10:17 de que en realidad no le estaba seduciendo por amor,
0:10:19 sino para tener hijos
0:10:21 que luego lo protegían.
0:10:23 Ah, muy perceptivas, esa chica le dijo.
0:10:25 Y entonces, bueno, no hizo...
0:10:27 no hizo caso
0:10:29 de los reclamos galantes de sísifo.
0:10:31 Y ahora viene el motivo por el cual
0:10:33 sísifo fue condenado
0:10:35 a la pena que describiremos
0:10:37 al final de esta charla.
0:10:39 Un día Zeus,
0:10:41 el más poderoso,
0:10:43 raptó a Higina,
0:10:45 la hija de Asopo.
0:10:47 Asopo era, incluso antes de que yo me sopo cara,
0:10:49 un Dios río.
0:10:51 Al mismo tiempo era río,
0:10:53 pero al mismo tiempo se personificaba.
0:10:55 O mejor dicho, no, al mismo tiempo,
0:10:57 pero tanto se presentaba como persona
0:10:59 como
0:11:01 bajo la forma de un río.
0:11:03 Zeus raptó a Higina,
0:11:05 la hija de este Dios río,
0:11:10 la amó, por decirlo así.
0:11:12 Llególo con respira.
0:11:14 La amó de arriba abajo.
0:11:16 Y sísifo
0:11:18 lo vio.
0:11:20 Estaba convenientemente escondido
0:11:22 atrás de uno y uno y lo vio.
0:11:26 Por ahí, al rato,
0:11:28 a las horas apareció el padre
0:11:30 de la chica esta,
0:11:32 Asopo.
0:11:34 Ella dice, no sabe dónde está mi hija,
0:11:36 la Higina.
0:11:38 Y si puedo ser reía.
0:11:42 La nena.
0:11:48 Está ocupada la nena.
0:11:50 Yo te lo voy a decir,
0:11:52 pero vos me tenés que prometer
0:11:54 que si yo te digo con quién está,
0:11:56 vos me tenés que abrir,
0:11:58 ya que yo río
0:12:00 y que tenés poder sobre las aguas,
0:12:02 una fuente,
0:12:04 una fuente aquí en Corinto,
0:12:07 una fuente que nos va a venir bien a todos.
0:12:09 Dice, vos decíme con quién está la Higina
0:12:11 y yo te abro la fuente.
0:12:15 Asopo que patrocinaba las aguas
0:12:17 y que con la mano te abrí una fuente
0:12:19 en cualquier lado, efectivamente,
0:12:21 hizo que surgiese el manantial de Pirene
0:12:23 que todavía hoy se conserva
0:12:25 y que puede ser visto por todos ustedes
0:12:27 siempre y cuando se traslada
0:12:29 en la vecindad de Corinto.
0:12:31 Bueno, una vez que vio nacer
0:12:33 a la fuente, sísifo le dijo,
0:12:35 y un teipo y la raptó.
0:12:37 ¿Quién fue?
0:12:39 El viejo, que lo haga retrompada.
0:12:41 Difícil, que lo haga retrompada,
0:12:43 porque el que se fue con tu hija
0:12:45 es nada menos que Zeus
0:12:47 el Príncipe de los Dioses.
0:12:49 No te lo recorriendo.
0:12:51 Bueno, qué va a ser.
0:12:57 Ahora, Asopo igual se fue a quejar a Zeus,
0:12:59 le dijo, escúcheme, Zeus,
0:13:01 qué le parece una chica,
0:13:03 y Zeus dice, ¿quién te contó?
0:13:05 Y Asopo le dijo,
0:13:07 y entonces Zeus se enojo
0:13:09 y ordenó a Ares,
0:13:11 el jefe, como se ha dicho,
0:13:13 del infierno,
0:13:15 que se base a aquellas regiones
0:13:17 asísifo por Orquíba.
0:13:27 Hay que matarlo primero,
0:13:29 desde luego no se puede mandar
0:13:32 vivo al infierno.
0:13:34 Entonces se presenta, antes de sí,
0:13:36 nada menos que tanato
0:13:38 el genio de la muerte
0:13:40 para cumplir con todas las cuestiones legales.
0:13:46 Y si se fue y decía, viene, viene,
0:13:48 bueno, un momentito,
0:13:50 me voy a preparar,
0:13:52 qué se yo,
0:13:54 y medio se escondió,
0:13:56 le metí un castaneazo en la cabeza,
0:13:58 tanato y lo ató,
0:14:00 y ahí permaneció atado.
0:14:02 Ahora bien,
0:14:04 estando la muerte en prisión era en casa de sísifo,
0:14:06 no solo sísifo,
0:14:08 no moría, sino que nadie moría.
0:14:10 Nadie podía morir.
0:14:12 Nadie, la gente no se moría.
0:14:14 Ni siquiera los hombres
0:14:16 que eran decapitados
0:14:18 se morían.
0:14:20 Seguían vivos
0:14:22 ante la perplejidad de ellos mismos.
0:14:24 ¿Qué se miraban de abajo?
0:14:27 ¿Qué hago aquí?
0:14:39 Entonces Seus,
0:14:41 preocupado por aquella falta de amor tanda,
0:14:43 mandó al Dios de la guerra a Ares
0:14:45 a que libera hacia tanato.
0:14:47 Todos modos, es interesante
0:14:49 pensar en un periodo en el que nadie se muriese.
0:14:51 No te haría mal.
0:14:53 A mí, mire,
0:14:55 yo quiero que le diga una cosa a la muerte,
0:14:57 ya me tiene podre.
0:14:59 Fue Ares,
0:15:01 entonces liberó a tanatos,
0:15:03 lo puso así, si fue en su mano,
0:15:05 y le dijo, bueno,
0:15:07 se bateló,
0:15:09 vamos a terminar con este asunto.
0:15:11 Muy bien,
0:15:13 pero antes de morirse,
0:15:15 sísifo le dice a la mujer,
0:15:17 escuchámos una cosa,
0:15:19 améros,
0:15:21 no me tributes
0:15:23 cuando me muera.
0:15:25 No, que es,
0:15:27 haceme caso, soy tu marido que soy.
0:15:29 Muy bien,
0:15:31 se muere,
0:15:33 va al infierno
0:15:35 y se encuentra con Persephone,
0:15:37 que era la mujer de Aves,
0:15:39 y le dice, escúcheme,
0:15:41 quiero hacer una objeción,
0:15:43 estoy aquí en el infierno,
0:15:45 pero no me han tributado a honra fúnebre,
0:15:47 ahí está mi mujer,
0:15:49 que ni me enterró siquiera,
0:15:52 para enseñarle lo que,
0:15:54 cuántos pares son tres botas.
0:15:56 Digo, ya su nombre.
0:16:04 Y fue,
0:16:06 y fue y se escondió,
0:16:08 que la volvió más,
0:16:10 la volvió más,
0:16:12 y hasta que se murió de verdad,
0:16:14 ya tenía como 100 años,
0:16:16 que se murió, entonces,
0:16:18 y ahí cuando llegó,
0:16:20 definitivamente,
0:16:22 dijo, déjelo adentro a este,
0:16:24 y por piola vamos a imponerle
0:16:26 un castigo ejemplar,
0:16:28 que es este que voy a describir.
0:16:30 El castigo consistía en que si,
0:16:32 si fotuviera que subir,
0:16:34 una piedra enorme
0:16:36 a la cima de una colina,
0:16:38 y que le dejará caer por la otra ladera,
0:16:40 agarraba una roca,
0:16:42 la empujaba hasta la cima y la tiraba por el otro lado,
0:16:44 pero nunca lo logró,
0:16:46 porque tan pronto como se acercaba a la cima
0:16:48 y se lo dejó para el otro lado pa este.
0:16:50 Y así,
0:16:52 durante un día,
0:16:54 dos, durante años, siglos,
0:16:56 su esposa,
0:16:58 mero, peabergonsada,
0:17:00 abandonó para siempre a sus hermanas
0:17:02 las playades,
0:17:04 y esa es otra explicación
0:17:06 de la falta de una
0:17:08 de las estrellas
0:17:10 de esta constelación.
0:17:12 El hecho es que
0:17:14 los corintios
0:17:16 nunca supieron donde estaba Sísifo enterrado,
0:17:18 tal vez porque en realidad
0:17:20 en final se olvidaron de enterrarlo,
0:17:22 no enterraron nunca,
0:17:24 pero ahí debe andar todavía en el infierno
0:17:26 Sísifo,
0:17:28 reimpujando la piedra,
0:17:30 como se ha dicho un poco acostumbrado
0:17:32 por el paso del tiempo,
0:17:34 ya la debe ir empujando despacito
0:17:36 como los empleados del ferrocarril,
0:17:38 se debe parar
0:17:40 largos minutos en la piedra
0:17:42 hasta que vea que viene algún guardián,
0:17:44 que no empuja
0:17:46 pequeñas trampas que le ha ido
0:17:48 enseñando la eternidad.
0:17:52 Y al final de esta historia,
0:17:54 hay un malandra, digamos,
0:17:56 tramposo, engañador,
0:17:58 descubrimos que tiene
0:18:00 un mérito que no le podemos negar,
0:18:02 ha sabido despertar en nosotros
0:18:04 la sensación de que
0:18:06 si alguien pudo engañar durante un rato
0:18:08 a la muerte, tal cosa podría
0:18:10 volver a suceder.
0:18:12 Y entonces se despierta en nosotros
0:18:14 esa esperanza
0:18:16 que tampoco necesita para despertarse,
0:18:18 la esperanza de vencer a la muerte,
0:18:20 de poder encadenarla
0:18:22 mediante un truco para que nadie se muera.
0:18:24 Y ya se trata
0:18:26 de un héroe
0:18:28 o ya se trata de un sinvergüenza
0:18:30 como este,
0:18:32 cualquiera que produzca el singular efecto
0:18:34 de que nadie se muera,
0:18:36 es amigo nuestro.
0:18:38 De manera que
0:18:40 no olviden cuando vayan al infierno
0:18:42 aquellos de ustedes
0:18:44 que no alcancen a entrar a otros distritos
0:18:46 por zona de conducta, ¿no?
0:18:48 Digo, si van por el infierno
0:18:50 no se olviden de darle una mano a Cícifo,
0:18:52 de decirle
0:18:54 hermano Cícifo,
0:18:56 esta vuelta es mía.
0:18:58 Y mientras el hombre
0:19:00 se apolilla una siestita bajo un árbol,
0:19:02 uno le hace dos o tres viajes
0:19:04 con la piedra.
0:19:10 A quién quiere dedicar
0:19:12 querido Rolón
0:19:14 esta chanla?
0:19:16 Bueno, dejando
0:19:18 sea como fuere el tema
0:19:20 del infierno, no es cierto,
0:19:22 es que casi nadie quiere ir ahí, no es cierto,
0:19:24 pero es maravilloso
0:19:26 que alguien genere en otro la voluntad de ir.
0:19:28 Entonces yo se lo voy a dedicar a Uri,
0:19:30 dice, que fue capaz de generar
0:19:32 tanto amor que orfeo fue
0:19:34 y se me ha dado un reto,
0:19:36 y que no se va a dar,
0:19:38 tanto amor que orfeo fue
0:19:40 y se me dio allí donde nadie quiere ir
0:19:42 para ver si la rescataba.
0:19:44 Y también porque no a proserpina,
0:19:46 a percepones,
0:19:48 que convertía después en la diosa de este lugar,
0:19:50 que en realidad fue raptada
0:19:52 y por el dolor que produjo su ausencia
0:19:54 ahora a veces tenemos frío
0:19:56 y no aparecen las flores, no es cierto?
0:19:58 Entonces bueno, la gente que cuando se muere
0:20:00 deja esas ganas de ir al infierno buscarla
0:20:02 y deseando que a lo mejor alguna vez
0:20:04 alguien tenga ganas de venir al infierno
0:20:06 y que un ratito a nosotros...
0:20:08 Está muy bien, le agradezco
0:20:10 personalmente esta dedicatoria
0:20:12 que me gusta mucho,
0:20:14 yo simpatizo mucho con las damas
0:20:18 que van al infierno pero un poco esperan
0:20:20 que uno las vaya a buscar.
0:20:22 Que son mucho mejores
0:20:24 que las que van hasta acá a la vuelta
0:20:26 pero que no tienen ninguna intención de que uno va.
0:20:28 Claro, así que yo prefiero una
0:20:30 que se va lejos
0:20:32 pero que dejan que uno
0:20:34 buscara a una que está aquí en frente
0:20:36 y inicia la vuelta cuando no pasa.
0:20:40 Hemos preparado
0:20:42 para ilustrar
0:20:44 esta recordación de Sísifo
0:20:46 un bellísimo tango
0:20:50 cuyo nombre es La Barranca
0:20:52 evidentemente en la alusión
0:20:54 a esta cuesta
0:20:56 que se ha uspuso
0:20:58 ante la piedra de Sísifo.
0:21:00 Escucharemos
0:21:02 La Barranca que es un tango de Charlo
0:21:04 y de Cádicamo
0:21:06 es tu pena versión
0:21:08 de su autor
0:21:10 de Carlos Pérez de la Riestra
0:21:12 Charlo.
0:21:14 La letra disimula un poco
0:21:16 el hecho de estar inspirada en Sísifo
0:21:18 ¿No lo nombra?
0:21:20 No lo nombra en absoluto
0:21:22 pero cuando dice La Barranca
0:21:24 yo ya me lo veo
0:21:26 así Sifo abriendo los brazos
0:21:28 mientras la piedra se le viene
0:21:32 adelante.
0:22:02 Las alones de Cambrona
0:22:04 claven en la oreja
0:22:06 y voy a punzó
0:22:10 bien me cuarteando hasta
0:22:12 en día
0:22:14 hasta el refesio no más
0:22:18 con 30 metros de fecho
0:22:20 y al grito de soino
0:22:22 ya quedan atrás
0:22:26 La Barranca
0:22:28 de Patricio
0:22:30 viene
0:22:32 una esquina rosada
0:22:34 donde se quedó
0:22:36 clavada
0:22:38 su triste y negra mirada
0:22:40 como que mira de vízlo
0:22:44 viene su pena de compadre
0:22:46 viene
0:22:48 canseando su dola
0:22:52 pegó a curar por la madre
0:22:54 por ella tan solo
0:22:56 la voy a perdonar
0:23:00 también su vida
0:23:04 Barranca
0:23:06 que toco el sol
0:23:08 de sinchor
0:23:10 lleva una pena en el alca
0:23:12 y un triste recuerdo
0:23:14 que lo hace aflojar
0:23:20 y como dicen
0:23:22 que de tiempo
0:23:24 es el rey
0:23:26 yo mejor
0:23:28 deja sus penas al tiempo
0:23:30 y al grito de soino
0:23:32 cuarte al dolor
0:23:36 La Barranca
0:23:38 de Patricio
0:23:42 viene
0:23:44 una esquina rosada
0:23:48 donde se quedó clavada
0:23:50 su triste y negra mirada
0:23:52 como que mira de vízlo
0:23:54 viene su pena de compadre
0:23:58 canseando su dola
0:24:02 pegó a curar por la madre
0:24:04 por ella tan solo
0:24:06 la voy a perdonar
0:24:14 en la venganza será terrible
0:24:16 hemos escuchado a Charlo
0:24:18 una impresionante versión a Alejandro
0:24:20 interpretar el tango que le pertenece
0:24:22 junto a Enrique Cadícamo
0:24:24 y que tiene por título La Barranca
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!