Transcripción automática
0:00:00 Vamos a hablar hoy del cortejo de Odín a Rindá.
0:00:09 Es un episodio de la mitología nórdica, ¿no?
0:00:14 Una tragedia famosa entre los dioses nórdicos fue desde luego la muerte de Valver,
0:00:19 el hijo preferido del más importante de todos los dioses, que era Odín.
0:00:26 Todos recuerden el episodio, pero podemos contarlo brevemente.
0:00:32 Valver era casi invulnerable, ¿por qué?
0:00:37 Resulta que era tan querido y tan bueno y tan amado por todos que los dioses
0:00:47 resolvieron comprometer a todos los elementos del universo para que no le hicieran daño.
0:00:57 Hicieron jurar a todas las cosas del mundo que no lo iban a dañar.
0:01:05 Se olvidaron, sin embargo, de hacerlo jurar al muérdago,
0:01:10 porque juzgaban que era una planta, no, ahora se les pasó.
0:01:17 De todos modos no hay, se preocupó porque no se veía bien cómo un muérdago
0:01:20 podía hacer algún daño a Valver.
0:01:25 El caso es que el muérdago crecía por ahí en un roble cerca del Baja La,
0:01:32 y era como se dijo, pequeño e insignificante.
0:01:38 Enterado de esa exerción, Loki, uno que se llama Aldaes en el cielo nórdico,
0:01:46 fabricó con él muérdago una flecha y se le entregó al Ingenmo Hodur,
0:01:52 que era un dios ciego, no sólo Ingenmo, sino que ciego.
0:01:56 Hodur, aburrido, no estaba participando de una fiesta, de unos juegos,
0:02:03 que consistía precisamente en arrojarle cosas a Valver
0:02:07 para ver cómo no le hacían daño.
0:02:10 ¿Qué es lo que había uno?
0:02:13 Yo fuera invulnerable, jugaría que mis amigos me tardaran con cabalinas,
0:02:19 y me tiran antiguos, y me dice, bueno, eso es lo que estaban haciendo.
0:02:23 Y Hodur estaba ahí, aburrido, ¿no?
0:02:27 Y Loki le dijo, tomá, se tiran esto,
0:02:31 y le dio una flechita de muérdago.
0:02:34 Hodur se retiró y, para sorpresa, con cernación de todos los dioses Valver,
0:02:39 caso muerto.
0:02:41 El alivino horrorizado recordó, entonces, una profecía del alivino rojio,
0:02:51 a la que en su momento no había dado demasiada importancia.
0:02:55 El alivino le había dicho que perdería a un hijo,
0:02:59 pero también le había dicho que si conseguía unirse a la hija del rey de los rutenes,
0:03:05 llamado Billings,
0:03:07 le daría a otro hijo que alcanzaría la edad adulta en unas pocas obras
0:03:11 y vengaría la muerte del hijo perdido.
0:03:14 Era mucho profetizar, ¿no?
0:03:17 El caso es que, hoy, recordando aquel baticinio,
0:03:22 viajó a tierra de los rutenes para cortejar disfrazado a la princesa sugerida
0:03:32 para que le diera rápidamente un hijo y completar una venganza.
0:03:37 Era común que los dioses se disfrazaran de mortales en su trato con los hombres.
0:03:47 Lamentablemente, como veremos el cortejo, esta chica no fue nada fácil.
0:03:52 Mientras Odin viajaba a la tierra de Billings, este rey estaba preocupado
0:03:57 porque una gran fuerza enemiga estaba a punto de invadir su reino.
0:04:01 Billings ya era demasiado viejo para luchar y su única descendencia
0:04:05 era su hija, de nombre Rinda, que estaba en edad de casar,
0:04:10 pero que rehusaba, óbvio, nada, a mí, a elegir un esposo entre sus muchos pretendientes
0:04:15 y entonces no le proporcionaba a su padre la ayuda que necesitaban.
0:04:20 Bueno, entonces apareció subeicamente en el palacio Odin disfrazado, ¿no?
0:04:25 Estaba vestido con un manto ancho y con un sombero bajo para ocultar el lecho que tenía un solo ojo.
0:04:32 O sea, no sé si había tenido un solo ojo porque uno de los dos lo entregó en aquella juente
0:04:39 que proporcionaba la sabiduría. A cambio de la sabiduría siempre hubo un ojo, un buen negocio.
0:04:46 Bueno, Odin le preguntó al viejo Billings por qué se lo había tan preocupado
0:04:52 y el rey le contó todo bien y le dice acá me están por invadir que se dio.
0:04:56 Odin se ofreció como voluntario para encabezar el ejército contra el enemigo
0:05:02 y su servicio fueron aceptados y no pasó mucho tiempo antes de que Odin obtuviera una victoria.
0:05:08 Bueno, triunfante, Odin le hizo al viejo Billings,
0:05:13 permitió para cortejar a Rinda y convertirlo en su esposa.
0:05:19 Billings le dio su consentimiento y Odin todavía no es el mascarado, el sídio y flasado de un mortal
0:05:26 cualunque, se presentó ante la princesa pero ella rechazó desdeñosamente su propuesta
0:05:33 e incluso cuando él la quiso besar le metió un volo.
0:05:38 Obligado a retirarse, Odin no crea el suelo a su engaño, necesitaba amarla
0:05:45 para traer al mundo al venador de su hijo Valder, su siguiente paso fue asumir la forma de otro hombre.
0:05:53 En este caso se trataba de un señor dueño de notable habilidades para la heredia
0:05:59 y así se presentó otra vez en la corte de Billings,
0:06:02 se fabricó algunos armamentos de plata y oro,
0:06:06 multiplicó las riquezas del rey y obtuvo finalmente permiso otra vez
0:06:12 para presentar respeto a la princesa.
0:06:16 El herrero fue sin embargo rechazado otra vez,
0:06:19 dice el mito que nuevamente la mina le dio un voso.
0:06:25 Todo esto la mira sin reconocerlo como el anterior siempre creía que era nombre distinto.
0:06:29 En la siguiente ocasión Odin se presentó la infestada matanca preciosa,
0:06:34 disfrazado de guerrero, guerrero joven y muy bello, pero cuando intentó besarla ella lo empujó
0:06:42 bruscamente y Odin cayó al suelo.
0:06:46 Entonces la sin paciente o al tiempo.
0:06:53 Y exerció su poder divino,
0:06:55 dice para qué soy un dios, para qué dice.
0:07:02 Entonces sacó una barita básica que traía, la apuntó hacia rinda y profirió un hechizo tan terrible
0:07:09 que se acasó rígida al piso.
0:07:12 Cuando recobró el conocimiento, el pretendiente había desaparecido, pero rinda había perdido
0:07:19 el hechizo. El hechizo le había dejado una profunda melancolía, poblada de llanto perpetuo.
0:07:28 En vano llamaron a los sabios, a los curanderos, la doncega rinda permanecía sorosa y triste.
0:07:36 Entonces apareció otra vez Odin en todo su pleno.
0:07:42 Ya no como un mortal, sino como Odin el Príncipe de los Dioses.
0:07:45 Como Naztar, eso yo, Odin el Príncipe de los Dioses. Acá se terminó la milonga.
0:07:51 Entregando a tu hija.
0:07:53 Odin se sintió dispuesto a concepir lo que fuese y bueno,
0:08:05 Odin dejó al ator el hechizo y rinda se entregó finalmente a su brazo.
0:08:12 La profecía del alivino Rostkjof vino a cumplirse, rinda tuvo un hijo llamado Vali que creció con
0:08:21 una gran velocidad, de modo tal que ya en un solo día había alcanzado su apertura máxima.
0:08:28 Vali, con un día de edad, corrió a las gals, tomó un arco de una flecha para vengar la muerte
0:08:38 de Valver y aunque en realidad el verdadero culpable era Loki, el malvado, Vali disparó su
0:08:47 arco sobre Hodor, el vio ciego de la oscuridad y Hodor casó muerto.
0:08:55 Y de nada sirvió el cumplir esta venganza porque Odin siguió tan triste como antes
0:09:01 y Valver no regresó y nada bueno sucedió.
0:09:06 Así que todos estos esfuerzos fueron realmente inútiles, pero
0:09:13 en alguna época en la historia la venganza era mi institución que había que respetar a alguien.
0:09:20 Así termina la historia.
0:09:22 Después hay otras sentativas, incluso el rescate de Valver de los infíernos, pero
0:09:27 esas son otras historias.
0:09:30 Es que pagó los platos rotos por el pobre Hodor que era ciego, que no estaba al tanto de nada,
0:09:36 que era muy infeno, al final no me gustó nada.
0:09:43 Usted a quien quiere dedicarla.
0:09:46 Y a Valver, por supuesto, es un personaje interesante y si fuera yo lo demás,
0:09:54 todos están salpicados de alguna cosa en esta historia que no les deja bien parar.
0:10:00 No sé, el viejo tampoco es muy simpático, no importa nada de nada.
0:10:06 No sé, yo lo sé.
0:10:07 Sí, yo lo sé.
0:10:09 Me he hecho.
0:10:09 Sáqueme la fútima que me pega siempre.
0:10:12 La hice, imagínate.
0:10:16 Bueno, vamos a escuchar para ilustrar esta historia el fado que se llama Capriciosa
0:10:23 en la versión de Carlos Alves.
0:10:38 No sé por qué hace mucha suerte por el subeza linda, mi tancio, mi amor.
0:10:44 Y después, cuando te asisto, preverás con eso, no te responda uno.
0:10:49 Ay, de mí, si es así, deja de verte a Capriciosa por su beza y dale la vencer a mí.
0:10:59 En cuanto me alceré un giro, ahora voy a la volar a un lado,
0:11:34 y me voy a dejar de ir.
0:11:41 Recidente por tu beza que el tiempo te manda para no volver.
0:11:46 Converte y todos los de fuera y hasta que me fueras los de la tierra.
0:11:51 Ay, de mí, si eres preassidil, deja de ser capriciosa por tu beza y dale la vencer a mí.
0:12:01 En cuanto me alceré un giro, ahora voy a la volar a un lado,
0:12:06 y me voy a dejar de escuchar el oído y si eres tan caro,
0:12:11 si tú quieres ver tu verdad, vamos a estar parando.
0:12:16 Y ahora vamos a ver que deciré más la canción de Portugal.
0:12:31 Ha cantado Carlos Arvel de Aguilar Capriciosa.
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