Transcripción automática
0:00:00 El erudito Calísquen es, y su enojo con Alejandro de Macedonia.
0:00:06 Vamos a contar lo que sucedió entre un hombre sabio llamado Calísquen es y Alejandro Marno.
0:00:12 La historia tuvo lugar, allá por el año 328, cuando Alejandro avanzaba por el Asia Central a Paso Redoblado
0:00:21 por las restriores de Bactriana, lo que hoy es parte de Afganistán, Oquisar, Luz de Quistán o de Talli-Custán.
0:00:31 Es decir, también los de Judas, te dio el poncho.
0:00:35 Los escuderos de Alejandro, entre cuyos servicios al monarca, figuraba el de proporcionarle caballo de recambio en el campo de batalla,
0:00:45 eran los hijos adolescentes de los aristócratas macedonios.
0:00:49 Estos escuderos eran 80 y tantos y se turnaban de a seis para la guardia.
0:00:58 Por las noches vigilaban los aposentos por las tiendas de campaña de Alejandro.
0:01:07 Seguramente eran 84, entonces le turnaban de a seis.
0:01:12 A diferencia de los príncipes medievales que solo enseñaban a sus escuderos buenas manegas y a combatir,
0:01:20 Alejandro hacía educar a sus escuderos, incluso si estaba en campaña.
0:01:27 Y la formación de estos muchachos estaba a cargo de calífenes.
0:01:32 Este hombre era un sobrioliento de Héctor Pérez, que por otra parte era el que lo había recomendado,
0:01:38 para el puesto de educador de los escuderos y también como encargado del archivo real.
0:01:44 Calífenes había escrito una historia de Grecia desde tiempos inmemoriales
0:01:52 hasta los días del ascenso de Filippo de Macedonia al Prono.
0:01:56 No sobrevive ni una sola línea de todas esas obras.
0:02:01 Calífenes odiaba todo lo que estaba por fuera del mundo griego.
0:02:05 Estaba convencido de que los persas eran bárbaros corruptos y destructivos
0:02:11 y que la correcta misión de Alejandro debía consistir en la conquista, la venganza
0:02:17 y la amicilación de aquellos guanatos.
0:02:24 Pero Calífenes debió padecer un comportamiento que no aspegaba a Alejandro.
0:02:31 Es que su rey recibía como indicado de honor a los sabios persas.
0:02:37 Tenía como amantes a muchas mujeres orientales, no de la República Oriental, sino persas.
0:02:42 Y hasta algún enluco del rey Dalígo, el espanto de Calífenes creció
0:02:48 cuando vio que Alejandro empezó a decir ropa persas.
0:02:53 Pero su indignación fue completa cuando, durante la toma de Sobriana,
0:02:58 una antigua provincia persa, Alejandro se enamoró de la hermosa princesa Roxana
0:03:03 y se casó con ella.
0:03:06 Calífenes creció que Alejandro había traicionado definitivamente a las pinturieras.
0:03:11 Encontraba horrorosa la idea de que, algún día, las tierras griegas
0:03:15 fueran gobernadas por un bástaco de espirte barba.
0:03:19 Y, en el caso de los tres hijos tensiles, tenojo, fue que Alejandro no le hizo caso.
0:03:24 Estaba preocupado por consolidar sus conquistas y estaba pensando en la India.
0:03:30 La India ocupaba sus pensamientos.
0:03:32 Sabes qué? Alejandro llegó justamente hasta la India.
0:03:37 El lindo fue el límite de sus conquistas y se lo cruzó también.
0:03:42 Algunos dicen que el límite fue la pared del paraerso.
0:03:45 Se encontró Alejandro con el muro exterior del paraerso y dijo, bueno, aquí llegamos.
0:03:52 El caso es que no le dio bolilla al erudito y le pidió que se ocupara
0:03:58 e instruir a los escuderos que no lo molestara con pequeñices.
0:04:02 Desde luego Calífenes se nos comenzó a dar más.
0:04:05 Un día, un discípulo de Calífenes, el escudero Bermolau,
0:04:10 acompañó a Alejandro durante una cacería de cabalíes.
0:04:15 Sin querer, Bermolau atravesó con su lanza un cabalí que Alejandro había señalado como su presa.
0:04:22 Por eso, Includencia recibió un castigo ejemplar.
0:04:25 Primero le dieron la beaba ante sus compañeros y después le quitaron el derecho de montar a caballo.
0:04:32 Hay que decir que perder ese derecho implicaba, por ejemplo, atravesar el hacia a pie.
0:04:38 Siempre es preferible atravesar el hacia a cabas, que no a pie.
0:04:43 Las personas que han atravesado el hacia a pie, guardan un recuerdo teneduroso de las piernas jornadas.
0:04:52 Bermolau quedó muy resentido, me refiero al escudero que había ensartado a el cabalí Alejandrino,
0:05:00 y fue a quejarse a Calífenes.
0:05:04 Y así se le dice en algunas historias de hoy el sabio Calífenes,
0:05:08 histó a su híjulo a que se vengara de Alejandro.
0:05:13 La cuestión fue que Bermolau elaboró un plan junto con otros cinco escuderos,
0:05:18 también convencidos por Calífenes, para matar a Alejandro mientras dormía.
0:05:24 Como hemos dicho, en comienzo la Guardia Nocturna quedaba a manos de seis escuderos en manos.
0:05:31 Los muchachos arderon un mes en tenerlo todo dispuesto.
0:05:35 Debían actuar en la noche y que los tocara, o esperar casi una quincera,
0:05:40 más exactamente si estueren los 24, 14 no, 14.
0:05:46 Bien, los grupos de seis escuderos que estudiaban Alejandro rotaban naturalmente cada día.
0:05:53 La noche en que le tocó al grupo Bermolau a ser Guardia, Alejandro estaba en una fiesta, en un bailón.
0:06:00 Los escuderos lo esperaron creyendo que iba a regresar borracho,
0:06:05 naturalmente la conducta que uno espera de un rey macedonio en una fiesta persa.
0:06:15 Pero sucedió algo curioso.
0:06:18 Cuando Alejandro se disponía de retirarse del bailón, lo interceptó una divina,
0:06:25 a la que Alejandro respetaba porque había hecho varias predicciones correctas.
0:06:30 La mujer le dijo que no fuera sin lecho.
0:06:33 Alejandro le creyó, además como la fiesta estábamos a menos bien,
0:06:40 volvió a la jueves y recién se fue a costar cuando clareaba el día.
0:06:46 Llegó el relevo de los escuderos igual antes que Alejandro,
0:06:51 pero estos, mediante algún pretexto, permanecieron allí esperando que se les presentara la oportunidad.
0:06:58 Al final no se animaron porque Alejandro volvió, era de día, estaba sobrio, lo acompañaban otros hombres.
0:07:04 Incluso agradeció la cortesía de los escuderos de esperarlo y les dio unos talentos antes de que se retiraran,
0:07:13 me refiero unas monedas.
0:07:16 Unos talentos parecen mucho.
0:07:20 El molado se mostró dispuesto a esperar hasta que le llegara de nuevo el turno,
0:07:26 pero sucedió que otro escudero de ese mismo grupo, medio incómodo como la situación, batió la gana.
0:07:33 Le confesó el secreto a un funcionario.
0:07:36 Cuando Alejandro se enteró, perdonó a la alcahuerci y ordenó que los demás fueran arrestados.
0:07:43 En su condición de Macedonio fueron juzgados por la asambrega y los condenaron a la latidación.
0:07:50 En tronica rufo quinto curcio cuenta que Calistenes, instigador del asunto, fue torturado y ahorcado.
0:07:58 Digamos por último que por esa muerte y por mucho tiempo la figura de Alejandro quedó ensombrecida.
0:08:05 La muerte de Calistenes empureció a los formadores de opinión más influyentes del mundo griego,
0:08:11 que era los miembros del liceo, a donde justamente pertenecía el sabio abarcado.
0:08:17 Estos hombres del liceo eran, de luego, antimacelonios y antimonárquicos.
0:08:23 Fue entonces cuando empezaron a singular escritos acerca de las perversiones sexuales de Alejandro,
0:08:29 de su cazorio con una barba, de sus supersticiones,
0:08:36 y empezaron a contarse las peores atrocidades de sus operaciones militares,
0:08:42 incluso sus genialidades fueron convertidas en estas sangrientas.
0:08:49 También abundaron cartas de Alejandro descabadamente falsificadas.
0:08:54 Una de esas cartas decía que los escuderos no habían implicado a Calistenos en la conjura
0:09:00 y que eso lo había matado porque sí, que le tenía bronca.
0:09:05 Precién en tiempos medievales en los que se neutralizaron algunas investigaciones
0:09:13 y se indicaron ciertas figuras históricas, volvió a hablarse de Alejandro Magno sin su historia maldita.
0:09:20 Yo no sé si es tan cierto esto.
0:09:23 La figura de Alejandro fue siempre la más venerada de la historia, en el plano de la historia.
0:09:32 Y los césar, que es el tema que vivió mucho antes de la Edad Media,
0:09:42 lloraba, o lloró alguna vez siendo un busto de Alejandro,
0:09:47 pensando que ella había cansado la Edad en que Alejandro había muerto
0:09:52 y que todavía no había realizado conquistas en el campo.
0:09:58 Bien, pero la historia termina así.
0:10:03 Calistenes, Calumnió a Alejandro y contó especialmente los secretos amorosos, que son los que más duelen.
0:10:13 ¿A quién quiere dedicar esta chave?
0:10:16 A los príncipes Alejandro que se preocupan por la instrucción de sus úgritos,
0:10:23 porque saben que más educados, más y tenidos y más inteligentes
0:10:26 van a estar mejores escribieron, mejores soldados, mejores amáticas, mejores personas.
0:10:30 Está bien, la historia me sumo calurosamente.
0:10:38 Vamos a escuchar un bal que se llama Secreto de Amor,
0:10:43 evidentemente en diferencia de los secretos, o a los supuestos secretos federales,
0:10:50 por talísimas, ¿no? Alejandro le gustaba esto, ¿a qué?
0:10:59 Y vamos a escucharlo en la versión impresionante, el salvo.
0:11:04 Este es un bal bastante convencional, quizá, no sé, no sé si convencional, no, no es convencional.
0:11:11 Creo que está un poco fuera de nuestro gusto ahora, no ciertamente del medio.
0:11:16 Y si alguno le gusta este bal, especialmente si alguno le gusta este cantor,
0:11:21 desde ya puede considerar sin embargo.
0:11:24 Canta Charlo, Secreto de Amor.
0:11:34 Un bal de la verdad.
0:11:39 Un bal de la verdad.
0:11:44 Un bal de la verdad.
0:13:15 Secreto de mi amor.
0:13:19 Recuerdo por amor.
0:13:22 Recuerda maldita.
0:13:24 Desparo.
0:13:26 Rojo de dolor.
0:13:28 Secreto de tendernos.
0:13:31 Gloró pura de humildad.
0:13:34 Se gana su perfume.
0:13:37 Mi bruza en mi corredad.
0:13:40 Secreto de mi amor.
0:13:43 Recuerda maldita.
0:13:47 Rúmonos.
0:13:48 Conmigo de la verdad.
0:14:11 Hemos escuchado a Charlo interpretando de Amadori y Golié, secreto de amor.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!