Transcripción automática
0:00:00 El dolor. El dolor. En los mitos el dolor aparece siempre como un castigo del vino o
0:00:11 como una cárrega propia de los hombres, como la evidencia más notable de la imperfección
0:00:18 del hombre. A los dioses no le duele. Cada sociedad ha utilizado distintos procedimientos
0:00:27 para suprimir o para aliriar el dolor. Y este es el tema de nuestra chata. ¿Qué ha hecho el hombre
0:00:35 para que no le duele? En el siglo I, muchos cabios elaboraron técnicas para evitar los
0:00:45 dolores del parto, que son aquellos más clásicos. En general se aconsejaba distraer a las
0:00:53 parquebrillantes. Apolóneo de Tiana recomendaba introducir en el lugar donde había de ocurrir
0:01:01 el parto, me refiero a la pieza. Una liebre viva para que el alli mal corriera y diera saltos alrededor
0:01:22 de la mujer. Plinio, jura que en España solían poner una liebre viva entre los senos de la
0:01:30 parturienta y por cierto no resultara demasiado entretenido, convocaban también a músicos y
0:01:37 cantores para ayudar a pasar el tranche. No se hacía ninguna aplicación física. Era una manera
0:01:45 casi psicológica de tratar el dolor, distraer la pique hacia otro poco de atención. Aún hoy
0:01:54 muchos piensan, Rolón, que lo que más duele es pensar en el dolor, el que piensa que le duele,
0:02:02 le duele. En este sentido contaré lo que le sucedió al príncipe Janos Kusnetz, que era uno de los
0:02:10 hombres más poderosos de Polonia. Ese castillo, cercano a Tracobia, disfrutaba de todos los placeres
0:02:18 que el dinero suele facilitar. Era un hombre muy gadante y como careció de cualquier escrupulo,
0:02:25 tenía numerosas amantes a las que ascendía en forma sucesiva o simultánea. Asimismo era excelente
0:02:36 casador, poeta y canedor de cícara. Su vida era muy impensa, interesante, hasta que un marido
0:02:47 celoso, dipuso que unos magos lo exisaran. De resulta de este maleficio, el príncipe Kusnetz empezó
0:02:56 a sentir un dolor agudísimo y permanente en un punto situado exactamente entre los homóclatos.
0:03:06 No era un dolor extenso, pero su intensidad era tal que al príncipe le resultaba imposible registrar
0:03:15 cualquier otra sensación que no fuera ese dolor. Los médicos de la corte no alcanzaron a explicarse
0:03:23 el origen de aquel mal, pero los astrólogos pronto le dijeron que el dolor lo acompañaría durante
0:03:30 toda su vida y que solamente descarrecería una vez por año el día de San Juan. Desde entonces el
0:03:41 príncipe vivió en perquetuos sufrimientos. Sin embargo, cada 24 de junio, libre de su tormento,
0:03:49 se entregaba a unas actividades asombrosas que incluían panqueques, cacerías, cantos y cabalgatas
0:03:58 de toda indolencia. Al amanecer del 25 de junio se presentaba nuevamente el dolor puntual y el
0:04:08 príncipe sólo tenía tiempo para quejarse. Al cabo de algunos años advirtió Kusnetz que los
0:04:16 placeres del día de San Juan estaban contaminados por la certeza de su carácter efímero y que no
0:04:23 podía gozar de ellos. Estaba en un banquete, estaba en un baile y pensaba, no puedo ser del todo
0:04:33 hechoso porque mañana se termina esta idea. Y me va a doler, ¿cómo me va a doler? Desde entonces,
0:04:40 su día de alivio lo empleaba en sufrir por el dolor del día siguiente. No realizó más barras,
0:04:49 ni bailongos ni banquetes. Los astrólogos al ver esta situación trataron de ayudarlo y después de
0:04:56 algunos procedimientos mágicos le consiguieron nuevos días de gracia. Príncipe, tenemos más
0:05:05 días para que usted disfrute. Era, por ejemplo, el día de todos los santos, el día de Navidad,
0:05:10 la PACCO de Resurrección y el 17 de octubre.
0:05:23 Pero el Príncipe Kusnetz no aprovechaba aquellas jornadas y hasta podría decirse que sufría
0:05:29 más durante ellas. Pasaron los años, los pagos siguieron trabajando y redujeron los días de
0:05:36 tormento y aumentaron los de gracia. Finalmente resultó que el Príncipe sufría sus dolores,
0:05:42 los homóplates, solamente un día por año, aunque no era posible establecer la fecha exacta.
0:05:50 Kusnetz nunca volvió a disfrutar de los placeres del cuerpo y de la experiencia. Se la pasaba todo
0:05:58 el año encerrado en su alcova, hiliendo, gritando, llorando y temiendo la visita del dolor.
0:06:10 Candle Alberto Magno tenía una visión vigente. Él confiaba en la química. En el caso
0:06:18 precitado de los dolores de parto, aconsejaba unter el cuerpo de la mujer con una pasta,
0:06:24 esa con caracoles rojos, romero, ¿qué tal romero? y estirco de caballo.
0:06:34 Muchos más retinadas han sido las drogas de finar al adormecimiento. Por ejemplo,
0:06:40 el óptio, la mandrágora, el velenio, la amapolda. Estas drogas se siguieron usando hasta el siglo
0:06:47 19. Kusnetz, la mujer del napoleón, tenía, como saben todos ustedes, la dentadura podrida.
0:06:54 Y las pocas piezas que le quedaban le producían enormes dolores. Para disimular las exerciones,
0:07:02 utilizaba todo el tiempo pañuelos, abanicos y no se reían en gris. Para evitar el dolor,
0:07:11 le daba el óptio a cuatro manos. Y tanto le daba que se dormía en el tegastro o en las
0:07:20 ceremonias, y suerte que era necesario estar suelto acudiéndola.
0:07:34 Hablando del óptio, hay que decir que el general San Martín estaba obligado a tomarlo a causa
0:07:41 de sus dolores y sus enemigos aprovecharon esa circunstancia para acusarlo de opión.
0:07:46 El alcohol también ayudaba a evitar los paredes sin miembros. Muchos cirujanos lo utilizaban en
0:07:53 sus intervenciones. Ahí estaba un inglés, Ashly Paston Cooper, que recomendaba a los pacientes
0:08:01 que se presentaran a la mesa de operaciones en Curda. Venga mañana en la luna y en Curda.
0:08:11 El tal estado, Paston Cooper, intervieron nada menos que al rey de Inglaterra, Jorge IV,
0:08:17 que parecía no sé quién la cabeza, una operación muy difícil, y le recomendó a Magetal agarrarse
0:08:27 una buena gormia, elevado al hermana. Pero parece que el rey estaba tan borracho que entró a las
0:08:34 cales de operaciones riendo a carcajadas, y cuando vio los instrumentos del médico,
0:08:38 que se desmisturí, las pinzas, esto continuó al médico y a los ayudantes a muerte.
0:08:48 Acto seguido se desmayó. Más tarde, después de la operación, que fue muy exitosa,
0:08:55 es decir, que no los justiciaron, le dieron a Cooper el título de barón. Desde luego,
0:09:02 le perdonaron la sentencia a muerte, porque ¿de qué sirve un barón se está muerto?
0:09:07 Hay que decir que tanto en las guerras como en el mar, el recurso de unos buenos tragos
0:09:12 también era rutina, cuando alguien debía someterse a una operación en el campo de batalla o en
0:09:18 alta mar. En la edad media, Roland, los chacamuelas y los charlatanes recorrían las ciudades vendiendo
0:09:28 amuletos, talismanes, pero más que nada elixives que servían para calmar los dolores. Pero también
0:09:37 los utilizaban para devolver el vigor o para recobrar la juventud. Voy a hablar de Ludovico de
0:09:46 Colonia, un célebre adivino que en el siglo XI recorría las ciudades del centro de Europa,
0:09:55 seguido de una vasta comparsa de salcinvantes, pitonistas, traga fuego, prostitutas y ladrones.
0:10:04 Ludovico vendió un elixil que según el mismo aseguraba curaba todos los males del cuerpo y de
0:10:10 la espíritu. A decir verdad, el líquido en cuestión no era más que un fuerte purgante.
0:10:18 Cuando los incantos descubrieron el encarnio, Ludovico ya estaba lejos. Una tarde en el año 1074,
0:10:27 Ludovico llegó al aldea de Skidard, a su reprusia. Desde luego se presentó con sus cantos, sus prostitutas
0:10:37 y sus ladrones.
0:10:48 Usted quiere que el dolor, el dolor, el dolor, que se ve en el corazón, en el corazón,
0:10:59 que no se quiere decir, que se ve en el corazón y su manera de irse, que vende en el día,
0:11:09 que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día,
0:11:17 que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día,
0:11:25 que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día,
0:11:33 que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día,
0:11:43 que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día,
0:11:53 que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día,
0:12:13 que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en
0:12:43 el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que se ve en el día, que
0:13:13 se ve en el día, que se ve en el día cuando el día fue un mito.
0:13:29 un ejército partió tras las huellas del lurobico y muy pronto fue capturado.
0:13:34 El duque lo obligó a tomarse todos los frascos del Isir que poseía en su presencia.
0:13:41 Unos 120 frascos.
0:13:44 Qué macarro.
0:13:45 Esa misma noche, lurobico de colonia murió por no decir otra cosa.
0:14:00 A principios del siglo XIX y aún a principios del siglo XIX había un dentista americano,
0:14:10 Horace Welch, que empezó a estudiar algunos caminos diferentes para suprimir el dolor de sus pacientes.
0:14:17 Empezó a trabajar con anestésicos producidos en laboratorio y existía ya el óxido nitroso,
0:14:24 que es un gas, bueno, en aquel tiempo que había sido estudiado, ¿no?
0:14:28 Se lo llamaba gas hilarante porque inducía una curiosa alteración.
0:14:34 La gente se reía hasta el abortamiento.
0:14:36 Por esa razón se lo usaba mucho en las fiestas, en las germes, en las ferias,
0:14:43 donde siempre hablo unos galpones donde el público por divertirse, no más,
0:14:48 inhalaba aquel gas o si no se divertía mirando lo que les pasaba a quienes lo inhalaban,
0:14:53 ya que el tipo que inhalaba ese gas hacia todas las frases de tonterillas, bueno, se la divertió.
0:15:01 Bueno, un día el dentista Welch paseaba por una desaperga y se armó una pelea entre dos hombres
0:15:08 que habían inhalado el gas hilarante.
0:15:12 Uno de ellos le pegó al otro un botellazo en el Marocque, pero el perjudicado siguió riendo y acarcazada.
0:15:19 O sea que no mostraba sensación alguna del odor. Welch comprendió enseguida el efecto anestésico de ese gas
0:15:27 y empezó a utilizarlo en su consultorio.
0:15:30 Primero lo hizo sobre su propia persona y se sacó una muelda y no le dolió.
0:15:38 ¿Se ha difícil sacarse una muelda?
0:15:40 Sacarse uno mismo una muelda, por más que no te duele, es bien prohibirse.
0:15:43 Se presentó entonces en la facultad de Harvard para explicar el hallazgo,
0:15:48 pero allí los dentistas eran tenidos en menos y les abotillaron la prueba.
0:15:54 Parece que Welch, la muy estudiante de medicina que se ofreció como voluntario, le aplicó el oxigenetroso
0:16:01 y por mala fe el estudiante empezó a dar unos gritos que espantaron a todos los catedráticos.
0:16:07 Está muy bien, el estudiante no le dolió pero...
0:16:10 ¡No le dolió!
0:16:12 Bueno, los catedráticos se impresionaron mucho, igual fue expulsado
0:16:18 y terminó consolándose de sus reventuras tomando ese gas, ese oxigenetroso todo el tiempo.
0:16:26 Y andaba por las casas de Nueva York, el slum, diriéndose cualquier cosa.
0:16:30 En el año 1848, en una riña carretera en Potlacoy, Welch le tiró ácido a unas prostituyas
0:16:37 que estaban pegándole un mendigo, el quiso de prenderlo de guás.
0:16:41 A final se lo llevaron preso, entre rejas desesperados escribió dos cartas cárficas.
0:16:48 Una para pedirle perdón a su mujer por lo que se disponía a hacer y otra dirigida al país
0:16:54 para exponer que la causa de todos sus males era haber logrado vencer al dolor.
0:16:59 A continuación, inhaló oxigenetroso de un fraco que traía escondido,
0:17:05 y se tendió en el calaboso y se cortó la arteria premoral para desangrarse sin padeza.
0:17:11 Tenía 33.
0:17:16 Aquí en este punto uno podría ponerse romántico y decir,
0:17:20 bueno, ojalá alguien inventara la forma de calmar los dolores del alma.
0:17:26 Algún enamorado incluso podría decir, sufro por amor y quisiera dejar de su fría.
0:17:32 Pero aquí la cuestión es distrínica.
0:17:37 Si alguno le ocurre alguna desgracia, ¿qué quiere? Que no le duele.
0:17:42 Nada de eso.
0:17:44 Uno desea recobrar a la mujer que ha perdido o volver a la vida en que se ha muerto,
0:17:48 pero no terminar con el dolor que esto le causa.
0:17:52 Yo quiero que le duele.
0:17:55 Tal vez digo con un cuchillo oxidado que ha dado en el pecho,
0:18:00 pero no me pierdo una.
0:18:02 Voy a toda la farra.
0:18:03 Hago todos los que se esperan de bien cada milonga.
0:18:06 Sigo viviendo, pero con el cuchillo de los que le dolen el pecho.
0:18:11 Yo creo que esta es una forma noble de sufrir mal de amor, eso sufre es una ausencia.
0:18:19 Seguir viviendo, seguir diciendo a los hallogos, a los asrados y a las cuchedías.
0:18:28 Y aún en el momento de mayor orgodio, mientras usted va y la riva de una mesa,
0:18:33 una voz pequeña le dirá, te duele.
0:18:42 Un día te morirás.
0:18:45 Y todas lo que tú amas también morirás.
0:18:48 O mejor toda la vida morirán.
0:18:53 Y la vida es una tragedia.
0:18:55 Eso de vida a vos es siempre.
0:18:59 Sí, dirá usted,
0:19:02 y viverá con sus amigos de la juventud
0:19:04 y contará el cifro del paisano que fue a comprar sus positorios a la farmacia.
0:19:09 Y todo se regra muchísimo, todos morirán de risa, el cifro también,
0:19:14 pero en la nota más aguda de la carcajada, como apenas un destello en la pupila,
0:19:22 usted notará quién le está diciendo.
0:19:25 Sí, claro, claro que me está doliendo hermano Meo, duele mucho, pero qué gracioso.
0:19:31 El tipo creía que tenia que comerse de su positorio.
0:19:45 A quién quiere dedicar
0:19:50 ese cartálogo de intentos por vencer al dolor.
0:19:56 Y a este hombre que tuvo la trágica fortuna de conseguirlo, Alejandro,
0:20:02 tal cual él lo confesó, porque descubrió como ya lo habían hecho los jugistas
0:20:06 que ni como vencer al dolor es eliminando el placer.
0:20:09 Sí, y que bueno, no sé si vale la pena pagar el precio de que uno no le duela,
0:20:14 es mucho pagar al costo de no poder tener nunca más la franja.
0:20:17 Hay una famosa francia que me gusta, pero me duela.
0:20:30 Y si usted lo permita, Alejandro, uno más, a los griegos y a los nórdicos
0:20:34 que le permitieron a sus ríos sentir dolor y padecer.
0:20:39 Para que sean un poco más atractivos, más poéticos y se quiera más humano.
0:20:45 ¿Con qué podemos ilustrar este cartálogo de dolores no curados?
0:20:55 Está con nosotros Federico Misrasi.
0:20:57 El legendario, director y arreglador que me acompaña durante tantos años
0:21:10 y cuido el talento de ambos admirados tantos días.
0:21:14 Y hoy está con él Rosana Laurani.
0:21:28 Es también una estupenda cantante y van a cantar un tango
0:21:33 que tiene que ver naturalmente con el dolor, sino no sería un tango.
0:21:37 Se llama, tan solo puede darte ausencia, es un tango que alguna vez se escribió.
0:21:44 Y despido, Pedro.
0:21:48 Adelante, Misrasi.
0:21:58 Y solo puede dar ausencia,
0:22:06 que el tango de los verdes es su abismo,
0:22:12 sufriendo que despreste,
0:22:15 y culpar al conenso,
0:22:17 los frámites, el amor del amor.
0:22:22 Seca de no haber un nacido,
0:22:27 volando el género de una abuela.
0:22:32 Lo tengo la intención,
0:22:35 que se dice perdón,
0:22:38 no hay sitio para dolce en el dolor.
0:22:43 Cantiones que topean el unido,
0:22:47 mentiras, sobarles,
0:22:50 y aquí el sugerido,
0:22:53 con el zapato,
0:22:55 con el parábito,
0:22:57 el enciento,
0:22:58 la luz que demora,
0:23:00 ver el desmordimiento.
0:23:03 Lo tengo y la gente dice,
0:23:06 que es solo,
0:23:08 que no hay en la vida ni un solo que es solo.
0:23:13 No tengo la intención,
0:23:17 que dársela y perdón,
0:23:20 con el zapato,
0:23:22 con el zapato,
0:23:25 con el sugerido,
0:23:34 con el sugerido,
0:23:37 con el parábito,
0:23:39 el enciento,
0:23:41 el sugerido,
0:23:43 y que no me prensa,
0:23:46 yo soy la soledad,
0:23:49 que como el cincuente en la pasión,
0:23:54 aca el hombre a su procesión,
0:23:59 me enamora,
0:24:01 me desmorda,
0:24:05 me perjudica una grade,
0:24:07 y a mí me besara.
0:24:14 Al peor el viento,
0:24:18 se me dolce y me hizo mentira,
0:24:21 con un alberto de arries,
0:24:23 de tierito,
0:24:25 zapato,
0:24:27 con el parábito,
0:24:29 el enciento,
0:24:31 la luz que demora,
0:24:33 ver el desmordimiento.
0:24:36 Yo soy la gente dice,
0:24:38 que es solo,
0:24:40 que no hay el navidad,
0:24:42 ni un solo tesoro,
0:24:46 no tengo la intención,
0:24:49 de darse mi perdón,
0:24:52 jamás, jamás,
0:24:57 jamás.
0:25:26 He conseguido,
0:25:29 tan solo puedo darte ausencia,
0:25:32 de Alejandro Dolina,
0:25:34 por Rosana Lautani,
0:25:36 acompañada por Federico Mifrase.
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