el duelo

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0:00:00 Hablaremos del duelo, concepto y objeto.
0:00:04 Hay mucha gente que quiere desafiar a duelo, a otro, porque está enojado, y no sabe cómo.
0:00:11 Así que vamos a ver qué pasa con el protocolo del duelo.
0:00:15 ¿Es una costumbre de la cultura que hemos perdido la del duelo?
0:00:17 Hemos perdido, afortunadamente.
0:00:22 Nos ubicamos en Europa en el siglo XVII,
0:00:25 y cuando comienza la historia del duelo moderno.
0:00:30 Allí es donde los enfrentamientos personales
0:00:33 empiezan a tener como detalle esencial los buenos modales.
0:00:39 El ceremonial del duelo servía para marcarlo como conducta propia de un grupo, de una clase.
0:00:48 Sí, la aristocracia quería sobrevivir y conservar unos privilegios cada vez menos justificados.
0:00:55 Bueno, debía distinguirse por una conducta apropiada,
0:00:59 para que el plebezo pudiera distinguir esa conducta como un signo de superioridad.
0:01:06 Lo que provocaba una lucha podía ser insignificante,
0:01:10 pero el propio duelo se convirtió en un ritual, tan formal como una misa.
0:01:18 Y este ritual ennoblecía la disputa, aunque fuera una disputa banal y vulgar.
0:01:25 Aquí me gustaría establecer una subtil diferencia entre esta aristocracia,
0:01:31 que se forzaba como clase por sobrevivir,
0:01:34 y la noblecia en el sentido espiritual,
0:01:38 que también elige distinguirse por una conducta.
0:01:42 Estoy citando Artega, ¿no?
0:01:44 La criatura vulgar reconoce esa distinción de la conducta como una prueba de superioridad.
0:01:52 Pero más que nada, la criatura noble, dice Artega,
0:01:55 elige una forma de conducta, aún cuando sepa que esa forma de conducta
0:02:01 no va a ser reconocida por la criatura vulgar.
0:02:05 No lo hace para conservar privilegios tampoco.
0:02:09 La verdadera nobleza, dice Artega,
0:02:12 tiende a creer que en caso de que se le discutieran los eventuales privilegios,
0:02:18 los mismos serían reconocidos enseguida,
0:02:22 apenas la criatura noble se lo propusiese.
0:02:26 Esa es la idea de la criatura noble por contraposición al hombre más,
0:02:31 dice él, en la rebelión de las más.
0:02:35 La criatura vulgar, en cambio, no se fuerza en una conducta superior.
0:02:41 Por el contrario, está siempre pidiendo excepciones, tratando de hacer poco,
0:02:46 de evadir responsabilidades, etcétera.
0:02:50 Trata de no remitirse a una instancia superior nunca,
0:02:55 mientras que la criatura noble busca instancias superiores a las que remitirse
0:03:01 y busca algo que sea difícil de hacer para hacerlo.
0:03:10 La aristocracia de clase se propone conservar privilegios,
0:03:17 pero el noble de espíritu encuentra privilegio en su propia conducta,
0:03:21 su propia búsqueda de la excelencia, ya su propia.
0:03:28 Bueno, pero en otra cosa, el duelo sólo estaba permitido a los caballeros,
0:03:32 no por ley, sino porque no permitían a quienes no eran caballeros participar de un duelo.
0:03:37 Hay unas características.
0:03:40 Durante un tiempo anterior, en la Edad Media, en ese tiempo de justas y torneos,
0:03:45 las peleas se hacían en público, las competencias,
0:03:49 pero en el duelo moderno los hombres luchaban en sitios apartados y le apié.
0:03:56 Sin embargo, el público, aunque no estuviera presente, presionaba
0:04:00 porque los resultados de un duelo se volvían tema principal entre las personas de cualquier ciudad.
0:04:08 Un caballero no podía tomar represalias mediante la fuerza bruta contra quien lo ofendiera.
0:04:14 Debían intercambiar tarjetas,
0:04:18 designar a un padrino y estar preparado para presentarse a intercambiar estocadas o disparos.
0:04:27 Los desafíos escritos debían presentarse en un lenguaje cortés.
0:04:33 Y a Gillespie me siento ofendido por su conducta, de manera que lo esperaré en lugar que ustedes siguen para enfrentar.
0:04:42 Nada, pues yo soy una torrante y cuando te agarres te voy a bajar los dientes, compraderitos, todo eso, no.
0:04:51 Los duelistas debían saludarse antes de iniciar el combate.
0:04:56 Como le va, que dice, nada de que te tengan que agarrar, porque ya te le ibas al humo, como que no mato, no.
0:05:04 Había que sostener el enojo, porque yo me imagino de gente que media lechervida por decir alguna cosa.
0:05:11 ¿Y después se le pasaron?
0:05:12 Se le pasan seguidas y cuando llega el momento del duelo ya no pasa nada.
0:05:16 Ya no importa.
0:05:17 Está todo bien con vos.
0:05:18 Es que le interesaba más la ceremonia del duelo, que sabe todo eso.
0:05:22 Había testigos.
0:05:24 Para qué? Para testiguer que vos te comportaras bien en el duelo.
0:05:27 Estaban por lo menos los padrinos.
0:05:29 El deber principal de los padrinos era garantizar la transparencia de la disputa.
0:05:34 Nada que yo te agarraba con una metralladora, no.
0:05:37 La ubicación de los doelistas, bueno, todas esas cosas técnicas también eran...
0:05:41 Los pasos que daban.
0:05:42 Los pasos que daban.
0:05:44 También los padrinos tenían que tratar de encontrar una solución pacífica.
0:05:49 Por lo menos dice, ¿El Che no se quiere en la mirada?
0:05:52 Bueno, bien.
0:05:53 Los duelos se hacían siempre a la manesera.
0:05:56 Mala cosa.
0:05:58 En París, los jardines del Palais de Guadallal fueron por mucho tiempo el terreno habitual de los dueños.
0:06:06 Siempre había incluso en los cafés, de por ahí cerca,
0:06:10 una especie de galerías, tiene ahí.
0:06:13 Había provisión de pistolas o de espadas de duelo, para si faltaba alguna.
0:06:20 Y bueno, Moricheche, pero estamos en una espada que hay dos que se quieren matar.
0:06:25 Los padrinos debían decidir, además, cómo se daría la señal para el inicio del combate.
0:06:32 Podía hacer una palabra, dejar caer un pañuelo al piso o lo que sea.
0:06:36 En Inglaterra se lanzaba una moneda para decidir quién debía disparar primero.
0:06:41 Después empezó a acertarse que ambos dispararan a la vez.
0:06:46 Allá por el 1800 las pistolas empezaron a ser más fiables.
0:06:51 ¿Por qué antes que se siempre fallaba?
0:06:53 Si ambos fallaban el tiro en los dueños a pistolas,
0:06:57 podrían volver a acertarse o abandonar la disputa.
0:07:02 Y así, bueno, ¿ya está? No.
0:07:04 No, sigo enoja. Muy bien. Mañana.
0:07:08 ¡Qué bueno! ¿Qué frialdad?
0:07:12 ¿A qué distancia se ponían los duelistas en los duels de pistolas?
0:07:17 18 metros.
0:07:21 ¿Y alguien le erraba esa distancia?
0:07:24 Parece que sí.
0:07:26 Verían pistolas, a medio que le apuntaba esa cura, le pegabas al campanado.
0:07:32 Otro deber de los padrinos era encargarse de que hubiera un médico cerca.
0:07:36 Aunque no mirando, el médico no podía ir de vedosa.
0:07:40 Tenían que estar cerca, ponerle en el boliche del otro acuado.
0:07:46 Tampoco podía haber un cura. ¿Por qué?
0:07:48 Porque la iglesia condenaba el duelo.
0:07:51 Entonces no iba a estar de cura.
0:07:54 Duelistas y padrinos eran como actores que cuidaban los papeles dispuestos.
0:08:01 Cada palabra, cada gesto, estaba hasta ensayado con esmero
0:08:06 para producir un efecto de impasibilidad.
0:08:11 Y parecen impasibles ante la posibilidad de morir.
0:08:15 ¿Por qué? Porque querían tener modales de clase.
0:08:21 Querían tener esos modales.
0:08:24 Johnson, el doctor Johnson, decía que la indiferencia ante el accidente o la sorpresa
0:08:29 era el sello de la buena educación.
0:08:32 Contamos algunos duelos.
0:08:34 Tenemos algunos duelos peor.
0:08:36 Ya como Casanova en Barsovia, en 1776.
0:08:41 Parece que Casanova se había hecho amigo del rey de Polonia, hasta en Islao.
0:08:46 Y lo invitaron al teatro.
0:08:48 Casanova se sentó al lado del Monarca, en el palco de honor.
0:08:53 Y en la obra participaba una piamontesa llamada Sofía,
0:08:58 de la que ya como se enamoró.
0:09:01 Dice, ¿quién es Yamena? Dice, Sofía.
0:09:04 Cuando la hora terminó, el tipo fue a saludarla.
0:09:08 Y esa le reprochó no haberla visitado antes.
0:09:12 Parece que en medio se conocían o no sé.
0:09:14 Pero ahí nomás empezaron a besarse.
0:09:18 Y en ese momento, ¿quién aparece el marido?
0:09:21 El con de Granicky, gran oficial de la corona polaca y esposo de Sofía.
0:09:27 Un momento, que voy a aprender el...
0:09:32 Esto le cayó pésimo.
0:09:34 Le cayó pésimo a todos.
0:09:36 Ahí está ese ruido que ni hacía.
0:09:40 Y detuvo el beso.
0:09:42 Un momento, dijo.
0:09:44 Y le dijo a ella como Casanova,
0:09:47 por lo visto el señor tiene pretensiones sobre esta dama.
0:09:51 El diario es extraordinario.
0:09:55 Casanova respondió, efectivamente,
0:09:58 importunó a su excelencia.
0:10:02 Granicky le dijo, muchísimo.
0:10:05 Yo la amo también y no me gustan los rivales.
0:10:08 Casanova se apartó de Sofía y dijo, con enorme ironía,
0:10:13 que se la cedía a él en ese mismo momento.
0:10:17 ¿Cómo? Si...
0:10:19 Si la cedo, dice en este momento.
0:10:21 Sofía puso cara de desagrado y volvió a brazos de ya como Casanova.
0:10:26 Granicky furioso le dijo a Casanova,
0:10:29 que era un veneziano podrido y cobardes.
0:10:32 Ah, ahí se pasó.
0:10:34 ¿Y la etiqueta?
0:10:36 Casanova le respondió,
0:10:38 diciéndole que un cobardes veneziano podía matar a un valiente polaco.
0:10:43 Muy bien. Lo desafió.
0:10:45 Al día siguiente le escribió una nota que ya.
0:10:50 Caballero, anoche en el teatro me insultó sin derecho.
0:10:55 Supongo que me aborrece y que por lo tanto desea sacarme de este mundo de los vivos.
0:11:01 Si ibas a llevarme a un sitio donde mi derrota no pueda hacerlo caer bajo el rigor de las leyes de Polonia.
0:11:07 Ponto.
0:11:09 Media hora después recibió una respuesta.
0:11:11 ¿Se tiró medio abajo o no, Casanova?
0:11:14 Sí. El con de Granicky aceptó el duelo a pistola.
0:11:17 Y si los tiros fallaban, se darían a espada.
0:11:21 ¿Alguno le iba a morir?
0:11:23 Casanova se presentó sin padrino.
0:11:26 El con de lo hizo junto a varios hombres, presentó a las armas, ya como eligió una cualquiera.
0:11:32 Granicky dijo que garantizaba con su palabra de honor el buen estado de aquella arma.
0:11:37 Casanova dijo que solo la probaría contra él.
0:11:40 ¿Qué seguridad tenía?
0:11:42 Se ubicaron para disparar.
0:11:44 Ambos lo hicieron al mismo tiempo.
0:11:47 Casanova recibió un balazo en la mano.
0:11:52 Inmediatamente se la metió en el bolsillo.
0:11:54 ¿Qué es lo que hay que hacer cuando te pegan un balazo en la mano?
0:11:57 ¿Por qué? Porque por ese te cae el amado.
0:12:00 ¿Por qué? Los dedos adentraron.
0:12:03 Granicky, a Granicky le fue peor.
0:12:07 Calló al suelo.
0:12:09 Casanova corrió a ser con cierta dificultad.
0:12:12 Recorre con la mano en el bolsillo.
0:12:14 En ese momento los tres acompañantes del Conde desembañaron sus espadas para matar a ya como...
0:12:20 Granicky, con una bala en el pecho, los detuvo con un hilo de voz.
0:12:27 Canallas dijo, respete en este caballero, me ha matado.
0:12:32 ¿Cómo me digas, y después que murió?
0:12:35 No, tuvo tiempo para decirle a Casanova, huya.
0:12:39 Corre peligro de perder la cabeza en el cadalzo.
0:12:43 Si no tiene dinero, tome de mi bolsillo.
0:12:46 Me está cargando.
0:12:48 Casanova se ha repito de haberlo matado.
0:12:51 Casanova lo besó en la frente, uno de los mejores amigos que tuvo Casanova.
0:12:58 Qué mal, ya tenía la bala dentro.
0:13:01 Y salió corriendo.
0:13:03 Si podía se la sacaba.
0:13:05 Ya habrá dicho, si no se la sacó es porque es imposible.
0:13:09 Corrió, después encontró un campesino, lo llevaron con vento.
0:13:15 Encontró refugio, pero tuvo algunos problemas.
0:13:18 Unos médicos que lo atendieron, le dijeron que tenía la mano gangrenada y que había que cortársela.
0:13:24 Y Casanova los echó.
0:13:26 Llegaron otros y opinaron igual y pedían a emputar el brazo.
0:13:31 Casanova los echó también.
0:13:33 Y después se tiró Casanova de que esos tipos que querían operarlo eran unos nobles intrigantes
0:13:39 que no pretendían otra cosa, que alagara el con de Granikki que no se había muerto, había sobrevivido.
0:13:47 Seguía hablando el tipo todavía.
0:13:51 Y así Casanova dejó Polonia.
0:13:54 Tordinario, le gustó este duelo.
0:13:58 Capa que tenía el chaleco antiguo al de Colón Granikki, por eso era tan...
0:14:02 Para mí que sí.
0:14:03 Otro que se batía duelo fue el músico Handel.
0:14:06 Parece que en 1704, no, cuatro solamente.
0:14:11 En los comienzos de la carrera de Handel, el tipo formaba parte de...
0:14:17 Tiene la dotación de una ópera llamada Cleopatra.
0:14:21 Su compositor era Mártenzon, que hacía tanto de Antonio, de Marco Antonio, como de director.
0:14:28 Bien, pues medio difícil.
0:14:30 Será de director de puestas, de reggisert.
0:14:34 No de director de orquesta, porque en maquines llenos no vas a estar actuando.
0:14:38 Y el orquista no...
0:14:40 Y al mismo tiempo con un cosito dirigiendo al músico.
0:14:44 No está bien.
0:14:50 En la ópera Antonio muere.
0:14:53 Y después de la muerte de Marco Antonio vino Mártenzon y quiso ocupar el lugar de Handel en el clavicóreo.
0:15:00 Me dijo, dejame a mí que sigo tocando el lujo.
0:15:02 Handel se negó a cederle el lugar.
0:15:05 Y ofendido, Mártenzon lo esperó.
0:15:08 Cuando terminó la obra lo retó a duelo.
0:15:10 Que bien, por un clavicóreo de la escorquería.
0:15:12 Y Handel aceptó el desafío.
0:15:16 Mártenzon podría haber muerto por segunda vez esa noche.
0:15:21 Si la providencia no hubiera hecho que la espada de Handel
0:15:26 chocara con un botón de la chaqueta de Mártenzon,
0:15:30 la espada se rompió, el golpe irió apenas al duelo y lo dejaron ahí.
0:15:37 Último duelo.
0:15:39 Esos eran botones, ¿no?
0:15:41 Botones de ahí. No, ahora que te pegan.
0:15:43 Los que tengo yo de las camisas, se me rompen solo, se me rompen.
0:15:47 ¿Me mandas al laberraz?
0:15:49 Y te vienen todos los botones por la metaz.
0:15:52 El último duelo fue protagonizado por Alexander Pushkin.
0:15:58 Hay en algunas obras de Pushkin aparece la hija del capitán.
0:16:02 Por ejemplo, aparecen algunos duels.
0:16:04 Pero acá hubo uno en la vida real, en su vida.
0:16:06 El tipo se había metido en problemas con algunos de sus escritos.
0:16:12 Quiero decirlo, digo bien.
0:16:13 Sus escritos le habían traído problemas.
0:16:15 Fue desterrado, estuvo en una región alejada.
0:16:21 Cuando se le permitió regresar, el Czar Nicolás le brindó su favor.
0:16:28 Pues le gustaba patrocinar las letras rusas.
0:16:33 Parece que la esposa de Pushkin, llamada Natalia,
0:16:38 también recibía algunos favores imperiales y de otros personajes.
0:16:43 En 1836, un escritor anónimo envió unas copias a Pushkin
0:16:48 en las que se le informaba que era un cornudo.
0:16:51 Natalia parece que se había sentido atraído por un joven francés
0:16:55 llamado Jordan T.
0:16:57 Hubo un desafío, un duelo y Pushkin murió a los 37 años de edad.
0:17:04 Su adversario se fuguó al extranjero, al extranjero, al Jordan T.
0:17:07 Y llegó a convertirse en un senador de Francia.
0:17:14 Corrieron rumores de que el duelo fue provocado por sectores
0:17:19 que en verdad querían asesinar a Pushkin.
0:17:22 Por eso provocaron el duelo.
0:17:24 Acá en Argentina hubo varios también.
0:17:26 Le recuerdo en Belgrano.
0:17:30 Había una casa donde...
0:17:32 Ya hablaremos de eso.
0:17:33 Se batía mucho a duelo.
0:17:36 Se batieron un día...
0:17:39 Alfredo Palacios, dirigente socialista, se batía mucho a duelo.
0:17:43 Y hoy se batió con Don Arturo Jabureccio.
0:17:46 Escucharemos, atención a la indiferencia que hay que observar.
0:17:50 Cuando uno está por batirse, el tango que se llama indiferencia
0:17:55 y que se le ha interpretado por mí mismo porque estamos un poco apurados.
0:18:07 Con Don Arturo.
0:18:10 Yo también como todos un día tenia dinero, amigos y horar.
0:18:18 Nunca supe que había Malsiga.
0:18:22 El mundo sabía también traicionar.
0:18:26 Pero cuando a mi vida tranquila llegó la primera terrible verdad.
0:18:34 O que a vos lo enlaque yo que ababa y crueles pedieron sobredad.
0:18:44 Irusio que viviendo la tente pasó entre la gente y pura siguió.
0:18:53 Irusio hoy te evoco y no está.
0:18:57 Irusio no te puedo encontrar.
0:19:02 Mi pasado sucumbio ha tenido, temblando en el perigo de vivir actual.
0:19:09 Y los años pasando y pasando me están retrochando porque no hice más.
0:19:19 Si la vida pasó por tu lado, te mando tranchado tu signo y tu fe.
0:19:34 La maldad que tronco tu camino contra en tu destino de amor es lacer.
0:19:42 Pero cuando penses y cansas tu pecho agobiado requiera bombar.
0:19:50 Volverá la cabeza a la gente que da indiferente su regalo.
0:20:00 Irusio que viviendo la tente pasó entre la gente y pura siguió.
0:20:10 Irusio hoy te evoco y no está.
0:20:14 Irusio no te puedo encontrar.
0:20:18 Mi pasado sucumbio ha tenido, temblando en el perigo de vivir actual.
0:20:26 Y los años pasando y pasando me están retrochando porque no hice más.
0:20:39 Era Alejandro Dolina. En la venganza será terrible indiferencia.