Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Serata Ribre desde el Multiteatro de la Ciudad de Buenos Aires,
0:00:06 aquí en la avenida Corrientes 1283.
0:00:09 Estamos haciendo el programa vivo la media noche, mañana también.
0:00:12 La entrada es libre y gratuita.
0:00:15 Vamos a ver qué sucedió entonces con los restos de Volter
0:00:19 y a recomendar el libro Trajectos Póstumos de Omar López Mato.
0:00:28 Contiene una serie de estas historias, de restos que no tienen mucha paz que llegamos.
0:00:39 En abril de 1791, en plena revolución, la Asamblea Constituyente decidió dar sepultura
0:00:47 a los hombres que habían participado de algún modo de la caída de la monarquía.
0:00:53 Para eso se eligió como panteón oficial la Iglesia de Santa Genoveva.
0:00:59 Y el primer santo laico fue Mirabó.
0:01:03 Bastó sólo un año para que Mirabó fuera expulsado de aquel paraíso cívico
0:01:09 y sus restos fueron enterrados en otros, a menudo, le clamaban.
0:01:13 Lo mismo le pasó a Mará.
0:01:15 A un año de su muerte fue desalojado el panteón que él mismo había ayudado a inventar.
0:01:21 Ya que bueno, los bayones políticos también movilizaban a los muertos.
0:01:26 Bueno, superados estos inconvenientes iniciales,
0:01:30 habitar el panteón fue el mayor honor con que el pueblo venero a sus muertos y lustres.
0:01:35 Hasta allí llegaron Vitorugo, Rousseau, Emile Solas, Jean Jauré, Volter, entre otros muchos.
0:01:45 Pero la llegada de Volter fue candalosa y sucedió esto que vamos a contar.
0:01:52 Después de su peregrinar por cárceles y exilios, esto ya pertenece a la vida de Volter,
0:02:00 el prestigio de este hombre, Jean-Marie Arouet, ese era el nombre, Volter era uno de esos muchísimos, el sudomo.
0:02:11 El prestigio de Volter crecía, crecía cuanto más se lo prohibía
0:02:16 y su influencia aumentaba cuanto más se lo perseguía.
0:02:20 A los 66 años decidió asentarse en Fernell, a los pocos kilómetros de la frontera con Suiza.
0:02:27 Si sus nuevos escritos volvían a irritar a las autoridades, bueno, eso podía rajar tranquilamente de Francia.
0:02:36 A los rusois, a lo mismo, a lo mejor era estar en Suiza.
0:02:40 Pero Volter ya no estaba para acrobacias políticas ni literarias
0:02:48 y se dedicó a envejecer tranquilamente a Jean-Fernnell.
0:02:52 En 1778, a los 84 años, viajó a París y se enfermó.
0:02:57 Murió el 30 de mayo de ese año en la casa de un amigo, el Marqués de la Billet,
0:03:02 que pronto se encontró ante un problema.
0:03:05 Aunque Volter, recordemos la situación, Volter es un enemigo del régimen
0:03:11 y el poder no le tiene mucha simpatía.
0:03:17 No, no le obstigura directamente.
0:03:19 Aunque Volter había irritado mucho a las autoridades eclesiásticas,
0:03:23 quería que se le diera su cultura cristiana para no andar vagando como alma empera.
0:03:31 Incluso poco antes de morir había dicho que no eran tiempos de hacerse enemigos,
0:03:36 no en alusión a los miembros de la iglesia.
0:03:39 El problema era que el Marqués de la Billet no sabía de qué modo cumplir con el deseo de su compañero.
0:03:46 Es decir, cómo conseguir que la iglesia consintiera en darse cultura cristiana
0:03:51 a un hombre que se había pasado los últimos años volándose de él.
0:03:55 Y que solo se arrepentía en privado, tal y tal.
0:03:58 Sí, así cualquiera.
0:04:00 Sin embargo, no había sido excomulgado oficialmente.
0:04:05 Pero, por más que no había excomunión,
0:04:08 el Obispo de París había firmado que no permitiría el entierro de Volter en Campos Alto.
0:04:14 Entonces, el amigo de Volter y algunos familiares trataron de cambiar esa disposición,
0:04:20 pero todo fue en vano.
0:04:21 Entonces, los sobrinos de Volter y algunos amigos, sin decir que Volter había muerto,
0:04:29 decidieron regresar con el cuerpo a Farnay,
0:04:33 en donde el filósofo había preparado su sepultura,
0:04:38 y enterrarlo antes de que la iglesia lo impidiera.
0:04:43 Subieron al muerto, entonces, en un carruaje,
0:04:46 los sentaron dentro del moadone como si estuviera vivo.
0:04:49 Todos los almidradores que se golpeaban fuera de la casa del Marqués de la Billet
0:04:56 creyeron que Volter regresaba a su hogar.
0:05:00 Eran admiradores, sería mejor decirlo, no?
0:05:03 Almidradores, como dicen.
0:05:05 ¿Y todo lo se puede...?
0:05:07 Lo deben haber visto algo desmejorado, digo.
0:05:11 En realidad, Volter no partía entero.
0:05:17 Ah, bueno, qué querés decir.
0:05:19 En el carrio, el señor Mithovart expresó su deseo de atesorar el cerebro del gran pensador,
0:05:27 y no hubo oposición por parte de los sobrinos que estaban preocupados por enterrar algo de su tío.
0:05:35 Entonces, para no ser menos, el Marqués de la Billet reclamó el corazón de su amigo,
0:05:40 y tampoco se lo negaron.
0:05:43 A último momento cambiaron el recorrido.
0:05:46 El trabaje en el que se llevaban sentados a Volter no fue a Ferneu, sino a Celvière,
0:05:51 cerca de Troyes, donde un abad amigo, un palmiñón, tenía jurisdicción.
0:05:59 Así Volter fue sepultado secretamente de noche en la Iglesia Locada.
0:06:05 Ya se habían rezado seis misas por su alma,
0:06:10 cuando llegó de París la orden de prohibir el entierro, se habían enterado.
0:06:15 Un sobrino le mintió al funcionario mensajero, le dijo que era demasiado tarde
0:06:20 puesto que Volter había sido enterrado bajo cal.
0:06:24 El obispo de París debió conformarse, entonces con prohibir toda misa,
0:06:32 o todo servicio religioso, todo monumento en recuerdo del pensador impío.
0:06:39 Cuando llegó la revolución, ahí resurgió la obra de Volter,
0:06:45 terminó la monarquía, todo con Volter.
0:06:48 Sus libros, sus escritos dejaron de ser censurados,
0:06:52 y lo curioso es que la pequeña iglesia de Celvière, donde había sido enterrado,
0:06:57 fue destruida por el furor revolucionario.
0:07:02 Entonces apareció su viejo amigo, el marqués de la bilete,
0:07:05 que ahora era el ciudadano bilete.
0:07:08 En un artículo en el secretario pidió el traslado de los restos de Volter
0:07:12 para que recibiesen un trato digno como padre ideológico de la revolución,
0:07:16 y se pensó en el panteón, naturalmente.
0:07:19 Pero no todos compartían ese criterio.
0:07:22 La comuna de Romilly, en realidad es Romilly-sur-Sein,
0:07:28 donde estaba la iglesia de ruida, y los habitantes de Troy,
0:07:32 la comuna vecina donde trabajaba la sociedad de amigos de la constitución,
0:07:36 estaban interesados en lo que quedaba de Volter.
0:07:39 Y en mayo de 1791, representantes de ambas colectividades,
0:07:44 se encontraron en Celvière para disputarse los restos del cuerpo exhumado.
0:07:49 Y el asunto se puso violento cuando miembros de la Asamblea Constituyente de París
0:07:53 llegaron para arbitrar en la disputa.
0:07:56 Dijeron que Volter pertenecía al Estado.
0:08:00 Los habitantes de Troy, ¿cómo es Troy-E o Troy?
0:08:10 ¿Cómo cretine de Troy?
0:08:14 Claro, cómo cretine.
0:08:16 El autor de la muerte de Altus, el amor de Alturo,
0:08:20 donde está todo ese asunto de Santogría.
0:08:23 Los habitantes, entonces, resignados, pidieron el cráneo, por lo menos.
0:08:29 Y los de Romilly, dijeron, bueno, a nosotros, si esto le da el cráneo,
0:08:34 el brazo izquierdo.
0:08:36 Pero los funcionarios de París se negaron.
0:08:39 El esqueleto completo debía pertenecer al Estado francés.
0:08:45 Bueno, durante el debate y la discusión, alguien se afanó el tarzo.
0:08:51 Finalmente, el esqueleto fue declarado bien nacional
0:08:54 y armado para su transporte a París el 11 de julio 1791.
0:08:59 Pero la rapinia continuó.
0:09:03 Los habitantes de Troy se robaron el pie izquierdo y dos dientes.
0:09:08 Uno fue a parar a manos de un cronista, Le Métre,
0:09:12 para que no dijera nada de la fano que se estaba presenciando.
0:09:17 Le Métre usó el diente de Volter como amuleto.
0:09:21 A su muerte fue heredado por el sobrino oportunamente dentista.
0:09:26 La maldición.
0:09:28 Sí, se desconocer el destino último de esta piensa.
0:09:32 Por fin comenzó el traslado a París.
0:09:35 La noche previa, su viaje definitivo al Panteón, el cuerpo de Volter,
0:09:39 descansó en lo que quedaba de la Bastilla,
0:09:42 donde alguna vez había estado prisionero,
0:09:48 y donde cambió su nombre a ver...
0:09:53 Acadice por este más famoso, pero en realidad no fue un cambio de nombre.
0:10:00 No hubo un cambio de nombre, sino que era uno de muchos.
0:10:06 ¿Qué más en general se trabajaba sobre todo ese tipo de prosa escandalosa y promativa?
0:10:11 Ya en el Panteón, Volter fue ubicado cerca de Descartes y de Rousseau.
0:10:17 Sobre el cerebro de Volter, poco se puede decir.
0:10:20 Recordemos que se lo habían dado sin chistar al boticario.
0:10:24 El boticario que lo había pedido lo dejó a su hijo,
0:10:27 que en varias oportunidades intentó donarlo al gobierno,
0:10:30 pero nunca le dieron bolilla.
0:10:32 El cerebro fue heredado por un empleado del boticario, un tal laboz.
0:10:37 Al morir este empleado, sus bienes fueron rematados sin que se hallase el cerebro.
0:10:43 Hacia 1875 nadie tenía idea de dónde había ido a parar.
0:10:48 Las aventuras póstimas del corazón fueron diferentes.
0:10:52 El marqués de la bilete había comprado la propiedad de Volter en Fernei,
0:10:56 la convirtió en un centro de adoración de su amigo.
0:10:59 Hasta colocó el corazón sobre una columna en el dormitorio que una vez perteneció a Volter.
0:11:05 Pero vino a suceder que el marqués se empobreció durante la revolución
0:11:09 y debió alquilar la propiedad con corazón y todo a un inglés.
0:11:13 Criticado duramente por rentar el corazón de Volter,
0:11:16 Bilet decidió llevárselo a su casa de París.
0:11:20 Cuando murió Bilet, su esposa conservó el corazón en su casa.
0:11:25 Usaba la reliquia, curiosamente, para proteger a sacerdotes que huían de los excesos revolucionarios.
0:11:32 El corazón pasó luego a manos de los hijos de Bilet
0:11:36 y más tarde fue donado al Obispo de Mulán.
0:11:39 Escandalizado por el legado aquel, el Obispo decidió cederlo a la nación.
0:11:44 En 1864 gobernaban a Polión III,
0:11:47 que consideró que lo más correcto sería retornar el corazón a su lugar original, el pecho de Volter.
0:11:54 Cuando fueron a reuicarlo en la tumba del escritor,
0:11:58 descubrieron consternados que sus huesos no estaban allí ni en ninguna otra parte del panteón.
0:12:04 También estaba ausente el cuerpo de Rusón, como su cariño.
0:12:08 Indignación general.
0:12:10 Los periódicos decían,
0:12:12 si este gobernador no es incapaz de cuidar los restos de los grandes hombres,
0:12:16 ¿qué nos puede esperar al resto de los franceses?
0:12:20 Sí, se sacó el sote.
0:12:23 La Polión III ordenó la investigación policial.
0:12:27 Había sucedido esto.
0:12:29 Cuando Callona polió en Bonaparte en 1815,
0:12:32 un grupo de fanáticos monárquicos decidió limpiar el panteón de todos los impíos.
0:12:40 Los huesos de Volter y Rusón fueron reducidos y quemados con calviva.
0:12:45 Nadie sabe donde se arrojaron las cenizas.
0:12:48 La Polión III, que sólo había podido guardar el corazón,
0:12:55 lo instaló en la Biblioteca Nacional.
0:12:58 Pero estuvo extraviado entre cajas y biblioratos.
0:13:02 En 1924 lo depositaron al pie de la estatua de Volter.
0:13:09 Y de allí no volvió a moverse.
0:13:13 ¿Qué le pareció esta historia?
0:13:16 Es bien linda.
0:13:19 Claro impresiona un comentario que usted es rematar un cadáver.
0:13:22 Un poco barroco la idea.
0:13:24 Un cadáver que está muerto va a rematar un quiste malo de la época también.
0:13:27 Pero estaba pensando que los primeros tiempos en los que aparecen los cadáveres...
0:13:32 No haga mucho caso de palabras que quieren decir los cosas.
0:13:36 Justamente es lo mismo que la presencia de un cadáver.
0:13:39 La Romelia Góntica se aprovecha de esta cosa.
0:13:41 Y hay una niña que uno la ha frecuentado porque aparece el juvenil y uno buscaba el libro,
0:13:46 Anne Rathaus, que narra lo que pasó a los cuerpos de Carlos I y de el muchacho Carmel.
0:13:54 Y se empezó a desarrollar una moda.
0:13:56 Si los diecisiete, ahí muertos que andaban como muertos, como tales por el mundo,
0:14:00 y hacían cosas, se iban haciendo cosas.
0:14:03 Esto, por supuesto, se podía hacer en países que no fueran muy católicos.
0:14:06 Porque sabemos que la vida de Ultratumba está muy respetada en la religión católica.
0:14:10 Pero pensaba justamente que ahí es donde se cruzan un par de tradiciones.
0:14:14 Un amigo de este programa, el señor David Schum, el filósofo,
0:14:18 decía que él había visto muchos tipos, que estaban los resanos y con las vendiendo salud,
0:14:22 al día siguiente estaban muertos.
0:14:24 Nunca había visto que un muerto al día siguiente estar muerto se les ha tenido buena salud.
0:14:28 Y la raba es la diferencia que existe, la diferencia estadística entre los milagros y las suposiciones supersticiosas.
0:14:35 Y decía que él apostaba en general a desconcegar los milagros.
0:14:39 Y le aconsejaba a la gente que hiciera lo mismo.
0:14:41 Los revolucionarios franceses, porque acá está también la cosa de este autor,
0:14:45 este hombre, Voltaire, hacen que ese pasaje del siglo XVII al XVIII traiga consigo
0:14:49 y de las mil distintas del mundo de la muerte.
0:14:51 Y esto nos ayuda a tener historias en fantasmas.
0:14:54 Los fantasmas pasan a hacer una cosa tan rara, tampoco creíble que cuando parecen generan miedo.
0:14:59 Esto se volvemos al regionalismo de la revolución.
0:15:01 Curiosamente, paralelamente, mire que cosa rara, los pedazos del cuerpo, las religias,
0:15:08 han sido una costumbre de la religión.
0:15:10 O sea, con tener un pedacito del cuerpo de cualquier santo uno se podría ganar el paraíso.
0:15:15 Y esto, aquellos que más lograron en contra de las supersticiones de cualquier religión,
0:15:19 sufrieron el mismo destino, parece ser una paradoja,
0:15:22 esas que generan algunos comentarios en el barrio.
0:15:24 Y a Voltaire le encantaba narrar este tipo de cosas de alegro y tachuzcas.
0:15:28 Y a Flover, nuestro amigo Flover, le gustaba contar las alegro y tachuzcas de Voltaire,
0:15:32 sin saber que él mismo en su entierro, como cadáver, iba a protagonizar una escena tremenda.
0:15:37 La vida de Flover, que empieza con la muerte de Flover,
0:15:40 termina con un cajón que no entra todo en la tumba, una banda de música,
0:15:45 porque era caballero de la religión de honor, y una escena absolutamente patética,
0:15:49 igual que el final de su novela Madame Bovary.
0:15:52 Yo hubiera encantado a Flover y mucho más a Voltaire,
0:15:55 que seguramente, comentando cosas acerca, ya muerto, por supuesto, habría dicho,
0:15:59 te das cuentas de la muerte, sí que se ven las vueltas de la vida.
0:16:03 Y las vueltas de la vida es el tango que vamos a escuchar ahora,
0:16:06 en la voz de Edmundo Rivero.
0:16:38 ¡Mas tal!
0:16:40 Pareyó, me dio dos mangos,
0:16:43 y en la mirada de indiprensia que yo al seguir,
0:16:49 noté que para ella, yo era un mendigo,
0:16:55 y la importancia inmediata es reír gran terra la vuelta,
0:17:01 que tiene la vida, ayer era rico, su amor disfruté,
0:17:06 y la sierra si encarga en la tuve respira,
0:17:10 y las las casícoces sin par recomple,
0:17:14 más tarde la timba, me tuvo apurado,
0:17:18 el juego es más perroca que ella mujer,
0:17:22 sin plata y sin nón, me quedé abandonado,
0:17:26 y hoy pido de un mango si quiero comer.
0:17:31 Que cambio, le he sido un bacana sin cal,
0:17:35 le pasa mirado casi sin mirada,
0:17:38 y me tira ni muerda al pasar.
0:17:41 Pareyó en la mirada, bajo la lluvia,
0:17:46 que ven papá, me voy a recorrer,
0:17:50 los ojos de sos tan sinceros,
0:17:54 que ella me daba cuando yo era su gran diente,
0:17:59 coner pa' hacer fallucra,
0:18:02 y que amargarlo, y su fin de despedacer.
0:18:08 Después, sirvando un tango,
0:18:12 caliendo de andres, a mi co-torro venca a vivir.
0:18:18 Y así sirvando un tango, caliendo de andres,
0:18:25 a mi co-torro venca a vivir.
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