Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos datos geográficos, concritos y científicos, y en Bromar, sobre el diluvio.
0:00:08 Científicos sobre el diluvio.
0:00:11 Sobre aquel diluvio, estábamos.
0:00:13 Sobre aquel diluvio y el diluvio en general.
0:00:18 Y casi todas las partes de la Tierra hay antiguas tradiciones que hablan de un gran diluvio.
0:00:26 Un recopilador de apellido André, estableció en 1891 la existencia de 63 leyendas.
0:00:34 En realidad lo que hizo fue encontrar, después de mucho buscar, 63 leyendas.
0:00:39 Ahora no sé si se atrevió luego a establecer que eran todas las que había.
0:00:44 Los intelectuales en general tienden a que solo existe lo que ellos encuentran.
0:00:52 Pero André había encontrado 13 leyendas del diluvio en Asia, 9 en Australia, 4 en Europa y 37 en América.
0:01:01 La duración de las inundaciones correspondientes oscilaba entre 5 días, de mínima, y 52 años de máxima,
0:01:12 que era la inundación que referían nuestros amigos los Aztecas, para quienes el número 52 era yé.
0:01:17 En 17 de los casos figuraban las lluvias como la causa del diluvio.
0:01:26 Pero también se hablaba de nevadas, de tifones, de maremotos, etc.
0:01:32 Entre los chinos, un espíritu malo llamado Kung Kung, un nombre poco serio para un espíritu malo.
0:01:41 No parece muy malo.
0:01:43 Parece que Kung Kung, en un arranque de cólera, rompió en un cabezazo una de las columnas que sostenía el cielo.
0:01:51 Entonces la bóveda celeste cayó un poquito y el agua pasó como cuando usted golpeó un toldo con un palo.
0:02:02 C cayó el agua y todos los países quedaron inundados de golpe por unos aguaceros gigantescos.
0:02:08 Bueno, esto complace mucho al que tiene espíritu científico.
0:02:13 La persona que tiene espíritu científico enseguida cree que esto es verdadero.
0:02:17 Claro, una columna cayó el agua, todo es muy lógico.
0:02:21 ¿Qué otra cosa puede haber pasado si no la cólera de un espíritu que rompió una columna que sostenía la bóveda celeste?
0:02:28 Haberemos ahora de un personaje llamado Thomas Bornett, que en 1681 escribió un libro titulado
0:02:36 La Sacra Teoria de la Tierra y así se refirió al diluvio universal.
0:02:43 Y este, este señor Bornett, es de todos los estudiosos del diluvio el que más me ha gustado.
0:02:55 También hablo de la posibilidad de encontrar el paraíso terrenal.
0:03:03 Así que bien no se sabe mucho.
0:03:07 Nació en 1635, parece que era un clérigo anglicano que en algún momento fue Capa y Sán privado del rey Guillermo III de Inglaterra.
0:03:17 Murió en 1715, y eso es todo lo que sabemos de Bornett.
0:03:21 Sabemos, en otro orden de cosas, que según el génesis estuvo lloviendo 40 días y 40 noches,
0:03:31 lo cual dio como resultado una inundación que tapó la montaña más alta y destruyó todo lo que moraba en tierra fina.
0:03:39 Según el mismo relato, el arca que construyó Noé estuvo flotando un año y 11 días
0:03:47 hasta detenerse por fin en la cumbre del monte Ararat.
0:03:52 Pero Bornett, que era serviente seguidor de la Biblia, se puso a acercarlos.
0:03:59 Y no hay manera de que el diluvio universal cubrir a toda la tierra.
0:04:05 Y mediante una cuenta sencilla, mostró que el agua que pudo haber llovido en 40 días con sus noches era insignificante.
0:04:15 Era muy poca, al menos muy poca como para inundar las tierras.
0:04:23 Él aseguró que todo el agua llovible existente en la atmósfera,
0:04:28 era insuficiente, no ya para cubrir los mozaltos picos, sino para llegar a las mínimas alturas.
0:04:32 Años más tarde sus seguidores hicieron el siguiente cálculo.
0:04:36 La superficie de nuestro planeta es de aproximadamente 432 millones de kilómetros cuadrados.
0:04:42 Si lloviera toda el agua contenida en la atmósfera,
0:04:49 la tierra quedaría cubierta por una capa de alrededor de 3 centímetros de peso.
0:04:56 No solo no taparía los altos montes, sino que ni siquiera el patio.
0:05:02 También Volter, algo desenganeado, hizo algunos cálculos acerca del diluvio.
0:05:08 Y, contrariamente a lo que hacía todo el mundo, que era quejarse de la insuficiencia de alimentos para los animales de larca,
0:05:15 Volter se preguntaba cómo se había alimentado la humanidad después,
0:05:19 puesto que, según él, hubieran quedado inutilizables todas las tierras de cultivo.
0:05:25 Pero bueno, siempre hay alguien que contestaba algo.
0:05:29 Para Volter, el problema era que como buen religioso no podía renunciar a la idea del diluvio,
0:05:36 y entonces llegó a una notable conclusión.
0:05:40 Si el desastre no había caído de los cielos, es porque había irrumpido desde la profundidad.
0:05:47 Y tomando una idea de Descartes, conjeturó que en el momento de la creación,
0:05:54 la tierra era una esfera perfecta, cubierta por una corteza de materia sólida y lisa,
0:06:01 con los océanos fluyendo por debajo de esa corteza.
0:06:05 Dijo también que un día la corteza se había partido y que ahí tuvo lugar el diluvio.
0:06:14 Esta teoría les llamó la atención a Newton.
0:06:20 Y comenzaron a tener a Newton una correspondencia muy interesante,
0:06:25 discutían el problema de la creación en sólo seis días,
0:06:31 y los dos decían que eran pocos días.
0:06:34 Al final Newton insistía que la tierra de ese entonces giraba más despacio,
0:06:40 entonces los días eran más largas.
0:06:42 Entonces, a Newton probablemente uno de los cerebros más poderosos que hayan existido,
0:06:47 pero Newton no era un hombre adelantado a su tiempo, era un hombre atrasado a su tiempo.
0:06:52 Era un genio, pero también se ocupaba de cosas tales como la quiromancia, la alquina, cosas por el que era.
0:07:04 Bueno, nuestro amigo Burnett también pretendía indicar en otro orden de cosas
0:07:11 la ubicación del paraíso terrenal.
0:07:15 Según él, antes del diluvio el paraíso estaba en el heminferio sur,
0:07:19 a penitas debajo del ecuador, lo que garantizaba una eterna primavera.
0:07:23 Las condiciones eran tan buenas allí que se podía alcanzar una edad de 900 años.
0:07:31 Pero el hundimiento de la corteza que él mismo sostenía,
0:07:35 terminó con el paraíso y la tierra, adquirió este aspecto lamentable que hoy presenta.
0:07:41 Ya desde muy temprano en la historia muchos buscaron el emplazamiento del paraíso,
0:07:49 sobre todo los viajeros que iban a la Asia.
0:07:52 Aquí hemos contado la historia del preste Juan,
0:07:56 supuesto preste Juan que escribió al Papa y al emperador de Vicencio,
0:08:01 que el paraíso estaba situado cerca de sus dominios a tres días de viaje,
0:08:05 más o menos por el medio de la Asia.
0:08:07 Ahí estaba el paraíso.
0:08:09 Juan también le mandó una carta al Rey de España diciendo que estaba cerca
0:08:13 de la desembocadura del oridoco, etcétera.
0:08:19 Pero este no es el tema.
0:08:21 Ahora, no hace mucho un inglés llamado Willows,
0:08:25 aseguró que el paraíso estaba entre los ríos Tigris y el,
0:08:29 fratece de Cil, en lo que se llamaba la Mesopotamia, ¿no?
0:08:33 El país de Sirac no parece ser un país muy paradisíaco en estos tiempos.
0:08:38 Pero la teoría del diluvió de Burnett era bastante débil.
0:08:45 Sin embargo, para él renunciar a los escritos bíblicos era difícil.
0:08:49 Entonces, el mito se transformó y así apareció de la teoría del océano en retirada.
0:08:56 El autor de esa teoría es nada menos que Leibniz, aquel de las monas.
0:09:02 Y eso fue el sustituto más popular del diluvio.
0:09:06 Se hablaba de un gran océano originario que retrocedía poco a poco.
0:09:14 El más grande de los teóricos del océano, retirada fue Abraham Berner,
0:09:19 un profesor alemán, que observó que algunas rocas habían obtenido su forma en el mar
0:09:25 y entonces atribuyó este origen a todas las rocas.
0:09:28 Todas las rocas vinieron del mar.
0:09:30 Se fue retirando y cada vez quedó menos.
0:09:32 Ahora, esta teoría tiene algunos puntos de egres.
0:09:35 Por empezar, no queda claro dónde iba a parar el agua sobrante a medida que el océano retrocedía.
0:09:41 Bueno, aparecieron en esa misma época.
0:09:48 A estos tipos les llamaban netunistas, me parece recordar, a los que desde el océano retiraban.
0:09:55 Y aparecieron otros, enfrentando los que explicaban todo, la más cerca de la realidad.
0:10:00 Por los volcanes.
0:10:02 Que eran los volcanes los que habían ido modificando el aspecto de la tierra.
0:10:08 Y a esto les llamaron los plutonistas, o también de otras maneras.
0:10:15 Claro, era una teoría de fuegos infernales, de un mundo en perpetua formación.
0:10:21 Esto desafiaba la historia bíblica.
0:10:24 En 1788, James Hilton publicó estas ideas volcánicas en la Real Sociedad de Escocia.
0:10:32 Y fue acusado de ateo, de negar la evidencia de la creación.
0:10:39 Y de negar la evidencia de un diluvio catastrófico.
0:10:43 Ese retractó, pero me tapó a quedar bien con el comisario.
0:10:49 En día vamos a hablar de Hilton, que era científico muy interesante, un geólogo.
0:10:56 Muchas de las cosas que hoy creemos a ver de la geología, si las debemos a James Hilton, tenía una partícula.
0:11:04 Me parece que era verdaderamente un tipo con unas ideas muy interesantes, pero escribía muy mal.
0:11:13 Escribía unos libros de mucho mérito, pero que eran imposibles de entender.
0:11:18 Entonces, hubo un alumno de...
0:11:22 Se llamaba Ponel Playfor, no me acuerdo.
0:11:26 Que fue realmente el que dio un empujón en esas obras, porque la reescribió.
0:11:32 Si quiere, mañana lo voy a traer un fragmento de una obra de Hilton,
0:11:38 para que vea cómo era imposible intentarlo.
0:11:42 Pero por la torpeza de su discurso, no porque las ideas no fueran buenas.
0:11:48 Pero había que pronunciar una hora para ver qué quería decir.
0:11:53 Y bueno, así que hizo bien en morirse, porque recién después de momento su ciencia pudo ser aprovechada.
0:12:04 Hay un último dato que tiene algo de mítico y algo de verdadero.
0:12:09 No está claro que el agua que inundó la tierra en el diluvio fuera agua atmosférica.
0:12:14 Y según los hebreos, esas aguas provenían de lo que ellos llamaban aguas de arriba.
0:12:22 Creían que sobre la bóveda celeste había agua, y que Dios para generar el diluvio,
0:12:28 sacó una de las tapas de la bóveda celeste.
0:12:31 Y que no era otra cosa que una de las estrellas del grupo de las playas.
0:12:37 Pero, o curiosidad astronómica, en la época en que se calcula, tuvo lugar el diluvio,
0:12:44 es decir, por el tercero o cuarto milenio antes de Cristo,
0:12:47 una de las playas desapareció, dejó de verse.
0:12:52 Hasta ese momento se veía y desde entonces ya no se vio más.
0:12:55 Seguro que se trataba de una estrella que se apagó y dejó de hacerse visible.
0:13:00 Y ahora se corresponde fantásticamente con la idea de haber sacado Dios
0:13:06 una de las tapas del tanque de agua.
0:13:09 La clarabosa abrió ahí.
0:13:11 No, no la clarabosa. Un tapó.
0:13:16 Bueno, dedicamos esta charla al pobre Burnett por habernos dado la ubicación exacta del paraíso.
0:13:23 Aunque a mí me gusta siempre esta frase, esta idea.
0:13:28 El paraíso estaba donde ella estaba.
0:13:32 Y es una frase supuestamente puesta como epitáfio de Eva por Adán.
0:13:42 ¿Cuál es la ubicación del paraíso?
0:13:44 Paraíso estaba donde ella estaba.
0:13:46 Vendáme, pues.
0:13:48 Como sabe cualquiera.
0:13:51 Y, mira, esto queremos dedícárselo a las personas que no pudieron subir al arca en aquel diluvio.
0:14:02 Que no pudieron encontrar refugio en el arca.
0:14:07 De nuevo, los que quedaron fuera.
0:14:13 Nunca se acuerdan, incluso algunos justifican
0:14:18 que así esa ausencia, esa desgracia,
0:14:27 diciendo que los tipos eran los que no habían creído en Noe cuando Noe.
0:14:32 Contruía al arca.
0:14:34 Y atribuyendo, casi fatalmente, a este no creer unas acciones colaterales de crueldad.
0:14:42 Como si uno no pudiera no creer de una manera tranquila y pacífica.
0:14:48 Como si siempre el que no cree fuera agresivo.
0:14:51 Los que no creían en Noe no es que no creían.
0:14:54 Hacían algo más.
0:14:55 Hacían algo más.
0:14:56 Le pegaban, lo facaban, etcétera, etcétera.
0:15:01 Lo que pasa en general es que,
0:15:03 contrario a esa idea, la experiencia diaria nos dice que
0:15:08 más proclio es apegar, aburlarse y acarcerar,
0:15:12 son los que creen, que es lo que nos creen.
0:15:14 Pero esos son detalles en los que no vamos a entrar.
0:15:19 El arca de Noe era un refugio.
0:15:21 Y el amigo discotecario...
0:15:26 El discotecario, si se salgó, es porque al menos sus ancestros estuvieron en el arca.
0:15:32 Sí, lo mismo que nosotros.
0:15:34 En realidad la raza de los que no están en el arca,
0:15:38 es decir, la raza de los que no creen, no existen.
0:15:41 Por eso somos un estilpe de creyentes y creemos en todo, absolutamente en todo.
0:15:47 Por eso existe la radio.
0:15:49 Y la gente de Escreyera no se vían tan exitosos en los medios de comunicación.
0:15:54 El discotecario nos encajó,
0:15:59 primero una charle, después un cincuco muy lindo,
0:16:02 que es el tango Mi Refugio,
0:16:04 interpretado por un gran pianista argentino, que es Juan Trepeana.
0:16:08 Mi refugio un tango compuesto por Juan Carlos Cobián,
0:16:10 seguramente pensando, teniendo a Noe como sujeto de enunciación.
0:16:16 No sé qué va.
0:16:17 No es que está tocando y acordándose de la arca que fue su refugio
0:16:22 y el de muchos otros animales.
0:16:26 Adelante, Juan.
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